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Copyright © (2018) por (Hugo Vladimir Condori Condori ). Todos los derechos reservados.
Título: La Faja Plegada de Huarina
Autor: Hugo Vladimir Condori Condori
.
RESUMEN:
La Faja Plegada de Huarina que presenta espesores mayores a los 1000 m. La Formación
Cancañiri está constituida en este sector por sedimentos marinos de plataforma menos profunda.
La litología predominante corresponde a diamictitas de matriz limosa, con abundantes y
relativamente uniformes clastos redondeados de areniscas cuarcíticas en la parte central, y mayor
variedad de rocas y diámetro de los clastos hacia el sur, sector en el que también se presentan
clastos estriados y facetados, indicando una relación con alguna glaciación de valle hacia el sur.
La Faja Plegada de Huarina en el área de influencia del Lago Titicaca, mientras que en el sector
oriental (Cochabamba-Sucre) sólo está presente la secuencia inferior, es decir, las formaciones
Yaurichambi, Copacabana, y ocasionalmente Chutani. Estas unidades reflejan el importante
desplazamiento latitudinal que sufrió Gondwana en el Carbonífero, durante el cual la zona
correspondiente a Bolivia pasó de latitudes altas (subpolares) en el Devónico superior, a latitudes
bajas (tropicales) a partir del Carbonífero.
ABSTRACT:
Of Huarina Fold Belt), which displays thicknesses exceeding 1000 m. In this sector, the Cancañiri
Formation is made up by shallower shelf marine sediments. The predominant lithology pertains to silty
matrix diamictites, with abundant and relatively uniform quartzitic sandstone rounded clasts in the central
part, and a greater variety if rocks, and clast diameters towards the south. In this latter sector, there are
also straited and faceted clasts, indicating a relation with some alpine-type valley galciation (Huarina
Fold Belt in the Lake Titicaca influence area), while in the eastern sector (Cochabamba-Sucre), only the
lower sequence is present; that is, the Yaurichambi, Copacabana and occasionally Chutani forma- tions.
These units reflect the significant sidewise displacement experienced by the Gondwana during the
Carboniferous.
Key words:Huarina
Tabla De Contenidos
Lista De Tablas............................................................................................................................4
Lista De Figuras..........................................................................................................................5
Introducción................................................................................................................................6
Capítulo 1. Planteamiento del Problema.....................................................................................7
1.1 Formulación del Problema............................................................................................7
1.2 Objetivos.......................................................................................................................7
1.2.1Objetivos específicos..................................................................................................7
1.3 Justificación...................................................................................................................7
Capítulo 2. Marco Teórico..........................................................................................................8
2.1 Área de estudio/campo de investigación.......................................................................8
2.2.Marco Tectogenético.....................................................................................................8
2.3. Geomorfologia de la Faja Plegada de Huarina..........................................................11
2.4.Conceptos estratigráficos...........................................................................................17
2.4.1. Secuencia Estratigráfica..........................................................................................21
2.4.2 Sistemas Depositacionales:......................................................................................23
2.5. Cordillera Real...........................................................................................................28
2.5.1. Cuaternario Inferior:...............................................................................................29
2.5.2. Cuaternario Medio:.................................................................................................30
2.5.3. Cuaternario Reciente...............................................................................................30
2.6 Cordillera Oriental:.........................................................................................................31
2.6.1. Fisiografía...............................................................................................................31
2.6.2. Hidrología...............................................................................................................32
2.6.3. Clima.......................................................................................................................32
2.7 Ciclo Cordillerano.-........................................................................................................34
Capítulo 3. Resultados y Discusión..........................................................................................41
Capítulo 4. Conclusiones..........................................................................................................42
Lista De Tablas
Lista De Figuras
Introducción
Teniendo en cuenta que la faja plegada de Huarina, tiene secuencias silúricas y devónicas es
necesario la investigación de estos términos que se relacionan con el tema y seria de utilidad para
identificar fenómenos regionales y locales de sedimentación.
2 Objetivos
Las razones que motivan a la investigación acerca de la faja plegada de Huarina. Se sitúa en la
obtención de conocimiento sobre las formaciones que tiene, como se formó, que características
geológicas y estructurales presenta, etc.
Ya que la realización del presente trabajo cera de gran utilidad.
2.2.Marco Tectogenético
El tipo de cuenca siluro-devónica es aún materia de análisis, porque los modelos que se han
planteado hasta ahora, no resuelven por sí solos las incógnitas que surgen a la hora de explicar
todas las variables observadas en el campo y en secciones sísmicas. La mayoría de los autores
que han estudiado esta cuenca la definen como una cuenca de antepaís desde el (Silúrico
inferior) hasta el Fameniano (Devónico superior) Sempere (1995), Isaacson y Díaz Martinez
El concepto central de una cuenca de antepaís implica que además de ser una cuenca emplazada
Considera que se desarrolla una cuenca de antepaís transpresional desde el Wenlockiano hasta el
Fameniano después de una subsidencia extensional para el área de Ulloma – Coipasa – Uyuni en
y su acuñamiento o ausencia hacia el noreste y este de la misma (Isaacson y Díaz Martinez, op.
