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Al hablar de congestión vehicular nos referimos a un saturado flujo vehicular por el exceso de

vehículos en las vías. Este es un grave problema que se intensifica y debe ser solucionado,
porque tiene impacto negativo en el estilo de vida de cada ciudadano de Lima; en el tiempo
perdido y en la toma decisiones con relación al tráfico.

Estar largas horas estancado en el tráfico se ha vuelto algo cotidiano. Según un estudio realizado
en la ciudad de Lima, los limeños suelen perder entre una y cuatro horas diarias en el tráfico.
En muchas ocasiones, las personas, ya sea por trabajo o para ir a sus centros de estudios, tienen
que salir antes de sus hogares, anticipando las horas que estarán en el tráfico. En las noches, en
horas punta, cuando todas las personas salen de sus centros de trabajo o de estudios, es cuando
el caos se concentra. Este problema impide a las personas y a usuarios disponer de un tiempo
para ellos mismos, el cual puede ser empleado para descansar o estar con la familia.

Los usuarios suelen llegar a altas horas de la noche con estrés, que es causado por el largo
trayecto y a largo plazo puede presentar síntomas que se manifiestan a través de ansiedad, enojo
constante, dolor de cabeza y cambios constantes de humor. Estos cambios se ven evidentes
cuando nos desquitamos, explotamos o se dificulta cada vez más hacer amistades por el nuevo
mal carácter que estamos propensos a adoptar. Nos afecta en nuestra salud física, al estar
sentados largas horas, es recomendable hacer ejercicio para combatir el estrés. Sin embargo,
por el cansancio de la larga jornada laboral las personas lo evitan, que tiene como consecuencia
dolores de espalda, cintura y en distintas partes del cuerpo. A largo plazo, ya no podremos
hacer o continuar realizando las mismas actividades y se tendría que ver por cambiar nuestra
rutina, en otras palabras, parte de nuestro estilo de vida.

Además, el tráfico en muchas ocasiones forma parte en la toma de decisiones de personas de


diversas edades y de distintos estratos sociales. En adultos, al momento de decidir la hora de
salida para poder llegar a sus centros de labor, al dejar a sus hijos en sus colegios o al momento
de asistir a una reunión. En los jóvenes, al momento de ir a sus universidades o institutos; si es
que tienen pareja, ver qué tan lejos viven ambos y de esa forma ver que tan viable puede ser la
relación. En los adolescentes y niños, gran parte de ellos se aburren de forma rápida y al saber
que estarán largas horas en un bus, taxi o carro particular hace que los padres decidan si los
dejan en casa o los acompañen por obligación.

Para finalizar, reitero que la congestión vehicular es un problema actual que debe ser
solucionado con rapidez y eficacia. Como se mencionó anteriormente, este tiene efectos
negativos en nuestro tiempo, decisiones, en nuestro entorno social, y en la salud física y mental.
Eliminar este problema para que no afecte a futuras generaciones y se mejore la calidad y estilo
de vida de las personas.

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