Vous êtes sur la page 1sur 20

Trastorno esquizoide

El trastorno esquizoide se incluye en el Grupo A (excéntricos o raros) de los trastornos de


la personalidad, y es un estado poco común en el que las personas evaden la interacción
personal y las actividades sociales.

Quienes sufren esta patología suelen mostrarse como personas extrañas o peculiares, y
suelen ser distantes e indiferentes ante las relaciones sociales, ocasionalmente expresan
emociones fuertes y se identifican por preferir actividades solitarias.

Las personas que sufren un trastorno de personalidad manifiestan patrones de pensamientos


y comportamientos de larga duración y la severidad de sus síntomas puede ocasionar
angustia e interferir en diferentes planos vitales.

Los individuos con trastorno esquizoide de la personalidad suelen tener dificultades para
formar relaciones sanas, siendo el patrón de sus pocas relaciones de estilo dependiente ya
que requieren de una sensación de seguridad y estabilidad emocional. Sin embargo cuando
el espacio es invadido se encuentran ahogados y se sienten en la necesidad de ser liberados
e independientes.

Las personas con personalidad esquizoide son mucho más felices cuando se encuentran en
relaciones donde el compañero o compañera tiene pocas exigencias emocionales o íntimas.
Esto comparte varios aspectos con la depresión, el trastorno de la personalidad por
evitación y el síndrome de Asperger, y a menudo resulta difícil distinguirlos entre sí.

Pese a compartir ciertos rasgos con el síndrome de Asperger, el trastorno esquizoide de la


personalidad no presenta ningún impedimento en la comunicación no verbal ni afecta la
capacidad de comunicarse o expresarse efectivamente con otros, y no se considera por tanto
relacionado con ningún tipo de autismo.

Signos y síntomas:
Los pacientes con trastorno esquizoide de la personalidad parecen no tener ningún deseo de
relaciones estrechas con otras personas, incluso familiares. No tienen amigos cercanos o
confidentes, excepto a veces un familiar en primer grado. Rara vez tienen citas y, a menudo
no se casan. Prefieren estar solos y eligen las actividades y aficiones que no requieren
interacción con otros (p. ej., juegos de ordenador). La actividad sexual con otros les genera
escaso o ningún interés. También parecen experimentar menos disfrute de las experiencias
sensoriales y corporales (p. ej., caminar en la playa).

Estos pacientes no parecen molestarse por lo que otros piensan de ellos, ya sea bueno o
malo. Debido a que no advierten las pistas normales de interacción social, puede parecer
socialmente ineptos, distantes o introvertidos. Rara vez reaccionan (p. ej., sonriendo o
asintiendo) o muestran emociones en situaciones sociales. Tienen dificultades para expresar
la ira, incluso cuando son provocadas. No reaccionan apropiadamente a los eventos
importantes de la vida y pueden parecer pasivos en respuesta a cambios en las
circunstancias. Como resultado, podría parecer que su vida no tiee rumbo.

En raras ocasiones, cuando estos pacientes se sienten cómodos con exponerse a sí mismos,
admiten que sienten dolor, especialmente en las interacciones sociales.

Los síntomas del trastorno esquizoide de la personalidad tienden a permanecer estables en


el tiempo, más que los de otros trastornos de la personalidad.

Criterios según el DSM IV (301.20):


A. Un patrón general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la
expresión emocional en el plano interpersonal, que comienza al principio de la edad adulta
y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:

(1) ni desea ni disfruta de las relaciones personales, incluido el formar parte de una familia.

(2) escoge casi siempre actividades solitarias.

(3) tiene escaso o ningún interés en tener experiencias sexuales con otra persona.

(4) disfruta con pocas o ninguna actividad.

(5) no tiene amigos íntimos o personas de confianza, aparte de los familiares de primer
grado.

(6) se muestra indiferente a los halagos o las críticas de los demás.

(7) muestra frialdad emocional, distanciamiento o aplanamiento de la afectividad.


B. Estas características no aparecen exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia,
un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos u otro trastorno psicótico y no son
debidas a los efectos fisiológicos directo de una enfermedad médica.

Nota: Si se cumplen los criterios antes del inicio de una esquizofrenia, añadir
«premórbido», por ejemplo, trastorno paranoide de la personalidad (premórbido)».

Criterios según el CIE10 (F60.1):


Según la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del Comportamiento
(CIE-10), el Trastorno esquizoide de la personalidad (F60.1) se caracteriza por:

1. Incapacidad para sentir placer (anhedonia).

2. Frialdad emocional, despego o embotamiento afectivo.

3. Incapacidad para expresar sentimientos de simpatía y ternura o de ira hacia a los


demás.

