Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
alcaldía de Lima supera el 30% de votos a boca de urna, según Ipsos Perú
De estar entre los candidatos ‘chicos’ con una intención de voto de 3% en julio —luego
de cerrarse la fecha de inscripción de listas—, el candidato de Acción Popular a la
alcaldía de Lima, Jorge Muñoz, ha pasado a ser el virtual alcalde de la capital para el
período 2019-2022.
Se puede ver que el que siempre dominaba la encuesta (urresti) se fue hasta el tercer
puesto, esto se debe a muchos casos como
Urresti tiene temas pendientes con la justicia. “Tiene habilidad para empatar con el
ánimo ciudadano, pero eso no le alcanza. Tiene límites para ampliar ese discurso”,
manifestó también. Maldonado resaltó que los electores no vieron aceptable que un
candidato tenga acusaciones como las que tuvo el ex ministro del Interior.
más que como un alcalde, como un comisario, dejando la sensación que solo manejaba
un discurso sobre seguridad ciudadana y nada más. “Había demasiadas dudas no solo
con Urresti, sino con el partido que lo cobijaba. Entonces, creo que eso le pasó la
factura frente a un Muñoz que venía sin denuncias, sin manchas y de abajo hacia
arriba”,
Para Requena, aunque Reggiardo hubiera ido al debate, su candidatura igual hubiera
caído, porque tenía “pocas ideas que mostrar
—Ricardo Belmont, Perú Libertario—
Según Maldonado, por más que mucha gente no haya visto el debate del 30 de
setiembre en el que participó Belmont, muchos conocieron que no dio la talla en el
mismo. “El debate le jugó en contra, se notó que era un candidato improvisado, que
no se preparó ni sabía cuál era la mecánica para el debate”, explicó.
Castillo consideró que Belmont fue víctima de sus propios errores, por ejemplo con
frases que él creía que lo iban a identificar con la población. “Belmont ha querido
enfrentar una campaña del siglo XXI con ideas y modos del siglo XX. Y eso ha mostrado
una clara limitación”, dijo a su turno Requena.
Para Castillo, Beingolea y Muñoz disputaban al mismo público objetivo, pues vienen de
partidos que si bien no son de demasiado arraigo popular, sí son conocidos. En esa
línea, refirió que era muy difícil que Beingolea arranque a Muñoz los votos que estaba
ganando tras el primer debate, posicionándose como contendor alterno a Urresti.
“Parece que la gente ha preferido asegurar su voto con Muñoz que jugárselo por
cualquiera de los otros candidatos”, sentenció Castillo.
Algo que le jugó en contra, advirtió fue su juventud e inexperiencia por más que haya
sido regidor metropolitano (fue revocado en el 2013). “Es cierto que ha sido concejal,
pero no es que haya brillado por alguna cosa en particular”,
“Es muy joven para tener la experiencia de desarrollar una campaña electoral exitosa
frente a gente que, si bien no es excepcionar en términos políticos, tiene más oficio
que él […] Y finalmente, cavó su tumba en el debate televisivo con [Manuel] Velarde,
donde este lo tumbó”
“Lo único que lo pone por encima de Belmont u otros candidatos es el símbolo. Por su
parte, Castillo sentenció que “la marca no ha sido la mala, lo malo ha sido el candidato
que no ha podido responder a las expectativas de Somos Perú”. Ello, precisó, porque
sus propuestas no fueron las indicadas y tuvo intenciones populistas de las que los
electores se dieron cuenta.
Por último, agregó que en las últimas semanas, fue quien sacó mayor provecho del
sector del electorado que rechazó las candidaturas de Renzo Reggiardo, de Perú Patria
Segura; y Ricardo Belmont, de Perú Libertario.
Por su parte, el publicista Sandro Venturo consideró que Muñozganó la elección por,
entre otros motivos, “manejar la comunicación de manera impecable luego del primer
debate municipal”, realizado el pasado 23 de setiembre.
A nivel de marketing político, Venturo calificó de regulares a todas las campañas. “En
principio porque no hubo espectadores. Todos los candidatos estuvieron en la cancha,
pero las tribunas lucieron vacías hasta dos semanas antes de las elecciones”.
la campaña estuvo marcada por errores garrafales más que por aciertos y buenas
estrategias comunicacionales. Ese escenario terminó por beneficiar a Jorge Muñoz.
Recordó que Reggiardo se negó a asistir al primer debate electoral cuando lideraba las
encuestas. “Ese fue un punto de quiebre”, explicó.
Un caso similar fue el de Belmont, quien también perdió votos tras demostrar en el
segundo debate municipal que no tenía propuestas.