Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Cabe señalar en primer término, que la letra h) del artículo 19 del D.F.L. N°3, de 2006, del
Ministerio de Educación, que fijó el texto refundido, coordinado y sistematizado del D.F.L. N°153, de
1981, del mismo origen, que establece los estatutos de esa universidad, otorga al Rector una facultad de
carácter complejo que, en definitiva, comprende dos atribuciones estrechamente vinculadas, por una
parte, la de nombrar al personal académico y administrativo y, por otra, la de aprobar la respectiva
planta.
Al respecto, es necesario hacer presente que la falta del citado informe resulta contrario a lo
sostenido en el dictamen N° 69.155, de 2009, de este Órgano Fiscalizador, en el sentido de que los
actos administrativos deben tener una motivación y un fundamento racional, no pudiendo obedecer al
mero capricho de la autoridad pues, en tal caso, resultan arbitrarios y, por ende, ilegítimos.
Sobre el particular, cabe señalar que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 11, inciso
tercero, de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, las personas contratadas a honorarios se
rigen por las reglas que establezca el respectivo contrato y no les son aplicables las disposiciones
estatutarias contenidas en dicho cuerpo legal, tal como lo ha expresado la jurisprudencia administrativa
de este Organismo Fiscalizador, de manera que si el convenio no estipula el pago de la asignación en
consulta, el interesado no tendría derecho a ella.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
Sin perjuicio de lo anterior, es dable manifestar que el artículo 54 del D.F.L. N°2, de 2009, del
Ministerio de Educación, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley N°20.370,
General de Educación, con las normas no derogadas del D.F.L. N°1, de 2005, del mismo origen, define
al título profesional como el que se otorga a un egresado de un instituto profesional o de una
universidad que ha aprobado un programa de estudios cuyo nivel y contenido le confieren una
formación general y científica necesaria para un adecuado desempeño profesional.
La misma disposición legal, añade que el grado académico de licenciado es el que se otorga al
alumno de una universidad que ha aprobado un programa de estudios que comprenda todos los
aspectos esenciales de un área del conocimiento o de una disciplina determinada.
Como puede advertirse, la normativa vigente distingue entre el título profesional y el grado
académico de licenciado, no contemplándose una equivalencia entre dichas categorías, sin perjuicio del
carácter terminal de algunas licenciaturas, equivalentes a un título profesional, cuestión que, no
obstante, debe analizarse caso a caso.
Conforme lo dispuesto en el artículo 63, letra g), del citado D.F.L. N°2, el diploma de
Licenciado en Ciencias Económicas por el cual se consulta, es el grado académico que se requiere
como condición previa para obtener el respectivo título profesional de Ingeniero Comercial, motivo por
el cual no puede considerarse un diploma profesional, por cuanto no reviste la calidad de grado
terminal.
De esta manera y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 3 del decreto ley N°479, de 1974,
la asignación profesional favorece a los funcionarios de las entidades que indica y que, entre otros
requisitos, acrediten la posesión de un título profesional otorgado por una Universidad o Instituto
Profesional del Estado o reconocido por éste, con un mínimo de 6 semestres académicos y 3.200 horas
de clases.
Sobre el particular, cabe señalar que el artículo 4 de la ley 2074, establece, por una sola vez,
una bonificación adicional para el personal de las universidades estatales que se acojan al beneficio por
retiro voluntario a que se refiere el artículo 1 de este mismo ordenamiento, y que se encuentre afiliado
al Sistema de Pensiones del decreto ley N°3.500, de 1980, y coticen o hubieren cotizado en dicho
sistema.
Añade la mencionada norma, en su inciso segundo, que este beneficio será equivalente a la
suma de 395 unidades de fomento para el personal no académico ni profesional y de 935 unidades de
fomento para el personal profesional, directivo y académico, y que para estos efectos se tomará la
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
unidad de fomento vigente a la fecha de su pago, agregando, en su inciso final, que dicha bonificación
será de cargo fiscal.
En efecto, de lo prescrito en la última disposición citada, queda del todo claro que el monto del
beneficio adicional de que se trata queda determinado por el valor de la referida unidad de fomento
vigente a la data del pago, de suerte tal que las diferencias entre la suma que en derecho corresponde al
afectado y aquella transferida a esa Casa de Estudios Superiores por el Ministerio de Hacienda en
cumplimiento de la preceptiva de la ley N°20.374, no pueden perjudicar al funcionario.
Como cuestión previa, es del caso hacer presente que de acuerdo con lo prescrito en la letra a)
del artículo 162 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, los académicos de las Instituciones
de Educación Superior, cual es el caso, se regirán por estatutos de carácter especial, por lo que en la
especie, resultan aplicables las normas que al efecto prevé el decreto N°1.136, de 1999, de la
Universidad de Chile, que aprobó el Reglamento General de Calificación Académica.
Sobre el particular, cabe señalar, en primer término, que el interesado reclama que la Comisión
Superior de Calificación Académica infringió los artículos 58 y 59 del anotado Reglamento al no
fundamentar su resolución que mantuvo su evaluación en Nivel Regular.
Al respecto, se debe expresar que de los antecedentes examinados, se advierte que el aludido
órgano colegiado fundamentó su acuerdo en el artículo 45 del respectivo reglamento, el que preceptúa
que "el puntaje total podrá ser modificado en un punto, de acuerdo con la información recogida en los
instrumentos contemplados en los artículos 36 y 37 del presente Reglamento o en otros informes
adicionales debidamente acreditados y según lo establecido en la Pauta de Calificación específica de
cada Unidad Académica".
En relación con lo expuesto, este Organismo de Control cumple con manifestar que el artículo
1 del decreto N°2.860, de 2001, que aprobó el Reglamento General de Carrera Académica de esa
Universidad, señala que en esa Casa de Estudios existen tres Categorías Académicas: la Ordinaria, la
Docente y la Adjunta.
Luego, el Titulo II del mencionado decreto N°2.860, denominado "De la Categoría y Carrera
Académica Ordinaria", dispone en su artículo 9, inciso quinto, que la permanencia máxima en la
jerarquía de Profesor Asistente será de doce años, en tanto su inciso sexto indica los plazos máximos de
permanencia para los rangos de Ayudante e Instructor, agregando su inciso séptimo y final que el
tiempo de permanencia más allá de los plazos establecidos en el inciso anterior, será considerado un
antecedente negativo para la calificación académica.
Como puede advertirse, la citada preceptiva supone que sólo quienes posean los rangos de
Ayudante e Instructor, y que pertenecen a la Carrera Académica Ordinaria, pueden ver afectada su
calificación a causa de sobrepasar los tiempos indicados, no así tratándose del Profesor Asistente,
rango que tiene el recurrente.
Por lo tanto, en atención a los argumentos esgrimidos, se concluye que la rebaja impugnada no
puede basarse en la circunstancia de que el académico de que se trata haya sobrepasado los tiempos de
permanencia en la categoría de Profesor Asistente, sino que, en virtud de los informes mencionados en
el artículo 36 del decreto N°1.136.
Luego, el requirente reclama sobre la aplicación retroactiva que se estaría haciendo del aludido
artículo 45 al periodo calificatorio 2005-2006 puesto que a esa data el decreto que modificó dicho
precepto aún no se dictaba. Agrega que tal aplicación retroactiva sería extensiva al proceso 2007- 2009,
atendido que la modificación en cuestión abarcaría la mitad de dicho proceso.
Acerca de lo expuesto, cabe precisar como primera cuestión que el artículo 45 original,
disponía que "el puntaje total podrá ser modificado hasta en un punto, de acuerdo con la información
recogida en los instrumentos contemplados en los artículos 35, 36 y 37 del presente Reglamento o en
otros informes adicionales debidamente acreditados".
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
Por su parte, el actual articulo 45, vigente a partir del 5 de febrero de 2007, data en que fue
tornado razón el decreto N°708, de 2007, de la Universidad de Chile, mediante el cual se reemplazó el
citado precepto, reitera en similares términos su antiguo texto, sin perjuicio, edemás, de hacer presente
que de los antecedentes tenidos a la vista, no se desprende que se haya dado efecto retroactivo a dicha
norma.
Sobre el particular, se debe manifestar que la decisión adoptada por la Comisión Superior en
cuanto a rebajar su puntaje, dice relación con el proceso calificatorio correspondiente al período 2007-
2008, y no tiene incidencia en lo que se haya resuelto en los períodos anteriores, ya que según el
artículo 1 del Reglamento de Calificación, el proceso de calificación está destinado a medir el
desempeño del académico en las actividades propias de su cargo y jerarquía o categoría, en la
respectiva Unidad Académica, en un período determinado.
En este sentido, corresponde puntualizar que el aludido decreto universitario N°1.136, de 1999,
fue tomado razón por este Organismo de Control el 30 de agosto del mismo año, por encontrarse
ajustado a derecho, sin que existan antecedentes que justifiquen la emisión de un nuevo
pronunciamiento sobre la legalidad de sus disposiciones.
Posteriormente, expresa que un dictamen de la Contraloría General ordenó que debía ser
evaluado nuevamente por la respectiva Comisión de Evaluación Académica, con el objeto de postular a
un ascenso a la jerarquía de Profesor Asociado de la Facultad de Artes, razón por la que la resolución
de fecha 8 de abril de 2010, de la Universidad de Chile, mediante la cual se mantiene su calificación en
Nivel Regular, resulta extemporánea, debiendo haberse suspendido su ejecución mientras no se
verificara su nueva evaluación.
En relación con este aspecto, se debe aclarar que el dictamen a que se refiere el recurrente, es
el N°60.609, de 2008, de este origen, en el que se precisó que una vez efectuadas las correcciones a su
proceso evaluatorio académico, debía informarse de ello al interesado, y que, tal como se señaló en el
oficio N°20.883, de 2010, de esta Institución Fiscalizadora, la Comisión Superior de Evaluación
Académica ordenó invalidar el proceso del profesor en cuestión, indicando a la Comisión de
Evaluación Académica de la Facultad de Artes iniciar un nuevo procedimiento a su respecto,
decidiéndose, en este último, mantener su categoría de Profesor Asistente, por lo que no se advierte la
irregularidad señalada por el peticionario.
determinación, siendo dable indicar a este respecto que no obstante que tal alegación resulta
extemporánea, de los antecedentes tenidos a la vista, se advierte que la carta certificada mediante la
cual se le notificó del aludido proceso calificatorio fue recepcionada en la oficina de Correos con fecha
14 de julio de 2008, debiendo entenderse notificado el recurrente al séptimo día, contado desde esa
data, acorde con lo dispuesto en el artículo 50 del Reglamento de Calificación Académica.
Al respecto, conviene recordar que, tal como lo señala el artículo 49 de la ley N°18.575,
Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, los cargos de exclusiva
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
confianza son aquellos que se caracterizan por encontrarse sujetos a la libre designación y remoción
del Presidente de la República o de la autoridad facultada para disponer el nombramiento.
Por su parte, el inciso primero del artículo 148 de la ley N°18.834, sobre Estatuto
Administrativo, indica que en los cargos de exclusiva confianza, la remoción se hará efectiva mediante
la petición de renuncia efectuada por las autoridades previamente señaladas. A su turno, el inciso
segundo de esta disposición, previene que, si la renuncia no se presenta dentro de las cuarenta y ocho
horas de requerida, se declarará vacante el cargo.
Ahora bien, precisado lo anterior, cabe indicar que la circunstancia de que un funcionario no
haya hecho uso del feriado legal que mantiene pendiente, o que hubiere presentado una solicitud para
hacer efectivo ese beneficio, incluso en el evento de que ésta se resolviera favorablemente, no impide
que la superioridad pueda ejercer la facultad que le asiste de requerir la dimisión de aquellos servidores
de su exclusiva confianza y opere la correspondiente causal de cese de funciones, por lo que el
proceder de la Administración en el caso que se reclama, se ajustó a derecho.
Sobre la materia, es dable tener presente, en lo que interesa, que el artículo 1 de la citada ley
N°20.374 faculta a las universidades estatales para conceder una bonificación por retiro voluntario a
los funcionarios que, desempeñándose en planta o a contrata, hayan prestado servicios en dichos
planteles por un período no inferior a cinco años continuos o discontinuos a la data de impetrar el
beneficio y que entre las fechas que indica, tengan o cumplan 65 años de edad, si son hombres, y en el
caso de las mujeres, desde que cumplan 60 y hasta los 65 años de edad; y que hagan efectiva su
renuncia voluntaria, en los plazos a que se refiere el artículo 6 de esa ley.
Como puede advertirse, el legislador ha contemplado en forma expresa para la base de cálculo,
las remuneraciones del año 2008, por lo cual, y aunque ello no puede considerarse como un requisito
para la obtención de la bonificación en estudio -acorde al criterio contenido en el dictamen N°48.651,
de 2003, de este origen-, de la citada norma se deduce que es necesario haberse desempeñado durante
tal anualidad y haber percibido remuneraciones por esa labor, a lo menos, durante un mes.
Ahora bien, considerando que de los antecedentes tenidos a la vista aparece que el interesado,
por el cual se consulta, fue funcionario de la Universidad de Chile, entre el 1 de julio de 1968 y el 30
de abril de 2004, habiendo reingresado a dicha Institución el 1 de abril de 2009 hasta el 31 de marzo de
2010, resulta forzoso concluir, que no obstante el cumplimiento de los requisitos legales para la
percepción del beneficio en análisis, al no haber tenido un vínculo laboral con alguna universidad
estatal durante el año 2008, no le ha correspondido ninguna remuneración mensual en ese período,
careciendo de una base de cálculo para establecer la cuantía del estipendio, por lo que no tiene derecho
a la citada bonificación.
Sobre el particular, es menester recordar que el artículo 26 de la ley N° 20.403, concedió por
una sola vez, a los trabajadores de las entidades que menciona -entre las que se encuentran las
universidades que reciben aporte fiscal directo, como acontece con Universidad de Chile-, un bono no
imponible, que se debió pagar en el mes de enero de 2010, según la remuneración bruta que le haya
correspondido percibir al empleado en el mes de diciembre de 2009.
Cabe señalar que la jurisprudencia de este Organismo de Control, ha manifestado que para los
fines del goce del bono en comento, el servidor debe mantener vigente su vínculo laboral a la época de
percepción del mismo, resultando suficiente para este efecto el ejercicio de funciones por un solo día
en el mes de su otorgamiento.
Sobre la materia, es menester tener presente, en primer término, que los artículos 118, inciso
segundo, de la ley N°18.883, Estatuto Administrativo para Funcionarios Municipales, y 119, inciso
segundo, de la ley N°18.834, Estatuto Administrativo, señalan que los funcionarios incurrirán en
responsabilidad administrativa cuando la infracción a sus deberes y obligaciones fuere susceptible de la
aplicación de una medida disciplinaria, la que deberá ser acreditada mediante investigación sumaria o
sumario administrativo.