Además, se considera que la subsidencia es mayor hacia el oeste de la cuenca y mucho menor al
este con posibles controles estructurales para sustentar esta teoría se menciona la presencia de un
arco magmático en la cuenca siluro-devónica, tanto al noroeste argentino como en el sur del
Perú, con intrusiones graníticas desde el Ordovícico tardío al Devónico (Bahlburg 1990,
Mukasa y Henry 1990, Rapela et al. 1992). Mukasa y Henry (op. cit.).
Datan dos eventos para el emplazamiento del batolito de San Nicolás, en el sur del Perú de -425
388 ma o Pragiano
explican que si bien el batolito de San Nicolás se encuentra relacionado al evento magmático que
caracteriza el Ciclo Famatiniano con granitos calcoalcalinos asociados con arcos volcánicos, las
relaciones mineralógicas de este batolito emplazado sobre el cratón de Arequipa, “favorecen una
signatura post-colisional antes que de arco volcánico”. Es decir, que estaría enmarcado dentro de
los efectos post- colisionales de Laurentia durante el Ordovícico superior al oeste del cratón de
Arequipa. Dicha colisión es asimilada por estos autores a la fase tectónica oclóyica que tiene
efectos muy aislados y puntuales pero prolongados en el tiempo, hasta el Devónico inferior,
como sería el caso del batolito de San Nicolás. Por lo anterior, no parece totalmente probado un
arco volcánico de edad silúrica terminal a devónica. Por otro lado, un punto de discusión parece
ser la definición de las áreas de aporte para las series espesas del Altiplano en el oeste de la
cuenca.
Serían del oeste, atribuibles al cratón de Arequipa. Para Sempere (op. cit.), admite que hubieron
movimientos tectónicos más complejos pues las paleocorrientes provienen del este. Una posible
positivo o zona elevada (bulge) emergido, ubicado entre este depocentro y el sector subandino
de las sedimentitas del Altiplano y menos aun la posible relación entre ambos depocentros. La
evolución tectónica del oeste de Bolivia se caracteriza desde el Paleozoico Superior hasta la
base del Mesozoico, por una subsidencia casi continua, interrumpida por movimientos
epirogénicos que generaron discontinuidades relacionadas con las fases tectónicas terciarias
Cabalgamiento Frontal Principal dando por resultado, de esta evolución tectónica la distribución
Desde la zona del río Chorritos a unos 170 km al Sur de Río Grande, se presentan una serie de
anticlinales y sinclinales constituidos por rocas de diferentes sistemas con un rumbo Norte – Sur,
ligeramente elongado al Este. Las deformaciones que se registran en las rocas, se deben a
zona. Por donde atravesará el proyecto existen fallas longitudinales de rumbo Norte-Sur, éstas se
ubican en las zonas de Charagua y Ñancaroinza, las mismas de hallan cortadas por fallas
Según marco tectogenético los muestra una serie de estructuras geológicas tanto en superficie
como en el subsuelo, manifiesta el grado de deformación que tuvieron las rocas durante los
procesos geológicos de formación de la faja plegada de huarina y otras fajas ya que estas
presentan una formación de millones de años tal como nos dice la historia.
montañas muy elevadas y la presencia de llanuras extensas, que se encuentran a pocos metros
por encima del nivel del mar. Se encuentra entonces carcterizado por la presencia de elevadas
alturs a lo largo del territorio nacional, desde los 6542 m, Nevado del Sajama hasta llegar a los
100 metros sobre el nivel del mar (msnm), en algunos parajes de los llano orientales.
Además, este límite oriental de la Faja de Huarina en Bolivia, coincide con el límite de un
terreno alóctono que habría terminado de acrecionarse mediante una colisión entre el continente
de Laurentia y de Gondwana, hacia finales del Ordovícico, con un largo terreno denominado
Occidentalia (Dalla Salda et al. 1993). Estos autores mencionan un modelo de colisión
continente – continente hasta el final del Ordovícico con los últimos movimientos tacónicos. Así
mismo, mencionan la formación de una faja orogénica Famatínica – Apalachiana a los 460 ma.
Este episodio habría producido nueva corteza por metamorfismo y granitización. Los autores
sedimentarias epi y peri – orogénicas, sin a post-colisión (Dalla Salda et al. op. cit.). El sector
norte de la cuenca, que no es analizado en este trabajo, se encontraría dentro de las cuencas post-
colisión, probablemente epi a peri-orogénicas, afectadas por lo menos en su fracción norte, por
un evento magmático como el batolito de San Nicolás. Dalla Salda et al. (op. cit.), nos recuerdan
que se habría dado el nacimiento del océano Pacífico recién al finalizar el Devónico. Otra de las
norargentino y sur boliviano es la de una cuenca de sag con subsidencia termal regional,
emplazada en un cratón, con un margen continental pasivo (Fernández Seveso et al. 2000)
desarrollada desde el Silúrico medio. Las observaciones de Fernández Seveso et al. (op. cit.)
