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ORO
Capítulo XI
La vestidura que era colocada sobre el sumo sacerdote después del cinto primoroso
era el pectoral del juicio. Este pectoral se ajustaba a la parte frontal del efod.
Consideremos la detallada descripción que encontramos en el Éxodo
Éxodo 28:15-30
21 Las piedras serán doce, como los nombres de los hijos de Israel; grabadas como
los sellos, cada una con su nombre, conforme a las doce tribus.
23 y también dos argollas de oro, las cuales pondrás a los dos extremos del
pectoral.
24 Fijarás los dos cordones de oro en las dos argollas a los dos extremos del
pectoral,
25 pondrás los dos extremos de los dos cordones sobre los dos engastes, y los
fijarás a las hombreras del efod en su parte delantera.
26 Harás otras dos argollas de oro, las cuales pondrás a los dos extremos del
pectoral, en su borde interior, el que está al lado del efod.
27 Harás asimismo las dos argollas de oro, las cuales fijarás en la parte delantera
de las dos hombreras del efod, hacia abajo, delante de su unión, por encima del
cinto del efod.
28 Entonces se sujetará el pectoral por sus argollas a las dos argollas del efod con
un cordón azul, para que esté sobre el cinto del efod y no se separe el pectoral del
efod.
29 Así llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio
sobre su corazón, cuando entre en el santuario, como memorial perpetuo delante
de Jehová.
30 Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, para que estén sobre el
corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová, y llevará siempre Aarón el juicio
de los hijos de Israel sobre su corazón en la presencia de Jehová.
El pectoral del juicio estaba hecho de los mismos materiales del efod. Tenía unos 23
cm por lado. Delante del pectoral había cuatro hileras de piedras preciosas - tres en
cada hilera. Sobre cada piedra estaba escrito el nombre de cada una de las doce
tribus de Israel. El pectoral estaba unido al efod por medio de dos cadenas de oro -
conectadas a las piedras de ónice - y dos cordones azules en su parte inferior.
Por medio del pectoral, descubrimos el principio de recibir la guía Divina para la
iglesia. Recibir la guía de Dios en asuntos que se refieren a nuestros hermanos.
Tenemos que portar a nuestros hermanos y hermanas sobre nuestros corazones
ante Él. Al igual que nosotros portamos sobre nuestros hombros el peso de la
iglesia ayudándolos - tipificado por las piedras de ónice - tenemos que portar a toda
la iglesia sobre nuestros corazones en oración - tipificada por el pectoral. Al hacer
esto, seguimos el camino de nuestro bendito Señor y de esta manera recibirá una
clara luz de parte del Espíritu Santo para la dirección que la iglesia deberá tomar.
2 Corintios 11:28
Hermanos, ¿qué a menudo oran por la iglesia? ¿qué a menudo portan a sus
hermanos y hermanas en oración hacia el Señor, llevándolos sobre su pecho? ¿qué
contienen la mayoría de sus oraciones, suplicas para nosotros mismos o para el
bienestar de la iglesia? Para ser útil al glorioso propósito de Dios tenemos que
ponernos el pectoral del juicio.
El Urim y el Tumim
¿De qué manera hacía Dios saber Su guía por medio del pectoral? Busquemos la
contestación en el libro del Éxodo.
Éxodo 28:30
30 Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, para que estén sobre el
corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová, y llevará siempre Aarón el juicio
de los hijos de Israel sobre su corazón en la presencia de Jehová.
Vemos aquí que Aarón, el sumo sacerdote, portaba el juicio de Israel por medio del
Urim y el Tumim. Dios hace conocer su guía a través del pectoral por medio del
Urim y el Tumim.
Éxodo 28:16
En este versículo vemos que el pectoral del juicio era hecho doble. Esto creaba una
especie de bolso detrás de las doce piedras preciosas. Era en este espacio donde el
Urim y el Tumim eran guardados. El Urim y el Tumim hacían al pectoral efectivo
para servir de guía. Sin él, el pectoral no tenía uso alguno. En Números
encontramos la forma en la que eran utilizados.
Numeros 27:21
Efesios 1:17
Es el Espíritu de verdad el que hace la guía Divina una realidad viviente en nuestras
vidas. Por tanto, podemos igualar al Urim y al Tumim con el trabajo del Espíritu
Santo cuando nos revela la mente de Dios a nosotros.
Ya que el Urim y el Tumim son de gran misterio para los estudiosos de la Biblia, ha
habido innumerables explicaciones tratando de definirlos. La mayor parte de esas
explicaciones están basadas en leyenda y tradiciones judías. Veamos algunas de
ellas.
El Urim y el Tumim eran términos que simplemente se referían a la autoridad que el Sumo
Sacerdote tenía ante Dios y no se referían a ningún objeto en específico. A pesar de que esta
conjetura es bastante interesante, no parece alinearse de ninguna manera con lo que nos dice la
Escritura. Dios dice específicamente que el Urim y el Tumim debían ser colocados en el
pectoral. Además, el rey David buscaba agarrase al efod cuando le preguntaba a Dios, puesto que
el pectoral del efod contenía el Urim y el Tumim.