4. Respuesta pobre a los elogios o a las críticas.

5. Poco interés por las relaciones sexuales con otras personas (teniendo en cuenta la
edad).

6. Actividades solitarias acompañadas de una actitud de reserva.

7. Marcada preferencia por devaneos fantásticos, por actividades solitarias


acompañadas de una actitud de reserva y de introspección.

8. Ausencia de relaciones personales íntimas y de mutua confianza, las que se limitan


a una sola persona o el deseo de poder tenerlas.

9. Marcada dificultad para reconocer y cumplir las normas sociales, lo que da lugar a
un comportamiento excéntrico.

Se excluyen: Esquizofrenia (F20.-). Trastorno esquizotípico (F21). Síndrome de Asperger


(F84.5). Trastorno de ideas delirantes (F22.0). Trastorno esquizoide de la infancia (F84.5).

Características clínicas del TEP:


El trastorno esquizoide de la personalidad está caracterizado por un fallo profundo en la
habilidad para relacionarse con los demás de manera significativa Las personas con este
trastorno tienen pocas relaciones o no desean relacionarse con las demás y, por tanto, son
extremadamente insociables. Prefieren estar solas, a menudo realizando actividades
intelectuales, tales como juegos de ordenador o rompecabezas, y con frecuencia crean y
elaboran un mundo fantástico en el cual se refugian y que es un sustituto de la pobre
dinámica relacional que mantienen con los demás. Como resultado de la falta de interés por
relacionarse, tienen pocos amigos íntimos o de confianza, o bien carecen de ellos. No
suelen tener ninguna cita, raramente se casan, y a menudo ocupan empleos que requieren
poca interacción interpersonal (por ejemplo, en un laboratorio). Son individuos con una
notable privación de la expresión emocional y usualmente parecen fríos, distantes y
reservados, y se encuentran especialmente incómodos cuando experimentan emociones
íntimas. No experimentan placer, o tan sólo lo experimentan en unas pocas actividades o
experiencias, lo que se refleja en una anhedonia crónica.

Aspectos conductuales característicos del TEP:


• Escaso contacto ocular

• Prefieren actividades solitarias

• Carentes de iniciativa

• Falta de respuesta a los refuerzos habituales.

Aspectos cognitivos característicos del TEP:


• Poseen mínimos intereses “Humanos”

• Poco interés por experiencias sexuales y sensoriales

• Carencia de Vida Interior

• Carecen de ambición.

Aspectos emocionales característicos del TEP:


• Baja actividad emocional

• Deseo sexual hipoactivo


• Incapaces de expresar tristeza, culpa, alegría, ira.

• Pueden tener vínculos emocionales con animales.

Epidemiología y curso.

No está claramente establecida la prevalencia. Según el DSM-IV es un trastorno poco


frecuente en el entorno clínico. En la población general se barajan unas prevalencias que
van del 0’7 al 1’8% (Wissman, 1993.

Se desconoce la distribución por sexos, aunque se ha especulado sobre el diagnóstico más


frecuente en varones, pero aún no hay suficiente comprobación empírica. Este dato podría
tener que ver con la tendencia que tienen los hombres en nuestra sociedad a reprimirse
emocionalmente.

Señalar que el trastorno esquizoide es más prevalente en los familiares de aquellas personas
con esquizofrenia o con trastornos esquizotípico de la personalidad, por lo que se hipotetiza
que haya factores genéticos asociados.

Desde la infancia y adolescencia puede haber actitudes que muestren una tendencia al TEP:
son niños que se muestran solitarios, mantienen escasa relación con la familia y
compañeros de clase y tienen bajo rendimiento en la escuela. A menudo provienen de
ambientes familiares en los que se respira una atmósfera triste y fría. Los padres son
distantes con los hijos, hecho éste, que puede calar en los hábitos del niño mostrándose
vacío e insensible a las actividades sociales.

Tipos de trastorno esquizoide:


 Esquizoide languido (rasgos depresivos): patrón mixto que refleja una
configuración básica de tipo esquizoide, matizada por características de la
personalidad depresiva (aletargado, cansado, displiciente, nivel de activación
deficiente).

