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Carátula

La portada o carátula contiene los datos que identifican el trabajo. La tendencia actual y un signo de
la sobriedad que caracteriza al pensamiento científico consisten en realizarla de la forma más sencilla
posible. Para el trabajo a entregar la carátula deberá contener los siguientes aspectos:

 Datos institucionales
 Nombre del trabajo
Colegio San Bernardino
 Identificación del estudiante
 Lugar y fecha

Ensayo sobre redes sociales

Alumnos:

Patzún 14 de agosto de 2018

Índice
De acuerdo con Cassany, “El índice es una herramienta de trabajo para todos los usuarios de un
documento. El autor lo usa para ordenar las ideas y planificar su escrito. Para el lector, es una guía para
leer mejor” (2007, p.79). Este mismo autor señala tres funciones básicas para el lector:
 Genera una idea global del texto. Sirve como un mapa o plano que se consulta antes de hacer un
viaje.
 Visualiza las ideas más importantes y las relaciones entre estas.
 Ayuda a localizar datos específicos. Imaginemos que tenemos un libro de geografía de Guatemala,
pero solo nos interesa algún as-pecto del departamento de Izabal, el índice permite localizar las
páginas en donde se localiza esa información específica.

Índice
Introducción 9
1. Qué es el conocimiento 11
1.1.El conocimiento ¿para qué? 12
1.2.La importancia de conocer 14
1.3.Conocimiento: relación objeto y sujeto 16
2. La estructuración del pensamiento 19
3. Formas de conocimiento 59
3.1.Conocimiento racional 61
3.2.Conocimiento empírico 66
3.3.Conocimiento intuitivo 75
4. Husserl y el conocimiento 79
4.1.La intuición 94
4.2.La épokhé 95
4.3.La intencionalidad de Husserl 96

Bibliografía 133
Introducción
La introducción sirve para anunciar el tema, los alcances y las limitaciones del trabajo. Según
Cassany, la introducción “tiene las funciones de seleccionar al lector y de prepararlo para la lectura del
resto del texto, anticipando, organizando y resumiendo el contenido” (2007, p.51). Por otra parte, el mismo
autor señala que “la introducción provoca las primeras impresiones al lector, delimita su alcance (tema,
contenido), da el esqueleto o la estructura completa del documento (índice) y sintetiza y anticipa las ideas
más relevantes” (p.52)

De acuerdo con esa cita, la introducción debe contener una síntesis general o un anuncio de las
perspectivas desde las cuales se realiza. Eso significa que cumple con varias funciones:
 Ofrece un panorama del contenido desarrollado en el trabajo.
 Aclara las perspectivas teóricas desde las que se aborda el tema.
 Anuncia los objetivos que se han propuesto desarrollar.

Cuerpo del trabajo


El cuerpo del trabajo presenta la información en sí, el conocimiento obtenido por medio de la
investigación. Es importante insistir en esto: la mayoría de ideas que se plasma en un trabajo debe ser el
resultado de una investigación ordenada y sistematizada. Aunque se debe ser siempre creativo en la
redacción, no se debe inventar nada; solo registrar los datos también ordenados y sistematizados.

El cuerpo del trabajo debe satisfacer objetivos propuestos, anunciados durante la introducción.
Generalmente, en un proceso de investigación y de lectura académica se suelen encontrar datos relevantes
o de mucho interés. Sin embargo, cada trabajo responde a objetivos determinados. La información que se
incluye en el escrito debe responder a esos objetivos.

El formato de cada título deberá distinguirse según su jerarquía. Si el trabajo se compone de varios
capítulos, cada uno de ellos deberá iniciar en página nueva. En ese caso, se puede seguir una estructuración
que, visualmente, indique la jerarquía del título. Los siguientes párrafos son, a la vez, un ejemplo de las
estrategias de titulación. Se simula una página tamaño carta, para observar la impresión visual:

1. Título del capítulo


Se recomienda centrarlo, en negrilla, con tamaño superior al del cuerpo del trabajo y precedido del
número de capítulo que le corresponda. No se debe abusar del tamaño de la letra. Si bien debe ser superior,
tampoco debe ser excesivamente grande. Tampoco es recomendable escribir los títulos con solo mayúsculas.
Aparte de ser de mal gusto, la RAE establece sus usos específicos, que contemplan solo mayúscula inicial.

1.1. Subtítulo
En negrita, con tamaño ligeramente superior al del cuerpo del trabajo. Se aconseja dejar un espacio
entre el párrafo anterior y el subtítulo, como se observa en este ejemplo. El subtítulo debe ir pre-cedido de dos
dígitos: el primero, lo ubica en de su capítulo; el segundo, corresponde al orden de ideas dentro del capítulo
mismo.

