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Un
breve repaso de su naturaleza, clases,
requisitos y sus partes
La sentencia constituye una operación mental de análisis y crítica, donde el juez,
luego de tomar en consideración la tesis del demandante y la antítesis del
demandado, dará una solución al conflicto de intereses con relevancia jurídica
planteado, mediante su decisión o síntesis.
POR
ALEXANDER RIOJA BERMÚDEZ
1. Definición
Para CABANELLAS, “la palabra sentencia procede del latín sentiendo, que
equivale asientiendo; por expresar la sentencia lo que se siente u opina quien la
dicta. Por ella se entiende la decisión que legítimamente dicta el juez competente,
juzgando de acuerdo con su opinión y según la ley o la norma aplicable”.[1].
Lea también: ¿Qué derechos tiene la víctima o el actor civil frente al auto de
sobreseimiento o la sentencia absolutoria?
La sentencia constituye uno de los actos jurídicos procesales más
trascendentes en el proceso, puesto que mediante ella no solamente se pone fin
al proceso sino que también el juez ejerce el poder-deber para el cual se
encuentra investido, declarando el derecho que corresponde mediante la
aplicación de la norma al caso concreto, buscando lograr la paz social en justicia.
2. Naturaleza jurídica
Ambas posiciones no hacen más que destacar que mediante la sentencia se busca
concretar al caso particular la voluntad abstracta del Estado manifestada en la
norma, así, este acto jurídico procesal que concluye el proceso no es creadora de
una norma jurídica sino aplica una ya existente en el ordenamiento legal, por
tanto declara un derecho existente.
Para nosotros al igual que para Couture “(…) la sentencia no se agota en una
pura operación lógico-formal, sino que responde, además, a una serie de
advertencias que forman parte del conocimiento mismo de la vida”[4], en tal
sentido y adhiriéndonos a la segunda corriente, precisando que la sentencia no es
una simple operación lógico formal, sino que es mucho mas que la subsunción de
la norma la caso concreto; además implica una labor intelectual sustentada en los
medios probatorios propuestos por las partes, la norma legal y la realidad, ya que
debe también tener en cuenta las consecuencias de su decisión en la realidad,
toda vez que no necesariamente una decisión judicial vincula a las partes sino
que constituye además un mensaje para la sociedad.
3. Clases
3.1. Generalidades
Declarativas
Constitutivas
De condena
Las sentencias constitutivas, al igual que lo que sucede con las meras
declarativas, no requieren de actos materiales posteriores (ejecución
forzada) para la satisfacción del interés de la parte favorecida. Son sentencias
de actuación inmediata.
En tal sentido, se debe tener en cuenta que, cuando lo que se solicita ante el
órgano jurisdiccional es la creación, modificación o extinción de una situación
jurídica, se configura la pretensión de un estado jurídico que antes no existía; la
sentencia en una pretensión constitutiva, a diferencia de la declarativa, rige hacia
el futuro, con ella nace una nueva situación jurídica que determina, por
consiguiente, la aplicación de nuevas normas de derecho.
Para Cabanellas[9], “es aquella que acepta en todo o en parte las pretensiones del
actor manifestadas en la demanda, (…) la cual se traduce en una prestación”.
Debe tenerse en cuenta que las pretensiones de las partes son aquellas
que surgen como consecuencia del incumplimiento de la norma y que al ser
puesta en conocimiento del órgano jurisdiccional, este ha de traducir la
aplicación de la norma en la sentencia.
Respecto del término condena referido a este tipo de actos procesales,
Chiovenda[10]señala que “la condena no es verdaderamente, respecto a la parte
derrotada, un acto autónomo de voluntad del juez, no es un mandato del juez; es
la formulación de un mandato contenido en la ley, y es un acto de voluntad del
juez sólo en ese sentido, que el juez quiere formular el mandato de la ley. Por lo
tanto, cuando se ve en la parte dispositiva de la sentencia un acto de voluntad, un
mandato, se da a entender que el mandato de la ley adquiere en la sentencia un
nuevo vigor de hecho, una mayor fuerza obligatoria, y que la sentencia como
acto de autoridad, tiene virtud de mandato paralelamente a la ley”. Esta tipología
surge de la propia norma, pues es la consecuencia natural de la aplicación de
la misma por parte del juez al expedir la resolución que pone fin a la
instancia.
