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Profesor Guía:
CRISTIAN ARANEDA OYANEDER
Santiago, 2009
ÍNDICE DE CONTENIDOS
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3.7.1 Reducción de Gases Efecto Invernadero................................................. 38
3.7.2 Reducción de GEI por residuos de la madera en rellenos sanitarios ...... 39
3.7.3 Presencia de preservantes en los residuos de madera ............................. 40
3.8 Evaluación económica de un proyecto de recuperación de residuos de la
madera ............................................................................................................ 44
3.8.1 Preparación y evaluación de proyectos ................................................... 44
4. METODOLOGÍA PROPUESTA ....................................................................... 48
4.1 Estimación de la generación de residuos de la madera en la Región
Metropolitana ................................................................................................. 48
4.1.1 Industria del mueble ................................................................................ 48
4.1.2 Sector de la construcción ........................................................................ 48
4.1.3 Maderas elaboradas, centros de acopio y envases de madera ................. 49
4.2 Demanda de los residuos de madera como combustible en la Región
Metropolitana ................................................................................................. 52
4.2.1 Demanda actual de los residuos de madera como combustible .............. 52
4.2.2 Demanda potencial de los residuos de madera como combustible ......... 52
4.2.3 Demanda potencial de biomasa para calefacción residencial ................. 52
4.3 Efectos ambientales de la utilización de residuos de la madera como
combustible .................................................................................................... 53
4.3.1 Poder calorífico de los combustibles....................................................... 53
4.3.2 Factores de emisión................................................................................. 53
4.3.3 Disminución de CO2 equivalente por sustitución energética .................. 54
4.3.4 Disminución de CO2 equivalente proveniente de rellenos sanitarios ..... 55
4.4 Evaluación económica de un proyecto de recuperación de residuos de la
madera ............................................................................................................ 56
4.4.1 Descripción del proyecto......................................................................... 56
4.4.2 Proyecto alternativo ................................................................................ 65
4.4.3 Estimación de Emisiones de GEI asociadas al proyecto......................... 67
4.4.4 Análisis económico ................................................................................. 68
4.4.5 Optimización de rutas de recolección ..................................................... 69
4.4.6 Emisiones asociadas al proyecto............................................................. 69
5. RESULTADOS ESPERADOS........................................................................... 71
5.1 Generación de residuos de la madera en la Región Metropolitana ................ 71
5.1.1 Industria del mueble ................................................................................ 71
5.1.2 Sector de la construcción ........................................................................ 71
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5.1.3 Maderas elaboradas, centros de acopio y envases de madera ................. 72
5.2 Demanda de los residuos de madera como combustible en la Región
Metropolitana ................................................................................................. 73
5.2.1 Demanda actual de los residuos de madera como combustible .............. 73
5.2.2 Demanda potencial de los residuos de madera como combustible ......... 73
5.2.3 Demanda potencial de biomasa para calefacción residencial ................. 74
5.3 Efectos ambientales de la utilización de residuos de la madera como
combustible .................................................................................................... 74
5.3.1 Disminución de CO2-eq por sustitución energética ................................ 74
5.3.2 Disminución de CO2- eq proveniente de rellenos sanitarios................... 75
5.4 Evaluación económica de un proyecto de recuperación de residuos de la
madera ............................................................................................................ 75
5.4.1 Proyecto de recuperación de residuos de la madera en la Región
Metropolitana .......................................................................................... 75
5.4.2 Proyecto alternativo de recuperación de residuos de madera ................. 77
5.4.3 Emisiones asociadas al proyecto............................................................. 78
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.................................................. 80
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS................................................................ 83
8. ANEXOS ............................................................................................................ 89
Anexo Nº 1. Centrales del SIC, que utilizan biomasa como combustible............... 89
Fuente: CDEC-SIC, 2007. ....................................................................................... 89
Anexo Nº 2. ERNC en generación eléctrica a nivel mundial ............................ 90
Anexo Nº 3. Tecnologías de combustión para biomasa .......................................... 91
Anexo Nº 4. Registro Fuentes Fijas Región Metropolitana, Julio 2006.................. 92
Anexo Nº 5. Clasificación de calefactores residenciales ......................................... 93
Fuente: Anteproyecto Actualización PPDA. ........................................................... 93
Anexo Nº 6. Valores límites de emisión para la incineración y coincineración...... 94
Anexo Nº 7. Cuestionario tipo................................................................................. 96
Anexo Nº 8. Listado de fuentes Fijas Región Metropolitana, Marzo 2008............. 97
Anexo Nº 9. Flujo de fondos del proyecto de recuperación en la Región
Metropolitana ................................................................................................. 99
Anexo Nº 10. Flujo de fondos del proyecto alternativo ........................................ 101
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ÍNDICE DE TABLAS
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 3.1. Relación PIB vs consumo eléctrico en GWh mundial, año 2005.............. 8
Figura 3.2. Energía primaria vs PIB, en países OECD y Chile ................................... 9
Figura 3.3. Relación PIB vs consumo eléctrico en Chile........................................... 10
Figura 3.4. Relación PIB vs Consumo eléctrico en países OECD............................. 11
Figura 3.5. Comparación suministro eléctrico en el mundo ..................................... 12
Figura 3.6. Participación por tipo de combustible, año 2007..................................... 14
Figura 3.7. Capacidad instalada por tipo de central, año 2007 .................................. 15
Figura 3.10. Evolución anual de los GEI ................................................................... 20
Figura 3.11. Participación de la biomasa a nivel mundial, año 2006......................... 26
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
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1. INTRODUCCIÓN
En Chile, las tres cuartas partes del abastecimiento energético provienen del exterior,
siendo altamente dependiente de los hidrocarburos y otros combustibles fósiles, los que
son ampliamente utilizados para la generación de electricidad a gran escala.
Durante los últimos 20 años, la demanda de energía eléctrica en Chile se ha ido
incrementando en forma sostenida a una tasa promedio anual del 6,7% (U. DE CHILE; U.
TÉCNICA FEDERICO SANTA MARÍA, 2008). Esto puede verse reflejado en la capacidad
instalada en el Sistema Interconectado Central que, durante el período 1999-2007,
aumentó en un 37%.