Por otra parte, corresponde anotar que la ley N°19.886 junto con establecer un procedimiento
general y reglado conforme al cual deben tramitarse las licitaciones de los contratos a los cuales dicho
cuerpo normativo se refiere, ha creado, en su Capitulo V, el Tribunal de Contratación Pública, órgano
jurisdiccional al que le compete, de acuerdo con lo señalado en el artículo 24 de la referida ley, conocer
de la acción de impugnación contra actos u omisiones, ilegales o arbitrarios, ocurridos en los
procedimientos administrativos de contratación con organismos públicos regidos por el citado texto
legal, que tengan lugar entre la aprobación de las bases de la respectiva licitación y su adjudicación,
ambas inclusive.
Como se puede advertir, el mencionado Tribunal de Contratación Pública, que solo ejerce
funciones jurisdiccionales, no posee competencia para establecer responsabilidades administrativas de
funcionarios públicos, la que solo compete a esta Entidad de Control y a las autoridades
administrativas que determina la ley.
Luego, y en lo que respecta al ámbito que nos ocupa, cabe señalar que, de conformidad con el
artículo 98 de la Constitución Política, corresponde a esta Contraloría General, entre otras potestades,
ejercer el control de legalidad de los actos de la Administración del Estado y fiscalizar el ingreso y la
inversión de los fondos del Fisco, de las municipalidades y de los demás organismos y servicios que
determinen las leyes.
Ahora bien, tales potestades, proyectadas al ámbito disciplinario, comprenden las facultades
para practicar las auditorias, inspecciones, investigaciones y sumarios que se estimen pertinentes,
según lo previsto en los artículos 21 A y 131 a 139, especialmente 133 bis, de la ley N°10.336, sobre
Organización y Atribuciones de la Contraloría General, y demás leyes especiales, con el fin, entre
otros, de establecer los hechos sujetos a investigación, las eventuales infracciones, los involucrados,
sus grados de culpabilidad y aplicar o proponer, según sea el caso, las medidas disciplinarias que
correspondan.
Por otra parte, conviene, además, considerar lo establecido en el artículo 119 de la ley
N°18.883, Estatuto Administrativo para Funcionarios Municipales, y 120 de la ley N°18.834, Estatuto
Administrativo, que consagran el principio de independencia de responsabilidades, esto es, que la
sanción administrativa es independiente de la responsabilidad civil y penal, y en consecuencia, como
precisa el anotado precepto, las actuaciones o resoluciones referidas a esta, no excluyen la posibilidad
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
10
de aplicar al funcionario una medida disciplinaria en razón de los mismos hechos, en las condiciones y
bajo las excepciones que contempla el ordenamiento jurídico.
En este orden de consideraciones, cabe señalar, con relación al artículo 6 de la mencionada ley
N°10.336, que impide a esta Entidad Fiscalizadora intervenir o informar los asuntos de naturaleza
litigiosa o que estén sometidos al conocimiento de los Tribunales de Justicia, que esta Contraloría
General ha precisado que dicho precepto se refiere a la facultad de este Organismo de Control para
emitir dictámenes solo en dichos asuntos, lo que de ningún modo impide el ejercicio de las demás
funciones y atribuciones que el ordenamiento jurídico le ha conferido, tales como la de hacer efectiva
la responsabilidad administrativa de funcionarios públicos afectos a su fiscalización, mediante los
correspondientes sumarios administrativos, acorde con lo manifestado por la jurisprudencia de
Contraloría General.
Por consiguiente, en mérito de las atribuciones que le asisten a esta Contraloría General,
procede que las denuncias que le formule la Dirección de Compras y Contratación Publica sobre
eventuales responsabilidades administrativas de funcionarios públicos que han intervenido en procesos
licitatorios, sean atendidas por este Organismo de Control arbitrando las medidas que en derecho
correspondan.
Sobre el particular, cabe anotar que el artículo 40 de la ley N°20.374, establece por una sola
vez una bonificación adicional para el personal de las universidades estatales que se acojan al beneficio
a que se refiere el artículo 1 de eso mismo ordenamiento y que se encuentre afiliado al Sistema de
Pensiones del decreto ley N°3.500, de 1980, y cotice o hubiere cotizado en él.
Añade el inciso segundo del precepto mencionado en primer término en lo que interesa, que
este beneficio será equivalente a la suma de 395 unidades de fomento para el personal no académico ni
profesional y de 935 unidades de fomento para el personal profesional, directivo y académico.
Como puede advertirse, de la norma recientemente citada aparece que para los efectos del
monto del beneficio que nos ocupa, existen dos grupos, esto es, por una parte los funcionarios no
académicos ni profesionales y, por otra, el personal profesional, directivo y académico, sin que para
tales fines se deba estar al estamento al cual pertenece el respectivo empleado, sino mas bien a la
calidad que él posee.
En este sentido, y en lo que ahora nos interesa, cabe manifestar, conforme a lo informado en el
dictamen N°12.820, de 2010, de esta Contraloría General, que podrán gozar de la bonificación en
estudio en el monto correspondiente a los profesionales, todos quienes posean un diploma que los
acredite como tales, independientemente de la planta o estamento a la que se encuentren adscritos.
11
Cabe señalar que el artículo 1 de la ley N°20.261 establece, en lo que interesa, como requisito
de ingreso para los cargos o empleos de médico cirujano en los Servicios de Salud creados por el
artículo 16 del decreto con fuerza de ley N°1, de 2005, del Ministerio de Salud; en los establecimientos
de carácter experimental creados por el artículo 6 de la ley N°19.650, y en los establecimientos de
atención primaria de salud municipal, rendir un examen único nacional de conocimientos de medicina
y haber obtenido, a lo menos, la puntuación mínima que a su respecto establezca el reglamento, sin
perjuicio de los demás requisitos que les exijan otras leyes. Las instituciones señaladas sólo podrán
contratar, en cualquier calidad jurídica y modalidad, a médicos cirujanos que hayan obtenido, de
conformidad a lo que establezca el reglamento, la puntuación mínima requerida en dicho examen.
Agrega su inciso segundo que se entenderá que los profesionales que aprueben el referido
examen único nacional de conocimientos de medicina, habrán revalidado automáticamente su título
profesional de médico cirujano, sin necesitar cumplir ningún otro requisito para este efecto.
Luego, su inciso tercero previene que los médicos cirujanos, para otorgar las prestaciones de
salud a los beneficiarios del régimen que regula el Libro II del decreto con fuerza de ley N°1, del
Ministerio de Salud, de 2005, en la modalidad de libre elección, deberán haber obtenido, de
conformidad a lo que establezca el reglamento, a lo menos, la puntuación mínima en el examen a que
se refiere el inciso anterior, de lo que deberá dejarse constancia en el respectivo convenio.
Ahora bien, sobre la materia es menester destacar que el artículo 12 del decreto N°8, de 2009,
del Ministerio de Salud -que establece los criterios generales y disposiciones sobre exigencia,
aplicación, evaluación y puntuación mínima para el diseño y aplicación del Examen Único Nacional de
Conocimientos de Medicina-, prescribe que dicho examen deberá ser aprobado, en sus dos
componentes, para los fines que de manera específica y taxativa señala.
Dichos objetivos son para: a) Postular a cargos o empleos de médico cirujano en los Servicios
de Salud, creados por el artículo 16 del decreto con fuerza de ley N°1 de 2005, del Ministerio de Salud,
en los establecimientos de salud de carácter experimental, creados por el artículo 6 de la ley 19.650, y
en los establecimientos de atención primaria de salud municipal; b) Solicitar la inscripción en la
modalidad de libre elección para otorgar prestaciones de salud a los beneficiarios del régimen que
regula el Libro II del decreto con fuerza de ley N°1, de 2005, del Ministerio de Salud; o c) Postular a
programas de perfeccionamiento, de postítulo o de postgrado, conducentes a la obtención de un grado
académico, y de especializaciones o subespecializaciones, financiados por los Órganos de la
Administración del Estado o que se desarrollen total o parcialmente en establecimientos de salud
dependientes de dichos Órganos.
El inciso final del precepto señalado prescribe que en el caso de médicos cirujanos cuyo título
profesional obtenido en el extranjero no se encuentre reconocido, revalidado o convalidado, según sea
el caso, y que deban rendirlo para alguno de los fines descritos en el presente artículo, al momento de
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
12
inscribirse deberán entregar una copia legalizada de su diploma profesional de médico cirujano o
equivalente que lo autoriza para ejercer en el país de titulación.
A su turno, el artículo 17 del anotado texto reglamentario previene que se entenderá que los
médicos cirujanos que hayan obtenido su título profesional en el extranjero y aprueben el citado
examen, habrán revalidado automáticamente su diploma profesional de médico cirujano, sin necesidad
de cumplir ningún otro requisito para este efecto.
Precisado lo anterior, es menester señalar que esta Entidad de Control al tomar razón del
señalado cuerpo reglamentario, precise, a través del dictamen N°23.454, de 2009, que lo prescrito en su
artículo 17 debe entenderse, conforme a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 1 de la ley
N°20.261 y al contexto del propio reglamento, que ello es así para los efectos que indica el artículo 12
del decreto que se cursa, lo que no obsta a lo dispuesto por el artículo 6 del decreto con fuerza de ley
N°3, de 2006, del Ministerio de Educación, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del
decreto con fuerza de ley N° 153, de 1981, de la misma Cartera, que establece los Estatutos de la
Universidad de Chile.
Sobre el particular, cabe manifestar que el D.F.L. N°153, de 1981, del Ministerio de
Educación, aprobatorio del Estatuto Orgánico de la Universidad de Chile, previene en su artículo 6 que
a dicha Corporación Universitaria le corresponde la atribución privativa y excluyente de reconocer,
revalidar o convalidar títulos obtenidos en el extranjero, sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados
internacionales.
En este mismo sentido, la jurisprudencia de esta Entidad de Control ha señalado que la ley
establece que la Universidad de Chile es el órgano público facultado para reconocer, revalidar o
convalidar títulos y grados académicos obtenidos en el extranjero, por lo que a este Organismo
Fiscalizador no le corresponde pronunciarse acerca de lo solicitado.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
13
Al respecto, es útil recordar que la citada ley N° 20.305 -que mejora las condiciones de retiro
de los trabajadores del sector público con bajas tasas de reemplazo de sus pensiones-, en el inciso
primero de su artículo 1, otorga un bono de naturaleza laboral de $50.000 mensuales, para el personal
que a la fecha de entrada en vigencia de esta ley desempeñe un cargo de planta o a contrata y al
contratado conforme al Código del Trabajo, en los órganos y servicios públicos que esa norma indica.
Por su parte, el artículo 2 de la ley en estudio, previene que para tener derecho al bono, será
necesario cumplir con los requisitos copulativos que establece, entre los cuales, en el numeral 3, se
encuentra, en lo que interesa, tener una tasa de reemplazo líquida estimada igual o inferior a 55% y
acceder a una pensión de vejez líquida regida por el decreto ley N°3.500, de 1980, en los términos que
ahí se señalan.
Agrega la norma que para este efecto se entenderá por: a) Pensión de vejez líquida, aquella
pensión otorgada según el decreto ley N°3.500, de 1980, a que pueda tener derecho el personal afecto a
la presente ley, descontadas las cotizaciones obligatorias de salud, sumando a dicha pensión cualquiera
otra pensión y jubilación líquida que estuviere percibiendo en cualquiera de los regímenes
previsionales; b) Remuneración promedio liquida, es el promedio de las remuneraciones mensuales
percibidas durante los 12 o 36 meses -según corresponda- inmediatamente anteriores a la fecha de la
solicitud de información señalada en el inciso primero del artículo 3, esto es, el requerimiento a la
Superintendencia de Pensiones de la estimación de la tasa de reemplazo líquida del trabajador,
actualizadas como ahí se indica, respecto de las cuales se hubieren efectuado cotizaciones obligatorias,
descontadas estas últimas; y c) Tasa de reemplazo líquida, la expresión porcentual del cuociente que
resulte de dividir el monto mensual de la pensión de vejez liquida determinada de conformidad a la
letra a) precedente, por la remuneración promedio líquida calculada según la letra b) anterior.
Dicha tasa de reemplazo, calculada en la forma descrita, tiene por objeto determinar la
disminución que experimentan los emolumentos de los respectivos servidores una vez que se
pensionan, con el fin de otorgar el citado beneficio y mejorar las condiciones de retiro de aquellos que,
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
14
por efecto del cambio del antiguo al nuevo sistema previsional, obtienen pensiones por debajo de las
remuneraciones que percibían en actividad.
Ahora bien, para obtener dicha diferencia entre las remuneraciones percibidas en actividad y el
monto de las pensiones resulta indispensable, tal como antes se expresara, atender a la remuneración
del cargo que la persona servía al momento de su retiro y en el cual se pensiona, puesto que de no ser
así, y considerar para ello rentas obtenidas en otros periodos o en empleos distintos de aquél, con
condiciones diferentes, se produce una distorsión que impide comparar debidamente, y no da una idea
real de la disminución de los ingresos que sufre un trabajador al pensionarse.
Prueba de lo anterior, es que el artículo quinto transitorio del mismo cuerpo legal en estudio,
que concede el aludido bono de retiro a las personas que señala, que hubieren cesado en funciones
durante el lapso comprendido entre el 14 de noviembre de 2003 y la entrada en vigencia de esta ley,
previene en el inciso final de su letra e) que para los efectos de determinar la tasa de reemplazo de
dichos ex trabajadores debe atenderse también al promedio de las remuneraciones mensuales
percibidas durante los 12 meses inmediatamente anteriores al término de labores, actualizadas en la
forma que indica.
Así entonces, cabe entender que similar tratamiento al descrito precedentemente para los ex
funcionarios, debe darse al caso de aquellos servidores, como los de la especie, que se pensionaron,
cesando en funciones en alguno de los organismos que menciona el artículo 1 de la aludida ley
N°20.305, y que luego fueron recontratados por esas mismas entidades, todo ello con anterioridad a la
entrada en vigencia de este texto legal, y que en esta última plaza han solicitado acceder al bono que
dicho cuerpo normativo contempla.
En efecto, si bien tal situación no está expresamente regulada en la ley, una interpretación
armónica de sus disposiciones, en concordancia con la finalidad perseguida por el legislador a través de
su dictación, Ileva a colegir que para los efectos de calcular la tasa de reemplazo de dichos
funcionarios, al igual que para los citados beneficiarios, debe atenderse al promedio de las
remuneraciones mensuales de los 12 meses que preceden al cese en el empleo que el trabajador tenía al
momento de pensionarse, actualizadas en la forma prevista en la ley, acorde con el indicado artículo
quinto transitorio.
En este sentido, y a mayor abundamiento, conviene tener en cuenta asimismo, que en el cargo
en el cual los referidos empleados han sido recontratados, según aparece de los antecedentes tenidos a
la vista, sólo han cotizado para salud y no para pensiones, de tal forma que su situación previsional no
experimentare cambio alguno con posterioridad a esta nueva desvinculación, lo que reafirma la idea de
que la comparación del monto de sus beneficios jubilatorios debe hacerse en relación con las rentas de
la plaza en que se pensionaron.
