CAP/TULO 1 7 Karen L. Overall Introduccion Las fobias a los ruidos pueden ser las respaes- tas fobicas mas recemocidas y exhibidas comuin- mente en perros, si bien cxisten pocos datos sus- tantivos. Como en otros miedos, respuestas f5- bicas y ansiosas, las fobias a los ruidos se carac- terizan por la exhibicién de signos no especifi- cos cuando el perro se enfrenta a un estimulo 0 se anticipa al estimulo. La anticipacién del pe- rro al estimulo es un aspecto clave de estas fo- bias y se debe poner énfasis para ayudar a los clientes a reconocer los signos sutiles que mues- tran los perros afectados y que se anticipan a ser expuestos al cuido que les concierne. Desafortu- nadamente, se sabe poco del camino de desa- rrollo de tales fobias pero, generalmente, la res- puesta f6bica es relativamente invariante y del todo asentada cuando el cliente busca ayuda. Consideraciones tedricas Es importante recordar que aunque pueden ser conductas de adaptacién, las fobias no lo son: por definicién interfieren con ef ormal funcio- namiento. Por lo tanto, deberfa ser stil, en tér- minos de mecanismo neuroquimico, conocer si tales fobias fueron derivadas de una respuesta de miedo que ha fracasado o si la respuesta f6- bica arraigé en una respuesta molecular o neu- roquimica anormal en el resultado, Esto sugiere dos rutas © mecanismos para la produccién de la fobia, que a su vez pueden sugerir la necesi- dad, al menos, de dos modalidades de tratamion- to diferentes. A la espera de entender completa FOBIA DE LOS PERROS A LOS RUIDOS mente las fobias al ruido y proporcionar el me- jor tratamiento, estos problemas precisan un acercamiento de manera que trate las causali- dades miiltiples posibles de la condicién. Definiciones y criterio de diagnostico Fobia al ruido Los criterios de diagndéstico para una fobia al ruido incluyen una respuesta a} redo repentina y profunde, no clasificada y extrema, manifes- tada como una evitacién activa intensa, fuga, & conductas de ansiedad asociadas con la activa- cién de rama simpatica del sistema nervioso autonémico. Las conductas pueden incluir ca- tatonia o manfa concomitante junto con una dis- minucién de la sensibilidad al dolor o estimulos sociales; la exposicién repetida causa un mode- lo invariante de respuesta (Overall, 1997). Fobia a las tormentas eléctricas Los criterios de diagndstico para las fobias a las tormentas eléctricas son similares a los de la fo~ bia al ruido: una respuesta a las tormentas eléc- tricas repentina y profunda, no clasificada y ex- trema 0 cualquier aspecto de ellas (Por ejemplo, viento, ewido, luz, cambios de la presién baro- métrica, Iuvia, oscuridad, cambios del nivel de ozono), manifestada como una evitacién activa intensa, fuga, o conductas de ansiedad asocia- das con la activacin de rama simpatica del sis tema nervioso autonémico, De nuevo, las con- 265266 MANUAL Ub COMPORTAMIENTO EN PLQUENIOS ANIMALES: ductas pueden incluir catatonia 0 mania conco- mitante junto con una disminucién de la sensi- bilidad al dolor o estimulos sociales, y la expo- sicién repetida causa un modelo invariante de respuesta (Overall, 1997) Relacién entre la fobia a la tormenta eléctrica y al ruido La fobiaa la tormenta eléctrica puede ser un caso especial de la fobia al ruido, hay perros que sélo reaccionan a Jas tormentas eléctricas, pero no a otros ruidos. Los cambios atmosféricos que acompajian Jas tormentas eléctricas complican la cuestion ya que la respuesta fobica puede ha- ber sido, histéricamente, a un cambio atmosfé: rico no ruidoso y més tarde generalizarse al rui- do. Las reacciones a las tormentas eléctricas son a menudo més complejas de tratar que las fo- bias al ruido sencillas. Esto puede evar a aso- ciaciones aprendidas 0 una potenciacisn a largo plazo del circuito neuronal relacionado. Sintomatologia comtin e interacciones Tanto para las fobias al ruide como para las tor- mentas eléctricas, las reacciones individuales exhibidas en perros pueden ser altamente va- riables pero pueden incluir salivacién, jadeos, aumento de la vigilancia y escaneo, aumento (por ejemplo, del paso) o disminucién (por ejem- plo, congelacién) de la actividad locomotriz, temblores, accién de esconderse, miccién, defe- caci6n, vémitos, destruccién, vocalizacién (por cjemplo, generalmente llorar, pero también pue- de incluir ladridos repetides o aullidos) y con- ductas de fuga (figura 17.1). { Destruosién Defecaciin Micoion Vocalizacion intorrumpida eta Lesiones dermatolégicas producidas par lamerse ‘Salivacién con manchas de saliva Salivacién sin manchas de saliva Vocalizacién no inteumpida suave ‘Anorexia transitoria temporal Reti 108, Figura 17.1 Signos que pueden asociarse con las foblas al ruido. La facilidad con la que les clientes son capaces de reconocerias disminuye de arriba abajo. En casos extremos los perros exhiben verda- deto pinico: son insensibles al dolor y a los esti- munigs sociales y reaccionan inmediatamente de manera extrema al primer signo de cualquier ruido inminente. En estos casos, las conductas de fuga pueden ser lo suficientemente graves, para que los perros rompan sus dientes, se ras- gueen