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Introduccion

Durante las últimas 5 decadas se ha producido un brusco incremento en el consumo de agua en


base al aumento explosivo de la población mundial. Además del aumento en el consumo de agua,
se han producido cambios en la cantidad y frecuencia de la lluvia caída. Los cambios en la
intensidad de los eventos de lluvia contribuyen también al cambio en la precipitación anual en
chile. La creciente demanda en los recursos hídricos, y el cambio climático el cual repercute
directamente en la frecuencia y severidad de precipitación, hacen indispensable el desarrollar
nuevas metodologías de gestión de este recurso en embalses en Chile.

Además de mejorar la administración del agua en los embalses, hay que conocer las consecuencias
que puede llegar a producir, precipitaciones de distintos tipos, en donde la misma gestión del
embalse, al resguardar grandes volúmenes de agua, puede llegar a ocasionar problemas aguas
debajo de él, como desborde de ríos o inundaciones, o en la misma presa, como sobrevertido en
ésta.

Una alternativa que puede atenuar gran parte del problema, es mejorar las metodologías de
gestión de grandes embalses durante crecidas, los que resguardan en gran porcentaje el recurso
hídrico en el mundo, por lo que es necesario analizar la aplicabilidad de nuevos modelos en este
ámbito.

La aplicabilidad del modelo, va de la mano cercanamente también con el aumento potencial del
riesgo en el embalse y/o aguas debajo de él, por lo que hay que ser capaz de cuantificar el
aumento de este riesgo en base a distintos tipos de crecidas como consecuencia de lluvia de
variada naturaleza.

Los que se buscará en el presente proyecto, es analizar la aplicabilidad y seguridad de métodos


que cumplan con las especificaciones para embalses fuera de Chile, como lo es el método de
evaluación volumétrica, ampliamente difundido en España, a partir de datos hidrometereológicos
e hidráulicos para algún embalse existente en el país.

Objetivos

Objetivo General:

Estudiar la aplicabilidad del método de evaluación volumétrica para controlar crecidas, en un caso
de estudio ubicado en la zona central de Chile. Se analizará su aplicación, en base a la variación del
riesgo de sobrevertido y de inundación aguas abajo que supone emplear dicho modelo de gestión
en comparación a un método que cuente con un embalse a labio fijo y sin compuertas. Este
análisis se hará en base a distintos tipos de crecidas, con distintos periodos de retorno y duración
de lluvia.

Objetivos Específicos

-El primer objetivo específico es simular las distintas crecidas reflejadas en hidrogramas de
entrada al embalse, los que se harán en base a precipitaciones de duración de 24, 48 y 72 horas y
períodos de retorno de 10, 50, 100, 500, 1000 y 10000 años. Estas simulaciones, se harán en base
a hietogramas de precipitación creados a partir de modelos ARMA, los que se aplicarán al método
del hidrograma unitario. Un modelo ARMA es un modelo autorregresivo de media móvil el cual
distribuye de manera aleatoria la lluvia en un determinado periodo de tiempo (que en este caso
serán 24, 48 y 72 hrs). Se generarán 10 eventos distintos para cada tipo de crecida con el fin de
disminuir algún error debido a la aleatoriedad de los modelos ARMA.

-El 2do objetivo específico es comparar el método propuesto con el método a labio fijo y sin
compuertas en base a distintos factores que puedan afectar el funcionamiento del embalse, como
lo son las variaciones de niveles, variación de volúmenes, caudales máximos etc, y así analizar más
a cabalidad lo que supone emplear dicho modelo de gestión.

-El último objetivo específico es propiciar un funcionamiento adecuado y seguro para la gestión de
un embalse en base al modelo propuesto, en donde uno de los pilares fundamentales es proteger
las zonas aledañas a él, principalmente aguas abajo en donde, puede llegar a existir riesgo de
desborde de ríos si las decisiones de operación no son las adecuadas a medida que los caudales
afluentes sean muy elevados.

Marco Teórico:

Para los datos de precipitaciones máximas anuales en 24 hrs obtenidos de la DGA, se deberán
encontrar las distribuciones que mejor se ajusten a los datos de cada estación, realizando un
análisis de frecuencia con el fin de poder encontrar los períodos de retorno buscados. Las
distribuciones propuestas son las siguientes:

-Distribución Normal

-Distribución Log-normal

-distribución Gamma

-Distribución Gumbel

-Distribución Pearson tipo III

-Distribución Log-Pearson tipo III

Ahora, como solo conocemos las precipitaciones máximas para una duración de 24 horas, se
deberá aplicar un coeficiente de duración a ellas con el fin de poder encontrar las precipitaciones
máximas en 48 y 72 horas a partir de esta fórmula. El Coeficiente de duración, tiene que ver con la
zona en que se encuentre la cuenca.

