Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
¿Cuáles son los sentidos que los alumnos -sean niños, niñas, jóvenes o personas
adultas que cursan sus estudios primarios- o estudiantes de formación docente
atribuyen, o podrían atribuir, a los conocimientos matemáticos? ¿Es acaso su utilidad
lo que legitima esos conocimientos? Y si fuera así, ¿su utilidad para qué?
Incluir objetos del mundo sensible, conocidos por los chicos, ¿asegura
la significatividad de la tarea? Veamos algunos casos curiosos.
Pareciera que el propósito de incluir la imagen es el de permitir un apoyo concreto en
el conteo. Pero, ¿quién sumaría manchas de jirafas? ¿Para qué necesitaría ese valor?
También resulta extraño pensar que las manchas que tienen esas jirafas son sólo las
que se ven. ¿A qué clase de autitos se refiere el otro problema? ¿Cómo son esas cajas
para que contengan 362 autitos? También podemos recordar la imagen de la
tortuga (ver presentación "Qué Matemática hacemos en la escuela",
diapositiva 7) y sus 475 huevos. ¿Qué relación tiene ese cálculo (203 + 147 + 125)
con una situación real? Cuando los enunciados de los problemas remiten a situaciones
inverosímiles, o a preguntas cuyo mero objetivo es la realización de un ejercicio
matemático, esa tarea sólo tiene algún sentido dentro de la escuela: el sentido de
ejercitar cuentas, sin hacer “cuentas sueltas”. Las decisiones que se toman para
resolver el problema no dependen en absoluto del contexto sino de las palabras clave
presentes en el texto (agregar, total, repartir, etc.) o de la similitud de la estructura de
ese enunciado con otro. De este modo, comienza a construirse a veces una ficción
escolar en la que no importa lo que se suma o se multiplica, mientras el resultado de la
cuenta sea el correcto. Por otra parte, si miramos algunos enunciados desde los
conocimientos científicos que aportan, como en el ejemplo de las tortugas y las
Ciencias Naturales, podríamos preguntarnos: ¿qué enseñamos sobre su reproducción?
En cambio, podríamos buscar vinculaciones genuinas tanto con contenidos de Ciencias
Naturales como de Ciencias Sociales en los que la Matemática aporta herramientas
para el estudio de problemas de interés, a propósito del cuidado de la salud, el
ambiente, el estudio de las migraciones, etc. Si niños, niñas y jóvenes tienen su
acceso a la Matemática mediado por situaciones que no son relevantes para su entorno
inmediato ni propias de tareas reales de distintas personas en la sociedad (incluidos los
matemáticos), se contribuye - aun sin esa intención- a la construcción de un sinsentido
para la actividad matemática. Lo que se aprende no es más que una colección de
reglas arbitrarias cuya aplicación resulta difícil de anticipar. Y de allí que para algunos
saber Matemática queda restringido a saber hacer cuentas y, para muchos chicos,
decidir qué “hay que hacer” lleva a preguntarle al maestro, al profesor, si hay que
sumar o multiplicar o qué hacer con la x.
Incluir situaciones reales, ¿asegura siempre un mayor control de los
procedimientos y los resultados?
Nombre y Apellido:
Se evaluará:
Prolijidad.
coherencia en la redacción.
Entrega en tiempo y forma.