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CAPITULO 2 1 Sarah Heath Introduccién Los problemas de conducta que implican agr- sidn estan asociados mas comtinmente con pe- F708 que con gatos, pero los datos de varias fuen- tes sugieren que la agresiGn felina es un probl ma importante para una proporcidn elevada de propietarios de gatos. En una encuesta publica- da, el 25% de 100 gatos que se registraron con problemas de conducta mostraron signos de una conducta agresiva inapropiada (Olm y Houpt, 1988); en otro estudio, el 13% de 179 casos de conducta felina implicaban gatos agresivos (Bea- ver, 1989). Las figuras tomadas del registro anual de la Association of Pet Behaviour Counsellors (APBC) de 1999-2000 sugieren que el 23% de los casos referidos implicaban agresiGn hacia otros gatos, convirtiéndolo en el problema referido més comtin, y el 12% de los casos felinos regis- trados implicaban agresién hacia las personas (Turner et al., 2000), Estas figuras relacionadas con los gatos que han sido referidos mediante su veterinario cli- nico para un tratamiento de la conducta, y la pre- valencia de la agresiGn en esta poblacién no re- fleja necesariamente el nivel de agresién felina de toda la poblacién. El trabajo de Bradshaw et al, (2000) ha sugerido que el perfil de los proble- mas de conducta presentados en la poblacién de gatos domésticos normalmente es bastante di- ferente, con el 13% de los propietarios informan- do de agresién hacia personas y el 48% infor- mando de agresién hacia otros gatos. La expli- cacién més probable de esta discrepancia es que AGRESIVIDAD FELINA los propietarios continiian siendo inconscientes del valor potencial de la terapia de conducta para los gatos y son menos probables de mencionar los temas de conducta a sus veterinarios que los propietarios de perros. Ademés, la creencia de que los gatos son criaturas auténomas que no pueden ser verdaderamente tenidas 0 controla- das conlleva un sentimiento de resignacion de muchos propietarios de gatos cuando su mas- cota se comporta de una manera que ellos con- sideran nada ideal. Muchos propietarios viven con gatos que son tanto agresivos a las personas en la casa como hostiles a otras mascotas del mismo hogar. En un estudio, el 29% de las encuestas telefénicas relativas a los problemas de conducta del gato se relacionaban a gatos que exhibian conducta agresiva inapropiada (Borchelt y Voith, 1982), Esta situacién a menudo es extremadamente estresante tanto para las personas como los ga- tos y es importante concienciar a los propieta- ios de que el tratamiento es una opcién para tal conducta ‘También es necesario entender que la agresion felina puede tener consecuencias devastadoras. Las lesiones fisicas a personas o animales y las zoonosis son peligros muy reales y los propieta- rios no deberian estar satisfechos de la condue- ta de su mascota. A menudo la agresién a las visitas o al personal veterinario se consideran una respuesta felina normal y los propietarios toman «la acciGn deevitacién» separandoal gato de las visitas y advirtiendo al personal veterina- rio. Sin embargo, la agresividad hacia miembros 347 348 MANUAL DE COMPORTAMIENTO EN PEQUENOS ANIMALES de la familia © de otras mascotas del hogar, a menudo, se considera més importante y poresta raz6n, més probable de llevarse a la atencién de la préctica veterinaria. La agresividad hacia otros gatos del vecindario también puede conllevar demandas de consejo ya que causa tensién en- tre vecinos. La agresividad felina dirigida a las personas nunca deberia ser subestimada. Cuando las vie timas son nifios o personas mayores de piel de- Jicaca, es importante enfatizar alos propietarios que el potencial de lesiones de los gatos no es insignificante. Se puede hablar de la posibilidad de un trastorno por un arafiazo de un gato cau- sado por la introducci6n de una bacteria de los dientes o usias del gato y las victimas deberian animarse a que busquen atencin médica La naturaleza de las respuestas agresivas en los gatos se