Vous êtes sur la page 1sur 28

.CARLOS R.

MELO

LOS PARTIDOS POLITICOS


ARGENTINOS·

. E'I.~NA S~LERNO
CALLE 44 JU'~~-· --
""~'- -::e,.; 1 - V. MAIPO

~· MARTIN T. E. 752·5288

·~ .

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CORDOBA


Dm.ECCION GENERAL DE Pü-SLICACIONES
CÓRDOBA (ARGENTINA)
1970
J
' :~
'.·¡:
..;

PRIMERA EDICION: ENERO DE 1943


\
SEGUNDA EDICION: SEPTIEMBRE DE 1945
TERCERA EDICION: AGOSTO DE 1964
CUARTA EDICION: MARZO DE 1970

A ge1nerosa deferencia del Señor Di~·cctor ele la D-irección


General de Piiblicaciones ele la Univers·idad Nacional de Córdoba,
Doctor S'amitiago 1llontserrat, se debe la pnbl-icación de esta c1w.rfo
edición ele "Los Partidos Politicos Argentinos". Con tal rnot.ivo s~
agrega c.oino a.pénclice a este trabajo otras publi:cacio·nes clel autor
vinciiladas cil núsmo OJSu.nto.: ''El a1fío 1877 y los destinos pol-ítfros
argent·inos "; '''La friistración de la c.on ciliaciün de los partido8''
(1878-1879); "La Carn.pafw. presidencial ele 188.5-1586''; "Las Pa-
rcilelas"; "La term~nación clel segwnclo período pres·idencial clel Ge-
neral Jiilio .A. Roca y la elección de su sucesnr". El a·iitor no tien1'
más aspiración qiie la de contribnfr a. qne su labor sirva en alg·una
rneclicla a los estudiosos, part·iciilarmente por la ·utilización qiie puc-
dcin darse a los materiales qiie se ofrecen. En e.l aci'.erto o en el er-ror,
el ímico pensa~iiem.to giiía es el país.

Córdob,a, febrero ele 1969.


CARLOS R. MELO

QUEDA. HECHO EL DEPOSITO QUE MAB.C.'\ LA LE.Y


.k

·¡I
•,'
.··1

LOS P .ARTIDOS POLITICOS .ARGENTINOS

1. Antecedentes. - 2. La organización nacional: libe-


rales y federales. - 3. División de los liberales: nacio-
nalistas y autonomistas. - 4. El Partido Autonomista
Nacional. - 5. El "TJnicato". I"a Unión Cívica, La Unión
Cívica Nacional y la Unión Cívica Radical. El movi-
miento modernista. - 6. Los partidos políticos entre
1892 y 1910. - 7. El movimiento socialista. - 8. La
influencia. del voto secreto y obligatorio. - 9. La con-
cordancia. - 10. La revolución de 1943 y los partidos
políticos. - 11. El movimiento peronist:i. - 12. La re-
volución libertadora. 13. El frondizismo. - H. El
quinto interregno. - 15. La Unión Cívica Radical del
Pueblo. - lG. Movimiento del 28 de junio de 19fi6. -
17. 1966-1968. -·- 13. Los partí.dos políticos y la demo-
cracia.

l. -Alberdi señalaba en 1852, en sus ''Bases'', que América


del Sud se hallaba en una posición falsa, resultante de haberse dado
la república por ley de gobierno, y no ser la misma una verdad
práctica en su suelo. ''La república deja de ser una verdad de hecho
en América del Sud -agregaba- porque el pueblo no está pre-
parado para regirse por este sistema, superior a su capacidad". Para
salir de esta falsa posición, el único medio era aceptar la república
posible, para alcanzar la república verdadera.
"El problema del gobierno posible en la América antes espu,-
ñola -continuaba diciendo A.lbercli-- no tiene más que una solueión
sensata, que consiste en elevar nuestros pueblos a la altura ele la
forma de gobierno que nos ha impuesto la necesidad; en darles la
aptitud que les falta para. ser republicanos, en hacerlos dignos de
la República que hemos proclamado, que no podemos practicar hoy
ni tampoco abandonar; en mejorar el gobierno por la mejora ele los

1
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

gobernados; en mejorar la sociedad para obtener la mejora del po- una mayoría como base permanente del gobierno es inadmisible. De
der, que es su expresión y resultado directo''. manera que desechado una vez el principio de la,; mayorías, tod:.> lo
Las palabras de Albercli mostraban el mundo hispano-americano
que contemplaba. España no nos había preparado para el gobierno
propio, y la emancipación pronto creó una situación de lucha a pro-
1.
'~'i

·¡
que se deja es anarquía o despotismo, bajo a.lguna forma".
El gobierno de una República exige el mecanismo de los partidos
políticos. Los juicios que surgen al apreciar la conducción de la cosa
pósito de la organización de los nuevos Estados. Unitarios y federa- pública, dan lugar, en todos los pueblos, a la formación de corrien-
les, conservadores y liberales, ~audillismos, golpes de Estado, hacían tes divergentes de opinión. Estai:i pueclen ser efímeras y accidentales,
la historia de la organización política de Hispanoamérica. Las Cons- pero cuando no lo son, cuando permanecen y producen cliferer.eia-
titut!iones, ajenas a. la realidad social y política, se sucedían en medio ciones de grupo a grupo, donde se encarnan los ideales que les die-
de pugnas fratricidas. El gobierno tenía como fundamento la oli- ron nacimiento, y terminan por hacer de cada uno de estos grnpo'i
garquía o la demagogia, y ambas, sin excepción, llevaban al gobierno un tipo de asociación cívica que persigne fines públicos, y que como
personal. La o1i'garqlúa se constitlúa por una asociación estrecha y tal, siendo órgano de opinión, sabe actuar conforme a normas jurí-
limitada ele intereses de una clase social, restringidos a grupos fami- dicas y a principios éticos, usando de Ja propaganda oral y escrita
iiares o económicos que se ajustaban, en lo político, a una dirección y de la acción electoral, nos encontramos frente a la existencia de
gubernamental ele satisfacción ele dichos intereses. La demagogia apa- partidos políticos.
recía corno forma de acción contra, J:"a oligarquía, por los grupos Los argentinos hemos conocido la existencia ele partidos político~
excluídos por ella y descansaba en el halago de los instintos de las desde los días mismos de la Revolución de 1VIayo, en c1ue dos posieio-
masas desamparadas e ignorantes. La sucesión regular en las fun- nes ele trascendeneia popular manifiéstanse en el seno del primer
ciones electiyas se hacía difícil, dado que lo;; conductores políticos
eran malos ganadores y peores perdedores, y los dueños de los resor-
·J gobierno patrio: una, conservadora -que encarna su presidente
<.Jornelio Sciaveclr€1r- para la cual la Revolución se limitaba a ricem-
tes del poder difícilmente se resignaban a renunciar al mismo. Esta ·~.· plazar en las funciones de gobierno a los españoles por nativos; ln
::,itua.ción conducía a los golpes de Estado y al militarismo político,
con lo <:ual los candidatos a las funciones públicas buscaban más que
i otra, más radical, representada por 11fa1riano .Morerw, qne precon:zaba
el divorcio ·absoluto con el pasado, y sostenía que la Revolución no
el sufragio de sus conciudadanos la aquiescencia de las fuerzas ar- podía limitarse a sustituir en los empleos públicos a los españoks
madas, las que al ser dueñas de la elección de los gobernantes, pronto por hijos del país, sino que debía tender a organizar un gobif'rno
se sentían trabajadas por disensiones que explicaban el hecho de la fundado en la soberanía del pueblo, y cuya bonclad no quedara li-
rápida conversión de la presidencia de la República en el grado más brada a las personas que lo ejercieran, antes bien que se funda rn
alto del escalafón militar. Este cuadro de la vida política de toda en una constitución hecha en forma de no dejar a ningún gobernante
una comunidad de naciones da, a través del tiempo, un extraordi- la libertad de hacerse malo impunemente. M areno sostenía que la ver-
nario valor a las palabras dichas por Abraham Lincolm al hacerse dadera soberanía de un pueblo no podía ser la propiedad de un indi-
cargo, en 1861, de la presidencia de los Estados Unidos: viduo, y el carácter de los gobernantes no podía revestir otro que
. "La única verdadera soberanía de un pueblo libre, es una ma- el de ejecutores y ministros de las leyes que la voluntad general
yoría contenida por restricciones y limitaciones constitucionales y hubiera establecido.
que cambia siempre ·fácilmente con el curso regular de las opiniones Mientras tanto, en el interior del país surgía la aspiración de
e ideas populares. Cualquiera que la rechace corre por precisión a la { los pueblos a elegir sus autoridades y manejar sus intereses locales
!.i
anarquía o al despotismo. La nnanimidad es imposible: la idea de 1 sin perjuicio de la unidad nacional, e impedir que la ciudad de Bue-

8 9
CARLOS R. MELO
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

nos Aires asumiera el papel de la antigua metrópoli. La incorpo-


octubre de 1812 derriba al círculo gobernante. El Segundo Triunvi-
ración de los diputados de las provincias a la Junta de lVIayo, para
rato responde al partido triunfante, y. la Logia domina en la Sobe-
formar la Junta Grande, significó, con la derrota de Moreno y su
rana Asamblea General Constituyente de 1813, pero pronto se divide
eliminación del gobierno, el triunfo de las Provincias sobre la Ca ..
en alvearistas y antialvearistas, mientras las masas tienden al fe-
pital. El Reglamento del 10 de febrero de 1811 que crea las Juntas
deralismo.
principales y subordinadas para el gobierno de las provincias, reco-
Una verdadera revolución federal sacude al país en 1815. La
noce por primera vez el derecho electoral del pueblo, en cuyo nombre
Asamblea Constituyente cae disuelta, y el ~ongreso de Tucurnán, que
se había hecho la Revolución, pero no impide la profunda agitación
proclama la Independencia en 1816, concilia, por un momento, en
d~ los pueblos. Los cabildos entran en lucha con las juntas, y las
medio de una grave crisis interna', el Interior con la Capital. Tras-
ciudades subordinadas tratan de emanciparse de la dependencia di::
ladado dicho Congreso a Buenos Aires, domina en su seno la ten-
las capitales de las intendencias, y de alcanzar la igualdad de dere-
dencia centralista expresada en la Constitución unitaria de 1819. La
chos de todos los pueblos. Al federalismo de las intendencias, conce-
reacción federal de las provincias se hace sentir de inmediato, esta-
bido por el Deán Gregario F'imes, se opone el federalismo municipal
lla la guerra civil, los federales triunfan, el Congreso se disuelve y
de Juan Ignacio de Gorrit-i. La Capital reacciona, a su vez, sobre las
la constitución adoptada no es acatada por los pueblos. Disuelto el
p.rovincias._ Los antiguos partidarios de Moreno constituyen el par-
gobierno general, las provincias, -independientes entre sí, sin nejar
tido porteno, frente al partido provinciano, cuyo jefe es Saavcdra.
de formar un cuerpo de nación- se consagran a organizar sus ins-
El movimiento revolucionario del 5 y 6 ele abril de 1811 elimina
tituciones locales, y es en ellas que el federalismo alcanza su e-s::pre-
a los morenistas de la Junta Grande, pero la derrota de nuestras
sión jurídica, con la cual hay que contar en lo sucesivo para orga-
armas en Huaqui permitió reaccionar al partido caído, y la Junta,
nizar el país. El partido unitario, sin embargo, no se resigna a la
ante las circunstancias creadas, se vio en la precisión de separar la
derrota y prosigue impertérrito en el ánimo de imponer sus priuci-
función ejecutiva de la legislativa y entregar aquélla al Triunvirato
mientras se reservaba la función legislativa. El Triunvirato, órgan~
pios en la organización nacional. En la provincia de Buenos Aires,
bajo el gobierno de Ma1rtfn Rodríg·uez y de su ministro Bernardino
de los intereses de una minoría, la del patriciado porteño, manejad1}
Rivadavia., es de donde se opera la reacción unitaria, que consigue
por R-ivadavia, disolvió la Junta, se hizo dueño absoluto del gobierno,
triunfar en el Congreso General Constituyente de 1824-1827 e im-
persiguió a sus adversarios derrocados y creó un sistema para per-
poner la constitución centralista de 1826; pero la reacción federal
petuar la dominación de la Capital y de su clase patricia. Las pro·
triunfa, la constitución es rechazada por las provincias y el Con-
vincias reaccionaron contra la Capital, y en ésta las disidencias tra-
greso se disuelve, hecho que señala la derrota definitiva de los uni-
bajaron en el gobierno a los vencedores que trataron de buscar apoy(}
tarios y el triunfo del partido federal. No contando con el sufragio
en los saavedristas de la Capital.
de los pueblos, los unitarios recurren a la fuerza, y abren así un
La llegada de Europa de San Martín y .Alvear, da lugar 11 la
período de enconadas guerras civiles, las que retardan la organiza-
organización de la Logia Lautaro, cuyos miembros, como recuerda
ción nacional y entronizan la dictadura del gobernador de Buenos
el general Mitre, debían ser americanos por la liberalidad de las ideas
Aires, don Jiw.m lllaniiel de Rosas, la cual sólo termina por la vic-
Y el fervor ele su celo patriótico. La Logia toma pronto cartas en la
toria en Caseros, del gobernador de Entre Ríos, Don Justo José de
vida política, y .Alvear sabe congregar a su alrededor al grueso del ('
Vrquiza (1852), quien se consagra a organizar el país, no obstante
partido morenista, descontento con la política ele los componentes
la secesión de Buenos Aires (11 de septiembre de 1852). El régimen
del Triunvirato y la influencia ele Rivadavia. La revolución del 8 r:le
federal triunfa con la constitución de 19 de mayo ele 1853, y los
10 11
CARLOS R. MELO
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