En la actualidad, el 60% de la generación eléctrica en Chile, proviene de combustibles
fósiles, mientras que el 38% proviene de fuentes hidráulicas (CNE, 2008).
Pero la generación eléctrica a partir de combustibles fósiles, provoca graves daños al
medio ambiente, debido principalmente a la emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI),
producidos por la quema de estos combustibles, que contribuyen al denominado cambio
climático.
Es por estas razones, que se hace necesaria la búsqueda de alternativas para la
diversificación de la matriz energética, que disminuyan la dependencia de combustibles
fósiles, y contribuyan a la mitigación de los problemas producidos por el cambio
climático.
Es así como las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), se perfilan como una
alternativa limpia, segura y eficiente, capaz de disminuir la dependencia energética y
disminuir las emisiones de GEI.
Existen distintos tipos de fuentes ERNC, una de estas es la Biomasa, que corresponde a
cualquier clase de materia orgánica renovable, de la cual pueda obtenerse energía
aprovechable, ya sea a través de su quema directa o de su procesamiento posterior
(USEPA, 2000).
La madera y los residuos de ésta, son considerados como una fuente ERNC, ya que su
combustión no incrementaría los niveles de CO2 en la atmósfera.
En Chile, existe una amplia disponibilidad de residuos de la madera, los cuales pueden
ser generados en la industria primaria de la madera, la industria secundaria de la madera,
sector de la construcción, industria del embalaje y en centros de acopios o barracas,
entre otros.
La utilización de los residuos de la madera como combustible, dentro de la Región
Metropolitana, está sujeta a una serie de normativas orientadas a minimizar los posibles
impactos atmosféricos.
Finalmente, el propósito de este proyecto de título será cuantificar la generación de
residuos de la madera provenientes de la industria secundaria de la madera, y analizar su
posible uso para la generación de energía en la Región Metropolitana.
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2. OBJETIVOS
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3. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Uno de los indicadores globales más frecuentemente utilizado para reflejar las
tendencias del uso de la energía, es la Intensidad Energética, que relaciona el consumo
de energía a una variable macroeconómica (ej.: GigaCal/PIB o TEP/PIB) (CNE-WEB,
2008). De forma análoga, se puede relacionar el consumo eléctrico con una variable
macroeconómica (ej.: GWh/PIB).
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Algunos expertos utilizan este método para ver la tendencia sobre eficiencia energética,
pero un análisis de este tipo tiene muchas limitaciones (OECD, 2008).
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en
inglés), pone a disposición una serie de indicadores que son una herramienta esencial
que proporciona una descripción global de las tendencias económicas, sociales y
ambientales de los países miembros y del mundo.
Uno de los tantos indicadores que presenta la OECD, es el suministro de energía y
crecimiento económico, el cual representa el suministro total de energía primaria, que
corresponde a los recursos naturales disponibles en forma directa o indirecta para su uso
energético sin necesidad de someterlos a un proceso de transformación, con el Producto
Interno Bruto (PIB).
En la Figura 3.2, se presenta la relación entre suministro de energía primaria y el
producto interno bruto (PIB), medido a través de los años. Se aprecia claramente que a
medida que avanzan los años, la relación entre energía primaria y PIB en los países
miembros de la OECD ha ido disminuyendo paulatinamente, es decir, a medida que
pasan los años, el crecimiento económico es mayor que el suministro de energía
primaria. En el caso de Chile, la relación que existe entre suministro de energía primaria
y crecimiento económico, se ha mantenido prácticamente constante a través de los años.
Los coeficientes se calculan dividiendo el TEP anual de cada país por el PIB anual
expresado en dólares Norteamericanos constantes al año 2000, convertidos utilizando las
paridades del poder adquisitivo (PPA) para ese año. (OECD, 2008).
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No es una tarea fácil monitorear la tendencia general en la eficiencia energética de un
país a través de este indicador, ya que existen numerosos factores que deben ser
considerados, tales como el cambio climático, las externalidades de los bienes
producidos por industrias de gran consumo energético, etc. Las diferentes circunstancias
nacionales como la densidad de población, la superficie de los países, las temperaturas
medias y la estructura económica, afectarán la relación entre consumo energético y PIB
(OECD, 2008).
Si bien en Chile, el crecimiento del consumo energético global va detrás del crecimiento
económico, el crecimiento energético ha sido mayor en la última década,
particularmente en el ámbito eléctrico. Independiente que a través de un uso eficiente de
la energía puede atenuarse el crecimiento de ésta, el desafío de Chile es encontrar
recursos energéticos suficientes para apoyar ese crecimiento (RUDNICK VAN
WYNGARD, 2006).
En la Figura 3.3, se presenta la relación que existe en Chile entre el consumo de energía
eléctrica y el crecimiento económico, representado por el Producto Interno Bruto (PIB).
En este gráfico, se puede apreciar que a medida que aumenta el PIB, es decir, que la
economía chilena mejora, el consumo eléctrico también aumenta, pero a una mayor
proporción que el PIB.
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Figura 3.4. Relación PIB vs Consumo eléctrico en países OECD
(OECD, 2008)
En los países miembros de la OECD, el desafío de lograr producir más con un menor
consumo de energía, ha sido posible gracias a múltiples iniciativas de eficiencia
energética a nivel gubernamental. Estas iniciativas de eficiencia energética se iniciaron a
partir de la crisis del petróleo de 1973, donde los distintos países establecieron metas de
disminución en el consumo de energía.
Es por esto, que se hace necesario contar con distintas fuentes energéticas que sean
capaces de abastecer la creciente demanda, asegurando el suministro a este vital recurso.
Pero satisfacer este enorme aumento de la demanda, trae consecuencias importantes
sobre el medio ambiente con el aumento de la contaminación a nivel local
(contaminación atmosférica), a nivel regional (precipitaciones ácidas, o “lluvia ácida”),
o a nivel mundial (emisiones de gases de efecto invernadero) (MORENO et al., 1998).
Esto subraya la importancia de introducir más medidas de control y prevención de la
contaminación, introducir nuevas tecnologías, utilizar fuentes de energía sustentables,
combustibles alternativos y trabajar en eficiencia energética.
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Para tener una referencia, Estados Unidos supera más de 70 veces la producción de
Chile, mientras que Japón 18 veces, Francia 10 y Australia 4 (INE, 2008).