Teniendo las precipitaciones para cada duración de lluvia y periodo de retorno por estación, se
procederá a utilizar el método de polígonos de Thiessen, el cual le dará un porcentaje de
incidencia a cada estación, pudiendo encontrar así la precipitación total de la cuenca.

Bien, como solo conocemos la precipitación máxima en una determinada duración, deberemos
distribuir esa precipitación en ese periodo de tiempo. Como no conocemos como llovió ese día
que tuvo la precipitación máxima, deberemos distribuirla de una manera aleatoria utilizando
modelos ARMA. Un modelo ARMA es un modelo autorregresivo de media móvil el cual distribuye
de manera aleatoria la lluvia en ese periodo de tiempo, en este caso en intervalos de 1 hora. Como
se explicaba anteriormente, se generarán 10 eventos distintos con el fin de que la aleatoriedad de
este modelo, no juegue un papel tan importante. De esta manera obtenemos los hietogramas de
precipitación de la cuenca.

Ahora, para encontrar los hidrogramas de entrada al embalse, se utilizarán los hietogramas
generados en conjunto con las características de la cuenca de estudio aplicados al método del
hidrograma unitario sintético.

El método de Puls es un método de laminación de avenidas el cual se utilizará para encontrar los
caudales de salida del embalse para el caso de un embalse a labio fijo y sin compuertas. Este
método se basa en la ecuación de continuidad integral para un flujo no permanente con densidad
constante, para la cual agrupando y discretizando términos llegamos a la ecuación encerrada en el
cuadro verde. Acá se puede ver que conocemos los caudales de entrada gracias a que conocemos
los hidrogramas de entrada. Ahora, para conocer los valores de almacenamientos y caudales de
salida, hay que entender las condiciones iniciales del problema. El almacenamiento del embalse en
el instante inicial es conocido, ya que conocemos el nivel inicial de agua, por lo que, en conjunto
con la curva característica del embalse (que también es conocida) podemos encontrar el volumen
en ese momento. El caudal de salida en el instante inicial es 0 o nulo, ya que en ese instante el
embalse se encuentra bajo la cota de aliviadero. Conociendo estos datos, sabemos el valor total
del lado derecho de la ecuación, por lo que tenemos el valor total del lado izquierdo, no así sus
valores individuales. Para resolver esto, se creará una función que relacionará un almacenamiento
+ un caudal de salida con un caudal de salida en específico. Esto se creará en base a la curva
característica del embalse y la curva de descarga de las compuertas. Gracias a esta función, si
tenemos el valor de la suma de ese almacenamiento + ese caudal de salida, podemos obtener el
caudal de salida que le corresponda, es decir este valor. Ahora, conociendo estos valores
individuales, podemos resolver el instante siguiente. Este procedimiento, se aplicará
iterativamente a cada uno de los instantes siguientes. A través de este procedimiento,
encontramos los caudales de salida y el almacenamiento en cada instante de tiempo del método
de labio fijo y sin compuertas.

El método de evaluación volumétrica es un método de gestión de embalses, el que se utilizará


para el caso de un embalse con sus compuertas funcionando y su nivel de aguas inicial en la cota
de resguardo del embalse. Este método se limita a un conjunto de reglas que se detallan acá:

-Los caudales vertidos desde las compuertas, deben ser inferiores a los caudales de entrada,
mientras nos encontremos en la curva ascendente del hidrograma de entrada

-Si el caudal de entrada al embalse aumenta, el caudal vertido debe aumentar en función del
anterior.

-Mientras más alto sea el nivel del embalse, mayor deberá ser el aumento porcentual del caudal
de salida respecto del entrante.

Dicho todo esto, se formula el siguiente algoritmo que explica cómo se aplicará este método de
gestión:

Primero, explicaré los niveles característicos del embalse, los cuales son:
-Cota de Resguardo, el cual es la cota en que se encuentra inicialmente el embalse antes de recibir
una avenida. Esta cota es en la que generalmente se opera el embalse en condiciones normales.

-Nivel Máximo normal que es el nivel máximo que alcanzará el nivel de agua en un régimen
normal

-Cota de Activación, que en este caso será de un 10% más de la diferencia entre la cota de
resguardo y el nivel máximo normal.

-Cota de coronación que es el nivel más alto del muro del embalse.

