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CAPÍTULO I

FUNCIONAMIENTO DE SISTEMAS INFORMÁTICOS

“(…) se actualizó y modernizó nuestra plataforma tecnológica, lo


que implicó y permitió interconectar nuestros sistemas informáticos
de gestión de causas con instituciones como el Poder Judicial, el
Ministerio Público y el Registro Civil, de forma tal que la
tramitación digital de causas ya es una realidad para los defensores
públicos en todos los tribunales de garantía y de juicio oral del
país.”

Andrés Mahnke Malschafsky (Defensor Nacional). Discurso


Inauguración de la Tercera Feria de Derechos Ciudadanos 2018.

I. Sistema de Gestión de Defensa Penal.

En qué consiste.

La primera labor que se me encomendó en la práctica profesional fue ingresar


ciertas gestiones al Sistema de Gestión de Defensa Penal (SIGDP en adelante), el cual
consiste en un sistema informático interno, cuya finalidad es el registro digital de todos
los avances que se desarrollan en la cartera de causas asignadas a los defensores penales
públicos, tanto locales como licitados. Así, por ejemplo, si uno de los defensores realiza
una visita de cárcel, ésta deberá quedar registrada en el SIGDP, pues a través de este
sistema se llevan a cabo las auditorías internas, las cuales velan por el buen desempeño
de los profesionales que trabajan en la Defensoría Penal Pública (DPP en adelante).

Transformación actual.

Hoy en día el SIGDP está viviendo un transformación, se está adaptando a una


versión más amigable con sus usuarios y, por lo tanto, menos engorrosa en su uso. De
hecho, la DPP se planteó como objetivo nacional abandonar las carpetas de papel y dar
un paso hacia las carpetas digitales, ello con la finalidad de ahorrar recursos del Estado
y, principalmente, lograr un desenvolvimiento laboral en armonía con el medio
ambiente.

Lo anterior es un trabajo que está en desarrollo, pues todavía el SIGDP presenta


algunos problemas en su funcionamiento, los cuales nosotros, los usuarios, debíamos
notificar a los profesionales informáticos para su corrección. Así, en su momento,
señalé que la nueva plataforma no indicaba los casos en que los imputados registraban
antecedentes penales, opción que el antiguo SIGDP sí tenía, problema que fue
notificado a los profesionales correspondientes y corregido.

Creación de causas.

Como señalé anteriormente, a los defensores penales públicos se les asigna una
cantidad determinada de causas, las cuales deben ser creadas en el SIGDP, para así
lograr su registro y digitalización. Veamos de manera sucinta cómo se crea una causa:
• Consulta: Lo primero que debemos hacer es ir a la pestaña “consulta” para verificar
si la causa ya existe. Para ello escribiremos el Rol Interno del Tribunal (RIT en
adelante) o el Rol Único de Causa (RUC en adelante), ante lo cual el sistema nos
arrojará la respuesta. En caso negativo, o sea, si la causa no existe, debemos crearla
señalando datos básicos para su primer registro. Así, en mi caso debía designar los
datos correspondientes a mi abogada tutora:
• Defensoría Local de La Serena.
• Tatiana Barrientos Albrecht.
• …recordar la importancia de “observaciones”
• importancia de entrevista previa en calabozo

Una vez aportado estos datos el sistema nos designa un Rol Único de la
Defensoría (RUD en adelante), el cual cumple un rol de facilitar la búsqueda de las
carpetas en la plataforma, pues en el caso del RIT abarca un amplio campo de causas y,
a su vez, el RUC es excesivamente enrevesado de recordar y mecanografiar. Por su
parte, el RUD sólo contiene letras que designan una competencia, un número de causa y
el año, así un ejemplo sería “LSR-458-18” para La Serena o “CQB-334-18” para
Coquimbo. Ahora bien, debemos tener presente que el RUD sólo cumple su rol al
interior del SIGDP, no extendiendo sus funciones a otras plataformas digitales del
Poder Judicial u otros.

Adición de gestiones.

También se presentará la necesidad de actualizar las gestiones que realizan los


defensores penales públicos en el transcurso de las causas, como también agregar
notificaciones judiciales de importancia. En mi caso, se me asignó la tarea de agregar
ambas. En el primer caso, era frecuente que, una vez redactado un escrito, debía
incorporarlo al SIGDP como gestión. Así, por ejemplo, si se me encargaba la redacción
de un recurso de apelación, una vez finalizado y cargado a la plataforma, debía buscar
la causa a través del RUD, seleccionar la opción “agregar gestión” e incorporar el
recurso interpuesto, señalando el día de su presentación y describiendo, a rasgos
generales, en qué consistía dicha gestión en el recuadro de “observaciones”.