relaciona fuertemente con sus res- puestas de conducta naturales y a sus sistemas sociales y de comunicacién en estado salvaje. El gato tiene una gama de posturas corporales su- tiles y expresiones faciales que puede usarse para tamizar la tensién y evitar el conflicto fisico, el cual, para un cazador solitario, es importante a fin de evitar lesiones y la consiguiente amenaza a la supervivencia del individuo (Bradshaw, 1992), Ademés, una gama de vocalizaciones puede usarse para aumentar mas el éxito de la comunicacién. En un contexto felino, la pelea normalmente es el tiltimo recurso en términos de estrategias de defensa de conducta. El umbral de la respuesta agresiva puede dis- minuir por tos estresantes internos y externos. En los casos clinicos de conducta felina agresiva hacer el historial de manera precisa es esencial para determinar los factores que estén implica- dos en cada caso (Borchelt y Voith, 1982). En muchas situaciones, la conducta es de origen multifactorial y esto explica porqué los manua- ies de cémo tratar la agresividad felina son po- tencialmente peligrosos. No puede haber un sustituto para tomar el tiempo que sea necesa- rio para desenmarafar el historial de cada caso individual y prescribir el tratamiento que se adapte a cada gato y para cada situaciGn, Los detatles de las influencias sexuales de la agre- siGn pueden encontrarse en el capitulo 14. Anamnesis Puede ayudar considerar la agresién felina en categorias de conducta inapropiada hacia per- sonas 0 hacia otros gatos pero es importante re- cordar que el proceso de hacer el historial es co- miin para ambos grupos y que ciertas motiva- ciones pueden aplicarse independientemente de la categoria de la victima, También es importante recordar que el térmi- no «agresiGn» tiene un amplio campo que pue de usarse para referirse a variedad de respues- tas de conducta diferentes, desde el siseo y es- cupir hasta causar lesiones fisicas. Aunque ia in- terpretacién extendida de la palabra «agresion» es negativa y las conductas «agresivas» se con- sideran inadecuadas, vale la pena advertir que la «agresién» puede ser una caracteristica per- fectamente normal del repertorio de conducta felino. Por ejemplo, la secuencia de depredacién natural contiene elementos «agtesivos» y estos se aprenden y se perfeccionan mediante el jue- go. Los conflictos sociales también pueden esta- blecerse en manifestaciones «agresivas» apropia- das y normales que estan disefiadas para tami- zar ia tensi6n y evitar la confrontacién fisica Cuando los gatos domésticos se presentan al veterinario clinico por su conducta agresiva que los propietarios consideran inapropiada. es esen- cial determinar la motivacién y reconocer aqu los casos que implican elementos de conducta felina normal, como la depredacién, juego 0 agresin relacionada socialmente. Determinar los hechos de los incidentes agre- sivos no siempre es fécil. Si no es posible ser tes- tigo de uno de los acontecimientos de primera mano, puede ser altamente beneficioso obtener una grabacién en video del gato en accién. Esto no siempre es practico y no es deseable, o ético, establecer encuentros agresivos por el bien de la cémara. También es importante recordar las im- plicaciones legales potenciales del establecimien- to de situaciones que impliquen un riesgo de lesidn tanto a un gato como a sus propietarios y asegurar que cualquier consejo que s¢ da en ca- sos de agresiOn de cualquier especie se acompa- fia de las advertencias convenientes con respec- toa la seguridad humana y de fa mascota, y la probabilidad de éxito del tratamiento. Durante el proceso de hacer el historial, seré necesario obtener la informacién esencial que es crucial para cualquier investigacién de la con- ducta. Los detalles incluyendo la sefalizacién del animal, el historial de vida y actual sistema de manejo son todos importantes pero la infor maciGn adicional relacionada con los incidentes agresivos en si mismos dard las claves més gran- des como motivacién de la conducta La informacién