Ahora, dependiendo en qué nivel se encuentre el agua en cada instante de tiempo, se utilizará una
u otra función que se detalla en este esquema. Si está en la zona 1, que es bajo la cota de
resguardo, el valor del caudal de salida va a ser de 0. Si está en la zona 2 y el volumen del embalse
está aumentando, entonces el caudal será Q3 y en caso contrario Q2. Y así sucesivamente. Los
valores vistos en el esquema se ven en estas ecuaciones, las cuales no vale la pena explicarlas en
mayor detalle, ya que sería algo engorroso o latoso de mi parte.

Una vez aplicado el esquema y encontrados los valores, el caudal de salida se obtendrá finalmente
mediante esta ecuación.

Metodología:

La metodología a utilizar se divide en tres puntos importantes a analizar, basándose en un


supuesto caso de estudio. Estos puntos a analizar son los caudales de entrada, características
físicas del embalse y los caudales de salida.

Para los caudales de entrada, se deberá realizar un análisis de frecuencia a los datos de
precipitaciones máximas anuales en 24 horas en cada estación, obtenidos de la DGA, para luego
encontrar las precipitaciones para todos los periodos de retorno y duraciones de lluvia. Una vez
obtenidas todas las precipitaciones para cada estación, se utilizará el método de los polígonos de
Thiessen, el cual le entregará un porcentaje de ponderación a cada estación para así poder
encontrar la precipitación total de la cuenca. Ahora, utilizando modelos ARMA, se generarán los
distintos hietogramas de precipitación, recordando que son 10 eventos distintos para cada
precipitación distinta. Con estos hietogramas, utilizando el método del hidrograma unitario y las
características de la cuenca, se podrán conocer los hidrogramas de entrada correspondientes a las
simulaciones de las crecidas.

Las características físicas se supondrán a partir de imágenes satelitales del embalse e información
sobre su capacidad y cotas con fuente en la DGA y el MOP.

Y para los caudales de salida, se deberá conocer la curva de descarga del embalse, la cual se
deduce a partir de fotografías de los órganos de desagüe de la presa.

A partir de esta información, se aplicará el método de evaluación volumétrica y el método


utilizado para un embalse a labio fijo y sin compuertas (método de Puls), para así, poder conocer
la información sobre la gestión en sí, como lo son la evolución de volúmenes, cotas y caudales de
salida del embalse. Finalmente, se realizará una comparación entre ambos métodos en base a la
seguridad tanto en la presa como aguas abajo, y el tiempo de laminación, es decir, cuánto demora
en liberar el volumen de agua ingresado para cada crecida.

Hay que mencionar, que todo este proceso se realiza de manera mecanizada o automatizada
mediante una planilla en Matlab.

La seguridad se verá reflejada en el aumento del riesgo en cada situación, y aguas abajo el riesgo
se calculará en base al aumento del ancho del cauce que ocasione el caudal de salida máximo para
cada crecida en comparación con el aumento máximo que se produzca en ambos métodos. El
riesgo de sobrevertido de la presa se calculará desde el punto de vista de que el riesgo nulo será
en la cota inicial para cada método (Cota de resguardo para el MEV y cota de labio fijo para
método sin compuertas) y el riesgo máximo como la cota de coronación, como se ve en ambas
ecuaciones.

Caso de Estudio

La información recopilada y por lo tanto los cálculos para la presente investigación, se basarán en
un caso de estudio ubicado en un punto dentro del embalse convento viejo en la 6ta región
cercano a la localidad de Chimbarongo.

El caso de estudio se encuentra en la cuenca del rio rapel y en la subcuenca Tinguiririca bajo. La
cuenca aportante al embalse (que en este caso sería la subsubcuenca estero Chimbarongo entre
estero Pichihuinco y embalse convento viejo) se visualiza como un área de color azul en la figura,
en donde se aprecia también las estaciones meteorológicas a estudiar. El flujo base, se obtuvo
desde la información de las estaciones fluviométricas cercanas al embalse, flujo el cual es una
aproximación a los caudales mínimos que se visualizan en invierno. Además, como simplificación,
se supondrá que el desagüe de fondo libera continuamente el mismo caudal que el flujo base de
los caudales afluentes. Las características de la cuenca son las siguientes:

-Área aportante: 672 km2

-Longitud de la cuenca, es decir, la distancia entre el punto más alto hasta el más bajo: 34,7 km

-Flujo Base: 50m3/s

Las características del embalse:

-Área espejo de agua: 23 km2

-Longitud de compuerta: 6m

-Altura Compuerta: 9 m

-Cantidad de Compuertas: 4

-Desagüe de fondo: 50 m3/s

Los niveles característicos son la cota de labio fijo, que se encuentra a 266 msnm

La Cota de resguardo a 267,4 msnm


El nivel máximo normal a 268 msnm

Y la cota de coronación a 276 msnm

Mismo caso para el aliviadero del caso de labio fijo con apertura total de compuertas, el cual solo
importa la cota de labio fijo y su cota de coronación

La curva característica del embalse, se presenta en esta figura, la cual relaciona el nivel del agua
con el volumen resguardado en donde podemos ver, por ejemplo, que en la cota de coronación
que son 276 msnm el volumen resguardado llega aproximadamente a 600 hm3.