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En los últimos años y hasta las dificultades de abastecimiento de gas natural desde
Argentina, prevaleció la generación de energía a partir de gas natural (GN), pero para los
próximos años, se prevé una expansión de la capacidad de generación principalmente a
través de centrales a carbón y plantas hidroeléctricas, con algunas centrales de respaldo a
diesel y una participación menor de plantas de gas natural licuado (GNL).
De acuerdo con esto, el consumo de combustibles fósiles importados aumentará, lo cual
mantendrá la alta dependencia de fuentes energéticas externas, aumentando los riesgos
por la disponibilidad en el suministro y el precio. Por tanto, el desafío para Chile, es
lograr una mayor diversificación de su matriz, por medio de fuentes internas de energía,
tales como lo son las Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
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En el Sistema de Magallanes, la totalidad de su capacidad instalada corresponde a
centrales termoeléctricas, de los cuales, el 86%, utilizan como combustible gas natural,
mientras que el 14% restante, utiliza diesel.
El sistema de Aysén, existe un predominio de centrales termoeléctricas, las cuales sólo
utilizan diesel como combustible. También, en este sistema se encuentra una central
eólica, cuya capacidad instalada alcanza los 1,98 MW.
Figura 3.7. Capacidad instalada por tipo de central, año 2007 (CNE, 2008)
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3.1.6 Operación en función de los costos
Un aspecto relevante dentro de la matriz energética chilena, es la determinación de qué
tipo de central debe generar electricidad. El encargado de determinarlo es el Centro de
Despacho Económico de Carga (CDEC), que en función de la demanda requerida, indica
cuales generadoras deben producir, dando prioridad a las de menor costo hasta abastecer
la demanda. Las centrales generadoras, basadas en la forma que generan energía, poseen
ventajas y desventajas relevantes a la hora de producir (INE, 2008). En la Tabla 3.1, se
presentan los costos de inversión y operación de las distintas centrales por tipo de
energía.
La hidroelectricidad posee un muy bajo costo de operación por lo que constantemente es
requerida para despachar electricidad. El problema radica en la inestabilidad del recurso,
es decir, depende de la estación del año, las reservas, sequias y otros factores. Además la
inversión de este tipo de centrales es alta.
Las centrales térmicas basadas en combustibles fósiles, como el petróleo, el gas natural
licuado y carbón, tienen la ventaja de tener certeza de la disponibilidad del recurso,
porque puede ser comprado en el mercado, donde existe una gran cantidad de
productores. Sin embargo el costo de operar es mayor que el de la hidroelectricidad,
debido a que depende del valor de los combustibles, pero no requieren una inversión tal
alta. El gas natural tiene un costo operacional menor, pero actualmente es un recurso
inestable, ya que está sujeto a las constantes variaciones en la exportación de los países
vecinos (INE, 2008).
Las energías renovables no convencionales, como la eólica, mareomotriz, geotérmica
tienen bajos costos operacionales, ya que una vez instaladas, los costos serán sólo por
conceptos de mantención. Para el caso de la biomasa, además de los costos por
mantención, se deberá agregar en la mayoría de los casos, los costos por compra,
transporte y/o tratamiento de la biomasa, lo cual incrementará el costo final de
operación.
Un factor que juega en contra de las energías no convencionales es el hecho que la
inversión que debe realizarse para la construcción de una central, es más alto, llegando a
ser casi el doble en comparación con las centrales a carbón. Esta mayor inversión se
debe principalmente al nivel tecnológico que debe aplicarse y al tamaño requerido de la
central para que sea viable económicamente.
Sin duda la mayor dificultad que posee este tipo de energía, es la incertidumbre de su
disponibilidad. Por ejemplo, la energía eólica depende de la velocidad del viento, el cual
es muy variable y es imposible pronosticar con certeza su producción en el mediano
plazo. Algo similar ocurre con una central a energía solar, ya que la cantidad de
electricidad que produzca dependerá de factores como el clima, el tiempo de exposición
y la tecnología de captación de los rayos solares. Para tener una visión más clara
respecto de la eficiencia en la producción eléctrica en este tipo de centrales, es que se
utiliza el denominado factor de planta, indicador cuyo resultado es el cuociente entre la
cantidad de energía realmente producida en un período de tiempo establecido, con la
producción nominal de la central. Mientras más variaciones que afecten y disminuyan la
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producción eléctrica, menor será el resultado del factor de planta, y por tanto, menos
eficiente.
Para el caso de las centrales que utilizan biomasa, el factor de planta es bastante alto,
esto debido a que una vez obtenido el combustible, la cantidad de energía a generar será
conocida, variando tan sólo por la humedad que pueda poseer momento de ser utilizada.
Termoeléctricas
Carbón (250 MW) 1.000 33,1 49,3
Carbón/petcoke (250 MW) 1.250 22,6 42,8
Carbón/petcoke l. fluidizado (250 MW) 1.600 28,9 54,8
Diesel (120 MW) 450 192,0 212,0
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319 ppb en 2005. La concentración de numerosos halocarbonos (incluidos los
hidrofluorocarbonos) ha aumentado respecto de unos niveles casi nulos en la era
preindustrial, debido principalmente a la actividad humana (BARKER et al., 2007).
Las emisiones de los GEI, aumentaron aproximadamente un 70% (de 28,7 a 49,0
GtCO2-eq) desde 1970 a 2004 (en un 24% desde 1990 a 2004), siendo el dióxido de
carbono (CO2) la fuente mayor con un crecimiento de aproximadamente 80% (Figura
3.10). La mayor parte del crecimiento de las emisiones del CO2 proviene de la
generación de energía y el transporte terrestre. Las emisiones de metano (CH4)
aumentaron aproximadamente un 40% desde 1970, debido al aumento de un 85% de la
combustión y uso de combustibles fósiles. Sin embargo, la agricultura es la mayor fuente
de emisiones de CH4. Las emisiones de óxido nitroso (N2O) aumentaron
aproximadamente un 50%, debido principalmente al aumento del uso de fertilizantes y el
crecimiento agrícola. Las emisiones industriales de N2O disminuyeron durante este
período.