15
Cabe señalar que, tal como lo ha indicado la jurisprudencia administrativa de esta Entidad
Fiscalizadora la subrogación constituye un mecanismo de reemplazo destinado a mantener la
continuidad de la función pública, que opera en forma automática, por el solo ministerio de la ley, y
siempre respecto de un cargo cuyo titular o suplente se encuentra impedido de desempeñarlo por
cualquier causa.
De lo expuesto, cabe colegir que todo empleado tiene la obligación impuesta legalmente, de
desempeñarse como subrogante cuando se encuentre en alguna de las hipótesis antes referidas, salvo
que esté liberado o impedido de desempeñar su propio cargo, ya sea por el ejercicio de algún derecho
estatutario, como el feriado, licencias o permisos, o por haber sido suspendido de sus funciones como
medida preventiva, durante la sustanciación de un procedimiento sumarial, o bien, como sanción al
término de este.
Ahora, en relación con el argumento expuesto por el interesado respecto a que las labores
como Jefe subrogante podrían provocar un conflicto de intereses y una eventual incompatibilidad con
las que debe desempeñar en su calidad de dirigente gremial, es útil manifestar que el artículo 5 de la
ley N°19.296 indica, en lo que interesa, que no se padre condicionar el empleo de un trabajador a la
afiliación o desafiliación a una asociación de empleados. Del mismo modo, se prohíbe impedir o
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
16
Así entonces, y según el criterio sostenido por esta Entidad Fiscalizadora, el desempeño de un
determinado empleo, no puede verse afectado por la calidad de director de una asociación de
funcionarios que posea la persona que ocupa dicha plaza y que solo se producirá una vulneración al
principio de probidad administrativa establecido en el artículo 52 de la ley N°18.575, según el cual los
empleados públicos deben observar una conducta funcionaria intachable y un desempeño honesto y
leal de la función o cargo, con preeminencia del interés general sobre el particular, cuando con su
conducta incurra en alguna de las acciones previstas en la citada norma.
Al respecto, conviene tener presente que la circunstancia de que un empleado haya percibido
estipendios en forma irregular, no habilita a la autoridad del Servicio para proceder a efectuar
deducciones en sus remuneraciones, toda vez que, según ya se precisó, solo corresponde al Contralor
General de la República, en virtud de lo dispuesto en el referido artículo 67, ordenar dichos descuentos,
tal como lo ha señalado la jurisprudencia de este Órgano de Control, por lo que esa Corporación no
pudo haber dispuesto rebajas en las remuneraciones de la interesada por ese concepto.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
17
Cabe señalar que la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, establece en sus artículos 61,
letra d), y 65, inciso tercero, respectivamente, la obligación de todo funcionario de cumplir con la
jornada de trabajo y de desempeñar su cargo en forma permanente durante dicho período.
El artículo 72 del citado texto estatutario, se refiere a las consecuencias jurídicas que acarrea
para el empleado tanto la inobservancia del cumplimiento efectivo de la jornada prevista para el
ejercicio de sus labores, como los atrasos y ausencias reiteradas, sin causa justificada.
Por su parte, la letra a) del artículo 64 del señalado cuerpo legal -en armonía con lo dispuesto
en el artículo 11 de la ley N°18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado-, establece como una de las obligaciones especiales de las autoridades y jefaturas, el ejercer
un control jerárquico permanente del funcionamiento de los órganos y de las actuaciones del personal
de su dependencia.
De lo expresado en las referidas disposiciones se desprende que todos los funcionarios, sin
distinción alguna, están sujetos a la obligación de cumplir con la jornada y el horario establecido para
el desempeño de su trabajo, previéndose los efectos jurídicos que se derivarán en caso de trasgresión
de esos deberes.
Atendido que las normas legales reseñadas no regulan el sistema que debe implementarse pare
el control del cumplimiento de la jornada de trabajo por parte de los funcionarios, tal aspecto es parte
de las materias que le corresponde definir y establecer al jefe superior de cada repartición.
En ese sentido, esta Entidad de Control se ha pronunciado manifestando que corresponde que
las respectivas autoridades de los organismos implementen los procedimientos que estimen
convenientes para asegurar la asistencia al trabajo y su permanencia en este, mecanismos que deben ser
observados por todos los empleados a quienes afecta, cualquiera sea su jerarquía.
Por consiguiente, entre las atribuciones que le asisten a la jefatura máxima de un Servicio, se
encuentra la de determinar, mediante el respectivo acto administrativo, el o los sistemas de control
interno de la jornada laboral de los funcionarios de su dependencia, siendo menester anotar que, en lo
que respecta a la implementación de diversos mecanismos de control de la jornada laboral, la
jurisprudencia administrativa de esta Institución Fiscalizadora ha sostenido reiteradamente su
procedencia.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
18
En relación con lo anterior, es dable añadir que, tal como lo indica la jurisprudencia
administrativa en caso de inobservancia de los sistemas de control de asistencia que fije la autoridad,
sea cual fuere el transgresor, deberá ordenarse la instrucción de un proceso sumarial destinado a
determinar la responsabilidad de los infractores, sin perjuicio de que se practiquen los descuentos a que
hubiere lugar por el mismo motivo.
Sobre el particular, cabe señalar que el artículo 11 de la ley N°18.834, sobre Estatuto
Administrativo, dispone, en lo que interesa, que podrá contratarse sobre la base de honorarios a
profesionales y técnicos de educación superior o expertos en determinadas materias, cuando deban
realizarse labores accidentales y que no sean las habituales de la institución, mediante resolución de la
autoridad correspondiente, agregando en su inciso segundo que, además, se podrá contratar sobre la
base de honorarios, la prestación de servicios para cometidos específicos, conforme a las normas
generales.
Ahora bien, respecto de las supuestas funciones de jefatura que habría desempeñado el
peticionario, es menester indicar que la jurisprudencia de este Organismo de Control ha informado que
las personas contratadas bajo esa modalidad no pueden desarrollar tareas que impliquen funciones de
jefatura, dada la transitoriedad de sus empleos, lo que se contrapone con la permanencia y habitualidad
que caracteriza a las labores directivas, más aún si se tiene presente que no poseen la calidad de
funcionarios públicos y, por ende, carecen de responsabilidad administrativa.
Asimismo debe precisarse, tal como ha informado esta Entidad de Control, que el pacto a
honorarios por el cual la Administración contrata los servicios de una persona, constituye el marco de
los derechos y obligaciones tanto de quien presta los servicios, como también de quien los requiere, en
armonía con lo dispuesto en el artículo 1.545 del Código Civil, que obligue a los contratantes a ceñirse
estrictamente a los términos convenidos.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
19
Enseguida, de los registros de esta Contraloría General consta que mediante el decreto exento,
se aprobó la contratación a honorarios del recurrente. Y de los antecedentes tenidos a la vista, se infiere
que el interesado fue propuesto para el cargo de Jefe (S) de Departamento, el que comenzaría a ocupar
desde el 5 de abril y hasta el 31 de diciembre de 2010, para lo cual se solicitó efectuar los tramites
inherentes a tal nominación, lo que no prosperó, por lo que el recurrente no fue habilitado en dicha
plaza; sin perjuicio de que en la especie haya ejercido efectivamente dicho empleo, lo que es del todo
irregular.
Sobre el particular, cabe hacer presente que de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 63 de la ley
N°18.884, Estatuto Administrativo, los trabajos extraordinarios ordenados por el superior jerárquico, se
compensarán con descanso complementario. Si ello no fuere posible por razones de buen servicio,
aquéllos serán compensados con un recargo en las remuneraciones.
Pues bien, en la especie, de los antecedentes tenidos a la vista, aparece que las funcionarias de
que se trata, al momento de su desvinculación del municipio, tenían derecho a hacer uso de descanso
complementario, en compensación a los trabajos extraordinarios que efectivamente realizaron, por lo
que, habiendo requerido al efecto a la entidad oportunamente, nada obsta para que perciban el pago
correspondiente a dicho concepto.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
20
Cabe señalar que conforme al artículo artículo 45 del decreto N°1.136, de 1999, sobre
Reglamento General de Calificación Académica, el puntaje total obtenido por el académico evaluado
puede ser modificado en un punto por la Comisión Calificadora, de acuerdo con la información
recogida en los instrumentos contemplados en los artículos 36 y 37 del mismo reglamento o en otros
informes adicionales debidamente acreditados y según lo establecido en la Pauta de Calificación
Específica de cada Unidad Académica.
Del mismo modo, es necesario considerar que, al tenor de lo previsto en el artículo 64 del
referido texto reglamentario, una vez resueltas las apelaciones o vencido el plazo para interponerla, los
académicos calificados en Nivel Insuficiente (1), deberán abandonar la Universidad. Asimismo, según
el precepto en comento, también deberán hacer abandono de la Corporación los académicos que
durante dos periodos consecutivos sean calificados en el Nivel Regular (2). En ambos casos, conforme
lo señala la misma disposición, se declararán vacantes sus cargos dentro de los plazos máximos de 2, 4
y 6 meses siguientes a la fecha en que la resolución calificatoria se encuentre totalmente ejecutoriada,
según se trate de as jerarquías que el mismo artículo indica.
Al respecto, es útil puntualizar que, si bien al tenor de los acuerdos correspondientes, en ambos
períodos se aplicó la rebaja de un punto por encontrarse la solicitante excedida en los tiempos de
permanencia en la jerarquía de profesor asistente, ella no pudo verse beneficiada por lo informado en la
jurisprudencia de este Ente Fiscalizador en la cual precisa que esa causal de rebaja de las calificaciones
no es aplicable a los académicos de aquel estamento de la Casa de Estudios Superiores de que se trata,
por cuanto tanto la declaración de vacancia que se dispuso, como la toma de razón del acto
administrativo pertinente, se verificaron con anterioridad a la emisión de tales pronunciamientos.
Acto seguido, en cuanto al derecho a alguna eventual indemnización en razón del cese de
funciones que afectó a la recurrente, es dable expresar que el régimen estatutario que regulaba su
relación funcionaria con la Universidad de Chile no contempla un beneficio como el indicado, ante la
concurrencia de la causal de termino de labores que se configuró en su caso.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
21
Con respecto a las cotizaciones previsionales, conviene precisar que el inciso primero del
artículo 11 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, preceptúa, en Io pertinente, que la
Administración podrá contratar "sobre la base de honorarios a profesionales y técnicos de educación
superior o expertos en determinadas materias, cuando deban realizarse labores accidentales y que no
sean las habituales de la institución, mediante resolución de la autoridad correspondiente". Además, el
inciso tercero de la norma referida previene, en lo que interesa, que "las personas contratadas a
honorarios se regirán por las reglas que establezca el respectivo contrato y no les serán aplicables las
disposiciones de este Estatuto".
Cabe señalar que se contrató a la interesada sobre la base de honorarios y aparece de las
estipulaciones de los aludidos acuerdos, que dado que éstos corresponden a un contrato de prestación
de servicios a honorarios, los costos de previsión social (cotizaciones de salud y Administradora de
Fondos de Pensiones), serán de cargo del contratado.
Cabe señalar que, tal como lo ha indicado este Organismo Fiscalizador, el artículo 103 de la ley
N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, expresa que el feriado corresponderá a cada año calendario,
razón por la cual los funcionarios que no hagan uso de dicho beneficio en el período señalado por la
precitada norma, no podrán gozar de aquél al siguiente año, salvo que hubiesen solicitado la
acumulación en los términos que establece el inciso segundo del artículo 104 del anotado texto
estatutario.
22
Sobre el particular, cabe precisar, en primer término, que el D.F.L. N°3, de 2006, del Ministerio
de Educación, que fijó el texto refundido, coordinado y sistematizado del D.F.L. N°153, de 1981, del
mismo origen, que contiene el estatuto orgánico de la Universidad de Chile, dispone, por una parte, en
su artículo 7, inciso segundo, que la misma "está facultada para organizar su funcionamiento y
administración del modo que mejor convenga a sus intereses" y, por otra, en la letra c) del su artículo
19, que al Rector le corresponde, especialmente, "resolver sobre las modificaciones de estructuras que
propongan las Facultades".
Ahora bien, en lo que se refiere a la competencia del Consejo de Facultad en la materia que se
consulta, el inciso sexto del artículo 36 del citado cuerpo estatutario establece que dicho órgano
colegiado, presidido por el Decano, posee facultades resolutivas para "definir las políticas de desarrollo
académico e institucional en el contexto de los lineamientos y estrategias emanados del Senado
Universitario". Sin embargo, según la letra c) del artículo 38, este órgano sólo puede "proponer al
Rector, a través del Decano, todas las iniciativas que estime de utilidad para la Facultad".
Por consiguiente, de la reseñada preceptiva se desprende que la intervención del indicado ente
colegiado en este punto se limita a aprobar la propuesta que debe elevarse a la máxima autoridad
universitaria.
Precisado lo anterior, se debe anotar que con la documentación tenida a la vista se ha podido
verificar que el proceso de reestructuración iniciado mediante el decreto exento N°16.307, tuvo su
origen en el trabajo realizado al interior de la propia Facultad de Arquitectura y Urbanismo, iniciado
durante el año 2008 a través del Proyecto de Desarrollo Estratégico, que fuera confeccionado a partir
de la labor tanto de académicos como de los estudiantes y que fue aprobado por el Consejo de
Facultad, lo que se tradujo en la comunicación de fecha 15 de junio de 2009, por medio de la cual el
Decano solicitó al Rector la reestructuración de esta unidad académica.
23
Con posterioridad, la interesada ha efectuado una nueva presentación ante este Órgano
Contralor señalando que a través del decreto exento N°20.567, de 2010, de la Universidad de Chile, se
aprobó, a partir del 1 de septiembre de la misma anualidad, la nueva estructura académica de la
Facultad en comento, lo que significó la creación de nuevos Departamentos e Institutos, cada uno con
sus respectivas jefaturas interinas, afirmando que, sin embargo, los actuales académicos no han sido
aún adscritos a esas nuevas unidades, por lo que solicita se estudie esta situación y se determine a qué
jefatura deberán someterse los aludidos docentes.
Al respecto, cabe destacar que de acuerdo con lo previsto en los artículos 16 y 36 del precitado
D.F.L. N°3, de 2006, del Ministerio de Educación, las Facultades -unidades que, según lo previsto en el
artículo 35 de la misma preceptiva, pese a su dependencia orgánica, gozan de autonomía en el
desempeño de las funciones que les competen-, son dirigidas por el Decano, como su máxima
autoridad, de lo que se desprende que quien ocupa dicho cargo es el jefe de esa dependencia y a quien
le compete el ejercicio de las funciones que le reconoce el artículo 37 del mencionado decreto con
fuerza de ley y el artículo 6 del citado Reglamento General de Facultades.
