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Franz J.Hinlcelammert
Bloch sigue ~in duda como la figura clime de una esperanza en un tiempo
impregnado por la desesperanza y la preuisión de la muerte.
(F orderungen des Toges). (uer Norbert Bolz: Oer Geist des Kopitolismus und der
Utopie. In: Uerdinglichung und Utopie. Hsgb. R.Muenster,M.Loewy, N.Tertulion,
Sendler Uerlog, Fronlcfurt o/Main, 1987,p.48-59).
Se entiende, que Bloch y MaH Weber no encuentran un lenguaje comun.
MaH Weber considera a Bloch un fantasta, y Bloch a Weber un miope. Bloch,
enfrentado con este fatalismo pesimista del orden del dio, leuanta su uoz de
esperanza. Frente al lenguaje del nihilismo Nietzscheano, cuyo heredero es
Weber, Bloch recupero uno tradición judeocristiano oluidodo paro anunciar, que
el mundo aun no está terminado (unfertige Welt) y que está en camino a su
plenitud. La tarea es, redescubrir la esperanzo, porque nuestro mundo mismo
está constituido sobre la esperanza, como esperanza. Es un mundo por hacer.
De esta confrontación se pueden deriuar las categorías centrales del
pensamiento de Bloch. La principal categoría es la del futuro pleno, de lo
libertad plena en un mundo por fin logrado, el utopissimum. Es uno esperanza
que trasciende toda uida actual, pero hacia la cual el mundo auanza o puede
auonzar. Una esperanzo, que subyace o todo uida humano y que constituye
precisamente el Principio Esperanza.
Esto categoría central de la esperanza y de la utopía emano de otra. Se
trata ahora de la categoría del hambre, del deseo, del instinto (Trieb),
enfrentado a la carencia y al caracter no terminado del mundo. Se trota de un
hambre pensado, refleHionado, y ·pensar es troscender•(oenlcen ist
ueberschreiten. Prefacio del Principio Esperanza.). Lo esperanza es uno ·docto
spes ·, uno esperanza, que da rozones. Por eso el hambre trasciende el mundo
no terminado, al cual se enfrenta.Por eso no es un hombre ciego, sino animado.
Lo trasciende hacia lo plenitud del mundo, hacia lo utopía. Pero lo trasciende o
partir de un presente morcado por la oscuridad que enuuelue los instantes que
uiuimos. Sin brujula seguro, los sueños humanos hocen surgir los nueuos
horizontes, que lo utopía puede refleHionar racionalmente. La docta spes surge
en un ambiente opaco, que la utopía esclarece, sin que desaparesca esta
opacidad misma.
Estos dos categorías - lo del hombre y la de la esperanza - engloban la
uisión que tiene Bloch del mundo presente. 1m piden a él, retirarse hacia el
fatalismo pesimista de MaH Weber, que es producto de uno afirmación mas bien
estoica del mundo dado. Hacen a Bloch relacionarse con el mundo dado como un
mundo, que tendría que ser otro, como un mundo esencialmente prouisorio, un
mundo, que hasta ontologicomente uisto es un mundo por ser transformado.
Esperanza por tanto, es uno condición no solamente subjetiua del hombre, sino
una condición de la realidad objetiua en su totalidad. La esperanza como
horizonte de una uida mouida por el hambre, es por tanto posibilidad. En la
esperanza de la utopía no trasluce una ilusión, sino una posibilidad de un mundo
otro. Aunque no se trate de una posibilidad inmediato, se troto de uno
posibilidad que espera en algun instonte del futuro. Por tanto, el futuro está
infinitamente abierto, y no cerrado por algunas proyecciones a partir de las
condiciones dadas en lo actualidad. Todo puede ser otro.
De los categorías de lo esperanza y del hambre llegamos por tanto a la
categoría de la posibilidad. La plenitud humana es posible, aunque no esté al
alcance de la mano. Por tanto, la utopia anuncia un todauia-no, contenido en el
futuro de la humanidad. Pero nadie lo regalo. Se hoblo muchas ueces del
mesianismo de Bloch. En sentido estricto, no lo es. Un mesianismo espera de la
uenida de algun Mesías el otro mundo. Bloch no espera un Mesías, aunque
espera la llegada de otro mundo. Es otro mundo, que el mismo hombre tiene que
hacer y puede hacer.