partidos políticos, desde entonces, surgen ,acomodan su existencia,


construyen su ideario y realizan su acción bajo la éjida de aquélla. elección presidencial ele 1922, llegó a 376. La Constitución de 1949
Las luchas cívie;as se desenvolverán durante muchos años alre- fijó el número ele representantes en uno cada 100.000 habitantes 0
dedor de figuras dominantes en el escenario provincial 0 nacional, y fracción que no bajara de 50.000, debiendo el Congreso después de
el esfuerzo de los partidos permanente.-; o efímeros tenderá sobre cada censo general fijar la representa1:;ión con arreglo a aquél, pu-
todo a elevar a la primera magistratura 'local o nacional a sus ver- diendo aumentar pero no disminuir la base expresada para cada
dader.os. jefes. El aspecto personal predominad sobre los postulados diputado.
pr111c1p1st~1s en la conducción de los partidos, aunque los prinr.ipios La representa1:;ión por distrito no :;ería infer;ior a dos. Los elec-
nunca deJarún de actuar, por simple que sea su expresión, mucha;; tores ele Presidente y Vicepresidente desaparecieron y ambos :fon-
veces más sentimental que ideológica. La cuestión de la capital de la cionarios fueron elegidos directamentr. por el pueblo y a simple plu-
República, en la primera época ; la libertad de sufragio y la repre- ralidad de sufragios, formaudo con este fin las Provincias, Capital
sentación ~e las minorías, en una se•~unda época v por últimn h Pecleral y territorios naciouales, un distrito único. Los senadores
adopción de los progresos políticos, s~ciales y eco~Ó1~icos alcanz~do: nacionales se eligieron diredamente por el pueblo ele la Capital :Fe-
por otras pueblos, señalan a mi juicio etapas decisivas en la for- deral y ele cada provincia.
mación y orientación ele los partidos políticos argentinos. La ley 14.032 de 1051 dio a los territorios nacionales delegados
Las elecciones presidenciales fueron siempre la piedra ele toque con voz pero sin voto en la Cámara ele Diputa.dos en la proporción
de la. existencia ele los partidos con pretensiones nacionales. Estas de uno cada 100.000 habitantes o fracción que no bajara ele 50.000.
'.J
elecciones de segundo grado señalan la importancia nacional de los .,
·:~
La representación ele estos territorios no debía ser inferior a dos,
grupos políticos de cada distrito electoral. La Constitución Nacional' pero loo que tuvieran menos de lOQ.000 habitantes debían elegir un
ha dispuesto que para la elección del presidente y vicepresidente, la delegado. El censo ele 1947 fue aprobado por la ley N9 14.038 dd
'.'apital Y cada una ele las provincias nombren una junta ele electores 25 de julio ele 1951. El Congreso quedó constituído para 1952 ''ºn
igual al duplo del total ele diputados y senadores que envían al Con- 149 diputados y 30 senac1ores. La provincialización de Chaco v hi
greso, y bajo las mismas formas prescriptas para la elección ele dipu- Pampa ( 1951) y de Misiones (1953), hizo que el Congreso ele .l!J5;)
tados ( art. 81, C. N.). Conviene recordar que el número ele electores se formara ele 157 diputados y 36 senadores. Una ley ele 1955 refor-
ha variado con el tiempo, y con él la illiportancia nacional de ,~ada mada por decreto-ley ele 1956, creó en los territorios nacionales res-·
distrito. Desde la vigencia ele la Constitución hasta 187 4 fueron 156, tantes cinco nuevas provincias. La revolución de 1055, abrogú la
de los euales 28 pertenecían a la provincia de Buenos Aires y el resto Constitución de 1949 y restableció la ele 1853 con sus reforma" éle
a las otras trece provincias. La aprobación clel censo de 1869, apli- 1860, 1866 y 1898. La Convención R.eformaclora ele la Constitrn~ión
cado a la elección de 1874, elevó su número a 228, aumentando, una Nacional ele 1957 ratificó el acto del gobierno revolucionario. Un
vez más, con la federalización de la ciudad de Buenos Aires", en que decreto del 15 de noviembre del mismo año fijó en 187 el número
debieron computarse los cuatro electores que correspondían a los dos de diputados nacionales. El Senado se compuso de 46 senadores y los
senadores ele la representación nacional del nuevo distrito electoral. electores de Presidente y Vicepresidente de la Nación se elevaron a
aumento que entró en vigencia en la elección presidencial ele 1886. 466. La ley 15.264 del 22 de diciembre de 1959 estableció que el
La aprobación del censo nacional de 1895, aplicado en la elección pueblo de cada provincia estaría representado en la Cámara de Di-
presidencial de 1898, fijó en 300 el número de electores, el que des- putados de la Nación por dos representantes como mínimo, con lo
pués ele la aprobación del ce.nso nacional de 1914, aplicado en la que el número de diputados se elevó a 192. Los electores presiden-
ciales aumentaron así a 476.
12
13
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

2. - La situación cívica del pais en el momento de la organi- no. Después de esta elección, los federales se organizan y preparan
zación nacional era de considerable atraso. Las sangrientas lm:has para disputar las elecciones legislativas a realizarse el 29 de marzo
internas habían paralizado todo progreso, las divergencias políticas de 1857, de importancia manifiesta, ya que los nuevos legisladores
se decidían por la violencia, y el esfuerzo de los que aplicaran la serían electores del futuro gobernador. La nueva campaña electoral
nueva constitución debía dirigirse a elevar el nivel de las masas, a no fue menos enconada que la anterio~; los grupos liberales debieron
enseñarles, con el uso adecuado de sus derechos, el respeto de las unirse frente a los federales, a los cuales bautizaron con el mote des-
ideas y convicciones de sus adversarios, a realizar comicios de verdad pectivo de chupandinos, aludiendo al consumo abundante de vino y
y a aceptar sus resultados. La Nación había obtenido, por fin, una carne con cuero que hacían en sus reuniones cada vez más numero-
ley fundamental, acatada por los pueblos; faltaba realizar sus prin- sas. Los federales, por su parte, refiriéndose ·al escaso número de
cipios, estableciendo la práctica de la Iibertad. Buenos Aires, segre- afiliados con que contaban los liberales, los llamaron pandilleros. El
gada, quedó en manos de un grupo político, que se denominó pa.r- partido oficial no estaba en condiciones de triunfar en elecciones li-
tido liberal. Las trece provincias restantes, donde predominaba el bres y no vaciló entonces en recurrir a todos los medios para ase-
partido federal, consagraron presidente de la Nación al general J7isto gurarse la victoria; sus agentes, como lo recuerda .d.dolfo Saldfos en
losé (le Urqiiiza, y como el voto de los electores no decidiera la elec- "Un siglo de Instituciones", falsificaron los "registros electorales,
ción del vicepresidente, la elección quedó librada al Congreso Cons- llenándolos de nombres imaginarios y hasta indecentes que figuraban
tituyente, que eligió al Dr. Salvador María del Carril (20 de :febre- eomo votantes". Las elecciones del 30 de marzo de 1856 Y 29 de mar·
ro de 1854). El nuevo gobierno nacional se instaló en l~ ciudad de . zo de 1857 se recordarán siempre en la historia política de Buenos
Paraná y el presidente Urqiiiza, para dar mayor fuerza políti<'a a Aires, por la venalidad, el fraude, la violencia y los desórdenes que
su gobierno, hizo ~ederaliza~ la provincia de Entre Ríos, que quedó las caracterizaron.
así durante su período, y, con el consentimiento de la misma, <>nrne- El gobierno nacional se preocupó de organizar el régimen elec-
tida a las autoridades nacionales (1854-1860). toral. Una ley dada por el Congreso ele Paraná el 16 de septiembre
Buenos Aires, separada de la Nación. trató de crearse un par- de 1857 (ley N9 140) reglamentó las elecciones nacionales. Esta ley
tido propio dentro de cada provincia, pero si bien es cierto que no
exigió, para el ejercicio del sufragio, la inscripción en el Registrn
faltaron núcleos de oposición a los gobiernos locales que tendieron
Cívico y la edad de 21 años. Los actos electorales debían tener lugar
a entenderse con los liberales porteños, las situaciones provinciales
en el atrio de cada iglesia parroquial o en los portales exteriores de
permanecieron fieles al gobierno de Paraná. No faltaron tampoco en
las casas consistoriales, y duraban tres días. En la mañana del pri-
Buenos Aires tendencias poderosas que no aceptaban la secesión y
que aspiraban a que la provincia se reintegrara a la Nación. Las lu- mer día los electores elegían al presidente de la mesa e'.ectornl Y
chas locales tienen una vehemencia extraordinaria. Los liberales se cuatro escrutadores titulares y dos suplentes; luego se proc:odia a su-
imponen autoritariamente, y, como los federales permanecen desor· fragar verbalmente o por escrito, pero siempre en forma pública,
ganizados, debido a la lucha entre Buenos Aires y la Nación, termi- estableciéndose en los registros llevados por los escrutadores, el nom-
nan por dividirse en dos grupos : conservadores o ministeriales,cons- bre del votante y del candidato votado por éste. El último día, ter-
tituídos por los beneficiarios del gobi.,rno, y progresistas, forma<los minado el acto, se hacía el escrutinio general y se enviaba el acta
por los descontentos, que luchan encarnizadamente entre sí, en la~.; labrada al Presidente de la Sala de Representnntes, y en el territorío
elecciones legislativas del 30 de marzo de 185G, triunfando los con- federal, a la mesa central escrutadora, para que la Sala de R•·pre·
servadores sobre los progresistas, merced a la intervención del gobier- sentantes y la mesa central escrutadora hicieran el escrutinio de todo

14 15
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

el distrito. Una nueva ley dictada en 1859 (Ley N9 207) conservó los de Jujuy, pero la batalla de Pavón (17 de setiembre de 1861), ganada
principios de aquélla. Las condiciones de la vida política, en muchas. por el gobernador de la provincia disidente, general Bartolomé Mitre,
provincias eran difíciles, bastando recordar, como testimonio de ello, entregó a los liberales porteños, en virtud de la acción de las fuerzas
que el gobernador de Salta, José lllarfo. Todd, prohibió por un de- militares de _Buenos Aires, todas las situaciones provinciales menos
creto ( 9 de diciembre de 1861) la existencia da partidos políticos en el gobierno de Entre Ríos, que los vencedores decidieron respetar.
dicha provincia, reputando sedicioso al que en adelante se dechirara
3. - El centro político se trasladó de Paraná a Buenos Aires.
de algún bando, debiendo ser, decía, "los ciudadanos todos constitu-
Caduca!; las autoridades nacionales existentes, nuevas elecciones un-
cionales, sumisos a la Constitución'·.
gieron presidente, por unanimidad, al general Bartolomé Jl!Jitre, sien-
La victoria de Urqidza, en Ce·neclct (:23 de octubre de 1859) y el
do elegido vicepresidente un miembro del mismo partido, Don Marcos
Pacto de Snn ,José de Flore;; ( 11 -de noviembre de 185!)) reinte~ra­
Paz. El triunfo dividió a los vencedores. El general Mitre obtuvo
ron a Buenos Aires, en las condicioues conocidas, al seno de la Na-
que el Congreso federalizara la provincia de Buenos Aires (1862),
ción. Las elecciones naeionale.s de i·enovación del Poéler Ejecutivo se
pero la Provincia se negó a aceptar su federalización y la cuestión
realizaron sin la participación de Buenos Aires, y el escrutinio heehr>
se solucionó proviso.riamente mediante la ley de compromiso, por la
por el Congreso ( G de febrero de 1860) dio por resultado la elecc•ión
cual la Provincia de Buenos Aires cedió, durante cin(;o años, la ciu-
de un miembro del partido gobernante, como presidente de la Nacióu,
dad de Buenos Aires para residencia de las autoridades nacionales,
en la persona del Dr. Santiago Derqui. Dado que n!I1guno de los can-
con jurisdicción inmediata en ella, continuando el gobierno provin-
didatos a vicepresidente había reunido el número necesario ele sufra-
cial detro de la misma. Esta solución permitió al general Mitre rea-
gios para ser proclamado, el Congreso eligió, entre ellos, al brigadier
lizar su go:bierno apoyado en la ciudad de Buenos Aires, y en las
general J·uan .E. Pedernera.
situaciones provinciales. Estas divergencias a propósito de la fecle-
Derq111:. una vez presidente, trató de apoyarse en los liberales de
ra:lización de Buenos Aires, hicieron definitiva la división del partido
Buenos Aires, para contraba,lancear la influencia del general Vrqwiza,
liberal porteño.
ele quien se fue alejando paulatinamente. Estaba en su pensamiento
Los partidarios de la federalización se llamaron nacionalistas y
crear un partido político que lo apoyara: el partido constitucional, y
respondieron a la dirección política del general Mitre, por lo que fue.
trasla.dar los poderes nacionales a Córdoba. Derqiii no percibía su
manifiesta debilidad. ro,n denominados, también, mitristas, mientras que los que se oponían
La Nación, reservándose ,sólo la ciudad de Paraná, había devuel- a la federalización se llamaron autonomistas, y tuV.ieron como j:efe al
to su autonomía a Entre Ríos, que reconstitlúda como provincia, eli- Dr. Adolfo Alsina, lo que dio lugar a que se les llamara alsinistas.
gió go.bernaclor al general Urquiza. Los liberales porteños aprovecha- Los excesos de la lucha llevaron a los autonomistas a llamar a los
ron el favor dispensado por el presidente y la confusión que ereaba nacionalistas "cocidos", acu..,ándolos de habertse dejado cocer en las
su actitud en las provincias cuyos gobiernos estaban dominados por calderas de Urquiz.a; los nacionalistas contestaron a los alsinistas
el partido federal, para adueñarse ele los mio.mas, tanto que, al pro- dándoles el apelativo de "crudos".
ducirse la insurrección de Buenos Aires en 1861 contra el gobierno Una nueva ley electoral dada en Buenos Aires por el Congreso
nacional, los liberales contaban, gracias a Derqm'., con los· gobiernos Nacional el 7 de noviembre de 1863 (ley N9 75) dispuso la apertura
de Córdoba, Santiago, Tucumán, Salta y Jujuy. La ruptura con Bue- anual de lo¡;;i Registros Cívicos, a los fines de la inscripción de los
nos Aires provocó la caída ele dichos gobiernos, excepción hecha de ciudadanos; fijó la edad para ser elector. a los 18 años, y ordenó que

IC. 17
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS.

loo actos electorales fueran presididos en cada sección de las ciudades ños y contrarios a su naturaleza o fin; pero me as:if.;te la confianza
capitales de provincia por un miembro de la Legislatura, un juez de de que, a medida que la opinión se fortalezca y los partidos se edu-
primera instancia o magistrado superior y el juez de paz de la parro- quen, esa intervención ilegitima de los gobiernos en las elecciones ha
quia y en la.s demás secciones por el juez territorial -al que se ele desaparecer y, coo ella, uno de los más inminentes peligros de
asociaban dos vecinos-, organización en la que intervenía la legis- esta situación". Producida la guerra con el Paraguay (13 de abril
latura provincial respectiva. El voto continuaba siendo público Y de 1865), el Presidente Mitre, nombrado general en jefe del Ejér-
debía ser dado personalmente en forma verbal o éB.Crita; el acto co- cito de la Triple Alianza, delegó la Presidencia de la Repúblic:i, en
micial se realizaba en un día determinado, y ya cerrado el sufragio el Vicepresidente 111.cvrcos Paz ( 12 de junio de 1865).
se hacía el escrutinio en cada mesa. Un mes después, la respectiva Las relaciones de Marcos Paz y Adolfo Alsi11<a, gobernador de
legislatura provincial efectuaba el escrutinio, luego de recibidos los la Provincia de Buenos Aires ( 1866-1868), fueron haciéndose duran-
pliegos correspondientes a las clos terceras partes de las mesas de la te la ausencia de Mitre en el Paraguay, cada vez más cordiales, des-
provincia. Otra ley, del 3 de octubre de 1866 (ley N9 209) exigió, pertando las desconfianzas de los amigos del Presidente. Las <life-
para la realización del escrutinio, que la elección se hubiera efec- rencias terminaron por alcanzar al gobierno. El diario "La Na-
tuado, cuando menos en las dos terceras partes de secciones o c!epar- ción Argentina", de .José M111ría Gutiérrez, adicto a Mitre, atacó
tamentos de cada provincia, y, para la validez del acto que se hubiera personalmente al Vicepresidente, acusándolo ele negociar terrenos en
practicado legalmente en la mitad más uno de los distritos electo·rales Rosario de Santa F'e y de favorecer la capitalización de dicha ciudad
de cada provincia. La situación electoral del país era poco satisfac- en miras de sus intereses (27 de agosto de Hl67). El incidente :re-
toria y la violencia regía comunmente el paso del gobierno de un percutió en el gobierno del que se retiraron R~ifino ele Elizalde y
grupo a otro. El Presidente, lastimado por e3te espectáculo, no. vaci- Ediu11rdo Costa. La acción política la asumió el Ministro del Interior
laba en decir en 18 64 : ''La elección de sus representantes es el único GwUle1·mo Rawson. El Ministerio de Relaciones Exteriores, dejado
acto por medio del cual el pueblo ejerce una influencia directa en por Elizalde fue ofrecido al Ministro de Gobierno del Gobernador
los negocios del Estado; y el ej'ercicio pacífico y real de este derecho Alsina, Nioolás Avellane,da, quien consideró que "la evolución mi-
es la más eficaz garantía de la estabilidad del orden, porque el pue- nisterial no tenía base puesto que se producía en hostilidad al jefe
blo, aunque no siempre elige lo mejor, elige siempre lo que se halla del gobierno". La negativa fue llevada a Paz por Adolfo Alsina.
dispuesto a sostener. Si los gobiernos, no satisfechos con gobernar Y Avellaneda:, que tenía entonces 28 años, dio muestras de tino polí-
a título de más capaces se empeñan en constituirse en poderes elec- tico al no dejarse seducir por la brillante posición ofrecida. El cargo
torales, poniendo al servicio de una parte del pueblo los medios de ministerial rechazado por .Avellaneda fue en cambio aceptado por
acción y de poder que el pueblo todo les ha confiado para la segu- Marrcelino Ugat"te (1822-1872), designación hecha a indicaGión de
ridad común, ¡,que función le dejamos al pueblo en el régimen repre-
Rawson, siendo nombrado además en reemplazo de Eduarclo Costa,
sentativo~ ¡,qué garantía sólida damos al orden constitucional Y".
José Evaristo Uriburu (6 de septiembre de 1867). Alsina, se consi-
"La lucha ardiente en que hemos vivido antes de ahora, la nece-
deró fuerte con el apoyo de Paz, pero inesperadamente éste falleció
sidad de defensa de los partidos atrincherados en el gobierno, la
( 2 de enero .de 1868), víctima de la epidemia de cólera y entonces
transmisión de un abuso que se ha considerado por mucho tiempo
los ministros decidieron hacerse cargo del gobierno hasta el regreso
como inherente al ejercicio de la autoridad, han podido explicar o
del Presidente. Mitre, al regresar dejó fuera del gobierno a los hom-
disculpar esta dist:racGión de la fuerza del gobierno a objetos extra-
bres de Paz, aceptando las renuncias de Raw:wn, Liicas González,
]8
19
'i
/
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS
CARLOS R. MELO