 Esquizoide distante o remoto (con rasgos esquizotípicos de evitación): acusado


de déficit en el interés social, frecuentes excentricidades comportamentales,
pensamientos autista ocasional y ansiedad por despersonalización, distante y
retirado, inaccesible, solitario, desconectado.
 Esquizoide despersonalizado (con rasgos esquizotípicos): apariencia distante, son
observadores externos comparte característica con la esquizotipica, tiene desapego
de los demás.

 Esquizoide sin afectos o embotado (con rasgos compulsivos): desvinculación


emocional, aislamiento e incomunicación social, debida o deficiencias
constitucionales, es frío, indiferente, impasible.

Diagnostico
En este modelo prevalece el distanciamiento de las relaciones sociales y el impedimento
para expresar las emociones en situaciones interpersonales. Cuatro o más de las siguientes
siete características orientan el diagnóstico: falta de deseo y de disfrute para las relaciones
íntimas, incluyendo el relativo a ser parte de una familia; elección frecuente de actividades
solitarias; escaso o ningún interés para tener experiencias sexuales con otras personas;
dificultad para derivar placer en las escasas actividades que realiza; carencia de amigos
íntimos, aparte de sus familiares; indiferencia ante los halagos o críticas de los demás; y
frialdad emocional o aplanamiento de la afectividad.

Diagnóstico diferencial :
El trastorno esquizoide de la personaliadd comparte algunas condiciones con otras
condiciones, aunque hay características que las diferencian:

 Depresión: a diferencia de las personas con depresión, las personas con


personalidad esquizoide no se consideran inferiores a otros, aunque probablemente
reconozcan que son diferentes. No tienen porqué sufrir de depresión.

 Trastorno de la personalidad por evitación: las personas con trastorno de


personalidad por evitación evitan las interacciones sociales debido a la ansiedad o
por sentimientos de incompetencia, las personas con personalidad esquizoide las
evitan porque no las disfrutan. Las personas esquizoides también pueden
experimentar ciertos niveles de ansiedad.

 Síndrome de asperger: comparado con la personalidad esquizoide, las personas con


el síndrome de asperger tienen problemas con la comunicación no verbal, falta de
contacto verbal, prosodia y comportamientos repetitivos.
Etiología:

Los clínicos han comprobado que el trastorno esquizoide de la personalidad ocurre en


aquellos adultos que en su primera infancia experimentaron relaciones frías, negligentes y
no gratificantes, lo que les induce a dar por sentado que no es valioso ni importante
relacionarse con los demás. Hay razones para creer que los factores constitucionales
contribuyen a un patrón de timidez en la infancia que a menudo precede al trastorno. La
introversión, que caracteriza el trastorno esquizoide de la personalidad (también al trastorno
de la personalidad por evitación y al trastorno esquizotípico de la personalidad) parece ser
altamente heredable. Aunque los estudios realizados a partir de historiales familiares
muestran un estrecho vínculo entre esquizofrenia y trastorno esquizotípico de la
personalidad, algunos estudios sugieren una asociación entre esquizofrenia y trastorno
esquizoide de la personalidad, lo que implicaría la importancia de los factores genéticos en
la etiología de este último trastorno.

Evaluación del trastorno

La evaluación con un TEP siempre será complicada, porque les cuesta mostrar lo que
sienten y reconocer lo que les ocurre. Además de esto, tienen una importante incapacidad
para expresar emociones, por esta razón, un psicólogo nunca sabrá que hechos realmente le
afectan y cuales pasan desapercibidos, independientemente de lo que lleguen a contar.

Se pueden utilizar distintos test para la evaluación de estos pacientes, como por ejemplo el
Test de Rorschach, donde habrá un número bajo de respuestas, numerosos rechazos y con
respuestas de color escasas. Luego estaría el Test de Apercepción Temática (TAT), donde
los temas que presentan son insípidos y poco desarrollados. Y por último, el MMPI, donde
se concluye sus carencias afectivas e interpersonales, y el estrés que sufren en determinadas
ocasiones.

Tratamiento.
Es raro que los sujetos cono TEP acudan a terapia por su propia iniciativa, por tanto el
tratamiento se vería un tanto complicado, ya que el paciente no muestra la motivación o
ganas de cambio necesarias.

Al inicio de la terapia marcaríamos los principales objetivos a conseguir. Estos se basarían


sobre todo en las carencias del paciente, que en este caso sería la experimentación de
sentimientos como la alegría, el dolor o la ira.

Una vez alcanzados los primeros objetivos , se irán desarrollando junto con el
paciente nuevas submetas a conseguir.