están apoyadas con numerosas interpretaciones sísmicas en casi toda la cuenca, donde estos
embargo, hay que considerar que la corteza sudamericana parece ser muy rígida y de gran
espesor (Stewart y Watts op. cit.) como para permitir un adelgazamiento cortical que generaría
una subsidencia termal. Solamente podría considerarse un adelgazamiento cortical al oeste del
Watts op. cit.). Por otro lado, Gohrbandt (1992) menciona que durante la depositación del Ciclo
Cordillerano (Silúrico y Devónico), la placa Pacífica no subductó y mas bien creó un margen
cuenca. Este autor precisa que de manera contemporánea, mientras había un margen divergente a
Juan. En coincidencia con Gohrbandt, op cit., para Bahlburg y Hervé (1997) desde el final del
Silúrico hasta el inicio del Carbonífero no se ha documentado subducción en esta parte del
margen Proto-Andino. Aunque una subducción con un ángulo suave puede explicar la ausencia
de magmatismo durante este lapso de tiempo, dichos autores consideran improbable observar
una fuerte deformación conectada a este escenario. El margen central Chileno actual es un buen
ejemplo bien estudiado de un evento moderno de subducción de bajo ángulo que ha causado
medio del noreste de Chile y noroeste de Argentina. En consecuencia, con la ausencia de eventos
la subsidencia del margen, hacen como que en esta región se ha desarrollado un escenario de
Sin embargo para una mejor comprensión de las unidades Geomorfológicas y Provincias
Petroleras de Bolivia, se dará una breve descripción de los diferentes ámbitos geológicos que
caracterizan a nuestro país. Es así que Bolivia puede ser dividido en seis grandes regiones
Altiplano.
cuenca podría ser considerada como una cuenca “post colisión” de re troa r c o si n defo r ma ció
n (Fig. 6), según el modelo de Dickinson y Seely (1979), interpretado para las cuencas de Java y
Oregon – Washington. Este modelo tectónico presenta un marco adecuado para el desarrollo de
las sedimentitas ludlowianas – frasnianas en este sector de la cuenca. Una síntesis del modelo
Alvarez, et al. (en revisión). Una cuenca de retroarco sin deformación es la considerada por
varios autores, en la cuenca neuquina entre el Jurásico medio y el Cretácico inferior, con
subsidencia térmica asimétrica y eventualmente controlada por mega fallas (como la Dorsal de
arco magmático mucho mas activo y desarrollado que el mencionado en la cuenca siluro-
devónica, y no por ello considerada como una cuenca de antepaís (Uliana et al. 1999). Es posible
en el caso de la cuenca siluro- devónica que donde la corteza es menos gruesa es decir desde 5
km de espesor, al oeste del continente, pueda producirse una subsidencia térmica que resulta en
una cuenca asimétrica, con mayor subsidencia al oeste y menor hacia el este por el excesivo
espesor y rigidez de la corteza (a partir de Stewart y Watts op. cit.) Otra posibilidad, siguiendo la
propuesta de Bahlburg y Hervé (op cit.), es pensar en un relieve (post colisión) previo al Silúrico
superior con desarrollo de un elemento positivo intracuencal (con un alcance aún incierto), cuya
pasivo. Se considera que al oeste, es decir en la actual faja plegada de Huarina, las secuencias
silúricas y devónicas se engrosan (es necesario que se definan secuencias y líneas tiempo para
estas secuencias están controladas por fallas y suturas o bien no, como lo hemos probado en el
sur de la cuenca (Albariño, et al. op. cit., y Alvarez et al., en revisión). Posiblemente, estudiar
esta parte de la cuenca, permita definir su tipo, que es hasta ahora algo confuso. También es
importante aclarar que los espesores desarrollados en el Altiplano centro y sur de Bolivia,
corresponden a secuencias desde ashgilianas hasta wenlockianas y tal vez ludlowianas, es decir,
este trabajo. Por otro lado, los grandes espesores de secuencias desarrolladas en el sur de La Paz,
Con la cuenca de estudio. Por lo tanto, lo primero que debe analizarse es la relación de este
Devónico del sur de La Paz con el resto de la cuenca devónica, tanto del centro y sur de Bolivia,
como del noroeste argentino como así también con la precordillera argentina. Después, es
necesario analizar que relación existe entre la cuenca pre-ludlowiana con la post-ludlowiana en
la faja de Huarina. Así se podrá comprender si hubo una “desvinculación física” (parcial o total)
o no de la cuenca comparando los afloramientos siluro-devónicos del sur de La Paz y los relictos
relictos pérmicos (?) apoyados sobre sedimentitas de edad Ordovícico, Silúrico superior e
inclusive sobre pequeños afloramientos devónicos (cerca de Sucre). Esto hace suponer que, al
menos en la región mencionada existió una fuerte etapa erosiva entre el Devónico superior y
2.4.Conceptos estratigráficos
Como se expuso en el acápite anterior, el modelo de cuenca en este margen occidental del
Gondwana, no está completamente resuelto. Vamos a analizar las características más interesantes
del relleno de esta cuenca. El detalle de las facies, biofacies, líneas-tiempo, ambientes y
secuencias sísmicas de esta cuenca fueron expuestos en Alvarez et al. (en revisión) y en Albariño
et al. (este congreso). En esta parte del presente trabajo, se exponen las particularidades de este
