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Los equipos industriales de altas presiones constan básicamente de una cámara de presión
y su sistema de cierre, un sistema de generación de presión, un medio de transmisión de la
presión, un sistema de control de temperatura y un sistema de manipulación del producto, que
puede estar más o menos automatizado.
Los alimentos también se pueden tratar en modo semicontinuo (Figura 2), en el que el
alimento se confina en una cámara que es presurizada por medio de pistones que separan al
producto del medio transmisor de presión. El alimento presurizado ha de ser evacuado por una
unidad de válvula aséptica de alta presión que permita caudales altos sin dañar el producto. Este
tipo de proceso sólo es aplicable a productos alimentarios que puedan ser bombeados.
Los pulsos eléctricos de alta intensidad de campo (Figura 3) son una técnica que
consistente en exponer repetidamente un alimento ubicado entre dos electrodos a intensos campos
eléctricos. Se utilizan pulsos extremadamente breves (del orden de microsegundos) y de alto
voltaje (de varias decenas de miles de voltios).
Los equipos para el tratamiento de los alimentos mediante pulsos eléctricos constan
básicamente de un generador de pulsos, y una cámara de tratamiento. La fuente de generación de
pulsos acumula bajos niveles de energía eléctrica a bajo voltaje para descargar esa energía casi
instantáneamente a alto voltaje, de tal forma que el tiempo entre pulsos es mucho mayor que la
duración del pulso. Por otra parte, la creación del campo eléctrico de alta intensidad tiene lugar en
el interior de una cámara donde el alimento puede estar colocado (sistema discontinuo) o fluye a
través suyo (sistema continuo). Esta tecnología es útil para la conservación de alimentos líquidos.
Figura 4. Variables que afectan a la efectividad del proceso durante el tratamiento por
pulsos eléctricos de alta intensidad de campo.
Se pueden utilizar tres tipos de radiaciones ionizantes (Figura 5) para conservar los
alimentos:
-Los rayos gamma, que se producen a partir de radioisótopos procedentes del cobalto 60 o
del cesio 137
Las dosis de radiación permitidas en los alimentos dependen de las características de cada
producto. Las dosis que van de 2 a 5 kGy prolongan el tiempo de almacenamiento, y si son del
orden de 10 kGy aseguran la calidad y el almacenamiento por largos periodos de tiempo sin
necesidad de refrigeración.
Fundamentalmente, todas las plantas de irradiación tienen una estructura semejante y unos
elementos comunes:
Las fuentes radioactivas de cobalto y cesio están encapsuladas dentro de barras, de forma
que las barras entran en la zona de tratamiento del producto. Cuando no se utilizan, se sumergen
en una piscina de agua desionizada situada bajo tierra a una profundidad mínima de 4 m. Sin
embargo, si se utiliza un acelerador de electrones, es necesario un espacio donde situar el equipo.
El acelerador de electrones es un cátodo calentado que suministra a un tubo evacuado los
electrones que se acelerarán en un campo electrostático de alto voltaje. El chorro de electrones se
dirige directamente sobre el alimento o se bombardea sobre un material que genera rayos X.
-Zona de descarga que está separada de la de carga para evitar errores y en ella se recoge
el producto tratado.
Las altas presiones, pulsos eléctricos de alta intensidad de campo e irradiaciones influyen
de diferente forma en la calidad de los alimentos tratados. A continuación se realizará una breve
descripción del efecto de cada una de estas tecnologías sobre microrganismos, enzimas,
componentes nutritivos y propiedades organolépticas de los alimentos.
El efecto letal de la alta presión sobre las bacterias es debido a un número de procesos que
tienen lugar de un modo simultáneo. En particular, la presión causa una reducción del volumen de
la bicapa de la membrana plasmática que afecta a la permeabilidad de la misma y puede dar como
resultado el daño o la muerte de la célula. Además, provoca cambios en el funcionamiento de
enzimas esenciales para el crecimiento y la reproducción de los microorganismos.
Las altas presiones pueden modificar tanto la estructura de las enzimas, y por tanto su
actividad, como el substrato que, transformado, puede influir de forma positiva o negativa sobre
la actividad de la enzima.
El zumo de naranja es uno de los alimentos más estudiados en la aplicación de las altas
presiones. Algunos trabajos demuestran que la concentración en vitamina C en estos productos no
se ve afectada por el tratamiento de alta presiones. Por otra parte, la vitamina A se destruye menos
comparada con un zumo tratado térmicamente.
