Vous êtes sur la page 1sur 8

TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL

LA INVESTIGACIÓN SOCIAL

Investigación social es la aplicación de métodos y técnicas científicas al análisis de la realidad


social. Se basa en la aplicación del método científico como otras ciencias (química, física).

fases

Método científico

Consideraciones previas Aplicación a CC. sociales

a la investigación social Cuantitativas (encuestas)

Técnicas de Inv soc

Cualitativas (entrevistas,

grupos de discusión)

Objeto de manifestación Nivel de observación Grupos de análisis

Hechos sociales Directa externa Distribución/correlación/causación

Discursos Directa intensiva Comprensión/creencias/cultura

El Método científico: forma de conocer que tiene su origen a partir del S. XVI y XVII en
determinadas disciplinas (física Newton). Este método consiste en una serie de reglas y normas
fijadas de manera reflexiva y es un conocimiento común a todas las ciencias

Fases del Métodos científico:

 Recopilar o revisar toda la teoría existente sobre un determinado tema y en base a las
teorías formular un problema a resolver.

 Recopilar datos mediante la observación ordenada y sistemática de la realidad.

 Formulación de la hipótesis

Hipótesis formulación de una solución al problema a investigar que se establece al inicio de la


investigación y que ha de ser probado por los hechos.

 Comprobar sin la hipótesis se verifica con los datos y, si los datos verifican la hipótesis,
esa hipótesis se convierte en una teoría o en una ley.
FUENTES DE INFORMACIÓN

Se denominan fuentes de información, en teoría de la información y telecomunicación, a


cualquier origen de información susceptible de ser representado mediante una señal
analógica y/o digital. De forma general cualquier magnitud física puede ser representado
mediante señales, como podría hacerse a través de la digitalización. El objetivo es poder
procesar, almacenar o transmitir la información que supone las alteraciones del medio. Así
como otros diversos tipos de documentos que contienen datos útiles.

Desde una perspectiva académica, periodística o de teoría de conocimiento una "fuente de


información" se refiere informaciones recogidas de manera consciente por individuos u
organizaciones el fin de poder controlar, monitorizar o documentar hechos relevantes para
los individuos o las sociedades humanas.

Punto de vista de la teoría de la señal


En una ecografía se captan sonidos y se procesan para generar una imagen.
Desde el punto de vista de la teoría de la señal y la adquisición de datos, se considera que
cualquier sistema que puede ser observado durante periodos prolongados de tiempo, y cuyo
comportamiento puede ser convenientemente representado mediante algún tipo de datos
constituye una fuente de información posible. En ese sentido se consideran fuentes de
información desde el punto de vista de la teoría de la señal los siguientes fenómenos
constituyen "fuentes de información" (no necesariamente estructurada):
 Sonido
 Música:Se capta mediante micrófonos que registran entre los 20 y los
20 000 Hz, espectro que oye el oído humano.
 Voz: De la misma manera, se graba con un micrófono aunque en un espectro
de unos 3,7 a 4 KHz.
 Imagen
 Fotografía: Se procesan como una matriz de píxeles de
colores cuantificados en bits
 Facsímil: En un fax se analiza la imagen píxel a píxel y se envía codificado por
la línea telefónica.
 Vídeo: Se procesa de forma análoga a las fotografías con el añadido del
número de imágenes por segundo.
 Datos
 Texto: El texto se codifica en Unicode, utf-8...
 Computadora: Un sistema informático también genera información que
procesar.
 Más fuentes de información
 Señales biomédicas: electrocardiogramas, ecografías, temperatura, presión
arterial, pulso...
 Señales meteorológicas, sismológicas, vulcanólogas, medio ambiente...
 Sistemas de telemando y telemedida.
Muchas de la "fuentes de información" consideradas por la perspectiva de la teoría de la
señal, no son "fuentes de información [lingüíticamente] estructuradas". Tradicionalmente la
expresión "fuentes de información" se refirió a cualquier tipo de registro que contenía
información recogida de manera consciente por seres humanos, con el objetivo de transmitir
esa información a otros seres humanos. El advenimiento de la moderna electrónica y la
teoría de la señal, aumentó el número de cosas que pueden considerarse "fuentes de
información", ampliando el significado clásico de la expresión.

