UNIVERSIDAD PEDAGOGICA DEL ESTADO DE SINALOA

MATERIA: EL MAESTRO Y SU PRACTICA DOCENTE

TEMA: REFLEXIONES SOBRE LA IDENTIDAD DOCENTE Y SU RELACIÓN

CON LA INNOVACIÓN DE LA PRÁCTICA.

ALUMNO:KARLA MARGARITA MAGALLANES BARRAZA

GRUPO:PRIMARIA 102

PROFESOR: HEBER DE JESUS JIMENEZ FLORES

CONCORDIA SIN., 06 DE OCTUBRE DE 2018

OBSERVACIONES:
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 INTRODUCCION

Diariamente los docentes interactuamos con niños padres, directivos y pares en

nuestro centro de trabajo esta interacción se da en torno a múltiples factores
sociales económicos y políticos entre otros que hacen de la escuela el lugar donde
se ha generado desde tiempos atrás un cambio social que ha transformado
profundamente el trabajo de los profesores, su imagen y también la valoración que
la sociedad hace de su tarea.

Estos aspectos son en los que se basa el siguiente texto así como en conceptos
como la construcción de la identidad docente, la reflexión, su satisfacción e
insatisfacción laboral, la falta de valoración social y la innovación en la práctica
docente, entre otros.

Es necesario que en la formación del docente se consideren estrategias

encaminadas a integrar la multifacética complejidad del ejercicio de la docencia en
la se incluyan en enfoque derivado de las características generales de la práctica
docente, la experiencia propia y las reflexiones derivadas del docente mismo
acerca de su desempeño en vías de reconocerse como profesional docente.

Generando un marco de referencia dentro del cual los profesores comprendan e

interpreten las experiencias que están viviendo y desde el cual actúen
racionalmente, asumiendo la relación entre pensamiento y acción que se presume
debe estar intencionada y organizada para realizar una adecuada planificación e
innovación de la práctica docente. Lo que finalmente le permitirá al docente
realizar un proceso de transformación de la práctica de la docente que a su vez
contribuya con el mejoramiento de los programas pedagógicos actuales.
En la práctica docente se pueden distinguir dos dimensiones el ser docente y el
hacer docente; es decir, se conjugan estas dos dimensiones en una identidad
profesional.

La identidad docente es una construcción dinámica y continua que compete

a un individuo, a la vez social e individual como resultado de diversos procesos de
socialización e introspección mismos que están vinculados a un contexto
particular con fines de convertirse en un profesional. En otras palabras la
identidad docente se refiere a cómo los docentes viven subjetivamente su trabajo
dependiendo de los factores de satisfacción e insatisfacción. También guarda
relación con la diversidad de sus identidades profesionales y con la percepción del
oficio por los docentes mismos y por la sociedad. Así pues la identidad del docente
se construye tanto por la experiencia personal como por el papel que le es
reconocido en la sociedad. Y esto forma parte de su identidad, la cual se concibe
como la percepción o concepto que tiene de sí mismo el docente. Esta le permite
reconocerse y ser reconocido en una relación de identificación y de diferenciación
con otros profesionales de distintos ramos.

A diferencia de lo que ocurre en estos otros ámbitos profesionales, los

autores que estudian la profesionalización docente desde diversos campos ,
muestran que los requisitos de profesionalidad son múltiples y que varían
significativamente. Es así que ciertos autores se preguntan en qué medida la
docencia es realmente una profesión o no.

Lo que conlleva a la incertidumbre en el docente el, momento de consolidar

su identidad como tal. El énfasis hoy día se pone no en la defensa de la docencia
como profesión sino en la función de la construcción de la identidad de la
profesión por parte del propio docente, realizada a través del conocimiento que le
entrega su experiencia y de las oportunidades de ampliar su visión a las que tiene
acceso de las cuales parte para encaminarse a la profesionalización.

Esta profesionalización del docente no es más que la preparación que

atañe al docente para el ejercicio de la profesión, es decir es un proceso por el
cual se da la instrucción necesaria para que una persona adquiera los
conocimientos necesarios, además de desarrollar las habilidades y destrezas que
le permitan ejercer con éxito la profesión de enseñar.

Cabe mencionar que este proceso incluye diversas etapas no

necesariamente consecutivas para la adquisición de conocimientos y el desarrollo
de habilidades, así mismo hay que tener en cuenta que ésta no termina cuando la
persona ostenta u obtiene un título profesional sino que es un proceso que
amerita continuidad a lo largo de la vida como profesional docente.

En los últimos años la sociedad hace una crítica generalizada del sistema
de enseñanza. Los medios de comunicación suelen transmitir una imagen
negativa de la realidad de la enseñanza y de la actuación de los profesores, por lo
estamos siendo testigos de un deterioro grave del sistema educativo en nuestro
país y este tiene mucho que ver con que un gran número de los aspirantes a la
profesión docente basan su elección vocacional, más en un deseo de alcanzar
una seguridad económica , que en tener una auténtica vocación docente, trayendo
consecuencias importantes a la sociedad ya que los docentes tienen literalmente
en sus manos la posibilidad de cambiar el futuro de muchos niños y niñas.

