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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA DISCAPACIDAD, ATENCIÓN


PREHOSPITALARIA Y DESASTRES

CARRERA DE FISIOTERAPIA
SEXTO SEMESTRE
FISIOTERAPIA POSTQUIRÚRGICA
TEMA:
Pautas para la atención postquirúrgica
INTEGRANTES:
España Yery
Escobar Cristofer
Flores Gabriela
Freire Pamela
Guamán José

DOCENTE:
Dr. Rubén Jarrín

FECHA:
09-05-2018
ÍNDICE
PAUTAS PARA LA ATENCIÓN POSQUIRÚRGICA .................................................. 3
1. Consideraciones sobre la atención post quirúrgica................................................ 3
2. Ordenes Postoperatorias ........................................................................................ 4
3. Manejo y cuidados posoperatorios ........................................................................ 6
Definición .................................................................................................................. 6
Medidas generales en los cuidados postoperatorios .................................................. 7
Profilaxis de trombosis venosa .................................................................................. 8
Antieméticos.............................................................................................................. 8
Nutrición enteral ........................................................................................................ 8
Profilaxis respiratoria ................................................................................................ 8
Movilización precoz .................................................................................................. 9
Manejo de la herida ................................................................................................... 9
Manejo del dolor posoperatorio .............................................................................. 10
Analgesia .................................................................................................................... 10
Analgésicos orales ................................................................................................... 11
Opioides intramusculares ........................................................................................ 11
Opioides intravenosos ............................................................................................. 11
Analgesia epidural ................................................................................................... 12
Manejo de las venoclisis y los catéteres .................................................................. 12
Manejo de los drenes ............................................................................................... 12
4. Etapas postoperatorias ......................................................................................... 13
Periodo postoperatorio inmediato ........................................................................... 13
Periodo postoperatorio mediato .............................................................................. 14
Periodo postoperatorio alejado ................................................................................ 14
5. Fases de rehabilitación postoperatoria ................................................................. 14
6. Procedimientos de fisioterapia en la unidad de cuidados intensivos ................... 19
Mantenimiento de una posición adecuada en la cama ............................................ 19
Movilización............................................................................................................ 19
Hiperinsuflación ...................................................................................................... 19
Vibraciones.............................................................................................................. 20
Aspiración de secreciones ....................................................................................... 20
Ejercicios de las extremidades ................................................................................ 20
Terapia de rotación continúa ................................................................................... 20
Bibliografía ..................................................................................................................... 22
PAUTAS PARA LA ATENCIÓN POSQUIRÚRGICA

Cualquier disrupción de la integridad corporal induce una respuesta local y general


destinada a la reparación mediante los procesos de inflamación y cicatrización. Todo acto
quirúrgico significa, en esencia, un daño a los tejidos y una agresión al organismo, lo que
trae como consecuencia una respuesta neurohormonal y una respuesta inflamatoria aguda,
local y sistémica, que en general es proporcional a la magnitud de la injuria tisular. A ello
debe agregarse el efecto de drogas usadas en la anestesia, además de eventuales
enfermedades coexistentes, de los factores inflamatorias presentes si la enfermedad
quirúrgica deriva del trauma o de un proceso infeccioso que haya causado un impacto
metabólico.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 316

Si bien es cierto que la intervención quirúrgica puede corregir o reducir los efectos
adversos de los síntomas por ejemplo (dolor, deformidad, inestabilidad), asociados con la
patología musculoesquelética, para que el paciente obtenga resultados funcionales
óptimos después de la cirugía es esencial dar con un programa de rehabilitación
planificado y desarrollado en forma cuidadosa. En una situación ideal, la rehabilitación
comienza con la información educativa del paciente antes de la operación y continúa en
el período post operatorio con la intervención directa ruta por el auto cuidado del paciente
en el largo plazo.
Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, Editorial El ateneo,
Argentina, pág. 329

1. Consideraciones sobre la atención post quirúrgica


Para la atención post quirúrgica, fundamental contar con un programa de rehabilitación
planificado qué incluye una secuencia de ejercicio terapéutico, entrenamiento funcional
cuidadosamente desarrollado y la educación continua del paciente. En el manejo
adecuado de la rehabilitación intervienen muchos factores que pueden afectar los
componentes y la progresión del programa postoperatorio. Estos factores también pueden
afectar los resultados funcionales post quirúrgicos y el éxito final de la cirugía. El
desarrollo de un programa de rehabilitación seguro y eficaz requiere que el fisioterapeuta
comprenda las indicaciones lamentos de un procedimiento quirúrgico específico, que
conozca en profundidad ese procedimiento quirúrgico específico con qué conozca las

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precauciones específicas de la cirugía y que tenga una comunicación satisfactoria con el
paciente y el cirujano.
Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, Editorial El ateneo,
Argentina, pág. 329

