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LA RESPONSABILIDAD EN EL EJERCICIO

DE LA FUNCIÓN NOTARIAL, RÉGIMEN Y


PROCESO DISCIPLINARIO

LA RESPONSABILIDAD EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN


NOTARIAL, RÉGIMEN Y PROCESO DISCIPLINARIO.
El Notario ha sido investido de fe pública por el Estado conforme a las leyes, para dar
legalidad y autenticidad a los actos y contratos otorgados en el ejercicio de su profesión,
por lo tanto debe estar capacitado intelectual y moralmente para lograr una eficacia en su
función, y a falta de estos elementos indispensables en su formación académica está ante una
serie de circunstancias que lo hacen vulnerable a incurrir en responsabilidad.
Entre las principales causas por las que el Notario puede incurrir en responsabilidad
durante el ejercicio de su profesión son el Error, Dolo o la Negligencia, pero es necesario
reconocer que el Notario no solo como un Profesional del Derecho, sino como ser humano
es siempre susceptible a cometer equivocaciones, que en este caso podría causarle daños y
perjuicios a sus clientes y no precisamente los cause por su culpa, sino que pueden concurrir
otros factores causantes de estos daños como el ser sorprendido en su buena fe siendo
objeto de engaño por los mismos clientes sin que éste tenga a su alcance el modo de cómo
detectarlo.
Los Notarios que en el ejercicio de su función profesional cause daños y perjuicios a sus
clientes por su negligencia, error inexcusable o dolo deberá responder , a) En caso de
infracciones disciplinarias leves: la amonestación privada o la amonestación pública y una
multa no mayor a una (1) UIT, b) En caso de infracciones disciplinarias graves: la
suspensión temporal del notario del ejercicio de la función hasta por un máximo de un (01)
año y una multa no mayor a diez (10) UIT. c) En caso de infracciones disciplinarias muy
graves: la destitución y una multa mayor de 10 UIT y hasta 20 UI. e incluso con pena de
prisión según la naturaleza y la gravedad del daño causado. En diversas ocasiones algunos
Notarios han incurrido en responsabilidad notarial debido a que han consentido, autorizado
y han dado plena fe del contenido, forma y efectos legales de documentos notariales que han
firmado y que no han sido redactados por su persona y mucho menos en presencia de las
partes y que generalmente el Notario las desconoce, por lo que se estaría dando una
usurpación de calidad y su consentimiento, generando responsabilidad por los daños y
perjuicios que estos podrían causar.
Para aquellos Notarios que han incurrido en responsabilidad se han creado normas que
establezcan el tipo de sanción y la multa a imponer para los mismos dependiendo del tipo de
responsabilidad en la que recaigan, pero desde la creación de la ley a la fecha han variado
circunstancialmente la forma de los negocios jurídicos siendo ya dichas sanciones ineficaces
y las multas insuficientes como también es casi imposible el resarcimiento de los daños
y perjuicios. En la actualidad han surgido antecedentes de notarios que se ven
involucrados y responsabilizados por faltas cometidas en el ejercicio de su profesión y
que pocas veces son resarcidos los daños y perjuicios que puedan causar a sus clientes, en
virtud de que las sanciones son insuficientes , así como la amonestación que no afecta
considerablemente el ejercicio profesional y pocas veces se repara el daño causado.

