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UNIVERSIDAD DE PIURA

LENGUA Y COMUNICACIÓN 1
FACULTAD DE INGENIERÍA
Setiembre de 2017

UNIDAD 3. EL ANÁLISIS DE TEXTOS

3.1. El comentario de textos: fase lectora, fase interpretativa, fase analítica y fase valorativa

La lectura es algo más que una actividad mecánica que nos permite descifrar signos escritos pues, es en
realidad un complejo proceso de comprensión del texto. Leamos como leamos, deprisa o despacio, a
trompicones, siempre con el mismo ritmo, en silencio, en voz alta, etc., lo que importa es interpretar lo que
comunican las letras impresas, construir un significado nuevo en nuestra mente a partir de estos signos, qué
nos ha querido trasmitir el autor y hasta qué punto pensamos que hemos llegado a comprender, ‒estando
de acuerdo con el autor o no‒ de lo que él nos ha trasmitido. Esto es básicamente lo que significa leer.
Como vemos, este proceso implica comprender lo que fue leído, establecer relaciones entre lo que se lee y
nuestras experiencias e informaciones anteriores; y además ser capaz de una actitud crítica en relación con
el contenido de la lectura, así como con nuestra capacidad para medir lo que hemos sido capaces de
comprender de aquello que hemos leído.

0. Fase prelectora
Se denomina fase prelectora al momento anterior a la lectura de un texto. Primero, se debe determinar el
tipo de lectura que se pretende realizar:

a. Leer para obtener una información precisa: un dato concreto o el significado de una palabra en un
diccionario, o el horario en el que se proyecta la película que queremos ver en el cine, por ejemplo.
b. Leer para seguir las instrucciones: la secuencia de la lectura será fundamental, pues no se puede
saltar ni olvidar ningún paso.
c. Leer para obtener una información de carácter general.
d. Leer para aprender. Este tipo de lectura implica, por lo general, una sucesión de lecturas,
acompañadas de otras actividades, como notas marginales, subrayado, elaboración de esquemas,
mapas conceptuales, etc.
e. Leer para revisar un escrito propio. En ese caso, deberemos, previamente, hacer memoria sobre
aquello que queríamos comunicar al elaborar el texto, de modo que podamos comprobar, al leerlo,
si el texto logra trasmitirlo o no.
f. Leer por placer.
g. Leer para comunicar un texto a un auditorio. Generalmente, este ejercicio implica varias lecturas tipo
ensayo, a realizar antes del momento en que se proceda a leer ante el auditorio. Será importante
comprender lo que vamos a leer para poder enfatizar aquellos pasajes que consideramos
fundamentales.
h. Leer para dar cuenta de que se ha comprendido. En ese caso, será oportuno elaborar previamente
un esquema, resumen o mapa conceptual que exprese lo que nosotros hemos comprendido, de
modo que lo podamos comparar con aquella información que extraemos del texto en este tipo de
lectura.

Después, debemos preguntarnos qué es lo que sabemos acerca de ese texto. Nuestros conocimientos
previos pueden relacionarse con el tipo de texto (ficción frente a o no ficción; argumentativo frente a
expositivo, etc.); lo que sabemos sobre el autor; lo que sabemos sobre la intención del autor al escribirlo, etc.
Todo ello determinará nuestra forma de leerlo, así como el tipo de inferencias que realizaremos, etc.