Factores que influyen en los componentes el desarrollo y los resultados de los programas
de rehabilitación postoperatoria
a) Magnitud de la patología o el daño de los tejidos (tamaño o gravedad de la lesión)
b) Tipo y características propias del procedimiento quirúrgico
c) Factores relacionados con el paciente
 Edad magnitud de los problemas y limitaciones funcionales
 Anamnesis en particular en lo relativo al empleo de fármacos y la presencia
de diabetes
 Antecedentes relacionados con el estilo de vida incluido el consumo de tabaco
 Nivel de motivación y capacidad de cumplir con un programa de ejercicios
d) Estadio de cicatrización de los tejidos de operados
e) Características de los tipos de tejidos afectados
 Respuesta a la inmovilización y a la reanudación de la movilización
f) Integridad de las estructuras adyacentes a los tejidos afectados
g) Filosofía del cirujano
Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, Editorial El ateneo,
Argentina, pág. 329

2. Ordenes Postoperatorias
Después de la operación, los pacientes deben ser acompañados por un médico o por otra
persona calificada al dirigirse hacia la sala de recuperación, de cuidado intensivo o de
atención general. Con cada paciente postoperatorio, se deben enviar órdenes escritas
detalladas, y a la enfermera que lo reciba se le debe dar un informe verbal de la condición
del paciente. En las órdenes postoperatorias se debe prever la observación y el tratamiento
adecuados. En caso de que el paciente necesite cuidado intensivo, se pueden incluir en
dichas órdenes muchos de los procedimientos ya mencionados, referentes a los
parámetros que se deben vigilar.
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

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Como guía para la preparación de un conjunto inclusivo de órdenes postoperatorias, se
debe tomar en consideración cada una de las siguientes categorías:

A) Observaciones:

1) Signos vitales: La tensión arterial (TA), el pulso y la respiración deben ser


registrados a intervalos regulares, después de todas las operaciones de cirugía
mayor (por ejemplo, cada 15 - 30 minutos hasta que sean estables; luego, cada
hora). Un descenso significativo de la TA se debe comunicar inmediatamente al
cirujano.
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

2) Vigilancia continúa con ECG: Está indicada en muchos pacientes en estado


crítico. Otros parámetros que se deben vigilar constantemente dependen de las
necesidades del paciente y del equipo disponible.
Wilson,John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

3) Presión venosa central: La vigilancia de la presión venosa central reclama la


colocación percutánea de un catéter introducido hasta la vena cava superior o la
aurícula derecha, a través de la vena yugular interna o la subclavia. Hay que
registrar la presión venosa central a intervalos determinados, en los pacientes con
choque, condición incierta cardiaca o respiratoria, reposición de un gran volumen
de líquidos u oliguria.
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

4) Observaciones específicas: Cuando esté indicado, se deben dar órdenes de


observar cuidadosamente al paciente por si aparecen arritmias cardiacas,
sufrimiento respiratorio, sangrado o supuración de la herida, mala circulación en
una extremidad (por ejemplo, en la región distal respecto de un vendaje enyesado
o un procedimiento vascular), o cualquier otro problema posible.
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

B) Posición en la cama: Desígnese específicamente la posición deseada (en decúbito


lateral o dorsal, sentado, con el pie elevado de la cama).
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

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C) Movilización: Prescríbase reposo en cama, el ortostatismo para evacuar, reposo en
silla o ambulación. Mientras se recupera de la anestesia general, el paciente debe ser
cambiado de posición cada 30 minutos hasta que esté consciente y, luego, cada hora
durante las primeras 8 - 12 horas. Exíjase el cambio activo de posición y el
movimiento de pies y piernas cada 1 - 2 horas, mientras el paciente esté despierto,
hasta que pueda deambular. Para reducir la posibilidad de embolia, ordénese el uso
de medias elásticas en los pacientes ancianos o cuando se retarde la ambulación.
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

D) Vigilancia de la respiración: La hiperventilación, la tos, la succión traqueal y la terapia


por inhalación se deben indicar según se necesite. La colocación percutánea de un
pequeño catéter en la tráquea puede ser necesaria para la inyección de agua o solución
salina para estimular la tos.
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

E) Ingestión y excreción: Ordénese una dieta específica o nada por vía oral. Regístrese
la ingestión y excreción de líquidos durante todo el tiempo necesario para regular el
equilibrio hídrico después de la operación. Prescríbanse los líquidos parenterales que
se deberán administrar durante las primevas 24 horas.
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 67

F) Medicamentos: Habitualmente se necesita un narcótico para alivio del dolor. Entre


otros medicamentos usados frecuentemente, se incluyen los sedantes, los antibióticos
y los antieméticos. Hay que continuar siempre con la medicación preoperatoria
indispensable (por ejemplo, con digital, insulina, cortisona).
Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México, pág. 68

