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El Dalai Lama imaginó “un mapa de nuestras emociones para cultivar una mente calma.” Le pidió a
su amigo y renombrado científico el Dr. Paul Ekman que materializara su idea. Ekman se encargó
de la creación del Atlas de las Emociones junto a su hija Eve Ekman, una investigadora y
entrenadora de emociones.
El atlas se basa en un consenso entre los científicos, según lo determina la encuesta (en la elección
de los cinco continentes de la emoción y la relación entre las emociones, los estados de ánimo, la
personalidad y la psicopatología). Representando el trabajo de unos pocos científicos que se han
centrado en la nomenclatura de los diferentes estados dentro de las emociones, sus definiciones
lingüísticas, las teorías y las mejores conjeturas acerca de las acciones para abordar cada estado.
Comprendiendo si son constructivas, destructivas o ambiguas para el ser humano.
La encuesta inicial se envió en junio de 2014 a 248 científicos que habían publicado con frecuencia
investigaciones cuantitativas acerca de las emociones.
Se encontró menos acuerdo acerca de si existe evidencia convincente de los universales en los
eventos que desencadenan una emoción (66%), fisiología (51%), o mecanismos de evaluación
cognitiva (44%). Por lo tanto, la afirmación de Darwin en 1872, el más reciente trabajo de Ekman y
Friesen de 1969) y el de Izard en 1971 respecto de la universalidad de algunas expresiones faciales
fueron apoyados.
En respuesta a la pregunta sobre la constitución de las emociones, el “49% optó por la existencia
de “emociones discretas (ira, miedo, etc.) que combinan las influencias biológicas y sociales,” el
11% eligió “Las emociones como construcción social o psicológica, para adaptarse a las
circunstancias ” y el 30% indicó que utilizan ambos enfoques
Evidencias Emocionales
A los encuestados se les preguntó si las pruebas para cada emoción era convincente.
Hubo un alto acuerdo sobre cinco emociones (todos los cuales fueron descritos por tanto Darwin
como Wundt): rabia (91%), miedo (90%), disgusto (86%), tristeza (80%) y felicidad (76%). La
sorpresa y la vergüenza se enumeran en un 40% a un 50%. Otras emociones, actualmente en
estudio por diversos investigadores, dibujaron sustancialmente menos apoyo: la culpa (37%), el
desprecio (34%), el amor (32%), temor (31%), dolor (28%), la envidia (28%) , la compasión (20%), el
orgullo (9%) y gratitud (6%).
La señal de una emoción describe las formas universales en que está representada en la cara y/o
voz. También puede haber otros cambios en el tono de voz e indicadores de lenguaje corporal,
pero estos no se incluyen aquí porque son propios de cada cultura. La descripción es lo que la
emoción nos está diciendo. Todas las emociones tienen un mensaje que es una respuesta al
mundo que nos rodea.