contestó airadamente, decidió tratar con los federales, y por un mo-


Ministro de Hacienda, de Ugarte y Vriburn (24 de eriero) Y llamó ~- mento pareció que autonomistas y federales se ponían ele acuerdo
una vez más a R1.tfi,.no de Elizaide al Ministerio de Relaciones Exte- para votar la fórmula Urqitiza - Alsina, mas el acuerdo no se produjo,
riores y a Ediiardo Costa al de Justicia, Culto e Instrucción Públi- y, aunque los federales fueron con ella a las· elecciones, los autono-
ca, a la vez que designaba a Domingo F. S.armiento, que se hallaba mistas terminaron por entenderse con los partidarios de la candida-
en Estados Unidos, Ministro del Interior, cartera que asumió inte- tura de Sarmiento. Los candidatos entonces aparecían en virtud ele
rinamente Editardo Costa; Crist6bal Agitirre, fue nombrado Minis- proclamaciones hechas por un grupo de amigos. Es interesante cono-
tro Interino de Hacienda y Wencesla.o Paunero, Ministro de Gue- cer como se inició la proclamación de la fórmula Sarmiento -Alsina
rra y Marina, mientras durara la ausencia del titular, general ,Jnan en Buenos Aires. El 2 de febrero de 1868 el Club Libertad convocó
Andrés Gelly y Obes (25 de enero de 1868). a afiliados y simpatizantes a la elección de cancliclatos, reunión a la
En la campaña de renovación presidencial de 1868 figuraron que concurrieron unas mil quinientas personas. Se había resuelto
como candidatos, desde un primer plano, el Ministro de Relaciones que se votarían los nombres de Sarmiento y ele Alsina, y que aquel
Exteriores Rufino de Elizalde, el Ministro argentino en los Estados que obtuviera mayor número de votos sería el candidato a la presi-
Unidos, Domingo Faustino Sarmiento, el gobernador de Buenos Ai- dencia, y al vencido se le adjudicaría la candidatura vicepresidencial.
res, Adolfo Alsina y el general Jiisto José de Urqitiza. El primero Abierto el acto, propuestos a los concurrentes los nombres de los can-
era hombre del círculo del presilente, representaba la continuación didatos, y tras de rechazarse.una moción a favor del sufragio escrito,
de su política, y estaba apoyado por el nacionalismo. Sarmiento, sin porque la mayor parte de los ciudadanos de Buenos Aires eran anal-
partido propio, era apoyado por lUl sector del ejército, Y su condi- fabetos, se inició la votación de las candidaturas. 1In cartel a la dere-
ción de ''provinciano aporteñado'' era un factor no despreciable a cha clel presidente de la asamblea, indicaba a los amigos de Sarmiento
su favor. Alsina, jefe de los autonomistas personificaba el localismo dónde debían colocarse para que fueran computados como sufragios
exaltado de Buenos Aires y Vrqiiiza mantenía una extraordinaria ele él, y otro cartel a la izquierda, con el nombre ele Alsina, congre-
influencia en el interior, apoyado en el partido federal. Solicitado el gaba a los partidarios de éste. El número ele sufragantes favoreció a
presidente para que diera su opinión la expresó en su célebre carta Sarmiento, pero a estar a una tradición, bastante discutida por cier-
de Tuyú-Cué, dirigida al Dr. José María Gutiérrez (28 de noviembre to, el presidente de la asamblea reunida en día excesivamente calu-
' dé 1867), en la que, tras de tachar la candidatura de V.rquiza como roso, colocó a la sombra a los amigos de Sarmiento y, en cambio, a
reaccionaria la de Alsina como candidatura de contrabando, Y seña- los simpatizantes ele Alsina los ubicó bajo lo::; rayos clel sol. Los nacio-
lar que amb~s representaban "la liga inmoral de poderes electorales nalistas mantuvieron a Elizalde como candidato a la Presidencia e
usurpados por los gobiernos locales", y significar su resentimiento integraron su fórmula con el general vVenceslao Paiinero. El presi-
! con respecto a Sarmiento con motivo de su carta programa, indicaba dente Mitre presidió con imparcialidad las elecciones, que tuvieron lu-
la conveniencia de los liberales de unirse alrededor de una candida- gar el 12 de abril de 1868. En Corrientes, favorable a Urqiiiza, no hu-
tura común, afirmando que sin constreñir a nadie y sin perjuicio de bo elección debido a la falta del quórum de las tres cuartas partes de
la libertad, en un momento dado, que no era por cierto el de aquella los electore.3 que exigía la ley; las actas de Tucumán, favorables a
ocasión, si· sus amigos lo escuchasen y sus conciudadanos lo permi- Elizalde - Paunero llegaron tarde, y sus electores no fueron· computa-
,'1
tieran, entonces y sólo entonces se "creería autorizado para dar un dos en el escrutinio. Urqiiiza triunfó en Entre Ríos, Santa Fe y
consejo inspirado en el patriotismo. Pero mejor será -agregaba-- Salta; Elizalde, en Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán, y
que no lo necesiten". Alsina, irritado por la actitud de Mitre, al que
21
20
;.,·

CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

Sarmienta en las demás provincias. Con Sarmiento fue elegido vice- políticas. El partido federal desaparece con la muerte de Urqiiiza
presidente de la República, Adolfo Alsina. ( 1870), cuyo asesinato hace que en Entre Ríos los federales se divi-
Vacante el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, por re- dieran en blancos o jorclanistas, los que apoya.ron a Ricardo López
nuncia de Adolfo Alsina, electo Vicepresidente ele la Nación, el 10 Jordán, responsable de i~a muerte del V1eucedor die Caseros, y colorados
de octubre de 1868, se hizo cargo del Poder Ejecutivo Provincial, o antijordanhtas que constituyeron el Partido Nacional, el que se
conforme al art. 89 de la Constitución del 11 de abril de 1854, el hizo cargo del gobierno entrerriano. Los jordanistas vencidos en las
Presidente del Senado Provincial Emilio O.astro. Este trató de ase- guerras civiles que suscitaron se incorporaron al partido oficial en
gurarse su elección como gobernador propietario en la asamblea le- Entre Ríos con el gobernador Eduardo Racedo (1883 - 1887 y a con-
gislativa del 2 de mayo de 1869, la que debía elegir el nuev:o gober- tinuación se harán en masa juaristas. En Corrientes el Partido Fe-
nador. Una violenta campaña política precedió la elección. Castro se deral adoptó en 1877 el nombre de Partido Autono!lUista. En el resto
alejó de Alsina y se acercó ai Mitre cuya apoyo obtuvo, y a la vez del país los federalei3 entraron en las filas del Partido Nacional fun-
empleó toda la fuerza del gobierno a favor de su candidatura, a la dado por el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública del Pr0-
que opusieron lo¡s alsinistas la de Mariano Acosta. Las elecciones sid.ente Sarmiento, Nicolás Avellaneda, que congregó a su alrededor
legislativas clel 28 ele marzo ele 1869 favorecieron a los castrstas, y los grupos políticos que en las provincias eran adversos al predomi-
el 2 de mayo de ese año la Asamblea Legislativa eligió Gobernador nio porteño, partido que proclamó su candidatura a la Presidencia y
de la Provincia de Buenos Aires a Emilio Castro. Al terminar éste la sucesión presidencial dio lugar a una nueva conformación de los
su período, se levantaron las candidaturas de Mariano Acosta por el partidos. Los nacionalistas· proclamaron la candidatura presi-
autonomismo, y de Eduardo Costa por el Nacionalismo. En las elec- dencial del general Mitre, y por su parte el vicepresidente Alsina, a
ciones legislativas triunfó el autonom\';mo, y en consecuencia la mayo- pesar del art. 77 de la Constitución Nacional, se hizo proclamar can-
ría de la asamblea legislativa eligió gobernador ele Buenos Aires el didato a la presidencia por los autonomistas.
2 de mayo de 1872 a Mariano Acosta. Al ser éste elegido vicepresi- El Congreso, ante las elecciones presidenciales, sancionó una
dente de la República, renunció al cargo de gobernador, siendo reem- nueva ley electoral el 18 de setiembre de 1873 (ley nacional núme-
plazado por el Presidente del Senado Provincial, el coronel Alvaro ro 623), mandando hacer un nuevo registro cívico, que debía reno-
Barros (12 de septiembre de 1874), quien designo Ministro: de Go· varse cada euatro años. Dicha ley requería para el ejercicio del voto
bierno a Arhtóbulo del Valle. La nueva Constitución de 1873, entre- la edad de 17 años; adoptaba el sufragio esicrito, el cual debía )J.er
gó a una Convención electoral la elección de Gobernador y Vicego- recibido por el presidente ele la mesa, quién, después ele numerarlo
bernador de la Provincia. La elección del 2 de.febrero de 1875, dió conforme a su orden de presentación, lo depositaba en una urna; es-
la mayoría de electores a los autonomistas, y la· reunión de la Con- tablecía la fiscalización ele la elección por los representantes de los
vención [Electo;ral del 14 de abril de 1875, eligió gobernador a partidos políticos; mantenía el encrutinio en las mesas después de la
Carlos Casares, y vicegobernador, el primero que tuvo la Provincia, clausura del acto y creaba en cada provincia una Junta Electoral,
a Luñs Sáenz Peña. El 19 de mayo de 1875 los el1ectos asumieron sus a los fines de la organización del comicio, del escrutinio general y de
cargos. la proclamación de los electos, formada por el presidente de la legis-
4. - Bajo la presidencia de Sarmiento, constantemente comba- latura provincial, el priesidente del Tribunal Superior de Justicia
tido por los mitristas, se manifiesta una redistribución de> las fuerzas y el Juez nacionai de sección.

22 23
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

Las elecciones de diputados nacionales del 1 Q ele febrero de 1874 mandante de la frontera india, después de vencer al general José
fueron todo un éxito para el Partido Nacional, que triunfó, sin lucha, Migiiel Arredondo en la segunda batalla de Santa Rosa se convirtió
en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, San Luis, Mendoza, Tucumán, en figura nacional y quedó prácticamente dueño de las tres Provin-
Salta y San Juan; los nacioualistas triunfaron, igualmente sin opo- cias de Cuyo (San Juan, San Luis y Mendoza) donde la fuerza de
sición, en Santiago del Estero, y en Catamarca también ocurrió lo los nacionalistas era grande,. pues los gobiernos locales para subsistir
mismo con los autonomistas. La Rioja, cuya situación obedecía al ge- debieron contar con su apoyo militar, lo que 'pronto tuvo un sentido
neral José Migiiel Arredondo, -Jefe militar de la frontera ele Cuyo, político. El fallecimiento inesperado del gobernador electo de Cór-
que sostenía la candidatura de JYfalJ'l,uel Qiiintana--, fue teatro de doba, CU.maco de la Peña, elevó al gobierno ele esta importante pro-
violencias, pero los del Partido Nacional no pudieron impedir que el vincia al vicegobernador electo, Antonio del Viso, gracias a la resuel-
gobierno se impusiera. En Jujuy el gobernador logró hacer diputado ta participación de Roca y sus amigos que vencieron rápidamente
nacional a un pariente, en perjuicio del candidato del Partido Na- todas las resistencias. Viso, gobernador de Córdoba (17 ele mayo ele
cional; en Corrientes el Partido Nacional consiguió ganar la elección 1877) hizo su Ministro de Gobierno al cuñado de Roca, Migiiel Jiiá-
por pocos votos a los nacionalistas, y ,·m la provincia ele Buenos Aires rez Celman., con¡ lo que aquél contó con otra provincia más, hecho
hubo comicios nada satisfactorios, atribuyéndnse ambos partidos e] que no preocupó a los directores nacionales del partido gobernante
triunfo; pero la Cámara de Diputados incorporó a los candidatos au- ciertos de tener en sus manos la suerte ele este j'efe .militar. Los nacio-
tonomistas. La elección revelaba que los candidatos porteños carecían, nalista perdieron también a Sap.tiago del Estero, donde fuerzas del,
ele arraigo en el interior y que a Avellaneda, cuya elección parecía ejército de la Nación, contribuyeron a una revolución que acabó para
asegurada, le ocurría igual cosa en Buenos Aires. En esta situación simpre con el dominio de los Taboada (28 de marzo ele 1875).
avellaneclistas y alsinistas llegaron a un acuerdo y fusionaron sus Los vencidos conspiraron y durante tres años el país vivió una
fuerzas constituyendo el Partido Autonomista Nacional el 15 de mar- situación harto tensa, a la que sólo puso término la conciliación ele
zo.. La candidatura Avellaneda quedó en pie, y en cambio la candi- los partidos. Avellaneda con el asentimiento ele Alsina y la colabo-
datura Alsina dmapareció, y su amigo el gobernador de Buenos Ai- ración del gobernador de Buenos Aires, Carlos C~ares, logró que
res, Mariano .A.costa, fue proclamado por el nuevo partido, candidato los nacionalistas depusieran su actitud revolucionaria. Uu acuerdo
a la vicepresidencia. Los nacionalistas atrajeron a sus filas al gene- entre Mitre y Alsma (17 ele julio de 1877) reconcilió a ios partidos.
ral Arredondo e integraron su fórmula con el Dr. Juan E. Torrent. El problema de un nuevo registro cívico en la Provincia de Buenos
En las elecciones presidenciales del 12 ele abril los nacionalistas sólo Aires, del que hacían cuestión fundamental los nacionalistas, fue
1,
triunfaron en Buenos Aires, Santiago del Estero y San Juan, mien- resuelto satisfactoriamente y se coincidió en hacer práctica la polí-
tras el nuevo partido hacía suyos los demás distritos electorales. Los tica de conciliación, dando al país garantías de paz y de buen gobierno.
nacionalistas no acataron su derrota; protestaron contra las eleccio- Con respecto a la lucha de los partidos se convino que sería regular
nes, que calificaron ele fraudulentas, y apelaron a las armas (sep- y pacífica, asegurándose todos los derechos y que por esta vía podría
tiernbrie ele 1874) pero fueron vencidos. llegarse hasta su supresión sin abdicar los principios. Con relación
Alsina, convertido en el Ministro de Guerra y Marina del Pre- a la proV!i.ncia de Buienos Aires 1se acordó llegar a un candidato co-
sidente Avellaneda sostuvo con energía a su gobierno. El fracaso de mún para reemplazar al gobernador Casares,, que terminaba su
la revolución comprometió la situación del partido nacionalista en las mandato. Comisioues especiales que representaban a los partidos
provincias interiores. El coronel mayor Jiilio Argentino Roca, co- Nadiooalista y Autonomista tomaron ·a su cargo buscar un acuer-
'
11
:i 24 25
\i
.i\¡1¡
i\1
,,
'I
!:.··
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS
CARLOS R. MELO