3. Manejo y cuidados posoperatorios


Definición
Conjunto de actividades que se emprenden a fin de satisfacer las necesidades psicológicas
y físicas del paciente después de cirugía; se inician cuando se traslada al paciente de la
mesa quirúrgica a la camilla.
King, Eunice, 1979, Técnicas de Enfermería, Nueva Editorial Interamericana, México, pág. 246

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Los cuidados postoperatorios se aplican con la finalidad de: prevenir y detectar
oportunamente complicaciones, proteger al paciente de lesiones durante el periodo de
inconciencia, aliviar el dolor y las molestias y ayudar al enfermo a recobrar su
independencia
Alarcon, Alicia, Miño, Elvia, & Peña, Ines, 1985, Técnica de Enfermería, Editorial FCM, Ecuador, pág.
186

Medidas generales en los cuidados postoperatorios


 El uso rutinario de sonda nasogástrica luego de la cirugía abdominal ha sido
evaluado extensamente en la literatura y con evidencia aportada han demostrado
lo innecesario.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

 Lo anterior también ha sucedido respecto al uso rutina de drenaje en variadas


cirugías, donde ensayos han demostrado su inefectividad.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

 El uso de una sonda vesical es muy útil cuando es imperativo evaluar la diuresis
horaria y cuando se ha usado catéter peridural como analgesia postoperatoria.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

 El reposo en cama es poco deseable por aumentar la atrofia y perdida muscular,


da la sensación de debilidad y aumenta la falla de la función pulmonar por reducir
la oxigenación tisular y aumentar el riesgo de trombosis vascular.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

 La retroalimentación puede iniciarse en forma segura una vez resuelto el ileo


postoperatorio basado en la tolerancia oral en cada paciente y en la eliminación
de gases por el ano. La precocidad en la alimentación oral dependerá de estos
factores y de la indemnidad del tubo digestivo superior cuando se quiera proteger
suturas en esófago, estómago o duodeno. Al contrario el retraso en la alimentación
oral sin los fundamentos anteriores no ha demostrado ventajas aumenta la
proliferación bacteriana intestinal, eleva el riesgo de translocación bacteriana y
además prologa la estadía hospitalaria.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

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Profilaxis de trombosis venosa
Tiene mayor riesgo de complicación pacientes obesos, los casos sometidos a cirugías
traumatológicas u oncológicas. La analgesia peridural y la quimioprofilaxis reducen el
riesgo de trombosis venosa. La heparina convencional y de peso molecular intermedio o
bajo la compresión intermitente de las piernas o las vendas elásticas y la deambulación
precoz del paciente son recursos utilizados en la profilaxis.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

Antieméticos
Las náuseas y vómitos son frecuentes y hacen que el paciente tenga una experiencia
molesta. Existen factores predictivos como historia de mareos, vómitos en cirugías
previas, personalidad ansiosa, cirugía de cara y de cuello, deshidratación y género
femenino. El uso de propofol y ondansetron y la reducción del uso de óxido nitroso son
protectores. Una dosis asilada de dexametasona evita nauseas. Es recomendable el uso de
opiodes en forma moderada.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

Nutrición enteral
La utilización precoz del tubo digestivo fortalece la barrera mucosa, lo que podría estar
relacionado con una reducción de las complicaciones infecciosas y mejor evolución
postoperatoria. La posibilidad de que la adicción de nutrientes específicos en la formula
alimentaria tenga efectos beneficiosos.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 322

Profilaxis respiratoria
Luego superado el efecto anestésico, la hipoxemia permanente es una condición que
reviste con gravedad. La suplementación de oxigeno sin el adecuado diagnostico no
mejora la evolución. La casusa más frecuente está relacionada con la reducción de la
función pulmonar, exacerbada en la posición supina, distención abdominal, la agresión
respiratoria de la vía aérea y la inhibición de los mecanismos protectores de la tos y
suspiros del dolor, la posición de semisentada, la adecuada analgesia, el uso de
incentivadores, la kinesioterapia respiratoria, el retiro precoz de SNG hacen innecesario
el uso de suplemento de oxígeno.

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Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 3223

Movilización precoz
Es conocido hace tiempo la aparición de escaras o ulceras cutáneas por presión.
Frecuentes en ancianos, pacientes postrados por causa neurológica o psiquiátrica.
Actualmente se reconoce el beneficio de levantar precozmente a los pacientes apenas sus
condiciones generales y locales lo permitan. Realizándolo de forma coordinada y
cuidando los drenajes, sondas y catéteres, con el fin que se recupere la bipedestación.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 323

Manejo de la herida
La herida quirúrgica cerrada (limpia o limpia contaminada) se debe manipular en lo
posible con guantes estériles, el vendaje deber ser retirado a las 48 horas si se encuentra
seco, si se humedece debe cambiarse; cuando tiene drenes cercanos o tubos que lo
humedezcan (los cuales deben estar sellados), la curación debe hacerse cada 12 horas,
con solución salina normal, solución de yodo- povidona o clorhexidine. En la herida
abierta la acción mecánica de irrigación (solución salina) a presión es la más adecuada
realizando desbridamiento de los tejidos desvitalizados o infectados.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda edición, Editorial Médica Celsus,
Colombia, pág. 154

