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Impacto en el desarrollo y futuro de la legislación ambiental en Colombia a causa del


cambio de gobierno

Por: Peña Barrera Diego Alejandro

El 27 de mayo se realizará la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia.


Seis Candidatos, seis propuestas de planes de gobierno y una sola salida. ¿Cuál será la mejor
opción para gobernar una nación de aproximadamente 49 millones de habitantes que desean
superar la crisis ambiental actual?; ¿Qué impacto generará el cambio de gobierno en el
desarrollo y futuro de la legislación ambiental en Colombia? Este ensayo examina algunos
aspectos e impactos del escenario político colombiano frente al sufragio presidencial para el
periodo 2018-2022 en el desarrollo y futuro de la legislación ambiental en el país.

Colombia es un país tropical compuesto por una topografía diversa; posee una amplia
variedad climática y una gran oferta de bienes y servicios ambientales que son el sustento de
la producción nacional y de la multiplicidad de usos del territorio (Angarita Acosta, 2012) y
en virtud de ello, la dimensión ambiental que acobija al país condiciona un eje esencial en
el proceso de establecimiento y realización de legislación que se dirija hacia el cuidado del
ambiente acompañado del concepto de desarrollo sostenible.

Pretendiendo considerar acerca de la participación ciudadana en la definición de una política


ambiental, hablaré acerca del origen de la legislación ambiental en Colombia. Después de la
realización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano, reunida en
Estocolmo del 5 al 16 de junio de 1972, los diferentes gobiernos iniciaron la expedición de
una serie de normas (Leyes, Decretos) que podríamos considerar como el nacimiento del
Derecho Ambiental Colombiano (Valencia Hernández, 2017).

Posteriormente, con la creación de la Ley 23 de 1973 fue determinada por primera vez en el
país una política ambiental que, en congruencia con los lineamientos trazados en la
Declaración de Estocolmo dictada en 1972, se establece como objeto de la Ley prevenir y
controlar la contaminación del medio ambiente y buscar el mejoramiento, conservación y
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restauración de los recursos naturales renovables para defender la salud y el bienestar de


todos los habitantes del territorio nacional (Congreso de la República, 1973).

Después, en el año 1974 fue expedido el Decreto 2811 de 1974 o el también conocido como
el Código de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente, en el
cual se define que su objeto es lograr la preservación y restauración del ambiente y la
conservación, mejoramiento y utilización racional de los recursos naturales renovables,
según criterios de equidad que aseguren el desarrollo armónico del hombre y de dichos
recursos, la disponibilidad permanente de estos y la máxima participación social, para
beneficio de la salud y el bienestar de los presentes y futuros habitantes del territorio nacional
(Congreso de la República, 1974).

Pese a la iniciación que se dio a la legislación ambiental, no había sido reconocida la


participación ciudadana en protección del ambiente, ni mecanismos, ni operaciones para que
las personas disfrutaran del acceso a este derecho, asunto que abre el paso a la conocida por
muchos como la ‘’Constitución Ecológica de 1991’’. A partir de la expedición de la
Constitución Política de 1991, se define un contexto político y jurídico favorable para la
participación de la ciudadanía en las decisiones que se toman sobre el medio ambiente, al
definirse sustancialmente unos derechos y obligaciones relacionadas con el derecho de toda
persona a gozar de un medio ambiente sano y unos instrumentos y procedimientos que
legitiman a los ciudadanos para ejercer estos derechos ante las autoridades (Valencia
Hernández, 2017).

De la Constitución me parece idóneo destacar la participación ciudadana que le dio a los


habitantes colombianos bien sea como personas, organizaciones o asociaciones, el medio de
expresión de diferencias y desacuerdos para el estado ambiental. Es valioso ya que en busca
de mejorar la construcción de la ciudadanía y de la democracia, manifiesta inclusión en
cuanto a la toma de decisiones que comprometen la vida humana y su entorno y, además de
eso, el medio donde se dan los grandes escenarios nacionales, regionales y locales con posible
potencial económico.

Para Capra, ‘’La protección jurídica del medio ambiente es hoy una necesidad reconocida
por los países del planeta y una necesidad socialmente sentida, que propone dar una respuesta
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contundente a las intolerables agresiones que sufre el medio ambiente. El desarrollo sin
planificación y los avances científicos han ido ampliando considerablemente los impactos al
entorno. La solución a la problemática ambiental y la recuperación del equilibrio ecológico,
con todo lo que ello implica, es hoy en día un pedido universal, es un problema de
supervivencia’’ (Capra, 1999).

