CRIMINOLOGÍA DE LA PROSTITUCIÓN

La Organización Mundial de la Salud [OMS] define como prostitución a toda “actividad en la que una persona intercambia servicios sexuales a cambio de dinero o cualquier
otro bien” (citada en Bermúdez Pavón, Gaviria Gómez, & Fernández Vélez, 2007). Esta actividad es caracterizada por la realización del coito en mujeres u hombres, con
compañero o compañera, en cuya elección se excluye el factor emocional o afectivo, constituyéndose así la retribución monetaria como la principal motivación (Rubio, 2005).
Así como también que la prostitución sea masculina en una relación heterosexual y más frecuente-mente homosexual. En el mundo se prostituyen entre 40 y 42 millones de
personas, y de ellas el 80% son mujeres o niñas, un 75% de ellas con edades que van de los 13 a los 25 años (Lombard, 2012). Sólo alrededor de un 5% afirma que ha elegido
libremente esta actividad porque le gusta y lo considera un trabajo como otro cualquiera. El resto de las prostitutas, o sea el 95%, argumenta que lo hace por necesidad, porque
no tiene otra salida para ganarse la vida y afirman que no les gusta ni lo quieren para sus hijas. En Perú, en cuanto los motivos reportados por los que ingresan al trabajo sexual,
el principal responde a las necesidades económicas (80%), Problemas personales 10% Dinero rápido 10%.

CESARE LOMBROSO (Padre de la Criminología) realizo un tratado de la mujer delincuente en la que su teoría de la prostitución era un equivalente al crimen, según esta
teoría las causas que llevaban a la mujer a prostituirse eran la frigidez y el atavismo sumándole la ociosidad, la poca inclinación al trabajo, la codicia y la locura moral.; por su
parte HILDA MARCHIORI en su obra “La Personalidad De La Mujer Delincuente” dice que la prostitución es la conducta antisocial típica de la delincuencia femenina, y que es
la número uno por su comportamiento sexual antisocial. Al respecto FRANZ EXNER decía que si alguna importancia tiene en el contexto criminológico es por la idea de
considerar la prostitución como un subtítulo del delito de la mujer, y porque está práctica fomenta algunas formas de delito.

REQUISITOS PARA QUE SE DÉ LA PROSTITUCIÓN:

 Que no exista selección previa del cliente, atracción o un lazo amoroso; a cambio de sexo viene el dinero, es necesario el lucro por el placer sexual, dinero u objeto
exorbitante, que en un trabajo común como una tienda o un supermercado pasarían semanas o meses para poder adquirir algo de esto; que los actos sexuales sean
frecuentes y que exista un cierto número de personas con las cuales el acto se realiza.

LAS CAUSAS MÁS COMUNES: Constituyen los factores socioeconómicos desfavorables, la falta de formación académica y laboral, así como la falta de apoyo de la familia.

1. DINERO: Hay que tomar en cuenta que el salario mínimo es de 850.00 nuevos soles por una jornada laboral de 8 horas si se respeta la ley, cuando en el ejercicio de la
prostitución genera en promedio de 8 clientes por día, El costo promedio es de 31.50 soles por cliente, con un mínimo de 17 y un máximo de 80 soles por cliente. (TESIS PUCP),
2. FALTA DE EMPLEO: Es evidente que la joven pobre, la madre soltera o abandonada que no tiene medios para subsistir, pueden caer en este tipo de actividad, luego no hay
dificultades para continuar en el oficio, toda vez que la prostitución es más rendidora que la mayoría de los trabajos honrados y sin el esfuerzo que ellos implican, a algunas
mujeres, les proporciona un estado de independencia y desahogo que es difícil de renunciar. Si dicha joven o madre soltera o abandonada procede de ambientes
familiares negativos o desadaptados, puede estar en un estado de mayor probabilidad para caer en este tipo de comportamiento desviado. Si al lado de tales aspectos se aúna
un medio social circundante inadecuado, donde las pautas subculturales son negativas o discordantes con los patrones culturales imperantes de los grupos
dominantes, se tendrá un complejo de factores socioeconómicos que pueden favorecer la prostitución. 3.-LA FALTA DE APOYO DE LA FAMILIA: Parte de las

