CUIDADO CON LAS SERPIENTES

Números 21:4-9

INTRODUCCIÓN.
La frustración de no recibir las bendiciones prometidas nos hacen decaer en
nuestro ánimo, y a veces hasta hablar en contra de Dios, no solo con palabras
sino que a veces con acciones o pensamientos, a través de esta enseñanza
aprenderemos como el ejemplo que nos dejó el pueblo de Israel al desesperarse y
hablar en contra de Dios, permitiendo que serpientes ardientes los mordieran
hasta el punto de causarle la muerte física y espiritual.

I. CUANDO EL DESANIMO VIENE, EL NEGATIVISMO TAMBIÉN SE

HACE PRESENTE.
“..Se desanimó el pueblo por el camino...” (v. 4) y “Y hablo el pueblo en
contra de Dios y contra Moisés...” (v. 5)
a) El desierto que puedes estar pasando puede ser duro, y puedes
estar a punto de proferir palabra en contra de Dios.
b) Cuando el desánimo viene lo más fácil es hablar en contra de Dios y
en contra de sus propósitos para con nuestra vida.
c) Además creemos que nuestras autoridades espirituales tiene parte
de culpa de nuestro mal caminar.

“¿Para qué nos hiciste subir de Egipto?”

“Para morir en este desierto”

II. LAS CONSECUENCIAS DEL NEGATIVISMO.

“Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al
pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.” (v. 6)
a) Cuando el negativismo viene las serpientes ardientes aparecen.
b) Las serpientes se puede interpretar como las causas que ocasionan
la muerte, en el caso nuestro la muerte espiritual, algunos ejemplos
de serpientes ardientes en nuestra vida puede ser: Los consejos
negativos (alguna amistad), falta de fe, el desesperarse, la falta de
realización, la auto dependencia, algún jovi o pasatiempo, etc.

Hay mordeduras de las serpientes que no causa dolor inmediato, pero

su veneno ataca el sistema nervioso central paralizando órganos vitales
como los pulmones.
Hay otras que Inyectan un veneno que destruye los vasos sanguíneos;
la herida desarrolla inmediatamente un dolor intenso e inflamación. Si la
cantidad de veneno es grande la hinchazón llega a ser tan pronunciada
que rompe la piel.

III. EL PUEBLO RECONOCE SU ERROR. (v. 7)

“Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber
hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de
nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.”
 a) La acción del pueblo de Israel demuestra la dependencia nuestra
hacia nuestro creador, que aun cuando, hablamos en contra de Él,
siempre está dispuesto a darnos una nueva oportunidad, no obstante
las consecuencias del pecado se pagan, y a veces muy
dolorosamente.
b) Es admirable la actitud de Moisés que aun con los reproches que
había recibido del pueblo, dejo a un lado todo e intercedió por el
pueblo.

IV. EL PROBLEMA VINO HACER LA SOLUCIÓN. (v. 8, 9)

a) A veces los problemas que enfrentamos, traen consigo la solución.
b) La palabra de Dios lo dice: “No os ha sobrevenido ninguna tentación
que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados
más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con
la tentación la salida, para que podáis soportar” (1 Corintios 10: 13)
c) La serpiente simbolizaba la salvación para la muerte, en nuestro
caso Jesús es la salvación para nuestra vida.

CONCLUSIÓN.
Hoy en día cada vez que seamos mordidos por una serpiente ardiente debemos
ver a aquel que esta dispuse a ayudarnos siempre y cuando le permitamos, esto
es a Jesús, las serpientes ardientes puede venir por nuestra desobediencia, pero
que lindo saber que Jesús está aquí para que al poner nuestros ojos en El no
muramos más tengamos vida y vida Eterna.