do respecto a la designación de candidatos a gobernador Y vice- y el tranquilo imperio de las instituciones que nos rigen". La Con-
gobernador de dicha provincia. La Comisión Nacionalista propuso vención Elec·toral aceptó la renuncia de Frías y eligió vicegoberna-
como medio la reunión de una convención electoral de delegados de dor de Buenos Aires a J dsé María Moreno, el mediador de la Conci-
ambos partidos, en número igual y popularmente nombrados, que liación ( 1~ de marzo de 1878). El 1<? de mayo de ese año, Ciados
designase el candidato de la Conciliación . La Comisión Autonomista Tejedor se hizo cargo del gobierno de Buenos Aires, y al hacerlo
manifestó que no era posible aceptar la discusión en este terreno, reabrió la vieja querella de provincianos y porteños, llamando hués-
porque su cometido era presentar al Comité Autono·mista nombres ped al gobierno nacional instalado en Buenos Aires.
propios de candidatos para gobernador que respondieran a la polí- Los autonomistas y nacionalistas votaron en las elecciones del
tica de la Conciliación. Una serie ele laboriosas reuniones en que no 24 ele febrero de 1878 una liJS.ta común ele canclidatos a diputados
faltaron las dificultades tenninaron con la proclamación de la can- nacionales formada por los elegidos por convenciones electorales que
didatura a gobernador del procurador general de la Nación, Carlos cada partido formó a este fin.
Tejedor, de filiación autonomista nombre al que se agregó como La resolución de la Cámara de Diputaclo.s de la Provincia de
medio de salvar otras dificultades el del Presidente de la Cámara Buenos Aires sobre la elección de renovación de la misma efectuada
Nacional de Diputados,Félix Frías, proclamado candidato a Vice- el 31 de marzo de 1878 produjo la disolución¡ del Partido Republicano.
gobernador (22 de setiembre). Una gran manifestación cívica rea- La ley electoral dictada por el Congreso el 8 ele oct11bre de 1877
lizada en la Ciudad ele Buenos Aires el 7 ele octubre selló el acueré!P. (ley número 893) conservó los lineamientos de la ley anterior, ordenó
Los Autonomistas de Bueno¡; Aires antes de que se produj'era la con- que se abriera un nuevo registro cívico en todo el territorio el~ la
cilliiación se habfan dividiclo alrededor de las candidaturas guberna- República, adoptó algunas garantías para el sufragio, y dispuso que
tivas ele Aristóbulo del Valle apoyado por la juventud y la de An- el registro cívico se compusi~ra de tantas series de electores cuantas
tonino Cambaceres apoyada por la gente de más edad del partido. veces quinientos inscriptos hubiera, correspondiendo a cada serie
P110ielucida la conciliación, frente a los cambaceristas que ]a acep- una mesa receptora de votos.
taron, los delva11istas la rechazaron y tomando el no:mbre de re- La inesperada muerte de Adolfo Alsina (29 de diciembre de
publicanos se lanzaron a la lucha en lu que fueron vencidos (2 de 1877), en quien se veía a} \sucesor de Avellaneda, callllbió el curso de
diciembre). Del Va:rtl'e derrotado sostuvo al día siguiente que los los acontecimientos políticos. La conciliación se afianzó en Buenos
republicanos como p~tido de principios debían aceptar lo's hechos Aires, en beneficio del partido nacionalista o liberal, favo•reciendo
consTumados acatando los resultados de la elección. Sarmiento tam- al gobernador Carlos Tejedor, cuya candidatura a la presidencia
bién se opuso a la Conciliación sosteniendo qu:e "las ideas no se de la. República levantaron allí los ,partidos conciliados (19 .de ju-
concilian: las conciliaciones al derredor del poder público no tienen nio de 1879), lo cual, naturalmente, no impidió diversas disidencias.
má¡3 resultado que suprimir la voluntal del pueblo para sustituirla Dicha¡ candidatura fue apoyada por la situación oficial de Corrientes.
por la voluntad de los que mandan". La convención electoral de la Las doce provincia.s restantes estuvieron con la candidatura del mi-
Provincia ele Buenos Aires consagró con su voto la fórmula Tej·edor- n:i,stro de guerra, general Julio A. Roca, cuyo prestigi0i se había he-
Frías (15 ele febrero de 1878) pero este último renunció el mismo cho en la Conquista de Desierto y que inicialmente había sido
día afirmando que había aceptado ser candidato "para allanar las proclamad~ por el partido autonomistas ele Córdoba el 14 ele mayo

dificultades que amenazaban hacer fracasar la obra patriótica de ki de 1879. El Dr. Saturnino M. Laspiur fue candidato a vicepresi-
conciliación, ele la que dependía a mi juicio. la pacificación del país dente de los tejedoristas, y don Francisco B. Madero integró, como

26
27
..,.,.--;- .. ·

CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

segundo, la fórmula que encabezaba el general Roca. La ciampaña p_orteños y provincianos; el poder de la Nación creció extraordina-
electoral fue llena de incidencias. Los núcleo~ mitristas del Interior riamente a expensas de las provincias, y la vohmtad del Presidente
atacaron duramente a los go,bernadores coaligados a favor _de la se convirtió en un factor electoral superior a la voluntad ,de los
candidatura Roca. gobernadores.
Muchos episodios testimonian el apasionamiento de la lucha. El , ~n las provincia de Buenos Aires, caído Tejedor, las fuerzas
diario "La Nación", que con el genel'.al Bartolomé Mitre, sostenía pohticas formaron tres grupos que se extendían a la nueva capital
la fó=ula Tejedor - Laspiiir, registTó serias acusaciones contra los d.e, la República : el grupo nacionalista que respondía a la direc-
gobernadores partidarios de la candidatura del general Roca, prin- c10n del general Mitre y continuaba denominándose Partido Liberal.
cipalmente contra los de Córdoba, Antonio del Viso; de Santa Fe, los ~utonom~tas, que habían apoyado a Tejedor y que emn los qu~
Simón de Iriondo; de Entre Ríos, José Francisco Antelo; y de Tu- ha~1a~ perdido el gobierno y los autonomistas, que respondían a
cumán,Domingo Martínez Miiñecas. Este último hizo imposible, al Ari,stobiilo del Valle, a Carlos Pellegrini, y a Dardo Rocha que en la
decir de ' 'La Nación'' de aquellos días, la realización de la reunión emergencia habían apoyado a Roca. Intervenida la Provincia Pelle-·
del partido liberal o :mitrista que debía efectuarse en la ciudad: de grin,i, Ministro de Guerra y Marina del Presidente AveUan~da, se
Tucumán el domingo 24 de j•unio de 1879 -para proclamar la fór- nego a aceptar la candidatura a gobernador por depender de su
mula Tejedor - Laspiwr- convoc.ando a la guardia nacional para ejer- P.ersona el ejército en que se apoyaba el interventor federal gene-
cicios doctrinarios, para el mismo 24 de junio. La proclamación de ral José María Bustillo. Del Valle a su vez descartó su propio n()lll-
la referida fórmula debió hacerse entonces poco después, en día no bre Y apoyó el de Dardo Rocha, el que reuniendo a su alrededor
:feriado y en condiciones nada satisfactorias. todo el partido autonomista nacional de Buenos Aires, fue el eleQ"Ído.
La elección efectuada el 11 de abril de 1880 favoreció al gene- Rac~a consiguió mantener·unidos alrededor de su persona a los :uta..
ral Roca, como lo revela el escrutinio realizado por el Congreso (9 nom1stas de Buenos Aires hasta 1886, en que éstos se dividieron con
de octubre de 1880), el que le dió 155 votos electorales, frente a motivo ~e la elección de go·bernador en achavalistas, que apoyaron
70 de Tejedor, aportados po·r Buenos Aires y CorTientes, mientras l~ candidatura de Nicolás de Achávai/,, sostenido por Rocha, y Pa-
que para la vicepresidencia Francisco Madero obtenía 151 votos y 70 c1stas que auspiciaban la candiidatura de Máximo Paz quien triunfó
Laspúir. Como es sabido, Tejedor se alzó en a=as contra el gobierno en las e~ec~iones del 5 de diciembre de 1886 con lo que Rocha perdió
nacional, pero fue vencido y la consecuencia de su rebelión fue la la Provmcia. El pacismo se transformó en el Partido Provincial con
federalización de la ciudad de Buenos Aires ( 1880), impuesta por el. gobernador Julio A. Costa (enero de 1891) quien apoyó el movi-
el Partido Autonomista Nacional. La coalición electoral formada por miento Modernista que sostuvo la candidatura presidencial de Roque
Tejedor, bajo el nombre de Partido Liberal, con el Partido Na<}io- Sáens Peña. ·
nalista y elementos disgregados del Partido Autonomista Nacional, La federalización de la ciudád de Buenos Aires dio lu(J"ar a la
no 1sobrevivió a su derrota. Las provincias de Buenos Aires y Co- creación del décimo quinto distrito electoral con represent:Ción en
rrientes fueron intervenidas, y sus gobiernos cayeron en manos del el Senado Y Cámara de Diputados de la Nación y particiipación
Partido Autonomista Nacional, el que tuvo así en shs manos todas en la elección presidencial (arts. 37, 46 y 81 de la Constitución Na-
las provincias. El establecimiento de la Capital de la Nación en Bue- cional), lo que obligó al CongTeso a dictar la ley del 15 de octubre
nos Aires cerTaba el ciclo de la organización constitucional y aca- de 1881 (ley 1118) organizando la Junta Electoral de la Capital
baba políticamente cori las tradicionales rivalidades regionales de Federal, que s·e compuso del Presidente del Consejo Deliberante

28 29
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

Municipal, del presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Civil sidencia un total de 179 sufragios, cargo para el que Rafael García
y del .Juez Federal más antiguo. vo•tado en la Provincia de Buenos Aires obtenía 28 votos (14 d;
Al aproximarse el fin del primer período presidencial del gene- agosto d1:1 l886).
ral Roca, la elección de su suceso·r dividió al Partido Autonomit>ta
, . 5. - Jiiárez Celman, una vez presidente se convirtió en el "jefe
Nacional. El Presidente auspició la candidatura de su concuñado el
umco'' del partido oficial, designación que dio lugar al nacimiento
ex-gobernador de Córdoba Dr. Migiiel Jiiárez Celman, cuyo nombre
de la palabra "Unicato ", definición ele un sistema político. Pronto se
fue proclmnado por el grueso del partido, que a la vez designó can-
advirtió una manifiesta intolerancia para los que disentían con el
diclat-0 a la vicepresidencia al Dr. Carlos Pellegrini. Una fracción
Pretidente, quien obligó a los gobiernos de provincia a ajustarse
del mismo partido proclamó la candidatura de Bernardo¡ de Irigoyen,
en un todo a los términos de su política. Los que resistieron fueron
y otra fracción 1ia del ex-gobernador de Buenos Aires, Dardo Rocha.
eliminados; el gobernador de Córdoba, Ambrosio Olmos, adicto al
La Asociación Católica, fundada por José Maniiel Estrada para com-
general Roca, fue destituído por un juicio político y los gobernado-
batir la política irreligiosa de Roca, proclamó la candidatura de un
res de Tucumán, Juan Posse y de Mendoza, Tiburcio Benegas, fue-
constituyente de 1853, el presidente -de la Corte Suprema de Justicia
ron d!erribados por sendas revoluciones. Todas las situaciones de
de la Nación, Dr. José Benjamín Gorostiaga, candidatura que tuvo el
provincias quedaron en manos del Presidente, Este exceso de poder
apoyo del partido naciol!laliSta o 'liberal, que dirigía el general Mitre.
no tardó en provocar una reacción favo·recida por una grave crisis
Todas las fuerzas adversarias a Jiiárez Celman se coaligaron
económica y financiera. En e!l país no había quedado más partido
para ir a las eleciones legislativas del 7 de febrero de 1886 que les
organizado que el oficial, no existía oposición y un ambiente de adu-
fueron adversas. El partido oficial agotó los medios para derrotar
lación cortesana rodeaba al primer magistrado. La juventud porteña
la oposición y la Capital de la República presenció una elección que
adicta al Presidente se re'\llliÓ en un banquete y le ofreció 1su adhe-
señaló isu desaprensión, pues pasó por alto hasta las decisiones judi-
sión incondicional (20 de agosto de 1889). El mismo día el Dr. Fran-
ciales. La oposición no desmayó, estrechó sus filas, los distintos can-
cisco A.. Barroetaveña, desde las columnas del diario "La Nación"
diClatos a la presidencia de los partidos que la componían renun-
ciaron y en su lugar fue proclamado un candidato común en la zahirió a los banqueteadores con un artículo cuyo contenido estaba
persona de Maniiel Ocampo (15 de marzo de 1886). Los juaristas en su título "Tu quoque juventud. En tropel al éxito". El Dr. Ba-
entre tanto completaron !$u fórmula (3 de abril de 1886) meiliante rroefoveña a raíz ele ese artículo periodístico congregó a .su lado a la
la elección unánime que hicieron sus comités de la Capital y de las juventud independiente que aspiraba a la realización de las insti-
Provincias en el entonces Ministro de Guerra y Marina del Presi- tuciones democráticBls. El movimiento contó con el apoyo de perso-
./
dente Roca, Dr. Carlos Pellegrini. Las elecciones del 11 de abril de nalidades como el general lfiitre, Bernardo de Irigoyen, A.ristóbulo
1886 aseguraron el triunfo de la fórmula Juárez Celman - Pellegrini. del Valle Y Leandro N. A.lem, y terminó constituyéndose en centro
Sólo las provincias de Buenos Aires, Tucumán y Salta fueron ad- político en el mitin del .Jardín Florida (.19 de septiembre de 1889)
versas a Jitárez Celman pero 11 electores votaron en Tucu:mári a con el nombre de Unión Cívica de la .Juventud, teniendo como fines
Pellegrini para la vicepre)3idencia. Los electores de Salta resolvieron el sostenimiento de las libertades públicas, el libre ejercicio del de·
no votar. ·El escrutinio del Congreso estableció que Jiiárez Celman recho del sufra.,,<>'io, la pureza de la moral administrati va en todas
había obtenido el voto de 168 electores, Ocampo el de 32, y Bernardo sus ramas, la acc.:Dón cívica para levantar el espíritu público e illi3-
de Irigoyen el de 13,· mientras Pellegrini alcanzaba para la vicepre- pirar a los ciudadanos un justo celo por el ejercicio de sus derechos

30 31
/.-,"· .
.·.

··¡

.!'

CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

y por el cumplimiento de sus deberes cívicos, el aseguramiento de la blica para el prox1mo período constitucional (20 de 11oviembr1~ ele
autonomía de las provincias y de los beneficios del régimen muni- 1890) .El 17 de enero de 1891 se reunió en Rosario de Santa Fe la
cipal, y la participación activa en los movimientos electorales, consi- Convención Nacional de la Unión Cívica y proclamó como canclidatu::;
derando el ejercicio del sufragio como un deber del ciudadano. Una a la presidencia y vicepresidencia ele la República al g·eneral Barto-
comisión quedó encargada de redactar los estatutos. Un gran movi- lorné JJ!Iitre y al Dr. Bernardo ele Irigoyen. El general l'fli:tre aus;~nlc
miento cívico sacudió tada la República; la Unión Cívica de la Ju- en Europa regresó al país ( lS de marzo de 1891) y, poco despnéci,
ventud se convirtió en Unión Cívica en la gran asamblea popular concertó cou Roca ·'el acuerdo'' qur aceptaba la fórmula prodn-
del 13 de abril de 1890 celebrada en el Frontón de Buenos Aires, Y a macla, respetaba la:; situaciones provinciales y sup1·imía toda Jneha
sus filas concurrieron los partidarios de Mitre, de Alem y de del electoral. .Ale111, que con del -Valle había sido elegido senador nacio-
Valle y los católicos militantes que dirigían Estrada y Goyena; nal por la Capital Pcderal, se manifiesta disconforme con "El:l
Leandro A.Zem pre$dió el nuevo partido que se lanzó a la revolución Acuerdo", declarando juntamente con otros dirigentes de la T} \li<Svi
para derribar al gobierno (26 de julio de 1890). La revolución fue Cívica que no ac:eptaban compromisos que importaran fa eontínna.
vencida, pero J uárez C elman tuvo que abandonar la Presidencia ci_ón del régimen ''de que han sido víctimas los hombres indepen-
( 6 de agosto de 1890), reemplazándolo el vicepresidente Dr. Carlos dientes de la República" (16 de abril ele 1891). A pt>sar de las
Pellegrini. El Congreso, entre sus medidas para calmar la intensa protestas Y de la agitación pública, representantes ele la Unión Cí.
agitación de esos días, debió ordenar la apertura de un nuevo pa- vica Y del Partido Autonomista Nacional terminaron por formal [zar
drón cívico (ley número 2.742, del 6 de octubre de 1890). Uno de el .acuerdo sobre la base de la candidatura presidencial del geu('ral
los efectos de la revolución fue introducir en la República la orga- Jlíitre Y la exclusión de fri,r¡oyen, su.~tituído poi· José E1.Ja,risto Ur·i..
nización de los partidos políticos de los Estados Unidos, tales como b·itru. (H de junio ck 1891). La ,Junta Ejecutiva de la Unión Cí \'i(~a
existían en este país antes ele 1890,con convenciones que elegían se dividió entre los partidarios y adversarios del acuerdo y, a su vez,
candidatos y sancionaban estatutos y programas, y comités que diri- el partido quedó irremisiblemente dividido en dos fracciones: la
gían la acción electoral. En 1888 James Bryce, en su conocida obra Unión Cívica Nacional, que ratificó el acuerdo y la Unión Cívi.ea
titulada ''La República Americana'' ( The American Common- Radical, que se mantuvo intransigente. La Convcn(:ión de la Unión
weal th), realizó un acabado estudio sobre los partidos de los Estados Cívica Radical reemplazó la (jandidatura del general 111 itre cou la
Unidos; esta obra llegó a nuestro país en momentos de la formación clel Dr. Berna.nlo de Irigoyen y designó candidato a la vicepr•:-si.
de la Unión Cívica, y dos distinguidos lectores de la misma, los doc- de~cia al Dr. J·uan M. Garro (28 de agosto de 1891). El general
tores Virgilio Tedin, juez federal de la Capital de la República Y Mitre renunció a su candidatura (19 de oc.tubre de 1891) y el ge-
José Nicolás Matienzo, juez de la provincia de Buenos .A.Ji.res, de co- neral Roc,a abandonó la presidencia del Partido Autonomista N«r;io
mún acuerdo, decidieron influir sobre los partidos políticos argen- nal, para retirarse a la viclu privada. El presidente Pcllcgri1ú pro-
tinos, para que adoptaran la organización estadounidense. El Dr. Te- metió imparcialidad, y entonces los gobernadores ele provincia iuter.
din, vinculado a hombres eminentes de l¡¡. Unión Cívica consiguió vinieron para resolver el problema presidencial.
su objeto, y el nuevo partido decidió que una convención compuesta El gobernador ele Buenos Aires, Jitlio A. Costa, auspició la can-
de delegados popularmente elegidos de la capital y de las provincias, didatura presidencial de Roqne Súenz PMia, dando lugar al moYi-
en número igual al de su representación en el Congreso Nacional, miento político denominado Modernista. Al nombre ele Roq1lc Sácnz
eligiera los candidatos para presidente y vicepresidente de la Repú- Peña se asoció para ~a vicepresidencia el del Dr. JJ!Ianuel D. Pizarra.

32
33,
CARLOS R. MELO LOS FARTIDOS FOLITICOS ARGENTINOS

Los modernistas contaron pronto con el apoyo de varias provincias, ti.-El preside~te Liiis Sáenz Pefia gobernó en medio de los
tanto que Mitre y Roca se aiarmaron y reanudaron el Acuerdo. Pe- movmuentos revoluc1ona,rios radicales y de la manif" t · ·,
d 1 ·. ies a opos1c1on
liegrini intervino entonces e impuso el nombre del ministro de la . e os partlClos que lo habían llevaclo al gobierno, hasta que al fin
Corte Suprema Dr. Luis Sáenz Peña, padre del candidato moder- falt~ de todo apoyo y harto de tanta lucha renunció a la primer·~
nista, obligando el retiro de la candidatura del hijo, quien al hacerlo mag~~ratura (22 d~ en_ero de 1895), reemplazándolo el vicepresidei:.
dirigióle al autor de sus días una carta admirable por el respeto y te ÍJ nbiirii. El radicalismo entró en crisis con la muerte de 1" ..
(I° l . ili l -H~M
por los conceptos cívicos que expresaba (febrero 18 de 189'2). Las ..· ~ e}t o. e e 1896). El Par~iclo Autonomista Nacional, a pesar de
convenciones ele la Unión Cívica Nacional y del Partido Autonomista l~s Ifa;Jstencias ele que era obJeto el general Roca lo proclamó can.
Nacional, de acuerdo a lo convenido por sus dirigentes, proclamaron d1clato a la Presidencia para el período 1898-1904 e inteoTó 1 ",
mula N , t Q . '
con oroer o mrno Cos-ta (11 de J'ulio ele 189-1 )· La u .,
º a .Lor·
la fórmula presidencial Lnis Sáenz Peña - JosP. Evaristo Uribiirn (6
C' · N · . • . Dlon
de marzo). ivwa 'ac10nal, descontenta con la candidatura Boca abandono·
El Presidente, ante las actividades revolucionarias radicales de- ''El A cuercl o '' Y· trato, de coaligarse con otras agrupaciones
' dando
cretó el estado de sitio ( 2 de abril), y las elecciones producidas el l~,g~r a la l~amada política de las paralelas, que frae:asó. En l~ Unióu
10 de abril consagraron la fórmula del acuerdo. Doscientos diez C1v1ca :aachcal se produce una escisión. El grupo que responde al
electores votaron a Liiis Srí.enz Pefia para la Presidencia y 216 por pensamiento ele Berncwclo de Irigoyen es favorable a .los comicios
a actuar e · Y
Uribiirii para la vicepresidencia; por Irigoyen-Garro sólo votaron . n u~a concurrencia de fuerzas opositoras, mientras que el
cinco, la mitad del total de electores de la Provincia de Mendoza. grupo mt~~ns1gente que dirige Hipálüo lrigoyen se pronuncia por
Sin embargo, el partido derrotado siguió en pie, y su convención la abstenc10n., El .Partido Radical se divide, pero el grueso de su
nacional, presidida por A lem, dictó, el 17 de noviembre de 1892, la fuerza quedara baJo la acción de llipálito Irigoyen \30 ele septiem-
"Carta Orgánica Nacional de la Unión Cívica Radical", cuyo pre- bre d~ 1897) ! proclamará la revol uéión como único medio para
ámbulo declara que es una asociación política esencialmente imper- conqmstar la libertad del sufragio. Esta fracción se limitó por ]u
sonal, "formada para luchar por el resurgimiento ele la vida insti- P1:onto a actuar en la Capital Federal y en la Provincia de Bueno~
tucional, que asegure a la patria su paz y su progreso, por el cum- Aires, pero en 1903, un grupo de jóvenes intelectuales que provenía11
de 1 ' • • •
e. t as p~ov~~c~~s, venc_ie~1do la resistenci~ pasiva ele los d irigentcs de
L

plimiento honrado de la ley, la pureza de la moral administrativa,


el ejercicio efectivo de Ja sobera,nía popular, y el amplio reconoci- s os d~:s :listnt.os ~1ec1cheron la reorgamzación: del partido en toda
miento de la autonomía ele los Estados y de los municipios, base~ l~ .R?ublica e_ mv1taron J'~ ~btuvieron la adhesión a la acción par-
fundamentales de nuestro sistema de gobierno y existencia nacional". ~1dana de antiguos correligionarios del interior. El paso dado de
El partido debía gobernarse por una convención nacional, que era m~ens'.l trascen~e~~ia política tuvo como inmediato resultado el c1Ps-
la autoridad superior del mismo; por convenciones de la Capital y plaz_a~ie:11to defmit1vo en las provincias interiores del l'adicalismo
de las Provincias, por un Comité nacional y por comités de la Ca- coallcioms~a Y que los radicales intransigentes se hicieran definitiv,1-
pital y de las provincias. Disponía que la Convención nacional, cuan- ~1:~te duen.os de la bandera del partido. Reorganizada así la Utiión
do tratare de elegir candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Civica Radic~l el 29 de febrero ele 1904 resolvió la abstención de
la República, veinticuatro horas antes de dicha elección debía san· ~odos los .:ad1cales de la República en las elecciones de diputados
cionar el programa del partido, y luego procerter a llenar su come- ~e la ~~c10n, senador por la Capital, presidente y vicepresidente de
tido en sesión pública, que no podía ser levantada ni aplazada hasta a _N~cion, P_rotestando contra el régimen imperante como subversiv1>
el escrutinio definitívo y proclamación de los candidatos. del sistema mstitucional y atentatorio de Ja dignidad cívica y c1ecla-
.,1
1
'I 34 35
i[
;:!
....... ~ ,..

LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS


CARLOS R. MELO

por, la1?Liga
n
Cívica,
'l frn' frustrada por el Ministro del · . ,¡ ar¡.
· I n t e1. ior
raudo ''su propósito inquebrantable de perseverar en la. lucha hasta qwm ' . uon.~a ez cu sus instruceiones· '·tl Ja"'e cJ. c1 e p o ieu1 ( 6· de·
l' , .
modificar esta situación anormal y ele fuerza por los medios que su marzo).
patrioti;;mo le inspire". Bl Partido preparó Ja revolución del ·i de B1 diario "La P reusa " sostuvo que por lo menos las dos teT-
febrero ele 1905 que aunque se frustró señaló su fuerza. La Unión eeras partes de los sufragios acuerclistas del 9 de marzo eran fal-
Cíviea reanuda "El .A.eucrüo · '. Listas comunes de cívicos y autono- s~s. L~ Junta Provisoria Nacional de la Unión Civica R.adical lrn-
mista:; fueron votadas en la Capital Federal, y en las provincias de b1a. _c11~puesto la. abstención dando un manifiesto: Por deber <le
Buenos Aires, Corrientes, Banta Fe y 'fucumán 01 las elecciones patri?t1sn~o sus pendió su acción, decía, ante las amenaza::; ÜiJ u 11
del 10 de abri.L de 1898. El escrutinio realizado por el Congreso, dio confl1~;0. ~nternacionc~l. Desaparecida esa causa ele silencio, la ,J un-
al general Boca 218 electores, 217 a su compafo~ro de fórmula, doc- ta dec.aio que el pais 110 se encontraba en condiciones electorales
tor ()uirno Costa; 38 votos al general Mitre para la Presidencia y por. el falseamiento de la legislación y de las prúcticas tutoras de
2:3 al Dr. Jn.an E. 'L'orrcnt para la vicepresidencia (12 de agosto la libertad y pun~za del sufragio ( 4 de marzo de 1902).
de 1898). Eu la provincia de Buenos Aires, que había sido intervenida
El Partido Autonomista 1:\aeional se dividió a raíz del plan fi- en 1893, .el Acuerdo elevó al gobiierno a Giiillerrno U daondo ele fi-
naneiero de unificación de la deuda nacional, cuyas bases fn.:ron liación cívica (1894), pero al llegar la elección de su sucesor, Pelle-
gestiornidas por PcUegri1ú, ante los ball(1ueros europeos y que, apro- grimi temió que otro gobierno cívico tuviera consecuencias fatale~
bado por el Senado (junio ele 1901), provocó tan grave efervcsecn('ia para :;u partido y trató entonces ttue el gobenrndor fuera Beruwrdu
popular que el Presidente solicitó de la Cámara ele Diputados no lf, de Inyoye·n c1uie11 '·u1t,,~ el emp eno
- gei1era
· 1 el eJ)10
· ' reeons1derar
· su lle.
aprobara. Pcllcgriwi, a raíz de esta actitud, rornpió sus relaciones gativa siendo e1.egido eon el sufragio ele los electores autonomista~
eon Roca.. Esta ruptura entre ambos jefes del vartido gobernante u_acionales, de los radieales coalicionistas y de los radicales intran-
provocó su üivisión en dos grupos: el Autonomista, que ~iguió a sigentes ( 1898). Al término del período de Irigoyen las aspiraeiones
Pellcgrini, y cuya fuerza estaba en la Capital y en la Provincia de eneontradas a. la gobernación de la Provincia de 'Vicente L. Ctis,ire.s
Buenos Aires, y el Xaeional, que contaba con el resto del país. Por Y Fél~,r;. RúJas, dividieron al Partido Autonomista Nacional (1901).
ntra parte, el general Jiitre se retiró üefinitivami~nte a la vida priva· I~os nv1stas pactaron con la Unión Cívica Radical coalicionista cons-
da ( 1902), y esto acabó con "El Acuerdo" e hizo desapareeer a Ja tituyéndose así los Partidos Unidos que fueron a la elección del 10
Unióu Cívica. Las fuerzas políticas que respondían al general Miíre de diciembre de 1901 teniendo como candidato a gobernador a JIJa·t-
fueron. sin embargo, reorganizadas por su hijo, el Ingeniero Emilio celino Uga.rte, de filiación autonomista nacional y a vicegobernador
Jldrc, quien constituyó el Partido R.epublicauo, adverso al gobifrno u .A.dolfo Saldfos, radical coalicionista, fórmula que triunfó y fue
ele Boca (:21 de julio de 1902). consagrada por la convención electora\ el 3 de febrero ele 1902. En
Las resistencias al gobierno del general Roca subsistían. Los la elección de diputados nacionales que se siguió, los Partidos Unidc,s
adversarios del Presidente coneurrieron a la elección de diputados derrotaron a la coalición formada por cívicos y casaristas con el
nacionales ele b Capital Federal del 9 ele marzo ele 1902 con una nombre ele "Lista Popular" (9 de marzo de 1902). J'lcireelino Ugar-
lista denomir~acla Partido Demócrata, que encabezó Roque S1fonz Pefía, te, ~obernador de Buenos Aires (1902-1906) convertido en jefe ex-
el que <.:omo más votado apareció con 6070 votos frente a la lista clusivo de los Partidos Unidos gravitó decisivamente, no sólo en Ja
acnerdista en la cual obtuvo más sufragios Juii<Ín il.lartíne~ con política local sino también en la nacional.
11.599 votos. Una demostración a favor de Sácnz Pefra. programada
37
36
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS
CARLOS R. MELO