En medios de comunicación nacional e internacional, diariamente son publicadas malas


noticias que involucran el medio ambiente y la salud de quienes habitamos el territorio
colombiano. Pero, inciertamente estos hechos logran señalar que probablemente el error esté
relacionado con las malas políticas y administraciones públicas que han comprometido los
recursos y, en consecuencia, han llevado al país en un proceso de crisis ambiental por
procesos de degradación de suelos y tierras, menoscabo de los ecosistemas naturales y
tendencia a la escasez del recurso hídrico.

La crisis ambiental está sesgada desde los diferentes actores (Estados, organismos
multilaterales, academia y sociedad civil) y no debe reducirse a ninguna de sus partes: escasez
de recursos, fallas en los mercados, sobrepoblación mundial, residuos generados por la
producción y el consumo, consumo de combustibles fósiles o el cambio climático. La crisis
ambiental es una crisis en las relaciones entre la cultura y los ecosistemas (Maya, 2013).

La crisis ambiental en Colombia se manifiesta en una alta tasa de deforestación, ocupación


de áreas protegidas, alteraciones de los ecosistemas naturales como páramos y humedales,
deterioro de los suelos, contaminación de las aguas y contaminación atmosférica. Se afirma
que se ha destruido más del 30% de la cobertura forestal nativa y se señalan entre las
principales fuentes de contaminación de las aguas, los residuos de las actividades
industriales, agropecuarias y de las explotaciones mineras (Universidad de los Andes, 2012).

En relación con las próximas elecciones presidenciales, el presidente electo deberá


enfrentarse a grandes retos relacionados con el ambiente. Para los especialistas, el acuerdo
de paz firmado entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) tiene en el posacuerdo grandes desafíos. Algunos de
ellos son la formulación de políticas que articulen las actividades sectoriales con la
conservación ambiental, la erradicación de los cultivos ilícitos y de la minería ilegal, el
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desarrollo de actividades ambientalmente sostenibles y la implementación de la Estrategia


Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono. También se considera la adaptación de una
Colombia vulnerable al cambio climático y el lanzamiento de programas de pagos por
servicios ecosistémicos que promuevan la conservación de áreas estratégicas (El Espectador,
2017).

Con base en lo expuesto, ¿Qué impactos generará entonces el cambio de gobierno en el


desarrollo y futuro de la legislación ambiental en Colombia? Seis candidatos se enfrentarán
en las urnas para la renovación del gobierno del país, lo que significa que habrá seis partidos
en enfrentamiento, aunque, sólo los cuatro primeros han concentrado la atención pública y
de los medios:

 Sergio Fajardo Valderrama, apoyado por el Partido Verde. Matemático de la


Universidad de los Andes, Doctor en Matemáticas de la Universidad de Wisconsin-
Madison y Doctor Honoris Causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo,
España (2009) y de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina (2015). Ex
alcalde de Medellín.
 Humberto De La Calle, apoyado por el Partido Liberal. Abogado, escritor,
diplomático y político con experiencia en políticas y asuntos públicos, derecho
constitucional y administrativo, con experiencia en vicepresidencia en la época del
gobierno de Ernesto Samper y en el Ministerio del Interior.
 Gustavo Francisco Petro Urrego, apoyado por el Partido Colombia Humana.
Economista de la Universidad Externado de Colombia, con experiencia en políticas
y asuntos públicos, ex alcalde de Bogotá y congresista.
 Iván Duque Márquez, apoyado por el Partido Centro Democrático. Abogado de la
Universidad Sergio Arboleda, máster en Derecho Económico en American
University, con experiencia en el Senado de la República y en asesoría en el Panel
Principal de Investigación Sobre el Incidente Mavi Marmara entre Turquía e Israel –
ONU.
 Germán Vargas Lleras, apoyado por el Movimiento Mejor Vargas Lleras. Abogado
de la Universidad del Rosario. Ex senador de la República, ex presidente del Senado
y ex jefe del Partido Cambio Radical.
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 Viviane Morales, apoyada por el Partido Somos Región Colombia. Abogada de la


Universidad del Rosario, con experiencia como representante a la cámara, fue fiscal
general de la nación y senadora de la República.

Como el progreso del ensayo ha sido enmarcado hacia la parte de la legislación ambiental en
Colombia y los impactos generados por el cambio de gobierno, se va a realizar el análisis
desde lo que es propuesto y publicado a través de páginas de internet de las campañas de
gobierno o en fuentes adicionales. A continuación, en la Tabla No. 1 son presentadas en
forma resumida las propuestas que harían parte de la agenda ambiental durante el periodo de
dirección de los candidatos.