Y la curva de descarga del embalse, es la que relaciona el caudal con el nivel de agua, en donde
podemos ver que a partir de la cota labio, el caudal empieza a crecer hasta por ejemplo los 275
msnm que liberaría un caudal de casi 2400m3/s.

Resultados:

Acá vemos los resultados de cada estación, con su respectiva distribución, su área según los
polígonos de Thiessen, cantidad de datos y las precipitaciones respectivas para cada período de
retorno y duración de lluvia.

Con estos datos, se aplica el método de polígonos de Thiessen y encontramos las precipitaciones
totales de la cuenca. Según la metodología, aplicando los modelos ARMA, se generan los distintos
hietogramas de precipitación, como por ejemplo este hietograma de 24 horas de duración, y los
hidrogramas de entrada como ejemplo este de precipitación de 24 horas y periodo de retorno de
10 años. Les muestro ejemplos, ya que no podría mostrar los 180 hietogramas o hidrogramas
generados.

Ahora, la laminación sin compuertas se observa como ejemplo en este gráfico, que es para una
precipitación en 24 horas, como a su vez se observa también la evolución de los niveles y
volúmenes del embalse.

Y la laminación en el caso del método de evaluación volumétrica, se observan los caudales de


salida en el embalse y además la evolución de los niveles y los volúmenes del embalse para una
precipitación de 24 horas y periodo de retorno de 10 años. La laminación en este caso es de 120
horas que es un número relativamente bajo, como observaremos en la siguiente gráfica.

Acá vemos la comparación de laminación, para una crecida de 24 hrs y periodo de retorno de 10
años, entre el MEV o método de Girón y el método sin compuertas, en donde se ve claramente las
diferencias en los tiempos de laminación, pero también en los caudales máximos. Para el método
sin compuertas, la laminación podría demorar hasta 600 horas que son aproximadamente 25 días,
el cual es un problema que abordaremos más adelante cuando analicemos los resultados.

Bien, ahora comparamos un promedio de volúmenes de entrada con el promedio de volúmenes


de salida para el MEV los cuales deberían coincidir. En este caso la diferencia es casi nula, por lo
que comprobamos que no exista un error en los cálculos.
Ahora vemos el riesgo potencial aguas abajo del embalse tanto para el MEV como para el método
a labio fijo, el que se basa, como dijimos anteriormente, en el aumento del ancho del cauce.
Vemos que la diferencia de riesgo aguas abajo es bastante baja, lo que analizaremos más
adelante.

El riesgo potencial en la presa se basa en el aumento del nivel de aguas en el embalse en


comparación con su cota inicial y cota de coronación. Hay que destacar que los riesgos no son
notoriamente altos para ningún caso y la diferencia entre ambos métodos tampoco es sustantiva,
incluso hay menor riesgo para el MEV, lo que también analizaremos más adelante.

Análisis de resultados:

Los resultados obtenidos para ambos métodos, se compararán de distintas maneras con el fin de
sacar conclusiones en base a ellas. La cantidad de eventos analizados son de 10 para cada crecida,
las que, multiplicadas con 6 períodos de retorno y 3 duraciones de lluvia, obtenemos 180 distintas
crecidas que compararemos bajo el punto de vista de los caudales de salida y variación de
volúmenes y cotas del embalse entre ambos métodos.

Primero se muestra la comparación entre caudales máximos de entrada y caudales máximos de


salida para cada método. Se ve claramente acá que, al estar todos los puntos sobre la línea
continua, los caudales de entrada máximos son mayores a los caudales de salida en ambos
métodos, por lo que se cumple un importante objetivo de la laminación que es disminuir en cierta
medida los caudales de una crecida.

Siguiendo con la comparación, en el primer gráfico se compara la variación de volúmenes máximos


que se produce en ambos métodos, es decir, la variación de volumenes entre el volumen inicial y
el volumen máximo alcanzado en cada método. En el gráfico vemos que, a medida que las crecidas
vayan aumentando su magnitud, las variaciones son mayores para el caso sin compuertas, lo que
se condice de cierta manera con lo esperado, ya que, al verse enfrentados a la misma crecida, el
método sin compuertas solo puede liberar caudal a medida que vaya aumentando su nivel. Esto se
ve también reflejado en el 2do gráfico, donde vemos que los caudales máximos liberados son
superiores para el método de evaluación volumétrica.