sus garras o se lancen contra las ventanas, independientemente de la altura El mismo juego de conductas extremas puede exhibirse por perros que también estén afecta- dos pot la ansicdad por separacién (Flanigan y Dodman, 2001; Overall et al., 2001; véase tam- bign el capitulo 16). Por esta raz6n los criterios de definicién, como los citados arriba, deben se- pararse de los signs no especificos. Los signos no especificos en si mismos pue- den ser esenciales para entender la demografia, la epidemiologia y morbilidad de otras condi- ciones de ansiedad asociadas con el ruido. Un estudio que examinaba los pacientes visitados ena especialidad practica de medicina de la con- ducta cn el hospital de enseftanza de la wniver- sidad (Overall et al., 2001) indicé que la amplia mayoria de los pacientes visitados y tratados por fobia al ruido también tenian algunas formas de ansiedad por separacién, una ver examinados especificamente de ello. Por esta raz6n, no hay discusion posible de que las fobias al ruido pue- den darse aisladas: otras condiciones relaciona- das con la ansiedad pueden valorarse, cuando sea necesario, y tratarse de acuerdo con ello. Anamnesis. Descripcion de los signos Es esencial que todos las ansiedades asociadas © causadas se identifiquen como parte del pro- ceso de diagnéstico y tratando las fobias al rui- do, Se da una lista de preguntas diseadas para ayudar a esto en la figura 17.2. La ansiedad por separacién, que comparte una amplia gama de signos no especificos con las fo- bias al ruido y a las tormentas eléctricas, es una condicién de conducta devastadora y comtin’ diagnosticada on todo el munde a las mascotas domésticas (capitulo 16). Como en las fobias all‘Conducts durante a ausencia actual 1 Condica desta cuanto a eepare gl presen 2 Miceon cuando ee separa de pronetare 3 etorgein cand 80 sapare do rita 5. Sainacion coon separa del propelana Gonaveto daria cuando so separe da propio 7. csien eur ee Sepa dl prenotao 8 Dowcacrn cuando ee separa dal prapetane 8 oesiaacon evando se opera de! peo 80. Salzcen anda 80 Soper do propia "Tr Tio dr veanaceta (or vr, mara eds ue a an sata Deteea Onna Dest Fuga Se estore veealaa Reacc6 is fg arifiiaies 12 To de espe (ovo, rata odes ae 5 alge) Deteca Orne Fuge So eacorde Tontia ovata Reaceln a otro rides 19. Tipe te nnuasi (et aver: mca odes as 949 8 algun Detecs rns Beare Fost Voosies Figura 17.2 Pantalla de la ansiedad por separacién y febias al ruido en perros, para usar en la primera visita y visitas de seguimiento, ruido y las tormentas eléctricas, Jos clientes in- forman de signos obvios (por ejemplo, elimina- Gin, destrucciGn, vocalizacién) pero es menos probable que reconozcan que sus perros estén angustiados si exhiben signos como retirada e inactividad, salivacién, suave lloriqueo (o ladri- dos y aullidos si no hay vecinos cerca) y pacing. Estos perros estén igualmente afectados, pero 17. Fost op Los PERROS A LOS RLDOS 267 sus problemas no son problemas para los clien- tes y por eso piden ayuda raramente. A fin de evitar las consecuencias mas trégicas de estas condiciones, cualquier signo debe tratarse tan pronto como sea posible ent el curso de sus desa- rrollo. Reconacimiento de condiciones relacionadas También es importante tratar las condiciones. relacionadas y examinar los signos no espectii- cos separadamente de los criterios usados para el diagndstico de la cundicién. Los signos no especificos pueden ser Gaicamente importantes para valorar los diferentes grupos psicopatols- gicos (Loftus etal, 2000), Aumentar la compren- sién de Ja intensidad, duracién y edad de co- mienzo de los sintomas especificos mejorara la descripcién de las expresiones de conducta va- riable que estén asociadas can los subgrupos de diagnéstico (Mojtabai y Rieder, 1998) El uso de los criterios de definicién explicitos es la clave para asegurar que Ja variabilidad ob- servada D9 es un artefacto de clasificacién des- cuidada. Este acercamivato es esencial para acla~ rary subrayar las susceptibilidades genéticas de las condiciones de conducta 0 psiquidtricas (Klein, 1998). En casos donde haya influencias genéticas fuertes en las diferentes facetas de las expresiones temperamentales, como miedo, las correlaciones bioldgicas de las conductas pue- den considerarse como endofenotipos relaciona- dos por ansiedad (Golsmith y Lemery, 2000). Riesgo de condiciones asociadas Usando este acercamiento y estas criterias, Ove- rall et dl. (2001) examins las interacciones entre las condiciones de los pacientes diagnosticados, con ansiedad por separacién, fobia a las tormen- tas eléctricas 0 al ruido. Descubrieron que si un perro tenia una fobia al ruido oa la tormenta eléctrica, la probabilidad de que el perro fuera diagnosticado con ansiedad por separacién era alta (0,86-0,88). Sin embargo, si un perro tenia ansiedad por separacién, la probabilidad de que tuviera una fobia al ruido 0 a la tormenta eléc- trica no era alta (0,63-0,52, respectivamente). De manera similar, si un perro tenia una fabia alas tormentas eléctricas, la probabilidad de que tu- viera fobia al ruido (0,90) no era la misma que a la inversa (0,76).