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Fondos Desviados del Injupemp

Las denuncias de corrupción en el Injupemp han venido de menos a más. El


Consejo Nacional Anticorrupción, y también el Tribunal Superior de Cuentas, han
encontrado de todo: desde abultados pagos en publicidad y propaganda hasta los
contratos irregulares e innecesarios de abogados externos y la empresa
intermediaria en la compra de bonos de la UNAH; pasando por sobornos, una red
familiar de corrupción y otras violaciones a las leyes y reglamentos, con el resultado
final de decenas de millones de lempiras en pérdidas para la institución de previsión
social y, por ende, para sus cotizantes.

Las investigaciones de los organismos de control revelan que solo en la contratación


de seis abogados externos, aunque la institución cuenta con su propio
departamento legal, el Injupemp fue defraudado en 95.9 millones de lempiras,
resultando evidente que se trataba únicamente de una estratagema para saquear
los recursos del Injupemp ya que ni siquiera se dejaba que los profesionales
concluyeran los casos por los que se les pagaba.

Ante las denuncias, el exdirector del Injupemp, el veterano periodista Andrés Torres,
quien aparece como principal implicado en esta otra trama de corrupción en la
administración pública catracha, apenas ha pretendido atribuir las mismas a un
pasado conflicto familiar con la actual directora del CNA, Gabriela Castellanos,
quien junto al titular de la Unidad de Investigación, Análisis y Seguimiento de Casos,
Dagoberto Aspra, han revertido el desprestigio en que cayó esa institución en el
gobierno anterior.

Pero no solo el TSC ha confirmado las irregularidades, sino que uno de los
abogados externos, César Girón, con una grabación como prueba, acaba de
denunciar ante la Fiscalía al periodista Torres de intentar sobornarlo, por medio de
una tercera persona, para desembolsarle los 90 millones de lempiras que le adeuda
el Injupemp por honorarios pactados.

O sea que una nueva prueba se suma a las ya aportadas por el CNA y el TSC en
contra de la administración del Injupemp en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, sin
que hasta ahora el Ministerio Público actúe contra quien aparece en las
investigaciones y denuncias como la cabeza del saqueo al que también fue
sometida la institución de previsión social de los empleados públicos.

Análisis

La responsabilidad de la empresa es buscar un líder que sea íntegro y que esté


alineado tanto con los valores de la empresa como de la sociedad misma. La
importancia de los valores radica en que se convierten en un elemento motivador,
definen el carácter fundamental y definitivo de la organización y crean un sentido de
identidad del personal con la organización, además son los impulsores principales
de la actuación de las personas y las organizaciones, son los que otorgan cohesión
y sentido de pertenencia y establecen compromisos éticos, entre sus miembros, y
de la organización con sus clientes y socios. Los valores identifican los resultados
que la mayoría espera, guían las actuaciones y determinan si las organizaciones
tendrán éxitos o no. Cuando los valores están alineados se puede lograr en los
trabajadores un alta moral, confianza, colaboración, productividad, éxito y
resultados. Por lo tanto, los valores son formulados, enseñados y asumidos dentro
de una realidad concreta y constituyen el eje central del accionar de las
organizaciones actuales.

¿Cuáles cree que son las causas de la mayoría de los casos de corrupción y
escándalos empresariales que hemos vivido en los últimos años?

La Corrupción es el mal uso público del poder para conseguir una ventaja ilegitima,
generalmente secreta y privada, las causas de corrupción puede ser la falta de
valores, carencia de una conciencia social, falta de educación, desconocimiento
legal, mala remuneración en virtud de sus labores, etc. Los casos de corrupción
surgen de diversas fuentes: ambición desmedida, falta de reflexión de algunas
personas y de controles éticos, etc. Estamos en un sistema capitalista donde ganar
sin importar cómo y sin pensar en las consecuencias se ha convertido en el objetivo
principal de muchas organizaciones en el mundo dispuestas a aumentar su capital
o sus utilidades

Estamos en un sistema capitalista donde ganar sin importar cómo y sin pensar en
las consecuencias, se ha convertido en el objetivo principal de muchas
organizaciones en el mundo, de esta manera la ambición sin límite ha llegado a ser
uno de los promotores de la corrupción en el campo empresarial. Sobornos, fraudes,
contrabando, extorsión, competencia desleal, entre otros, son muchos de los
ejemplos de aquellas acciones cometidas por cualquier miembro de una compañía
dispuesto a aumentar su capital o sus utilidades.

