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LA PERSPECTIVA RETÓRICA
En este capítulo la autora aborda el estudio de la metáfora siguiendo diversas perspectivas retóricas, lo que implica
observar SU FUNCIÓN EN EL DISCURSO.
Aclaraciones:
1) En el marco de los estudios retóricos, pueden diferenciarse varios momentos históricos diferentes. La Retórica es el
primer estudio del discurso que se conoce históricamente. Se origina en la Antigua Grecia en el siglo V y va sufriendo
transformaciones en Occidente hasta el siglo XIX.
3) Sin embargo, esto varía y no puede hablarse de una única perspectiva retórica. Deben diferenciarse las retóricas
antiguas (en especial la de Aristóteles), las medievales y las modernas. El teórico francés contemporáneo G. Genette
considera a estas últimas “retóricas restringidas” pues se transformaron en meros catálogos de figuras y de tropos
poéticos.
4) La retórica de Aristóteles había integrado una teoría de la argumentación, una de la elocución o el estilo y una de la
composición poética, sin embargo en el siglo XX este interés retórico aparece fragmentado. Por ejemplo, los estudios del
Grupo abordan el estudio de la metáfora centrándose en el discurso poético y utilizando los instrumentales de la
lingüística. Por el otro lado, estudios filosóficos como los de Perelman retoman la problemática de la argumentación. El
último caso es el de Marc Angenot quien trata de integrar la dimensión retórica dentro de una teoría del discurso.
Aristóteles define la metáfora en dos obras diferentes: su Poética y su Retórica. En ambas obras la definición es la misma
—un recurso que “traslada a una cosa un nombre que designa a otra”— pero las enfoca de manera diferente, pues LA
METÁFORA CAMBIA DE FUNCIÓN SEGÚN EL TIPO DE DISCURSO EN EL QUE APAREZCA.
TRAGEDIAS (obras dramáticas) FUNCIÓN POÉTICA Lograr el estilo adecuado para conmover al auditorio y purificar las
pasiones.
DISCURSOS POLÍTICOS Y JURÍDICOS FUNCIÓN RETÓRICA Al servicio de la elocuencia (el buen decir) y la persuasión
(convencer).
SE RECALCA QUE PARA ARISTÓTELES NO HAY NOMBRES QUE EN SÍ MISMOS SEAN METAFÓRICOS. LAS EXPRESIONES SE
CONVIERTEN EN METÁFORAS CUANDO “TRASLADAN” SU SENTIDO PARA DESIGNAR A OTRAS COSAS
* Según Paul Ricœur, el símil es incluido por Aristóteles pues éste le otorga la mayor jerarquía a la metáfora: para
Aristóteles, EL SÍMIL ES UNA METÁFORA DESARROLLADA.
La metáfora es algo que afecta al nombre: Aristóteles vincula la metáfora con la PALABRA, no con el discurso en su
totalidad.
La metáfora se define en términos de movimiento: En la definición de metáfora, se habla de transposición,
desplazamiento, cambio de lugar.
La metáfora es la transposición de un nombre extraño: Se postula la idea de desviación, lo que se aparta del uso
ordinario de los nombres.
En la metáfora el nombre extraño sustituye al ordinario: está presente en Aristóteles la idea de sustitución, que es la que
primará en las retóricas posteriores.
2.- La cuestión de la SEMEJANZA en la metáfora según Aristóteles: A veces se ha querido ver en esta definición una
relación de semejanza natural y evidente entre el nombre metafórico y el ordinario. Sin embargo, en Aristóteles esto es
más complejo pues en principio,
En el origen de las metáforas, está el individuo dotado, cuya genialidad es capaz de encontrar semejanzas sutiles no
previstas por la mayoría.
Aristóteles manifiesta cuáles han de ser los modos adecuados para la creación de metáforas:
1. En el caso de la TRAGEDIA, el lenguaje ha de ser a la vez claro y elevado. La poesía debe combinar la dosis justa de
lenguaje elevado y corriente para que no resulte ni trivial ni incomprensible.
2. El lenguaje poético es más elevado, pues el poeta tiene una percepción del mundo más profunda que la de la mayoría.
3. Aristóteles sigue a Sócrates en el sentido de considerar que el arte es básicamente una producción de mimesis. El
poeta contribuye a crear una tensión entre la mostración de la realidad y la invención (lo que produce extrañamiento y,
por lo tanto, elevación)
Aristóteles aborda el estudio de esta función en su Retórica, en el libro III destinado al estudio de la ELOCUTIO. La
elocutio hace a la expresión lingüística y el estilo de los discursos jurídico, político y epidíctico.
Para Aristóteles, la retórica era una técnica de la elocuencia (el buen decir) cuyo objeto primordial era lograr la
persuasión del auditorio.
Según Paul Ricœur, la retórica aristotélica no se propone únicamente describir la técnica. Su fin último es sentar las
bases filosóficas para discernir lo verosímil de lo inverosímil, el uso legítimo del abuso de la palabra pública, lo admisible
de lo inadmisible.
