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INTRODUCCIÓN
La filosofía no serviría de nada si no se pude acceder a ella el espíritu de cada ser humano.
Si entendemos bien lo que es la filosofía, descubriremos su gran diferencia con los otros
conocimientos que estudiamos. Las diversas ciencias se estudian desde fuera, gusten o no
gusten, se entiendan o no se comprendan del todo.
La filosofía sin embargo se estudia desde dentro. Es decir, uno mismo es parte de lo que
estudia, es al mismo tiempo protagonista y objeto de la filosofía.
Por eso la realidad central de la filosofía es la propia vida, la propia naturaleza, la propia
idea, la propia esencia.
Por consiguiente, el presente monografía está hecho con las ideas principales que hemos
podido captar y que hemos perfeccionado con la ayuda de algunos textos sobre filosofía.
En el presente trabajo explicaremos una de las tantas corrientes filosóficas llamada el
hedonismo., mencionando en los siguientes capítulos el concepto, los representantes y las
respectivas conclusiones.
2. HEDONISMO
2.1. ETIMOLOGÍA
La palabra etimología proviene del griego y deriva del término “hedonismos”, palabra que
está formada por dos partes diferenciadas: “hedone” que quiere decir placer y el sufijo
“ismos” que puede definirse como cualidad o doctrina. El primer ejemplo de hedonismo
fue la filosofía de la Cirenaica, una escuela socrática temprana fundada por Aristipo de
Cirene, en el siglo IV a. C. Los cirenaicos enfatizaron las enseñanzas de Sócrates de que la
felicidad es uno de los fines de la acción moral y sostuvieron que el placer era el bien
supremo, especialmente el placer físico.
2.2 CONCEPTO
Es una doctrina de la filosofía que piensa que el placer es el único fin y objetivo que debe
tener el hombre en la vida, por lo que se debe de vivir para poder disfrutar de todos los
placeres evitando sobre todas las cosas el dolor.
El Hedonismo es una corriente filosófica que persigue por todos los medios la supresión
del dolor y las penas buscando la felicidad y el placer como motivo y fin de vida. Esta
concepción tiene influencias externas como lo son los cirenaicos y los epicúreos. Por
consiguiente cuando nos referimos a Hedonismo lo hacemos a una teoría moral que
percibe el placer (hedoné) como bien último. Todo lo que el hombre hace se dispersa es al
orientar los esfuerzos hacia el placer que se encuentra el sentido de la vida. El hedonismo
considera que el placer es el único y verdadero bien.
Del griego hedone (placer). Doctrina ética según la cual el único bien es el placer y el
único mal el dolor. En consecuencia, sitúa en el placer la felicidad humana. El hedonismo
no consiste en afirmar que el placer es un bien, ya que dicha afirmación ha sido admitida
por otras muchas doctrinas éticas muy alejadas del hedonismo, sino en considerar que el
placer es el único y supremo bien. El término hedonismo puede tomarse en dos sentidos,
lato y estricto. En el primero, hedonismo sería una teoría ética de gran amplitud en la que
la palabra placer tendría un significado muy extenso, abarcando tanto el placer como la
utilidad; en este sentido se encuadraría dentro del hedonismo el utilitarismo (v.). En un
sentido más restringido, el hedonismo se diferencia del utilitarismo, fundamentalmente,
porque el primero cifra el bien en el placer individual, mientras que el segundo afirma
como bien sumo el placer, el bienestar y la utilidad sociales; el hedonismo tiene carácter
individualista, el utilitarismo es de índole socialista (en el sentido etimológico de la
palabra). Dentro del hedonismo en sentido estricto se pueden distinguir dos formas del
mismo, de acuerdo con los dos significados que tiene el término placer. Éste designa, ya el
placer sensible o inferior, ya el placer espiritual o superior. En consecuencia, habrá dos
formas de hedonismo, llamadas hedonismo absoluto y hedonismo mitigado, o
eudemonismo.
HEDONISMO ABSOLUTO
Afirma que el único bien es el placer sensible y el único mal el dolor sensible. Se ha
atribuido esta doctrina a Aristipo de Cirene y su escuela (v. SOCRÁTICOS). No obstante,
es difícil aceptar que un filósofo haya acogido estas tesis que, tomadas en toda su pureza,
harían del ser humano un mero animal irracional. Las líneas que estructuran el hedonismo
absoluto son las siguientes:
2) Dentro de los diversos placeres tiene supremacía el sensible (Diógenes Laercio, II, 90);
se admite la existencia de placeres del espíritu, pero la naturaleza de sumo bien es propia
de los placeres sensibles, dado que la intensidad de éstos es muy superior a la de aquéllos.
3) En el seno del placer sensible, únicamente hemos de buscar el placer presente (paron
pathos), ya que el pasado se ha destruido y no existe, mientras que el futuro es dudoso y no
sabemos con certeza si será (Ateneo, XII, 544).