Otro de los objetivos que podríamos anotar en este caso sería por ejemplo la disminución
del aislamiento social Para ello sería interesante que realizara alguna actividad acompañado
de algún amigo o familiar

De esta manera estaríamos mejorando las relaciones interpersonales de las cuáles carece y a
la vez aumentando su motivación tan importante para poder seguir superando los objetivos
propuestos.

A continuación comentaré brevemente qué técnicas son las más utilizadas para tratar a
pacientes con TEP. Todas estas técnicas se pueden usar combinando unas con otras y con
un buen conocimiento tanto de la evaluación como de las limitaciones de cada técnica.

Técnicas de modificación del comportamiento

Estas se utilizan para fomentar todo tipo de habilidades sociales y así poder enseñarles a
los pacientes como establecer buenas relaciones interpersonales.

Para conseguirlo podemos utilizar tanto la imitación (role playing) como la exposición in
vivo, también las grabaciones en vídeo son muy útiles para que ellos mismos se den cuenta
de cómo actúan y puedan verse posteriormente para corregir aquellas dificultades que le
sobrevengan.

Es necesario destacar que antes de utilizar cualquier técnica debemos conocer muy bien el
comportamiento del paciente y realizar una exhaustiva revisión de su historial tanto
médico como personal.
Técnicas interpersonales

Este tipo de técnicas pueden llegar a ser incluso un problema para todo aquel que padece
TEP, ya que al tener que establecer una relación con el terapeuta le puede resultar difícil o
incluso carente de valor.

En caso contrario de que el paciente mostrara una actitud positiva hacia las habilidades
sociales se podría intentar llevar a cabo una terapia de grupo, para así motivar y facilitar
actitudes sociales y conseguir que se relacione con gente ajena.

También se usa entre otras terapias, la terapia de familia y pareja, sobre todo para que los
familiares tengan toda la información sobre la enfermedad, cúal es su evolución y
pronóstico, y por tanto poder ofrecerle al paciente la ayuda adecuada.

Por otro parte el uso de las estrategias psicoanalíticas, también nos seria de gran utilidad en
este tipo de pacientes porque estos tienen emociones y defensas intrapsíquicas un tanto
complejas que es necesario conocer a fondo para una buena recuperación.

Por último hablaríamos del tratamiento con psicofármacos, este sería muy útil sobre todo
para fomentar su motivación inicial y su afectividad, a través de estimulantes.

Una vez alcanzada la motivación necesaria para seguir con el tratamiento iríamos
reduciendo las dosis hasta llegar a abandonarla por completo.

Es necesario destacar que durante el periodo de tiempo que se prolongue el tratamiento


pueden surgir riesgos como el abandono o las posibles recaídas. Para que esto no ocurra el
paciente debe estar convencido de que la terapia le ha favorecido y ha conseguido obtener
algún valor positivo, también habrá que programar sesiones de seguimiento para conocer la
evolución del paciente.

Para finalizar otra de las terapias que hoy día están en auge y la cual ha alcanzado
resultados exitosos en diversos trastornos es la terapia cognitivo conductual.

Terapia cognitiva-conductual

Para comenzar, es conveniente que el terapeuta señale la importancia de las relaciones


sociales y enseñar las emociones que sienten los demás, para fomentar la empatía.
Es por tanto importante el entrenamiento en habilidades sociales, actuando el terapeuta
como amigo o conocido. El role playing permite que el paciente practique las habilidades
sociales y las mantenga.

La terapia a largo plazo tiene pocos resultados en estos pacientes. Es conveniente que la
terapia se centre en conseguir metas simples como reestructurar los patrones de
pensamientos irracionales que influencian en los comportamientos asociales.

Medicación

La medicación no se suele recomendar para este trastorno, aunque se puede usar para tratar
condiciones a corto plazo como ataques de ansiedad o fobia social.

Trastorno Esquizotípico

Se encuentra situado entre la personalidad esquizoide y la esquizofrenia. Se entiende por

trastorno esquizotípico de la personalidad el conjunto de patrones de comportamiento y

pensamiento relativamente consistentes a lo largo de la vida del sujeto y a través de las

situaciones en las que el individuo que lo padece manifiesta un patrón de deficiencias

interpersonales que le dificultan la presencia de relaciones personales estrechas a la vez que

mantiene un comportamiento considerable como excéntrico y en el que se presentan

diversas alteraciones cognitivas.