En este sentido, la Retórica de Aristóteles articula tres campos: una teoría de la argumentación, de la elocución (el buen
decir) y de la composición del discurso.
Por todo esto,
LA METÁFORA EN ARISTÓTELES SE TRATA COMO UN ASPECTO DE LA ELOCUCIÓN, PERO SU FIN ÚLTIMO ESTÁ AL
SERVICIO DE LA PERSUASIÓN
Aristóteles indica que el discurso no debe dar la impresión de ser altamente elaborado. Por el contrario, debe parecer
natural, no planificado. Las metáforas no han de ser exageradas ni toscas. De lo contrario la metáfora no logra su efecto
pues produce en el auditorio frialdad y distanciamiento.
En la Retórica, a diferencia de la Poética, señala que lo majestuoso de la metáfora no es lo elevado sino lo que produce
el efecto de asombrar. Las metáforas facilitan la persuasión gracias a un efecto doble: a) como todos hablan con
metáforas, ésta resulta natural y verosímil; y b) produce asombro por el ingenio del orador.
En ARISTÓTELES, LA PERSUASIÓN TIENE NO SÓLO QUE CONMOVER SINO TAMBIÉN EXPLICAR Y ENSEÑAR
Finalmente, Aristóteles señala que la metáfora tiene el don de convertir “lo inanimado en animado”. De este modo logra
poner el asunto “ante los ojos del oyente”.
En el siglo XX, este autor encaró el estudio de la función argumentativa de la metáfora desde el marco teórico del
análisis semántico.
El análisis semántico que efectuaba Le Guern estaba influido por la Semántica estructural de Greimas (1976). Esta teoría
buscaba “descomponer” el significado de un lexema o palabra en unidades menores que no interfieren con el
significante: los semas.
SEGÚN LE GUERN, EN LA METÁFORA SE ASISTE A UNA ALTERACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN SEMÁNTICA DEL LEXEMA
Más específicamente, la metáfora hace que se suspendan o supriman momentáneamente algunos de los semas
constitutivos del lexema.
Por ejemplo, en “Ana es una mujer de hierro”, el lexema “hierro” suspende o suprime algunos semas (metálico, gris,
etc.) y recupera otros (firmeza, dureza, etc.)
La tesis de Le Guern es que
Desde el marco teórico del ANÁLISIS DEL DISCURSO, Angenot se propone estudiar la metáfora con un doble propósito:
En su Retórica, Aristóteles distinguía en la inventio dos tipos de argumentos, o topos: los LUGARES COMUNES (principios
generales en que se apoyan los razonamientos) y los LUGARES ESPECIFICOS (que dependian de diversos géneros). Para
Aristóteles, la tópica tenía aplicación universal.
En cambio, en el siglo XX, Angenot considera que es necesario resaltar su relatividad histórica y cultural. En este sentido,
propone llamar IDEOLOGEMA a lo que Aristóteles entendía como lugar común.
Así, un enunciado como “Ella no entiende porque es mujer” lleva implícito un ideologema sobre la superioridad mental
de los varones.
Angenot estudia en particular el género del panfleto que tiene por función central la POLÉMICA. La metáfora aparece
entonces en el panfleto para acometer la función polémica.
Angenot efectúa las siguientes consideraciones sobre las metáforas panfletarias:
DISCORDANCIA IDEOLÓGICA: Se da cuando en un razonamiento se va estableciendo un campo metafórico que sirve para
vertebrar la argumentación. El ejemplo que analiza es de un texto polémico en que se ataca a una corriente literaria en
términos “financieros” (“ingreso de caja”, “ahorro”, “rendimiento”, etc.) La discordancia ideológica se produce por la
yuxtaposición chocante de lo literario y lo financiero.
REMOTIVACIÓN METAFÓRICA: Procedimiento por el cual un autor o un grupo toma las metáforas de su adversario, se
apropia de ellas y las retoma para atacarlo. Por ejemplo, frente a la metáfora cristiana de los “rebaños del señor”, un
grupo ateo puede retomarlas y atacar hablando de los “balidos en común”.
Para Angenot, la metáfora puede constituir un SÍNTOMA que permite detectar la relación de un enunciador con el
DISCURSO DOMINANTE. En ese sentido, la metáfora puede revelar, como el acto fallido de un paciente en una sesión de
psicoanálisis, que el enunciador asume ciertos presupuestos, aun cuando explícitamente los niegue o no los
fundamente. Para ilustrar su tesis, Angenot se sirve de dos tipos de metáforas habituales:
1) las metáforas biológicas-médicas, que toman la sociedad o la nación como cuerpos u organismos (contraen
enfermedades, contagian, etc.); y
2) las metáforas sexistas, según las cuales los valores superiores se asocian a lo masculino y los inferiores a lo femenino.