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1.

La energía interna se define como la energía asociada con el movimiento aleatorio y


desordenado de las moléculas. La energía interna es el resultado de la contribución de la
energía cinética de las moléculas o átomos que lo constituyen, de sus energías de rotación,
traslación y vibración, además de la energía potencial intermolecular debida a las fuerzas
de tipo gravitatorio, electromagnético y nuclear. Así, un objeto puede hallarse en completo
reposo y carecer de una energía aparente (ni potencial, ni cinética), y sin embargo ser un
hervidero de moléculas en movimiento, desplazándose a altas velocidades por segundo. De
hecho, estas moléculas estarán atrayéndose y repeliéndose entre sí dependiendo de sus
condiciones químicas y de factores microscópicos, a pesar de que a simple vista no haya
movimiento alguno observable.

Por ejemplo, un vaso de agua a temperatura ambiente sobre una mesa, no tiene energía aparente,
ya sea potencial o cinética. Pero en escala microscópica, es un hervidero de moléculas de alta
velocidad que viajan a cientos de metros por segundo. Si el agua se tirase por la habitación, esta
energía microscópica no sería cambiada necesariamente por la superimposición de un movimiento
ordenada a gran escala, sobre el agua como un todo.

2. comprende la totalidad de otras formas de energía eléctrica, cinética, química y potencial


contenida en los átomos de una sustancia determinada. Este tipo de energía suele
representarse mediante el signo U.

3. Por ejemplo, al introducir calor a un sistema cerrado de partículas, se añade energía térmica
que incidirá en la energía interna del conjunto.

Sin embargo, la energía interna es una función de estado, es decir, no atiende a la variación
que conecte dos estados de la materia, sino al estado inicial y final de la misma. Es por eso
que el cálculo de la variación de la energía interna en un ciclo determinado será siempre
nula, pues el estado inicial y el final son uno y el mismo.
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5.

6. Las formulaciones para calcular esta variación


ΔU = UB – UA, en donde el sistema ha pasado de un estado A a un estado B.
ΔU= -W, en los casos en que se realiza una cantidad de trabajo mecánico W, que resulta en la
expansión del sistema y la disminución de su energía interna.
ΔU = Q, en los casos en que añadamos energía calórica que incremente la energía interna.
ΔU = 0, en los casos de cambios cíclicos de la energía interna.
Todos estos casos y otros más pueden resumirse en una ecuación que describe el Principio de
Conservación de la Energía en el sistema:
ΔU = Q+W
7. En los gases ideales, la energía interna se puede aproximar a la energía cinética media de
las partículas que lo componen. La expresión que se recoge más abajo permite determinar
su variación en un proceso cuyo volumen permanece constante (proceso isocórico).
La energía interna de un gas ideal depende únicamente de la temperatura que tenga el gas.
La variación de energía interna que experimenta un gas al cambiar de temperatura viene
dada por:
∆U=m·cv·∆T
Dónde:
∆U : Incremento de energía interna del gas ( ∆U = Ufinal - Uinicial ). Su unidad de medida en
el Sistema Internacional es el julio ( J )
m : Masa. Cantidad de gas considerada. Su unidad de medida en el Sistema Internacional es
el kilogramo ( kg )
cv : Calor específico a volumen constante. Representa la facilidad que el gas tiene para variar
su temperatura cuando intercambia calor con el entorno. Su unidad de medida en el Sistema
Internacional es el julio por kilogramo por kelvin ( J/kg·K ) aunque también se usa con
frecuencia la caloría por gramo y por grado centígrado ( cal/g·ºC ). Cuando conocemos el
número de moles de sustancia en lugar de su peso (nos dan m en moles), podemos usar el
calor específico molar que se suele específicar en J/mol·K ó cal/g·ºC
∆T : Variación de temperatura. Viene determinada por la diferencia entre la temperatura
inicial y la final ∆T = Tf -Ti . Su unidad de medida en el Sistema Internacional es el kelvín ( K
) aunque también se suele usar el grado centígrado o celsius ( ºC )
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