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LA DISCALCULIA
1.1 ¿Qué es la discalculia?
2. CAUSAS DE LA DISCALCULIA
2.1 ¿Dónde residen las causas de la discalculia?
Según las técnicas de neuroimagen las causas radican en:
El déficit en las conexiones neuronales asociadas a la discalculia se encuentra
específicamente en el módulo cerebral encargado del procesamiento numérico que está
localizado en el lóbulo parietal del cerebro. Además, otras áreas como la corteza
prefrontal, la cingulada, la parte posterior del lóbulo temporal y numerosas regiones
subcorticales también forman parte del correcto funcionamiento de las capacidades
matemáticas o aritméticas.
La discalculia se debe a un trastorno congénito, es decir, de componente genético. Lo
normal, es que alguno de los padres de los niños con discalculia presentara, también,
dificultades en el aprendizaje de la aritmética.
2.2. Causas
Alguna de las causas de discalculia corresponden a:
Un déficit cognitivo en la representación numérica: Esto
es, una disfunción neuronal que impide la correcta representación
mental de los números, dificulta la decodificación numérica y
afecta a la comprensión del significado de las tareas o cálculos
matemáticos.
Déficit cognitivo que impide el acceso a la información
almacenada en el cerebro: Los niños con discalculia presentan
una disfunción en una determinada red de conexiones neuronales
que les impide acceder a la información numérica con facilidad,
sus redes de conexiones neuronales siguen rutas alternativas y
diferentes a las que presenta un cerebro normal.
3. ¿A QUIÉN AFECTA?
Se calcula que afecta a un 5% de la población infantil, aunque hay pocos estudios y muchas
personas tanto niños como adultos, sin diagnosticar.
4. ¿CÓMO AFECTA LA DISCALCULIA AL CEREBRO?
5.1 EN PREESCOLAR:
Problemas para reconocer los símbolos aritméticos: confunden, por ejemplo, el signo +
con el – y no puede utilizar estos u otros signos correctamente.
Imposibilidad de aprender o recordar estructuras matemáticas muy básicas, por ejemplo
1+2=3.
No son capaces de reconocer las palabras como “más grande que” o “menor a”
Es frecuente que utilicen los dedos para contar.
Dificultades para aprender y recordar el procedimiento o reglas de operaciones sencillas.
Tienden a saltarse pasos, no entienden bien el ejercicio que están realizando.
Empiezan las operaciones por el orden incorrecto. Por ejemplo, a sumar y restar por la
derecha en vez de por la izquierda.
Presentan dificultades con la alineación de las operaciones: Cuando, por ejemplo, se
presenta una suma en horizontal no saben alinearla en vertical. Otro ejemplo de este
síntoma lo encontramos en las multiplicaciones, cuando los niños con discalculia encuentran
serios problemas alineando las columnas de números (subproductos) en su columna
correspondiente, o al dividir, cuando en el cociente anotan primero el número de la derecha
y después el de la izquierda invirtiendo el resultado.
Otra característica muy frecuente es presentar dificultades en las sumas y restas con
llevadas. Esto se produce porque los alumnos con discalculia no reconocen correctamente
la serie numérica ni tienen clara la idea de decimales.
Problemas de razonamiento: Un error bastante frecuente es que el resultado de una resta
sea mayor que los números que la conforman.
Bajos niveles de memoria mecánica: No son capaces de memorizar y recordar las tablas de
multiplicar, y les cuesta mucho también aprenderse, por ejemplo, un número de teléfono.
Dificultades a la hora de realizar cualquier cálculo mental básico.
No comprenden el enunciado de los problemas.
No lo captan de forma global el problema, no son capaces de mantener en la mente los
diferentes datos que aporta el enunciado y tienen dificultades incluso a la hora de
representarlo de forma visual, con dibujos.
Síntomas relativos al proceso de razonamiento en los problemas matemáticos:
La representación mental deficiente les impide relacionar conceptos y no saben diferenciar
los datos relevantes con los secundarios. Tienen serias dificultades para resolver
problemas que necesitan más de un paso para encontrar el resultado.
También suelen presentar síntomas más generales
como problemas para reconocer y decir la hora y suelen perderse frecuentemente porque
su sentido de la orientación tiende a ser deficiente.
Les cuesta aplicar temas matemáticos a su día a día, estimar cuanto se van a gastar
en total, devolver el cambio, planificar su presupuesto, etc…
Problemas a la hora de medir variables, por ejemplo, calcular a qué cantidad se
corresponde 500g de arroz, o 250ml de leche, 1/3 kg de harina…
Mala orientación, les cuesta mucho seguir indicaciones y suelen perderse.
Inseguridad a la hora de resolver problemas matemáticos sencillos y poca
creatividad con los números. No entienden las diferentes fórmulas o caminos para resolver
un mismo problema.
Dificultad a la hora de comprender gráficas, representaciones numéricas, incluso
mapas.