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prostitutas se reclutan entre muchachas que viven en la calle prácticamente, porque el hogar es excesivamente miserable e incómodo y no invita a quedarse en él. A veces son
los propios padres lo que empujan más o menos directamente a sus hijas hacia la prostitución (hogares desechos, disputas frecuentes, madres que trabajan, etc.) 4.- LA FALTA
DE AFECTO: Se menciona que la mayoría de las mujeres dedicadas al sexoservicio tuvieron padres demasiado permisivos o desinteresados los cuales no imponían castigos o
incluso atención a sus propias hijas, se puede decir que la prostituta busca transgredir la ley en busca del límite que no se le fue impuesto en el momento y que por tanto tiene
un súper yo demasiado sádico que le procura demasiada culpa producto de la entrega a la madre. 5.- OTROS: La debilidad mental suele arrastrar hacia la prostitución o por
complejos de inferioridad o carencia de perfecciones. Las publicaciones y revistas pornográficas obran como estímulos para dar el primer paso en la carrera.

De esta práctica sexual por lo general se desencadenan los siguientes delitos: MILMANIENE (1991), por otro lado, brinda una respuesta muy tentadora a la transgresión de
la ley en el sentido de que si el ejercicio de la prostitución implica infligir la ley, esto puede explicarse en el hecho de haber tenido un padre insuficiente que no haya logrado
instaurar el límite, y que coincide con lo que plantea Choisy (1993).

1. HOMICIDIO: Especialmente pasional. Dentro de los diferentes tipos de homicidio en las mujeres predomina este delito por identificación emocional (celos), siempre
predomina el elemento afectivo y la agresión es preparada minuciosa y sádicamente. 2. ROBO. Por lo general es a tiendas o centros comerciales, para obtener prendas de vestir
o artículos que ayuden a tener una mejor apariencia. En algunas ocasiones también se conoce de casos de sexoservidores transexuales que roban a sus clientes, los golpean y
huyen. 3. TRÁFICO DE DROGAS: En los delitos contra la salud, hay mucho movimiento de sustancias dentro de la prostitución, no solo para consumirlas sino para
comercializar con sus clientes y generar más ganancias. 4. CORRUPCIÓN

TIPOS DE PROSTITUCIÓN

La prostitución se manifiesta en diferentes grados o tipos, considerando su estatus, ubicación y relación con los clientes. Bermúdez Pavón, Gaviria Gómez, & Fernández Vélez
(2007), ofrecen una clasificación de la prostitución que la divide en prostitución callejera, telefónica y “prepago”. La prostitución callejera es el grado más bajo de prostitución,
se ejerce en lugares públicos, se acepta a todo tipo de clientes y es considerada una deshonra relacionarse con las mujeres que la ejercen para fines no sexuales en casi todas las
sociedades. En la prostitución telefónica las mujeres que la practican, permanecen en sus departamentos, los cuales utilizan como vivienda y negocio, los clientes son contactados
a través del teléfono, por medio de otros clientes, o de otros agentes, ya que se anuncian en todo tipo de medios, como revistas, anuncios clasificados, etcétera. La prostitución
“prepago”: es la prostitución de categoría más alta, ya que las mujeres que la ejercen son lo suficientemente bellas, presentables y preparadas académicamente como para ser
presentadas en público, y fungir como las acompañantes de sus clientes, además de tener sexo con ellos, son contratadas por agencias proxenetas, compañías de negocios y
otras organizaciones como parte de la hospitalidad de estos para sus clientes. VILLA CÁMARA en su artículo llamado “Estudio antropológico en torno a la prostitución”
(2010), menciona cada uno de los diferentes enfoques teóricos en torno a los que se articulan los diferentes pensamientos ideológicos desde los que se aborda la prostitución,
entre ellos el feminismo, y la legislación de las diferentes administraciones que se tiene de esta (prohibicionista, abolicionista, reglamentarita y laboralista), en las cuales se
define una forma diferente de entender el cuerpo y la sexualidad. Queda claro que los abordajes que se dan al fenómeno, es decir los enfoques prohibicionista (donde se
considera que la prostitución atenta contra los valores éticos y morales y debe de erradicarse), abolicionista (donde la prostituta es vista como una esclava moderna, y el ejercicio
de la prostitución es siempre forzado), reglamentarita (donde se busca implementar controles sociales, policiales y sanitarios obligatorios para las mujeres y hombres que se

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decían a esta actividad) y laboralista (donde se supone equiparar los derechos laborales de las prostitutas con los derechos de cualquier otra profesión formalmente reconocida
y descriminalizar su práctica) (Villa Camarma, 2010), son insuficientes para poder explicar el fenómeno desde un análisis más profundo de sus causas psicológicas, y por ello
el psicoanálisis puede ofrecer una explicación más basta acerca de los procesos inconscientes que influyen en la práctica de esta actividad.

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