HISTORIA

La historia es la ciencia que tiene como objeto el estudio de sucesos del pasado,
tradicionalmente de la humanidad1, y como método el propio de las Ciencias
Sociales/Humanas, así como el de las Ciencias Naturales en un marco de
interdisciplinariedad.2 Siendo la disciplina que estudia y narra cronológicamente los
acontecimientos pasados. Se denomina también «historia» al periodo que transcurre desde
la aparición de la escritura hasta la actualidad, aunque es un convencionalismo ampliamente
superado en la actualidad, considerando a la prehistoria también como parte intrínseca de
la historia.

Más allá de las acepciones propias de la Ciencia Histórica, Ciencia de la Historia, Ciencias
Históricas o Ciencias de la Historia, «historia», en el lenguaje usual, es la narración de
cualquier suceso, incluso de sucesos imaginarios y de mentiras;34 sea su propósito el
engaño, el placer estético o cualquier otro (ficción histórica). Por el contrario, el propósito
de la ciencia histórica es averiguar los hechos y procesos que ocurrieron y se desarrollaron
en el pasado e interpretarlos ateniéndose a criterios de objetividad; aunque la posibilidad de
cumplimiento de tales propósitos y el grado en que sean posibles son en sí mismos objetos
de estudio de la Historiología o Teoría de la Historia, como epistemología o conocimiento
científico de la historia.

A su vez, llamamos «historia» al pasado mismo, e, incluso, puede hablarse de una «Historia
Natural» en que la humanidad no estaba presente (término clásico ya en desuso, que se
utilizaba en oposición a la historia social, para referirse no solo a la geología y la paleontología
sino también a muchas otras Ciencias Naturales —las fronteras entre el campo al que se
refiere tradicionalmente este término y el de la prehistoria y la arqueología son imprecisas,
a través de la paleoantropología—, y que se pretende complementar con la Historia
ambiental o ecohistoria5, y actualizarse con la denominada «Gran Historia»: campo
académico interdisciplinar que se define como "el intento de comprender de manera
unificada, la historia del Cosmos o Universo, la Tierra, la Vida y la Humanidad", cubriendo la
historia desde el Big Bang hasta la Historia del mundo actual678).
Ese uso del término «historia» lo hace equivalente a «cambio en el tiempo».9 En ese sentido
se contrapone al concepto de filosófico equivalente a esencia o permanencia (lo que permite
hablar de una filosofía natural en textos clásicos y en la actualidad, sobre todo en medios
académicos anglosajones, como equivalente a la física). Para cualquier campo del
conocimiento, se puede tener una perspectiva histórica —el cambio— o bien filosófica —su
esencia—. De hecho, puede hacerse eso para la historia misma (véase tiempo histórico10) y
para el tiempo mismo (véase Historia del tiempo de Stephen Hawking, libro de divulgación
sobre cosmología). En este sentido, todo pasado en relación al presente hace alusión al
tiempo y a su cronología, y por lo tanto tener historia.

CIENCIAS AUXILIARES DE LA HISTORIA

Las disciplinas afines, o auxiliares, de la historia son los campos de estudio que sin
identificarse estrictamente con la historia, están vinculadas a ella (porque su aplicación en
las investigaciones históricas permite a la historia alcanzar su objetivo y algunas de estas
disciplinas constituyen aplicaciones especializadas de Ciencias sociales, sino ciencias físicas-
naturales), como la fisiología, la antropología, la economía, la geografía(ciencia que mantiene
una estrecha relación).

La expresión, aunque es la que te lavas los dientes tradicional y sigue siendo muy utilizada,
puede implicar una subvaloración, razón por la cual vienen utilizándose otras expresiones
eufemísticas que remarcan el hecho de que cada una de estas disciplinas tiene carácter
autónomo y no subordinado frente a otras, y unas metodologías muy diferenciadas. A cada
una de ellas se las considera ciencias o técnicas con entidad propia, y la razón de ser
englobadas en una denominación conjunta (sea la de auxiliares u otras como ciencias y
técnicas historiográficas o ciencias históricas) es el hecho de que, en determinados
contextos, son utilizadas en las investigaciones históricas.1

Mediante el uso directo o la interpretación de los resultados obtenidos por distintas ciencias
o técnicas, los historiadores analizan las fuentes documentales (materiales de todo tipo,
originales de un determinado momento histórico o referidos a él por cualquier razón, que
permiten extraer, ordenar y analizar información). Es usual que el historiador no esté
familiarizado con todas las ciencias y técnicas posibles para ello, por lo que debe recurrir a
las conclusiones de los especialistas de la disciplina de que se trate. Incluso en el caso de que
esté capacitado para hacerlo él mismo, en ese punto de su investigación deberá seguir los
métodos de esa ciencia o técnica, y aplicar seguidamente los de la historiografía para la
inclusión de esos resultados en su investigación.

