Vous êtes sur la page 1sur 2

ALEBRIJES: UN

ARTE MEXICANO,
NACIDO DEL GRAN
SUEÑO DE PEDRO
LINARES LÓPEZ

Don Pedro Linares López fue un hombre humilde, cartonero de oficio y originario de
México, enfermó a la edad de los 30 años, quedando inconsciente, cayó en un
profundo sueño, el cual le reveló criaturas extrañas que cambiarían su destino.

Su condición económica no le permitía tener acceso a médicos que pudieran atender


su enfermedad, así que sus hermanas intentaban curarle con remedios.

El sueño…

Pedro sumergido en aquel estado de inconsciencia, soñaba un lugar extraño e


interesante, un bosque donde había árboles, rocas y animales, podía ver las nubes y el
cielo de aquél mágico sitio. El decía que todo estaba en calma, que no sentía dolor, ni
pena, que estaba feliz de estar caminando en ese lugar, pero de repente, las rocas, las
nubes y los animales, todos ellos se convirtieron en criaturas insólitas, eran animales
que no lograba distinguir, ya que eran de una naturaleza muy rara, vio un burro con
alas, un gallo con cuernos de toro, un león con cabeza de perro, criaturas que gritaban
la palabra “Alebrijes”, cada vez más y más fuerte: “¡Alebrijes, alebrijes, alebrijes!”. Al
seguir su travesía en aquella fantástica visión, cuando recorría un camino de piedras,
vio a un hombre andando tranquilamente, y entonces le pidió ayuda para salir de
aquel lugar. El hombre le dijo que él no debía estar en ese lugar todavía y que tenía
que caminar más adelante, a unos cuantos metros donde había una salida. Pedro
corrió y corrió hasta estar frente a una ventana estrecha, por la cual a penas pudo
escabullirse.
Cuentan que en ese preciso momento, al salir por esa estrecha ventana Pedro
despertó Sus hermanas y personas que lo conocian se encontraban a su alrededor,
rezando por su salud. Se levantó sin previo aviso, toda la gente se sorprendio, al ver
como don Pedro reaccionaba de lo que parecía ya su muerte.
Después de dicho evento impactante, ya totalmente recuperado de su enfermedad,
Don Pedro comenzó a recordar su revelación, y aprovechando sus habilidades como
cartonero, emprendió la tarea de moldear las figuras en pedazos de cartón, las pinto
tal como las sabía visto en su sueño y las llamo “Alebrijes”.

Ha lo largo de su vida mostro su trabajo a mucha gente, primero a su familia y después


a demás personas, a mexicanos y extranjeros, fue invitado a Estados Unidos y a Europa
para exhibir sus obras. Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1990 por su gran
trayectoria artística y por su creación: Los Alebrijes.

Este hombre trabajaba 16 horas todos los días, incluso un día antes de su muerte, que
sucedió el 26 de enero de 1992 a la edad de 86 años.

Este señor fue el creador de un arte muy particular, donde sus maravillosas criaturas
tenían relación directa con sus sueños y su gran imaginación, lleno de colorido y
excepcionales formas, conservando las tradiciones populares que sus abuelos y sus
padres le habían heredado, creaciones que hoy en día siguen vigentes, son reconocidas
a nivel mundial y son unas de las más representativas del pueblo mexicano.

Vous aimerez peut-être aussi