Por otro lado, tenemos la falta de reflexión antes de tomar una decisión o de obrar
de cierta forma. Son muchas las veces que nuestras acciones no están basadas en
criterios racionales y argumentos válidos, sólo obramos de determinada manera
porque alguien influyó en nosotros, o quizás porque hemos visto a los demás hacer
lo mismo (“y no les ha pasado nada”).

A este panorama se suma los controles ineficaces que existen tanto por parte de
las empresas como de los gobiernos. Son muchas las personas que pertenecen a
la parte alta de la jerarquía organizacional que pasan por alto las políticas de sus
compañías, en sí, en últimas son ellos los que crean, modifican o eliminan estas
reglas. En cuanto al gobierno, en algunos países las leyes son muy flexibles en el
tema de corrupción empresarial, además algunos actos considerados corruptos en
un país, quizás no los definen de la misma manera en otros lugares. Por ejemplo,
el soborno no es un delito en todo el mundo.

Por último, tenemos el tema de la concepción teórica errónea sobre economía y


ética, y la falta de responsabilidad por parte de las empresas. Acerca de la primera,
son demasiados los actos que se justifican con el argumento que la ética no tiene
nada que ver con la economía, que son dos cosas distintas, basándose en estas
hipótesis más de uno no se hace responsable de las consecuencias que conllevan
sus acciones y decisiones. Aquí se debe dejar claro que la economía es la que está
al servicio del bienestar de la sociedad y no al contrario.
Se podría afirmar que los principios que rigen la lógica empresarial son
totalmente independientes de los principios éticos de las personas y la
sociedad en que las empresas operan

Los principios que rigen la lógica empresarial no son totalmente independientes de


los principios éticos de las personas y de la sociedad en que las empresas operen,
más bien estos son complementarios entre sí. Las empresas deben tener en cuenta
que son una organización social, es decir que están conformados por grupos de
personas, donde cada uno de estos seres humanos posee sus propios principios,
intereses, valores, costumbres, etc.; y que además su objetivo debe ser la
satisfacción de las necesidades de la sociedad con calidad; por ende, cuando una
compañía decida crear los principios que la van a regir, debe tener en cuenta a
todos sus grupos de interés (empleados, clientes, proveedores, sociedad, entre
otros) y crear mecanismos de participación mediante los cuales podrá conocer las
ideas, pensamientos o actitudes que tengan ellos frente a este tema determinado.
De esta manera, las personas no se sentirán obligados a abandonar “su ética” y
responsabilidad personal, más bien se darán cuenta que la solución está en
complementar estos temas con la responsabilidad de la empresa en la cual laboran.

¿Qué papel cree que desempeña las convicciones y valores personales del
directivo en la gestión de la empresa?

Las convicciones y los valores personales juegan un buen papel en la gestión de


una empresa siempre y cuando:

primero, se cumpla con lo que se afirmó en el párrafo anterior, “sus principios y la


responsabilidad de su empresa deben complementarse”, es decir, usted como
directivo no se debe basar sólo en sus convicciones en la toma de decisiones o en
su actuar, sino también en aquellos criterios que conforman su rol o cargo en la
empresa.

Pero, también es cierto que su deseo de autorrealizarse y seguir formándose como


persona y profesional no puede para en el momento que usted entre a laborar a una
empresa. En conclusión, debe existir un equilibrio entre las dos partes.

Y segundo, usted no puede pasar por encima de lo que se considera universalmente


“justo”, sólo por alcanzar sus intereses personales.

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