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PIEZAS A CONSIDERAR

MARTILLO: No ha variado.

PALANCA DE DISPARO: Esta palanca en sí misma no ha variado pero se le ha añadido el trinquete del martillo, que,
mediante una serie de resaltes, se le hace solidario. Por tanto ahora podríamos decir que es como si la palanca de
disparo tuviese tres brazos, aunque se conserva la denominación estudiada.

PALANCA DE SEGURIDAD: Esta pieza, que antes tenía forma de "Y", ahora son dos piezas:
- Pieza de retenida: Con eje de giro el de la antigua palanca de seguridad; y
- Palanca de seguridad: Con eje de giro coincidiendo con el de la palanca de disparo. El codo de su brazo apoya en el
brazo superior do la pieza de retenida.

FUNCIONAMIENTO COMBINADO

En la figura 1 vemos la posición relativa de todas las piezas en posición de reposo con el arma montada y en tiro a
ráfagas.
La palanca de seguridad se encuentra presionada en su parte delantera por el resalte del soporte del cierre, y en
consecuencia mantiene a la pieza de retenida de modo que no se enfrente al diente de la cola del martillo.
En cambio, es de resaltar que el trinquete si se interpone en el camino del diente del pie del martillo, aunque no se
encuentre apoyada en él.
El martillo en esta posición se encuentra sujeto únicamente por el diente del brazo anterior de la palanca de disparo.
Al apretar el disparador (figura 2) gira la palanca de disparo, liberando la cola del martillo, pero también gira el
trinquete separándose del recorrido del diente del martillo, con lo cual puede girar.
El martillo una vez liberado, e impulsado por su muelle, golpea el yunque del percutor (fig. 3)
Por la acción de los gases: el cierre inicia su retroceso.
La palanca de seguridad, al dejar de ser presionada por el resalte del cierre, asciende empujada por la acción del
muelle que actúa sobre la pieza de retenida.
La pieza de retenida entra en contacto con el pie del martillo.
La palanca de disparo, por la rapidez de esta acción, continua inclinada por seguir presionando el gatillo por el dedo
del disparador y en consecuencia no influye el trinquete (nos encontramos en el primer disparo de una ráfaga) (Fig.
4).
Al llegar el cierre a su posición más retrasada: el martillo alcanza su posición más inclinada, con lo que el diente del
pie rebasa a la pieza de retenida.
La pieza de retenida, una vez que el diente del Pie del martillo ha rebasado su borde, asciende impulsada por su
muelle (recordemos que ya estaba en contacto con dicho pie) interponiéndose en el camino del diente del pie del
martillo.
Cuando el cierre, impulsado por el muelle recuperador, inicia su avance, el martillo empujado por su muelle quiere
deshacer su giro pero queda sujeto en su posición inclinada por el diente de su pie que topa con la pieza de retenida,
impidiéndole dicho giro mientras avanza el cierre.
La palanca de seguridad se mantiene en su posición elevada.

Una vez que el soporte del cierre alcanza su posición más adelantada, el resalte de dicho soporte hace descender la
palanca de seguridad, la cual hace bascular a la pieza de retenida, que libera el diente del pie del martillo, el cual al
encontrarse libre golpea al percutor, volviendo de nuevo a la figura 3 y repitiéndose de nuevo el ciclo hasta que
soltemos el disparador.
En este momento, al soltar el disparador, el cierre en su retroceso, después de producirse el disparo:
— Hace girar el martillo, el cual
— Hace bascular a la palanca de disparo y engancha al diente del brazo anterior de ésta a la cola del martillo, y lo
retiene en esta posición (que es la de la figura 1), incluso después de haber descendido la palanca de seguridad y
haber basculado la pieza de retenida, liberando el diente del pie del martillo.

Si la cola del martillo se rompiera, solo se produciran disparos a ráfagas mientras tengamos apretado el disparador, ya
que el martillo, al no poder ser retenido en su posición inclinada por la cola (está rota) queda inmovilizado por el
trinquete, que, como vemos en la figura, se interpone en el camino del diente del pie del martillo.

En el caso de estar tirando en tiro a tiro, si se rompiera la cola del martillo, el CETME empezaría a tirar a ráfagas, por
no poder intervenir el pestillo interruptor, y nos encontraríamos de nuevo en la figura 8.
En la posición de seguro, el eje del seguro impide que bascule la palanca de disparo, y, por consiguiente, el trinquete,
con lo cual si el arma se encuentra montada, impedirá que se suelte el martillo bien por la acción del diente de la
palanca de disparo sobre la cola del martillo, o bien por la acción del trinquete sobre el diente del pie del martillo.
Si el arma no se encuentra montada, al intentar montarla, y por tener el pie del martillo forma de leva, hace bascular
la pieza de retenida que es libre, quedando enganchado el diente en dicha pieza, pero no puede rebasar el trinquete,
ya que no puede bascular éste por ser solidario a la palanca de disparo, y encontrarse ésta inmovilizada por el eje del
seguro."
Una buena idea que, sin embargo, llegó tarde y sin mucho más interés por parte del Estado en su creación, evolución
más bien, y el CETME (empresa del INI), fruto ya de la espiral de mangoneo instituída y que dió al traste con la
investigación y desarrollo del CETME (fusil), vio como sus ideas se "dormían" en los laureles y su puesta en práctica
fue todo un despropósito.

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