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Abstract
Democracy, as a discourse of praxis in the Greeks, spread throughout the West carrying a
mere discourse, which after having a period of obsolete study as a scientific paradigm, is
rekindled by creating bridges both in its center and in its peripheries, even reaching to expand
to the new colonized lands, in which they will soon perceive their shortcomings, and the
loaded “Eurocentric” content of their nominations. Thus, democracy makes a historical
journey by always questioning its interpretation, and its materialization in political spaces,
then asks: What is the foundation of democracy? Where does democracy come from?
Participatory or deliberative democracy? Direct or indirect democracy? Democracy of the
people or democracy of the institutions ?. The reflections of Maestro Galli’s book lead to an
asymptotic response to many of those questions that have historically been asked by scholars
of democracy, however, it is emphasized in the current character that democracy takes in the
face of globalization, where born one of the most fundamental questions that are put on the
study table by the social sciences Democracy exercised by citizens or by individuals? The
present essay aims to analyze democracy from the entrance of modernity, through the
postulated promises of both Marxism and liberalism. Second, to perceive its contradictions,
to finally contextualise the dilemmas of democracy in the era of civilization.
I. MODERNIDAD Y DEMOCRACIA
¿Qué es aquello que llamamos Modernidad?, sin en esta pregunta difícilmente se puede
contextualizar el debate de la democracia. La modernidad en su sentido más amplio es aquella
etapa histórica-política que nace desde el siglo XIV, con las primeras manifestaciones
comerciales que luego se avivaran en los centros de comercio urbano, y se empieza a moldear
en los siglos subsiguientes teniendo como fundamento una economía política antagónica a la
feudal1, un sistema filosófico fundado en el individualismo, un crecimiento en el sistema
mercantil/industrial, una clara división que se fue asentando entre la monarquía y la burguesía
(como nueva clase nacida de las postrimerías de la época feudal), y que su sustento estaba en
tres hechos históricos: La reforma protestante, en la cual se da una ruptura con el engranado
catolicismo, nace profundizan las ideas calvinistas; la revolución francesa o burguesa, en la
cual no solo se postuló un catálogo de derechos del hombre, sino que permitió darle la
estocada final a la monarquía absoluta, y finalmente la época industrial, en la cual se abren
las alamedas de una era con un sistema económico fundamentado en la tecnología, la
producción avanzada y la conexión de los centros comerciales a manera exorbitante2.
1
El concepto de Economia Politica antes de la modernidad, para muchos autores no existia, puesto que el
estudio de las disciplinas son fruto del renacimiento, y la modernidad subsiguiente.
2
A mnera de estudio, esto se encuentra fundamentado en la obra de Habermas, en su texto el discurso
filosofico de la Modernidad.
3
GALLI, Carlo. 2013. El malestar de la Democracia. Fondo de Cultura Economica. Buenos Aires, Argentina.
Pag. 21 -33
Se concluye de esta manera que la modernidad vuelve a revivir el debate de la democracia,
pero lo hace restringiéndola, y dejando por fuera al pueblo, es decir, se genera una democracia
meramente representativa, en la cual no existe el lugar de participación en las tomas de poder
por parte del ciudadano.
Por otro lado, decir que la democracia no es verdaderamente plena, y siempre está en
contradicción, permite comprender que esta no es univoca, que va transformándose, va
cambiando de discurso, de interpretaciones, de materialización. Una democracia plena no
puede existir, porque incluso, como alguna vez lo manifestó Norberto Bobbio el exceso de
democracia es malo para la democracia.
4
Ibid. Pag. 41
Ahora, por otro lado está la voluntad del individuo en la democracia, porque el sistema
democracia se ha cimentado en reconocer la libertad de los ciudadanos, sin embargo esta
termina siendo ambigua y contradictoria. Hobbes proponía un estado fundamentado en la
soberanía, pero esta necesariamente recaía en un cuerpo político, Rousseau en contra de esta
postura, no quiere que la soberanía dependa solamente de ese cuerpo político, sino que se
liberte, y haga que el individuo se manifieste desde la voluntad. Es aquí donde se puede
percibir que el proyecto democrático del liberalismo clásico es relativista, porque si bien
permite que el individuo sea libre, esta libertad es formalista, porque se sustenta en su
capacidad de elegir libremente en el mercado, pero que su libertad en la política este disociada
de los intereses políticos del cuerpo que gobierna. Se llega entonces a ese estado del Leviatán
en su sentido más estricto y puro, en donde la libertad y la voluntad del pueblo es nula, y solo
se concibe como un espectador de la voluntad del poder político5.
El liberalismo tiene un proyecto político, que va desde la emancipación del hombre del
estado feudal en el cual su libertad estaba ceñida, a una en donde pueda ser sujeto libre de
mercado. Para ello impulso una revolución francesa que reconoció derechos, pero en su
sentido formal, de igual forma le dice al estado que sea abyecto a la práctica comercial y de
mercado, pero que sea duro con sus ciudadanos, y que su participación este alejada de la
esfera de lo político.
5
Ibid. Pag. 44
A pesar de ello, el marxismo no cree en la democracia, para Marx solo es un estadio el cual
debe evolucionar al socialismo, y de ahí al comunismo, pero en la praxis, este ideario
convertido luego en ideología, ejercicio actitud y políticas más crudas y destructivas que el
mismo liberalismo clásico.
Son muchos los factores que han cambiado, igualmente los procesos que se han generado,
porque si bien la democracia como anota Galli derroto al totalitarismo, se enfrenta a nuevos
problemas que surgen de la misma linealidad de la modernidad, y es un paso al orden
postradicional.
Se está ahora enfrente de una política y una democracia que se circunscriben en el llamado
estado social, es decir, un estado que se interesa por el bienestar del individuo, y para ello le
presta las ayudas necesarias para que pueda desarrollarse en sociedad. Pero además de ello,
se está ante un estado que convierte el individuo en un espectador puro de las circunstancias
sociales, de un espectáculo, pero no genera nada critico en el, y por sus interés le favorece.
La globalización trae consigo una contradicción nueva después de superar problemas como
la pluralidad de la participación, porque si bien vemos como las minorías tienen incidencia
en lo institucional, el resultado contrario es que el Ciudadano no existe, es nulo, está
sumergido en un sistema fantasmagórico donde su papel activo es inexistente, no suele
participar en la toma de decisiones de manera concreta, cree firmemente que votar es
democracia, que ir a la escuela es democracia, que recibir un subsidio es democracia, pero la
realidad es que la democracia es un aspecto mucho más profundo, más subjetivo, que no
dependen solo de los elementos externos sino internos.
Estamos entonces ante una democracia sin democracia, es decir, ante una ¿estado sin
ciudadanos?