El trastorno esquizotípico de la personalidad está catalogado como trastorno de la

personalidad grave, que entraría dentro del clúster A. Supone una severa dificultad para

quien lo padece, pues hace difícil el mantenimiento de relaciones sociales y puede provocar

sensación de desamparo y vacío. También puede costarle focalizarse en objetivos concretos

y presentar episodios de desrealización y despersonalización. Hay una afectividad limitada

y descontextualizada, y en ocasiones anhedonia.


Las personas con personalidad esquizotípica suelen mantener creencias e ideaciones

consideradas como fantasiosas o extrañas. Destacan las creencias de tipo paranoide y

autorreferencial, si bien no suelen llegar a nivel de delirio. También es frecuente que tengan

creencias y pensamiento mágico y supersticioso. No es infrecuente que experimenten

alteraciones perceptivas, como ilusiones e imágenes. Su comportamiento puede no

adecuarse al contexto social o a las situaciones que se estén viviendo.

Signos y síntomas:

Los pacientes con trastorno esquizotípico de la personalidad no tienen amigos cercanos ni

confidentes, a excepción de los parientes en primer grado. Se sienten incómodos al

relacionarse con la gente. Ellos interactúan con las personas si deben hacerlo pero prefieren

no hacerlo porque sienten que son diferentes y que no pertenecen. Sin embargo, pueden

decir que su falta de relaciones los hace infelices. Son muy ansiosos en situaciones sociales,

especialmente las no familiares. Pasar más tiempo en una situación no alivia su ansiedad.

Estos pacientes a menudo interpretan en forma errónea sucesos ordinarios al adjudicarles

un significado especial para ellos (ideas de referencia). Pueden ser supersticiosos o creen

que tienen poderes paranormales especiales que les permiten detectar eventos antes de que

sucedan o leer la mente de otras personas. Ellos pueden pensar que tienen un control

mágico sobre los demás, pensar que inducen a otras personas a hacer cosas comunes (p. ej.,

alimentar al perro), o que la realización de rituales mágicos puede prevenir el daño (p. ej.,

lavarse las manos 3 veces puede prevenir la enfermedad).

El habla puede estar afectada. Puede ser excesivamente abstracto o concreto o contener

frases extrañas o utilizar frases o palabras de manera extraña. Suelen vestir extraño o de un

modo descuidado (p. ej, uso de ropa que les queda mal o sucia) y tienen gestos extraños.

Ellos pueden ignorar las convenciones sociales normales (p. ej., no hacer contacto visual), y
puesto que no entienden las señales sociales habituales, pueden interactuar con los demás

de manera inapropiada o rígida.

Los pacientes con trastorno esquizotípico de la personalidad a menudo son desconfiados y

pueden pensar que otros salen a atraparlos.

Criterios según el DSM IV (301.22):


A. Un patrón general de déficit sociales e interpersonales asociados a malestar agudo y una
capacidad reducida para las relaciones personales, así como distorsiones cognoscitivas o
perceptivas y excentricidades del comportamiento, que comienzan al principio de la edad
adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes
puntos:

1. ideas de referencia (excluidas las ideas delirantes de referencia).

2. creencias raras o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y no es


consistente con las normas subculturales (p. ej., superstición, creer en la clarividencia,
telepatía o "sexto sentido"; en niños y adolescentes, fantasías o preocupaciones extrañas).

3. experiencias perceptivas inhabituales, incluidas las ilusiones corporales.

4. pensamiento y lenguaje raros (p. ej., vago, circunstancial, metafórico, sobreelaborado o


estereotipado).

5. suspicacia o ideación paranoide.

6. afectividad inapropiada o restringida.

7. comportamiento o apariencia raros, excéntricos o peculiares.

8. falta de amigos íntimos o desconfianza aparte de los familiares de primer grado.

9. ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiarización y que tiende a


asociarse con los temores paranoides más que con juicios negativos sobre uno mismo.

B. Estas características no aparecen exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia,


un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos u otro trastorno psicótico o de un
trastorno generalizado del desarrollo.
Criterios según el CIE10 (F21):
Según la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del Comportamiento
(CIE-10), el Trastorno Esquizotípico (F21) se caracteriza por un comportamiento
excéntrico y por anomalías del pensamiento y de la afectividad que se asemejan a las de la
esquizofrenia, a pesar de que no se presentan, ni se han presentado, las anomalías
características y definidas de este trastorno. Deben presentarse de una manera continuada o
episódica durante al menos dos años, tres o cuatro de los rasgos característicos enumerados
a continuación. Además, la persona nunca ha reunido las pautas para un diagnóstico de
esquizofrenia. No hay síntomas predominantes o característicos, pero pueden aparecer
algunos de los siguientes rasgos:

1. La afectividad es fría y vacía de contenido, y a menudo se acompaña de anhedonia


(incapacidad para experimentar placer, pérdida de interés o satisfacción en casi
todas las actividades).