relleno y su consecuencia directa en el tipo de reservorio y roca madre que se tiene dentro del
sistema petrolero estudiado. Las observaciones que se exponen a continuación, fueron realizadas
en una cuenca muy extendida pero con una baja densidad de registros de superficie, quedando un
alto porcentaje de cuenca cubierta en los sinclinales y en los bloques bajos producidos por los
chaqueña, que sólo ha sido investigada parcialmente mediante estudios geofísicos La sucesión
distribuidos en el noroeste argentino desde Abra de Zenta al pozo Vespucio x-1 y en el sur de
Bolivia, desde Alarache hasta Villagranado en sentido sur a norte y oeste - este hasta Las Juntas,
al oeste de Santa Cruz de la Sierra (Fig. 4 y Albariño et al. este congreso, y Alvarez et al. en
revisión). Cada secuencia está constituida por un episodio regresivo progradante y en algunos
casos agradante y en el techo se distingue un episodio transgresivo retrogradante (Fig. 8). Como
no se encuentran elementos para identificar las discontinuidades de tipo 1 y 2 definidas por Vail
Una transversal esquemática de la topografía de la Cordillera central de los Andes presenta las
siguientes zonas : - la Zona Costera y Piedemonte Pacífico constituido por la estrecha cadena de
la costa, que no pasa de los 50 kilómetros de ancho, con altitudes que varían desde 1000 a 1200
metros. Esta Cordillera constituye una barrera a las invasiones marinas desde el Oligoceno hasta
nuestros días. El Piedemonte Pacífico de los Andes se eleva de 800 a 4000 metros de altura. Esta
fuertemente entallada por sucesivas fases de erosión tanto en Chile como en el Perú. Esta unidad
no existe en Bolivia; - la Cordillera Occidental presenta una topografía alta, con elevaciones
superiores a 6000 metros. Estos relieves están constituidos principalmente por cuerpos
Cordillera Occidental y Oriental, es una planicie situada entre 3600 y 4100 metros de altura, con
pequeños relieves que pueden alcanzar hasta 4600 metros. El Altiplano constituye una vasta
cuenca intramontañosa endorreica, ocupada por sistemas lacustres; al Norte, los lagos Titicaca y
Sud (región de Lípez) ocupado por las formaciones volcánicas mio-pliocenas y pleistocenas. La
región de Lípez es más elevada que el resto del Altiplano (4500 metros) y los cuerpos volcánicos
pasan los 6000 metros. - la Cordillera Oriental corresponde a una zona positiva desde el
Cretácico inferior, su ancho varía de 200 a 400 km. Está esencialmente constituida por terrenos
Paleozoicos. Las series Mesozoicas y Cenozoicas son muy reducidas o ausentes. La presencia de
cuerpos ígneos p1utónicos del Mioceno en la Cordillera Real y Tres Cruces y las vastas
acumulaciones Mio-Pliocenas de las mesetas de Morococala y de los Frailes, indican una fuerte
actividad magmática. La Cordillera Oriental está fuertemente deformada por las fases tectónicas
Hercínica y Tardihercínica, así como por las fases tectónicas Andinas en particular Miocenas y
En la parte septentrional de Bolivia está constituida por las Serranías Subandinas, formadas por
las estructuras Noroeste/Sureste, cuyos anchos alcanzan 100 metros como máximo. Estas zonas
montañosa; -la Planicie Chaco-Beniana situada más al Este, cuya elevación no pasa de 400
metros y que se extiende hasta el escudo Brasileño, presenta algunos relieves que pueden
tectónica de los Andes. Los trabajos recientes de los geólogos de YPFB y de ORSTOM
2.4.1. Secuencia Estratigráfica Genética propuestos por Galloway (1989 a). Es decir, que
una superficie que representa el hiato depositacional que ocurre a lo largo de la plataforma
transgredida, durante el máxima inundación es posible que mientras la secuencia Genética tipo
definidas para el Siluro-Devónico del sur boliviano y noroeste argentino superficie de la máxima
inundación aparezca definida en el borde de cuenca como el límite entre las arenas y limolitas
del transgresivo y las pelitas del episodio regresivo suprayaciente (como es el caso del ejemplo
de la Fig. 8 en Alarache), en interior de cuenca, se encuentre entre las pelitas del cortejo
transgresivo y las pelitas del cortejo de nivel alto (como en el perfil de Sobo Sobo en el ejemplo)
haciendo downlap cuenca adentro. Por otro lado, se hace notar que el espesor de cada episodio
mínimo periodo de tiempo con relación al anterior (Fig. 8). Un ejemplo de cuenca que presenta
superficies de máxima inundación, es la cuenca cenozoica del Golfo de México, afectada en una
primera etapa por tectónica, y en una última etapa controlada por las variaciones eustáticas
Se hace notar que la cuenca del Golfo de México tiene subsidencia variable, controlada
devónica, se emplearon los rasgos estratigráficos preservados y no así los erodados, que no
puede ser la respuesta de varias causas. La primera fue largamente explicada en las plataformas
de rampa tipo 2, de bajo ángulo, donde el desarrollo de valles incisos es un proceso muy discreto
la caída de nivel de base (Fig. 7, y según Posamentier et al. 1988). En este marco, los sistemas
distinguibles ya sea del cortejo transgresivo (o techo de la secuencia genética) o bien del tope del
cortejo sedimentario de nivel alto del evento regresivo precedente de dicha secuencia genética.