Sin perjuicio de lo anterior, es menester hacer presente que según lo establecido en el artículo
40 de los Estatutos de esa Casa de Estudios Superiores, los Departamentos son unidades académicas
básicas, pertenecientes a una Facultad, que generan, desarrollan y comunican el conocimiento
científico, intelectual o artístico, en el ámbito de una disciplina, a cuyo Director, conforme a lo fijado
en el artículo 20 del aludido Reglamento, le corresponde, entre otras atribuciones, y en lo que interesa
en relación con la consulta en estudio, ejercer aquellas que le delegue el Decano.
En este contexto, cabe concluir que en el evento que, en el marco de la reestructuración de que
se trata, los académicos transitoriamente no se encuentren adscritos a un Departamento, dependerán del
Decano y, por el contrario, si tales docentes se encuentran momentánea o definitivamente agregados a
uno de los nuevos Departamentos se sujetaran, en lo que corresponda al ámbito de sus competencias, al
respectivo Director de esas unidades.
24
Cabe señalar que la letra e) del artículo 98 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo,
establece que los servidores tendrán derecho a percibir viático, pasajes u otros análogos, cuando
corresponda, en los casos de comisión de servicios y cometidos funcionarios.
Según lo previsto en los artículos 1 y 3 del D.F.L. N°262, de 1977, del Ministerio de Hacienda,
sobre Reglamento de Viáticos para el personal de la Administración Pública, el viático es un beneficio
económico cuyo objeto es compensar los mayores gastos en que deba incurrir el servidor que, por
razones de servicio y en cumplimiento de cometidos o comisiones administrativas, debe pernoctar o
alimentarse fuera del lugar de su desempeño habitual.
La jurisprudencia de este Ente Contralor informó que el supuesto básico en el que se sustenta
la procedencia del beneficio en estudio, dice relación con el hecho que los empleados efectúen gastos
de alojamiento y alimentación y no por el desplazamiento obligado fuera del lugar de su residencia,
como pretende el recurrente, gastos que, en todo caso, no habrían sido necesarios toda vez que de los
antecedentes aparece que no tuvo que pernoctar ni alimentarse fuera de su lugar de desempeño
habitual, por lo que no le asiste el derecho que reclama.
Cabe señalar que el artículo 1 de la ley N°20.374 faculta a las universidades estatales para conceder
una bonificación por retiro voluntario a los funcionarios que, desempeñándose en planta o a contrata,
hayan prestado servicios en dichos planteles por un período no inferior a cinco años continuos o
discontinuos a la fecha de impetrar el beneficio y que entre la fecha de publicación de esa ley -a saber,
el 7 de septiembre de 2009- y el 31 de diciembre de 2011, ambas fechas inclusive, tengan o cumplan
65 años de edad, si son hombres, y en el caso de ser mujeres, desde que cumplan 60 y hasta los 65 años
de edad; y que hagan efectiva su renuncia voluntaria, en los plazos a que se refiere el artículo 60 del
mismo texto legal, como funcionarios de la universidad, respecto del total de horas que sirvan en virtud
de sus nombramientos o contratos. Con todo, las edades referidas deberán cumplirse a más tardar el 31
de diciembre de 2011.
Por su parte, el inciso primero del artículo 80 del mismo cuerpo normativo dispone que el
personal que acceda a los beneficios señalados precedentemente no podrá ser nombrado ni contratado,
ya sea a contrata o sobre la base de honorarios, en ninguna universidad estatal durante los cinco años
siguientes al término de su relación laboral, a menos que previamente devuelva la totalidad de los
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
25
beneficios percibidos, expresados en unidades de fomento mas el interés corriente para operaciones
reajustables, vigente a la fecha del reingreso.
Por otro lado, debe recordarse que las normas que establecen la obligación de reintegrar un
determinado beneficio para ingresar a alguna repartición de la Administración del Estado, son de
derecho estricto y, por ende, de interpretación restringida, tal como lo ha reconocido la jurisprudencia
de esta Entidad Fiscalizadora, siendo, por lo tanto, improcedente hacer extensiva una obligación de esa
naturaleza a situaciones no consultadas en aquellas, como ocurriría en la especie con el desempeño ad-
honorem de un académico que ha percibido la referida bonificación por retiro.
Lo anterior, se ve, además, ratificado por el tenor del mismo artículo 8 de la ley N°20.374, que
en sus incisos segundo a cuarto, faculta a los Rectores de las universidades para que, excepcionalmente
y previa aprobación del órgano colegiado superior existente en cada plantel, pueda contratar, ya sea a
contrata o sobre la base de honorarios, a quienes habiendo percibido la aludida bonificación sean
calificados como "Académicos de Excelencia", lo que deberá sujetarse a los criterios a que se refiere el
mismo precepto y al procedimiento que indique un reglamento que al efecto dicte cada institución
universitaria.
26
Cabe señalar que según lo previsto en el artículo 11 de la ley N°18.834, sobre Estatuto
Administrativo, y el criterio contenido por la jurisprudencia de Contraloría General, quienes prestan
servicios a la Administración sobre la base de honorarios, no poseen la calidad de funcionarios y tienen
como norma reguladora de sus relaciones con ella el propio convenio, de manera que el servidor no
posee otros beneficios que los que se contemplen expresamente en el contrato.
Es menester precisar que si bien a las personas contratadas a honorarios es posible concederles
análogos derechos que los establecidos para los funcionarios regidos por la citada ley N°18.834, como
por ejemplo feriados, licencias y permisos, éstos deben cumplir las mismas condiciones y requisitos
que los que se exigen para que los empleados públicos hagan uso de tales beneficios; ello, en la medida
que aquéllos se hayan acordado explícitamente en el pertinente convenio, siendo dable agregar que, en
todo caso, éstos no pueden ir más allá de los que la ley prescribe para quienes tienen la calidad de
funcionarios públicos, como se ha precisado, por este Organismo Fiscalizador.
Sobre este punto, y en armonía con la jurisprudencia de este Ente Contralor, es menester
manifestar que no resulta posible que quienes, excepcionalmente, son llamados a prestar funciones
para la Administración del Estado, sin integrarla, tengan derechos que el ordenamiento jurídico no
otorga a los que pertenecen a ella y que, por mandato legal, están naturalmente destinados a ejecutar las
labores propias de la institución respectiva, por lo que reconocer a la autoridad la facultad de celebrar
contratos a honorarios con la posibilidad de pactar beneficios que exceden en su naturaleza a los que se
conceden a los funcionarios públicos o, más aún, privilegios que ni siquiera se contemplan para estos
últimos, como ocurre en la especie con el lapso de aviso previo de 60 días de anticipación, constituye
una diferencia que discrimina arbitrariamente en perjuicio de los empleados de planta y a contrata,
quienes no gozan del mismo en el evento de disponerse el cese de sus funciones.
Cabe señalar que la ley N°20.305 dispone en su artículo quinto transitorio, en lo pertinente, que
las personas que hayan cesado en sus funciones, en lo que interesa, por renuncia voluntaria, en alguna
de las calidades y organismos señalados en su artículo 1 -entre ellos, la Universidad de Chile-, durante
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
27
La misma disposición transitoria agrega que las personas afectas a este artículo, presentarán
sus solicitudes ante el jefe superior del servicio o jefatura máxima de la institución u organismo en el
cual hubiere cesado en funciones, a partir de la fecha de entrada en vigencia de esta ley -el 1 de enero
de 2009- y hasta dentro de los doce meses siguientes a ella. Con todo, si dichas personas no presentan
las solicitudes para acceder al bono dentro del plazo indicado, se entenderá que renuncian a él.
Al respecto, es menester precisar que el artículo 102 del decreto con fuerza de ley N° 338, de
1960, anterior Estatuto Administrativo, a que se encontraban afectas las interesadas en esta materia,
señala textualmente: "El desahucio es un derecho patrimonial equivalente a una indemnización que, al
expirar en sus funciones, se concede al empleado en relación con el tiempo servido en la
Administración".
A su vez, el artículo 103 del mismo cuerpo legal establece: "El empleado que se retire del
empleo que sirva, por cualquier causa, tendrá derecho a percibir, independientemente de la pensión de
jubilación o retiro que pueda corresponderle. un desahucio equivalente a un mes de remuneraciones
sobre los cuales haya efectuado imposiciones a la Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas
y al Fondo de Seguro Social, por cada año o fracción superior a seis meses de servicios prestados, sin
que el desahucio pueda exceder de 24 veces dicho valor".
En mérito de lo expuesto, las mensualidades que se puedan percibir por concepto de desahucio
se encuentran limitadas a un máximo de 24, correspondientes a igual cantidad de años de servicios.
independientemente que el titular del derecho haya efectuado imposiciones por una cantidad superior a
ese tiempo, no contemplándose, en la legislación vigente sobre la materia, la devolución de las
cotizaciones que deban hacerse al Fondo de Seguro Social, aun cuando esa afiliación se extienda por
más de 24 años, como pretenden las recurrentes.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
28
Sobre el particular, es preciso señalar que el inciso primero del artículo 1 de la ley N°20.374
faculta a las “universidades estatales para conceder una bonificación por retiro voluntario a los
funcionarios que, desempeñándose en planta o a contrata, hayan prestado servicios en dichos planteles
por un período no inferior a cinco años continuos o discontinuos a la fecha de impetrar el beneficio y
que entre la fecha de publicación de esta ley y el 31 de diciembre de 2011, ambas fechas inclusive,
tengan o cumplan 65 años de edad, si son hombres, y en el caso de las mujeres, desde que cumplan 60
y hasta los 65 años de edad; y que hagan efectiva su renuncia voluntaria, en los plazos a que se refiere
el artículo 60 de la presente ley, como funcionarios de la universidad, respecto del total de horas que
sirvan en virtud de sus nombramientos o contratos. Con todo, las edades referidas deberán cumplirse a
más tardar el 31 de diciembre de 2011".
Agrega la disposición analizada, en su inciso quinto, que se otorgará ese beneficio a los
funcionarios que obtengan o hayan obtenido, entre el 7 de septiembre de 2009 -fecha de entrada en
vigencia de la ley- y el 31 de diciembre de 2011, ambas fechas inclusive, la pensión de invalidez que
establece el decreto ley N°3.500, de 1980, o que hayan finalizado o finalicen en sus funciones por
declaración de vacancia por salud irrecuperable o incompatible con el desempeño del cargo, siempre
que, en dicho período, hayan cumplido o cumplan las edades exigidas por el inciso primero de este
artículo para impetrar el beneficio.
De este último precepto, como puede apreciarse, aparece que el incentivo al retiro en comento
también corresponde a las personas que satisfagan las condiciones allí indicadas, siempre que cumplan,
en lo que interesa, con las edades requeridas por el inciso primero del artículo 1 de la ley N°20.374.
En efecto, el requisito de edad es una exigencia de carácter común que afecta a todos los que
pretenden acceder a la aludida bonificación, sea que se pensionen por invalidez conforme al decreto ley
N°3.500, de 1980, sea que se declare la vacancia de su cargo por salud irrecuperable o incompatible
con el desempeño de sus labores, sin que exista razón alguna para hacer diferenciaciones a este
respecto, excluyendo de su cumplimiento a quienes obtienen un beneficio previsional en razón del
menoscabo permanente de su capacidad de trabajo, tal como lo ha sostenido esta Contraloría General.
Sostener lo contrario significaría que los pensionados por invalidez obtendrían el bono
independientemente de la edad que tengan o cumplan, lo que es ajeno a la finalidad de la ley, cual es la
de otorgar ese beneficio a los funcionarios que estén en edad para jubilar y, así, renovar el claustro
académico, según se desprende del propio texto de la ley y de lo que expresamente aparece en la
historia de su establecimiento.
29
Cabe señalar, que de conformidad a lo dispuesto en la letra a) y en el inciso final del artículo
162 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, la normativa que rige los procesos de selección
de académicos de la Universidad de Chile, se encuentra contenida en el decreto N°3.099, de 1992, de
esa Casa de Estudios, Reglamento sobre Concursos Para Ingresar a la Carrera Académica y, de manera
supletoria, por el citado cuerpo estatutario.
Se hace presente que el artículo 4 del aludido decreto N°3.099, de 1992, consigna, en su inciso
primero, que el concurso será público y consistirá en un procedimiento técnico y objetivo para
seleccionar al personal académico, cuyo nombramiento se propondrá a la autoridad facultada para ello.
El concurso podrá ser de antecedentes, lo que se determinara en las bases respectivas, que deberán ser
elaboradas en cada Facultad e Instituto, según sea el caso, de acuerdo a las características del cargo a
proveer.
Enseguida, se alega que, en el acta de que se trata, se dejó constancia de haberse resuelto el
concurso por unanimidad de votos y sin observaciones, en circunstancias que ello no habría sido así.
Sobre el particular, es menester indicar que según lo declarado por el ministro de fe de las sesiones de
la comisión examinadora, llegado el momento de la votación y propuesto uno de los concursantes por
el Decano de la Facultad -quien la presidía-, como el candidato con mejores cualidades, los integrantes
de dicho cuerpo colegiado asintieron expresa o tácitamente, sin presentarse ninguna observación o voto
en su contra, por lo que se estimó adoptado el acuerdo por unanimidad.
Es del caso precisar que, incluso en el evento que, pese a no haberlo manifestado
expresamente, uno de los integrantes de la comisión hubiese emitido un voto contrario al referido
oponente, ello no habría alterado el resultado final, por cuanto, como ya se manifestó, se contó con el
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
30
voto favorable de al menos cuatro de los integrantes habilitados de dicha comisión, cumpliéndose de
este modo con la exigencia que prevé al efecto el artículo 11 del referido reglamento de concursos.
En lo que respecta a las objeciones planteadas por el recurrente, sobre el contenido particular
de la exposición efectuada por el oponente seleccionado y su desempeño en la entrevista ante el ente
colegiado, así como el mejor desenvolvimiento que, en su opinión, habría tenido, en la misma
actividad, otro de los candidatos al certamen, es menester señalar que, conforme al criterio expresado
por la Jurisprudencia de Contraloría General no le corresponde a este Organismo Fiscalizador
pronunciarse sobre la evaluación que efectúa la autoridad en cuanto a las aptitudes de los postulantes a
un concurso, pues ésta es una materia que incide en aspectos de mérito, propios de la Administración
activa, procediendo la intervención de esta Contraloría General sólo respecto de irregularidades
comprobadas en el certamen o sobre infracciones en la aplicación de las normas que fijan los puntajes
que deben asignarse a determinados antecedentes de los oponentes, presupuestos que no concurren en
la especie.
Cabe señalar que el inciso segundo del artículo 65 de la ley N°18.834, sobre Estatuto
Administrativo, excluye expresamente, a propósito de la jornada parcial de trabajo, el desempeño
remunerado de horas extraordinarias.
Luego, se debe tener presente que la reiterada jurisprudencia de esta Entidad de Control ha
precisado que los trabajos extraordinarios dan origen al descanso complementario o a su pago, cuando
concurren tres requisitos copulativos, a saber: que hayan de cumplirse tareas impostergables, que las
labores se realicen a continuación de la jornada ordinaria, de noche o en días sábados, domingos o
festivos, y que exista una orden del Jefe Superior del Servicio, contenida en un acto administrativo
exento del trámite de toma de razón, dictado antes de la realización de aquéllas y en el que debe
individualizarse el personal que las desarrollará, el número de horas a efectuar y el período que abarca
la autorización.