El autoconocimiento o conciencia de lo que somos, de lo que hacemos y

por qué lo hacemos, es parte fundamental del proceso forjar una sana identidad
docente llevándola a la práctica lo que fortalece el proceso de enseñanza
aprendizaje, ya que la mayor parte de lo que los docentes transmitimos a
nuestros alumnos lo hacemos a través de nuestras actitudes y conductas. Éste
autoconocimiento no puede ser ejecutado sin antes pasar por un proceso de
reflexión lo cual nos lleva a nuestro siguiente tema: la innovación relacionada con
la práctica docente.

La innovación se entiende como un componente de cambio de cualquier

proceso de desarrollo. La innovación de la práctica docente en este contexto
consiste en poner en acción el cambio de paradigma de la educación
contemporánea, establecido en centrar el trabajo del docente en el aprendizaje de
los alumnos. Para los cual es necesaria la reflexión como herramienta en la
construcción de nuevas metodologías educativas, la cual se centra primeramente
en el proceso de innovación y en un segundo momento en la integración de este
proceso en la práctica docente,

Es de considerar que el acto de la práctica docente tiene lugar en las

instituciones y, por lo tanto, que su ejercicio también se ve coartado por la filosofía,
los principios, las políticas y las normas de quienes son encargados de crear las
reformas educativas y que no necesariamente toman en cuenta el saber de los
profesores ni mucho menos tienen experiencia de la practica en las aulas. Lo que
limita al docente relegándolo al modo de ejecutor solamente o como lo menciona
el texto rebajándolo al grado de técnico. Por lo que el rol del docente se asocia a
las actividades de asesorar o coordinar en el proceso de formación y no como
parte activa de la transformación en materia de educación.

La importancia de reflexión en la innovación de la práctica docente, reside

en el potencial innovador del maestro y no necesariamente de la aplicación de un
método específico y tiene inicio en el docente como protagonista de su práctica.
La problemática de las reformas actuales radica en que no incitan a los profesores
a reflexionar sobre la práctica docente, su compromiso, ni a desarrollar la voluntad
de servicio público. En cambio los profesores que reflexionan se permiten asumir
el compromiso para ejercer la libertad pedagógica en su aula y provocar los
cambios que quieren. Manteniendo el firme propósito de adquirir la capacidad de
reflexionar sobre la propia experiencia, de reelaborarla y de aportar nuevos
elementos a la reflexión sobre la experiencia, lo que permite hacer nuevas
interpretaciones de las situaciones y problemas de la práctica.

La innovación en la práctica docente requiere de cambios desde el ser

docente en su conformación conceptual de su tarea como profesional y mediador
entre el proyecto educativo y los destinatarios de este proyecto. la práctica que el
docente ha venido conformando con las experiencias en su historia como profesor,
constituyen el marco conceptual de sí mismo, trayendo sus creencias y valores al
hacer docente. Así los profesores son concebidos como sujetos transformadores
de acciones y portadores de valores (agentes morales), además de construir
significados a partir de las interacciones sociales, donde pueden realizar cambios
a través de un proceso interpretativo de reflexión, expresándose con claridad en
la exigencia de sus necesidades y requerimientos cambiando la opinión pública
sobre la imagen de la labor docente.
 CONCLUSIONES
El concepto de cambio social es el elemento central para entender los problemas
de identidad que afectan a los docentes y los desafíos que éstos tienen que
enfrentar. Este cambio social ha transformado profundamente el trabajo de los
profesores, su imagen y también el valor que la sociedad le otorga a su labor.

Los cambios en la imagen del docente no han sido acompañados de los

correspondientes cambios políticos y administrativos. Por lo que las reformas
educativas no han tenido resultados favorecedores y en muchos casos, los
esfuerzos realizados no han servido para garantizar un desarrollo educativo
sostenido, sin contar que en la práctica, la realidad educativa ha probado ser
difícil de transformar; y contrario a lo esperado dichas reformas no tuvieron en
cuenta la opinión de los docentes, o más bien no se consideró lo suficiente el
modo de hacer las cosas en el aula para mejorar la calidad de los aprendizajes, ni
se consideró la profesionalización de los docentes, desde una perspectiva integral.

Una de las tareas esenciales en la actualidad es superar la crisis de

identidad de maestros y profesores así como modificar la imagen pública en lo
que se refiere a esta profesión. Es necesario hacer un esfuerzo para devolver a
los docentes la confianza en sí mismos, lo que conlleva a mejorar las condiciones
de trabajo y esperar que los docentes se responsabilicen por sus propias
prácticas y resultados sobre la profesión. Sin embargo como docentes muchas
veces nuestros ideales no son lo suficientemente coherentes con nuestro
desempeño en el aula.

Por eso es deber del docente propiciar el debate, la reflexión y la

generación de conocimiento sobre los cambios y la imagen pública de la profesión
docente para responder a las actuales expectativas sociales y ser reconocidos
como profesionales transformadores reflexivos que contribuyen al fortalecimiento
de las naciones .
 FUENTES DE CONSULTA

 Antología Básica