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Terapia de Juego
Se emplea el juego como una fuente de indicios hacia la vida interior del niño, pero
enfatiza la conveniencia de ocultar la interpretación hasta que él ha obtenido
acceso a sus experiencias traumáticas únicas y específicas, mediante el manejo
sistemático de sus resistencias.
Estableciendo contacto
Periodo preparatorio. Para atraer el interés del niño y establecer una transferencia
positiva para promover lo que ahora llamaríamos una alianza de trabajo. Sylvester
y Cooper (1966), "los juguetes proporcionan el modo por el que el niño se
relaciona con el terapeuta, para modular la distancia y cercanía y aun la privacía,
para proporcionar fácilmente un flujo de comunicación" (pág. 626).
Promoviendo la observación
Utiliza como un recurso para establecer contacto con él niño, como medio de
observación y como fuente de información, en ocasiones como un dispositivo que
promueve la comunicación interpretativa.
Materiales y su uso
Adaptación vs inadaptación
Finke (1947), desarrolló un sistema para codificar las conductas de las sesiones
de juego, que dieron evidencia de un proceso de tres etapas:
Es estimulante que la presencia de los juguetes puede ser más crítica que su
propia naturaleza, ya que las normas para su selección parecen poco claras.
A pesar de que el terapeuta no selecciona ni guía el juego del niño, se cree que el
que se exhibe es más que una función de las dinámicas intra e interpersonales del
niño. Los terapeutas de juego centrados en el cliente, casi siempre aceptan el
principio ecológico de que las conductas expresadas son una función de la
interacción entre las cualidades del individuo y las del medio
Seguir este consejo implicaría el uso de pinturas y crayones, pero evitan pintar con
los dedos. Recomienda que los juguetes (1) permitan la prueba de realidad, (2)
que el niño exprese simbólicamente sus necesidades, y (3) promuevan la catarsis
y el "in-sight". Por lo que deben proporcionarse diversos juguetes, evitando una
Docente: Mtro. José Antonio Conde Macip G-8
Alumno: Ángel Daniel Vásquez Díaz
acumulación de pedacería de algunos tipos de juguetes, o de la predilección
personal del terapeuta (Ginott, 1961, págs. 240 a 245). Cuando la meta es
proporcionar una atmósfera permisiva, sería más apropiado utilizar medios
alternativos de expresión. El autor agregaría, cuando menos para niños menores
de ocho años, el acceso a agua y trastos para la misma: coladores, tazas de
medida y cacerolas. Si el agua es corriente, puede ser necesario establecer un
límite en la medida a la que se deben llenar las vasijas.
Existe la sensación, entre algunos terapeutas de juego de que los niños mayores
no se estimulan e incluso se les humilla, hacia la expresión constructiva La
alternativa es permitir las pinturas y establecer algunos límites en su uso. El autor
las restringe del cuarto de juego, a menos que haya un niño que las desee
particularmente para expresiones creativas en lugar de hacer desorden
únicamente. Las pinturas, y en especial el pintar con los dedos, son un medio
adecuado cuando la meta es proporcionar una experiencia catártica o creativa
bajo supervisión. Si se pueden proporcionar juguetes que permitan el juego en
fantasía de un tipo más maduro, también deben incluirse.
Ser sensible y receptivo con objeto de entender con exactitud. Debe prevalecer
una actitud de receptividad completa expresada con atención en forma visual,
facial, muscular y de postura. Comprende la manifestación del entendimiento del
terapeuta para que el niño sepa que lo comprende y que de ninguna manera
rechaza sus percepciones. Las evaluaciones y los juicios no deben formar parte
de las respuestas del terapeuta.
Estructuración
Interacción: Para los niños pequeños, una introducción sencilla podría ser, "Este
es un cuarto especial, aquí puedes jugar en casi cualquier forma que te guste. Si
hay algo que no debas hacer, yo te lo diré".
Durante las primeras sesiones, el niño va a explorar las realidades del tiempo de
juego, al terapeuta como persona, y a sí mismo con relación a este ambiente
social diferente. Es en esta ocasión, cuando se van a probar los límites y cuando
pueden surgir las conductas agresivas. Los niños dependientes trabajarán en sus
necesidades para buscar seguridad y dirección. El terapeuta debe continuar
reafirmando que lo que cuenta es la dirección del niño, y no debe inferir que las
indecisiones significan que necesita la dirección del adulto para jugar, sino que en
ese momento el niño carece de los recursos para iniciar el juego sin ayuda.
Algunos estudios sobre la conducta de los niños y terapeutas durante las sesiones
no directivas, revelaron que la agresión tiende a nivelarse después de la primera
fase, seguida por una manifestación mayor de conductas regresivas. Es durante
las sesiones intermedias cuando empiezan a tener lugar las reorganizaciones de
la personalidad y una creciente aceptación del yo.
La Terapia de Juego Familiar es una técnica ecléctica que combina los elementos
de las terapias de juego y familiar con los métodos de educación para adultos,
incluye, en una situación preplaneada de juego, a padre(s), niño(s) y un terapeuta.
Se pretende que esta técnica se utilice a criterio del terapeuta en forma adicional a
otras de intervención, en lugar de usarla como una entidad terapéutica y por sí
misma. El énfasis principal de estas sesiones se hizo en la instrucción a los padres
y para que asimilaran las nuevas habilidades. Los padres que inicialmente
mostraron "poco deseo" de cooperar, después de un tiempo, comenzaron a
mostrar cambios significativos en varios niveles. Desde entonces el autor continúa
empleando esta técnica en varios escenarios.
Objetivos y contratos
Como con otras terapias, esta técnica puede modificarse dentro de ciertos
lineamientos a través del proceso. El terapeuta decidirá, a qué miembros de la
familia debe incluir en base a la consideración de los objetivos.
Logística
Se ha mencionado poco, cuáles son los niños más recomendables para esta
terapia. Una consideración mínima es que el niño pueda someterse a los
estímulos sociales y a los controles.
La Terapia de Juego Razonable es apropiada para niños con una amplia gama de
problemas. Se debe ayudar a niños que sean inapropiadamente hostiles, aislados,
manipuladores, ansiosos, fóbicos o respondan de manera inadaptada a
situaciones de tensión.
El primer objetivo del terapeuta de juego con un nuevo paciente es establecer las
condiciones necesarias para la psicoterapia, el terapeuta de Juego Razonable
trabaja para crear una situación en la que el niño con un problema aprenda a
sentir que se interesan en él y lo aprueban En términos generales, la aprobación
que logra el niño en la terapia de juego depende de su adquisición y
mantenimiento de conductas aceptables por el terapeuta y las personas
interesadas en el bienestar del niño.
El terapeuta y el niño
Se supone que el hecho de que el niño sienta al terapeuta como un humano real y
honesto, lo prepara excelentemente para tratar con otras personas "de carne y
hueso”.