Algunas de estas disciplinas constituyen aplicaciones especializadas de ciencias autónomas


por sí mismas (muchas de ellas ni siquiera son ciencias sociales, sino ciencias físico-
naturales), como la filología, la antropología, la economía, la geografía (ciencia que mantiene
una estrecha relación académica con la historia),2 la química, la botánica o la zoología; otras,
en cambio, nacen para el estudio de realidades específicas que varían con el tiempo, por lo
que son imprescindibles para la datación (cronología) y análisis de las fuentes o de los
documentos en sí mismos (el soporte de las fuentes): la numismática (probablemente la más
antigua),3 la epigrafía, la paleografía, la diplomática, etc.; otras nacen en función de las
subdivisiones temáticas de la historiografía, estrechamente vinculadas a un determinado
tipo de fuentes, o como especialidades comparadas o cronológicas: la historia del derecho,
la historia del arte, etc. Posiblemente la arqueología es la ciencia que más se ha desarrollado
de todas ellas, produciendo una gran cantidad de subdisciplinas.

HISTORIA DE AMÉRICA
(DIVISIÓN DE LA HISTORIA)

La Historia de América es la historia colectiva de los pueblos del continente americano,


incluidas las Antillas y demás islas próximas. Los acontecimientos históricos notables ocurren
en el continente con mucha antelación al uso de la escritura, especialmente a partir del
surgimiento de la civilización Caral hacia el 2600 a. C. y de la cultura olmeca hacia el 1500 a.
C. durante el Periodo Formativo hasta el presente.

La Historia de América según los arqueólogos Gordon Willey y Philip Phillips, se divide en los
siguientes períodos: Paleoamericano, el Periodo Arcaico, el Periodo Formativo, el Periodo
Clásico (comprende el esplendor de las civilizaciones americanas 292–900), el Periodo
Posclásico (comprende lo que se denomina la América precolombina 900–1527), el
encuentro cultural de América con Europa en lo que se denomina la Conquista de América
(1492–1527), el dominio de Europa sobre el continente en lo que se denomina las colonias
americanas de Europa (siglo XVI–siglo XIX), el periodo de independencia de las colonias (siglo
XVIII a siglo XIX) y la consolidación de las nacientes repúblicas americanas entre el siglo XIX y
la actualidad.

Origen y evolución de los diversos pueblos que forman América

El poblamiento de América es el proceso de dispersión de la especie humana en el continente


americano. Los estudios científicos afirman que los seres humanos no son originarios de
América, y está claro que fue poblada por humanos provenientes de otros lugares. La
evidencia paleoantropológica apoya la hipótesis de que los primeros pobladores llegaron a
América procedentes de Siberia, el extremo noreste de Asia. Desde el punto de vista de la
teoría del poblamiento tardío, los paleoamericanos entraron en el continente durante la
última glaciación, cuando fue posible el paso hacia el Nuevo Mundo a través de Beringia (el
istmo que actualmente está ocupado por el estrecho de Bering). Esto sucedió entre 15 000
y 14 000 años a. C. Por otro lado, la teoría del poblamiento temprano afirma que los humanos
llegaron a América mucho antes, y está basada en el descubrimiento de restos cuya datación
por carbono 14 da una antigüedad mayor que 14 000 años a. C. A la investigación
paleoantropológica se suma la información genética, que ha servido para reforzar algunas
conjeturas sobre el origen de los americanos. Se estima que la mayor parte de los indígenas
americanos son descendientes de un grupo proveniente del noreste o del oriente de Asia.
Los pueblos de habla na-dené son descendientes de una segunda ola migratoria que se
estableció en el norte de América, mientras que los esquimales llegaron al continente en un
flujo migratorio más reciente.

Culturas Antiguas de América

Las civilizaciones precolombinas de América central y del sur, duraron más de 2000 años. Se
estima este período desde el 800 a.C. hasta el XVI en que ésta es drásticamente transformada
a partir de la colonización española.

Mexico y América Central

La civilización Olmeca fue la primera en desarrollarse en América Central así como la primera
en establecer una cultura cualitativamente diferente a las precedentes. Sus innovaciones
ejercieron una notable influencia en las posteriores civilizaciones mexicana y maya.