2. El comportamiento o la apariencia son extraños, excéntricos o peculiares.

3. Empobrecimiento de las relaciones personales y una tendencia al retraimiento


social.

4. Ideas de referencia, ideas paranoides o extravagantes, creencias fantásticas y


preocupaciones autísticas que no conforman claras ideas delirantes.

5. Ideas paranoides o suspicacia.

6. Rumiaciones obsesivas sin resistencia interna, a menudo sobre contenidos


dismórficos, sexuales o agresivos.

7. Experiencias perceptivas extraordinarias como ilusiones corporales somato-


sensoriales u otras ilusiones o manifestaciones de despersonalización o
desrealización ocasionales.

8. Pensamiento y lenguaje vagos, circunstanciales, metafóricos, extraordinariamente


elaborados y a menudo estereotipados, sin llegar a una clara incoherencia o
divagación del pensamiento.
9. Episodios, casi psicóticos, ocasionales y transitorios, con alucinaciones visuales y
auditivas intensas e ideas pseudo-delirantes, que normalmente se desencadenan sin
provocación externa. Este trastorno tiene un curso crónico con fluctuaciones de
intensidad y ocasionalmente evoluciona hacia una esquizofrenia clara.

Se incluye: Esquizofrenia limítrofe (“borderline”). Esquizofrenia latente. Reacción


esquizofrénica latente. Esquizofrenia prepsicótica. Esquizofrenia prodrómica.
Esquizofrenia pseudoneurótica. Esquizofrenia pseudopsicopática. Trastorno esquizotípico
de la personalidad.

Se excluye: Síndrome de Asperger (F84.5). Trastorno esquizoide de la personalidad


(F60.1).

Características clínicas del TPE:


Las personas con trastorno esquizotípico de la personalidad experimentan distorsiones
cognitivas o perceptivas, se comportan de una manera excéntrica, y son socialmente ineptas
y ansiosas. Sus distorsiones cognitivas y perceptivas incluyen ideas de referencia, ilusiones
corporales, y extrañas experiencias telepáticas y de clarividencia. Estas distorsiones son
incoherentes con las normas subculturales, suceden frecuentemente, y son un componente
importante y generalizado de sus experiencias personales. Guardan relación con las
conductas extrañas y excéntricas características de este trastorno. Estos individuos pueden,
por ejemplo, hablar solos en público, hacer ademanes sin razón aparente, o vestir de forma
peculiar o desgreñada. Su lenguaje es a menudo extraño e idiosincrático, por ejemplo,
inusualmente circunstancial, metafórico, o vago y su afectividad es restringida o
inapropiada. Tales personas pueden, por ejemplo, reír de una manera tonta cuando se habla
de sus problemas. Las personas con trastorno esquizotípico de la personalidad están
también aisladas e inadaptadas socialmente, y tienen pocos amigos. Dicho aislamiento es a
menudo debido tanto a sus pensamientos y conducta excéntrica como a su escaso interés
por relacionarse, lo que proviene en parte de su desconfianza en los demás. En el caso de
desarrollar una relación tienden a permanecer distantes o pueden rechazarla debido a su
persistente ansiedad social y paranoia.

Aspectos conductuales característicos del TEP:


• Socialmente ineptos
• Vestimenta peculiar o desaliñada

• Comportamientos excéntricos

• Se encuentran aislados de los demás

Aspectos cognitivos característicos del TEP:


• Pensamiento mágico, supersticioso.

• Ideas de referencia.

• A menudo se sienten irreales o perdidos.

• Distorsiones perceptivas.

Aspectos emocionales característicos del TEP:


• Ansiedad ante el mínimo desafío social

• Afectividad restringida o inapropiada

• Expresión emocional sin relación con contexto

• Sensibles a la ira

Epidemiologia:
El trastorno se presenta en el 3% de la población y aunque en ocasiones se ha hablado de
predominio en las mujeres, no se conoce la proporción por sexos. Existe un mayor número
de casos entre los familiares de los pacientes esquizofrénicos frente a un grupo de control y
a una mayor incidencia entre los gemelos monocigotos frente a los dicigotos (33% frente a
4%).