Los vendajes evitan el contacto de la herida con superficies potencialmente infectadas


durante las primeras 48 horas; sirven para presionar en caso de hemorragias leves,
disminuyen el espacio muerto, controlan el edema, inmovilizan (la cicatrización puede
ser interferida por el movimiento del cuerpo), absorben sangre, pus y restos celulares.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda edición, Editorial Médica Celsus,
Colombia, pág. 154

Los medicamentos que se utilizan como irrigación en las curaciones, con el fin de evitar
la infección, tienen efectos benéficos en la cicatrización, pero también efectos adversos;
en ciertas concentraciones afectan las funciones de los fibroblastos, la solución yodada
retrasa la epitelización y disminuye la fuerza tensil de la herida, y la furacina retarda
considerablemente la tasa de reepitelización, por tanto el factor concentración es el más
importante a tener en cuenta. Los vendajes pueden ser impermeables (totalmente
oclusivo), semipermeables (semioclusivo) o permeables (oclusivo). El apósito de gasa

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seca puede ocasionar una deshidratación de la herida y causar una inflamación
prolongada. Por eso es importante, en las heridas abiertas, escoger el vendaje adecuado
según la etapa de curación para no producir un efecto perjudicial en el proceso de
cicatrización y curación.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda edición, Editorial Médica Celsus,
Colombia, pág. 154

Manejo del dolor posoperatorio


El dolor produce alteraciones en la respuesta metabólica y endocrina. Se controla
principalmente por bloqueo espinal o analgesia epidural. Al disminuir el dolor se reduce
la morbilidad posoperatoria, disminuyendo las complicaciones tromboembólicas, las
infecciones pulmonares, la duración del íleo posoperatorio y la estancia hospitalaria.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda edición, Editorial Médica Celsus,
Colombia, pág. 155

Los analgésicos se pueden clasificar en:


a) Antiinflamatorios no esteroideos AINES
b) Los opiáceos menores (la mayoría sintéticos como el tramadol).
c) Los opiáceos mayores.
d) Los fármacos adyuvantes como los corticoides, antidepresivos (tricíclicos) y
anticonvulsivantes, sobre todo en el dolor neuropático, algunos de ellos se
emplean en el dolor posoperatorio y otras medidas que ayudan a controlarlo.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda edición, Editorial Médica Celsus,
Colombia, pág. 155

Analgesia
Los pacientes suelen tener temor del dolor posoperatorio y es importante el control para
evitar la angustia que causa.
El dolor no controlado retrasa la recuperación e incrementa las complicaciones
posoperatorias. El dolor por incisiones torácicas y en la porción superior del abdomen
inhibe el esfuerzo respiratorio adecuado y la eliminación de secreciones. El control del
dolor reduce la incidencia de infecciones torácicas posoperatorias. Después de incisiones
abdominales el dolor es un factor importante y la reducción de esta complicación se
relaciona con la disminución del dolor ocasionado por la pared abdominal. El dolor

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también se asocia con episodios de náusea e hipotensión posoperatoria que evitan el alta
cuando se planifican procedimientos de cirugía ambulatoria.
Faequharson, Margaret y Moran, Brendan, 2007, Técnicas quirúrgicas en cirugía general, Editorial El
Manual Moderno, México, pág. 582

Analgésicos orales
Son la base para la analgesia en casos de cirugía ambulatoria, el control del dolor puede
mejorar al iniciar la administración de analgésicos justo antes de la operación. La náusea
y vomito posoperatorio evitan la administración satisfactoria de analgésicos.
Infiltración local de anestésicos
Esta técnica se utiliza ampliamente en la cirugía ambulatoria pero es menos eficaz en
heridas torácicas y abdominales grandes donde se necesita la analgesia superficial y
profunda.
Faequharson, Margaret y Moran, Brendan, 2007, Técnicas quirúrgicas en cirugía general, Editorial El
Manual Moderno, México, pág. 582

Opioides intramusculares
Se administran en forma de bolo cada 4 a 6h para el alivio del dolor en pacientes
posoperatorio. Este método satisfactorio en pacientes en los que se espera solo
administración de unos cuantos bolos de analgésico y que puedan caminar y consumir
medicamentos por vía oral en las siguientes 24 a 48h. La administración de bolos cada
hora es segura si el paciente aún tiene dolor, pero debe realizarse vigilancia cuidadosa
para evitar sobredosis.
Faequharson, Margaret y Moran, Brendan, 2007, Técnicas quirúrgicas en cirugía general, Editorial El
Manual Moderno, México, pág. 582