relevante sobre los incidentes especificos incluira detalles sobre el gato, la vic tima y el entorno en el momento de la agresién y los propietarios deberian ser animados a in- cluir cuantos més detalles como sea posible en sus descripciones. Las preguntas de diagnés co deberian incluir lo siguiente: + Cuando ocurre la conducta agresiva? * @Dénde ocurre la conducta agresiva? * {Quign es el objetivo principal de la conducta agresiva? + {Cudles la postura y expresion facial del gato antes, durante y después del incidente agresi- vo? + Como responde la victima ante después del incidente agresivo? durante y * (Con qué frecuencia se manifiesta la conduc ta agresiva? + (Con qué intensidad se manifiesta la conduc- ta agresiva (siseo, caza, lucha, mordisco, vo. calizaciones, etc.? El gato La prioridad del diagnéstico en todos los casos de conducta es establecer que el animal tenga una buena salud fisica antes de investigar pura- mente las explicaciones de la conducta en las respuestas. En el caso de la agresién felina es esencial considerar cualquier trastorno que in- duzca dolor (por ejemplo, trastorno dental), tras- toro del sistema nervioso central (por ejemplo, tumores cerebrales) 0 desequilibrio endocrino (por ejemplo, hipectiroidismo 0 hipervitamino- sis A) como posibles diferenciales. En los gatos de edad avanzada deben evahuarse los indica- dores de disfuncién cognitiva (capitulo 12). Si se encuentra que el animal esté en buen es- tado de salud fisica, la investigacién del trata- miento puede continuar y se deberia preguntar a los propietarios sobre la comunicacién del gato durante el encuentro agresivo, ya que los deta- 21. Acaesivipap Feua 349 lles de vocalizacién y lenguaje corporal deberian combinarse para dar una valoraci6n precisa del estado emocional del gato en el momento del incidente. El conocimiento de la conducta nor- mal felina es esencial para cualquiera que inten- te dar un sentido a los casos de agresion felina, Y aquellos que no estan seguros de su habilidad para leer ¢ interpretar las sefales felinas debe- ria aconsejarse que llevaran los casos de agre- sidn felina a alguien con mas experiencia en este campo. Las descripciones clasicas de las posturas fe- linas de Leyhausen (Leyhausen, 1979) pueden ser titiles cuando se pregunta a los propietarios que describan el lenguaje corporal de su gato. Muchos encontrardn ms facil usar fotografias (por ejemplo, figura 21.1) para indliciar qué pos- tura se parece més a la de su mascota antes, du- rante y después del encuentro, més que intentar describir los detalles como la posicién de la cola y las orejas. La observacién o estudio directo de ja cinta de video también podria ser beneficioso para este propésito. Ademés de la postura corporal completa, es importante obtener informacién sobre las expre- siones faciales y recordar que esto puede alte- rarse mucho mas rapido y por esta raz6n puede ser un indicador mas preciso de la motivacién en el momento de Ia agresién. Los detalles de la conducta del gato inmedia- tamente previos y posteriores del encuentro agresion ayudara a la identificacién precisa del estado emocional del individuo. Durante un in- cidente, el gato puede hacer posturas corpora- Jes amenazantes que den una mayor percepcién, del tamaito, como balancearse sobre el abrigo arqueando la espalda, pero antes y después del acontecimiento pueden aparecer probablemen- te sefales de motivacién menos ambiguas. Uno de los blogueos con que se tropieza ma- yormente el entendimiento de un propietario de la agresién felina es la falta de apreciacién de respuestas felinas normales, especialmente en casos de agresion entre gatos ya sean del mismo hogar o del vecindario. Es esencial determinar sila percepci6n del propietario de la conducta del gato es precisa y son mucho mas beneficio- sas las descripciones objetivas de cémo se «sen- tia» su gato en el momento de cualquier inci- dente agresivo que las subjetivas por parte del propietario.

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