Los hombres que rodeaban al general Roca trataron de que éste


La atonía cívica que afectaba al país, decidió al gobierno naci~­ les diera el nombre de su sucesor, pero el Presidente manifestó que
nal a transformar el régimen electoral argentino, que desde la pn· no diría una sola palabra sobre candidaturas, para dejar al Partido
mera ley de la materia, dada sobre la h~se ~e: sistema de :ista plural, Autonomista Nacional la libertad de proclamar al hombre que uniera
había permanecido inmóvil en dicho prm?1pio, q1:e exclma toda re- todas sus fuerzas. Los candidatos posibles eran Carlos Pellegrini, que
presentación de minoría, a pesar de la mfluencia de los progre~~s Roca rechazaba, Manuel Quintana, que contaba con el apoyo del go-
políticos alcanzados por otras naciones. Era muy po~re la propo_rci_on bernador de Buenos Aires y el ministro de hacienda ele la Nación,
existente entre los que elegían y los llamados a elegir, y se hacia m- Marco Avellaneda. El Presidente hizo que la elección de los candi-
dispensable acabar con la indiferencia ciudadana y con los abuso_s datos presidenciales, en vez de ser hecha por su partido lo fuera por
del poder político, estableciendo la libertad de sufragio. ~l Presi- una convención de notables, donde figuraron hombres que habían
dente Roca y su Ministro del Interior, Dr. Joaquín V. Gonzalez, con- ocupados funciones públicas elevadas, ministros, jueces, legi.Sladores,
siguieron que el Congreso dictara la ley del 29 de diciem~re ~~ 1902 catedráticos, etc. Ante la promesa pública del presidente, de no inter-
(ley N9 4.161) que fijó la edad de 18 años para el eJercic10 ~e~ venir de ningún modo en la elección de los candidatos, los partidarios
sufraO'io estableció garantías efectivas para el elector, descentralizo de Pellegrini se lanzaron a la acción y pronto (sus c6mputos les die-
el co:i.i;io, creó el padrón cívico permanente y aseguró el contralor ron como suyos los do~ tercios de la Convención. Los opositores a
electoral de los partidos políticos organizados, pero mantuvo el s:1- Pellegrini levantaron la candidatura Quintana, quien no pertenecía
fragio público. La Capital y las Provincias, constitucionalme:1'~e _dis- al Partido Autonomista Nacional. El Presidente vetó la ccindidafora
tritos electorales de un solo Estado (art. 37, C.N.), fueron div1d1das de Pellegrini y obtuvo que numerosos· convencionales deciclidos avo-
en un número de circunscripciones igual al número de diputados tarla abandonaran su propósito. La Convención ele Notables se reu-
nacionales que elegían. lVIientras el Congreso no dictara la ley. d_c nió en Buenos Aires el 12 de octubre de 1903, y de sus 604 adhe-
circunscripciones electorales, el Poder Ejecutivo debía hacer la d1v1- rentes sólo asistieron 264, siendo elegido candidato a la presidencia
sión en circunscripciones, tomando por base el censo nacional de 1S95, el Dr. Maniiel Quintana. Se diseñaba el nombre de Jiian Bernardo
el número de habitantes que con arreglo a la Constitución Nacional Iturraspe como candidato a la vicepresidencia, pero, conforme a un
tenía derecho a elegir un diputado y la proximidad de los lugares acuerdo de los dirigentes, la Convención dejó librada a los electores
que comprendían cada circunscripción, sin alterar la representación la designación del segundo término de la fórmula presidencial.
de los distritos electorales existentes. Conforme a lo dispuesto por la Por \su parte, el Partido Republicano reunió también su conven-
ley un decreto del Poder Ejecutivo dividió al total de los quince ción en Buenos Aires y proclamó candidato a la Presidencia al ex-
dis~ritos electorales en 120 circunscripciones ( 24. de marzo de 1903) · presidente José Evaristo Uriburii y a la vicepresidencia al Dr. Gni-
Cada circunscripción elegía un diputado al Congreso; también del Uernio Udaondo ( 21 de noviembre de 1903). El grupo autonomista
mismo modo dos electores de presiaente y vicepresidente de la Re que seguía a Pellegrin·i resolvió reelegirlo como senador nacional por
pública, y e~ conjunto con las demá;;; circunscripciones ele c~istrito, la Capital, y se lanzó a la lucha (29 de diciembre de 1903).
cuatro electores por el duplo del número ele senadores nacionales. La reunióJJl de la Convenc~ón de los Notables que proclamó a
La ley 4161 se aplicó en la elección ele electores de senador na- Quintana dio lugar al precesamiento de numerosas personalidades.
cional de ·la Capital Federal del 6 de marzo, de diputados nacionales La nueva ley electoral castigaba con arresto, privación del derecho
del 13 de marzo, y de electores de presidente y vicepresidente de la de sufragio y pérdida del empleo a las autoridades civiles, militares
Nación del 10 de abril de 1904.
39
38
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

y eclesiásticas que recomendaran a los electores dar o negar su. ·voto a (!On el único diputado que elegía Entre Ríos, con los tres de Corrien-
per¡;;onas señaladas, o que utilizando sus funciones oficiales recomen- tes que fueron para los liberales situacionistas pese a la protesta de·
daran sostener u oponerse a candidaturas determinadas. Magistrados autono;mistas y republicanos y con los ocho de Córdoba, donde abste-
judiciales, intendentes, gobernadores de territorio, ministros ele pro- nidos los republicanos :su elección no tuvo oposición.
vincias y otros funcionarios fueron acusados por diversos ciudadanos En San Luis la eleceión fue reiíida y los tres diputados elegidos
ante la justicia del crimen de la Capital Federal, por violación de la ~orresponclieron al partido gobernante. En Santiago del Estero-, el
·.;
ley electoral. Hubo jueces que esquivaron aplicar sus sanciones, pero partido oficial se adjudicó sin dificulta.el los tres diputados y lo
no faltaron tampoco magistrados que las aplicaran, y toda eluda se mismo ocurrió en Mendoza en que el ,oficial:iJsmo se adjudicó el único
disipó cuando la Suprema Corte de Ju:sticia de la Nación se pronun- diputa~o que se elegía. En San Juan aunque el oficialismo 13e adju-
ció por la validez y aplicabilidad de los procedimientos y penas pre- dicó los dos diputados la elección le fue duramente disputada. En
vistas por la violación ele la ley electora1 (tomo 99, C. F. S. C. J. N., La Rioja y Catamarca que elegían un diputado cada una., trim1fó
págs. 383 y 414). también el partido gobernante. En Tucumán en cambio, donde el
El temor inspirado por las decisiones judiciales hizo que el Con- oficialismo se había dividido en dos partidos : el Provincial en cuyo
greso concediera amnistía a todos los infractores encausados o conde- nombre gobernó Lncas Córdoba.. hombre ele Roca, y la Unión Popu-·
nados por delitos electorales (ley 4.311, del ;j de ;inlio ele 1904). lar, que militaba en la oposición los dos diputados fueron vivamente
En la elección del 6 ele marzo votaron en la Capital Federal más -disputad03. Uno ele ellos correspondió al partido oficial y el otro a
de 28.000 ciudadanos, pero más de 25.000 se abstuvieron, triunfando la oposición. En Salta donde se eligieron también dos diputados, m10
el Partido Autonomista Nacional, que obtuvo los electores senatoria- -correspondió al oficialismo y el otro a los republicano.s. El único di-
les de doce circunscripciones y los del distrito, alcanzando 11.516 putado que elegía Jujuy correspondió al partido gubernamental. El
votos y 28 electore,~. El Partido Autonomista de Pellegrini triunfó ·.•' (
sistema uninominal duró poco pero se aplicó a distintas elecciones
C'n tres circunscripciones, tuvo seis electores y 9.075 votos y el Par- parciale13 de diputados nacionales, habidas en 1904 y 1905 (1 por Cór-
tido Republicano victorioso en cinco circunscripciones y dueño de doba, 3 por Capital Federal, 2 por . Tuc_umán, 1 por Santa Fe y
7.547 votos, hizo suyos diez electores. El Colegio Electoral eligió a 1 por San Juan).
Benito Villaniieva senador nacional (14 ele obril). En la elección de Entre tanto había eludas sobre la firmeza ele la candidatura
cliputados nacionales del 13 ele marzo se elig'.ieron en la Capital Fe- (Jwinfona, tan ajeno al partido que lo sostenía, que en Entre Ríos
deral 11 diputados correspondientes a otras tantas circunscripciones la Conveución provincial Autonomista Nacional no vaciló en hacer
las que sobre un total de 28.705 electores inscriptos en las mismas suya la candidatura presidencial del Dr. Uribiiru (diciembre 9 ele
sólo votaron 19.952. El resultado ele la elección dio 5 diputados a los 1903). Se pensaba que el genera'L Roca se había valido de Q·uintana
autonomistas nacionales (circmiscripciones 1'\ 10'1, 12'1, 18'1 y 19'1), para destruir la candidatm·a de Pellegrini, sin perjuicio de destruir,
tres a los autonomistas de Pellegrúii (2'1, 6'1 y 16'1), uno a los socia- a su vez, la candidatura Quintana. Estas presunciones tomaron cUJer-
listas ( 4<t), uno a los radicales coalicionistas o bernardistas (8'1)y po cuando el 2 de abril de 1904 un comité de auspicio de la candi-
un independiente ( 17'1) . datura presidencial de don 1\'Iarco Avellaneda, presiclido por el Dr.
En la Provincia de Buenos Aires triunfaron en las 15 circllllS- Lwis 111. Drago, ofreció al mismo formalmente su candidatura y lanzó
cripciones que elegían los Partidos Unidos; en Santa Fe los guber- llll manifiesto público en el que se expresaba que el candidato Qiii11-
nistm obtuvieron los seis diputados nacionales, e igual cosa ocurrió ta.na-, extraño a los partidos, no había conseguido atraer los elementos

40 41
CARLOS R. MELO
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

necesarios de opinión, y que su nombre, en vez de aunar voluntades,


había producido desgarramientos y escisiones, y que, en cambio, el p~ra probarle que nada tenía. Según la misma carta, el o-eneral R
nombre de Avellaneda haría que el Partido Autonomista Nacional e d 1 . "b"l" l "' oca,
v1 n o a :mipos1 1 ic ad de de.'lcartar la candidatura Qiiintana, trató
depusiera sus desaveniencias y se reconstituyera en torno suyo. Ave- de hacer que Avellaneda renunciara discretamente su candidat .
"d ·· 1 ura
ll.aneda aceptó su candidatura y rémmció al Ministerio de Hacienda pr.es1 enc1a, para facilitar ¡¡u designación como vicepresidente, con
de la Nación, y sus partidarios, deseosos de restarle electores a Qiiin- miras a que desde ese cargo pasara a la Presidencia, pues descontaba
tana, no vacilaron en coaligarse en la Capital con los republicanos. el fracaso ele Qiiintana en el gobiemo. Con su actitud, AveUaneda
En la elección presidencial del 10 de abril ele 1904 en la Capita1 descartó toda posibilidad de integrar la fórmula presidencial con su
Federal los republicanos triunfaron en 6 circunscripciones y obtu- nombre, Y l~ vicepresidencia fue entonces adjudicada, por indicación
vieron 12 electores, los avellanedistas en 7 circunscripciones con 14 del Dr. Qwintana, al senador nacional por Córdoba, Dr. José Fig·i¿e.
electores y los quintanistas en 6 circunscripciones, obteniendo 12 elec- roa Al~orta, en un acuerdo celebrado eutre el presidente Roca, el
tores y los cuatro electores del distrito, con lo que alcanzaron a 16 Dr. Q·wimtana, el gobernador Ugarte y el senador Villaniie·va (16 de
electores. El Partido Autonomista Nacional Independiente que di- mayo de 1904). Las juntas de electores se rfünieron el 12 de junio
•'t
rigía Pedro G. Liiro triunfó en una sección y obtuvo 2 electores. En 1, de 1904 Y eligieron presidente a Manuel Qiiintana que obnwo de los
Tucumán fue en la única provincia en que hubo lucha. El Partido 2~5 elec~ores sufragantes sobre el total de 300 elegidos, 240 votos y
Provincial triunfó en cuatro circunscripciones adjudicándose ocho v1cepres1dente a José Figiieroa Alconta que obtuvo 257 votos. Uri-
elect-ores y los cuatro electores del distrito y la Unión Popular en burii obtuvo para la presidencia 12 votos electorales de la Capital
tres circunscripciones obteniendo seis electores. En Entre Ríos e} Federal Y los 22 de Entre Ríos o sea 34 sufragios. Por Avellaneda
Partido Autonomista Nacional que sostenía la candidatura Uribiirtt votaron 13 de la Capital' y 1 de Santiago del Estero o ;;ea 14, un
hizo SUY'OS sin inconveruient.es los 18 electores de las nueve eircuns- elector de la Capital Federal votó por Carlos PeUegrini y los seis
cripciones en que se dividía la Provincia más los cuatro electores del electo~~s tucumanos de la Unión Popu1ar votaron para presidente a
distrito o sea el total de los 22 electores. Buenos Aires, con sus se- Mauricio Daract Y para vicepresidente a Juan José Romero. Para
senta electr>res fieles al gobernador U gante, continuó. siendo el máB- vicepresidente Udaondo fue votado po~ los 12 electores republicanos
firme apoy0 de Qiiintana. No obstante la elección, los cabildeos con- de la Capital Federal y Luis M. Drago por 11 electores avellanedis-
tinuaron. Sin embargo·, la candidatura Qiiintana estaba ya firme- tas del mi;3mo distrito. De los 22 de Entre Ríos, 21 votaron a Figue-
mente arraig·ad'ót y el único problema a resolver era el de la vicepre- r~a Alcorta y uno a Ben.iamín Victorica y de los ocho de Jujuy
sidencia, para la cual se dieron numerosos nombres. Avellaneda, cmco sufragaron por Francisco Uribiwu y sólo tres por Pigueroa
considerándose engañado por el Presidente, renunció su candidatura, Alcorta. Un· elector de Córdoba votó .para vicepresidente a· Joaquín
en una carta manifiesto dirigida al presidente del comité que auspi- V. Gonzalez, otro de Mendoza a Carlos Pellegrini y uno de San Juan
ciaba aquélla, Dr. Drago (24 de abril¡), afirmando que el general a Benito Villanueva. El 15 de julio de 1904 el Congreso practiQó el
Row era quien lo había inducido a levantarla, al expresar que la escrutinio de las elecciones presidenciala; y proclamó a los electos.
candidatura Qiiintan11. era imposible por su gran impopularidad, El estado político del país era poco \satisfactorio. como lo reve-
mientras·que su persona gozaba de generales simpatías, que su nom- laban diversos signos. En San Luis se habí::tn sucedido hasta 1904
bre tenclrfo. la unanimioad de electores, y que Quintana carecía c1e siete gobernadores de una misma familia, y para pon~r remedio a
elementos propios :¡;>ara triunfar, bastándole decir media palabra esto, estalló una revolución que derribó al gobernador Jerónimo
Mendoza (13 de junio de 1904). Por esos mismos días el gobernador
42
43

,. ..
,......
.:"'· .~.