31
prescripción contenidas en el artículo 99 de la referida ley N°18.834, el que establece que el cobro de
las asignaciones que señala el artículo 98, entre ellas, la de su letra c), esto es, las horas extraordinarias,
prescribirá en el plazo de seis meses contado desde la fecha en que se hicieron exigibles.
De acuerdo con lo antes expuesto, en virtud del principio precedentemente indicado, y con la
prevención antes mencionada, de manera excepcional corresponderá el pago de las horas
extraordinarias en jornada parcial, en la medida que estas hayan sido ejecutadas efectivamente por la
recurrente, aspecto que deberá verificar la autoridad, lo que debe entenderse sin perjuicio, de la
eventual responsabilidad administrativa que pudiere derivar de la contravención al precitado inciso
segundo del artículo 65 de la ley N°18.834.
Por su parte, su artículo 4 establece, por una sola vez, una bonificación adicional para el
personal de las universidades estatales que se acoja al beneficio a que se refiere el citado artículo 1, que
se encuentre afiliado al sistema de pensiones del D.L. N°3.500, de 1980, y cotice o hubiere cotizado en
dicho sistema.
Añade el mencionado precepto, en su inciso segundo, que este beneficio será equivalente a la
suma de 395 unidades de fomento para el personal no académico, ni profesional y de 935 unidades de
fomento para el personal profesional, directivo y académico, haciendo presente la norma en análisis
que tales montos son para jornadas de cuarenta y cuatro horas semanales, calculándose en forma
proporcional a la jornada de trabajo por la cual este contratado cada trabajador si esta última fuere
inferior.
Ahora bien, consta de los antecedentes adjuntos que la peticionaria ha desempeñado desde el 1
de junio de 2006 y hasta la fecha, labores a contrata en la Universidad de Chile, con una jornada de 22
horas, y ha desempeñado labores de Secretaria de Estudios.
32
Secretaria de Estudios, toda vez que tales funciones le fueron asignadas en virtud del cargo académico
que ella sirve, conforme a lo prescrito en el artículo 44 del decreto exento N°906, de 2009, de esa
Corporación Universitaria, sin que ello le implicara, además, cumplir una jornada adicional, ni
tampoco labores directivas, por cuanto esas tareas pasaron a formar parte de las que le corresponde
desarrollar en virtud del empleo que ejerce.
Cabe señalar que el artículo 19, letra c), de los Estatutos de la Universidad de Chile -cuyo texto
refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto con fuerza de ley N°3, de 2006, del
Ministerio de Educación-, otorga a su Rector la atribución de resolver sobre las modificaciones de
estructuras que propongan las Facultades; en tanto que conforme a su letra h), a dicha autoridad le
corresponde especialmente nombrar al personal académico y administrativo de la Universidad,
conforme a la planta que apruebe previamente, atribución que, según lo precisado por la jurisprudencia
de Contraloría General comprende la facultad de crear y suprimir cargos.
Es útil agregar que de los diversos antecedentes tenidos a la vista aparece que la
desvinculación de los interesados se debe a un proceso de reestructuración actualmente en curso,
decretado por el Rector de la aludida Universidad por medio del decreto exento N°12.559, de 2009, a
iniciativa del Decano de la Facultad de Artes, en el Departamento de Danza de esa unidad académica,
originado en el acuerdo del Consejo de dicha Facultad de fecha 10 de septiembre de 2008, y en el cual
han intervenido diversas comisiones de carácter especializado.
Producto de dicho proceso se recomendó a la máxima autoridad del plantel, considerando las
líneas de desarrollo prioritario del referido Departamento de Danza y los perfiles asociados a dichas
líneas, la supresión de cargos de los recurrentes.
De esta forma, las medidas objetadas por los interesados obedecen a una necesidad
institucional relacionada con la modificación de la estructura, funciones o programación de la unidad
académica a que se ha hecho alusión, circunstancia exigida por la jurisprudencia administrativa en
orden a que este Órgano Contralor pueda estimar procedentes las medidas de supresión de cargos
asociadas a la referida causal.
A su turno, su artículo 25, letra f), entrega al Senado Universitario la facultad de aprobar la
estructura orgánica de esa Institución de Educación Superior y sus modificaciones, a proposición del
Rector, previo pronunciamiento del referido Consejo.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
33
Como se aprecia, en lo que atañe a la situación analizada la intervención del referido Senado
Universitario se requiere para la aprobación y modificación de la estructura orgánica de la institución,
hipótesis diversa a la mencionada en el artículo 35 del aludido decreto con fuerza de ley, relativa a la
estructura académica de la Universidad, aspecto que se encuentra sometido al ejercicio de la facultad
del Rector de la institución para resolver sobre las modificaciones que le sean propuestas por las
Facultades, que se encuentra establecida, tal como ya fuera consignado, en el artículo 19, letra c), de
ese cuerpo normativo.
Seguidamente, el articulo 36, inciso segundo, del indicado cuerpo normativo, señala que
corresponde a las Facultades elaborar y coordinar políticas especificas de desarrollo para las unidades
académicas que la integran, y, en su inciso tercero, que aquéllas serán dirigidas por un Decano y
contarán con un Consejo de Facultad.
Enseguida, el articulo 37, letra c), del mismo texto legal, indica que al Decano le corresponde
dictar, modificar o derogar las instrucciones de funcionamiento interno de la misma, en tanto que su
artículo 38, letra c), prevé como una de las funciones del antecitado Consejo, la de proponer al Rector,
a través del Decano, todas las iniciativas que estime de utilidad para la Facultad.
En este contexto, los artículos 5 y 6, letra c), del decreto exento N°906, de 2009, de la
Universidad de Chile, Reglamento General de Facultades, prescriben que el Decano es la máxima
autoridad de la respectiva Facultad y le corresponde la dirección de ésta, reiterando la atribución
señalada en el párrafo anterior respecto a su funcionamiento interno y precisando que esta deberá ser
ejercida de acuerdo con el Consejo de la Facultad, cuerpo colegiado que según dispone el artículo 15,
letra g), del mismo reglamento, es el llamado a aprobar las propuestas de creación y modificación de
estructuras de la Facultad.
Cabe reiterar que el proceso de reestructuración de que se trata tuvo su origen en el trabajo
realizado al interior de la Facultad de Artes, que se tradujo en el oficio N°110, de 2009, de dicha
unidad académica, mediante el cual el Decano solicitó al Rector la reestructuración del Departamento
de Danza, producto del acuerdo del Consejo de Facultad que avala esa solicitud, de modo que las
supresiones de cargos analizadas se han ajustado a las exigencias de la normativa vigente y a la
jurisprudencia administrativa.
Ahora bien, en relación con el plazo fijado para que la aludida comisión de reestructuración
finalizara sus labores, es menester señalar que la circunstancia de que los órganos integrantes de la
Administración cumplan sus actuaciones en una fecha posterior a la preestablecida por las leyes,
reglamentos o a las fijadas en uso de sus facultades en diversos actos administrativos, no implica la
invalidez de los actos correspondientes, debido a que los términos que al efecto se determinen no
poseen el carácter de esenciales para la realización de las diversas diligencias, tal como ha sido
señalado por la jurisprudencia de esta Entidad de Control, de manera que el hecho de que las
actuaciones de la comisión referida hayan excedido el plazo de seis meses establecido en el acto
administrativo que ordenó su constitución, no constituye un vicio que afecte la validez del proceso de
que se trata.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
34
En cuanto al derecho de propiedad del cargo que los solicitantes estiman transgredidos, el
derecho a la estabilidad en el empleo que consulta el artículo 46 de la ley N°18.575, Orgánica
Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, y 89 de la ley N°18.834, sobre
Estatuto Administrativo, consiste en que los funcionarios no pueden ser separados de sus funciones sin
que una causa legal lo permita.
Señalado lo anterior, es dable anotar que la supresión del cargo se encuentra contemplada como
causal de cese de funciones tanto en la referida disposición Orgánica Constitucional como en el
artículo 146, letra e), del Estatuto Administrativo.
En atención a lo expresado, es dable concluir que su decisión en relación con los recurrentes se
encuentra ajustada a derecho y a la jurisprudencia vigente, por lo que este órgano de Control ha
procedido a tomar razón de los decretos de supresión de cargos.
Sobre el particular, cabe anotar que el artículo 206 del Código del Trabajo -modificado por la
ley N°20.166-, aplicable a los servicios de la Administración del Estado en virtud de lo dispuesto en los
artículos 89 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, y artículo 194 del referido Código,
establecen que las trabajadoras tendrán derecho a disponer, a lo menos, de una hora al día, para dar
alimento a sus hijos menores de dos años, el que podrá ejercerse, previo acuerdo con el empleador, en
cualquier momento dentro de la jornada de trabajo, dividiéndolo, a solicitud de la interesada, en dos
porciones, o postergando o adelantando en media hora, o en una hora, el inicio o termino de la jornada
de trabajo, el que, se considerara para todos los efectos legales, como trabajado.
Es necesario señalar que el artículo 66 de la citada ley N°18.834, previene que el jefe superior
de la institución, el Secretario Regional Ministerial o el Director Regional de servicios nacionales
desconcentrados, según corresponda, podrá ordenar trabajos extraordinarios a continuación de la
jornada ordinaria, de noche o en días sábado, domingo y festivos, cuando hayan de cumplirse tareas
impostergables. Añade la disposición que los trabajos extraordinarios se compensaran con descanso
complementario, y si ello no fuere posible por razones de buen servicio, aquellos serán compensados
con un recargo en las remuneraciones.
En este orden de consideraciones, cabe tener presente que la jurisprudencia de este Organismo
de Control, ha informado para casos similares, que el derecho de un empleado a que se le compense el
sobretiempo con un recargo en las remuneraciones, no deriva sólo del cumplimiento de una jornada
como ocurre con la renta asignada por el desempeño de un cargo en horario normal, sino que emana de
la circunstancia de haber desarrollado por mandato de la autoridad del Servicio, y en las condiciones
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
35
indicadas por la ley, un trabajo efectivo fuera de dicho horario ordinario, situación que no se configura
respecto del tiempo que utiliza la recurrente en alimentar a su hijo.
Al respecto, es dable manifestar que de acuerdo con la letra h) del artículo 19 del D.F.L. N°3,
de 2006, del Ministerio de Educación, que fijó el texto refundido, coordinado y sistematizado del
D.F.L. N°153, de 1981, del mismo origen, que establece los estatutos de la Universidad de Chile, al
Rector de esa Casa de Estudios le corresponde ejercer una facultad de carácter complejo que, en
definitiva, comprende dos atribuciones estrechamente vinculadas, por una parte, la de nombrar al
personal académico y administrativo y, por otra, la de aprobar la respectiva planta.
Sobre el particular, conviene recordar que el artículo 96 de la referida ley N°18.834, prohíbe
deducir de las rentas del empleado otras cantidades que las correspondientes al pago de impuestos,
cotizaciones de seguridad social y demás establecidas expresamente en las leyes.
Agrega su inciso segundo, a modo de excepción a la regla anterior, que el jefe superior de la
institución, el Secretario Regional Ministerial o el Director Regional de servicios nacionales
desconcentrados, según corresponda, y a petición escrita del funcionario, podrá autorizar que se
deduzcan de la remuneración de este último, sumas o porcentajes determinados destinados a efectuar
pagos de cualquier naturaleza, pero que no podrán exceder en conjunto del quince por ciento de la
remuneración, agregando que si existieren deducciones ordenadas por el sistema de bienestar, el límite
indicado se reducirá en el monto que representen aquéllas.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
36
En este contexto, el mismo pronunciamiento añade que todos los organismos públicos a los que
resultan aplicables las disposiciones de la citada ley N°18.834 deberán verificar que los descuentos
autorizados voluntaria y expresamente por sus servidores a través de las respectivas asociaciones de
funcionarios y/o los servicios de bienestar, se adecuen al porcentaje máxima establecido en el aludido
articulo 96, no pudiendo la autoridad respectiva proceder a deducir de las rentas aquellas sumas que lo
excedan.
Cabe señalar que a través del oficio N°27.314, de 2010, de este origen, se ha precisado que el
mencionado dictamen N°57.424, de 2009, rige a contar de la fecha de su emisión, esto es, el 19 de
octubre de ese mismo año, no pudiendo, por ende, afectar los compromisos financieros adquiridos por
los empleados en las respectivas entidades comerciales -e intermediados por las asociaciones de
funcionarios, los servicios de bienestar u otras instituciones, como las cajas de compensación a que se
encuentren afiliados-, con anterioridad a dicho pronunciamiento, sin perjuicio de los alcances
efectuados sobre la materia por esta Entidad de Control en su dictamen N°40.227, de 2010, en relación
con las obligaciones contraídas con este último tipo de organizaciones por concepto de créditos
sociales, rebajas que, por estar expresamente previstas en la ley, quedan al margen de la restricciones
impuesta en el referido artículo 96 del Estatuto Administrativo.
En consecuencia, la superioridad de ese Servicio deberá dar estricto cumplimiento a las normas
sobre descuento de remuneraciones, respecto de aquellas obligaciones con entidades financieras
contraídas por la peticionaria e intermediadas por asociaciones de funcionarios, de acuerdo a la
interpretación que sobre el particular ha emitido esta Entidad de Fiscalización, detalladas en el cuerpo
del presente oficio.
Sobre el particular, cabe expresar que el D.F.L. N°153, de 1981, del Ministerio de Educación,
que establece los Estatutos de la Universidad de Chile, previene, en su artículo 6, que a dicha
Corporación Universitaria le corresponde la atribución privativa y excluyente de reconocer, revalidar y
convalidar títulos profesionales obtenidos en el extranjero, sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados
internacionales.
En este orden de ideas, conviene recordar que al Ministerio de Relaciones Exteriores compete
el registro de los diplomas profesionales o técnicos obtenidos en aquellos países con los cuales se tiene
convenio, tal como se infiere de la jurisprudencia de Contraloría General.
DICTAMEN N°20.102, de 1 de abril de 2011.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
37
1.- Conforme con los artículos 43 de la ley N°18.575, Orgánica Constitucional de Bases
Generales de la Administración del Estado, y 162 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, el
personal no académico de las instituciones de Educación Superior se rige por el citado texto estatutario,
tal como se ha informado por la jurisprudencia de esta Entidad de Fiscalización.
Cabe señalar que de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 73 del Estatuto Administrativo, los
empleados podrán ser destinados a desempeñar funciones propias del cargo para el que han sido
designados dentro de la institución correspondiente, y cuyo acatamiento constituye una obligación para
el servidor.