Por otro lado, también debía agregar las notificaciones judiciales que eran
reenviados a mi correo electrónico por parte de mi abogada tutora. Las más relevantes
eran las que citaban a audiencia, para lo cual debía proceder de manera similar a los
descrito en el párrafo anterior, salvo que en este caso era de suma importancia señalar el
día, hora y naturaleza de la audiencia. En este sentido, el SIGDP cuenta con un abanico
de diversas clases de audiencia, entre las cuales están las de preparación de juicio oral,
de quebrantamiento de pena sustitutiva de la Ley 18.216, de juicio simplificado, de
revisión de sentencia y penas, entre otras. Una vez incorporados estos datos a la
plataforma, se notificará en la portada del SIGDP las causas con audiencia próxima,
facilitando así la labor del abogado defensor.

Otras funciones.
A través SIGDP también es posible acceder a los registros de audios de las
audiencias, lo cual fue de gran ayuda para mí como postulante, ya que pude acceder a
una gran cantidad de alegatos, tanto de apertura como de clausura, como también otros
registros de audiencias correspondientes a causas que, una vez iniciada mi práctica
profesional, ya llevaban un desarrollo, como ocurrió con mi caso emblemático.

Por otro lado, el SIGDP está indexado a la plataforma digital del Poder Judicial,
por lo cual era posible acceder a los escritos cargados en dicha base de datos. Ahora
bien, en ciertas ocasiones algunos escritos estaban con acceso restringido, por lo cual
era necesario utilizar otra plataforma, la cual pasaré a explicar enseguida.

I.II. Sistema Informático de Administración Judicial.

En qué consiste.

El Sistema Informático de Administración Judicial (SIAJ en adelante) es una


plataforma digital propia de los tribunales de justicia, a la cual tiene acceso la DPP,
básicamente para contar con la historia de las causas, o sea, con los escritos cargados en
dicha plataforma. Como señalé anteriormente, no siempre es posible acceder a todo el
contenido digital a través del SIGDP, por lo que contar con el SIAJ facilita el estudio
de las carpetas digitales.

Cabe señalar que el uso del SIGDP y SIAJ son restringidos, se necesita un
usuario y una contraseña. De hecho, antes de iniciar mi práctica profesional se me
advirtió que a través de estos sistemas se puede conocer datos sensibles de los
imputados y las víctimas, como por ejemplo sus antecedentes penales, como también
las gestiones de investigación, por lo cual siempre su uso se debe limitar a lo
estrictamente profesional y bajo el respeto que merece toda persona.
1.3. Biblioteca digital.

Una importante base de apoyo de la DPP es su Biblioteca, más en su aspecto


digital. Ubicada en www.biblio.dpp.cl, cuenta con un motor búsqueda que almacena la
información básica de todos los títulos disponibles en las distintas sedes del país,
además de un catálogo de revistas digitales, jurisprudencia y publicaciones propias de la
DPP.

La compilación y coordinación de jurisprudencia penal está a cargo del sistema


“Lex Defensor”, al cual se puede acceder de manera pública, pero con un contenido
restringido. En caso de pertenecer a la DPP, se contará con un usuario y contraseña que
permitirá conocer toda la base de datos compilada por el Departamento de Estudios de
la DPP.

En el caso de las publicaciones propias de la DPP, encontramos una serie de


libros y revistas. En el caso de los primeros, tienen un enfoque particular de apoyo a los
defensores, con contenido estrictamente jurídico, como por ejemplo compilación de
artículos de académicos destacados, como también explicaciones de cambios
legislativos recientes, como ocurrió con la Ley 20.931 de “agenda corta anti
delincuencia”. Por otro lado, encontramos la “Revista 93”, la cual debe su nombre al
artículo 93 del Código Procesal Penal, el cual señala los derechos y garantías del
imputado. Esta revista tienen un enfoque más amplio, perspectiva que, a través de
entrevistas, reportajes y columnas de opinión, busca llegar a todo tipo de público y, a
través de sus publicaciones, generar conciencia sobre la importancia de un sistema
penal garantista en los tiempos actuales.

2. ASISTENCIA A AUDIENCIAS.

2.1. Audiencias de control de detención.


La primera aproximación que tuve a la realidad del sistema penal fue a través de
las audiencias de control de detención. Estas audiencias son el detonador del desarrollo
del poder punitivo del Estado y, desde un comienzo, me permitió conocer el fuerte
contraste entre la teoría y la práctica.