No suelen ser buenos conductores porque no calculan bien velocidades y distancias.
Pero también, es importante destacar, que no todos los niños que tienen problemas para
realizar operaciones matemáticas tienen problemas de discalculia, lo sustancial es detectar
la frecuencia de los síntomas. Y además, la discalculia no siempre está relacionada con las
operaciones matemáticas, los niños también tienen dificultades con las actividades cotidianas o
juegos comunes
El tratamiento más efectivo para la discalculia, al igual que para la dislexia, es el diagnóstico
precoz. Cuanto antes detectemos el problema, y ofrezcamos a los niños las herramientas
necesarias que les ayuden a adaptarse al proceso de aprendizaje, más probabilidades de evitar
un retraso educativo y problemas de autoestima o trastornos más serios.
En la actualidad se ha comprobado que los ejercicios modulares que ofrece CogniFit suponen
una ayuda efectiva para el tratamiento de esta patología: Gracias al entrenamiento de la
plasticidad neuronal podemos compensar las funciones cerebrales deterioradas permitiendo a
los pequeños desarrollar nuevas estrategias cerebrales que dirigidas a resolver eficazmente
las dificultades numéricas asociadas a la discalculia este proceso mejora notablemente la
capacidad de desarrollo evolutivo del menor.
Los ejercicios de estimulación cerebral para niños con discalculia que ofrece CogniFit evalúan
el nivel de deterioro cognitivo y ejecutan automáticamente una estrategia de intervención
personalizada a cada perfil, permitiendo estimular a través de divertidos ejercicios y juegos
clínicos las áreas cerebrales que presentan déficits estructurales: Capacidad de concentración
o atención focalizada, atención dividida, memoria de trabajo, memoria visual y memoria a corto
plazo, habilidad de denominación, velocidad de procesamiento o la planificación entre otras.
7. CLASIFICACIÓN DE LA DISCALCULIA SEGÚN KOSCH
Los niños han demostrado tener este tipo de dificultad para leer cifras y signos
matemáticos considerándose que los docentes deben aplicar estrategias lúdicas
porque lo que se aprende a través del juego se convierten en aprendizajes
significativos y funcionales permitiendo al niño recordar la actividad para poder leer la
cifra.
Cocinar juntos: Revisar con el pequeño la receta que vais a preparar y pedirle que se
encargue de preparar los ingredientes necesarios para cocinarla. Por ejemplo,
necesitamos 1/5 kg de lentejas, 3 zanahorias, 2 cebollas, 6 rodajas de chorizo…
Tenemos que trocear las verduras en 5 trozos, etc…
Jugar con el reloj: Pedir al niño que se encargue de avisarte a una determinada hora,
celebrar juntos lo bien que lo ha hecho y lo responsable y “mayor” que es.
Consultar con él dudas sobre los precios: Si queremos ahorrar, ¿qué yogures
deberíamos coger, los que cuestan 1.00€, o estos otros que cuestan 1.30€? celebra
con él la compra tan excelente que habéis realizado juntos y lo que te ha ayudado.
Jugar a contar: Contad, por ejemplo, todos los coches rojos que veáis, contad a las
personas que os encontréis con zapatillas blancas, contad las escaleras o peldaños que
subáis, etc…
Jugar a recordar teléfonos: Por ejemplo, tenéis que llamar a la abuela, pídele que se
acuerde de las tres primeras cifras y tú te encargas de recordar el resto. Llamáis juntos,
y si lo ha hecho bien lo celebráis.
Jugar a poner la mesa: Repartir los platos, cubiertos, vasos, servilletas y pan… Que
entienda que es importante que a cada uno le corresponda un set completo.
Jugar con CogniFit: Es una estrategia fantástica para estimular sus módulos cerebrales
deficitarios, sin que los pequeños se den cuenta. ¡Mientras se divierten jugando!
Jugar a las tiendas: Imaginad que el niño es el dependiente de una tienda, que elija de
entre todos los productos que tenéis en casa las cosas que él va a vender en “su tienda”
que asigne a cada una un precio y las ponéis una etiqueta. Luego, tú te haces pasar
por cliente. Con este juego, repasaréis cantidades, realizando sumas, restas, incluso
podéis manejar dinero. Es una fórmula muy divertida para pasar momentos geniales
en familia y aprender jugando.
Existe una importante comorbilidad con la dislexia, ambas son de carácter genético y presentan
déficits cognitivos comunes que dificultan el aprendizaje de la lectura, y también, de la aritmética.
9. RECOMENDACIONES
Dentro de los procesos educativos es necesarios que los niños logren dominar los aprendizajes
por esta razón es fundamental que el maestro conozca causas y consecuencias de la discalculia
que es un trastorno en el desarrollo del conocimiento por eso se recomienda esta investigación
como una fuente de consulta inicial para contribuir a solucionar problemas de aprendizaje de la
discalculia.