Gestión del riesgo

Los cambios en los fenómenos meteorológicos y climáticos como las sequias,

inundaciones, ciclones, la subida del nivel del mar o las temperaturas extremas y sus

efectos, constituyen un desafío para los sistemas de reducción de riesgos de desastre

mundiales, regionales y nacionales. Los servicios climáticos mejorados pueden ayudar

a responder a dichos desafíos, a corto y largo plazo, al poner a disposición

herramientas y sistemas mejorados para analizar y manejar el riesgo, a la vista de la

variabilidad del clima y el cambio climático.

Puesto que casi el 80% de los desastres causados por peligros naturales son de

naturaleza hidrometeorológica, relacionados con la meteorología o el clima. Se estima

que dichos peligros modificarán su frecuencia, intensidad, alcance geográfico y

duración, como consecuencia de la evolución probable del cambio climático, según

señala el Grupo de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), órgano internacional

que lidera la evaluación del cambio climático. (Informe especial sobre la gestión de los

riesgos de fenómenos meteorológicos extremos y desastres para mejorar la

adaptación al cambio climático). (GFCS, 2012)

Con respecto a lo mencionado anteriormente es importante tener en cuenta el

significado que tiene la reducción del riesgo de desastres. Concepto y aplicación de

un análisis de los factores causales de desastres y la consiguiente reducción de los

mismos, mediante una minoración de la vulnerabilidad de las personas y de las

propiedades, un mejor ordenamiento de la tierra y del medio ambiente, y una

preparación más adecuada para hacer frente a fenómenos adversos. (Midgley, 2012)
 No obstante, la reducción de riesgos de desastres tiene que ver principalmente con

peligros de origen natural (como terremotos, crecidas, sequías y ciclones) y amenazas

tecnológicas. Las causas de dichos peligros pueden ser geológicas, meteorológicas,

hidrológicas, oceánicas, biológicas y tecnológicas, y en ocasiones una combinación de

ellas (EIRD, 2007). Aunque la intensidad, frecuencia y duración de los peligros puede

variar considerablemente, algunas medidas preventivas son comunes a muchos de

ellos. Esto ha llevado a adoptar un enfoque para la reducción de riesgos de desastre.

Los ejercicios tales como las evaluaciones de riesgos, evitar asentamientos en zonas

expuestas, aumentar la sensibilización pública al riesgo, diversificar los medios de

subsistencia, transferir riesgos de desastres mediante seguros y garantizar alertas

tempranas, son factores que ayudan a la gestión de riesgos frente una amplia gama

de peligros.

De esta manera, los servicios climáticos complementan el papel de los servicios

meteorológicos en la reducción de riesgos de desastre. Por consiguiente, unos

servicios climáticos eficaces facilitan la toma de decisiones fundamentadas en

información que reducen las pérdidas y peligros de los desastres climáticos, dichos

servicios pueden ofrecer alertas tempranas de riesgos potenciales futuros, con

semanas, meses y años de anticipación que pueden utilizarse para crear escenarios

de alerta en caso de un peligro de rápida evolución permite reaccionar con prontitud y

activar medidas de preparación como, la distribución de reservas de medicamentos,

alimentos, agua, refugios de emergencia y la asignación de personal capacitado en

materia de rescate y de especialistas que presten servicios médicos, de comunicación,

de ingeniería y de nutrición, así como la puesta a disposición de fondos de

contingencia. Así mismo, los servicios climáticos podrán prestar ayuda a los servicios

meteorológicos nacionales o a la institución responsable, para transformar los datos

meteorológicos y climáticos en predicciones y en alertas de fenómenos de gravedad

extrema. Esta alerta temprana puede ser particularmente eficaz si está integrada a las

instancias decisorias y a las comunidades para evaluar y prevenir o estar preparados

para fenómenos potencialmente dañinos, lo que permite tomar medidas en respuesta

a fenómenos específicos cuando éstos son inminentes. (Ramírez, 2014)

Finalmente, Los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, en relación con

sistemas humanos y naturales expuestos y vulnerables, pueden provocar desastres .

De esta manera, reconocemos la importancia de los sistemas de alerta temprana

mediante asistencia técnica, tecnológica y programas de capacitación, como parte

fundamental de la reducción del riesgo de desastres, que contribuye a disminuir los

daños económicos y sociales incluidos la pérdida de vidas humanas.

Bibliografía
EIRD. (2007). Naciones Unidas. Recuperado el 28 de 10 de 2018, de
https://www.wmo.int/gfcs/sites/default/files/Priority-
Areas/Disaster%20risk%20reduction/GFCS-DISASTER-RISK-REDUCTION-EXEMPLAR-
14467_es_0.pdf

GFCS. (2012). Organización Meteorológica Mundial. Recuperado el 28 de 10 de 2018, de

https://www.wmo.int/gfcs/sites/default/files/Priority-
Areas/Disaster%20risk%20reduction/GFCS-DISASTER-RISK-REDUCTION-EXEMPLAR-
14467_es_0.pdf

Midgley, P. M. (2012). IPCC. Recuperado el 28 de 10 de 2018, de Grupo Intergubernamental de Expertos

sobre el Cambio Climático: https://www.ipcc.ch/pdf/special-
reports/srex/IPCC_SREX_ES_web.pdf

Ramírez, C. R. (2014). UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO ESCUELA DE INGENIERÍA INDUSTRIAL.

Recuperado el 28 de 10 de 2018, de TESIS:
http://dspace.unach.edu.ec/bitstream/51000/458/1/UNACH-EC-IINDUST-2015-0007.pdf