1.1.1. Epígrafe o acápite


En informes breves, se recomienda correr el margen un tabulador a la derecha y escribir en letra
cursiva. No son aconsejables títulos de menor jerarquía. Complican mucho la comprensión de la estructura.
Sin embargo, en trabajos académicos muy extensos (como tesis doctorales o extensos informes de
investigación) es necesario acudir a títulos con jerarquías inferiores. En estos casos, según vaya disminuyendo
la jerarquía, se deberá ir bajando el tamaño de la letra y agregando tabulaciones hacia la derecha.
El título de menor jerarquía deberá tener el tamaño de la letra normal que se esté usando en el
cuerpo del trabajo. Por otra parte, nunca debe finalizar un título, subtítulo o epígrafe con punto ( . ) o dos
puntos ( : ).

El cuerpo del trabajo deberá contener los títulos consignados en el índice. Si se ha seguido los
consejos planteados para la redacción generativa, esto será una tarea sencilla, pues el bosquejo tópico es
un preíndice que guía la redacción del trabajo. Por ello, al finalizar solo se verifica que coincidan ambos:
los títulos incluidos en el cuerpo del trabajo y los del índice. Con el desarrollo de la tecnología, lo anterior
es muy sencillo: los programas de procesadores de textos traen incluidas aplicaciones en las que vienen
prediseñados estilos de títulos de diferentes jerarquías. De igual manera, contemplan la creación
automática de índice o tabla de contenido del documento. Si se tiene acceso a esta tecnología es
recomendable realizar esos procesos automatizados: permiten detectar errores y garantizan la
homogeneidad y buena presentación del documento.

Conclusiones
Al igual que la introducción, las conclusiones son externas al cuerpo del trabajo. En ellas se
presenta los resultados finales o la solución del problema planteado. Describen los logros obtenidos en la
investigación o elaboración del trabajo, sin caer en la tentación de volver a redactar un resumen, como
ocurre con la introducción. Serafini señala que las concusiones tienen la función de “dejar un buen
recuerdo, enviar un postrer mensaje que resuma el sentido del escrito y dar a la lectura un sentido de
plenitud” (2007, p. 174). Por ello, se debe garantizar que la conclusión tenga un contenido propio y no sea
solo una mera repetición de los datos ya expuestos.

Existen diferentes criterios para redactar una conclusión. Serafini (2007) propone varios de ellos,
dentro de los que destacamos los siguientes:
 Síntesis. Presenta una recapitulación de las principales ideas del escrito.
 Anecdótica. Presenta una anécdota o hecho concreto que resume o da sentido a lo desarrollado en
el tema.
 Breves afirmaciones. En ellas se plantea los resultados del trabajo por medio de frases o párrafos
breves. En este caso, se debe buscar consonancia entre los objetivos propuestos y las afirmaciones
expresadas en la conclusión.

Bibliografía
La bibliografía contiene una lista de libros, revistas, páginas de internet y demás fuentes
consultadas durante la investigación. Entre más rica sea la bibliografía, serán mayores las posibilidades de
profundidad en el trabajo elaborado. Eso no significa incluir una gran lista de obras solo para aparentar
una copiosa lectura. Por el contra-rio, de acuerdo con el Normativo APA, deben consignarse todas y solo
las fuentes consultadas y que, de alguna manera, aportaron algo para el desarrollo del trabajo.

Este normativo indica que la lista de libros se debe organizar alfabéticamente, de acuerdo con el
apellido del autor de cada texto consultado. Cuando se trata de un libro impreso con un solo autor, se
consigna los datos siguientes, exactamente en ese orden y con esos signos de puntuación:

El ejemplo contiene las formas básicas para citar. Es importante reparar en los siguientes detalles:

 Solo se consigna el primer apellido y la inicial del primer nombre.


 El año se escribe entre paréntesis, seguido de punto y seguido.
 El nombre de la obra se escribe en letra cursiva y termina con punto y seguido.
 Entre el nombre de la ciudad y el de la editorial se coloca dos puntos ( : ).

Ahora, veamos algunas de las variaciones más frecuentes. Para otras variantes que no se detallan a
continuación, se aconseja consultar alguna de las diferentes versiones del Normativo APA. Se encuentran
en formato PDF y de libre acceso por internet. Para evitar datos repetitivos, en los siguientes ejemplos
solo se repara en los da-tos diferentes.

 Libro en versión electrónica. Son libros que se obtienen por medio de internet. En ese caso, en
lugar de ciudad y editorial, se consigna la frase “Recuperado de…” y se coloca la dirección
electrónica:

Como se aprecia, la dirección de donde se obtuvo sustituye los datos de ciudad y editorial. En el
ejemplo anterior se aprecia la llamada “sangría francesa”. Esta se utiliza cuando los datos abarcan más de
una línea.

 Capítulo de un libro. Algunos libros presentan varios artículos independientes; cada uno de ellos
pudo haber escrito por un autor distinto. Si del libro se consultó un capítulo en especial, es preciso
indicarlo. Para ello, se procede de la siguiente manera:

 Artículos de revistas científicas. Publicaciones, generalmente periódicas, en las que autores


especializados publican reflexiones o resultados de investigaciones. Los datos a consignar son:

Cuando se trata de un artículo de revista obtenido por medio de internet, a los datos anteriores solo se le
agrega, al final: “Recuperado de…” y la dirección electrónica.