laboratorios, en pequeñas cubetas que simulan cuencas con subsidencias constantes, prueban que
no solamente las variaciones del nivel del mar tienen fundamental importancia en el tipo y
volumen de sedimento acumulado, sino la velocidad con la que se produce el proceso que
demuestran que dos plataformas tienen el mismo ángulo de pendiente. Heller et al. (2001)
este lapso de tiempo, podemos pensar que algunos de estos desplazamientos de facies o
regresiones forzadas que afectaron el mar devónico inferior, pudieron estar controlados o bien
por el emplazamiento de un arco magmático del que se tienen escasas referencias (batolito de
San Nicolás) o bien por movimientos de uplift post-colisionales (sensu Rapela et al. op. cit.). La
intrusión del batolito de San Nicolás en el sur de Perú, cuya edad está entre -425 ma (es decir
Wenlockiano superior - Ludlowiano) y -394 y 388 ma (es decir entre Pragiano y Emsiano).
Sempere (op. cit.) relaciona estas actividades magmáticas a las transgresiones tanto de la
encuentran dominados por olas, prácticamente sin desarrollo de estuarios ni deltas. El volumen y
tipo de material tiene que ver con las variaciones climáticas que pudieron influir en uno u otro
ningún punto de la línea de costa estudiada. Solamente se registraron efectos de mareas en el sur
de la cuenca, durante el Lochkoviano y parte del Pragiano (Abra de Zenta, Lipeo y Alarache),
caracterizando más bien, una planicie costera dominada por olas. La energía de esta costa por lo
por ríos) y agradantes que hubieran amortiguado el efecto de las olas, en bahías y golfos. Es
posible que esta cuenca hubiera presentado las mismas características que las costas miocenas de
la bahía de Hudson en New Jersey, costa este de Estados Unidos, en cuanto al retrabajo del
material fluvial, no al perfil de la plataforma. En este ejemplo (Fig. 12) se observa que los
puntos de quiebre de las clinoformas se encuentran dispuestos de manera lineal, sin estar
afectados por la erosión de cañones, indicando que el material de procedencia terrestre fue
redistribuido a lo largo de la plataforma. Al parecer, los ríos miocenos tenían los puntos de
descarga ubicados continente adentro del punto crítico (knickpoint) de las clinoformas a lo largo
de cada ciclo eustático. Este proceso ha tenido que producirse por efecto de corrientes dominadas
por olas y con efecto del viento. Este escenario, necesita que la mayoría de los períodos de nivel
bajo del Mioceno hubieran sido insuficientes para exponer el punto crítico de las clinoformas
argentino y sur boliviano pudo estar afectada por una subsidencia media o en equilibrio, donde
los descensos eustáticos se tradujeron en lentas caídas del nivel de base, en regresiones forzadas
que no lograron labrar valles incisos y donde algunos de los depósitos producto de estas
plataforma con respecto a la pendiente de los sistemas fluviales (planicie aluvial), lo que habría
provocado depósitos fluviales cercanos a las áreas de la planicie costera con superficies de by
agradantes, que fueron interpretadas como desarrolladas por los sistemas fluviales y marino
marginales del cortejo sedimentario de nivel alto, como también el correspondiente al cortejo
sedimentario de Punto de quiebre o punto crítico Ubicación delrío Linea de costa Punto de
quiebre o Punto crítico Cañon Fig. 12: Esquema del movimiento de la línea de costa y la
descarga fluvial, en el margen continental de New Jersey, durante el Mioceno, según Fulthorpe y
Austin(1998). Transporte del sedimento a lo largo del talud Migración lateral del río
nivel bajo poco preservado (o no identificado). En cambio, los transgresivos y sobre todo las
y líneas sincrónicas respectivamente, haciendo el transgresivo, onlap sobre los cortejos de nivel
alto y/o bajo previamente descritos. Este difícil desarrollo de deltas fluvio dominantes y de
tanto por las pendientes de la plataforma con respecto a la de los ríos (similar o menor) como por
estos ambientes en una costa con alta energía dominada por olas mucho mas que por mareas. Se
tuvieron ríos con descargas relativamente pobres, en relación a la eficacia de las olas con poder
(Abra de Zenta, Lipeo, Alarache) los sistemas fluviales han invadido parte de la planicie costera
(plataforma expuesta) sin registro de valles incisos. Ro cas Reser v orio: Al no haberse
pendiente de la plataforma, y/o por la hidrodinámica de una costa dominada por olas, y/o por
caídas del nivel de base relativamente lentas, y/o por causas combinadas, las posibilidades de
primer caso es menor al segundo y con la posibilidad de que se trate de arenas desconectadas
(detached) debido ya sea a la baja pendiente relativa de la plataforma, y/o al reducido volumen
de material resultante del by pass del margen continental. Estas consecuencias determinan que
las arenas progradantes de nivel alto, en la zona de Santa Cruz de la Sierra (depocentro) no
tengan la misma continuidad e historia genética que aquellas que provienen de regresiones