Opioides intravenosos
Este es el método más rápido para mantener el dolor bajo control, una vez que el dolor se
encuentra bajo control puede iniciarse un plan a largo plazo para analgesia adecuada.
Analgesia controlada por el paciente
Es un sistema de administración de opioides intravenosos, en el cual el paciente controla
la dosis. El paciente puede administrarse dosis al oprimir un botón de control.
Faequharson, Margaret y Moran, Brendan, 2007, Técnicas quirúrgicas en cirugía general, Editorial El
Manual Moderno, México, pág. 582

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Analgesia epidural
Es un método satisfactorio para asegurar un periodo posoperatorio precoz sin dolor
después de cirugía mayor torácica o abdominal. El anestésico coloca un catéter epidural
y se mantiene la analgesia mediante la infusión continua de anestésicos locales en el
espacio epidural. El control del dolor reduce las complicaciones respiratorias
posoperatorias y permite que el paciente se mueva con mayor libertad. Se mantiene la
analgesia sin parálisis distal y aunque las piernas con frecuencia están demasiado débiles
para soportar el peso, aún es posible el movimiento de las extremidades inferiores.
Faequharson, Margaret y Moran, Brendan, 2007, Técnicas quirúrgicas en cirugía general, Editorial El
Manual Moderno, México, pág. 582

Manejo de las venoclisis y los catéteres


Los catéteres y las venoclisis permiten el acceso directo al torrente sanguíneo de líquidos
y electrólitos basales, más las pérdidas adicionales. Facilitan la introducción de sustancias
como analgésicos, antibióticos y cualquier otro medicamento. La alimentación parenteral
utiliza un acceso venoso central o periférico. Los catéteres centrales tienen indicaciones
claras en pacientes que necesiten medición de la presión venosa central en el
posoperatorio; administración segura de los líquidos con reserva cardiaca límite, en
quienes cualquier aumento de líquidos, por pequeño que sea, puede llevarlos a una
insuficiencia cardiaca congestiva (falla cardiaca) y edema pulmonar. La Presión Venosa
Central (PVC) no debe pasar de 15 cm de agua.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda ed. Editorial Médica Celsus.
Colombia. pág. 158
Manejo de los drenes
Sirven como medida profiláctica para la evacuación de líquidos o secreciones de sitios
donde potencialmente se pueden acumular después de procedimientos quirúrgicos. En
ocasiones se dejan para crear una fístula externa. Los más usados son:
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda ed. Editorial Médica Celsus.
Colombia. pág. 158

a) Penrose
Dren de látex que funciona por capilaridad Tiene una efectividad muy baja,
dependiendo de la cavidad a drenar; el orificio de contraincisisión (diferente al de la
incisión inicial) creado para su exteriorización debe ser amplio.

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Es un tipo de drenaje abierto, que se colca en el momento de la cirugía, se debe fijar
a la piel para evitar la retracción en la herida, se debe usar una bolsa de ostomía para
recoger y medir el exudado.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda ed. Editorial Médica Celsus.
Colombia. pág. 159

b) Sump
Es un dren de doble vía. Generalmente se fabrica en salas de cirugía. Consta de dos
tubos, uno de entrada y otro de salida, que crean una corriente; no sólo drenan hacia
afuera sino también hacia adentro y pueden introducir infecciones. Los drenes deben
permanecer sellados o cubiertos. Es necesario movilizar diariamente de 1 a 2 cm para
facilitar el drenaje; cuando éste es mínimo indica el momento de su retiro. Un tracto
fistuloso se establece en un promedio de siete a diez días, cuando ese ha sido el
objetivo de su presencia.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda ed. Editorial Médica Celsus.
Colombia. pág. 159

c) Hemovack
Drenajes comercializados, eficaces, que funcionan succionando por la creación de un
vacío en el colector. Tienen mucha aplicación en cirugías ortopédicas, creación de
colgajos de piel, eventrorrafias, mastectomías.
Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda ed. Editorial Médica Celsus.
Colombia. pág. 159

4. Etapas postoperatorias
Periodo postoperatorio inmediato
Corresponde a los 0, 1 y 2 días. El día 0 sus primeras horas son esencialmente ara
vigilancia de los sistemas vitales. El aparato respiratorio debe motorizarse especialmente,
dado que en las primeras horas puede manifestarse disfunción respiratoria aguda debido
a depresión del SNC por uso de analgésicos opiodes, atelectasias, aspiración de vómitos,
etc. en los pacientes recién operados del tórax, vigilancia de los tubos pleurales es de vital
importancia y de su correcto funcionamiento dependerá una evolución adecuada en este
periodo. Se controlan los signos vitales, presión arterial, pulso, frecuencia respiratoria y
permeabilidad de la vía aérea, para descartar cualquier tipo de obstrucción. También se
monitoriza la aparición de hemorragia interna o externa que se evidencia en un aumento

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de las perdidas hemáticas a través de los drenajes o de la herida operatoria o como
hematemesis. La distensión abdominal, taquicardia, palidez y frialdad de extremidades
obligaran a descartar un hemoperitoneo.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 319