Como acá vemos, la variación de cotas máximas es mayor para el método sin compuertas, tal
como ocurre para la variación de volúmenes. Estas diferencias se hacen más notorias a medida
que aumenta la crecida, por lo que demuestra una mayor capacidad de control en un embalse
gestionado por el MEV.

La probabilidad de no excedencia para ambos métodos mantiene un crecimiento medianamente


uniforme a medida que aumentan los niveles del embalse. Lo que es importante a destacar es que
según el gráfico la probabilidad de que se supere una cota de 271,5 es casi nula para el MEV, muy
lejana a los 276 que es la cota de coronación

En estos gráficos se muestra tal como el anterior, que las probabilidades de excedencia para los
caudales máximos son muy parecidas para ambos métodos, lo que demuestra también un
comportamiento similar de ambos métodos a medida que aumenta la crecida. Hay que destacar
que hay una probabilidad de casi el 100% que no se superen los 1100 m3/s en cualquier
circunstancia, lo que dista de los 2500 m3/s que es el máximo caudal de entrada para las crecidas
estudiadas.

Estos son los caudales de salida para una precipitación de 24 horas y periodo de retorno de 10
años, mostrando cada uno de los eventos utilizados. Acá notamos que los tiempos de laminación
de la crecida son notoriamente inferiores para el Método de evaluación volumétrica, que es
aproximadamente de 120 horas para el MEV y mucho más de 250 hrs para el método sin
compuertas, el que tiende a liberar caudales cada vez menores a medida que pasa el tiempo,
tendiendo a una línea asintótica en ese sentido, por lo que no se podrá asegurar las mismas
condiciones iniciales para una supuesta siguiente avenida. Esto también se ve en los siguientes
gráficos que muestran los caudales de salida para una crecida de 72hrs y 10000 años de periodo
de retorno.

El riesgo aguas abajo, como se ve en la tabla, es superior en el MEV que en el método sin
compuertas. Pero, esas diferencias son bastante bajas, las que incluso van disminuyendo a medida
que la crecida va aumentando de magnitud. Viéndolo de esa manera, el aplicar el MEV no afecta
en gran medida la seguridad aguas abajo.

El riesgo de sobrevertido de la presa es bastante menor en ambos métodos, incluso aplicando el


MEV disminuye ese riesgo, por lo que, visto desde ese punto de vista, la seguridad del embalse no
está en juego.

Conclusiones:

Como vimos tras los resultados, considerando el método de labio fijo y sin compuertas, el efecto
de laminación, ayuda a amortiguar los caudales de entrada de cierta manera, obteniendo caudales
de salida máximos de más del 50% menores que los caudales máximos de entrada. Además, la
seguridad de la presa no se vería afectada, ya que para crecidas incluso de mayores magnitudes, el
nivel de agua no se acerca a la cota de coronación. El problema de este método, es que la
laminación es bastante extensa, en donde veíamos que, para una simple crecida de 24 horas, la
laminación se extiende a más de 250 horas, por lo que sería difícil replicar las condiciones iniciales
para una siguiente crecida.

Este problema, se resuelve con el método de evaluación volumétrica, el cual como vimos, el
tiempo de laminación no superaría las 180 horas para crecidas de cualquier magnitud, por lo que
replicar las condiciones iniciales para la siguiente avenida sería 100% seguro. Además, ambos
métodos presentan riesgos similares, aguas abajo y en la presa misma, por lo que la seguridad no
se vería afectada si se aplica el MEV en lugar del método sin compuertas.

En conclusión, el método de evaluación volumétrica sí es aplicable bajo las condiciones que se


presentan en este proyecto, y su principal característica son sus reducidos tiempos de laminación
de una avenida, sea cual sea su magnitud.
Futuras líneas de investigación

-Primero, el caso de estudio en este proyecto es un embalse de grandes proporciones en Chile, por
lo que, sería bueno verificar la aplicabilidad de este método para embalses más pequeños.

-Segundo, comparar el MEV con la gestión real de un embalse en Chile. Hay que darnos cuenta
que la comparación se hizo con un embalse sin compuertas, por lo que sería bueno conocer si
mejoraría o no la gestión real aplicada hoy en día.

-Y como último punto sería que se realice un estudio más acabado de lo que ocurre aguas abajo
del embalse, detallando las secciones y los caudales máximos que pueden recibir los canales, para
comprobar de manera más certera que la seguridad no se viera afectada bajo la gestión utilizando
este método.

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