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Watson y el Conductismo
John Broadus Watson (Greenville, 9 de enero de 1878-Nueva York, 25 de
septiembre de 1958) fue un psicólogo estadounidense fundador del Conductismo.1
Fue uno de los psicólogos estadounidenses más importantes del siglo XX, conocido
por haber fundado la Escuela Psicológica Conductista, que inauguró en 1913 con la
publicación de su artículo «La Psicología tal como la ve el Conductista»
La conducta para Watson es el resultado de reflejos condicionados, o sea, de
respuestas aprendidas en forma de condicionamiento clásico. Watson negaba
cualquier otra característica humana innata, salvo el cuerpo y ciertas conexiones
estímulo respuesta llamadas reflejos; considerando las diferencias individuales, el
resultado de las conductas aprendidas y defendiendo el concepto de la importancia
del medio ambiente con respecto a la herencia.
Watson trabajó con niños y, sobre todo, en educación infantil. Recomendó que a los bebés se los criara de
una manera organizada y sistemática, de modo que fueran condicionados conforme a un plan, en la dirección
deseada por sus padres. Aconsejó, además, que no se les transmitieran demasiadas “efusiones
sentimentales”, ya que éstas no contribuían en nada a formar el carácter. En este terreno hizo afirmaciones
exageradas de las que luego se arrepintió. En una de sus obras señaló: “Dadme a una docena de niños
sanos y bien formados y mi propio mundo específico para criarlos, y os garantizo que elegiré uno al azar y lo
educaré de manera que se convierta en un especialista en cualquier ramo que yo elija (…), cualesquiera que
sean sus aptitudes, inclinaciones, propósitos, tanto, o independientemente de quienes sean sus
ascendientes”. Este tipo de posturas y declaraciones contribuyeron a acrecentar su imagen de personaje
polémico.
También se le conoce por haber realizado un experimento con un bebé de once meses llamado Albert. Tenía
el objetivo de demostrar que el condicionamiento funcionaba, y para ello enseñó al pequeño a sentir miedo
ante un estímulo. Primero se permitió que jugara con una rata blanca de laboratorio: no mostró el menor
temor hacia el animal. Luego Watson comenzó a golpear una barra de acero justo detrás de la cabeza de
Albert cuando jugaba con la rata. El fuerte ruido provocaba lloros en el niño; después de repetir varias veces
la acción, éste comenzó a mostrar temor hacia el animal cuando se le situaba cerca. El niño había sido
condicionado para temer a la rata. Más aún, sus respuestas de temor se generalizaron, es decir, también
mostraba miedo ante otros objetos blancos y peludos. Albert procedía de un orfanato y posteriormente fue
adoptado. El experimento motivó que se plantearan los aspectos éticos de la investigación con seres
humanos. Por otro lado, Watson no intentó extinguir el temor de Albert después de terminar el experimento
Skinner y el Conductismo
Burrhus Frederic Skinner (Susquehanna, 20 de marzo de 1904-Cambridge, 18 de
agosto de 1990) fue un psicólogo, filósofo social, inventor, y autor estadounidense.
Su teoría tiene que ver con cambios observables de conducta, ignorando la
posibilidad de cualquier proceso que pudiera tener lugar en la mente de las
personas.
En palabras del propio Skinner, la conducta voluntaria aparece “sin la intervención de un estímulo
antecedente observable” (Skinner, 1938/1975b, p. 20), y su característica más importante es que se origine,
mantenga o modifique por sus consecuencias; consecuencias conocidas normalmente con el nombre de
reforzadores, con los cuales mantiene una relación sinérgica (Hineline, 1980). Skinner denominó esa
conducta operante libre.
Al contrario de lo que pensaban otros conductistas, Burrhus creía que es la conducta operante, y no la
conducta respondiente, la clase de comportamiento más corriente, universal y versátil, lo cual significa que a
la hora de modular la conducta importan más las consecuencias que los estímulos que la preceden.
Son los resultados de las acciones lo fundamental, dice Skinner, ya que es a partir de estas cuando se revela
la verdadera utilidad o no de las acciones. Una conducta sobre el medio es considerada operante porque
tiene una serie de consecuencias constatables, y son estas respuestas del entorno (incluyendo en esta
categoría también a otros seres vivos) las que van alterando la frecuencia con la que se vuelve a reproducir
esa conducta o una parecida.