En el estudio de Sharpley en gran Bretaña se encontró una mayor prevalencia de trastornos


esquizotípicos entre los afrocaribeños (al igual que la esquizofrenia) que obtenían
puntuaciones más altas en las escalas utilizadas, especialmente los de clase social alta; las
puntuaciones más altas no correspondían al esquizotípica en general, sino a la ideación
delirante.

Entre los factores de riesgo existen pocos estudios; a la luz de las hipótesis de una
alteración en el neurodesarrollo, Machon encuentra un aumento de características
esquizotípicas en sujetos expuestos a una epidemia de influenza durante el periodo fetal
(39% frente al 26%) en los controles y estas diferencias en los expuestos en la semana 23
de gestación, fueron mayores (51% frente a 54%).

Tipos de trastorno esquizotípico:


Theodore Millon propone dos subtipos de personalidad esquizotipica. Cualquier persona
con personalidad esquizotípica puede mostrar alguno de los siguientes subtipos.

Millon cree que es raro que haya una variante pura, sino más bien una mezcla de variantes.

Esquizotípico insípido

Se trata de una exageración del patrón de apego pasivo. Incluye características


esquizoideas, depresivas y dependientes.

Rasgos de la personalidad: sentido de extrañeza, inexpresividad, indiferencia.

Esquizotípico timorato

Se trata de una exageración del patrón de apego activo. Incluye características de evitación
y negatividad.

Rasgos de la personalidad: aprensividad, vigilancia, sospecha, aislamiento.

Diagnostico
Para un diagnóstico del trastorno esquizotípico de la personalidad, los pacientes deben
experimentar malestar intenso con y disminución de la capacidad de entablarlas, como se
muestra en presencia de ≥ 5 de los siguientes:

 Ideas de referencia (creencia de que los sucesos cotidianos tienen un significado o


una relevancia especial destinada o dirigida personalmente contra el paciente) pero
no ideas delirantes de referencia (que son similares pero que se sostienen con
mayor convicción).

 Creencias raras o pensamiento mágico (p. ej., creer en la clarividencia, la telepatía,


o un sexto sentido; estar preocupado por los fenómenos paranormales)
 Experiencias perceptivas inusuales (p. ej., escuchar una voz susurrando su nombre)

 Pensamiento y habla extraños (p. ej., que es vago, metafórico, excesivamente


elaborado o estereotipado)

 Sospechas o pensamientos paranoides

 Efecto incongruente o limitado

 comportamiento y/o apariencia rara, excéntrica o peculiar

 Falta de amigos cercanos o confidentes, a excepción de los parientes en primer


grado

 Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y se relaciona


principalmente con temores paranoides

Además, los síntomas deben haber comenzado en la edad adulta temprana.

Diagnóstico diferencial:
 Trastorno de despersonalización: Se diagnostica independientemente si no
hay síntomas como el aislamiento social, la suspicacia o abundantes
excentricidades en el pensamiento o el comportamiento.
 Trastornos esquizofrénicos: Síntomas psicóticos persistentes.
 Trastorno de la Personalidad Esquizoide: Los esquizoides son deficientes
para experimentar afecto, mientras que los esquizotípicos son deficientes a
nivel cognitivo para comprender las motivaciones y comunicaciones
humanas.
 Trastorno de la Personalidad Evitador: El evitador se aísla porque teme ser
rechazado por los demás.
 Trastorno de la Personalidad Paranoide: Las peculiaridades del
esquizotípico, el pensamiento tangencial y los comportamientos excéntricos
no se encuentran en el paranoide, el cual se muestra frío, con afecto
restrictivo, y claridad de pensamiento.
 Trastorno de la Personalidad Límite: El aislamiento social de los límites es
consecuencia del rechazo que sufren, no de la falta de interés social como es
el caso de los esquizotípicos.
Etiología:
El trastorno esquizotípico de la personalidad es un trastorno del espectro esquizofrénico es
decir, está relacionado con la esquizofrenia del Eje I. Los datos fenomenológicos,
biológicos, genéticos, la respuesta al tratamiento y el seguimiento apoyan este vínculo. Por
ejemplo, los estudios realizados mediante historia familiar muestran un riesgo
incrementado de trastornos relacionados con la esquizofrenia en los familiares de sujetos
con trastorno esquizotípico de la personalidad y un riesgo incrementado de trastorno
esquizotípico de la personalidad en familiares de sujetos esquizofrénicos. Además, por lo
menos algunos tipos de trastorno esquizotípico de la personalidad implican algunas
alteraciones biológicas características de la esquizofrenia, por ejemplo, un incremento del
tamaño de los ventrículos cerebrales en un TAC; una disminución del seguimiento ocular
fino y una ejecución deteriorada en otras pruebas de atención visual o auditiva, tales como
las tareas de enmascaramiento inverso; las tareas de ejecución continuada, y los tests de
umbral sensorial (Siever y col., 1991). Debido a estas evidencias, el trastorno esquizotípico
de la personalidad está clasificado en el ICD-10 con la esquizofrenia en vez de con los
trastornos de la personalidad. Sin embargo, puede ser que determinados subtipos de este
trastorno de la personalidad no estén relacionados con la esquizofrenia un reflejo de este
hecho es que la definición del DSM del trastorno esquizotípico de la personalidad ha sido
modificada a lo largo del tiempo para diferenciarla mejor de los trastornos de personalidad
afines y para reflejar mejor las impresiones clínicas de un síndrome caracterizado por
excentricidades cognitivas, perceptivas y conductuales. Para esas variantes del trastorno
esquizotípico de la personalidad que están relacionadas con la esquizofrenia, no está claro
si éstas representan una variante de una esquizofrenia leve, de rasgo, no psicótica o si de
hecho constituyen las características nucleares de la esquizofrenia, sobre las cuales se
superponen los episodios psicóticos esquizofrénicos más llamativos.