El Urim y el Tumim eran dos piedras idénticas unidas por un condón de oro. Se decía que la
primera piedra contenía la primera letra del alfabeto hebreo significando -si-, y por otro lado la
otra tenía la última letra del alfabeto hebreo significando -no-. Este postulado puesto que nos
encontramos con los mismos problemas vistos anteriormente.
El Urim y el Tumim consistían en dos grandes diamantes montados a los lados superiores del
pectoral. De acuerdo con esta explicación, Dios, de forma supernatural, enviaría un rayo de luz
desde los cielos e iluminaría un diamante. Si iluminaba el derecho la contestación era afirmativa,
si iluminaba el izquierdo negativa. De nuevo esta teoría no es válida puesto que, como hemos
visto anteriormente, el Urim y el Tumim daban contestaciones específicas al sumo sacerdote.
El Tumim era una piedra conteniendo cuatro letras hebreas y el Urim era una piedra que
iluminaría las letras de las piedras preciosas del pectoral. El alfabeto hebreo tiene 22 letras. 18 de
estas letras se encuentran grabadas en las 12 piedras preciosas del pectoral, por el nombre de las
doce tribus de Israel. Tal como hemos dicho anteriormente, Tumim significa plenitud o
perfección.
De acuerdo a esta teoría, el Tumim completa o perfecciona el alfabeto hebreo, puesto que
contiene las cuatro letras que no aparecen en las piedras preciosas del pectoral. El Urim era la
piedra que daba luz. Así pues, cuando el sumo sacerdote inquiriera al Señor, sacaría del bolsillo
del pectoral el Urim y el Tumim. El Urim iluminaría las diferentes letras grabadas en las piedras
preciosas y en las grabadas en el Tumim, enviando, de esta manera, el mensaje
.
Esta última explicación permitiría un numero infinito de contestaciones específicas, puesto que
Dios podría utilizar todas las letras del alfabeto hebreo. A pesar de que no podemos estar seguros
si esta explicación es históricamente cierta, ciertamente se ajusta al texto bíblico. Además
demuestra una verdad espiritual. Si es cierto, confirma que Dios no revela Su mente
independientemente del cuerpo de Cristo. La guía divina es expresada de ambas formas, por
medio del Espíritu de revelación (Urim y Tumim) y por medio del cuerpo de Cristo (las doce
piedras del pectoral). Este principio es enseñado a través de todo el Nuevo Testamento (por
ejemplo en 1 Corintios 12).
Romanos 8:14
14 Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios,
Sin embargo, el principio más importante para recibir la guía Divina es la intimidad.
Conocer la mente de Dios es un asunto de relaciones. Cuanta más intimidad tengas
con Dios, más Él estará dispuesto a compartir contigo Sus secretos.
Leemos en Génesis
Génesis 18:17
Santiago 2:23
23 Y se cumplió la Escritura que dice: «Abraham creyó a Dios y le fue contado por
justicia», y fue llamado amigo de Dios.
Abraham era amigo de Dios. Amistad implica intimidad. Porque Abraham tenía una
íntima relación con Dios, el Señor optó revelarle Sus pensamientos.
¿Cómo podemos llegar a intimar con Dios? Teniendo el debido corazón ante Él.
Consideremos lo que el Señor Jesús dice a sus discípulos referente a la amistas,
obediencia y el conocimiento de la voluntad del padre:
Santiago 15:14-15
Si tenemos una verdadera amistad con Cristo, Él nos mostrará Su voluntad (v. 15).
Sin embargo la amistad con Cristo requiere de obediencia a Su Señorío (v. 14).
Consideremos las siguientes escrituras que conectan la intimidad con Dios con un
corazón justo:
Salmos 24:3-4
Proverbios 3:32
Salmos 25:14
Mateo 6:22-23
22 »La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo
estará lleno de luz;
23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz
que hay en ti es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Juan 7:17
Jueces 20:26-27
26 Entonces subieron todos los hijos de Israel, todo el pueblo, y fueron a la casa de
Dios. Lloraron, se sentaron allí en presencia de Jehová, ayunaron aquel día hasta la
noche y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová.
27 Los hijos de Israel preguntaron a Jehová (pues el Arca del pacto de Dios estaba
allí en aquellos días,
De igual forma en la que los israelitas preparaban sus corazones delante de Dios,
ayunando, suplicando y haciendo sacrificios ante de preguntarle a Dios, igual
nosotros tenemos que preparar nuestros corazones permitiendo a la cruz trabajar
en nuestras vidas. En la medida que permitamos a la cruz hacer su trabajo de
purificación y perfeccionamiento en nosotros, veremos Su luz en nuestros
corazones.