Durante las primeras 48 horas se observa el aumento de ansiedad, dolor, hipoxia,


hemorragia y anestesia. Las manifestaciones esperables en esta primera fase
postoperatoria son decaimiento; aumento leve de la frecuencia del pulso; peristaltismo
intestinal reducido en la primeras 48 horas.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 319

El plan terapéutico del postoperatorio inmediato deberá contemplar la reposición


hidroelectrolítica adecuada y la abstinencia del uso del tubo digestivo. La reposición de
volumen entre 700 y 1400ml en 24 horas. Reposición de potasio, sodio.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 319

Periodo postoperatorio mediato


Corresponde al día 3, 4 y 5. Se caracteriza por recuperación psicosensorial, pulso, presión
arterial y temperatura corporal normal, recuperación del tránsito intestinal y balance
nitrogenado positivo.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 319
Periodo postoperatorio alejado
Corresponde al periodo más allá del día 5 de la cirugía. Este periodo se prioriza el control
de la evolución de la cicatrización del sitio quirúrgico y de la enfermedad tratada.
Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo, pág. 320

5. Fases de rehabilitación postoperatoria


La rehabilitación postoperatoria se divide en fases con metas e intervenciones sugeridas
para cada una de ellas las fases se identifican de varias maneras: por la superposición de
periodos de cicatrización tisular (fase aguda/ de inflamación, subaguda/ proliferativa y de
remodelado crónica), por el nivel de dificultad de las actividades ( inicial, medio y
avanzado), por el grado de protección de la cicatrización tisular ( protección máxima
moderada y mínima) o simplemente por su numeración secuencial por ejemplo I, II, III.
Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, editorial El ateneo,
Argentina, pág. 331,332.

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Como en el caso del tratamiento conservador de la patología musculoesquelética estás
fases reflejan los estadios de la cicatrización de los tejidos blandos y huesos afectados.
Además las fases de rehabilitación postoperatoria deben corresponderse con las
características del procedimiento quirúrgico como el tipo de abordaje o fijación del tejido.
Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, editorial El ateneo,
Argentina, pág. 331,332.

Las metas y el plan de atención cambian durante cada fase de la rehabilitación post
quirúrgica esto incluye a los ejercicios terapéuticos por ejemplo inmediata
inmediatamente después de la cirugía la atención se concentra en reducir al mínimo al
dolor prevenir las complicaciones y conservar un nivel seguro de movilidad funcional
mientras se protege el sitio quirúrgico. Más adelante cuando los tejidos cicatrizan y el
paciente se recupera de la cirugía las intervenciones tendrán por objetivo el
restablecimiento o la mejoría de la amplitud de movimiento de la fuerza del control
neuromuscular de la estabilidad del equilibrio de la resistencia muscular y
cardiorespiratorio y de la capacidad del paciente para ejecutar todas las actividades
funcionales necesarias y deseadas.
Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, editorial El ateneo,
Argentina, pág. 331,332.

Las fases de la rehabilitación postoperatoria nos orientan específicamente hacia las


cualidades y necesidades y capacidades funcionales de cada paciente por lo tanto no son
prescriptivas sino que se utilizan como pautas generales para guiar la atención el
desarrollo de un programa de rehabilitación personalizado exige que las pautas sugeridas
para cada fase se modifiquen según los resultados del examen postoperatorio continuo
del paciente. Sin olvidar las diferencias entre los distintos procedimientos quirúrgicos ni
la naturaleza única de la recuperación postoperatoria de cada paciente en esta sección las
pautas que rigen la rehabilitación posoperatoria se dividirán en tres amplias fases
superpuestas que se pasan en el grado de protección de las estructuras operadas las
características de esas tres fases son las siguientes:
1. Fase de protección máxima: en esta fase corresponde al período postoperatorio
inicial en el que la protección de los tejidos operados es primordial en presencia
de inflamación y dolor después de algunas cirugías el área operada debe ser
inmovilizada durante esta fase después de otras es aconsejable imponer tensiones

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de bajo nivel a los tejidos operados para promover una amplitud de movimiento
pasiva o asistida temprana dentro de un rango protegido o dentro del margen de
tolerancia permisible para el paciente en ambas situaciones están indicados los
ejercicios musculares estáticos para prevenir la atrofia de los músculos. La
duración de la fase de protección máxima varía de unos días o de una semana a
un mes o a 6 semanas y depende del tipo de cirugía y de cuáles son los tejidos
afectados.
Plan de cuidados Intervenciones
1. Educar al paciente con la 1. Instrucciones sobre las posiciones y los
perspectiva del movimientos seguros del miembro operado y
autocuidador. sobre precauciones o contraindicaciones
posoperatorias especiales.
2. Reducir el dolor, la 2. Ejercicios de relajación.
defensa o el espasmo *Uso de modalidades como estimulación
muscular posoperatorios. nerviosa transcutánea (ENT), frio o calor.
*Movimiento pasivo continuo (MPC) durante la
fase posoperatoria inicial.
3. Prevenir la infección de 3. Instrucción o reposa de la higiene y vendaje
la herida. apropiados de la incisión.
4. Reducir al mínimo la 4. Elevación del miembro operado.
tumefacción *Ejercicios de bombeo muscular activo en las
posoperatoria. articulaciones distales.
*Uso de ropa compresiva.
*Masaje suave en dirección distal-proximal.