En este sentido, es preciso anotar que según lo informado por la jurisprudencia de esta Entidad
de Control corresponde a la Administración adoptar todas aquellas medidas que sean indispensables
para la buena marcha de los servicios, entre otras, la optimización de los recursos humanos con que
cuenta cada institución para el logro de sus fines, siempre que ello no signifique alguna arbitrariedad y
que las labores que deban ejecutar sus servidores, sean propias del cargo para el cual fueron
designados, situación que, conforme con los antecedentes acompañados, ocurriría en la especie, al
conservar la recurrente el empleo de administrativo, grado 25, para el cual fuera nombrada y
desempeñarse en funciones propias de este, por lo que no se observa irregularidad en la destinación de
que fuera objeto.
2.- En otro orden de consideraciones, cabe recordar respecto de la variación de lo pagado por
concepto de asignación universitaria de productividad, que según lo dispone el decreto universitario
N°235, de 1987, este beneficio podrá otorgarse a los académicos y funcionarios de aquellos servicios
universitarios que generen ingresos propios.
Dicho decreto agrega que la concesión de aquella es de competencia exclusiva del Rector de
esa Casa de Estudios Superiores, quien debe determinar el periodo de vigencia y su monto mediante
una resolución, atribución que, respecto del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, se encuentra
delegada en su Director General, en virtud de lo dispuesto en el decreto universitario N°15.715, de
2008, de esa Corporación, modificado por el decreto exento N°20.144, del mismo año, de esa Casa de
Estudios Superiores.
Ahora bien, de los antecedentes tenidos a la vista, aparece que mediante sucesivos decretos
universitarios exentos, esa superioridad dispuso, durante los meses de enero a marzo y desde mayo a
diciembre de 2010, el pago del estipendio que nos ocupa.
De lo expuesto, es posible inferir que la modificación del valor a enterar a la interesada, por
concepto de la asignación universitaria de productividad, se debe al cambio de sus labores, desde
aquellas de Secretaria de Departamento a las de Ayudante de Asistente Medico Administrativo, lo que
se ajusta a la normativa establecida por ese Servicio para el otorgamiento del citado beneficio.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
38
En este orden de ideas, es forzoso anotar que, tal como se ha precisado en el dictamen
N°11.158, de 2000, citado por la peticionaria, la dictación de actos administrativos que corresponden al
ejercicio de potestades como la que se analiza, exigen el cabal cumplimiento del deber en que se
encuentra la Administración de motivar sus actos, más aún cuando la respectiva decisión expresa una
alteración de las circunstancias que impulsaron originalmente el otorgamiento de algún beneficio
económico, condición que, en la especie, se satisface respecto del cese de la asignación universitaria
complementaria que afectó a la recurrente, y, posteriormente, una vez reanudada su percepción, su
disminución, a la luz del examen de los decretos universitarios exentos N°s 10.735 y 23.864, ambos de
2010.
39
1.- En primer lugar cabe tener presente que la Universidad de Chile es una Institución de
Educación Superior, que goza de personalidad jurídica de derecho público, autonomía y patrimonio
propio y se rige por su estatuto contenido en el D.F.L. N°3, de 2006, del Ministerio de Educación, que
fijo el texto refundido, coordinado y sistematizado del D.F.L. N° 153, de 1981, del mismo origen.
Así entonces, para que sea aplicable la norma del artículo 63 de la ley N°10.336 es necesario,
por una parte, que para efectuar el gasto de que se trate se requiera la dictación de un decreto supremo
y, por otra, que el servidor haya actuado sin la existencia de tal autorización, exigencias que resultan
incompatibles con el régimen de autonomía académica que ampara a esa Casa de Estudios.
40
En consecuencia y atendidas las razones anotadas, cabe concluir que corresponde que en el
proceso en estudio se de estricta aplicación a lo que en materia de responsabilidad administrativa se
establece en la citada ley N°18.834 y, por tanto, se desestima la solicitud de la especie.
2.- Por otra parte, se ha dirigido a este Organismo de Control un profesor de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Chile, para reclamar en contra de las resoluciones de la Fiscal del
proceso que nos ocupa, en virtud de las cuales se formularon cargos en su contra y se rechazó su
solicitud de invalidación de los mismos, respectivamente, en el marco del procedimiento disciplinario
en comento, ya que, a su entender, ellas vulnerarían la garantía constitucional del debido proceso.
Sobre el particular, cabe señalar que los cargos formulados a fojas 536 del respectivo
expediente sumarial, describen las conductas que se le imputan al inculpado, explicitando la época en
que habría incurrido en ellas y las entidades particulares que estarían involucradas en los hechos que se
le atribuyen, como asimismo la participación que le correspondió al sumariado, sin precisar, sin
embargo, la normativa pertinente que se habría vulnerado.
Lo anterior, por cuanto el inculpado, con el objeto de asumir adecuadamente su defensa, debe
estar en conocimiento de la normativa que habría vulnerado con las conductas descritas en los cargos,
con la finalidad de hacer valer de manera oportuna y efectiva todas las instancias procesales de defensa
y de impugnación que le franquea la preceptiva que regula la materia.
41
Cabe señalar que el artículo 72 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, expresa que
por el tiempo durante el cual no se hubiere efectivamente trabajado no podrán percibirse
remuneraciones, salvo que se trate de feriados, licencias o permisos con goce de remuneraciones, de
suspensión preventiva, caso fortuito o fuerza mayor, para lo cual mensualmente deberá descontarse por
los pagadores, a requerimiento escrito del jefe inmediato, el tiempo no trabajado por los empleados,
calculado en la forma que indica.
Enseguida, el artículo 110, letra a), del citado cuerpo estatutario dispone, en lo que interesa,
que el empleado podrá solicitar permiso sin goce de remuneraciones por motivos particulares, hasta
por seis meses en cada año calendario.
Cabe señalar que de acuerdo con los artículos 18, 19 y 20 del decreto N°1.825, de 1998, del
Ministerio del Interior, que aprobó el reglamento de calificaciones del personal afecto al Estatuto
Administrativo, aplicable a la Universidad de Chile, la precalificación debe ser efectuada por el jefe
directo del servidor evaluado, siendo menester recordar que, según la jurisprudencia administrativa de
esta Entidad de Control el jefe directo es aquél de quien depende de forma inmediata el funcionario de
que se trata, esto es, el que ejerce la potestad de mando sobre éste.
En relación con lo anterior, corresponde precisar que del análisis de los antecedentes
acompañados, se advierte que tanto los dos informes de desempeño como la precalificación del
funcionario de que se trata, instrumentos correspondientes al período 2008-2009, fueron emitidos por
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
42
el Director Económico Administrativo de la Facultad de Artes, aun cuando consta que el ocurrente, a
partir del 21 de enero de 2009, fue trasladado al Museo de Arte Contemporáneo, MAC, quedando bajo
la dependencia del Coordinador Económico y Administrativo de éste.
Enseguida, en lo que dice relación con lo que expresa el interesado, en el sentido de no haberse
dado respuesta a sus apelaciones a los informes de desempeño, es necesario indicar que si bien la
normativa que regula la materia contempla la posibilidad de efectuar observaciones a tales
instrumentos, atendido que ello no constituye un recurso propiamente tal, la misma regulación no ha
previsto que la autoridad deba pronunciarse sobre ellas, quedando la documentación respectiva a
disposición de la Junta Calificadora, la que habrá de tenerlas a la vista al momento de pronunciarse
sobre el comportamiento del funcionario, y en que analizará las justificaciones y defensas del servidor
evaluado, por lo que este reclamo debe ser desestimado.
Luego, sobre la alegación del recurrente, quien sostiene que su actual jefe directo no le habría
proporcionado pautas ni instrucciones sobre la labor que deberá efectuar en su nueva destinación, es
dable hacer presente que igual objeción opuso al segundo informe de desempeño, que corresponde al
período en que ha cumplido funciones bajo esa dirección, omisión que, de ser efectiva, constituye una
infracción al deber que asiste a toda jefatura, dentro del ámbito de su competencia y en los niveles que
corresponda, de ejercer un control jerárquico permanente de la actuación del personal de su
dependencia, y desempeñar sus funciones con ecuanimidad, de acuerdo con instrucciones claras y
objetivas y de general aplicación, velando permanentemente para que las condiciones de trabajo
permitan una actuación eficiente de los funcionarios, lo que se encuentra establecido en los artículos
11, inciso primero, de la ley N°18.575, Orgánica Constitucional de Bases de la Administración del
Estado, y 64, letra c), de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, aspecto que ha de ser
verificado por aquella superioridad, de modo que se impartan las órdenes correctivas que procedan, y
que deberá ser considerado por la Junta Calificadora al evaluar la labor del afectado.
Cabe señalar que el artículo 1 del D.F.L. N° 3, de 1980. Del Ministerio de Educación, dispone
que las remuneraciones del personal de las Universidades serán fijadas de acuerdo a las normas
orgánicas de cada una de ellas, quedando, de este modo, excluidas del sistema de remuneraciones
establecido en el decreto ley N°249, de 1973, a cuya escala corresponde el emolumento en examen.
En efecto, es menester anotar que el artículo 1 de la citada ley N°19.699 -que otorga
compensaciones y otros beneficios que indica a funcionarios públicos estudiantes de carreras técnicas
de nivel superior-, prescribe, en lo que interesa, que tendrán derecho a los beneficios establecidos en
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
43
ella, los empleados de los servicios públicos y organismos a quienes se les aplique la escala única de
sueldos mensuales del artículo 1 del decreto ley N° 249, de 1973.
Cabe señalar que, el decreto con fuerza de ley N°153, de 1981, del Ministerio de Educación,
que establece los Estatutos de la Universidad de Chile, no prevé normas sobre las inhabilidades e
incompatibilidades de cargos en Universidades Estatales y planteles privados, sin que, a su vez, el
Reglamento General de Elecciones y Consultas, contenido en el decreto exento N°4.522, de 2010, ni el
Reglamento General de Facultades, sancionado por el decreto universitario exento N°906, de 2009,
ambos de esa misma Entidad Académica, contemplara, a la fecha de la elección de académico como
consejero de Facultad, algún precepto referido a la materia.
Atendido que el artículo 36, inciso tercero, de los Estatutos de la Universidad de Chile, dispone
que las Facultades "Serán dirigidas por un Decano y contarán con un Consejo de Facultad", añadiendo
en su inciso sexto que "Al Consejo de Facultad, presidido por el Decano, le corresponderá definir las
políticas de desarrollo académico e institucional en el contexto de los lineamientos y estrategias
emanados del Senado Universitario", es dable concluir que, contrariamente a lo expresado por el
interesado, los miembros de ese cuerpo colegiado intervienen en las decisiones que, en tales ámbitos,
deba adoptar cada Facultad.
En este orden de ideas, es necesario tener presente que el artículo 56, inciso segundo, de la ley
N°18.575, prescribe, en materia de probidad administrativa, en lo que interesa, que son incompatibles
con el ejercicio de la función pública las actividades particulares de las autoridades o funcionarios que
se refieran a materias especificas o casos concretos que deban ser analizados, informados o resueltos
por ellos o por el organismo o servicio público a que pertenezcan.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
44
Sobre este punto, la jurisprudencia de esta Entidad de Control ha precisado que dicha
incompatibilidad supone la concurrencia de dos condiciones copulativas, esto es, tratarse del ejercicio
privado de una actividad por parte de un funcionario público en relación con una materia especifica o
caso concreto y que estos deban ser analizados, informados o resueltos por esos mismos servidores o
por el organismo o servicio público al que pertenecen.
Asimismo, es menester tener presente que el artículo 62, N°6, de la ley N°18.575, dispone que
contraviene especialmente el principio de la probidad administrativa, entre otras conductas, intervenir,
en razón de las funciones, en asuntos en que se tenga interés personal o en que lo tengan el cónyuge y
demás personas que indica, así como participar en decisiones en que exista cualquier circunstancia que
le reste imparcialidad.
Por lo tanto, y atendido que en la especie no se aprecia que se presenten, a priori, los
presupuestos señalados en el citado artículo 56, inciso segundo, de la ley N° 8.575, es necesario
concluir que el ejercicio de los cargos de Decano de una universidad privada con el de Consejero de
Facultad de la Universidad de Chile no resultan incompatibles.
Ello, sin perjuicio del deber de abstención que pesa sobre el respectivo consejero en los casos
que se han referido, concurriendo las circunstancias ya aludidas, y que pudieren dar origen a esa
obligación.
Sobre el particular, cabe recordar que por el citado oficio esta Entidad de Control precisó que
la aludida Casa de Estudios Superiores debía fundamentar lo afirmado en el certificado emitido por su
Prorrectoría con fecha 25 de mayo de 2010, mediante el cual señaló que la referida carrera tenía una
duración de siete semestres con una carga académica de 3.200 horas, a lo que debía sumarse la
confección de un seminario de título, con una duración mínima de un semestre calendario, en
circunstancias que en el año 2001, había indicado a esta Contraloría General que aquélla había sido
impartida hasta el año 1974, en las sedes de La Serena, Valparaíso, Talca, Temuco, y ocasionalmente en
la de Antofagasta, con una duración de cuatro semestres, con el carácter de técnico de nivel superior.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
45
Enseguida, es dable manifestar que conforme a lo anterior esta Entidad de Control, a través del
mencionado dictamen N°69.298, de 2010, ratificó el dictamen N°18.512, de 2010, de este origen, que
devolvió sin tramitar la resolución N°206, de 2009, del Ministerio de Bienes Nacionales, que
promovía, a funcionario, a contar de la total tramitación de la resolución, en atención a que el
interesado no cumplía con el requisito de estudio de, estar en posesión de un título profesional de una
carrera de a lo menos ocho semestres de duración, otorgado por una universidad o instituto profesional
del Estado o reconocido por éste, toda vez que el diploma de Dibujante Técnico, conferido por la
Universidad de Chile, que posee el afectado, tiene un carácter técnico de nivel superior.
Ahora bien, de los nuevos antecedentes aportados por la Universidad de Chile, especialmente
los decretos N°s 7.246, de 1965 y 5.100, de 1976, consta que la carrera en análisis, se impartió en los
centros universitarios de provincias, con una duración de 4 semestres y sus sedes ofrecieron vacantes
hasta el año 1974, mientras que en la sede de Valparaíso, las promociones egresadas en los años 1975 y
1976, cursaron la misma carrera con una duración de siete semestres.
En este contexto, es menester anotar que sin perjuicio de quedar salvada la contradicción
existente entre los distintos planes de estudios del curso en comento, no es posible reconsiderar el
dictamen N°18.512, de 2010, toda vez que de los documentos acompañados en esta oportunidad,
aparece que el interesado obtuvo el título de Dibujante Técnico, después de aprobar una malla
curricular de siete semestres, no cumpliendo, por ende, con los requisitos de estudios exigidos en esta
oportunidad.
Cabe señalar que el artículo 146 de la ley N° 18.834, sobre Estatuto Administrativo, considera
en su letra c), como una de las causales de cese de funciones, la declaración de vacancia del cargo,
siendo dable añadir, por una parte, que el artículo 150, letra a), del mismo texto normativo, prescribe
que la declaración de vacancia procederá por salud irrecuperable o incompatible con el desempeño del
cargo y, por otra, que su artículo 151, inciso primero, dispone que el jefe superior del servicio podrá
considerar como salud incompatible con el desempeño del cargo, haber hecho uso de licencia médica
en un lapso continuo o discontinuo superior a seis meses en los últimos dos años, sin mediar
declaración de salud irrecuperable.
