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4:1
REQUIERO yo pues delante de Dios, y del
Señor Jesucristo, que ha de juzgar á los
vivos y los muertos en su manifestación
y en su reino.
4:2
Que prediques la palabra; que instes á
tiempo y fuera de tiempo; redarguye,
reprende; exhorta con toda paciencia y
doctrina.
4:3
Porque vendrá tiempo cuando ni
sufrirán la sana doctrina; antes,
teniendo comezón de oir, se
amontonarán maestros conforme á sus
concupiscencias,
4:4
Y apartarán de la verdad el oído y se
volverán á las fábulas.
Titulo de la predicación:
CRISTO COMO JUEZ.
TEMA:
LA APATIA DE LA IGLESIA.
INTRODUCCIÓN:
Al final del versículo uno dice “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de
que vives, y estás muerto.”, de algún modo el Señor está diciendo que esta
iglesia está siendo apática, y es que efectivamente hay iglesias que tienen
apariencia de estar vivas, porque allí se predica la palabra, porque tienen cultos y
actividades para los miembros, pero ¿qué hay del evangelismo?, no lo hay, no
comparten las buenas nuevas, de hecho como no se mueven en ese ámbito ni
siquiera sufren ataques del enemigo, porque no es necesario, no están haciendo
daño alguno contra él, para que invertir tiempo en ellas entonces, definitivamente
están como muertas.
En el versículo dos el Señor dice “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que
están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.”,
y aquí me gustaría resaltar la palabra perfectas, porque se traduce del griego
pleróo, que también significa terminar, completar y cumplir, luego entonces
parafrasearíamos “porque no he hallado tus obras terminadas, completas y
cumplidas delante de Dios”, es decir que como menciona la segunda definición de
apatía hemos tenido dejadez, indolencia, falta de vigor y energía, de tal manera
que no hemos logrado terminar la obra que tenemos encomendada.
Pero como siempre el Señor nos tiene una nueva oportunidad, si hemos sido
apáticos, si no hemos mostrado el debido interés en el trabajo de su obra, si
hemos estado llegando al punto de hartar con nuestra apatía a nuestro líder, a
nuestro pastor, el Señor hoy nos dice “Acuérdate, pues, de lo que has recibido
y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como
ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.”
Ahora espero que te hagas las preguntas que mencioné al inicio y si estás harto
de tu apatía y crees que Dios pudiera estar harto también, es tiempo de cambiar,
es tiempo de trabajar, es tiempo de mostrar verdadero interés en la obra de Dios.
DESARROLLO: