¿Dónde está el cálculo mental?

Para este nuevo ciclo escolar 2012-2013 estoy a cargo del 6 grado grupo A,
alumnos totalmente opuestos al del ciclo anterior debido a que son de un
grado superior, sus aprendizajes y competencias las han ido desarrollando en
el transcurso de los grados anteriores, los contenidos a trabajar en este grado
tienen una mayor complejidad que los temas de 2do grado debido a que van
acorde a su edad, sus habilidades, sus competencias, aprendizajes, es decir
a su grado escolar.

Alumnos que deben ya en este grado escolar dominar las operaciones básicas
como sumar, dividir, multiplicar y restar, y claro otras cuestiones que
competen a la asignatura de matemáticas. Cabe mencionar que esta es la
última generación que no trabajo con la (Rieb) Reforma integral de la
Educación Básica desde primer grado.

De acuerdo al Plan y programas de estudios al concluir el sexto grado de

primaria, entre 11 y 12 años de edad. En este periodo los Estándares
Curriculares corresponden a tres ejes temáticos: Sentido numérico y
pensamiento algebraico, Forma, espacio y medida, y Manejo de la
información.

Al cabo del tercer periodo, los estudiantes saben comunicar e interpretar cantidades
con números naturales, fraccionarios o decimales, así como resolver problemas
aditivos y multiplicativos mediante los algoritmos convencionales.

Con base en la metodología didáctica propuesta para su estudio en esta asignatura,

se espera que los alumnos, además de adquirir conocimientos y habilidades
matemáticas, desarrollen actitudes y valores que son esenciales en la construcción
de la competencia matemática.
El planteamiento central en cuanto a la metodología didáctica que se sugiere para
el estudio de las Matemáticas consiste en utilizar secuencias de situaciones
problemáticas que despierten el interés de los alumnos y los inviten a reflexionar, a
encontrar diferentes formas de resolver los problemas y a formular argumentos que
validen los resultados. Al mismo tiempo, las situaciones planteadas deberán implicar
justamente los conocimientos y habilidades que se quieren desarrollar.

Para resolver la situación, el alumno debe usar sus conocimientos previos, los
cuales le permiten entrar en la situación, pero el desafío consiste en reestructurar
algo que ya sabe, sea para modificarlo, ampliarlo, rechazarlo o volver a aplicarlo en
una nueva situación. plan y programas de estudios sexto grado 2011

La importancia de practicar el cálculo mental desde grados inferiores, se ve

reflejado en los grados superiores debido a que los alumnos tienen más
desarrollada la habilidad al realizar operaciones básicas solo en la mente, sin
utilizar lápiz y papel. Que cotidianamente se utiliza, porque no todos los días
andamos en la calle con lápiz y papel para realizar las cuentas con toda la
tranquilidad, sino que debemos tener la habilidad para poder desarrollar lo
más rápido posible cualquier operación.

La adquisición de técnicas de cálculo debe permitir resolver problemas y también

aumentar y profundizar en el conocimiento de los números y de las operaciones.
Este conocimiento debe favorecer la flexibilidad y también la creación de rutinas de
cálculo personal adaptadas a la neutralidad y a los conocimientos previos del
alumnado. Calcular responde a una necesidad de resolución, la práctica sistemática
fuera de contexto acaba perdiendo sentido y no se logra ninguno de los objetivos.”
ALSINA C., C. BURGUES, J. M. FORTUNY, J. GIMENEZ, M. TORRA (1996): Enseñar Matemáticas.
Ed. Graó, Barcelona; pág. 113.”
Por ejemplo si tenemos que ir al mercado y comprar varias cosas en el mismo
local, que regularmente así se realiza debemos de tener la habilidad de ir
realizando nuestras operaciones mentales porque al finalizar de hacer las
compras la persona encargada del puesto, ya tienen la cuenta elaborada si es
que se realizo la operación vamos a contrastar las dos respuesta y si es que
nos están cobrando de más, en ese momento podemos pedir que se vuelva a
checar la cuenta. Y si no es así entonces hasta llegar a casa y con toda la
comodidad haremos la cuenta, si notamos que nos cobraron otra cantidad
tendríamos que regresar.

El cálculo mental o pensado tiene más aplicaciones que la respuesta exacta a una
operación precisa. Conviene no olvidar su versión «imperfecta»: la estimación.
“calculo mental, José Enrique Fernández del Campo, pág. 80

Estimar», en matemáticas, significa valorar una operación o una medida en función

de las circunstancias de quien emite el juicio. «Lo que caracteriza la estimación es
que quien hace la valoración ha de tener alguna información sobre la situación, el
resultado no es necesario que sea exacto y el cálculo se hace mentalmente (con lo
que esto implica, es decir, números sencillos y cálculo rápido) “calculo mental, José
Enrique Fernández del Campo, pág. 80 Alsina y otros (1996): op. Cit., pág. 105

Y hay un sinfín de ejemplos con los cuales se pone en práctica el cálculo

mental. Pero lo importante aquí es que este tipo de estrategia hace más
práctica y rápido la entrega de un resultado.

Manejar técnicas eficientemente.