El inciso segundo del antedicho artículo 151, preceptúa que no se considerarán para el
cómputo de los seis meses las licencias otorgadas en los casos a que se refiere el artículo 115 de dicho
Estatuto, a saber, las concedidas al funcionario que se accidentare en actos de servicio o que enfermare
a consecuencia o con ocasión del desempeño de sus funciones, ni aquéllas a que se refiere el Titulo II,
del Libro II, del Código del Trabajo, esto es, las concedidas en el contexto de la normativa que regula
la protección de la maternidad.
En relación con las argumentaciones planteadas por la recurrente en su presentación, cumple
con informar que en la documentación que adjunta, no aparecen antecedentes que acrediten que las
enfermedades que generaron las licencias médicas de que se trata se hayan encontrado en alguna de las
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
46
situaciones descritas, por lo que el mérito de los mismos no puede alterar la validez de lo determinado
por la autoridad a su respecto.
Cabe tener presente que el artículo 1 de la ley N°20.374 faculta a las universidades estatales
para conceder una bonificación por retiro voluntario a los funcionarios que, desempeñándose en planta
o a contrata, hayan prestado servicios en dichos planteles por un período no inferior a cinco años
continuos o discontinuos a la data de impetrar el beneficio y en el caso de las mujeres y, en lo que
interesa, cumplan 60 años a más tardar el 31 de diciembre de 2011 y que hagan efectiva su renuncia
voluntaria, en los plazos a que se refiere el artículo 6 de esa ley.
Por su parte, el inciso tercero del referido artículo 1, previene que las edades exigidas para
impetrar dicho beneficio podrán rebajarse por haber obtenido el reconocimiento de labores calificadas
como pesadas a que se refiere el artículo 68 bis del decreto ley N°3.500, de 1980, por iguales causales,
procedimientos y tiempos computables. Añade el inciso final de dicho precepto que podrán acogerse a
la bonificación en análisis, los servidores de las aludidas universidades que obtengan o hayan obtenido
en el periodo que indica, la pensión de invalidez que establezca el referido decreto ley N° 3.500, de
1980 o que hayan cesado o cesen en sus funciones por declaración de vacancia por las causales que
indica, siempre que hayan cumplido o cumplan las edades exigidas por el referido inciso primero.
De las normas precitadas, se colige que las servidoras de las aludidas Casas de Estudios
Superiores, que postulen al bono en análisis, deberán enterar una edad mínima de 60 años el 31 de
diciembre de 2011, requisito que no cumple la interesada, atendido que alcanzará los referidos 60 años
el 7 de enero de 2012, a menos que obtenga la disminución de esa exigencia en los términos previstos
en el indicado artículo 68 bis del decreto ley N° 3.500, de 1980, lo que no consta que haya ocurrido.
47
Ahora bien, la interesada podría impetrar esta bonificación -en el caso que la Universidad la
establezca-, desde que cumpla 60 años y hasta los 6 meses posteriores a cumplir los 65 años, acorde
con el criterio de la jurisprudencia de Contraloría General.
En lo que respecta a los concursos, cumple manifestar que según lo precisado por esta
Contraloría General, la convocatoria a certámenes para proveer cargos vacantes en las diversas plantas,
es una facultad cuyo ejercicio compete a la respectiva autoridad del órgano de que se trate, la que no
tiene plazo para ello, por lo que la determinación del mérito, oportunidad o conveniencia del llamado
corresponde a la Administración activa, en este caso, a la Universidad de Chile, dentro del ámbito de
sus atribuciones.
No obstante lo anterior, es del caso prevenir a esa superioridad acerca de la necesidad de que
provea los cargos vacantes en dicha repartición, empleando la modalidad de promoción que
corresponda, considerando que, tal como han concluido la jurisprudencia de este Órgano de Control la
carrera funcionaria, reconocida en el artículo 38 de la Constitución Política, en el Párrafo 2° del Título
II de la ley N°18.575, y en el artículo 3, letra f), del Estatuto Administrativo, es un derecho
fundamental de los empleados de la Administración, constituyendo uno de sus pilares el sistema de
promociones, siendo un deber de los servicios públicos promover la materialización efectiva de tales
derechos.
Por último, se hace presente que la demora en confeccionar y tramitar los escalafones,
configura una infracción al artículo 8 de la ley N°18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales
de la Administración del Estado, que impone a los Órganos de la Administración la obligación de
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
48
Cabe señalar que el inciso primero del mencionado artículo 74 de la ley N°19.712, establece
que "los deportistas, técnicos, jueces, árbitros y dirigentes designados por las instituciones competentes
para representar al deporte chileno en eventos de carácter nacional, sudamericano, panamericano,
mundial u olímpico y que sean funcionarios de los órganos y Servicios Públicos a que se refiere el
artículo 10 de la ley N°18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del
Estado, tendrán derecho a un permiso especial con goce de remuneraciones, con el objeto de participar
en dichos torneos por el período que dure su concurrencia", previa certificación del Instituto Nacional
de Deportes de Chile.
De lo expresado, se advierte que el objeto del permiso es dar las facilidades para que el plantel
que represente al deporte chileno, pueda asistir y participar en los eventos deportivos ya mencionados,
pero la norma no ha previsto la posibilidad de que los interesados hagan uso de este beneficio para el
entrenamiento y preparación previos a la concurrencia a los torneos.
En relación a la existencia de un número de días máximo, en que los profesionales que forman
parte del plantel puedan hacer uso de dicho permiso, es menester señalar que la ley N°19.712, no
contempla limitación alguna al respecto, siendo el Instituto Nacional de Deportes de Chile el ente
encargado de certificar que quienes hagan uso de dicho beneficio se ajusten a las circunstancias
contempladas en la normativa.
49
Cabe señalar que el inciso primero del artículo 108 de la ley N°18.834, que aprueba el Estatuto
Administrativo, señala que se entiende por permiso la ausencia transitoria de la institución por parte de
un servidor en los casos y condiciones que dicho texto legal establece, agregando el inciso segundo de
esa disposición, que la autoridad administrativa que corresponda, podrá conceder o denegar
discrecionalmente dichos permisos.
El artículo 109 del citado Estatuto Administrativo indica que los servidores podrán solicitar
permisos para ausentarse de sus labores por motivos particulares hasta por seis días hábiles en el año
calendario, con goce de remuneraciones, los cuales podrán fraccionarse por días o medios días.
Como puede apreciarse, y según lo manifestado por este Organismo Contralor, en el beneficio
aludido se distingue, por una parte, la prerrogativa del empleado en orden a decidir si los solicita o no
y, por la otra, la potestad de la superioridad para resolver si los concede o deniega, por lo que la
facultad del jefe superior del organismo para rechazar o autorizar el permiso facultativo está concebida
por el legislador en función o según las necesidades del servicio respectivo.
Cabe manifestar que la letra a), del artículo 98, de la ley N°18.834, sobre Estatuto
Administrativo, dispone que los funcionarios tendrán derecho a percibir la asignación por pérdida de
caja, la que se concederá sólo a quienes en razón de su cargo tengan manejo de dinero efectivo como
función principal, salvo que la institución contrate un sistema de seguro para estos efectos.
50
es, desde que se han verificado las condiciones que establece la ley para el pago de la misma, pues en
este instante se origina el derecho a percibir las sumas respectivas por manejar dinero como función
principal del cargo.
Enseguida, el artículo 58 de esa ley de bases precisa que "La declaración de intereses deberá
contener la individualización de las actividades profesionales y económicas en que participe la
autoridad o el funcionario.".
Por su parte, su artículo 60 C previene que la declaración de patrimonio deberá singularizar los
bienes que precisan sus literales, añadiendo que dicho instrumento también contendrá la enunciación
del pasivo de la respectiva autoridad o funcionario cuando sea superior a la cifra que indica. Además,
el articulo 60 B de ese texto legal ordena que tal declaración comprenderá los bienes del cónyuge de
las personas obligadas a otorgarla, cuando se encuentren casados bajo el régimen de sociedad
conyugal, con excepción de aquellos que, en su caso, la mujer administre de conformidad con la
normativa allí apuntada.
En consecuencia, atendido que tanto la citada ley N°18.575, como los correspondientes
reglamentos sobre las declaraciones de intereses y patrimonio, aprobados respectivamente por los
decretos N°99, de 2000 y N°45, de 2006, ambos del Ministerio Secretaría General de la Presidencia de
la República, contienen un tratamiento normativo diverso respecto de una y otra, es necesario
manifestar, en armonía con lo precisado por la jurisprudencia de este Organismo Fiscalizador, que la
obligación de presentar la declaración de intereses es independiente del deber de otorgar la declaración
de patrimonio a que se refieren los artículos 57 y 60 A del aludido cuerpo legal, siendo dable agregar
que, de ser procedente, la infracción por no presentación oportuna de ambas declaraciones debe ser
sancionada en forma diferenciada.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
51
Cabe señalar que la letra b) del artículo 54 del D.F.L. N°2, de 2009, del Ministerio de
Educación -que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley N°20.370, con las normas
no derogadas del D.F.L. N°1, de 2005, del mismo origen-, define al título profesional como el que se
otorga a un egresado de un instituto profesional o de una universidad que ha aprobado un programa de
estudios cuyo nivel y contenido le confieren una formación general y científica necesaria para un
adecuado desempeño profesional.
En cuanto al derecho a gozar de la asignación profesional, cabe hacer presente que de acuerdo
con lo previsto en el artículo 3 del decreto ley N°479, de 1974, aquélla favorece a los funcionarios de
las entidades a que alude y que, entre otros requisitos, tengan un título profesional otorgado por una
universidad o instituto profesional del Estado o reconocido por éste, con un programa de estudios de un
mínimo de 6 semestres académicos y 3.200 horas de clases.
Por consiguiente, en mérito de lo expuesto resulta dable colegir que el diploma de Ingeniero en
Recursos Naturales Renovables, otorgado por la Universidad de Chile, reviste el carácter de título
profesional y habilita para percibir la asignación profesional, en la medida, por cierto, que se cumplan
los demás requisitos legales.
Sobre el particular, cabe señalar que el Liceo Experimental Manuel de Salas ha dependido del
Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, de la Academia Superior de Ciencias Pedagógicas de
Santiago y, luego, de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, entidades sucesoras
del referido Instituto, tal como informó esta Contraloría General en su dictamen N°34.372, de 1995,
siendo oportuno añadir que con posterioridad, en virtud de la ley N°19.820, se dispuso su traspaso a la
Universidad de Chile.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
52
Por su parte, el artículo primero transitorio de la referida ley N°19.820, previene, en lo que
interesa, que la Universidad de Chile dictará las normas necesarias para que el personal del Liceo
Experimental Manuel de Salas sea contratado en iguales condiciones a las actualmente existentes,
conservando sus beneficios, antigüedad y remuneraciones, norma que no otorgó un beneficio del tipo
consultado, derivado del cambio de relación jurídica de estos trabajadores, dispuesto por ella.
Sin perjuicio de lo expuesto, es pertinente señalar, acorde con la jurisprudencia de esta Entidad
de Control contenida, entre otros, en los dictámenes N°s 33.706, de 1981, 34.372, de 1995 y 31.931, de
1996, que los servidores del indicado centro educacional, se rigieron por el Código del Trabajo -por las
razones que en tales pronunciamientos se exponen-, en el periodo comprendido entre el 11 de junio de
1981 y la entrada en vigencia del nuevo Estatuto Administrativo aprobado por la ley N°18.834, esto es,
el 23 de septiembre de 1989, data a partir de la cual pasaron a regirse por este último cuerpo legal,
situación que en virtud de la norma legal indicada en el párrafo precedente, y en lo que interesa, se
conserve bajo la actual dependencia de la Universidad de Chile.
En relación con lo anterior es necesario acotar que el articulo final de la indicada ley N°18.834,
agregado por el artículo único, de la ley N°18.842, establece que "el cambio de régimen jurídico que
signifique la aplicación de este Estatuto, respecto de los trabajadores de órganos y servicios del Estado,
regidos a la fecha de su vigencia por el Código del Trabajo u otros estatutos especiales, no importara
supresión de cargo o término de relación laboral, para ningún efecto legal, ni dará derecho al pago
inmediato de .beneficio alguno, incluidas las indemnizaciones por años de servicios que pudieren
corresponder a tal fecha."
Añade el precepto, en su inciso segundo, que "el pago de beneficios indemnizatorios que
correspondieren al personal referido, se entenderá postergado hasta el cese de los servicios en la
respectiva entidad empleadora, por causa que otorgue derecho a percibirlo. En tal caso, la
indemnización respectiva se determinara computando sólo el tiempo servido hasta la fecha del cambio
de régimen a que se refiere el inciso primero de este articulo y las remuneraciones que estuviere
percibiendo el trabajador a la fecha del cese."
La jurisprudencia de esta Contraloría General ha concluido que la expresión "por causa que
otorgue derecho a percibirlo", que emplea el citado precepto, debe entenderse referida a ceses de
funciones por causas que no son imputables al funcionario, como sería el caso, por ejemplo, de la
supresión del empleo dispuesta por resolución de la autoridad, entre otras.
Por consiguiente, atendido que de los antecedentes tenidos a la vista, aparece que las
recurrentes al 23 de septiembre de 1989, fecha de entrada en vigencia de la ley N°18.834, registraban
la calidad de funcionarias del aludido Liceo Experimental Manuel de Salas, y considerando lo que
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
53
establece el citado artículo primero transitorio de la ley N°19.820, cabe concluir que las interesadas
tendrían derecho a percibir la indemnización por años de servicio contemplada en el artículo 163 del
Código Laboral, computando para su cálculo el tiempo servido desde el 11 de junio de 1981 y hasta la
data indicada en primer término, solo en caso de cesar por una causal que no les sea imputable, a las
que se refiere el párrafo anterior.
Cabe señalar que mediante el dictamen N°23.236, de 1999, se concluyó que, de conformidad
con la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, el diploma de Técnico Administrativo otorgado por
la Universidad de Chile, constituye un título técnico de nivel superior y no habilita para percibir los
beneficios que las leyes administrativas confieren a quienes cuentan con un diploma profesional,
reconsiderando expresamente de esta forma lo señalado por el dictamen N°84.216, de 1976, que
sostenía la tesis contraria al ser emitido antes de la citada Ley Orgánica Constitucional.
En relación con lo anterior, es dable señalar que un pronunciamiento que constituye un cambio
de jurisprudencia, rige a contar de la fecha de su emisión. Así lo expresado por el citado dictamen
N°23.236, de 1999, que declaró que el referido diploma de Técnico Administrativo, otorgado por la
Universidad de Chile, debe ser considerado como titulo Técnico de Nivel Superior, es aplicable a
contar de la data de su expedición, esto es, a partir del 25 de junio de 1999.