Tabla No. 1. Propuestas ambientales candidatos a la Presidencia de la República 2018-2022.

Candidato Propuestas
Según (Duque, 2018) su gobierno se compromete a:
 Todas las actividades productivas deberán comprometerse, según les
corresponda con la protección al agua, la conservación de páramos, la
Iván reducción del impacto en el cambio climático, la calidad del aire y la
Duque gestión limpia de los suelos.
 El desarrollo minero del país se adelantará con los más altos estándares
de responsabilidad.
 Concientización sobre la riqueza de la biodiversidad en Colombia.
 Renovación y modernización de la institucionalidad ambiental.
 Fortalecimiento del Sistema Nacional Ambiental.
 Compromiso nacional con la mitigación del cambio climático.
Según (De La Calle, 2018) su gobierno se compromete a:
 Protección y gestión de nuestros recursos naturales.
Humberto  Lucha contra el cambio climático.
de la Calle  Equilibrio entre sistemas de desarrollo y sistemas ambientales.
 Fortalecimiento institucional y gestión del conocimiento.
 Conservación y manejo sostenible de bosques.
Según (Petro, 2018) su gobierno se compromete a:
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Gustavo  Fortalecimiento de la agricultura, la reindustrialización en sectores


Petro estratégicos, el incremento de la inversión ambiental y en ciencia y
tecnología.
 Fortalecimiento del papel del sector público mediante ajustes en el marco
normativo, mejora de la investigación científica y promoción de
conversión tecnológica en actividades productivas con mayor potencial
para una economía donde lo ambiental sea priorizado.
 Transformación del latifundio improductivo e impulsar la economía
campesina.
 Implementación efectiva de las normas constitucionales en materia
ambiental, al cumplimiento de sus compromisos internacionales y a
recuperar visión original del sistema ambiental, en la definición de las
políticas y sus instrumentos y en la gestión ambiental.
 Avanzar hacia la justicia climática.
Basado en (WWF, 2018), el candidato expone:
Según Fajardo existe suficiente información sobre problemáticas claves
como la deforestación, pero no encontramos las soluciones efectivas para
abordarlas. Para llenar este vacío resaltó la importancia de continuar
delimitando áreas protegidas, la reforestación y restauración de ecosistemas
degradados en la región Andina y el desarrollo de oportunidades sostenibles
Sergio derivadas del bosque. Adicionalmente, propuso la creación de un área
Fajardo metropolitana sólida para abordar las problemáticas relacionadas con la
urbanización de la Reserva Van der Hammen, incentivar POTs con agua
como eje central, fortalecer el Fondo Nacional de Adaptación, y garantizar
que la vía Orinoco - Pacífico se construya con criterios ambientales. Para
Fajardo los temas claves que no se discutieron en el foro son la importancia
de la ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento para abordar
efectivamente las problemáticas ambientales de Colombia.
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Con los planes de juego de los candidatos podemos tener indicios de hacia dónde iríamos con
cada uno. Desde mi punto de vista es indispensable tener una visión de desarrollo responsable
y coherente con la disponibilidad de recursos, aunque el problema radica en que la visión que
se le ha dado al concepto de desarrollo ha sido generadora de la explotación y uso desmedido
de los recursos, provocando un gran desequilibrio en el ambiente y trayendo consecuencias
económicas, sociales y políticas, poniendo en riesgo la vida humana y de especies,
provocando paulatinamente la destrucción y el deterioro de nuestro espacio en donde se
desarrolla la vida de los seres vivos y la interacción de los mismos

Resulta bastante curioso ver cómo sucesos que transgreden contra el bienestar de la población
pasan desapercibidos y, cómo eventos que generan desarrollo y son beneficiosos, generan
manifestaciones de oposición y repudio. Muchas veces el problema se posa en que no hay
legislación ambiental bien formulada y en la corrupción que se mueve desde el propio
gobierno. No existe hoy un espacio natural en el que no se haya sentido el impacto del ser
humano por medio de las actividades que realizan y que poseen una incidencia espacial en
términos de territorio, biomasa y aguas (Espinosa, 1999).