 Artículos de periódico. A veces se consulta artículos de periódico. Si se consulta la versión


impresa y el artículo tiene nombre de autor, se consigna los siguientes datos:
 Varios autores. Si el libro fue escrito por entre dos y siete autores, se debe citar a todos. Se
separa con coma (,) a cada autor y al último se le agrega la conjunción “y”. Ejemplo:

Anexos
Los anexos son textos o informaciones complementarias. Algunos autores, como Umberto Eco
(2007), les llaman también apéndices, aunque otros suelen diferenciar un término del otro. Pueden ser
documentos consultados, fotografías, entrevistas, cuestionarios utiliza-dos para realizar alguna entrevista,
etc.

En algunos trabajos de investigación, los anexos son indispensables. Por ejemplo, cuando se ha
entrevistado a alguna persona y sus comentarios se han usado durante la redacción del informe. Esa
entrevista no solo debe ser transcrita, sino también clasificada (cuando se ha realizado varias de ellas) y
colocada en los anexos. De igual manera, cuando se ha tenido acceso a algún documento que no haya sido
publicado y resulte de mucha importancia para la comprensión del tema, es aconsejable colocarlo en los
anexos.

Como señala Eco (2007), existen escritos cuyos apéndices pueden constituir el mayor aporte de
un trabajo. Por ejemplo, si se realiza una investigación histórica y se descubre un documento desconocido
hasta entonces. En otros, la existencia de ciertos anexos ayuda a que la lectura sea mucho más fluida. El
lector, en lugar de estar buscando entre un documento y otro, encuentra dentro del mismo trabajo los datos
que le permiten verificar la fiabilidad de lo expuesto en el trabajo realizado.

En trabajos en los que se comenta una ley, artículo o informe estadístico, puede ser de mucho
valor incluir la ley artículo o informe comentado. Con ello se evitará largas y aburridas citas o referencias.
Eso mismo puede hacerse con fotografías, pinturas y otros elementos.

Para definir qué tipo de documentos debe incluir un apéndice, Eco aconseja: “poned en apéndice
todos los datos y documentos que lastrarían el texto haciendo difícil su lectura” (2007, p. 222). Eso
significa que la existencia o no de apéndice, así como la cantidad de es-tos depende del trabajo que se
desarrolle.
La presentación
La presentación de un trabajo académico es tan importante como la construcción del mismo. La
filosofía dialéctica indica que no hay contenido sin forma ni forma sin contenido. Eso significa que la
forma en que se presenta un escrito permite comprender la calidad de su contenido. Esta vez, el desarrollo
se centra en la fase final del pro-ceso: cuando se tienen que definir cuestiones formales (márgenes, tipos
de letra, estrategias de titulación, etcétera) y se procede a la revisión del trabajo.

No es suficiente con redactar un escrito con criterios científicos. A estos hay que agregar varios
formalismos, que constituyen como el maquillaje del documento. Una excelente investigación bien
redacta-da puede verse disminuida si no se encuentra la forma adecuada para presentarla.

Cuando se habla de “forma”, inmediatamente se piensa en la presentación física concreta. Sin


embargo, el término también se refiere a otros aspectos más académicos. En las siguientes páginas se
ofrecen consejos para encontrar la forma adecuada en dos aspectos concretos: el uso del lenguaje y la
presentación física.

La primera impresión de un escrito se obtiene de su presentación formal. No es lo mismo leer un


trabajo con muchos adornitos, márgenes muy decorados y tipos de letra muy juveniles, que hacerlo con
un trabajo sobrio, formal y claro. En el primer caso, se ofrece una impresión poco académica. En el
segundo, se logra una primera impresión favorable.
Por ello el primer elemento grafico a tomar en cuenta es el del di-seño de la página. Se debe procurar que
cada página tenga una forma a la vez atractiva y formal: con márgenes adecuados, tamaño y estilo de letra
apropiados, titulaciones muy elocuentes, etcétera.

En cuanto al tamaño y tipo de letra, es importante que esta sea legible, clara y adecuada al tema.
El Normativo APA estipula el uso de letra Times New Roman, tamaño 12 puntos. Acosta señala que “las
fuentes que se recomiendan para realmente facilitar la lectura en textos impresos son las llamadas romanas:
por ejemplo, Garamond, Book antigua, Century o Times New Roman. Estos tipos de letras están diseñados
para unir las letras que hacen parte de las palabras, haciendo que los ojos fluyan fácilmente de una letra a
la otra” (Acosta, 2006, p.16).

En cuanto a los márgenes, las computadoras ya traen un formato adecuado. Si no, es fácil
ordenárselo. En trabajos académicos sujetos a revisión y corrección posterior es conveniente dejar un
margen ex-terno amplio para que quepan los comentarios del revisor o profesor. Según el Normativo APA,
los márgenes deben ser de 2.5 centímetros a cada lado.

Por otra parte, en la educación superior resulta pesado y de mal gusto el agregar adornos y
decoraciones a las páginas. El estilo sobrio, característico del lenguaje científico, no solo implica menos
esfuerzos, sino provoca mejores impresiones.

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