CARLOS R. MELO
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

de Santa Fe, Dr. Rodolfo Freyre, hacía elegir a su padre, don Benito
Ft·cyre, senador nacional, quien ante los clamores de la opinión pú- - julio de 1906). Muerto Pellegrini, Roca que había viajado a Europa
blica y la posiblidad del rechazo ele su diploma, terminó po'l" renuú- (1905) creyó que podía subordinar fácilmente a Figiieroa Alcorta
ciar al cargo. Los gobiernos ele familia predominaban en la genera- resolvió regresar (1907). El Prásidente pronto se encontró con dif~
lidad de las provinciás. El presidente Qnintana debió afrontar cultacles Y la intervención que decretó a la Provincia de Corrientes
diversas dificultades políticas y, entre ellas, una revolución de la produjo la ruptura de la coalición, proclamada en la Cámara ele Di-
Unión Cívica Radical ( 4 de febrero de 1905), hecha para derribar putados por Emilio Mitre (18 ele septiembre ele 1907), lo que lo debi-
el gobierno nacional y las situaciones imperantes en las provincias, litó en el Congreso, dominado por sus adversarios, pero no por esto
movimiento que, aun cuando vencido, tuvo la virtud de distanciar cedió. Marco Avellaneda cuya candidatura presidencial se había frus-
al presidente del vicepresidente. Gomo el presidente coD1siderara in- trado en 1904, se hizo cargo del Ministerio del Interior (27 de s·en-
conStitucional el sistema de circunscripciones uninominales, una ley tiembre de 1907) y m'>llmió la conducción de la lucha contra la op~­
del Congreso lo dejó sin efecto y restableció el sistema de lista plural sición. El Congreso decidido a someter al Presidente se negó a votar
(ley 4.578, del 24 de julio de 1905). las leyes de gastos e impuestos para 1908. A esto se sumó la proxi-
La provincia de Buenos Aires debía elegir al sucesor de U garte. midad de las ellecciones legi~J'ati:Yas ele las que dependía la suerte del
Este había pensado en Angel T. de Alvea.r, hermano de Ma.rcelo T. gobierno. El Presidente no vaciló y clausuró el Congreso (23 de
ele Alvear, para que lo sucediera. Pero aquel falleció en París el 22 de enero de 1908) y el Ministro del Interior hizo· presente que impe-
octubre ele 1905. Ugarte se inclinó entonces por la candidatura del diría. la reunión ele los legisladores en cualquier parte del país y que
diputado nacional Ignacio D. Irigoyen para gobernador a la que se si alguna provincia la amparaba sería intervenida. Los gobernadores
agregó el nombre del también diputado nacional, Faiistino M. Lezica, se soonetieron y entre elld<: el gobernador de Buenos Aires, Ignacio
para vicegobernador, fórmula que triunfó en las elecciones. Los :.·. D. Irigoyen que respondía a la política ele U.c¡cvnte. Irigoyen disolvió
nuevos .mandatarios se hicieron cargo el 1 Q de mayo de 1906. Las lq> Partidos Unidos e hizo que se constituyera en su lugar el Partido
bancas de legisladores dejadas por Irigoyen y Lezica fueron ocupadas Conservador (31 de julio de 1908) el cual a.poyó a Fi:gueroa Alcorta.
por Saldías y Ugarte respectivamente. En Córdoba., llave ele la dominación ele Roca en el Interior. su go-
Con motivo de la\3 elecciones de diputados nacionales de 1906, bernador, José Antonio Ortiz y· Herrera se mantuvo adicto a éste y
en la Capital Federal se coaligaron los republicanos (mitristas) con '•! entonces los amigos del Presidente se organizaron en partido con el
los autonomistas (pellegrinistas), bajo el nombre de Coalición Po- nombre cl!e Unión Provincial (14 de abril de 1909), produjeron un
pular, sosteniendo una lista ele candidatos que encabezaban Pellegrini conflicto legislativo y provocaron la intervención nacional. El nuevo
y Ernilio iVlitre, contra el partido oficial denominado Unión Electo-
partido triunfó en las elecciones gubernamentales de 1909 y elevó
ral, org-<mizaclo por TJ aartc. La coalición derrotó a los gubernistas al gobierno a Félix T. Garzón (1910 -1913). Transformado el sistema
( 11 de ma.rz~ de 1906), y en las primeras horas del día siguiente electoral y ante el peligro de perder el gobierno con el levantamiento
falleció el Presidente, llegando así a la primera magistratura el doc- de la abstención ele la Unión Cívica Radical, los distintc/3 grupos que
tor Figueroa Alcoi·ta, quien produj•o todo un· vuelco político al o•rga- hasta entonces lo habían dirigido, se UilliJeron y formaron la Concen-
nizar su ministerio con repnblicanos y autonomistas, y propiciar la tración Popular que triunfó en la elección gubernativa de 1912, ha-
amnistía de los revolucionarios de 1905. Pellegrini se preparaba a ciendo gobernador a Ramón J. Cárcano (1913 - 1916). En 1913 los
diversos grupos antirradicales cordobeses se unificaron definitiva-
encabezar la transformaéión política del país, cuando falleció (17 ele
....... mente con el nombre de Partido Demócrata, partido que el 26 de
44
45
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

diciembre de 1914, se adhiere al Partido Demócrata Progresista. toral y un nuevo padrón confeccionado sobre la base del e=olamien-
Antes de producirse las elecciones legislativas nacionales de 1908, to militar. El Presidente contestó que dada la altura del tiempo era
una comisión formada por Benjamín Victorica, Norberto Qiiirno imposible satisfacer el pedido y entonces la convención radical de-
Costa y Monseñor Grego'f'io Romero, trató de realizar un acuerdo eretó la abstención electoral ( 31 de diciembre de 1909) .
entre la oposición y el gobierno pero éste lo rechazó. En la Capital En la elección de electores de senador nacional de la Capital
Federal la oposición se encontró en conflicto pues los republicanos Federal, el candidato de la Unión Nacional, Marco AveUaneda, de-
se negaron a pactar con el ugartismo al cual habían combatido, re- rrotó por 22.242 votos al candidato de la Unión Cívica, Francisco
chazaron coaligarse con el roquismo y resolvieron abstenerse procla- Beazley que sólo o.btuvo 17. 394 sufragios (6 de marzo). Los cívicos
mando que dicho distrito no se ha;1laba en condiciones electorales. .atribuyeron su derrota a la coacción y al cohecho y resolvieron abs·
Esta actitud de los republicanos hizo que se abstuvieran en el mismo tenerse de concurrir a la elección de diputados nacionales, y electo-
ua-artistas y roquistas (26 de febrero). La elección de diputados na- res de presidente y vicepresidente de la Nación del 13 de marzo
ci:nales del 8 de marzo de 1908 fue toda una victoria presidencial. de 1910. Dueño de los comicios y sin adversario, la Unión Nacional
· Decitruíclo el poder de Roca en las provincias y descartado U garte Qbtuvo todos los electores, y de los 265 que hicieron efectivo su su-
de la Provincia de Buenos Aires, ninguno de los dos estaba en oon- fragio, sólo uno no votó por Sáenz Peña. De la Plaza obtuvo 259
diciones de levantar su candidatura para la próxima presidencia. votos.
Quedaba Emilio 11Iitre, pero s11 inesperado fallecimiento (26 de mayo
de 1909), privó a la oposición de su nombre y quebrantó al Partido 7. - Durante la primera mitad de siglo XX penetraron en el
Republicano. En los primeros días de junio de 1909 un grupo de país las ideologíafJ políticas euro.peas del Estado absoluto que descan-
ciudadanos presidido por Ricardo Lavalle levantó la candidatura pre- san en el monopartidismo que hacen de un partido solo y excluyente
~dencial de Roqiie Sáenz Peña e inició un activo movimiento que .adueñado de los resortes gubernamentales, la base de Estado. Es así
pronto se transformó en fuerza política con el nombre de Unión que asoman la proletarilatría del marxismo leninismo ruso, la esta-
Nacional. Roque Sáenz Peña aceptó la candidatura y a pedido del tolatrfa del fascismo italiano que inspira Benito l\iussolini y la
nuevo partido indicó como candidat-0 a la vicepresidencia a Vic1torino etnolatria del nazismo alemán que dirige Adolfo Hitler.
de 7a Plaza, cuyo nombre fue proclamado ( 4 de diciembre de 1909 }- El Partido Socialista apareció en la República como conse-
La oposición fijó sus miradas en GHillermo Udaondo que se habia euencia de la influencia de las organizaciones simiiares euro.peas y
destacado en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y que a la de los inmigrantes afiliados a las mismas (abril de 1894), dándose
sazón presidía. la junta de gobierno del Partido Republicano. Un su carta orgánica en abril de 1895, en la cual marcaba su pI'opósito de
movimiento de opinión auspició el nombre de U daondo, quien auto- favorecer por todos los medios a su alcance, la organización gremial
rizó a levantar su candidatura ( 18 de junio de 1909), a lo que siguió de la clase traibajadora y estrechar los vínculos de solidaridad y
la desaparición del Partido Republicano (19 de junio). El movi- unión entre todos los socialistas del mundo. Su programa mínimo
miento tomó cuerpo en la Capital Federal y en la Provincia de Bue- propiciaba, en lo político, el sufragio universal, sin distinción de
nos Aires, y se convirtió en Partido político con el nombre de Unión sexo, el sistema electoral proporciona'h con representación ele las mi-
Cívica ( 21 de agosto ele 1909) . norías, la autonomía municipal, la justicia gratuita y jurado popular
La Uni-On Cívica Radical reun10 su convención en la Capital .electiV'o para toda clase de delitos, la separación de la Iglesia del
Federal y ;solicitó del Presiden.te la reforma inmediata de la ley elec- Estado, la abolición de la deuda pública y la supresión del ejército

46 47
' I

LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS


CARLOS R. MELO

vencidos !se separaron y formaron el Partido. Comunista en el


permanente; y en lo económico, la limitación y reglamentacón de la- nf di' . . . ' que
se co un o el Partido Sociahsta Internacional. Al morir Lenín
jornada ele trabajo, el salario mínimo, el descanso obligatorio sema- (1924) el oomuniismo argentino sintió la lucha entre los stalinistas
.
nal ele 36 horas sin interrupción. la responsabilidad patronal en los q1:1e se opusieron a que Rusia tomara a su carg·o la revo.lución mun-
accidentes del trabajb, la instrucción científica, laica, profesional e. d1al Y los trotzkistas que pretendían la revolución permanente a
integral, gratuita y .obligatoria; la abolición de los impuestas indi- cuyo servicio debía ponerse Rusia utilizando la Tercera Internacio~
rectos, el impuesto directo y progresivo sobre renta, la supreSión nal. Stalin 1ie interpuso al trotzkismo lmsta su :muerte (1953). Desa
ele la herencia en línea colateral e impuesto progresivo sobre las imrecic:o Stalin sus sucewres, sin perjuicio ele alentar los partidos
herencias en línea directa. comumstas de los demás países en su lucha po·r la conquista del po-
El Partido Socialista argentino se afilió a la segunda interna- der, mantuvieron los lineamientos stalinistas ele consolidación del
cional socialista. Carlos lliarx había fundado en 1864, la primera socialismo soviético. Un hecho ele considerable importancia interna-
internacional para unir lot; diversos grupos ,socialistas ele Europa, cional fue el establecimiento de la República Popular China (lQ dB
... ,
0irganización disuelta en 1876. La segtmcla internacional apareció en .~-. o:tubre de _1949) cuyo jefe, Mao-Tsé-Tung se señaló por sus aspira-
1889 y se caracterizó por su orientación democrática. El socialismo c10:ies al ~1clerazgo de la revolución mundial. El comunismo ele los
se había dividido 1en dos grupos: uno evolucionista, que schtenía que P_aises latmo alnJ1e·ricanos cobró fuerza al amparo del bajo ni.vd de
el pro-grama partidario debía lograrse pacíficamente y por vía evo- vida de las i:i~sas, del c~esorden jurídico, político, 'económico y .social,
lutiva, y que la acción debía ceñirse a las reformas inmediatas, a la de la_ confus1~n en las ideas, de la constante disminución .ele la per-
vez que tenía en cuenta la vida nacional del país; a que pertenecía. son~l!dacl nac10nal y de la ausencia ele estadistas en los consejos del
El otro grupo de socialistas extremos o revolucionarios profesaba un gobierno. La revolución cubana y su posterior tran):figuración comu-
internacionalismo absoluto, reclamaba la dictadura del pro[etariaclo nista (1Q de 'mayo de 1961), dieron nuevas bases ele acción al co·
y proclamaba la revolución mundial. Estos disentimientos repercu- munismo internacional en América Latina, y su influencia se sintió
tieron en el socialismo argentino, dividiéndolo, pero durante muchos en nuestro país.
años el g-rueso del partido; conservó !su integridad y terminó por En cuanto al antiguo partido socialista en 1927 soportó la dislo-
imponerse a las clis'i:d:encias.. Una escisión dio lugar en 1899 a la apa- c~ción que dio lugar a la formación del Partido Socialista Indepen-
rición de la Federación Socialista Obrera Argentina o Federac:ión diente, Y en 1937 sufrió ütra disociación con la formación del Parti-
Argentina Obrera Colectivista, a la que siguió en 1906 la disidencia do Socialista Obrero. En 19'53 el gobierno peronista favoreció la
sindicalista y en 1915 la del Partido Socialista Argentino. El éxite> formación del Part'i.clo Socialista de la Revolución Nacional, que
de la revolución rusa de 1917, hizo. que distintos núcleos, mirando a desapareció con aquél. En 1957 la división latente del socialismo
R~ia, se reunieran en Buenos Aires en asamblea y ftmdaran el Par- entre los viejos y los nuevos afiliados y manifestada en el Gona-reso
tido Socialista Internacional (enero ele 1918). El nuevo partido se parti~ario ele Córcfoba, no tardó en hacerse efectiva después d: las
adhirió a la Tercera Internacional fundada por Lenín en la Confe- elec~10nes de 1958. El socialismo tradicional se dividió entoncei3 en dos
rencia de Moscú el 7 ele marzo ele 1919, y compuesta por todos los part1doo, el Partido Socialista Argentino, cuyas figuras prominentes
grupos comunistas del mundo (;Komintern o Internacional Comu- f~e:on Alfredo L. Palacios y Alicia lrloreau ele Justo y el Partido So-
nista) cuyd fin era la revolución mundial. En el Congreso del Par- cialista Democrático que tuvo como personalidades centrales a Nicolás
tido Socialista de 1921, un grupo de afiliados propuso que el mismo Repetto Y a Américo Ghiolcli. El Partido Socialista Argentino traba-
se afiliara a fa Tercera Internacional, pero fueron derrotados. Los
49·
48
CARLOS R. MELÓ
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTrnos

jado por corrientes pro so.viéticas, no tardó en sufrir una grave


crisis y se dividió en dos sectores, uno que respondía a las tradicio- esta Cámara son derrotados en dicha provincia y en la Capital Fe-
nes doctrinarias del socialismo argentino y otro extraño a las mismas. deral por el Acuerdo. En este mismo· año (1896) u . •
en 1 · · n pacLo ce1ebrado
Este último excluído de aquél, formó el Partido Socialista ele Van- ,ª. pr~vinc1a c:e San Luis e:1tre autonomistas nacio·nales, radicales
guardia (1961). Y civic01~, aseguro a cada pa.rtido un diputado nacional y 1
hace 1 l' r , . , por o que
a ra: ica ismo, el umco que pudo hacer suyo ese año. En 1898
8. - Lc,s aspiraciones al sufragio libre cobraban en el país nuevo
e~ la Capital Federal, Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes y T , _
vigor. Además las unanimidades legislativas se habían convertido en man se vota 1 i· nc:i
ron os canc ic1atos a diputados nacionales del A d
otro mal generalizado tanto en la Nación como en las provincias. La En Santa F 1 i· 1 cuer o.
. : os rae ica es entraron en un pacto con cívicos y auto-
representación legislativa de los partidos opositores se hacía necesaria nomistas nac10nales que les adjudicó un diputado nacional y en tanto
como forma de presencia de los clistintc~s sectores de la opinión pú-
~:abstenía. en la Provincia de Buenos Aires, concurrían a la elección
la Cap~tal Federal. En Santiago del Estero, Entre Ríos C· t _
blica tanto en el control del cometido gubernamental como en la
función de legislación, Se imponía coiIJ.cluir con las malas prácticas marca JuJ'lly S lt C' d b ' a a
. • . ' a a, or o a Y San Juan, el Partido, Autonomista
que obstaculizaban la expresión de la voluntad popular, y llamar a
Nacioi:al fue a la elección de diputados nacionales con candidatos
participar en la vida parlamentaria a los partidos no oficiales. La exclusivos. Como resultado de las elecciones de 1898 los 120 a· _
compensación y equilibrio existente entre los grandes partidos a pe- tad . d. t 'b , ' ipu
?s se is ri uyeron asi: SO autonomistals nacionales, 33 cívicos
sar de los defectü\3 de las leyes electorales habían desaparecido desde nacional.es,_3 in~ependientes, 2 del Partido Nacional Independiente
2
1880. En este a:5.CI la exclusión que la Cámara de Diputados de la
Y radic~l:S, mientras en el Senado había 27 autonomistas nacio-
Nación hiciera de cuarenta de sus miembros de filiación liberal o nales, ~ ClVlC'OS Y 1 independiente. En 19•00 continúa el Acuerdo en
conciliada, aseguró en dicho cuerpo el predominio absoluto del Par- la ~apital Federal, el que sig11e vigente en la elección de diputados
tic1o Autonomista Nacional. En 1884 la referida Cámara estaba to- nacwnales de 1902. En las elecciong~ de diputados nacionales de 1904
talmente compuesta de adictos al partido gobernante, pero la división se qu~braron ~raci_as a la ley 4161, las unanimidades en las repre-
de este partido con motivo de la elección presidencial de 1886, per- sent,aci?nes leg1slat1vas de algunos distritos particularmente en el de
mitió incorporar diputaclos de la oposición por las provincias de la C.apital. :i:ederal. En 190G la oposición derrotó en este último al
Buenos Aires y Tucumán. En 1888 no se incorporó ningún diputado P~rticlo oficial, pe~o el grupo gobernante se aseguró el éxito en el
opositor a dicho cuerpo donde en 1890 dominó la unanimidad. En mismo en loo elecc10nes legislativas de 1908 y 1910 E 1 ·
· 1 · · n as provin-
1891 la Unión Cívica Nacional al concretar con el Partido Autono- cias 00 gob~ernos locales tenían en sus manos la elección de los leo-is-
mista NacioiIJ.al el Acuerdo se aseguraba entre 1892 y 1902 alguna ladores nacionales. "
representación en la Cámara ele Diputados de la Nación. En las elec- Las irregularidades de los com1c1os er 8.11. granel es, tanto en la
ciones ejemplarmente presididas en la Provincia ele Buenos Aires alteración del registro cívico como en el sufrao-io y a ello n
b · . º o esca-
en 1894 por el Interventor Federal, LuC'io Vicente López, la Unión pa a m la Capital Federal,donde las reacciones de la oposición
Cívica Radical hizo suyos lc~s diputados nacionales ele este distrito daban_ que hacer a los gobernantq>. En las elecciones b¡abidas el 10
a la vez que. triunfaba en la Capital Federal. En 1895 los radicales de abril de 1898 en la Capital de la República, se cayó en un exceso
triunfaron otra vez en la Provincia de Buenos Aires, en la elección tal que el _diario. "La Nación" no vaciló en decir al día !siguiente
de diputados nacionales, pero al año siguiente en la renovación de ~u: se. :1abian eclipsado todos los precedentes en la desenfrenada fal-
sificac10n a que se habían entregado las mesas electorales.
50
51
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENT:U'<OS