Enseguida, cabe anotar, en lo que interesa, que el artículo 1 de la ley N°20.374, faculta a las
universidades estatales para conceder una bonificación por retiro voluntario a los empleados que,
desempeñándose en planta o a contrata, hayan prestado servicios en dichos planteles por un período no
inferior a cinco años continuos o discontinuos a la fecha de impetrar el beneficio y que entre la fecha
de publicación de esta ley y el 31 de diciembre de 2011, ambas fechas inclusive, en el caso de ser
mujeres, desde que cumplan 60 y hasta los 65 años de edad; y que hagan efectiva su renuncia
voluntaria, en los plazos a que se refiere el artículo 6 de dicha ley, como funcionarios de la universidad,
respecto del total de horas que sirvan en virtud de sus nombramientos o contratos. Con todo, las edades
referidas deberán cumplirse a mas tardar el 31 de diciembre de 2011.
El artículo 4 establece, por una sola vez, una bonificación adicional para el personal de las
universidades estatales que se acoja al beneficio a que se refiere el citado artículo 1, que se encuentre
afiliado al Sistema de Pensiones del decreto ley N°3.500, de 1980, y cotice o hubiere cotizado en dicho
sistema.
Añade el mencionado precepto, en su inciso segundo, que este beneficio será equivalente a la
suma de 395 unidades de fomento para el personal no académico, ni profesional y de 935 unidades de
fomento para el personal profesional, directivo y académico.
En este contexto, es dable concluir que el diploma de Técnico Administrativo conferido por la
Universidad de Chile, conforme lo ha sostenido esta Entidad Fiscalizadora en su dictamen N°23.236,
de 1999, -aplicable en la especie-, no reúne los requisitos propios de un título profesional y, por ende,
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
54
no habilita para gozar de los beneficios propios de estos, por lo que la autoridad administrativa debe
reconocerle la bonificación compensatoria por la que consulta, por el monto correspondiente al
personal no profesional.
Cabe tener presente, en primer término, que conforme a lo dispuesto en la letra d) del artículo
61 de la ley N°18.834, sobre Estatuto Administrativo, es obligación de cada funcionario cumplir la
jornada de trabajo y que, de acuerdo con lo previsto en el artículo 64, letra a), de ese texto legal,
corresponde a las autoridades y jefaturas ejercer un control jerárquico permanente del funcionamiento
de los órganos y de la actuación del personal de su dependencia. Por su parte, el artículo 72 de la ley
recién mencionada, establece que por el tiempo durante el cual no se hubiere efectivamente trabajado
no podrán percibirse remuneraciones, salvo en los casos que indica. La misma norma agrega que,
mensualmente, deberá descontarse el tiempo no trabajado, por lo que debe concluirse que son
legalmente procedentes los descuentos que se originen por concepto de horas no cumplidas durante la
jornada de trabajo.
Cabe señalar que, acorde con la jurisprudencia de Contraloría General el funcionario que
desempeña efectivamente sus servicios dentro del horario determinado por la superioridad, pero no se
somete a los sistemas de control horario fijados al efecto, no infringe sus obligaciones relativas al
cumplimiento de la jornada de trabajo, razón por la cual, una vez comprobado que prestó sus servicios
dentro de su horario de trabajo, no corresponde efectuar el descuento de remuneraciones, toda vez que
este procede por el tiempo durante el cual no se hubiere realmente trabajado.
Ahora bien, considerando que en la especie no existe constancia que el interesado haya
cumplido su jornada laboral en los días señalados previamente, salvo lo que el asevera, y que el
Servicio sostiene no haber recibido antecedente alguno que así lo acredite, la Institución deberá
establecer tal circunstancia a través de los medios de verificación que estime pertinentes y, en el caso
que ello sea comprobado.
55
Al respecto, el artículo 70, inciso primero, de la ley N°18.591, que establece Normas
Complementarias de Administración Financiera, de Incidencia Presupuestaria y de Personal, dispuso la
creación un Fondo Solidario de Crédito Universitario para las instituciones de educación superior que
menciona, precisando que éste será asignado en dominio a dichos organismos, bajo las condiciones que
se establecen en ese texto legal.
Atendido lo expuesto, este Órgano de Control cumple can manifestar que la exigencia de la
especie, impuesta por la universidad recurrida, se ha ajustado a derecho, debiendo desestimarse el
reclamo del interesado.
56
El derecho al descanso progresivo por años servidos en el extranjero, concurrirá siempre que el
interesado cumpla con las exigencias previstas en el artículo 103 de la ley N°18.834, sobre Estatuto
Administrativo, que previene que el feriado será de quince días hábiles para los servidores con menos
de quince años de servicios, de veinte días hábiles para aquellos con quince o más años de servicios y
menos de veinte, y de veinticinco días hábiles para los trabajadores con veinte o más años de servicio,
computándose, para tales efectos, los años trabajados, como dependiente, en cualquier calidad jurídica,
sea en el sector público o privado.
La referida disposición no especifica si los años computables para estos fines deben haber sido
servidos sólo en el territorio nacional, con sujeción a la legislación chilena por lo que el tiempo
trabajado en el extranjero podrá ser considerado, para los efectos de interés, en la medida que se trate
de servicios prestados como dependiente y sean acreditados a través de la certificación de la
correspondiente entidad previsional, que de cuenta de los períodos de cotizaciones como subordinado,
tal como lo ha señalado la jurisprudencia de esta Contralora General, documentación que por ser
extranjera debe encontrarse, además, debidamente autentificada.
Por su parte, en lo que concierne al supuesto hostigamiento laboral que habría afectado a la
recurrente, es dable anotar que, en esta ocasión, ella se limita a sostener que habría sido víctima de
acciones de maltrato laboral, pero no precisa en qué circunstancias se habrían producido, ni acompaña
antecedente alguno que acredite su aseveración, lo que impide verificar la efectividad de las
situaciones que pudieron afectarla, o identificar a los eventuales responsables, por lo que este
Organismo de Control se abstiene, en esta oportunidad, de emitir un pronunciamiento relativo a este
particular, en armonía con lo expuesto en la jurisprudencia de de este Órgano de Control, lo que debe
entenderse sin perjuicio de lo que esa superioridad pueda determinar al respecto, conforme a la
potestad disciplinaria de que se encuentra dotada, la que le permite perseguir la responsabilidad
administrativa que pudiera derivarse de tales hechos.
57
Esta Contraloría Universitaria no ha dado curso a la resolución, en atención a que los Convenios
de Prestación de Servicios a Honorarios de los expertos que se acompañan adjuntos a la resolución en
comento, no contienen ninguna disposición que les permita el pago de pasajes, alimentación,
materiales y otros similares a las citadas personas.
Conforme a lo anterior, si la Facultad desea cancelarles este tipo de gasto a los expertos
contratados, deberá modificar los citados convenios en forma previa a la tramitación de esta resolución.
1.- Los permisos administrativos, establecidos en el Párrafo Cuarto del Título IV del Estatuto
Administrativo, pueden ser concedidos o denegados discrecionalmente por el Jefe del Servicio, razón
por la cual no constituyen derechos.
2.- Por su parte el feriado es un derecho funcionario cuya finalidad es permitir al empleado
reponerse del desgaste físico sufrido por el mismo durante el año calendario y es solicitado por éste a la
autoridad, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 104 del Estatuto Administrativo, y la autoridad
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
58
lo único que puede hacer es anticipar o postergar su uso según las necesidades del Servicio.
Esta Contraloría se ha abstenido de dar curso a resolución en atención a que todo pago
efectuado a un académico de la Universidad por labores distintas de las habituales y realizadas fuera de
su jornada habitual, deben materializarse en un convenio a honorarios.
59
Si bien de lo anterior se desprende que APROTEC puede legalmente constituir una OTEC,
debe considerarse que la probidad administrativa impone a quienes ejercen una función pública la
obligación de evitar que sus prerrogativas, esferas de influencia o posición privilegiada se proyecten en
su actividad particular, aún cuando la posibilidad de conflicto solo sea potencial, lo que podría
producirse cuando esa actividad se relaciona con el campo de labores de la institución a que pertenece
el funcionario. Este es el principio que consagra el artículo 56 de la ley 18,575 al expresar "son
incompatibles con el ejercicio de la función pública las actividades particulares de las autoridades y
funcionarios que se refieran a materias específicas o casos concretos que deban ser analizados,
informados o resueltos por ellos o por el organismo o servicio público a que pertenezcan".
REMUNERACIONES: descuentos.
El término anticipado de una contrata debe ser efectuada por la misma autoridad que efectuó el
nombramiento en dicha calidad, no correspondiendo al Jefe de Personal otra función que la de elaborar
los documentos legales pertinentes.
Por consiguiente lo que corresponde es dictar el decreto en virtud del cual se pone término
anticipado a la contrata del funcionario y mientras este no se encuentre totalmente tramitado ante
Contraloría General de la República, dicho funcionario mantiene la totalidad de sus derechos y
obligaciones, sin perjuicio del descuento pertinente por el tiempo no trabajado.
1.- El procedimiento normado por la Universidad para los profesores invitados por ella se
encuentra contemplado en el D.U. N° 3581 de 1986 y de acuerdo al mismo, los referidos profesores
gozan del pago de pasajes y de sus gastos de estadía, todo lo cual se les paga directamente a ellos,
previa resolución que autoriza el gasto.
2.- En ningún caso puede pagarse viáticos a un profesor visitante, ya que ese beneficio está
establecido respecto de quienes detentan la calidad de funcionarios públicos, es decir puede percibirlo
un académico nuestro pero no un invitado extranjero.
Por consiguiente la Facultad deberá acreditar el gasto efectuado con motivo de la visita a Chile
de un profesor español y si estos corresponden al pasaje aéreo deberán acompañar la factura respectiva.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
60
Si corresponden a gastos de estadía del citado profesor, (entendiendo por tal: alojamiento,
alimentación y transporte), deberán acompañarse la documentación sustentante del gasto.
Contraloría cumple con informar que los Departamentos son unidades académicas básicas, que
generan, desarrollan y comunican el conocimiento científico, intelectual o artístico, en el ámbito de una
disciplina.
Esta Contraloría Universitaria cumple con informar que el Artículo N°28 de la Ley N° 18.834,
"Estatuto Administrativo", establece que los cursos de post-grado conducentes a la obtención de un
grado académico, no se considerarán actividades de capacitación y no son de responsabilidad de la
institución.
Esta Contraloría cumple con informar que, de conformidad a lo dispuesto en el D.F.L N°150 de
1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el subsidio de cesantía es una ayuda de carácter
económico, que se otorga al trabajador que ha perdido su empleo y cumple las demás exigencias de la
ley.
El goce de dicho beneficio se interrumpe cada vez que se pierde la condición de cesante y se
recupera cuando nuevamente se adquiere tal calidad.
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
61
Por consiguiente el interesado goza del beneficio de subsidio de cesantía hasta el día en que
empieza a prestar servicios en la Universidad sin perjuicio de recuperar el mismo tan pronto quede
nuevamente cesante.
Esta Contraloría confirma lo expuesto en el oficio N°19 de 1994, en el sentido que las
remuneraciones que deben considerarse para efectos de realizar descuentos por tiempo no trabajado,
son todas aquellas de carácter permanente que percibe el funcionario, tengan o no carácter imponible,
razón por la cual la asignación de productividad no puede ser tomada en consideración, ya que no tiene
carácter permanente sino accidental.
2.- Los cargos servidos ad-honorem no dan derecho al funcionario a que se le efectúen
imposiciones ya que no hay remuneración.
3.- Respecto al feriado cabe señalar que el personal que tiene 20 o más años de servicios goza
de feriado progresivo.
62
Esta Contraloría ha debido abstenerse de dar curso a resolución, mediante la cual se dicta fallo
en Investigación Sumaria en atención a que adjunto al referido fallo se encuentra solo una Vista que
carece de firma del investigador, sin que se acompañe el expediente de la referida investigación.
Por consiguiente se devuelven los antecedentes a fin de que se proceda a notificar la respectiva
resolución a objeto de que si corresponde, puedan deducir recurso de reposición y apelación
subsidiaria. Solo una vez vencido el plazo que el artículo 126 del Estatuto Administrativo establece, se
podrá dictar la resolución final la cual en caso de aplicar medida disciplinaria se encuentra afecta al
trámite de toma de razón ante Contraloría General de la República.
Al respecto se cumple con informar que a esta Contraloría no le corresponde emitir opinión en
forma previa al control de legalidad que debe efectuar de los actos de las autoridades de la
Universidad. En consecuencia si lo que esa Facultad requiere es una asesoría legal debe requerir apoyo
a la Dirección Jurídica de la Universidad y posteriormente remitir Instructivo a esta Contraloría al
trámite de control de legalidad, momento en el cual esta Contraloría emitirá su parecer legal sobre el
tema.
OFICIO N°417, de 9 de mayo de 2011.
63
Por su parte el artículo 68 del mismo cuerpo legal establece que el descanso complementario
destinado a compensar el trabajo extraordinario efectuado a continuación de la jornada, será igual al
tiempo trabajado más un aumento del 25%.
No existe ninguna normativa que regule la forma en que se otorga el descanso complementario,
es decir si es por horas, por días completos, y ello queda sujeto a lo que disponga el jefe de servicio
atendiendo las necesidades de funcionamiento del Organismo respectivo.
Esta Contraloría ha debido abstenerse de dar curso a la resolución mediante la cual se modifica
el nombre de "Escuela de Graduados" por “Escuela de Postgrado", por considerar que no se ajusta a la
normativa vigente.
Lo anterior por cuanto si bien lo que se busca es adecuar las normativas específicas de
postgrado de la Facultad a lo dispuesto en el D.U. N°0028011 de 2010, en conformidad a lo
establecido en el artículo único transitorio del citado texto reglamentario, dicha adecuación debe
efectuarse mediante la modificación formal de los reglamentos propios de la Facultad, para lo cual se
requiere de un decreto suscrito por el Rector
UNIVERSIDAD DE CHILE-CONTRALORIA
Unidad de Coordinación e Información Jurídica
Jurisprudencia administrativa
64
Contraloría Universitaria hace presente que el derecho a percibir viáticos, pasajes u otros
beneficios similares, deberá considerarse en los términos del contrato a honorarios que se celebre con
el interesado
65
2.- Las únicas excepciones a esa obligación se encuentran establecidas en los artículos 34 y 40
del citado cuerpo legal. En virtud del primero de ellos, no serán calificados él Jefe Superior de la
institución, su subrogante legal, los miembros de la Junta Calificadora Central y los Delegados del
personal, quienes conservarán la calificación del año anterior cuando corresponda (artículo 34).
3.- Por su parte el artículo 40 del mismo cuerpo legal señala que no serán calificados los
funcionarios que por cualquier motivo no hubieren desempeñado efectivamente sus funciones por un
lapso inferior a seis meses, ya sea en forma continua o discontinua dentro del respectivo período de
calificaciones, caso en el cual conservan la calificación del año anterior.