Antes del inicio de las audiencias de control de detención, los abogados


defensores deben entrevistarse con sus defendidos en los calabozos de los tribunales.
Ubicados de manera subterránea, los calabozos son pequeños cubículos que, en general,
agrupan a un gran número de imputados. Estas personas suelen presentar grandes
niveles de ansiedad, especialmente visible en aquellos que sufren esta experiencia por
primera vez. Los abogados, por otro lado, cuentan con breves minutos para entrevistar a
un número considerable de imputados, lo cual también ayuda a crear esa atmósfera de
angustia ante la incertidumbre de lo que se aproxima. Una vez hecha la entrevista, los
abogados deben completar una ficha con los datos de individualización de sus
defendidos y, a su vez, explicar a cada uno las posibles penas que arriesgan, salidas
alternativas o posibilidad de absolución, según sea el caso.

Una vez finalizadas las entrevistas en los calabozos, hay que subir a la sala
correspondiente del Juzgado de Garantía. La primera obligación de un abogado
defensor es identificar si hubo algún indicio en la detención que pueda conllevar su
ilegalidad. En caso afirmativo, debe señalar esta circunstancia al Juez de Garantía, el
cual dará la palabra al Fiscal, para luego decidir si acoge la solicitud del abogado
defensor.

Declarada o no la ilegalidad de la detención, generalmente el fiscal procederá a


formalizar la investigación o presentará requerimiento verbal de juicio simplificado, con
o sin solicitud de medidas cautelares. Lo anterior dependerá de la pena y naturaleza del
delito. En el caso de un juicio simplificado, que en la práctica son mayoría, el fiscal
puede ofrecer una salida alternativa, las cuales consisten en la suspensión condicional
del procedimiento o en un acuerdo reparatorio. La mayor parte de las audiencias de
control de detención a las que asistí terminaron en la suspensión condicional del
procedimiento.

Una vez acordada una salida alternativa, el Juez de Garantía procede a preguntar
a los intervinientes si desean renunciar a los recursos y plazos legales, lo que en la
mayoría de las veces era contestado de manera afirmativa, por lo cual la sentencia
quedaba ejecutoriada.

Ahora bien, debemos tener presente que, en cuanto a las salidas alternativas, el
defensor debe proceder de acuerdo a la voluntad del imputado, ya que, más allá de ser
una situación poco frecuente, su defendido puede oponerse a una salida alternativa y
desear continuar el juicio.

Ejemplos de audiencias de control de detención.

Es común ver en las audiencias de control de detención a personas imputadas por


distintos tipos de hurtos, los que en su generalidad se cometen en supermercados y
tiendas de retail. Por ejemplo en la causa RUC 1800635259-2 se desarrolló audiencia de
control de detención en julio del presente año, en la cual se declaró legal la detención.
Posteriormente el fiscal presentó requerimiento verbal de juicio simplificado, para luego
ofrecer una salida alternativa, específicamente la suspensión condicional del
procedimiento, ante lo cual la imputada aceptó este ofrecimiento, por lo que se logró el
acuerdo para proceder de acuerdo a esta salida alternativa. Las condiciones que se
impusieron fueron la de abstenerse de frecuentar el supermercado en cuestión y,
además, la de fijar domicilio e informar su cambio al Ministerio Público.

Otra situación que puede ocurrir, en este mismo tipo de delitos, es que no se
cuenten con los requisitos que exige la ley para proceder de acuerdo a una salida
alternativa, como por ejemplo cuando el imputado ha sido condenado anteriormente por
crimen o simple delito en el caso de la suspensión condicional del procedimiento, o
porque existe oposición de la víctima en el caso del acuerdo reparatorio. En aquellas
situaciones es común que la causa termine en sentencia condenatoria. Un ejemplo es la
causa RUC 1800952844-6, en la cual el imputado fue condenado a sufrir una pena de
multa de un tercio de unidad tributaria mensual, como autor del delito frustrado de hurto
falta.

2.2. Audiencias de Juicio Simplificado.

Como señalé anteriormente, es frecuente que, por la pena y naturaleza de los


delitos, las audiencias de control de detención deriven en juicios simplificados.