IDEAS IMPORTANTES
DEBERES DEL NOTARIO.
Dentro de los deberes a razón de Bacacorzo (citado por Cuba, 2006), son los que nos
demandan o piden cumplir. Entonces cabe preguntarse, ¿qué es lo que la Ley del Notariado
peruano pide que cumplan a los notarios, encontrando deberes y obligaciones? (P. 79).
El deber de incorporación
El Decreto Legislativo N° 1049 señala que el notario deberá incorporarse al Colegio
respectivo dentro de los treinta días de expedido el título, previo juramento o promesa de
honor, ante la Junta Directiva. A solicitud del notario, dicho plazo podrá ser prorrogado por
igual término.
El deber de registro.
El notario registrará en el Colegio de Notarios su firma, rúbrica, signo, sellos y otras medidas
de seguridad que juzgue conveniente o el Colegio determine y que el notario utilizará en el
ejercicio de la función. La firma para ser registrada, deberá ofrecer un cierto grado de
dificultad. Así mismo el notario está obligado a comunicar cualquier cambio y actualizar
dicha información en la oportunidad y forma que establezca el respectivo Colegio de
Notarios. Los Colegios de Notarios deberán velar por la máxima estandarización de los
formatos y medios para la remisión de información.
El deber de inicio de la función.
El notario iniciará su función dentro de los treinta días siguientes a su incorporación,
prorrogables a su solicitud por única vez, por igual término.
Asimismo, la doctrina distingue entre los "hechos secretos por naturaleza” o conocidos en el
ejercicio de la profesión, y los "hechos de confidencia". Estando, en el primer grupo los
mismos actos notariados, los hechos conexos con ellos, previos o posteriores a la prestación
del ministerio. Y, en el segundo, abarca la confidencia realizada por el usuario al notario, ya
sea que se realice en forma verbal o con la entrega de documentos para la mejor preparación
del instrumento o el mejor conocimiento de los hechos que se pretenden asegurar mediante
la fe pública.
RÉGIMEN DISCIPLINARIO
La ley 1049 lo regula de esta manera:
La Competencia Disciplinaria del notariado es el Consejo del Notariado y el Tribunal de
Honor de los colegios de notarios. Contra las resoluciones del Tribunal de Honor de los
colegios de notarios sólo procede recurso de apelación. Las resoluciones del Consejo del
Notariado, agotan la vía administrativa.
Garantías del Proceso : En todo proceso disciplinario se garantizará el derecho de defensa
del notario, así como todos los derechos y garantías inherentes al debido procedimiento, que
comprende el derecho a exponer sus argumentos, a ofrecer y producir pruebas y a obtener
una decisión motivada y fundada.
PROCESO DISCIPLINARIO
El proceso disciplinario es un conjunto de actividades encaminadas a investigar y/o a
sancionar determinados comportamientos o conductas de los servidores públicos o
particulares que ejerzan funciones públicas, que conlleven incumplimiento de deberes,
extralimitación en el ejercicio de derechos y funciones, incurrir en prohibiciones y violación
del régimen de inhabilidades, incompatibilidades, impedimentos y conflicto de intereses.
La ley notarial 1049 lo señala de la siguiente manera:
El artículo 152 del decreto legislativo del notariado regula el proceso disciplinario, señalando
que en primera instancia, el proceso disciplinario se desarrollará en un plazo máximo de
noventa (90) días hábiles, siendo los primeros cuarenta (45) días hábiles para la investigación
a cargo del Fiscal, quien deberá emitir dictamen con la motivación fáctica y jurídica de
opinión por la absolución o no del procesado y de ser el caso, la propuesta de sanción
procediendo inmediatamente a devolver todo lo actuado al Tribunal de Honor para su
resolución. El segundo párrafo señala que en caso que, el Fiscal haya emitido dictamen de
opinión por la responsabilidad del procesado y el Tribunal de Honor hubiera resuelto por la
absolución o sanción menor a la propuesta, el Fiscal está obligado a interponer el recurso de
apelación. En el tercer párrafo se establece que en segunda instancia el plazo no excederá de
ciento ochenta (180) días hábiles. El cuarto párrafo establece que los plazos establecidos para
el procedimiento disciplinario no son de caducidad, pero su incumplimiento genera
responsabilidad para las autoridades competentes.

CONCLUSIÓN
En conclusión podemos decir que el notario no es un funcionario público, por lo que no forma
parte de la organización de la administración pública, al no recibir salario, no existir contrato
de trabajo o relación jurídica de dirección y dependencia; el Estado no Sin embargo, sí realiza
el notario una función pública ya que autentica hechos o actos jurídicos con fuerza de fe
pública frente a todos, incluyendo al Estado; además, instruye a los particulares que a él
acuden del alcance jurídico de esos actos, resguarda los documentos originales y expide
copias.
La función notarial es de orden e interés público; incompatible con toda restricción de la
libertad personal, de las facultades de apreciación y de expresión, y tiene una permanente
actualidad, y tiene la suficiente vitalidad y solidez para seguir respondiendo a las necesidades
de la sociedad.
La función notarial es un instrumento catalizador de la confianza social en las instituciones.
En efecto, la confianza es la expectativa que surge dentro de una comunidad de
comportamiento normal, lo honesto y cooperativo, lo basado en normas comunes,
compartidas por todos los miembros de dicha comunidad.

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