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OBSTETRICIA TEORICA
Hallazgos Anormales En El Examen-Prenatal
De La Madre
Monitoreo Fetal
ALUMNA:
GARCIA ROMERO CARMEN
DOCENTE
DR. DRA. AGUDO GONZABAY BRIGIDA MARITZA, MGS.
CURSO
DECIMO SEMESTRE “B”
SECCION DIURNA
PERIODO LECTIVO
SEPTIEMBRE - ENERO
2018 – 2019 – II
29 DE OCTUBRE 2018
HALLAZGOS ANORMALES EN EL EXAMEN PRENATAL DE LA MADRE
Atención prenatal
Actividades y procedimientos que el equipo de salud ofrece a la embarazada con la
finalidad de identificar factores de riesgo en la gestante y enfermedades que puedan
afectar el curso normal del embarazo y la salud del recién nacido/a.
PRIMER CONTROL
Se debe realizar una historia médica completa, solicitar algunos exámenes de laboratorio
e impartir educación acerca de un embarazo saludable.
Además, se debe realizar un examen físico, pesar, medir y calcular el IMC (Índice de
Masa Corporal), con lo cual se puede determinar la ganancia de peso recomendada.
Historia
Es fundamental para evaluar el estado de salud actual y detectar la existencia de posibles
factores de riesgo. Son importantes los antecedentes de riesgo en embarazos previos como
partos prematuros, restricción de crecimiento y enfermedades hipertensivas- que tienen
alto riesgo de repetirse en embarazos posteriores. También se debe revisar la historia
menstrual para determinar edad gestacional, aunque ésta debe ser confirmada a través de
ecografía precoz; enfermedades crónicas preexistentes; hábitos de riesgo (tabaquismo,
alcohol y drogas, entre otros). Antecedentes familiares de diabetes, hipertensión y
restricción de crecimiento en la línea materna aumentan la probabilidad de aparición en
la paciente embarazada. También debe ser considerada la historia familiar de
malformaciones o enfermedades genéticas.
Examen gineco-obstétrico, revisar mamas, visualizar cuello del útero con espéculo,
realizar Papanicolaou si éste no está vigente. Si se detecta flujo vaginal sintomático,
estudiarlo y tratarlo. En pacientes asintomáticas de bajo riesgo, sin historia de partos
prematuros, el tratamiento de vaginosis bacteriana no ha mostrado utilidad.
Puede realizarse tacto bimanual para identificar características del cuerpo y cuello uterino
y tumoraciones, aunque mucha de esta información puede ser obtenida a través del
examen de ultrasonido, por lo cual no se recomienda de rutina. Evaluar pelvis ósea, vagina
y periné.
El examen obstétrico abdominal adquiere importancia desde las 12 semanas, ya que el
útero comienza a aparecer sobre el pubis y es posible escuchar LCF con ultrasonido. La
auscultación de latidos con estetoscopio de Pinard puede realizarse a partir de las 18
semanas.
Medir la altura uterina: Use la cinta métrica perinatológica para medir desde el borde
superior de la sínfisis del pubis hasta el fondo uterino.
De semana 18 a semana 30 tiene mayor sensibilidad esta medida, sobre esta semana
disminuye su valor.
Si la medida es menor a la edad gestacional, considere error de cálculo, malnutrición,
restricción de crecimiento fetal, oligohidramnios u óbito fetal.
Ultrasonido Se recomienda examen de ultrasonido entre las 11-14 semanas para precisar
edad gestacional según longitud céfalo-nalgas y determinar el riesgo de aneuploidías, con
evaluación de translucencia nucal, hueso nasal más bioquímica materna (PPAP A, hCG)
se obtienen cifras de detección de un 95% para Síndrome de Down con 5% de falsos
positivos. Además, es posible en este examen evaluar el riesgo de desarrollo futuro de
preeclampsia o restricción de crecimiento fetal, a través de la evaluación por Doppler de
las arterias uterinas. Si se detecta este riesgo, se recomienda administrar aspirina en dosis
bajas (100 mg) antes de las 16 semanas para reducirlo.