De hecho, según el Informe Estadístico 2017, elaborado por el Departamento de


Informática y Estadísticas de la DPP, en la Región de Coquimbo el término de las
causas durante el año 2017 corresponde en un 73,5% a procedimiento simplificado, en
un 22,6% a procedimiento ordinario, en un 3,4% a procedimiento monitorio y sólo en
un 0,5% a acción privada.

Ejemplos de audiencias de juicio simplificado.

Un grupo de delitos que son frecuentes en las audiencias de juicio simplificado,


además de los hurtos mencionados con anterioridad, son los relacionados con el
contexto de violencia intrafamiliar y la conducción de vehículo motorizado en estado de
ebriedad. Expondré un ejemplo de cada uno.

En causa RUC 1800728955-K, se desarrolló audiencia de control de detención


en julio del año en curso. El imputado fue detenido por Carabineros gracias a una
denuncia que se hizo en su contra, en ella se le responsabilizó de cometer el delito de
lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar.

En la audiencia el fiscal ofreció al imputado la posibilidad de terminar el


procedimiento a través de una salida alternativa, específicamente la suspensión
condicional del procedimiento. El imputado aceptó y, por lo tanto, se logró el acuerdo.
Las condiciones fueron la de fijar domicilio e informar al ministerio público de
cualquier cambio del mismo y, además, la medida accesorio contemplada en el artículo
9 de la Ley 20.066 sobre Violencia Intrafamiliar, esto es, la prohibición de acercarse a
la víctima o a su domicilio, lugar de trabajo o estudio, así como a cualquier otro lugar al
que ésta concurra o visite habitualmente.

Por otro lado, en causa RUC 1700782059-3, se desarrolló audiencia de control


de detención en julio del presente año. El imputado fue detenido por Carabineros luego
de colisionar un automóvil mientras conducía su motocicleta en evidente estado de
ebriedad, estado que fue confirmado por el examen de alcoholemia que arrojó un
resultado de 2,41 gramos por milímetro de alcohol en la sangre.

En la audiencia, el Ministerio Público calificó estos hecho como constitutivos


del delito de manejo en estado de ebriedad causando daños materiales. El fiscal solicitó
la aplicación de una pena de 540 días de presidio menor en su grado mínimo, multa de 5
unidades tributarias mensuales, además de las accesorias de suspensión de licencia de
conducir al imputado por un lapso de 2 años y otras. Ahora, en base al artículo 395 del
Código Procesal Penal, el fiscal disminuyó la solicitud de pena a la de 61 días de
presidio menor en su grado mínimo y multa de 2 unidades tributarias mensuales, y la
accesoria de suspensión de licencia de conducir por 2 años. Ante esto, el imputado
admitió responsabilidad, pero solicitando, a través de su abogada defensora, la
disminución de la multa a un tercio de unidad tributaria mensual y, a su vez, la
concesión de la pena sustitutiva de remisión condicional.

Luego, el Juez de Garantía dictó sentencia, condenando al imputado a sufrir la


pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, a la suspensión de cargo u
oficio público por el tiempo de la condena, al pago de una multa equivalente a 2
unidades tributarias mensuales y a la suspensión de su licencia de conducir por dos
años, como autor del delito de conducir un vehículo en estado de ebriedad causando
daños materiales. A su vez, el órgano jurisdiccional concedió la pena sustitutiva de
remisión condicional al condenado.

2.3. Audiencias de Procedimiento Abreviado.

Para exponer mi experiencia con las audiencias de procedimiento abreviado


ocuparé una causa en particular. Esta decisión se basa en la circunstancia de haber
participado, a través de la visita de cárcel y la redacción del recurso de apelación, en el
desarrollo de la causa en cuestión.

Al imputado, Angelo Fernando González Bórquez, se le acusó como autor del


delito frustrado de homicidio simple en causa RUC 1600341216-8. El fiscal, en
audiencia de junio del año en curso, a fin de obtener la aceptación del imputado
respecto de los hechos materia de la acusación y de los antecedentes de la investigación,
modificó la acusación y solicitó la imposición de una pena de 4 años de presidio menor
en su grado máximo, más accesorias legales, sin costas.

Ante esto, el imputado debía decidir si aceptar lo ofrecido por el fiscal o, en


cambio, proseguir según la reglas del procedimiento ordinario. Era una decisión
compleja, conllevó conversaciones entre la abogada defensora y el imputado, como
también con sus familiares. La aspiración era obtener una pena sustitutiva, y así evadir
la privación de libertad en un reciento carcelario.