Figura 1. Plan de cuidados Fase de protección máxima.

Recuperado de: Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, editorial
El ateneo, Argentina, pág. 332.

2. Fase de protección moderada: corresponde el período intermedio de la


rehabilitación en el cual la inflamación ha cedido el dolor y la hipersensibilidad a
la palpación son mínimos y los tejidos pueden tolerar niveles gradualmente
crecientes detención los criterios sobre la progresión de estafa se suelen incluir la
ausencia de dolor en reposo y la posibilidad de al menos un movimiento no

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doloroso limitado del miembro intervenido. Durante este periodo se hace hincapié
en el restablecimiento de la amplitud de movimiento y la artrocinemática
normales mientras continúan la cicatrización y el remodelado de los tejidos en la
en la mejoría del control y la estabilidad neuromuscular y en el aumento gradual
de la fuerza. Si bien el momento exacto depende de las características de la
cicatrización de los tejidos operados lo usual es que esta fase comienza alrededor
de 4 a 6 semanas después de la cirugía y continúe por un período adicional de
otras cuatro a seis semanas.

Plan de cuidados Intervenciones


1. Instruir al paciente. 1. Enseñarle al paciente a controlar los efectos
del programa de ejercicio y a efectuar ajustes si
aumentan el dolor o la tumefacción.
2. Restablecer gradualmente la 2. Amplitud de movimiento activo asistida o
movilidad de la articulación activa dentro de los límites permitidos del dolor.
y los tejidos blandos.
3. Establecer una cicatriz 3. Masaje sueva a través y alrededor de la
móvil. cicatriz en proceso de maduración.
4. Fortalecer los músculos 4. Procedimientos isométricos en múltiples
afectados y mejorar la ángulos contra resistencia creciente.
estabilidad articular. *Alternar procedimientos isométricos y de
estabilización rítmica.
*Ejercicio dinámico contra resistencia leve en
posiciones en cadena abierta y cerrada.
*Actividades funcionales livianas con el
miembro operado.

Figura 2. Plan de cuidados Fase de protección moderada.

Recuperado de: Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición,
editorial El ateneo, Argentina, pág. 333.

3. Fases de protección mínima/reanudación de la función: durante esta fase avanzada


los tejidos de operados requieren poca o ninguna protección para que esta fase se
alcance en forma completa o casi completa debe ser posible una amplitud de

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movimiento activa e indolora y la cápsula articular si está afectada debe mostrar
estabilidad clínica. La fuerza necesaria para que se inicie esta fase varía
ampliamente después de diferentes procedimientos los objetivos de la
rehabilitación en este periodo son la recuperación de la fuerza muscular y una
participación progresivamente mayor del paciente en actividades funcionales esta
fase comienza entre las 6 y 12 semanas posteriores a la cirugía y continúa durante
6 meses y a veces más.
Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, editorial El ateneo,
Argentina, pág. 331,332.

Plan de cuidados Intervenciones


1. Continuar con la 1. Privilegiar la incorporación gradual pero
instrucción del paciente. progresiva a las actividades funcionales de las
mejorías del rendimiento muscular, la movilidad
y el equilibrio.
2. Prevenir la recidiva de 2. Reforzar la autosupervisión y la autorevisión de
lesión y complicaciones los signos y los síntomas de uso excesivo,
posoperatorias. identificar actividades inseguras.
3. Si es posible restablecer la 3. Aplicar técnicas de estiramiento (movilización)
movilidad total de lay autoestiramiento.
articulación y de los tejidos
blandos.
4. Aumentar al máximo el 4. Ejercicios de fortalecimiento progresivo
rendimiento muscular, la mediante el uso de cargas y velocidad mayores y
estabilidad dinámica y patrones de movimientos combinados.
control neuromuscular. *Integrar a los ejercicios movimientos y
posiciones que simulen actividades funcionales.
5. Restablecer el equilibrio y 5. Entrenamiento progresivo del equilibrio y la
la coordinación de los coordinación.
movimientos.
6. Que el paciente adquiera o 6. Aplicar los principios del aprendizaje motriz
vuelva a prender (práctica apropiada y retroalimentación durante el
habilidades motoras enteramiento específico de cada tarea).
especificas

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Figura3. Plan de cuidados Fase de protección mínima.

Recuperado de: Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, editorial
El ateneo, Argentina, pág. 333.