CONTROLES POSTERIORES
En los controles hay que buscar signos de bienestar fetal como la percepción y número
de movimientos fetales. Se debe buscar signos y síntomas de preeclampsia (cefalea,
tinitus, fotopsias, edema extremidades alza de cifras tensionales >140/90); síntomas de
infección urinaria (disuria, poliaquiuria, tenesmo); de amenaza de parto prematuro
(contracciones, pérdida de sangre o fluidos por la vagina) y de colestasia intrahepática del
embarazo (prurito palmo-plantar de predominio nocturno.
Exámenes segunda mitad del embarazo (28 semanas) Hemograma, VDRL, prueba de
tolerancia a la glucosa para el diagnóstico de diabetes gestacional, repetir Coombs
indirecto en pacientes Rh negativas y cultivo vagino-rectal entre las 35-37 semana para
identificar pacientes portadoras de es Streptococo B.
Consejo nutricional
Se recomienda una dieta balanceada y variada de acuerdo a las preferencias del paciente.
Se debe usar el IMC para calcular la ganancia de peso apropiada.
Las embarazadas obesas deben ser aconsejadas para una alimentación saludable y
estimuladas a realizar actividad física.
Las embarazadas de peso normal deberían tener una ingesta calórica de 25-35 kcal/kg de
peso ideal y agregar 100-200 kcal/día durante el embarazo.
El hierro es el único nutriente cuyas necesidades no son cubiertas con una dieta normal.
Los requerimientos son de 30 mg/día y la dieta corriente no supera los 15 mg/día, por lo
tanto, debe ser suplementado en dosis de 30-60 mg/día de hierro elemental en forma de
sales ferrosas como fumarato, gluconato o sulfato, a partir de las 16 semanas.
NUTRICIÓN: mantener alimentación rica en calcio, hierro, ácido fólico, que cubra las
necesidades gestacionales.
SEXUALIDAD: coito permitido excepto en embarazo de riesgo.
MONITOREO FETAL
PARÁMETROS
Frecuencia cardiaca fetal (FCF):
El rango normal es entre 110 a 160 latidos por minuto. La línea basal se considera
alterada cuando el cambio persiste por más de 15 minutos.
Taquicardia fetal:
Causas
Hipoxia.
Fiebre materna.
Infecciones.
Hipertiroidismo.
Anemia materna o fetal.
Drogas parasimpticolíticas (Atropina, Hidroxizina).
Drogas simpaticomiméticas (Ritodrina, Terbutalina)
Bradicardia fetal:
Leve (100 – 110 lpm) se asocia con infantes post-término y posición
occipitoposterior.
FCF menor a 100 lpm se observa en fetos con enfermedad cardíaca congénita o
defectos de conducción miocárdica.
Causas:
Hipotensión materna.
Prolapso de cordón.
Anestesia espinal o epidural.
Taquisistolia.
Convulsiones maternas.
Rápido descenso fetal.
Placenta previa.
Ruptura uterina.
VARIABILIDAD
Normal a partir de las 32 semanas. Se relaciona con el sistema nervioso fetal.
Rango de amplitud normal entre 6 a 25 latidos por minuto.
Disminución:
o Ciclo de descanso del feto
o Hipoxia fetal, anomalías cardíacas congénitas y taquicardia
o Depresores del sistema nervioso central (morfina, diazepam, sulfato de
magnesio) Agentes parasimpáticoliticos (atropina e hidroxicina)
o Agentes adrenérgicos centrales (metildopa)
ACELERACIONES
A partir de las 32 semanas, > 15 latidos por minuto por encima de la FCF basal
con una duración de 15 segundos o más, pero menos de 2 minutos.
Antes de las 32 semanas de gestación, 10 o más latidos por minuto, con una
duración de 10 segundos, pero menos de 2 minutos.