Para lograr este objetivo, se propuso al imputado realizar depósitos de dinero a la


víctima, ello con el fin de lograr que el Juez de Garantía reconociera la circunstancia
atenuante contemplada en el numeral 7 del artículo 11 del Código Penal, esto es, la
reparación celosa del mal causado. Esto, junto a la circunstancia atenuante del numeral
9 del artículo 11 del mismo cuerpo normativo, esto es, la colaboración sustancial en el
esclarecimiento de los hechos, haría aplicable el inciso segundo del artículo 67 de dicha
norma, lo cual abriría la posibilidad de rebajar la pena en dos grados. Sólo así era
posible lograr cumplir con los requisitos para la concesión de una pena sustitutiva,
específicamente la reclusión parcial, pues el juez podría rebajar la pena a 3 años de
presidio menor en su grado medio. En otras palabras, si se lograba obtener ambas
circunstancias atenuantes y, a su vez, lograr convencer al Juez de Garantía de rebajar la
pena en dos grados, se podría lograr la pena de reclusión parcial.

Ahora bien, la abogada defensora advirtió al imputado que la concurrencia de


ambas atenuantes sólo daba al juez la facultad de rebajar la pena en dos grados, por lo
que no constituía una obligación para él. Es decir, al aceptar continuar según las reglas
del procedimiento abreviando, el imputado asumía el riesgo de depender del criterio del
juez, pero, paradójicamente, también recibía la seguridad de no ser condenado a una
pena mayor a la solicitada por el fiscal.

Así la cosas, teniendo en consideración las bajas probabilidades de lograr la


absolución en el procedimiento ordinario, el imputado aceptó continuar según las reglas
del procedimiento abreviado.

El día de la audiencia el imputado mostraba un temple apacible, propio de una


persona que ya asumió el riesgo de una decisión. También asistió su pareja, la cual,
como la mayoría de los familiares de los imputados, contempló el desarrollo del
procedimiento con angustia y nerviosismo.

Finalizada la exposición del fiscal y, posteriormente, aceptados los hechos


materia de la acusación y los antecedentes de la investigación por parte del imputado, se
procedió a dar la palabra a la defensa para realizar sus peticiones. Aquí, la abogada
defensora señaló que su defendido contaba con dos circunstancias atenuantes, por lo
que solicitaba que se rebajara la pena a 3 años de presidio menor en su grado medio,
ello para lograr la concesión de la pena sustitutiva de reclusión parcial. Una vez
concluidas estas ritualidades procesales, el Juez de Garantía dictó sentencia
condenatoria.

El órgano jurisdiccional reconoció ambas circunstancias atenuantes, pero


acogiendo la pena solicitada por el fiscal, esto es, 4 años de presidio menor en su grado
máximo. En opinión del juez la colaboración sustancial en el esclarecimiento de los
hechos y la reparación del mal causado no eran suficientes para rebajar la pena en dos
grados, como solicitó la defensa. Ello básicamente en base a que, respecto de la primera
atenuante, el condenado sólo aceptó los hechos y antecedentes de la acusación, más no
aportó ningún antecedente durante la etapa de investigación, al contrario, adujo defensa
propia respecto de las agresiones de la víctima. Por otro lado, respecto de la segunda
atenuante, esto es, la reparación del mal causado, dentro del total de los depósitos
hechos en favor de la víctima, sólo el último constituía una suma importante y, por lo
demás, se hizo recién un día antes de la audiencia en cuestión.

Así las cosas, para el criterio del juez, las atenuantes, aunque reconocidas, no
eran lo suficientemente convincentes para aplicar la rebaja en dos grados de la pena que
lo facultaba el artículo 67 del Código Penal. En conclusión, el condenado debía cumplir
la pena en un recinto carcelario, sin posibilidad de aspirar a una pena sustitutiva.

Ante la decisión del juez, se me encomendó por parte mi abogada tutora, la


redacción del recurso de apelación en el cual se debía solicitar la enmienda de la
sentencia condenatoria para, de esta forma, obtener la concesión de la pena sustitutiva
de reclusión parcial.

En el recurso de apelación, además de los argumentos expuestos por la defensa


en la audiencia de procedimiento abreviado, señalé que la Ley 18.216 recoge la teoría
de la prevención especial de la pena, la cual sostiene que la misión de la pena consiste
únicamente en hacer desistir al autor de cometer futuros delitos. Ahora bien, este
argumento es comúnmente utilizado por los abogados defensores penales, aunque no
siempre es acogido por la Corte de Apelaciones.
A principios de julio del presente año se notificó la decisión de la Corte de
Apelaciones, la cual confirmó la sentencia del Juez de Garantía, por lo que el
condenado no pudo optar a la concesión de una pena sustitutiva, debiendo cumplir la
pena en forma efectiva en un recinto carcelario.