Se refiere al uso eficiente de procedimientos y formas de representación que hacen

los alumnos al efectuar cálculos, con o sin apoyo de calculadora. Esta competencia
no se limita a usar mecánicamente las operaciones aritméticas; apunta
principalmente al desarrollo del significado y uso de los números y de operaciones,
que se manifiesta en la capacidad de elegir adecuadamente la o las operaciones al
resolver un problema; en la utilización del cálculo mental y la estimación, en el
empleo de procedimientos abreviados o atajos a partir de las operaciones que se
requieren en un problema y en evaluar la pertinencia de los resultados. Plan y
programas de estudios sexto grado 2011

En el grupo en que actualmente me encuentro muy penosamente me doy

cuenta que les falto practicar mucho el cálculo mental debido a que varias
ocasiones he realizado ejercicios de este tipo, obteniendo respuestas
equivocadas y con mucha lentitud para responder. Este es un ejemplo tomado
del diario del maestro

5 de Diciembre de 2012

Este día iniciamos con nuestra lectura por parte de los padres lectores y
posteriormente se analizo un problema el cual resolverían con el cálculo mental.

El problema se los exprese de la siguiente manera:

Todos los fines de semana salgo a correr por las mañanas y regularmente es la
misma distancia, me di cuenta que cada 5 minutos corro 13 metros, ¿cuantos
minutos llevo, si he recorrí 91 metros?.

Después de 2 minutos se escucho una voz

Arzú: me repite el problema

Frida: hay si por que no le entiendo

Está bien escuchen atentamente por favor (volví a repetir el problema). Tres
minutos después

Sebastián: mucho tiempo no maestra

Mariano: ese problema está muy complicado

Paula: son 25 min.

Así que nadie dio una respuesta correcta hasta que lo hicieron en su cuaderno.
Platicando con los alumnos descubrí por los comentarios expresados y
escritos en el diario del profesor, que habían trabajado muy poco con el
cálculo mental, por ello se les dificultaba dar una respuesta rápida y correcta
al momento de resolver un problema utilizando el cálculo mental.
Algunos otros comentarios que realizaron los alumnos fueron:

AO: ese tipo de actividad solo las realizamos en las clases de matematicas.
Aa. Siempre resolvemos los problemas en el cuaderno

Aa: además el tiempo que nos está dando es muy poco.

No como en ese momento, debido a que se estaba llevando a cabo

diariamente en los primeros 20 minutos en el inicio del día.

Muchas veces el manejo eficiente o deficiente de técnicas establece la

diferencia entre quienes resuelven los problemas de manera óptima y quienes
alcanzan una solución incompleta o incorrecta.

Para lograr el manejo eficiente de una técnica es necesario que los alumnos
la sometan a prueba en muchos problemas distintos. Así adquirirán confianza
en ella y la podrán adaptar a nuevos problemas.

Poco a poco he implementado esta estrategia, aunque les sigue costando

trabajo dar una respuesta rápida y correcta, pero poco a poco van
acostumbrándose a resolver de esta manera sus problemas cotidianos. Como
era algo nuevo esto de cálculo inicie a trabajar con ellos dando oportunidad
de utilizar el cuaderno pero solo recibía a los 15 primeros, después a los 10 y
ahora a los 5 que terminen más rápido.

Al inicio que se implemento de esta forma para algunos alumnos lo vieron

desde el punto de vista de competencia para demostrar quién era el mejor del
grupo. Pero muchas veces por hacerlo de forma muy rápida sin analizar a
detalle hacían mal el proceso y por consiguiente el resultado obtenido era
incorrecto. La actividad consistía en ir desarrollando esa habilidad de ir
analizando, sin tener los menos errores posibles y claro lo más rápido que
fuera posible.

Con la práctica cotidiana fueron comprendiendo el verdadero significado de

dicha actividad, en la que posiblemente no fui unos de los primeros 15 pero al
realizar la revisión mi respuesta fue correcta, no tenia caso ser el primero si
los resultados presentados estaban incompletos o incorrectos En una junta de
consejo técnico se compartieron experiencias exitosas por parte del
colegiado, claro el tipo de actividades se enfocaban en los temas de las
diferentes asignaturas. La profesora de 2do nos compartió que un cierto
número de niños no entregaba sus trabajos a tiempo o simplemente no los
realizaban. Así que la maestra les comentaba que a los 25 alumnos que
entregaran su trabajo les daba una carita feliz o una estrellita.

Posiblemente sea por la edad y la satisfacción de mostrar a sus padres que

habían conseguido una estrellita en la escuela los motivaba a entregar sus
trabajos a tiempo. Fue de ahí donde yo modifique un poco esta estrategia y la
aplique en un grupo de sexto.

Cuando ya estén un poco más preparados quitaremos el cuaderno e

iniciaremos a trabajar el cálculo como se debe sin papel, ni lápiz.

Uno de los fines prioritarios de la educación es cooperar en el desarrollo de la

autonomía personal del alumno. Autonomía que -para el cálculo aritmético-
llega a su culmen en el cálculo mental, independiente de medios físicos, por
simples que sean, como lápiz y papel, tiza o arena (por no decir calculadoras).
“calculo mental, José Enrique Fernández del Campo, pág.20