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Elementos paratextuales
La etimología de la palabra paratexto nos remite a lo que rodea o acompaña al texto (para = junto, al lado
de). El conjunto de paratextos constituye el primer contacto del lector con el material impreso y, desde este
punto de vista, funciona como un instructivo o guía de lectura, ya que le permite anticipar cuestiones como
el carácter de la información y la modalidad que esta asumirá en el texto.
Los textos no solo están compuestos por palabras, sino también por imágenes, ilustraciones, pequeños
textos gráficos, que los rodean y que conforman su aspecto físico, su apariencia. Estos elementos son la ruta
de acceso al contenido del texto, que guían al lector para que pueda imaginar de qué tratará lo que va a leer.
El paratexto se define por aquellos elementos que rodean al texto y, a la vez, lo ayudan y lo complementan
en el mensaje que desea transmitir. El conjunto de paratextos constituye el primer contacto del lector con el
material impreso que permite anticipar cuestiones como: ¿de qué se trata el texto?, ¿qué tipo de texto es?,
¿la información es verdadera?, entre otros.
Los distintos formatos (libro, diario, revista, entre otros) que toma el texto escrito utilizan distintos y variados
paratextos (índices, volantas, títulos, contratapas, primera plana, datos de autor/es, de edición, etc.) que se
interrelacionan con los modos de lectura que se deben desplegar para cada uno de ellos.
Todo proceso de comprensión textual implica llevar a cabo una serie de operaciones cognitivas de distinta
complejidad: anticipación del tema del texto y de la función textual (informar, apelar al destinatario,
obligarlo a algo, contactar, etc.), búsqueda en la memoria y selección de la información que tiene el lector y
que se relaciona con la que supone que le va a aportar el texto, puesta en relación de ambos tipos de
informaciones (la del lector y la del texto). Los elementos paratextuales orientan y ayudan al lector en las
distintas operaciones; es por esto que quien se enfrenta a un texto no parte de cero, sino de una primera
representación semántica, una hipótesis, que luego se irá reformulando durante la lectura.

1. Fase lectora
La fase lectora se relaciona, en primer lugar, con el contenido material de lo que el autor nos ha dicho. Lo
primero que debemos comprobar es que conocemos el significado literal de cada una de las palabras que
componen el texto. En el caso de que no sea así, no bastará con suponer el significado de alguna de las
palabras de acuerdo a su contexto, sino que resulta de lo más recomendable consultar un diccionario.
Si además el texto está acompañado de imágenes, gráficas, tablas u otro material de apoyo, deberemos
juzgar nuestra capacidad para comprender la relación entre lo expresado en las mencionadas imágenes o
tablas y lo expresado en el texto escrito.

2. Fase interpretativa
Una vez que hemos comprobado que comprendemos el sentido literal de las palabras que componen el
texto, así como su relación con las imágenes que lo complementan, procederemos a interpretar el sentido
del texto.
Para ello, lo primero que tendremos que hacer es determinar el tema, y la manera en que el autor ha sido
capaz de expresarlo apoyándose en las ideas principales y secundarias en el texto.

2.1. Tema e Idea principal

Para identificar lo más importante del texto, debemos tener clara la distinción entre tema e idea
principal. Así pues, el tema indica aquello sobre lo que trata un texto y puede expresarse mediante una
palabra o un sintagma y para identificarlo nos hacemos la pregunta: ¿De qué trata este texto?
Mientras que la idea principal nos informa del enunciado o enunciados más importantes que el escritor
utiliza para explicar el tema. Podemos identificarla haciendo la pregunta: ¿Cuál es la idea más importante
que el autor pretende explicar con relación al tema?

¿De qué trata este texto? TEMA

¿Cuál es la idea más importante que el autor


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pretende explicar con relación al tema? IDEA PRINCIPAL
2.2. Inferencia

La inferencia es la habilidad de comprender algún aspecto determinado del texto a partir del significado
del resto. Para ello es necesario usar las ideas e informaciones explícitamente planteadas en el texto, la
intuición del lector y sus experiencias personales como base para conjeturar e hipotetizar.
Es decir, esto demanda pensamientos e imaginación por parte del lector, que van más allá de la página
impresa.
De allí que podamos inferir:
 La estructura del texto. Una vez determinado el tema y las ideas principales, debemos determinar a
qué tipo de estructura obedece el texto.
 Acciones de causa y efecto; es decir, planteamos hipótesis acerca de las motivaciones de los
personajes y de sus interacciones con el tiempo y el lugar. También implica conjeturar sobre las causas
que les llevaron a los personajes a actuar de determinada manera, teniendo en cuenta las claves
explícitas que nos presenta el texto. En los textos de tipo expositivo o argumentativo, podemos también
comprender por qué se disponen los ejemplos, las reformulaciones, definiciones, argumentos y demás
tipos de secuencia en el modo en que el autor lo ha hecho.
 El significado de palabras desconocidas gracias a la ayuda que nos brinda el contexto.
 El lenguaje que puede presentar un texto si es que conocemos el estilo del autor o el tipo de texto.

