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Técnicas proyectivas exploración de la dinámica de la personalidad - Bernstein

Introducción
El primer objetivo de este libro, es el análisis comprehensivo de la literatura sobre las técnicas proyectivas.
La necesidad es de orden crítico. Las técnicas proyectivas han superado el estadio de desarrollo en el cual era obvio que
por ningún de sus métodos aislados habrían podido brindar alguna vez el instrumento perfecto del diagnóstico, aun
cuando algunos de los estudios más tempranos parecieron haber sido incentivados por el logro de este diagnóstico
acabado, y los entusiastas de ciertos métodos individuales estuvieron casi convencidos de que habían tenido la fortuna
de alcanzar la meta.
Es preciso que, a las técnicas, se las perfeccione mediante el control de las condiciones en que son administradas, el
mejoramiento de los procedimientos de administración, la revisión y elaboración de los esquemas interpretativos, y
finalmente, la comprobación de la validez y confiabilidad. Tales esfuerzos son más tediosos y aparentemente menos
originales que la presentación de nuevos recursos, pero es preciso emprenderlos de buen grado, a fin de alcanzar el
máximo desarrollo de cada técnica y estimar su utilidad en la revelación de las áreas ocultas de la personalidad. Se ha
insinuado que la descripción de los diversos métodos psicológicos a seguir podría proporcionar en su múltiple contraste
una fertilización de las ideas, que sería provechoso para cada uno de los métodos. Sin embargo, puede ser más
importante intentar describir las fundamentaciones teoréticas sobre las cuales descansan los test en su conjunto y en
sus formas particulares. Las técnicas proyectivas son decididamente de valor limitado en manos de personas carentes de
un sólido conocimiento teorético de la psicología clínica general y de la ciencia de la personalidad en particular. Aun
cuando este volumen no intenta presentar la teoría implicada en las técnicas proyectivas, lo cual debe hacerse cuanto
antes en esta disciplina, analiza mucho material teorético y remite al lector a las fuentes donde es posible encontrar
discusiones más detalladas sobre el tema. El estudiante de psicología que desee hacerse competente en el uso de estas
técnicas debe disponerse a consultar en cada caso tales referencias. La clasificación rígida basada en los estímulos
usados para producir expresiones de la personalidad, podría utilizarse como criterio para distinguir las técnicas entre sí.
Sin embargo, dada la variedad de estímulos empleados, tal sistema resultaría muy complicado. En parte se ha usado
este método de división, agrupando juntamente aquellas técnicas dependientes de estímulos visuales
semiestructurados o estructurados, tales como las manchas de tinta de Rorschach o los cuadros de nubes del método de
Stern, y los cuadros estructurados del T.A.T de Murray, sus derivados y métodos afines.
Un segundo principio de clasificación, el basado en las respuestas a los estímulos, se opone a esa clasificación basa en
los estímulos. Por ej. Los test de completamiento de cuadros han sido agrupados juntamente con grafología, dibujo, y
pintura, bajo el título general de movimientos expresivos, en tanto que podrían haber sido ubicados igualmente dentro
del grupo de los estímulos visuales. Por otra parte, este segundo principio no ha sido estrictamente aplicado, o de otro
modo juego y psicodrama debían haberse incluido bajo el título de movimientos expresivos.
El esquema de Frank, que hace una división de los test en cuatro grupos basados en las respuestas, fue considerado
como un método de organización, pero se lo abandonó por lo aventurado en categorías. Distinguió cuatro tipos de
respuestas:
1) La Constitutiva, cuando un sujeto organiza un medio no-estructurado, tal como la arcilla o un medio
semiestructurado como las láminas de Rorschach.
2) La interpretativa, cuando un sujeto otorga significado a una situación estímulo, tal como el test del tautófono.
3) La catártica, cuando la liberación de un afecto se cumple en el proceso de conducta implicado en las respuestas.
4) La constructiva, cuando el sujeto utiliza la forma del material para construir un modelo organizado.
Estas categorías no fueron propuestas, ni podrían llegar a serlo, como grupos que se excluyeran mutuamente.
El repertorio de conducta a que se aplican las técnicas proyectivas es tan extenso, que cualquier clasificación de ellas
entraña una clasificación de la conducta humana misma. Cualquiera de tales esquemas se construirá, por necesidad,
artificiosamente, si se acepta la hipótesis básica de la unidad de la personalidad sobre la cual las técnicas proyectivas
están fundadas.

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