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LIMPIEZA DE POZOS

El proceso de lavado de pozo tiene la finalidad de desplazar el lodo y remover los sólidos
adheridos a las paredes de la tubería para eliminar partículas como barita, recortes,
cemento y sedimento; esto, con el objeto de tener un fluido libre de contaminantes, y
así evitar daño a la formación durante las operaciones de disparos, estimulación, y/o
fracturamiento. Esto se realiza empleando baches de separadores, lavadores y viscosos.
En la mayoría de los casos, el fluido de terminación es filtrado para eliminar partículas
contaminantes. Si la operación de lavado es ineficiente, los sólidos no removidos pueden
taponar los poros y canales de la formación productora durante los disparos, causando
una drástica reducción de la permeabilidad y con esto una disminución de la producción.
Los fluidos de terminación de pozos son salmueras (cloruros, bromuros y formiatos),
pero en teoría podrían ser cualquier fluido con características adecuadas de densidad y
flujo. El fluido debe ser químicamente compatible con la formación prospectiva y los
fluidos, y en general se somete a un alto grado de filtrado para evitar la introducción de
sólidos en la región vecina al pozo. Rara vez, un fluido de perforación común es
adecuado para las operaciones de terminación debido a su contenido de sólidos, pH y
composición iónica. En algunos casos, los fluidos de perforación de yacimiento (que no
dañan la formación) pueden resultar apropiados para ambos fines
Fluido Lavador:
Fluido empleado para remover los sólidos adheridos a las paredes de la tubería de
revestimiento, estos adelgazan y dispersan las partículas del lodo facilitando su
remoción.
Lavado de Pozo:
Es el proceso que se efectúa para desplazar o remover el fluido de perforación empleado
en la última etapa y los sólidos en el pozo (barita, recortes, sedimentos, etc.) por un
fluido de terminación libre de sólidos.
Tiempo de Contacto:
Es el período de tiempo en que está en contacto el fluido con algún punto específico en
el espacio anular, 10 minutos es un tiempo de contacto muy aceptable para el fluido
lavador.
Sarta de Lavado Convencional:
Es la sarta empleada para lavar un pozo, se compone de tubo o niple aguja, escariador
y tubería de perforación. Dependiendo de la naturaleza de la operación y condiciones
del pozo, se puede emplear otro tipo de sarta para lavar el pozo.
Escariador:
Herramienta empleada para la remoción de sólidos en la tubería de revestimiento.
Fluido Espaciador:
Fluido que separa el lodo a desplazar del fluido lavador para evitar la contaminación de
este último.
Eficiencia de Transporte: Capacidad del fluido para transportar los sólidos del fondo a
la superficie

Sarta de lavado
Respecto a la sarta de lavado se recomienda utilizar la tubería de perforación, tubo o
niple aguja en la parte inferior y escariadores en serie cuando existan dos diámetros de
tubería de revestimiento, como se muestra en la Figura2. La utilización de herramientas,
como cepillos, difusores, escariadores rotatorios o algún otro elemento mecánico que
pretende mejorar la eficiencia de la limpieza, deberá ser analizada antes de su
introducción al pozo, con la finalidad de evaluar el riesgo y el beneficio esperado por el
incremento de recursos a emplear. En algunas ocasiones el lavado se realiza con molino,
barrena o alguna herramienta soltadora. Esto es correcto siempre y cuando sea
técnicamente factible y el objetivo del viaje no sea únicamente lavar el pozo, pues se
evitaría un viaje adicional para el desplazamiento de lodo. Asimismo, en algunas áreas
esta operación se ha hecho con el aparejo de producción, lo cual es conveniente siempre
y cuando se considere lo anterior.
Hay dos métodos matemáticos generalmente usados para predecir y evaluar la
eficiencia en la limpieza de los agujeros en pozos verticales, un método es el de la
concentración volumétrica de los recortes en el espacio anular y la otra es el de relación
de transporte.

Para tener una velocidad de los recortes hacia arriba, la velocidad anular debe ser más
grande que la velocidad de deslizamiento. La relación de velocidad de recortes y la
velocidad en el espacio anular es llamado relación de transporte, y es otro método usado
para describir la eficiencia de la limpieza.
Una vez conocido el número de Reynolds que se requiere obtener, la geometría de flujo y las
propiedades del fluido lavador, se calcula la velocidad mínima para alcanzar las condiciones de
turbulencia. Posteriormente se puede determinar el gasto mínimo requerido durante la
operación de desplazamiento del fluido lavador.

Para saber si se está llevando a cabo una operación


adecuada de desplazamiento, se calcula la eficiencia de
transporte de los sólidos en el sistema, la cual es función de
la velocidad de deslizamiento de la partícula y de la
velocidad del fluido.

Para alcanzar condiciones de turbulencia, el número de


Reynolds tiene que ser mayor que el número de Reynolds
crítico, este último es función del índice de
comportamiento de flujo. El flujo más apropiado de los
baches viscosos es el turbulento.

Una vez que se conoce el número de Reynolds crítico,


tenemos dos ecuaciones con dos incógnitas, resolviendo
estas simultáneamente se puede calcular la velocidad
crítica, la cual sería la mínima requerida para alcanzar el
régimen turbulento. El procedimiento para determinar el
gasto adecuado de lavado es el siguiente:

 Determinar el índice de comportamiento de


flujo. ( n )
 Calcular el índice de consistencia. ( K )
 Obtener el número de Reynolds. ( NRe c )
 Determinar la velocidad crítica. ( c v )
 Estimar el gasto mínimo adecuado de bombeo.
( qmin )

Como se comentó anteriormente, la eficiencia de


transporte depende de la velocidad de deslizamiento de la
partícula.

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