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La Convención reconoce que el sistema climático es un recurso compartido cuya
estabilidad puede verse afectada por actividades industriales y de otro tipo que emiten
dióxido de carbono y otros gases que retienen el calor.
En 1997 los gobiernos acordaron el Protocolo de Kyoto de UNFCCC. Este Protocolo es
un compromiso legalmente vinculante de reducción de emisiones para todos los países
industrializados que hayan firmado y ratificado la Convención. Bajo este compromiso,
Japón debía reducir un 6%, EE.UU. un 7% y la UE un 8%. Otros países tenían el
compromiso de estabilizar sus emisiones como Nueva Zelanda, Rusia o Ucrania, o la
posibilidad de incrementarlas como Noruega un 1% y Australia un 8%. Se estableció el
compromiso de lograr una reducción del 5,2% para el año 2010 sobre los niveles de
1990. El Protocolo también incluyó la posibilidad de establecer un comercio de
emisiones entre países (COCHILCO, 2008).
El Protocolo entró en vigor en Febrero de 2005, sólo después de que 55 naciones que
suman el 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero lo ratificaron. Chile
ratificó el Protocolo de Kyoto en el año 2002, sin embargo, como el país no está incluido
dentro de la lista de países industrializados, no tiene por el momento compromisos de
reducción de emisiones y sólo debe cumplir con las obligaciones generales establecidas
en ella, las que dicen relación con la elaboración periódica de inventarios, la formulación
de programas nacionales, y cooperación en la transferencia de tecnologías, prácticas y
procesos que controlen, reduzcan o prevengan las emisiones (COCHILCO, 2008).
El Protocolo de Kyoto establece tres mecanismos bajos los cuales los países
industrializados ratificantes de la convención, pueden alcanzar sus compromisos de
reducción de emisiones de GEI, en el período de tiempo establecido, estos son: El
Comercio de Emisiones, La Implementación Conjunta y Mecanismos de Desarrollo
Limpio. Los dos primeros mecanismos aplican sólo entre los países de industrializados
ratificantes, y sólo el tercer mecanismo permite realizar transacciones entre los países
industrializados y los países no industrializados (CNE; GTZ, 2006).
De acuerdo con el artículo 12 del Protocolo de Kyoto, “El propósito del mecanismo para
un desarrollo limpio (MDL), es ayudar a las partes no incluidas en el Anexo I, (países no
industrializados ratificantes de la convención), a lograr un desarrollo sostenible y
contribuir al objetivo último de la convención, así como ayudar a los países
industrializados a dar cumplimientos a sus compromisos cuantificados de limitación y
reducción de las emisiones el cual establece el compromiso de reducir sus emisiones de
GEI a un nivel inferior en no menos de 5% al de 1990 en el período de compromiso
comprendido entre el año 2008 y el 2012 (CNE; GTZ, 2006).
El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), se basa en proyectos, que tienen como
objetivo reducir las emisiones de gases efecto invernadero en países en desarrollo. Es así
como UNFCCC ha diferenciado los proyectos en distintos grupos, donde destacan
proyectos de gran escala tales como, Industrias (de fuentes renovables y no renovables),
Forestación y reforestación, Producción minera, y proyectos de pequeña escala con
energías renovables.
Dentro de los proyectos con energías renovables de pequeña escala, se encuentran
aquellos que utilizan residuos de madera como combustible, esto porque su uso
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contribuye a disminuir emisiones GEI, en comparación a la utilización de combustibles
fósiles como combustible.
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− Medio ambiente. El argumento ambiental a favor de las energías renovables
adquiere más fuerza teniendo en cuenta la creciente preocupación por el cambio
climático mundial y la aceptación cada vez mayor de que no es posible seguir
dependiendo de la quema de hidrocarburos como principal fuente de energía.
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3.3.2 Fomento a las ERNC en Chile
La política energética de Chile tiene como objetivos el asegurar el suministro de energía
de tal manera que se disponga de forma oportuna y asequible, uso eficiente de la energía
a través de la minimización de costos junto con su uso racional, asegurar que las fuentes
de energía y el uso que se le dé, sean sostenibles en el tiempo (en particular, en relación
al medio ambiente), y garantizar el acceso a la energía (CNE – MATRIZ
ENERGÉTICA, 2008).
Las ERNC, claramente contribuyen al cumplimiento de estos objetivos, es por esto que
el Gobierno de Chile ha impulsado distintas líneas de acción para promover su
desarrollo, una de estas líneas es el perfeccionamiento del marco regulatorio eléctrico
(Ley General de Servicios Eléctricos), cuyo objetivo final es lograr acelerar el desarrollo
del mercado asociado a las ERNC.
Es así como, en una primera etapa, la Ley Nº 19.940, D.O. 03-03-2004, del Ministerio
de Economía, Fomento y Reconstrucción, también conocida como la “Ley Corta I”,
estableció un trato preferencial para las ERNC con una capacidad instalada menor o
igual a 20 MW, a través de la exención de pago total del peaje troncal para proyectos
que tengan una capacidad instalada menor a 9 MW, y pago parcial del peaje trocal para
proyectos cuya capacidad instalada esté entre los 9 MW y 20 MW.
A continuación, la Ley Nº 20.018, D.O. 19-05-2005, el Ministerio de Economía,
Fomento y Reconstrucción, conocida como la “Ley Corta II”, incorporó beneficios
adicionales, tales como, reservar un 5% de la licitación de suministro de las
distribuidoras de electricidad para generadores a través de ERNC.
Finalmente, la Ley Nº 20.257, D.O. 01-04-2008, del Ministerio de Economía, Fomento y
Reconstrucción, crea condiciones para materializar proyectos ERNC y generar confianza
en el mercado eléctrico. Esta ley establece que los comercializadores de electricidad
deben acreditar que un porcentaje de la energía vendida fue producida a través de
ERNC. Para el período 2010 – 2014, la obligación será de un 5%, aumentándose en un
0,5% anual, a partir del año 2015. Este aumento progresivo se aplicará de tal manera que
para el año 2015 la obligación será de un 5,5%, para el 2016, un 6% y así sucesivamente
hasta alcanzar el año 2024 el 10% previsto por esta ley.
Por lo tanto, la generación de electricidad a partir de fuentes ERNC, se hace cada vez
más necesaria, siendo la utilización de la biomasa como combustible, una buena
alternativa para cumplir con esta obligación.