Los olmecas dejaron notables tallas de cabezas humanas y altares monumentales. Las
esculturas de piedra pesaban con frecuencia treinta toneladas y medían dos metros de
altura; estaban talladas en forma natural con sus pesados rasgos, labios gruesos y nariz plana.
A las caras humanas se incorporaban semblantes de jaguar en un estilo que continuaría y se
desarrollaría en posteriores culturas. Por ejemplo, las hachas ceremoniales estaban
decoradas con tallas de cabezas humanas con una característica mueca felina.

Teotihuacan es la civilización del período clásico en las montañas de México central y


comenzó en los primeros 500 años d.C. Con su foco en los restos de una vasta ciudad del
valle de México, l arquitectura constituye su aspecto más destacado. La red viaria de
Teotihuacan discurre formando una perfecta parrilla entre pirámides y palacios. La Pirámide
del Sol, de 70 m de altura, se eleva en la avenida de los Muertos cerca de la de la Luna, al
final de otra avenida de pirámides de menor tamaño.

Grandes Culturas Precolombinas de América

Se llaman culturas precolombinas a las que existieron en el contintente americano antes de


que arribara al mar Caribe el navegante genovés Cristóbal Colón, el 12 de octubre de 1492.
Colón arribó a Cuba el 27 de octubre de 1492 y sus naves recorrieron durante cuarenta días
la costa norte oriental de la Isla, pudo apreciar, junto a los encantos de la naturaleza
exuberante, la presencia de pobladores pacíficos e ingenuos que le ofrecían algodón, hilado
y pequeños pedazos de oro a cambio de baratijas.

Las tres culturas precolombinas principales que existían en esa época en América eran los
aztecas los mayas y los incas.

Los mayas

Cuando los mayas florecieron era un imperio que abarcaba toda Mesoamérica. Vivieron en
las selvas del Petén (en la actual Guatemala), parte de la península de Yucatán (en el actual
México), el occidente de Honduras y El Salvador. Los mayas que florecieron entre los años
300 a 900 de nuestra era, se les conoce como del Período Clásico. Pero súbitamente, en su
cúspide, colapsaron y desaparecieron. Resurgieron 200 años después en Chichén Itzá pero
más debilitados, en lo que se conoce como Período Posclásico. La casta sacerdotal era la
dominante, fueron exitosos en las ciencias como en las artes, hábiles en el arte del tejido a
base de algodón y la fibra de agave.

Identificación de los pueblos de Mesoamérica

Mesoamérica (en griego: μέσος [mesos], ‘intermedio’)? es la región cultural del continente
americano que comprende la mitad meridional de México, los territorios de Guatemala, El
Salvador, Belice, así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica en el periodo
precolombino fue conocido por formar parte de las grandes civilizaciones. No debe
confundirse con la región mesoamericana, concepto acuñado para denominar una región
geoeconómica por organizaciones internacionales tales como la OCDE.1 Mesoamérica, como
se expone en este artículo, es un área definida por la cultura. Esta región vio el desarrollo de
una civilización indígena en el marco de un mosaico de gran diversidad étnica y lingüística.
La unidad cultural de los pueblos mesoamericanos se refleja en varios rasgos que Paul
Kirchhoff definió como el complejo mesoamericano.2

La definición de lo que se acepta como mesoamericano es objeto de discusión entre los


estudiosos de esta civilización; sin embargo, con frecuencia se menciona en el inventario la
base agrícola de la economía, como la domesticación de cacao, maíz, frijoles, tomate,
aguacate, vainilla, calabaza y chile, así como el pavo y el perro, el uso de dos calendarios
(ritual de 260 días y civil de 365), los sacrificios humanos como parte de las expresiones
religiosas, la tecnología lítica y la ausencia de metalurgia, entre otros. En su momento, la
definición del complejo mesoamericano sirvió para distinguir a los pueblos mesoamericanos
de sus vecinos del norte y el sur.

El desarrollo de Mesoamérica se extendió por varios milenios. Los especialistas discuten


sobre la época que puede considerarse el «inicio» de la civilización mesoamericana. De
acuerdo con algunas posturas, el hito inicial consiste en el desarrollo de la alfarería. Otros
consideran que el primer complejo mesoamericano se desarrolla entre los siglos XV y XII a.
C., período contemporáneo a la cultura olmeca. No obstante, ya hay una transformación
importante del ambiente natural a través de la agricultura desde la época geológica del
Holoceno, hace más de 7000 años.

Vous aimerez peut-être aussi