Usualmente se asocian al movimiento fetal, examen vaginal, contracciones
uterinas, compresión de vena umbilical, estimulación del cráneo fetal o
estimulación acústica externa.
Su presencia es considerada un signo de bienestar fetal.
DESACELERACIONES
TEMPRANAS:
Coincide con el inicio y final de la contracción (en espejo). Rara vez disminuye
por debajo de los 100 lpm.
Ocasionadas por compresión de la cabeza del feto durante una contracción uterina,
resultando en estimulación vagal y disminuyendo el ritmo cardíaco.
TARDIAS:
INSUFICIENCIA UTEROPLACENTARIA
Hipoxia fetal: saturación de oxígeno 30 – 40% 2
Causas:
o Hipotensión materna e hiperestimulación uterina pueden disminuir el flujo
sanguíneo hacia el útero.
o Gestación post-término, preeclampsia, hipoxia materna y diabetes mellitus
son unas de las causas que pueden llevar a disfunción placentaria.
o Otras condiciones maternas pueden ser acidosis e hipovolemia asociadas
a diabetes cetoacidótica, que llevan a la disminución del flujo sanguíneo,
desaceleraciones tardías y disminución de la variabilidad.
Pueden ser aliviadas con oxígeno materno (6 a 10 L por minuto)5 , incrementando
en un 20% la saturación fetal con máscara facial; y en un 37%, con bolsa de
reserva de oxígeno, 2 además de cambio lateral de la posición materna, bolo de
fluidos IV y evaluación de la taquisistolia.
Variables
o COMPRESION DEL CORDÓN
o Su aparición temprana en la labor de parto se debe principalmente a
oligoamnios, por lo que se disminuye la protección del cordón de ser
comprimido por las contracciones o por los movimientos fetales.
o La presión en el cordón inicialmente ocluye la vena umbilical, lo que
resulta en una aceleración (“hombro”) y marca una buena respuesta. Esto
se continúa por la oclusión de la arteria umbilical, la que resulta en el
descenso brusco. Finalmente, la fase de recobro se debe a la liberación del
cordón y un brusco ascenso, el cual puede ser seguido por otra leve
aceleración u hombro.
Disminuye al menos 15 lpm y tiene una duración de aproximadamente 15
segundos a menos de 2 minutos.
Desaceleración tardía con pérdida de variabilidad. Se indica cesárea de urgencia.
PATRÓN SINUSOIDAL
o Se define por una amplitud de 10 latidos por minuto con 3 a 5 ciclos por
minuto, con una duración de al menos 20 minutos.
o Se asocia con anemia fetal severa (hipoxia severa) e hidrops.
ACTIVIDAD UTERINA
Normal: 5 o menos contracciones en 10 minutos, en una ventana de 30 minutos.
Taquisistolia: más de 5 contracciones en 10 minutos. Se ven a menudo en placenta
previa.
Contracciones tetánicas o prolongadas se presentan con convulsiones maternas.
Si se descarta placenta previa, se puede administrar un tocolítico para disminuir
la actividad uterina y mejorar la frecuencia cardíaca fetal.
CATEGORÍA II
o Frecuencia cardiaca:
Puede haber bradicardia sin disminuir la variabilidad.
Taquicardia.
o Variabilidad
Mínima.
Ausentes, sin desaceleraciones recurrentes.
Moderada.
o Aceleraciones ausentes luego de estimulación fetal.
o Desaceleraciones
Variables acompañadas de variabilidad mínima o variable.
Prolongadas, por más de 2 minutos, pero menos de 10 minutos.
Tardías con variabilidad moderada.
o CATEGORÍA III
o Ausencia de variabilidad y la presencia de cualquiera de las siguientes:
Desaceleraciones tardías.
Desaceleraciones variables.
Bradicardia.
Patrón sinusoidal Se han asociado con un alto riesgo de encefalopatía neonatal,
parálisis cerebral y acidosis neonatal.
BIBLIOGRAFÍA