3.4 Biomasa
La biomasa, la forma más antigua de energía renovable, ha sido usada por miles de años.
Sin embargo, su uso fue disminuyendo a medida que los combustibles fósiles fueron
apareciendo. Luego, con los efectos medioambientales del cambio climático, personas
de todo el mundo están redescubriendo sus ventajas.
De acuerdo con USEPA (2000), el término biomasa se refiere a la materia orgánica
renovable. Ejemplos de biomasa son árboles de crecimiento rápido y las plantas, la
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madera y residuos de madera, cultivos agrícolas y sus residuos, plantas acuáticas y algas,
desechos animales, residuos orgánicos municipales y desechos industriales. Entonces, la
energía de la biomasa corresponderá a toda aquella energía que pueda obtenerse de ella,
ya sea a través de su quema directa o su procesamiento para conseguir otro tipo de
combustible, tal como el biogás o los biocombustibles líquidos.
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De acuerdo con esto, producir energía a partir de la biomasa tiene beneficios potenciales
los cuales incluyen:
− Las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), pueden reducirse desplazando
a los combustibles fósiles con el uso de residuos de la biomasa.
− Aumento de la seguridad energética, mediante la diversificación de la energía y
el uso de recursos locales.
− Proporciona ingresos adicionales a los sectores involucrados en el área forestal,
agricultura y otros.
− Reducción de residuos, debido a su recuperación.
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3.5.1.1 Industria primaria de la madera
La industria primaria, procesa fundamentalmente trozos provenientes, en la mayoría de
las operaciones de corta y raleos realizados en plantaciones. Esta industria produce
madera aserrada, pulpa mecánica y química (celulosa), tableros a base de madera, tales
como los tableros OSB, MDF, chapas y contrachapados y otros productos primarios.
Durante el 2004, el consumo total de madera troza alcanzó los 17.205.663 m3 anuales de
madera seca con corteza (scc/año), teniendo la Región Metropolitana una participación
del 0,003% equivalente a 530 m3scc. La producción a nivel nacional durante ese mismo
año alcanzó los 11.663.014 m3 scc/año, produciéndose en la Región Metropolitana 223
m3 scc/año.
Finalmente, la cantidad de residuos de la madera generados por la industria primaria a
nivel nacional alcanzó los 5.542.649 m3 scc/año, equivalente a 3.253.724 ton/año,
mientras que en la Región Metropolitana la cantidad de residuos de la madera llegó a
668 m3 scc/año, equivalente a 189 ton/año (CNE, INFOR & GTZ, 2007).
3.5.1.2 Industria secundaria de la madera
La industria secundaria de la madera es aquella en donde la madera aserrada es sometida
a cualquier tipo de transformación y valoración que implique un mayor valor agregado
al producto final que se obtenga (CORREA, 2003).
Según INFOR (1998), la industria secundaria de la madera se clasifica en tres grandes
grupos: Muebles, Centros de acopio o barracas, y Otras manufactureras. En ella
clasifican desde pequeños talleres con características artesanales, hasta empresas
poseedoras de gran tecnología y que pueden ser distribuidas en base al tipo de productos
que fabrican. Otros sectores donde es utilizada la madera, para producir nuevos
productos o como material estructural, son el sector de la construcción y la fabricación
de envases de madera. En este último grupo se encuentran los pallets, cajas de madera,
bins entre otros, diseñados para el envasado y transporte de productos o materiales.
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entrega un listado de productos que elaboran típicamente estas empresas: muebles de
Estilo, sillones, mesas, repisas, veladores camas, cunas, escritorio, muebles de cocina,
etc.
De acuerdo a estimaciones de ProChile, el sector está compuesto por unas 2.600
unidades productivas, las que se concentran mayoritariamente en Santiago, con un 45%
de la producción nacional, y en las regiones V, VIII, IX y X.
Respecto de la producción física de muebles durante el período 2000 - 2002, la
Asociación Gremial de Industrias de la Madera (ASIMAD), indicó, que la producción
anual alcanzó un promedio de 9.000 m3 de producto final, repartidos en alrededor de 10
empresas de producción superior (4.000 m3), 50 de tamaño mediano (3.000 m3), y cerca
de 500 empresas de menor tamaño (2.000 m3).
Mensualmente, INE pone a disposición del público en general, el índice de producción
física de la industria manufacturera del mueble. Este índice es un indicador cuya
finalidad es medir la variación mensual, teniendo como año base el 2002. De acuerdo
con esto, la producción física durante el 2007, aumentó a nivel país en un 26,1% desde
el año base, alcanzando como promedio unos 11.349 m3 de producto final elaborado,
disminuyendo durante el año 2008, en un 4%, respecto del año anterior (INE
ESTADÍSTICAS INDUSTRIA, 2008). En la Tabla 3.3, se presenta la producción física
anual de la industria del mueble, para el período 2002 – 2008.
Tabla 3.3. Producción física nacional, industria del mueble
Año Producción física nacional (m3)
2002 9.000
2003 9.180
2004 8.775
2005 10.152
2006 10.710
2007 11.349
2008 10.989
Fuente: INE ESTADÍSTICAS INDUSTRIA, 2008.
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antecedentes sobre esta relación, se estima que las tasas actuales están aproximadamente
en los 0,187 m3 por m2 construido (SEREMI-SALUD, 2008).
Para determinar la superficie total de m2 construidos, se utilizan los registros de los
Permisos de Edificación a través del Formulario Único de Edificación (FUE), el cual
debe ser contestado por el encargado de la construcción a cargo de pedir los permisos de
edificación. En este formulario se debe incluir el total de m2 que se construirán. El
Instituto Nacional de Estadísticas (INE), es el responsable de la captura de la
información para su posterior consolidación y publicación mensual.
De acuerdo con esto, durante el 2006, la superficie autorizada total edificada en la
Región Metropolitana, alcanzó los 8.010.896 m2, mientras que para el año 2007, la
superficie autorizada edificada alcanzó 7.698.639 m2. La información de la superficie
edificada durante el 2008, se encuentra disponible hasta el mes de Noviembre,
acumulando hasta esa fecha 5.956.827 m2 de superficie edificada (INE ESTADÍSTICAS
EDIFICACIÓN, 2008). En la Tabla 3.4, se presenta la superficie autorizada edificada en
la Región Metropolitana en el período 2002 – 2008.