La presidencia de Roqite Sáenz Pefía significó la transforma- La influencia de Presidente obligó a las provincias a transfor-
ción política más profunda que haya conocido la República des~e mar su régimen electoral. Sus propósitos pronto se realizaron. En la
la organización nacional. Su gobierno aseguró la libertad ~: sufragio, provincia de Santa Fe la legislatura sometió a juicio políticoi a su
dando a los pucblo.s participación efectiva en la elecc10n de sus gobernador Ignacio Crespo, quien desconoció la legalidad de los pro-
mandatarios y, a base de ello, trató de que la vida polític~ argen- cedimientos de aquélla, hizo ocupar su local por la fuerza pública y
tina fuera regulada en lo sucesivo por graneles partidos orgánicos solicitó la intervención nacional; pedido que fue formulado, a la vez,
de inspiración principista. , por la legislatura.. La intervención fue decretad: a ( 15 de abril de
Una ley dada por el Congreso el 4 de julio de 1911 (ley nume- 1911) y el interventor, Dr. Anacleito Gil, declaró caducos los poderes
ro 8129) dispuso el enrolamiento general de los di;udadanos de_ ~8 ejecutivo y legislativo, asmnió el gobierno y convocó a elecciones,
aüos cumplidos, en los distritos militares y oficinas de registro civil conforme a las reglas de la nueva ley electoral. Las promesas del
de la Repúblic<l, bajo la dirección de las autoridades_ militares, otor- Presidente, colocado más arriba de todos los partidos, decidieron a
gáncloM a cacla ciudadano una libreta de enrol8lIIl.lento que. cons- la Unión Cívica Radical a levantar la abstención y concmTir a los
tituía todo un Llocmnento ele identiclttd personal, Y a la vez dispuso comicios. Otros partidos intervinieron en la campaña electoral: el
que, en lo sucesivo, los ciudadanos se enrolaran dentro_ de los tres Partido Constitucional, compue:-:.'to por los amigos del ex-gobernador
meses de cumplir los 18 años. Este registro de enrolam1:nto fue la Cresvo, la coalición formada por los elementos que rspondían a tres
base de la formación del padrón electoral a cargo de los JU:ces ~ede­ ex-gobernadores:: Rodolfo Freyre, Liiciano Leiva y Pedro Antonio
rales de sección, y la libreta de enrolamiento si"rvió a lo~ ~nscriptos Echagiie, autores del enjuiciamiento de Crespo, y la Liga del Sur,
en el padrón electoral como partida cívica para el ejercicio del su- dirigida por el Dr. Lisandro de la Torre. Este último partido se ha-
fragio (ley naciornü N9 8.130, dada por el Congreso Nacional el 19 bía co·nstituído el 20 de noviembre de 1908, prochlimando, como me-
de julio de 1911). La leY, electoral sanc!ionada por el Co~greso el dio de realizar su programa, la propaganda y el voto, y sus ideales
19 de febrero de 1912 (ley N9 8871) declaró electores nac1ona:es a se concretaban en el traslado de la capital de la provincia a Rosario,
los ciudadanos desde los 18 años de edad, siempre que estuvieran en la descentralización gubernativa, en la democratización ele las ins-
inscriptos en el padrón electoral, estab:eció la ~esce~tr~~zación del tituciones, y en la representación efectiva en el gobierno ele la mayor
comicio, el sufragio secreto y obligato·rio y la flscahzac~on del acto suma posible de intereses. Las elecciones provinciales tuvieron lugar
electoral, y con~tituyó juntas escrutadoras en cada capit~l d_e. pro- el 31 ele marzo de 1912, y en ellas trimrló la Unión Cívica Radical.
vincia y en la Uapital l!"'ederal, formadas por magistrados J1:d1ciales, El 7 ele abril de 1912 las elecciones de renovación de la Cámara de
y aseo-uró la representación de las minorías. En las elecc1o!lles de Diputados de la Nación consagraron, una vez más, por la participa-
electo;e<i de senado.res por la Capital, diputados nacionales Y elec:o- ción de los votantes y de los partidos, el éxito ele la ley electoral. El
res ele pr.:>siclente y vicepresidente de la Repú?lica, cada elector solo sufragio se había convertido en realidad.
podía votar por las dos terceras partes del número a elegir, en la El Presidente, en un célebre manifiesto (28 de febrero de 1912) '
elección ocurreute, y en caso de resultar una fl:acción de ese nu"1:ero, dirigido al pueblo para expresar su pensamiento sobre la trascen-
por llli canclid~to más. Cuando se trataba ele elegir uno o dos dipu- dencia del momento político para el porvenir ele las instituciones.
tados nacionales, cada elector podía dar su voto a un número igual señaló que el nuevo sistema ''rompiendo la unanimidad y el mono-
ele candidat(k;. polio, consagra las minorías, dando razón y existencia a los partidos

52 53
/
:~-~":'/{'{'~M;r~
-.<;:. '.·~;

CARLOS R. MELO
LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

permanentes. De hoy en más habrá, naturalmente, vencedores, pero Sin embargo el sufragio libre no· alcanzó en muchos el valor de-
ya no habrá vencidos, porque los más y los menos serán parte en la una verdadra conviceción cívica. Su aplicación reveló un desafortu-
función gubernativa". Y agregaba: "No nos equivoquemos, sin em- nado excepticismo en grupos directores.
bargo. Ni la ley ni el sistema que ella crea es una finalidad: es En la Provincia de Buenos Aires una ley promulgada el 28 de
apenas un medio que ha de realizar obra viviente por el calor y e] junio de 1913, privó del derecho de votar en las elecciones locales a
aliento de los ciudadanos. Si hubieran de mantenerse impasibles, los ciudadanos menores de 21 aílos. De esta suerte se rexcluyero•n del
mostrándose extranjeros en su propio hogar, el paú; tendría que vol- sufragio para las elecciones de gobernador y vicegobernador del 7 de
ver al régimen conocido, retroceso que no se operaría .sin complica- diciembre de 1913 a 34.938 ciudadanos. Como resultado de esta ley
ciones''. Las fuerzas políticas tradicionales se vieron desorganizadaii la Unión Cívica y la Unión Cívica Radical se abstuvieron de partici-
y poco a poco desalojadas de sus po:Siciones, por el avance paulatino par en dichas elecciones. Al terminarse el 8 de enero ele 1914, el escru-
de la Unión Cívica Radical en toda la República y la fuerza cobrada tinio de esta elección, aparecieron los siguientes resultados en las seis
por el Partido Socialista en la Capital Federal. El Presidente seguía secciones electorales en que entonces se dividía la Provincia y sobre
cuidadosamente las etapas de las transformaciones políticas que se un total de 110.442 sufragantes: Partido Conservador 80.969 votos;
operaban. El 25 de julio de 1914, contestando el mensaje de .~plauso, Partido Socialista: 10.563; en blanco 9./102; principistas 8.363; y
que el gobernador radical recientemente electo de Entre Ríos, doc- provincialistas 1.443. De esta suerte correspondieron al Partido Con-
tor M·igiiel Laiirencena con varios de sus correligionarios le habían servador 91 electores; 13 al Partido Socialista y 10 al Partido Prin-
dirigido, por la gestión política de su gobierno, señaló a los partidos cipista: tal fue la distribución ele los 114 electores. Los conservadores
argentinos toda una dirección ele conducta: ''quiero, les elijo, apro- llevaron como candidatos a IVIarcelino U garte-V·icente Peralta Alvear,
vechar la oportunidad para exhortar a ustedes,. en estos momentos que fue la fórmula. ungida.
en que experimentan la patriótica satisfacción de sentirse ciudada- Como singular contraste con esta elección, la de diputados nacio-
nos de una democra.cia libre, a garantizar cuando les tocare ej'ercer nales efectuada en la misma Provincia el 22 de marzo de 1914, dio
el gobierno en esa provincia, los derechas que han sido respetados en al más votado de los candidatos del Partido Conservador (Mariano ele
ustedes. No valdría la democracia los esfuerzos que el implantarla Vedia) 62.771 votos, y al más votado de la Unión Cívica Radical~
(Leonai·do Pereyra Iraolci) 58.481 votos. ¡
cuesta, si los partidos vencedores a su turno por el sufragio libre
sombrearan su triunfo oprimiendo y defraudando desde el gobierno Las perspectivas de éxito de la Unión Cívica Radical obligaron
a las fuerzas políticas que durante tantos años habían go·bernado, a
a sus adversarios".
tratar de organizarse como partido frente al adversario común, y
''Sobre aquellos para quienes el actual comicio libre ha sido un
a incorporar a sí fuerzas nuevas. La conducción de esta organización
campo de victoria, pesa el deber de honor de mantener el comicio
fue confiada al Dr. Lisanclro ele la Torre, y de esa manera :S.urgió el
igualmente libre para todos en las luchas electorales futuras, que
Partido Demócrata Progresista (14 de diciembre de 1914), agrupa-
han de fijar los rumbos definitivos, enalteciendo el nombre de la
ción nacional que cuenta con el concurso de los grupos conservado-
República por la legalidad institucional y la cultura". Fue el últi-
res, dueños de la mayor parte de los gobiernos provinciales, pero en
mo documento de su vida; el 9 de agosto de 1914 fallecía, y con su
el cual no entran ni el Partido Conservador de Buenos Aires, que
muerte el vicepret:>idente Victorino de la Plaza se convertía en presi-
dirige 1tiarcelino Ugarte, gobernador por segunda Yez de esa provin-
dente de la República.
cia (1914 - 1917), ni el Partido Provincial de Santiago del Estero. El

54
55
CARLOS R. MELO LOS PARTIDOS POLITICOS ARGENTINOS

nuevo partido, menos trabajado- por intere ;es encontrados, hubiera El primer mandato presidencial de Irigoyen (1916 - 1922) se se-
podido triunfar en las elecciones presidenciales, pero su convención ñaló por una constante agitación política. El presidente no renunció
proclamó candidato a. la presidencia al Dr. Lisandrc> de la Tor~·c (27 a la dirección de su partido agitado por serias disidencias. Al fina-
de noviembre de 1915) a cuyo nombre se unió el de .Ale.fandro Carbó. 1izar su período, un grupo de dirigentes produjo la disidencia prin-
Esta proclamación tuvo la virtud de herir' los sentimientos del pre- cipista, que no afectó mayo·rmente la fuerza política del partido
sidente de la Pla.za, a la vez que atacaba las aspiraciones presiden- g'Obernante. La Convención de la Unión Cívica Radical proclamó
ciales de U garte y alarmaba a las fuerzas conservadoras del nuevo candidatos a la presidencia y vicepreSi.dencia de la República, al doc-
partido. tor Marcelo T. de .Alvear y al Sr. Elpiclio Gonzá7Jez, respectivamente.
La Unión Cívica Radical, por su parte, proclamó a l:Iipól;¡,to Iri- Los partidos conservadores combinaron su acción, organizanclo la
goyen candidato a la Presidencia, ,y unió a su nombre el del Dr. Pe- Conc.entración Nacional que designó canclrdatos a presidente al
lagio B. Luna. Los comicios del 2 de abril ele 1916 dieron la mayoría :Ur. l'Vo1·oerto, Piñero, y a vicepresidente al Dr. Rafael Núñez. E'.
Partido Demócrata Progresista proclamó la fórmula Carlos Ibcirgii-
de electm·es a la fórmula radical, pero dicha mayoría no decidía la
ren - Francisco Correa; el Partido Socialista hizo lo propio con los
elección. En la provincia de Santa Fe se había producido una divi-
nombres de Nfoolás Repetto y Antonio de Tomciso y la Unión Cívica
sión local en el radicalismo y los disidentes, al tratarse de elegir el
Radical Principista a su vez designó candidatos a la prej>iclencia y
sucesor del primer gobernador radical, consiguieron derrotar a los
Vicepresidencia de la República a JV1'ig11.el Laiirencena y a Carlos F.
radicales oficiaüstas y adueñarse del gobierno. Los 19 electores de
]Ylelo respectivamente. La elección del 2 de abril de 1922 dio a la
presidente y vicepresidente elegidos por los radicales d~identes
Unión Cívica Radical\ 458.457 votos con 237 electores, a la Concen-
de Santa Fe debían decidir la elección presidencial o, en su defecto, tración Nacional 200.080 votos con 60 electores; al Partido Demó-
entregarla al Congreso, lo que originó largos ~abildeos, al fin resuel- erata Progresista, reducido a la minoría de Santa Fe y a los núcleos
tos con la decisión de los mism05 d.e votar la fórmula Irigoyen - Lima, fieles de la Capital Federal, 73.222 votos, con 10 electores; al Par-
que de esta manera alcanzó el sufragio ele 152 electores, uno más .de tido Socialista, 73.186 votos y 22 electores y a la Unión Cívica Radi-
Jos indispensables. Los demócratas progresistas, que habían creído cal Principista 18.436 votos con 6 electores.
lleg·ar a lm acuerdo con los disidentes radicales de Santa Fe - a base Bajo la presidencia del Dr . .tilvear ( 1922-1928), la Unión Cívica
de la renuncia de los COJ11.ponentes de la fórmula- .sufrieron un dis- Radical se dividió en dos grandes grupos, convertidos luego, en par-
locamiento que fue la muerte del naciente partido como fuerza polí- 'tidos: uno que seguía las inspiraciones del ex-presidente Irigoyen,
tica nacional; 104 ele sus electores votaron para presidente por Angel llamado por ello personalista, y otro que rechazaba la jefatura del
D. Rojas, 20 por L1".sandro de la Torre y 8 por .Ale.fandro C;arbó, mismo e invocaba la Qrganización impersonal del partido, y sus fines
mientras 103 sufragaron para la vicepresidencia por J1tan B. Serú, principistas, por lo que se llamó impersonalista. La lucha entre am-
clispersándme los vofo,s restantes entre diversos candidatos. Los 14 bos grupos llenó toda la prei3idencia ele .Alve.ar, apoyada por el
electores socialistas correspondiente a la minoría de los electores de la impersonalismo y combatida por el irigoyenismo. La renovación
Capital FederaJ, votaron al Dr. J-iian B. Justo para la presidencia y presidencial significó otra etapa más en dicha contienda. El imper-
al Dr. Nicolás Reppetto para la vicepresidencia. El radicalismo obtu- sonalisn:l)O proclamó candidato a la presidencia de la República al
vo 372.810 votos, frente a los 351.099 votns obtenidos por los conser- Dr. Leopolf!.o Melo y a la vicepresidencia al Dr. Vicenrte C. Gallo.
Yadore!J, dem:óc.ratas progresistas y socialistas. Los antiguos grupos conservadores que constituían las "Derechas"

56 57

Vous aimerez peut-être aussi