De estas categorías del hambre, de la utopía y de la posibilidad se
deriuan las categorías del presente, que empiezan con la categoría del eHodo. El
hombre tiene que realizar el eHodo hacia una patria o un hogar, ·donde hasta
ahora no die ha estado·. Pero el eKodo no es fuga o escape de lo presente en
nombre del futuro. Bloch quiere establecer precisamente el ualor del presente
por la ualorización del futuro. El eHodo distancia de lo inmediatamente dado,
para descubrir en él lo presente, que es presencia del futuro. El futuro no
cuenta tanto como futuro abstracto, sino como interioridad del presente, que
hoce posible enfrentarse con lo inmediatamente dado, que esclaviza al hombre.
Por eso, el eHodo es ontitipotión del futuro, no torrero ciego detras de un
futuro abstracto. Anticipa un futuro, para enfrentarlo a lo inmediatamente dado
y recuperar osi el presente como lo que es: algo lleno de futuro. Estor lleno de
futuro, es ca. acteristica del presente. El que pierde lo conciencia del futuro,
pierde el presente y se pierde en la corrida detras de un futuro fuero del
presente, que desenboca en la malo infinitud de un uiaje sin fin. Para Bloch, la
recuperación de la utopía es precisamente la recuperación del presente, frente
a un inmediatamente dado, que hace perder el presente. Al negar el futuro en el
presente como su contenido objetiuo, se pierde el presente en función de una
abstracción del futuro, que socoua el presente.
allá de las posiciones eupresadas por Blach. Par tanto, quiero hacer uer algunos
limites de la filosofía de Bloch, para apuntar a dos problemas que hace falta
desarrollar mas allá de lo que Bloch lo hace.
El primer limite, que quiero analizar, se refiere a la categoría de la
posibilidad, como Bloch la usa. Se trata de la posibilidad de lo que todauia no es.
Bloch hace toda una ontología basada en lo posible de un todauia-no. Este
todauia-no trasciende toda la realidad, siendo parte y uerdadera base de ella.
Es una realidad subyacente, que engloba toda la realidad inmediatamente
perceptible.Para que el todauia-no sirua a este proposito, tiene que ser posible.
No debe ser un sueño ilusorio, sino algo, cuya uenida la propia realidad anuncia.
Solamente por eso Bloch puede hablar de la utopía como utopia concreto. Sin lo
categoría de la posibilidad, la utopía uislumbro solamente un aun-no-conocido
(Das Noch-Nicht-Bewusste). La categoría de la posibilidad lo transforma en un
aun-no- acontecido.(Oas Noch-Nicht-Gewordene), que puede constituir la raiz
misma del presente.
Sin embargo, Bloch rechaza tanto frente al socialismo de hoy como a las
sociedades capitalistas su caracter pretendido de utopías realizadas, que
tendrían que desarrollarse desde ahora en adelante en simples terminos
cuantitatiuos del progreso tecnico-economico. Bloch lo hace, pero de hecho no
argumenta este rechazo. Si lo argumentara, lo tendría que hacer precisamernte
en nombre de la no-factibilidad de esta utopía. Tendría que sostener la
imposibilidad de la posibilidad del todauia-no de la utopía concreta. No puedo
descubrir ningun otro argumento, que Bloch pudiera usar, si argumentara
efectiuaamente este su rechazo. Efectiuamente, la utopía, en la cual Bloch
desemboca, es un imposible para cualquier accion humana, tanto presente como
futura. Sin embargo, si es un imposible, peligra la tesis de la utopia concreta y
por tonto lo propio ontología del todauio-no de Bloth. Pero sin esto ontologio,
Bloch no puede rechazar esta identificación de la sociedad con la utopía
realizada tampoco. Por tanto, su pensamiento se hace contradictorio.
Rparece toda una problematica de los conceptos de lo imposible en las
ciencias empíricas mismas. El marco de las posibilidades empíricas no se puede
determinar sino en relación a conceptos imposibles. El mejor aparato tecnico
posible no se puede describir sino en referencia al mejor aparato tecnico
concebible, pero imposible. El pendulo posible se describe en referencia al
pendulo matematico, que es un concepto imposible, pero que permite describir
el marco de todos los pendulos posibles. Todos los pendulos posibles son
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