forzadas generadas desde el límite sur a suroeste de la cuenca. Por lo tanto, la exploración
distinta de análisis de arenas resultantes de por lo menos dos o tres regresiones forzadas
(pragiana, emsiana y probablemente givetiana) y otra estrategia para las arenas de episodios
probada distribución diacrónica, con nombres formales como “Santa Rosa”, “Huamampampa”,
“Iquiri”, Roboré, Tomachi etc.; e informales como “Arenisca Sararenda”. Las investigaciones
tendrán que tender a examinar la calidad de ambos tipos de arenas, analizando las
(cementadas por sílice), por lo que la acumulación de los hidrocarburos (principalmente gas) y la
asociadas a procesos tectónicos. Ro cas Gene rado ra y Sel lo: Los depósitos con mejores
características para constituirse en rocas madre y sello, son aquellos que se originaron a partir de
los ep is o d ios tran sg re siv o s y m á ximo floo di n g de cada una de las secuencias
regresivos. Estas sedimentitas en facies pelíticas han alcanzado mayor desarrollo durante los
originando un área muy extendida de depositación anóxica dominada por decantación de pelitas
en la plataforma (curva de 2do. Orden, según Jhonson et al. 1985). Estas sedimentitas se
hidrocarburos que se pueden esperar en la región subandina (en la cuenca siluro-devónica) están
restringidas a las de tipo estructural y originadas principalmente a partir de los distintos episodios
de la orogenia Andina.
(Argollo, 1980 y 1982). Plioceno Los afloramientos correspondientes a esta época son bastante
La Paz, se deposita sobre el margen derecho del Río Pampasi, un afloramiento, aislado
directamente sobre las rocas del Paleozoico. Esta acumulación presenta las siguientes variaciones
espesor cara
elementos de cuarcitas, esquistos, arenas y granitos alterados, está recubierta por depósitos
2.5.1. Cuaternario Inferior: Las Glaciaciones Antiguas Los depósitos de las primeras
denominados en su conjunto formaciones antiguas. Sobre el margen derecho del Río Pampasi
(30 km sobre la carretera La Paz- Huarina) depósitos del Plioceno están recubiertos por dos
espesor está conformada por cantos de esquistos, cuarcitas y areniscas, cuyos tamaños máximos
alcanzan a 20 cm; están englobados en una matriz arenosa, gradualmente esta unidad pasa a
gravas más gruesas con la presencia de algunos cantos de granitos, este conjunto es asimilado a
esquistos, cuarcitas y granitos; son comparables con la Formación Calvario de La Paz. Los
altura. Por su gran extensión lateral (6 km) se considera como una glaciación de piedemonte,
Los depósitos del interglaciar Calvario-Kaluyo y los depósitos de la glaciación Kaluyo, presentes
sido el sitio de una sucesión compleja de fases de erosión, de pedogénesis y de avances glaciares.
Esta evolución ha sido reconstituida a través del estudio de varios perfiles geológicos y
geomorfológicos a lo largo del piedemonte de la Cordillera ReaL Estos perfiles están localizados
2.5.3. Cuaternario Reciente. El paisaje al final del Cuaternario Medio La topografía del
piedemonte de la Cordillera Real ha sido estructurada en sus grandes líneas al final del
Cuaternario medio. - Entre la zona del macizo del Illampu y la región de La Paz, la captura de la
profundización de los valles que alcanzan a varias centenas de metros de profundidad (Río
Sorata, Río La Paz y sus afluentes). - Entre estos dos sectores, el piedemonte, caracterizado por
una superficie morfológica mayor (glacis III), ha sido profundamente disectado: a) una erosión
río arriba controlada por grandes lineamientos tectónicos aisló el piedemonte de la cadena
montañosa, en la parte alta de los ríos San Francisco, Tuni y Milluni, que están directamente
alimentados por las aguas de la Cordillera; b) una erosión más local y menos profunda permitió
Los avances glaciares recientes se instalaron en los valles directamente relacionados aguas arriba
con los glaciares actuales. En estos valles se encuentran los depósitos morrénicos de la última
glaciación. En otros sectores, la evolución del paisaje se realizó fuera del dominio de la
extensión de los hielos; el Cuaternario reciente está exclusivamente representado por secuencias
Evolución de los valles conectados a la Cordillera En estos valles la Cordillera presentan una
parte alta (río arriba) con depósitos morrénicos y una parte baja (río abajo) caracterizada por la
2.6 Cordillera Oriental: (faja plegada de Huarina) a la Cuenca del Titicaca, se desarrolla un
gran glacis o rampa erosivo sedimentaria casi llana que conecta ambas unidades. Este glacis
constituido por grandes mantos heterométricos de clastos rodados y sub-rodados con una matriz
limoso-arcillosa, que en las proximidades del piedemonte occidental de la cordillera dan lugar
por zonas a relieves suaves de lomas elongadas tipo eskers o de drumlins, como los que se
Además, la acción del glaciarismo cuaternario ha tenido una gran importancia en toda la
habiendo originado un modelado glaciar muy patente en la mayoría de las zonas altas, con
numerosos valles y lagunas glaciares, así como importantes depósitos morrénicos (idem).
