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Empédocles.

Nicolás Bohórquez Casella.

Filosofía.

El amor mueve el sol y


las estrellas.

-Dante Alighieri

En la Filosofía occidental, la necesidad de encontrar una respuesta a la multiplicidad de la


realidad es tan importante, que ha habido demasiadas y variadas respuestas e intentar verlas
todas sería algo pretensioso puesto que sería demasiado distante el realizar esta tarea. Se
han dado distintas teorías, por ejemplo en la Filosofía Griega, los Pitagóricos argüían que el
número era lo que permeaba toda la realidad mientras que Heráclito decía que era la lucha,
el cambio lo que era común a todas las cosas; Parménides dijo que el ser es lo que
realmente abarca todo y luego se encuentra Empédocles, que también habló del ser; sin
embargo este habló de manera distinta a Parménides ya que fue alumno de él y luego fue de
los Pitagóricos.

Para Empédocles existe el Uno, ese uno es la Necesidad. Lo uno es una esfera eterna e
inmóvil, muy parecida al ser Parmeniano, y de ella mediante el Odio y la Amistad se crea la
forma. Al dominar la amistad, todo llega a ser Uno y se realiza la Esfera que carece de
cualidad. Pero esta esfera del ser no es igual a la de Parménides porque Parménides veía el
ser como estático e inamovible mientras que el ser de Empédocles estaba moviéndose
constantemente y en su multiplicidad alcanza un estado último en lo que forma una unidad
divina.

Ese movimiento del ser es generado por el odio y la amistad. Ellos crean y destruyen. El
odio genera todas las criaturas, porque aleja de la realidad divina, la Amistad finaliza la
existencia del mundo de las criaturas y devuelve el ser al uno. Los contrarios que luchan en
la filosofía de Empédocles no son ni negativos ni positivos, puesto que el odio se conoce
porque lleva consigo la destrucción; empero el odio rechaza al uno y para hacerlo crea
multiplicidad. Además el bien, que sigue al Uno, no debe mantener lo que no está junto lo
Uno, porque ese es su propósito. Entonces el bien puede destruir y el mal crear.

Del Uno nacen los elementos mediante el poder activo del Odio y la Amistad. Del odio
nace todo lo que es múltiple: El éter, el fuego, la tierra, el agua y el aire. Los cuatro
elementos (agua, tierra, fuego y aire) son las cuatro raíces de todo el universo y su
diferencia recae en cuanto que tanto tiempo se pueden unir al Uno o separarse o vivir a
partir de lo Uno. Esa mayor cantidad de separaciones significa que los elementos no
cambian sino que se destruyen y se crean constantemente debido a la lucha permanente
entre odio y amistad. En esa división es en donde se crean los seres vivos y materiales. En
otras palabras, entre más amor más unido estará del ser y entre más discordia u odio habrá
más separación.

Pero los elementos primarios; el agua, la tierra, el fuego y el aire; son en la medida Uno,
porque funcionan acordes al amor y al odio y estos juntan y separan. Y la armonía
propuesta del Amor hacía los elementos y la discordia hacia los mismos muestra ciertos
señalamientos que debaten con la filosofía de Heráclito, ya que él da el fuego como
principio activo de la realidad, haciendo todo cambio; mientras que Empédocles hace una
hipótesis desde los elementos no que no se mueven, que siguen siendo ser y que no
cambian si no es con odio o con amor cuando las cosas se mezclan o se diluyen entre ellas.
No obstante ese acto crea las cosas mortales. Y afirma el filósofo que no existe ni el
nacimiento ni la muerte sino que al perecer cualquier cosa, se mezcla con las distintas
partículas en el lugar y cambia, se diluye para crear otra cosa puesto que nada nace de lo
que no es y solo puede crearse con lo que ya perece, es decir con lo que ya está listo para
separarse por su discordia.

Dentro de la cosmogonía, Empédocles dice que el conjunto de las cuatro raíces es formado
por el amor supremo y que esto forma la esfera. Aquí, quizá hace referencia a la esfera del
ser de Parménides ya que cuando está toda permeada por el amor, esta esfera es inamovible
y se queda así hasta que el odio vuelva a aparecer y genere el movimiento mediante la
separación de los elementos. Empédocles afirma que primero en separarse fue el éter, luego
el fuego, la tierra y de ella surge el agua ya que la separación de la esfera mediante el odio
fue en forma de remolino y eso sacó al agua de la tierra.

Y de ese torbellino también nacieron los distintos seres que en cuatro fases se mostraron,
como si fuera un proceso de evolución. La primera fase de la creación, el amor hizo partes
o miembros sin una unión aparente, luego creo seres deformes en su segunda fase; la
tercera fase es un mundo en el que hay cada vez más discordia y hace que cada cosa se
separe de la unidad para reunirse con su semejante. Las cosas que están hechas de agua se
juntarán con el agua misma y así sucederá con los demás elementos. En la última fase la
discordia está casi completamente en este mundo haciendo que separe todas las cosas de
sus semejantes. Esa separación hace que surja los distintos tipos de seres, entre ellos el
hombre.

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