Tabla 3.4. Superficie edificada Región Metropolitana
Superficie edificación autorizada (m2)
Año Vivienda Industria, comercio Servicio Edificación Total
2002 2.787.440 1.103.025 631.708 4.522.173
2003 3.603.526 929.263 907.638 5.440.427
2004 3.977.821 1.101.025 1.004.351 6.083.197
2005 4.324.774 916.645 1.216.207 6.457.626
2006 5.328.905 1.444.042 1.237.949 8.010.896
2007 5.031.790 1.408.901 1.257.948 7.698.639(2)
2008 3.893.351(1) 1.090.138 973.338 5.956.827(2)
(1)
: Hasta Noviembre de 2008. (2): Valores estimados.
Fuente: INE ESTADÍSTICAS EDIFICACIÓN, 2008.
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Tabla 3.5. Composición de los residuos de la construcción
Materiales Composición % Materiales composición %
Áridos 79% Parquet 0,13%
Cementos 11,2% Teja 0,13%
Ladrillos 5,36% Cerámica 0,10%
Revest. plásticos 2,38% Clavos y tornillos 0,08%
Maderas 0,45% Alambre 0,06%
Yeso 0,39% Cerámica muro 0,06%
Fierro RED 0,32% Pizarreño 0,05%
Cañerías cobre 0,32% Baldosa 0,05%
Masisa 0,18% Otros varios 0,2%
Fuente: CONAMA, 2007.
a) Leña: incluye a toda la madera obtenida de los bosques, o de otro origen con su
formato original; es la madera en bruto. La leña constituye el combustible más
tradicional, y se puede obtener a partir de cualquier especie leñosa, tanto forestal
como agrícola. Para realizar un correcto aprovechamiento energético de la leña,
hay que secarla correctamente (<15% de humedad), ya que cuanto mayor es el
porcentaje de humedad, menor es el poder calorífico de la misma.
b) Astillas: son el resultado de la trituración de la madera, dando lugar a trozos
pequeños de forma irregular, que presentan un espesor de alrededor de 2 cm, y
tamaños variables que no suelen superar los 10 cm de longitud. La astilla
procedente de los aprovechamientos forestales es totalmente natural y no
contiene ningún tipo de aditivo. Tiene una baja densidad y una superficie
específica muy superior a la de la leña, lo que disminuye el tiempo de inicio de la
combustión.
c) Pellets: son cilindros de biomasa compactada procedente de residuos forestales,
desechos de origen vegetal y fabricados a partir de astillas de madera, virutas y
aserrín. Presentan un tamaño entre 5 y 6 mm de diámetro, y 2 a 3 cm de longitud.
Su constitución compacta y su reducido tamaño, permite la automatización de la
alimentación de las calderas de biomasa, mediante un sistema de tornillo sin fin.
Presentan una mejor combustión debido a su alta densidad (650 kg/m3), y a su
alto poder calorífico (4500 kcal/kg). Además, se pueden almacenar en espacios
reducidos, y cuenta con facilidades para su transporte y comercialización.
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d) Briquetas: al igual que los pellets, las briquetas son cilindros de biomasa
compactada, procedente de residuos de madera. El modo de empleo de las
briquetas es similar al de la leña tradicional, pudiéndose utilizar en cualquier
chimenea. La briqueta puede seccionarse fácilmente sin necesidad de
herramientas para poder ser utilizada en chimeneas de menor tamaño o controlar
la potencia de la combustión. Es menos manejable que los pellets, ya que
presenta un tamaño mayor, situándose entre los 5 cm y 10 cm de diámetro, y 20
cm y 50 cm de longitud. Su densidad y su poder calorífico es similar a los
pellets.
3.6.1.1 Tecnologías de combustión
a) Hornos de combustión
Un horno es la tecnología más simple de combustión. En él, la biomasa es quemada en
una cámara de combustión, la cual convierte la biomasa en energía térmica, liberando
gases calientes. Estos gases contienen alrededor del 85% del potencial energético de la
biomasa. Las instalaciones industriales y comerciales utilizan hornos para la producción
de calor, ya sea directa o indirectamente a través de un intercambiador de calor en forma
de aire caliente o de agua. Los principales tipos de calderas para la combustión de
biomasa son los hornos con parilla estacionarios o de parrilla móvil, y hornos de lecho
fluidizado (OREGON, 2007).
En los hornos de parilla fija y parrilla móvil, un alimentador automático distribuye el
combustible. El aire de combustión entra por debajo de la parrilla, y las cenizas son
removidas, cayendo en un pozo de recogida para el caso de parrilla fija, y en una tolva
para el caso de los hornos con parrilla móvil.
Los hornos de lecho fluidizado queman la biomasa en una cama caliente de material
granular, como la arena. La inyección de aire en la cama, crea una turbulencia parecida
un líquido hirviendo, la cual distribuye y suspende el combustible. Este diseño aumenta
la transferencia de calor y permite operar a temperaturas por debajo de 972° C, logrando
así la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Este tipo de hornos puede
manejar un alto porcentaje de cenizas. En el Anexo Nº 3, se presenta un resumen de los
tipos de calderas para biomasa y sus características.
b) Co-combustión
Una alternativa para generar energía en calderas térmicas a carbón es la co-combustión,
la que consiste en sustituir entre un 2% y un 20% del combustible fósil por biomasa.
Aunque este porcentaje sea pequeño, a gran escala, el resultado final será la producción
de energía eléctrica con una gran cantidad de combustible renovable (CANALÍS;
ROYO, 2005).
La co-combustión se ha probado en todo tipo de calderas, (combustible pulverizado –
tangenciales, frontales, ciclónicas lecho, fluido y parrilla) y con los más diversos tipos
de biomasa (residuos forestales, aserrín, cultivos energéticos, residuos de empresas
madereras, residuos de demolición, lodos de plantas de tratamiento de aguas servidas,
etc.).