Evaluación del trastorno


No existe ninguna forma para evaluar y así diagnosticar la presencia del trastorno
esquizotípico en las personas. No se cuenta con pruebas científicas, escalas, ni ningún tipo
de instrumento que nos lleve a decir con exactitud que la persona posee tal trastorno. La
única forma con la que se diagnostica el trastorno es a juicio del clínico, quien se guía por
los manuales de enfermedades mentales (CIE-10 o DSM-IV) y establece si la persona
posee dichos síntomas.

Existen algunos clínicos que se valen de la escala de esquizotipia del MMPI para

establecer si la persona posee una personalidad vulnerable al trastorno, pero esto en sí no

muestra un puntaje que confirme la presencia de la entidad nosológica. Simplemente

puntúa un rasgo de personalidad. Algunas personas con un rasgo de esquizotipia alto,

pueden llegar a desarrollar un trastorno esquizotípico, pero no todos.

Tratamiento:
El tratamiento de un trastorno de personalidad resulta especialmente complejo, dado

que supone alterar el modo de ver el mundo, pensar y actuar de una persona. En primer

lugar hay que tener en cuenta que los individuos con este tipo de características tienden a

ser muy suspicaces y proclives al pensamiento paranoico, con lo que resulta fundamental

establecer una muy buena relación terapéutica basada en la confianza y el respeto para

disminuir las sospechas y los posibles.

En lo que se refiere a la presencia de distorsiones cognitivas, el tratamiento en cuestión

pasa por proponer al paciente la realización de experimentos conductuales que prueben o

falseen sus creencias, de manera que pueda evaluar sus pensamientos.

PSICOTERAPIA

La psicoterapia, puede ayudar a las personas con trastorno esquizotípico de la

personalidad a comenzar a confiar en otras personas al crear una relación de confianza

con un terapeuta.
La psicoterapia puede incluir lo siguiente:

 Terapia cognitiva conductual: identificar y cambiar modelos del pensamiento


distorsionados, aprender habilidades sociales específicas y modificar problemas de
comportamiento.
 Terapia individual: El curso de la terapia implica el desarrollo gradual de la confianza.
En la terapia se anima a los pacientes que examinen la naturaleza poco realista de sus
miedos y fantasías y a que formen lazos reales.
 Terapia grupal: Los pacientes con personalidad esquizotípica requieren un entorno de
apoyo en grupo. Según el psiquiatra, estas personas se verían beneficiadas de la
experiencia.
 Terapia familiar: incluir a familiares puede ayudar a reducirlas peleas o la distancia
emocional y mejorar la confianza, la familia debe ser motivada para que entienda que el
comportamiento del paciente es una anormalidad. FARMACOLÓGICO
Una publicación del Diario Canadiense de Psiquiatría (1998, citado en Pharmacotherapy

News Network, 1998) muestra que hay evidencia que apunta a que la terapia

farmacológica ha sido útil para tratar a los pacientes con trastorno esquizotípico. Según

el artículo, a pesar que los pacientes no llegan a la absoluta normalidad, sí reducen los

síntomas.

Vous aimerez peut-être aussi