Las inferencias pueden ser, en realidad, de tres tipos:


a. Inferencias relacionadoras: son aquellas por medio de las cuales el texto gana en coherencia y
cohesión, pues se identifican los procesos de recurrencia, sustitución, etc. Este tipo de inferencias
también se llaman obligatorias, pues sin ellas el texto sería un cúmulo deslavazado e inconexo de
palabras y el lector no encontraría relación alguna entre lo leído en un párrafo y lo leído en el
siguiente.
b. Inferencias proyectivas o elaborativas: son aquellas que sirven para extraer información no dicha
literalmente en el texto.
c. Inferencias valorativas: aquellas con las que se extrae un juicio o una opinión a partir de la
información que se ha leído. ¿Fue acertado el comportamiento del protagonista?; ¿es correcto que
este personaje haya hecho esto o aquello? La naturaleza del texto puede determinar la cantidad y
calidad de la inferencias valorativas que el lector pueda realizar sobre el mismo. Así, por lo general,
un texto argumentativo determina a priori una cantidad de inferencias valorativas mayor que otro de
tipo descriptivo o narrativo.

2.3. Fase analítica


Analizar consiste en estudiar o examinar el texto considerando, por separado, cada uno de los elementos
lingüísticos que lo constituyen. Hay muchas formas de análisis e interpretación de un texto: histórico,
simbólico, psicológico, moral, biográfico, crítico, comparativo; pero el que nos interesa medir en este examen
es el análisis del contenido.
Así, cuando el lector lea los textos presentados deberá determinar de qué trata el texto y las relaciones que
se dan entre la idea principal y las secundarias; así como entre todos los elementos del texto. No hay que
olvidar que el texto es un todo coherente y lleno de sentido.
Desde el punto de vista de la comprensión, la síntesis consiste en resumir los puntos principales tocados por
el autor a lo largo del texto. Es decir, tendrás que reunir aquellos elementos del texto que analizaste por
separado. Para ello deberás leer activamente captando las ideas del autor.

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2.4. Fase valorativa
La evaluación en la comprensión se refiere a valorar el mensaje del autor interpretando la organización y el
sentido de su pensamiento. Los datos recogidos a través de la lectura, hacen necesario una función de
elaboración mental que transforme y cambie los conocimientos unificándolos y sistematizándolos. Cuando la
lectura, por este proceso mental, se convierte en razonamiento, hemos llegado a la etapa final de la
aprehensión del tema, que mediante inducciones y deducciones nos permite elaborar conclusiones
personales.

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COMENTARIO DE TEXTO GUIADO

TEXTO A COMENTAR:
Nagasaki
Me llamo Yanajido. Trabajo en Nagasaki y había venido a ver a mis padres en Hiroshima. Ahora ellos han
muerto. Yo sufro mucho por esta pérdida y también por mis horribles quemaduras. Ya sólo deseo volver a
Nagasaki con mi mujer y mis hijos. Dada la confusión de estos momentos, no creo que pueda llegar a
Nagasaki enseguida, como sería mi deseo; pero sea como sea, yo camino hacia allá. No quisiera morir en el
camino. ¡Ojalá llegue a tiempo de abrazarlos!
(Alfonso Sastre)

1. Título del texto a leer:

2. Fase de prelectura
2.1. Tipo de lectura
2.2. Conocimientos previos

2.3. Anticipaciones y predicciones

3. Fase lectora

4. Fase interpretativa
4.1. ¿Cuál es el tema?

4.2. ¿Cuáles son las ideas principales?

4.3. ¿Qué estructura tiene el texto de acuerdo a la relación entre el tema y las ideas que lo desarrollan?

4.4. ¿Qué información puedes inferir-deducir del texto?

4.5. ¿Cómo se podría resumir el contenido del texto?

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5. Fase analítica
5.1. ¿Qué recursos emplea el autor para darle coherencia al texto?

5.2. ¿Qué recursos empleados por el autor favorecen la cohesión de las diferentes partes del texto?

5.3. ¿Cuál ha sido la intención del autor?

5.4. Análisis de los elementos del texto narrativo


Elementos
Narrador
Personajes
Tiempo
Espacio
Estructura

6. Fase valorativa
6.1. ¿Qué opinas de las ideas planteadas en el texto? ¿Estás de acuerdo con las ideas expuestas por el
autor?

6.2. ¿Consideras que el autor ha expresado sus ideas de la manera más clara posible?

6.3. ¿Has tenido algún problema para comprender el sentido del texto o para percibir la intención del
autor?

6.4. ¿De qué otra forma hubiera podido el autor expresar esas mismas ideas?

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