La caja de Skinner fue sirviendo como medio para introducir diversas variables (entre ellas, descargas
eléctricas) y ver cómo afectaban en la frecuencia con la que se producían ciertas conductas. Estos
experimentos sirvieron para describir ciertos patrones de conducta basados en el condicionamiento operante
y probar la posibilidad de predecir y controlar ciertas acciones de los animales. Hoy en día, muchos espacios
utilizados para experimentar con animales son llamados cajas de Skinner
Skinner condujo el experimento a través de reforzamiento negativo y positivo. Su investigación sugirió que el
castigo era una técnica muy ineficaz de controlar la conducta, usado en general para términos de un pequeño
cambio en el comportamiento, pero resultando la mayoría de las veces que el sujeto evitará la situación
estimular antes que el comportamiento seguido del castigo. El reforzamiento tanto positivo como negativo
(que a menudo es confundido con el castigo) prueba ser más efectivo para conseguir cambios en la conducta.
Tolman y el Conductismo
En el neoconductismo un grupo de psicólogos americanos utilizan variables
intermedias como los propósitos, las cogniciones, los impulsos y los hábitos,
para el análisis, la predicción y el control de la conducta.
Tolman destacó los siguientes aspectos:
La teoría de Clark Hull propone el “hábito” como concepto central. La “fuerza del hábito” dependerá de que la
secuencia estímulo-respuesta venga seguida de cerca por el reforzamiento y de su magnitud. A diferencia de
Tolman, Hull no prefiere las explicaciones mentalistas, para él el aprendizaje no es otra cosa que una serie de
respuestas desencadenadas por los estímulos jerárquicamente dispuestos en función de su fuerza asociativa.
Aprendizaje observacional basado en la observación de la conducta del otro.
El estudio del aprendizaje humano desde el marco teórico del conductismo se centra actualmente en los
mecanismos conscientes e inconscientes del aprendizaje.
El objeto de estudio son los procesos cognitivos que subyacen a la conducta animal. Utilizan los términos de
estímulos y respuestas pero la explican recurriendo a algún proceso cognitivo.
Aunque algunos autores sitúan a Tolman en el grupo de las teorías como la Gestalt, la mayoría los encuadran
en el neoconductismo ya que sus estudios se desarrollaron en el campo del aprendizaje y la conducta
animal.
De la conducta animal, Tolman destacó los siguientes aspectos:
porque con su tesis de la existencia de mapas cognitivos parece defender una teoría representacional.
Hull desarrolló su trabajo bajo las ideas del llamado positivismo lógico (neopositivismo), doctrina que
quiso analizar la lógica de la ciencia y que dio importancia a los dos aspectos siguientes:
Las teorías debía ser coherentes, y en el mejor de los casos construirse al modo de los sistemas
lógicos deductivos.
Los términos teóricos debían definirse operacionalmente a partir de referencias en la definición a
realidades observables.
El sistema propuesto por Hull incide, y por analogía con las ciencias formales, en los principios de
coherencia interna. Esto no quiere decir que se aleje de la experiencia empírica pues Hull también estableció
una normas de correspondencia para mediar entre los datos empíricos y los postulados y teoremas de la
teoría.
Idea de teoría para Hull: las teorías deben partir de principios primarios y postulados; de ellos se deben
deducir principios secundarios que correspondan a fenómenos observables; el rigor en esta concatenación
deductiva debe ser análogo al que la geometría obtiene derivando los teoremas o principios secundarios de
los principios primarios. Dado que admite variables intermedias no-observables en la explicación de la
conducta, algunos autores dicen que la teoría de Hull es representacional, si bien se añade el matiz de que
las variables intervinientes (inobservables) manejadas por él no eran constructos hipotéticos, sino variables
con apoyo empírico y que relacionan estímulos con respuestas, sin hacer una interpretación en términos
psicológicos o fisiológicos; parecían ser meros símbolos matemáticos con una función sintáctica.
Método: utilizó el método hipotético-deductivo, aunque primando más los aspectos lógicos y deductivos de la
teoría: quiso establecer los postulados o axiomas a partir de los cuales deducir las leyes y teoremas que
explicaban la conducta y que debían ser probados empíricamente. Concepción del organismo: organismo
activo con capacidad de adaptación y que aprende por refuerzo (el que se da como reducción del impulso).