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Sin embargo, la implantación de esta tecnología lleva asociados ciertos problemas
técnicos (debidos principalmente al tipo de combustible utilizado o a una incorrecta
selección del punto de alimentación), tales como: aumento por suciedad y por corrosión,
pérdida de rendimiento, cambio en la composición de las cenizas, o empeoramiento del
funcionamiento de los sistemas de limpieza de gases (CANALÍS; ROYO, 2005).
La co-combustión es aplicable a todos los tipos de calderas de potencia que
tradicionalmente utilizan combustibles fósiles aunque, evidentemente, cada tipo requiere
de una tecnología de adaptación diferente. En el caso particular de las calderas de
combustible pulverizado, y como su propio nombre indica, el combustible debe
introducirse finamente molido, consiguiéndose de esta forma elevados rendimientos con
tiempos de residencia bajos. Cuando una caldera que habitualmente utiliza de forma
exclusiva carbón, se adapta a la co-combustión, el cambio de combustible no debe
empeorar sustancialmente el rendimiento de la misma. Por ello, en este tipo de calderas,
es necesario someter a la biomasa a una serie de pretratamientos, con el objetivo de
alcanzar del tamaño de partícula y el contenido de humedad requeridos.
Una de las tecnologías usualmente empleadas es la co-combustión directa, la cual
consiste en que los residuos de la madera y carbón se alimentan en la misma caldera.
Existen distintas formas de alimentar el combustible, estando limitado, en cada una de
estas formas, tanto el porcentaje de sustitución como el rango en el que puede variar el
tamaño de partícula (CANALÍS; ROYO, 2005).
Dentro de este tipo de co-combustión, se puede distinguir entre la alimentación de la
biomasa mezclada con el carbón (los dos combustibles se mezclan previamente y se
introducen conjuntamente en la caldera), y aquellas en las que la biomasa se introduce
en la caldera independientemente del carbón (los dos combustibles se alimentan de
forma separada pero reaccionan conjuntamente en la caldera).
En el caso de que los combustibles se mezclen previamente, el porcentaje de sustitución
se encuentra limitado en torno al 2%, esto para evitar la aparición de problemas en los
sistemas de molinos de carbón.
Cuando la biomasa se introduce en la caldera independientemente del carbón, además de
la ventaja que supone para la operación final de la planta el mantener cierta autonomía
en el manejo de ambos combustibles, el porcentaje de sustitución aumenta, pudiendo
variar entre un 5% y un 20% en energía (CANALÍS; ROYO, 2005).
c) Gasificación
La gasificación termoquímica es un proceso que convierte la biomasa en un gas
combustible. Este gas contiene monóxido de carbono (CO), hidrógeno (H2), dióxido de
carbono (CO2), vapor de agua, vapor de alquitrán y partículas de cenizas, los cuales
pueden ser removidos a través de filtros y depuradores de gas. La gasificación produce
un bajo o mediano poder calorífico, dependiendo del proceso utilizado
El gas producido contiene entre un 70% y 80% de la energía originalmente presente en
la biomasa como materia prima, el cual posteriormente podrá ser quemado directamente,
o utilizado en una caldera para producir vapor (OREGON, 2007).
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3.6.2 Sistemas de Combustión en la Región Metropolitana
3.6.2.1 Sector industrial
A través del Decreto Supremo Nº 138, de 10 de Junio de 2005, D.O. 17 de Noviembre
de 2005, del Ministerio de Salud, el cual establece que todos los titulares de fuentes fijas
de emisión de contaminantes atmosféricos, deberán entregar a la Secretaría Regional
Ministerial de Salud competente del lugar en que se encuentren ubicadas, los
antecedentes necesarios para estimar las emisiones provenientes de cada una de sus
fuentes.
Estarán en la obligación de proporcionar los antecedentes para la determinación de
emisiones contaminantes, las siguientes fuentes fijas: calderas generadoras de vapor y/o
agua caliente, centrales termoeléctricas, fundiciones primarias y secundarias, producción
de cemento, cal o yeso, producción de vidrio, producción de cerámica, hornos tostadores
o secadores, entre otras (MINSAL, 2005).
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calefactores transmiten el calor por convección. El aire que circula entre la cámara de
combustión y la caja metálica, absorbe el calor y lo transmite a la habitación.
a) Ventas de calefactores
La producción de calefactores a biomasa en la Región Metropolitana y la zona central
del país, está concentrada en tres empresas: Amesti, Bosca y Calefactores Pucón, que en
conjunto representan alrededor del 90% de la oferta. En Santiago además, existen otros
productores más pequeños e importadores, cuyo aporte alcanza al 10%.
De acuerdo con un estudio realizado por la consultora Gamma S.A., sobre calefacción
residencial a biomasa, el nivel estimado de ventas de estufas de combustión lenta
durante el año 2006 en la Región Metropolitana, se encontró entre las 8.000 y 10.000
unidades. Además, el parque total en la Región Metropolitana se encontraría entre unos
40.000 y 60.000 calefactores.
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− Este decreto establece que, a partir del 31 de Diciembre de 1997, las fuentes
estacionarias grupales existentes no podrán emitir concentraciones superiores a
56 mg/m3 bajo condiciones estándar de funcionamiento.
b) Calefacción residencial
A partir del 1° de Enero de 2006, los equipos nuevos de calefacción residencial que se
instalen en la Región Metropolitana, sean estos fabricados en el país o importados, que
operen con leña o biomasa, deberán cumplir y certificar el cumplimiento de las
siguientes normas de emisión:
− Para la Provincia de Santiago y las comunas de Puente Alto y San Bernardo se
deberá cumplir y certificar el cumplimiento de las siguientes normas:
Plazo de Cumplimiento de Emisión Máxima Permitida de
Norma y Certificación Material Particulado (MP) (g/h)
A partir del 1º de Enero de 2006 7,5
A partir del 1º de Enero de 2008 4,5
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− Para las provincias: Maipo, Cordillera, Melipilla, Talagante y Chacabuco, con la
excepción de las comunas de San Bernardo y Puente Alto se deberá cumplir y
certificar el cumplimiento de las siguientes normas:
Plazo de Cumplimiento de Emisión Máxima Permitida de
Norma y Certificación Material Particulado (MP) (g/h)
A partir del 1º de Enero de 2006 7,5
a) Sector industrial
La implementación de las nuevas exigencias establecidas para el sector industrial en el
D. S. N°58 de 2003, Ministerio Secretaría General de la Presidencia de la República, ha
presentado dificultades desde su inicio. La brusca modificación de la matriz energética,
producto de las restricciones al suministro de gas natural a partir del año 2005, se tradujo
en un aumento en uso de combustibles más sucios (petróleos pesados Nº 5 y Nº 6, y
carbón bituminoso).