El fallo judicial incompleto por olvidar o eludir el caso principal debatido o por
omitir pronunciamiento alguno sobre los puntos propuestos y ventilados
debidamente por las partes. Llamada también incongruencia negativa, ocurre
cuando el juez omite el debido pronunciamiento sobre alguno de los términos del
problema judicial. También es importante destacar lo que en doctrina se llama
incongruencia mixta, que es la combinación de las dos anteriores, que se
produce cuando el juez extiende su decisión sobre cuestiones que no le fueron
planteados en el proceso (ne eat iudex extra petita partium).
No se debe confundir con la minima petita, que es aquel que resuelve una
pretensión donde el actor alega un derecho de extensión mucho mayor que el que
realmente resultó probado.
5. Requisitos de la Sentencia
5.1. Formales
En primera y segunda instancias así como en la Corte Suprema, los autos llevan
media firma y las sentencias firma completa del juez o jueces, si es órgano
colegiado.
5.2.1. Congruencia
5.2.2. Motivación
5.2.3. Exhaustividad
6. Partes de la sentencia
Para GOZAINI las partes integrantes de la sentencia “(…) se integra con estas
tres parcelas: Los resultandos, resumen de la exposición de los hechos en
conflicto y los sujetos de cada pretensión y resistencia. Aquí, debe quedar bien
delineado el contorno del objeto y causa, así como el tipo y alcance de la
posición deducida. Los considerandos, son la esencia misma de este acto. La
motivación debe trasuntar una valuación objetiva de los hechos, y una correcta
aplicación del derecho. En este quehacer basta que medie un análisis integral de
las alegaciones y pruebas conducentes, sin que sea necesario referirse en detalle,
a cada uno de los elementos evaluados, sino que simplemente se impone la
selección de aquellos que pueden ser más eficaces para formar la convicción
judicial.
El sometimiento del fallo a los puntos propuestos por las partes, no limita la
calificación jurídica en virtud del principio iura novit curia, ni cancela la
posibilidad de establecer deducciones propias basadas en presunciones o en la
misma conducta de las partes en el proceso[15]”.
El juez mencionará las normas y/o artículos de esta que sean pertinentes para
resolver las pretensiones propuestas, basándose, algunos casos, en la
argumentación jurídica adecuada que hayan presentado estas y que le permiten
utilizarlo como elemento de si decisión.
El último elemento y más importante de los tres está en la decisión adoptada por
el juez luego de señalar lo acontecido en el proceso y el sustento argumentativo
declarando así el derecho que corresponda a las partes, teniendo en cuenta los
puntos controvertidos señalados en su oportunidad. Incluso podrá declarar la
insubsistencia de lo actuado si advierte la existencia de vicios insubsanables, del
mismo modo podrá referirse sobre la validez de la relación jurídico procesal.
7. Conclusiones
La sentencia
Para nuestro Tribunal Civil “La sentencia exterioriza una decisión jurisdiccional
del Estado, consta en un instrumento publico, y es la materialización de la tutela
jurisdiccional que llena su función al consagrar un derecho mediante una
declaración afirmada de que la relación sustancial discutida se encuentra en los
presupuestos legales abstractos, y como consecuencia de lo cual, establece, en la
sentencia una norma concreta para las partes, de obligatorio
cumplimiento”[21].
Congruencia
Motivación
En ese sentido se ha señalado que: “[…] Entre estos requisitos [de toda
resolución judicial] se encuentra la adecuada motivación de las resoluciones,
con respeto de los principios de congruencia procesal y logicidad, los cuales
importan la plena concordancia que debe existir entre su parte considerativa y
resolutiva, así como la que debe existir entre todos y cada uno de sus
considerandos […]”[33].
Parte resolutiva