2.6.1. Fisiografía
La zona de estudio presenta llanura aluvial del río Suches, serranías, colinas, planicies y terrazas
del delta del río Suches y de sus orillas. Estas formas fisiográficas tienen suelos superficiales a
poco profundos, variando desde poco a muy drenados y expuestas a un proceso erosivo de tipo
2.6.2. Hidrología
La cuenca del altiplano, según Montes de Oca (1997), abarca tres subcuencas: Suches, Achacachi
y Catari. La subcuenca de Suches, se encuentra cerca de la frontera con el Perú, con el caudal de
aporte más importante, aunque con un valle estrecho donde existe una agricultura restringida.
Entre los principales ríos de la zona se encuentran el Suches, Alkamari y Huayco. (INE et al.,
1999).
2.6.3. Clima
La región del altiplano norte es pluviestacional, por lo que las estaciones del año están bien
marcadas presentando un periodo seco y uno de lluvias. El periodo de lluvias comienza en el mes
de noviembre y termina en abril. La precipatición puede ser de hasta 180 mm/mes durante enero,
(dependiendo del año). El periodo seco, en cambio, empieza en mayo y termina en octubre
Apropiadas, 1998).
La puna húmeda está definida por esta división y se distribuye bajo un patrón topográfico más o
menos uniforme, entre 3000 y 4200 m. Según los datos climáticos de Belén, Peñas, Desaguadero
y Copacabana, la precipitación anual tiene valores medios entre 500 y 1000 mm. concentradas
entre los meses de noviembre a marzo En la zona también se producen granizadas, sequias e
inundaciones, las cuales dificultan el desarrollo de los cultivos, ocasionando cuantiosas pérdidas
El periodo seco del altiplano, esta acompañado de un descenso de la temperatura muchas veces
por debajo de cero grados. A pesar de esto, el clima es relativamente frío durante todo el año con
una gran variación de temperatura entre el día y la noche: La temperatura media mínima es de –
2.0 °C y la máxima es de 15.7 °C, la temperatura media anual es de 7.4 °C (Servicios Múltiples
de Tecnologías Apropiadas, 1998; ZONISIG, 1998). Por sus factores climáticos y su altura,
recibe una mayor cantidad de energía solar que una superficie similar ubicada a nivel del mar. En
las zonas próximas al lago Titicaca las amplitudes térmicas son bajas debido a la acción
moderadora de las aguas del lago que cubre una superficie de 8100 km2
Debido a su ubicación al norte del trópico de capricornio, la radiación solar global alcanza
generalmente valores elevados durante todo el año, con un promedio anual de 533 cal/cm2/día.
la Faja Andina-Subandina, desde la frontera con el Perú hasta el límite con la Argentina. Fueron
depositados como relleno de una amplia cuenca intra- cratónica, con material procedente del sur
y oeste Se han diferenciado dos sectores de afloramientos cordilleranos, ambos con secuencias
hacia la ciudad de Sucre, y luego hacia el sur a través de la falla de Tocloca. En este sector están
representado por las formaciones Cancañiri, Huanuni, Llallagua, Uncía y Catavi, para el Silúrico,
y Vila Vila, Belén, Sicasica, Collpacucho y Grupo Ambo, para el Devónico y Carbonífero
la parte central, y luego con rumbo meridiano las cuencas Zudañez-Azurduy, Tarija-Padcaya, y
las correspondientes al norte argentino. En este sector se definieron las formaciones Cancañiri,
Kirusillas y Tarabuco, para el Silúrico, y Santa Rosa, Icla, Huamampampa, Los Monos, Iquiri y
Saipurú, para el Devónico y Carbonífero inferior. Las tres últimas formaciones presentan escasos
y reducidos afloramientos en este sector de la Cordillera Oriental, pero tienen amplio desarrollo
sur del país, como se indicó al desarrollar el ciclo anterior, dos efectos: primero la elevación de la
de una cuenca distensiva asimétrica, con un sector occidental profundo (cuencas de Chayanta y
Tica Tica de hasta 1500 m de espesor), separado por medio de una profunda falla normal
( 20 a 100 m).