6. Procedimientos de fisioterapia en la unidad de cuidados intensivos


Mantenimiento de una posición adecuada en la cama
Mediante el correcto posicionamiento del paciente en la cama durante su Estancia en la
unidad de cuidados intensivos podemos conseguir efectos como una mejora en la relación
ventilación perfusión una reducción del trabajo respiratorio y un aumento del
aclaramiento mucociliar Por otra parte la eliminación de secreciones también puede verse
favorecida por técnicas de drenaje postural en las que las secreciones son eliminadas del
árbol bronquial con la ayuda de la gravedad.
Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para fisioterapeuta, Editorial
Elsevier, España, pág. 41

Movilización
Las movilizaciones llevadas a cabo en pacientes en la unidad de cuidados intensivos serán
sobretodo pasivo y activo-asistido, en función del Estado general del paciente se harán
en todas las articulaciones y los segmentos articulares en que sea posible siempre que la
situación hemodinámica del paciente lo permita. el motivo para introducir
movilizaciones dentro del plan de tratamiento de estos pacientes se debe al efecto que
tienen sobre la distribución del torrente sanguíneo y al transporte de oxígeno siendo
beneficiosas en los pacientes que pueden adoptar posiciones de Fowler completo semi
Fowler o sedestación en la cama en fases posteriores la movilización tiene como objetivo
aumentar la capacidad cardiopulmonar del paciente y conseguir que sea independiente
para sus actividades básicas de la vida diaria.
Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para fisioterapeuta, Editorial
Elsevier, España, pág. 41

Hiperinsuflación
La Hiperinsuflación manual consiste en la insuflación del aire mediante un resucitador
manual implica desconectar momentáneamente al paciente y tener los pulmones con un
gran volumen corriente los objetivos de Esta técnica son prevenir el colapso de los

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pulmones Y obtener una re expansión pulmonar para facilitar el movimiento de
secreciones hacia los bronquios y la tráquea para su posterior eliminación.
Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para fisioterapeuta, Editorial
Elsevier, España, pág. 41

Vibraciones
Se denomina vibración a la técnica de fisioterapia que pretende aumentar la eliminación
de secreciones procedentes de las vías respiratorias la técnica de vibración consiste en la
compresión intermitente de la pared torácica durante la espiración con el objetivo de
desprender las secreciones que se encuentran en el árbol bronquial.
Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para fisioterapeuta, Editorial
Elsevier, España, pág. 41

Aspiración de secreciones
La aspiración de secreciones es el proceso por el cual mediante la succión a través de un
tubo endotraqueal se pretende la extracción de secreciones mucosas ubicadas en las vías
respiratorias para así poder mantener una correcta permeabilidad aérea y garantizar una
adecuada ventilación.
Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para fisioterapeuta, Editorial
Elsevier, España, pág. 41

Ejercicios de las extremidades


Los ejercicios de las extremidades contribuyen a mantener los ángulos normales de
movilidad articular así como la fuerza muscular y la longitud de los tejidos mientras el
paciente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos Por otra parte estos ejercicios
pueden contribuir a disminuir el riesgo de trombosis venosa profunda y de
tromboembolia. La implantación de estos ejercicios será progresiva y se desarrollarán
siempre teniendo en cuenta las posibles alteraciones hemodinámicas que pueden surgir
durante su desarrollo y que de ser detectadas supondrían la suspensión de los ejercicios.

Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para fisioterapeuta, Editorial
Elsevier, España, pág. 41

Terapia de rotación continúa


La terapia de rotación continua se basa en la utilización de camas especiales que de
manera automática giran al paciente en su eje longitudinal en función de estado y de sus

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necesidades en los casos moderados se puede colocar al paciente en inclinaciones de 60
grados mientras que en los casos más agresivos se somete al paciente un ángulo de 90
grados durante 18 horas al día con ciclos de pausas de 5 minutos.

Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para fisioterapeuta, Editorial
Elsevier, España, pág. 41

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Bibliografía
 Alarcon, Alicia, Miño, Elvia, & Peña, Ines, 1985, Técnica de Enfermería, Editorial
FCM, Ecuador.
 Burdiles, Patricio, 2011, Fundamentos del cuidado quirúrgico, Editorial mediterráneo
 Caycedo, Rubén, 2008, Cirugía General: en el nuevo milenio, Segunda edición,
Editorial Médica Celsus, Colombia.
 Faequharson, Margaret y Moran, Brendan, 2007, Técnicas quirúrgicas en cirugía
general”, Editorial El Manual Moderno, México.
 Fernández, Luis y Carrión, Ofelia, 2016, Patología médico-quirúrgica para
fisioterapeutas, Editorial Elsevier, España.
 King, Eunice, 1979, Técnicas de Enfermería, Nueva Editorial Interamericana,
México.
 Kisner, Carolyn y Colby, Lynn, 2010, Ejercicio Terapéutico, Quinta edición, Editorial
El Ateneo, Argentina.
 Wilson, John, 1975, Manual de Cirugía, Editorial El Manual Moderno, México.

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