HEDONISMO MITIGADO
Sostiene que el placer es el bien del hombre, pero da una clara preferencia al placer
espiritual sobre el sensible. Es la doctrina ética de Epicuro (v.) y los epicúreos (v.). Sus
puntos fundamentales son:
3) Determinación de una aritmética del placer sobre las siguientes reglas primordiales:
b) Rehuir el dolor presente que no pueda producir en el futuro un placer más intenso;
d) Rehuir un placer presente que lleve aparejado un dolor futuro de mayor intensidad. La
búsqueda del placer en esta forma de hedonismo no se limita a la ciega consecución del
placer presente; se establece un principio de racionalidad, al hacer intervenir en el deseo
del placer la moderación que puede suponer la previsión del futuro.
5) Basado en estas directrices morales, el hombre podrá alcanzar su fin último, que para el
hedonismo mitigado es la ausencia de dolor (aponía), que nos dará la tranquilidad de
ánimo (ataraxia), en lo que radica la felicidad (eudaimonia).
Considerado como concepción o actitud práctica que hace del placer la razón de ser o la
norma última de la vida, el hedonismo reviste diferentes formas según las varias etapas y
estilos de civilización (v. I). Prolongando un progreso continuo, acelerada por la ambición
de la ciencia y de la técnica, la civilización contemporánea ha generalizado los bienes de
consumo e intensifica el gusto del vivir y la aspiración a la comodidad. Dentro de este
clima universal de bienestar, que en sí no es incompatible con la moral y la perfección
cristianas, se manifiestan las formas de hedonismo siempre presentes en las épocas y
regiones de abundancia y lujo.
3.1 EPICURO
Nacido en Samos (Grecia) en 341 a. C., Epicuro fundó, como también hicieron Platón y
Aristóteles, su propia escuela, El Jardín. Este espacio, dentro de su propio hogar, fue el
lugar escogido para desarrollar su filosofía, en las reuniones y charlas que mantenía con
sus seguidores y amigos. A diferencia de lo que ocurría con otros filósofos y sus escuelas,
estos amigos y seguidores eran de toda condición: hombres, mujeres, ricos, pobres,
esclavos, etc. Tanto la filosofía de Epicuro como su escuela fueron objeto de numerosas
críticas, principalmente por su defensa del placer como llave de la felicidad en la vida.
Frente a buena parte del hedonismo, el epicureísmo no centraba la búsqueda del placer solo
en el cuerpo. Los seguidores de esta corriente daban una mayor importancia al intelecto.
Además, gran parte de la definición del placer o felicidad de esta escuela se refiere a la
ausencia, más que a la presencia.
En resumen, Epicuro señalaba que esa serenidad provenía del dominio del miedo, que
identificaba con los dioses, la muerte y con la incertidumbre sobre el futuro. El propósito
del filósofo era conseguir eliminar esos temores para poder ser feliz.
ÉTICA DE EPICURO
la ética era la parte más importante en la filosofía de Epicuro. Es la base para conseguir el
propósito de los epicúreos: la felicidad basada en la ataraxia y en la autonomía de ánimo.
La ética de esta corriente filosófica se basaba en dos puntos opuestos: el miedo, que debe
ser evitado; y el placer, que es considerado como algo valioso.
Superar los miedos era, para Epicuro, la vía para alcanzar la felicidad. De hecho, el
epicureísmo ha sido también llamado “tetrafármaco”, o medicina contra los cuatro miedos
que, de acuerdo con la doctrina, eran los más significativos: el temor a los dioses, a la
muerte, al dolor y el miedo al fracaso al buscar el bien.
A pesar de nombrar a los dioses como los causantes de uno de esos miedos fundamentales,
los expertos aseguran que Epicuro no era ateo. Si, en cambio, pensaba que no se
preocupaban realmente por lo que acontecía a los humanos, ya que estaban muy alejados.
Según el filósofo, esa lejanía hacía que fuera absurdo temerlos.
Respecto a la muerte, Epicuro afirmaba que no tenía sentido tenerle miedo. En sus propias
palabras, explicaba la cuestión diciendo “la muerte no nos preocupa, porque mientras que
existamos, la muerte no está aquí. Y cuando llegue, no existimos más”
Para finalizar, tampoco se debe tener miedo al futuro, ya que “el futuro ni depende
enteramente de nosotros, ni tampoco nos es totalmente ajeno, de modo que no debemos
esperarlo como si hubiera de venir infaliblemente ni tampoco desesperarnos como si no
hubiera de venir nunca”.
Para conseguirlo, usaron elementos empiristas del conocimiento, la física atomista y una
ética hedonista.
3.2 ARISTIPO
Podemos decir que el principal aporte de Aristipo al mundo fue la fundación de la escuela
cirenaica, escuela que se enfocaba en identificar el bien y el placer.
WEBGRAFÍA
https://www.euston96.com/aristipo/
http://hedonisfia.blogspot.com/2011/06/representantes.html
http://www.filosofia.net/materiales/sofiafilia/eec/eec_26.html
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. HEDONISMO
2.1 ETIMOLOGÍA
2.2 CONCEPTO
2.3 EN LA FILOSOFÍA
3. REPRESENTANTES
3.1 EPICURO
3.2ARISTIPO
4. CONCLUSIONES
5. BIBLIOGRAFÍA