Hoy que como habitantes nos hemos visto afectados y en la necesidad de llamar la atención
del gobierno nacional para que el medio ambiente no sea víctima de un modelo extractivista
y perjudicial por la falta de controles y mecanismos dictados con claridad, es preciso que
desde el nuevo gobierno sean discutidos los trabajos hechos durante los gabinetes
presidenciales anteriores en lo que abarca el medio ambiente y los derechos fundamentales,
ahí es donde el futuro del desarrollo de la legislación ambiental jugaría un papel
transcendental para que no se siga atentando contra los intereses de muchos colombianos: los
recursos naturales y la vida misma.

Reconozco la intención de algunos candidatos en trabajar en la normativa ambiental del país.


Si son conocedores del tema y saben que está en juego el concepto como tal de desarrollo
sostenible, el cual se define como ‘’la satisfacción de las necesidades de la generación
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades’’ (Asamblea General de las Naciones Unidas , 1987), es esencial el
entendimiento y el juicio de la actualidad ambiental colombiana y no solo para el gobierno,
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también para la nación. Una sociedad sin educación es maleable, pero si además acolita la
corrupción, termina por acostumbrarse a convivir con ella. Unos dirigentes que solo revelan
preferencias por sus propios intereses se apropiarán de los recursos públicos sin vergüenza
alguna, máxime cuando no hay quien los controle ni vigile, ya que en la mayoría de los casos
todos hacen parte del mismo ‘clan’. Una sociedad que ve morir a niños por desnutrición, pero
que se conmueve más por el terrorismo internacional y se moviliza por él, está demostrando,
al menos, que pondera de manera diferente sus problemas (Portafolio, 2016).

Cuando vi el debate de Ambiente y Desarrollo donde se discutía acerca de distintas


problemáticas ambientales del país, Sergio Fajardo habló acerca de la mala concepción que
se tiene desde la normativa en lo que acata al territorio. Respecto a eso, debe estar en la lista
ambiental para el periodo 2018-2022 analizar la gestión del Ministerio del Medio Ambiente
en cuanto a la expedición de políticas ambientales. Estas políticas se deben formular y
consensuar desde una perspectiva integral, considerando aspectos sociopolíticos y
económicos, y no solo biogeográficos y ecológicos. En ese sentido, en países como
Colombia, que basan su economía en la extracción de recursos naturales (economías
primarias), que está dentro de la categoría de democracias defectuosas y que presentan graves
índices de violencia, la tarea de las entidades encargadas del manejo del desarrollo sostenible
y del ambiente es aún más difícil, precisamente porque estas entidades terminan supeditadas
a problemas estructurales como la pobreza, la obstrucción y violación de los derechos y las
libertades civiles, que son prioritarios en opinión de la sociedad y de los gobiernos, por lo
que la gestión ambiental pasa a un segundo (CEPAL-PNUMA, 2002).

En conclusión, las falencias del marco legislativo ambiental colombiano están vinculadas a
la falta de educación y al desconocimiento de la importancia de lo ambiental. Es importante
que quiénes se involucren en las mesas de trabajo para proyectos de ley ambientales sean
personas capacitadas, conocedoras y con experiencia en el fragmento ambiental. Hablando
de casos más precisos, la incapacidad de los gobiernos para introducir modificaciones legales
ha sido la reforma de las CAR. Como (Catorce6, 2013) lo menciona, se han alcanzado
diecinueve intentos no exitosos entre decretos expedidos y proyectos de ley presentados por
el ejecutivo.
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El gobierno del candidato ganador enfrenta un desafío del fortalecimiento de la


reglamentación ambiental a través de la gestión ambiental mediante la optimización,
utilización y calificación de las capacidades públicas y privadas, la asignación de funciones
y la creación de condiciones más favorables para el cumplimiento de los mandatos. Espero
que no solo quede en palabras lo que el ganador propuso y asigne recursos para la
reestructuración legislativa y educación y así entenderla involucrando la participación
ciudadana en busca de mejorar los procesos en desarrollo de la protección ambiental.

Referencias:

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AMBIENTAL. Bucaramanga: UFPSO. Obtenido de
http://revistas.ufpso.edu.co/index.php/ringenio/article/viewFile/31/27
Asamblea General de las Naciones Unidas . (1987). Desarrollo Sostenible . Obtenido de
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Capra, F. (1999). La trama de la vida. Una nueva perspectiva de los sistemas vivos. Barcelona:
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http://www.minambiente.gov.co/images/GestionIntegraldelRecursoHidrico/pdf/normativa/
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https://d3n8a8pro7vhmx.cloudfront.net/delacallehum/pages/137/attachments/original/15226
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http://www.wwf.org.co/que_hacemos/oceanos/?uNewsID=321550

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