2.4. Audiencias de preparación de juicio oral y audiencias de juicio oral.

A gran parte de las audiencias de preparación de juicio oral a las que asistí se
logró acordar seguir el procedimiento según las reglas del procedimiento abreviado.
Recordemos que, una vez formalizada la investigación, la última oportunidad procesal
que se presenta para acordar el procedimiento abreviado es precisamente la audiencia
de preparación de juicio oral.

Por lo mismo, expondré con más detalle el desarrollo de una audiencia de


preparación de juicio oral y, por consiguiente, una audiencia de juicio oral propiamente
tal, en las siguientes páginas al tratar mi caso emblemático.

3. REDACCIÓN DE MINUTAS.

En qué consiste.

La minuta es un borrador que, incorporada a la carpeta de la causa, señala a


rasgos generales los hechos de la investigación, su calificación jurídica, la versión del
imputado y la teoría del caso, entre otros aspectos que servirán de guía al abogado que,
previa notificación judicial, asista a una audiencia de la causa en cuestión.

Estructura.

Antes que todo, es importante recalcar que el rasgo más importante de una
minuta es su corta extensión. Ello tiene su explicación en la necesidad que tienen los
abogados defensores de conocer, en el más breve tiempo posible, el contenido de la
causa y los pasos a seguir respecto de ella. De hecho, será frecuente que un abogado lea
la minuta a poco tiempo de comenzar una audiencia, siendo este borrador su primera
aproximación con la causa.

Dicho esto, el primer paso al redactar una minuta será estudiar las carpetas de la
causa, estudio que tendrá por finalidad conseguir una visión global del contenido, el
cual muchas veces será considerablemente extenso.

En este estudio es menester contrastar la carpeta investigativa con la acusación


del fiscal. De estar forma se logrará diagnosticar ciertos vicios procesales que
favorecerán al acusado. Así, si el fiscal al momento de ofrecer la prueba testimonial cita
a testigos que no fueron entrevistados ante las policías o ante el Ministerio Público,
estará atentando contra el debido proceso, lo cual se señalará en la minuta en el
segmento que trata la exclusión de pruebas. Otro ejemplo sería que el fiscal omitiere en
la acusación alguna forma de acreditar la idoneidad profesional de un perito que cite en
la acusación, lo cual también se mencionará en la minuta cuando se trate la exclusión de
pruebas.

Una vez hecho este análisis general de la causa, se debe proceder a la redacción
de la minuta. En primer lugar se debe exponer los antecedentes generales, es decir, los
delitos por los cuales está acusado nuestro defendido. Enseguida, se debe señalas si
existen medidas cautelares decretadas y, en caso afirmativo, señalar cuáles son.

En segundo lugar, se deben señalar los hechos que se le imputan al acusado.


Estos hechos serán los que señale el fiscal en la acusación, como también su
calificación jurídica y tiempo de pena que solicita al órgano jurisdiccional.

En tercer lugar, se expondrá la versión del acusado respecto de los hechos que se
le imputan, como también sus instrucciones en cuanto al término de la causa. Por
ejemplo el imputado puede señalar completa inocencia, por lo que solicitará al abogado
defensor que haga todo lo posible para lograr su absolución. Por otro lado, puede
aceptar responsabilidad en los hechos, por lo que solicitará a su abogado defensor que
haga lo posible para evitar una pena privativa de libertad.

En cuarto lugar, se debe desarrollar la teoría del caso, la cual consiste en el


desarrollo de un marco hipotético que logre canalizar, en pocas palabras, la mejor
estrategia a seguir en la solución del caso en particular. Dicho en otras palabras, a través
de la teoría del caso se expone brevemente el desenlace procesal más favorable al
imputado.

En quinto y último lugar, se enumeran las posibles causas de término de la


causa. Así, se señalará si es posible una salida alternativa, un procedimiento abreviado
o, en caso contrario, los pasos a seguir en un juicio oral. Todos estas posibles causas de
término las expondré en dos ejemplos de minutas a continuación.

[INSERTAR EJEMPLOS]

4. REDACCIÓN DE RECURSOS.

Apelaciones.

En la DPP la interposición de apelaciones es bastante frecuente, especialmente


respecto de aquellas resoluciones judiciales que no conceden una pena sustitutiva.

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