El principal relleno de esta cuenca se efectuó con material procedente de la erosión de los niveles
aflorantes de rocas del Ordovícico y Brasiliano. Este material denudado y acumulado en una
cuenca profunda, formó una secuencia de estratos macizos, pobremente estratificados, grandes
bloques caídos, capas deslizadas y abundantes clastos de diferentes materiales y procedencia, que
macizos, sin ninguna estratificación, con cuerpos arenosos deslizados e incorporados en los
sedimentos. Esta unidad se asienta con una discordancia erosiva regional sobre rocas ordovícicas
de distinta edad, desde rocas tremadocianas y arenigianas al sur, hasta rocas del Ordovícico
Inquisivi - Milluni las diamictitas descansan sobre rocas caradocianas. Para el análisis de la edad
de esta unidad debe referirse a lo indicado a continuación, para el sector de Cochabamba, única
región del país con fósiles diagnósticos. Los mayores espesores de esta formación (sobre los
Llallagua (Koeberling, 1919) constituidos por cuarcitas gris claras a marro- nes, areniscas,
limolitas y lutitas gris verdosas, diferenciadas en tres miembros característicos. Estas rocas
normalmente a las anteriores. La Formación Uncía está constituida por sedimentos pelíticos,
marinos de plataforma somera. Si bien no son muy frecuentes, los fósiles diagnósticos de esta
indican una edad ludloviana (Suárez-Riglos et al., 1994). Esta unidad es equivalente a la
general del Ordovícico, a partir de esta formación adquiere importancia la microflora, su registro
es mayor, tanto en cantidad de ejemplares como en calidad de la materia orgánica, así como el
Gradacionalmente, hacia el tope son más frecuentes las intercalaciones arenosas, y con el primer
(Pridoliano) en una plataforma somera con influencia costera. Como se indicó líneas arriba, en
esta unidad está presente Clarkeia que es un fósil guía de la asociación integrada además por
especies de los géneros Heterorthella y Harringtonina, entre los más importantes. Otros géneros
(Liachenko en Limachi et al., 1996). Esta unidad es equivalente de la Formación Tarabuco del
sector oriental En el sector occidental, sobre todo en el borde de la Cordillera Real (Yani -
dinamotérmico originando una aureola metamórfica. Este metamorfismo afectó a los sedimentos
formaciones Coroico y Amutara. (Pérez- Guarachi, 1980). A este conjunto de rocas alteradas por
localidades, la Formación Catavi concluye con un horizonte pelítico denominado Ventilla por
Koeberling (1919). Este nivel es atribuido a la base del Devónico. Sin embargo, lo más
frecuente es que este horizonte no esté presente y que la secuencia continúe de forma transicional
con la Formación Vila Vila (Fricke et al., 1964), constituida por areniscas rosadas entrecruzadas,
fósiles malvinocáfricos endémicos que corresponden a la base del Devónico. Más frecuente es la
Prosiguen sedimentos de relativa mayor profundidad, inframareicos, y por lo tanto con mayor
contenido fosilífero que la anterior. Este depósito se realizó en un ambiente marino de plataforma
somera a profunda que caracteriza a la mayor parte del Ciclo Cordillerano. Estas rocas
corresponden a la Formación Belén (Fricke et al., 1964), unidad que junto con la superpuesta
concluye con la Cuarcita Cruz Loma en la base de la Formación Sicasica. El miembro superior
de la Formación Belén tiene una mayor influencia costera y deltaica, hecho que se refleja en la
Cuarcita Cruz Loma en la base, que la separa de la anterior formación. Los sedimentos de esta
unidad reflejan también un ambiente marino costero, de plataforma somera. Caracterizan a esta
unidad Cubriendo a las areniscas de la Formación Sicasica, se inicia una secuencia estrato y
ambiente marino que las anteriores. Esta formación está dividida por la Arenisca Santari
mayor tamaño de grano, constituidos en su mayoría por areniscas y limolitas. Los sedimentos por
lo general no son fosilíferos. Fueron recolectados sin embargo restos de goniatites y de peces
discordantemente por depósitos cretácicos y cenozoicos, pero en el área de influencia del Lago
Titicaca sobreyace de forma normal, o con discordancia erosiva, la secuencia del Grupo Ambo
(Newell et al., 1949), que reune a las formaciones Cumaná, Kasa y Siripaca, con un registro que
De forma continua y concordante prosiguen las areniscas y lutitas, con intercalación menor de
diamictitas, de la Formación Kasa (Ascarrunz & Radelli, 1964), que corresponde a un depósito
Díaz-Martínez (1991) separó de la Formación Kasa, en el sentido de Ascarrunz & Radelli (1964),
la parte superior clástica con capas de carbón y restos vegetales, como Formación Siripaca,
considerando que corresponde a otro ambiente sedimentario, con mayor influencia continental,
transicional deltaico y fluvial. Los niveles carbonosos de esta unidad son portadores de restos de
- Serpukhoviano inferior. Las especies vegetales de este bosque del Carbonífero inferior tienen
una estrecha relación con la Flora de Paracas del Perú y de Paranaiba de Brasil. (Iannuzzi et al.,
1998,a, b)
Bolivia brinda mucho material para su estudio sobre la faja plegada de Huarina pero también
Capítulo 4. Conclusiones
En conclusión, todo indica que la investigación realizada acerca de la faja plegada de Huarina,
fue de satisfacción ya que se pudo aclarar muchas dudas que se tenían y también conocer más
Bibliografía
Y regiones vecinas.
Interpretaciones
Thierry Sempere y Jaime Oller: Los Aspectos Estructurales Y Sedimentarios del Oroclino
Boliviano, 1988
Osvaldo R. Arce Burgoa: Guía a los Yacimientos Metalíferos de Bolivia, Ed. LaPaz
Bolivia-2007