Dos mecanismos han sido propuestos para explicar la inactivación de los microrganismos
mediante pulsos eléctricos, el de la ruptura eléctrica y el de la electroporación.
En el primer caso, la “ruptura eléctrica” (Figura 6), se considera que cuando la diferencia
de potencial a través de la célula alcanza un nivel crítico (normalmente se considera entorno a
1V) se forman poros en la membrana y ésta queda dañada. La ruptura de la membrana es
reversible si los poros son pequeños en relación a la superficie total de la membrana, pero, cuando
los poros se extienden sobre la superficie de la membrana, entonces, el resultado es la destrucción
de la membrana celular.
El efecto de los pulsos eléctricos sobre las enzimas es muy variable según la intensidad de
campo aplicado, el número de pulsos, la temperatura de tratamiento y el medio donde se
encuentra la enzima. Algunos estudios en zumos de tomate indicaron reducciones casi del 100%
de la actividad inicial en las enzimas relacionadas con la degradación de la textura, y en zumos de
melocotón, pera y manzana la polifenoloxidasa se redujo sobre un 60-90% aplicando un rango de
intensidades de 3 a 24 kV/cm.
En otro tipo de alimentos, como la leche, los resultados obtenidos muestran que no hay
cambios ni en las vitaminas liposolubles estudiadas (colecalciferol y tocoferol), ni en la
riboflavina y tiamina, sólo se produce un descenso en la vitamina C, pero por debajo del nivel
producido por los tratamientos térmicos.
Las enzimas son muy resistentes a las irradiaciones, ya que para inhibir su actividad son
necesarias dosis muy altas, del orden de 60 kGy. Esto implica que los alimentos esterilizados por
irradiación todavía se pueden alterar por reacciones enzimáticas.
La sensibilidad de las vitaminas al ser irradiadas varía según la dosis que recibe el
alimento, el tipo de vitamina y el tipo de alimento, como también según las condiciones en que se
ha irradiado el alimento. Las vitaminas A, E, C, K y B1 (tiamina) son relativamente sensibles a la
radiación, mientras otras vitaminas del grupo B y la vitamina D son mucho más estables.
Las pérdidas son menores en ausencia de oxígeno y con bajas temperaturas de irradiación.
En condiciones óptimas, las pérdidas vitamínicas en alimentos irradiados en dosis por debajo de 1
kGy son insignificantes.
Las nuevas tecnologías de conservación son una buena alternativa al tratamiento térmico
tradicional ya que producen un efecto menos severo sobre los nutrientes de los alimentos y
garantizan la seguridad de los mismos.
Las ensaladas, zumos de frutas, mariscos, carnes, pescados o lácteos, son algunos
de los productos que son procesadas por altas presiones.
Los principales beneficiados de esta tecnología han sido los productos cárnicos y sus
derivados listos para el consumo: embutido, platos preparados o incluso piezas
completas de jamón. La industria cárnica ha apostado por esta tecnología como la
alternativa más segura para los productos loncheados, ya que destruye los
microorganismos patógenos y evita el añadido de aditivos para su conservación.
Sí, además de las altas presiones, pulsos eléctricos e irradiaciones, existen otros
métodos no térmicos que se utilizan para la conservación de alimentos. A
continuación se describen algunos de ellos:
-Pulsos luminosos de alta intensidad: los pulsos de luz blanca de amplio espectro
afectan a los microorganismos de la superficie del alimento, pudiendo utilizarse
también en líquidos transparentes y envases que dejen pasar la luz.
http://repositorio.upct.es/bitstream/handle/10317/3365/gvbc.pdf?sequence=1
http://benasque.org/2010fronterastalim/talks_contr/061Olga_Martin_Belloso.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=fVCGsT2rjHY
https://www.youtube.com/watch?v=pDTStSBXSTA
https://www.youtube.com/watch?v=UI6HSfb5He4&list=PLz-
HeIvoO8yAjzhbc_pOhQxtDk5Gwnm1u
https://www.youtube.com/watch?v=RzDDTPrvnV4
https://www.youtube.com/watch?v=NIuQ_JCj6UM
https://www.youtube.com/watch?v=9wNYpuwsPEE