Es por esto que este anteproyecto de revisión, reformulación y actualización del Plan de
Prevención de Descontaminación Atmosférica para la Región Metropolitana, se
recomienda concentrar los esfuerzos en asegurar el cumplimiento de las normas vigentes
del actual Plan de Prevención de Descontaminación Atmosférica.
b) Calefacción residencial
A partir del 1º de Marzo de 2009, todo calefactor nuevo que se comercialice en la
Región Metropolitana, deberá contar con un rotulado que entregue información al
consumidor sobre su nivel de emisiones de material particulado. En Anexo Nº 5, se
presenta la clasificación establecida en este anteproyecto.
Además, desde el 1º de Marzo de 2011 el valor límite de emisión de material particulado
para calefactores nuevos que se comercialicen en la Región Metropolitana, será de 80
mg/MJ, y a partir del 1º de Marzo de 2013, el valor límite de emisión de material
particulado será de 40 mg/MJ
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A partir del 1º de Marzo de 2010, se controlará que el comercio de leña se ajuste a lo
señalado en la Nch 2907 Of 2005, en cuanto al contenido de humedad, libre de
pigmentos o químicos.
Este decreto establece que toda caldera de calefacción, a partir del 31 de Diciembre, de
1995, no podrán emitir material particulado en concentraciones superiores a 56 mg/m3
bajo condiciones estándar de funcionamiento.
Seis son los gases de efecto invernadero reconocidos por el Protocolo de Kioto como los
mayores causantes del efecto invernadero: Dióxido de carbono (CO2), Metano (CH4),
Óxido nitroso (N2O), el grupo de los Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos
(PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6).
Para homogeneizar los efectos individuales de cada uno de ellos, y para su mejor
comprensión, se ha creado una unidad de medida que es el CO2 equivalente (CO2-eq).
De esta manera, las emisiones de los diferentes gases de efecto invernadero, suelen
convertirse a emisiones de CO2 equivalente. Esta conversión se realiza a partir de
coeficientes de corrección que se han obtenido comparando el efecto de las moléculas de
cada uno de los gases con el efecto de la molécula de CO2 en un horizonte de tiempo de
100 años. Así resulta, por ejemplo, que el metano (CH4) causa un efecto 21 veces mayor
que el CO2, y el N2O, 310 veces más que el CO2, es decir, una tonelada de CH4 y una
tonelada de N2O emitida a la atmósfera es equivalente a la emisión de 21 y 310
toneladas de CO2, respectivamente (USEPA, 1995). En la Tabla 3.6, se presentan los
coeficientes de potencialidad de calentamiento mundial para los seis gases más
importantes.
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Para un GEI, las emisiones de CO2-equivalente se obtienen multiplicando la cantidad de
GEI emitida por su potencial de calentamiento mundial (PCM) para un horizonte
temporal dado. Para una mezcla de GEI, se obtienen sumando las emisiones de CO2-
equivalente de cada uno de los gases (BARKER et al., 2007).
Tabla 3.6. Potenciales de gases efecto invernadero
Gas P. C. M. a 100 años
Dióxido de carbono (CO2) 1
Metano (CH4) 21
Óxido nitroso (N2O) 310
Hidrofluorocarbono (HFC) 740
Perfluorocarbonos (PFC) 1.300
Hexafluoruro de azufre (SF6) 23.900
Fuente: (USEPA, 2006).
Generalmente, el CO2 emitido por la combustión de la biomasa, no es contabilizado para
estimar las emisiones de GEI en términos de CO2 equivalente, esto debido a que el CO2
liberado es equivalente al CO2 fijado a través del ciclo del carbono en la biosfera
(USEPA, 2003). Es por esta razón que las emisiones GEI generadas por la combustión
de la biomasa, son considerablemente menores que las emisiones GEI generadas por la
combustión de cualquier combustible fósil utilizado para producir igual cantidad de
energía. Visto desde el punto de vista medio ambiental, la utilización de la biomasa
como combustible es capaz de desplazar la utilización de combustibles fósiles.
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3.7.3 Presencia de preservantes en los residuos de madera
En Chile, la madera aserrada de Pino Radiata es la de mayor uso en el área de la
construcción, tanto como para exterior e interior. Según la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones, cuerpo normativo que regula la construcción en el país,
cuando esta madera es utilizada como material estructural, necesariamente debe ser
preservada conforme con la NCh 819 Of. 2003, situación dada por su condición de
madera no durable (NCh 789/1 Of. 1987) (HERNANDEZ, 2005).
El preservante de madera más utilizado es el Arseniato Cromatado de Cobre (CCA),
producto usado mundialmente hace más de 60 años, como protector de la madera contra
termitas y pudrición. Está compuesto por óxidos de cromo, cobre y arsénico, siendo este
último la principal causa de preocupación, porque es un producto venenoso y que puede
aumentar el riesgo de cáncer (TORREALBA, 2002).
Se estima que anualmente en Chile, el consumo de este preservante alcanza las 3.000
toneladas, cantidad demandada por cerca de 170 plantas de tratamiento. La producción
nacional de madera impregnada cada año alcanza los 322.000 m3, distribuidos en un
46,5% para el mercado de la construcción, un 41,0% para el sector agrícola, y el 12,5%
restante para postes de tendido eléctrico (HERNANDEZ, 2005).
La Agencia Norteamericana para el Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés), el
año 2002, estableció un acuerdo voluntario con los productores de madera impregnada,
el cual consistió en reducir gradualmente, hasta fines del año 2003, el uso de CCA en la
impregnación de maderas en aplicaciones para uso residencial que estén en contacto
directo con personas. Este acuerdo surge como medida para reducir la exposición al
arsénico y/o cromo presente en este preservante (TORREALBA, 2002).
De igual forma, la Comisión Europea, a través de la directiva 2003/2/CE de 6 de Enero
de 2003, limita la utilización y comercialización de productos que contengan arsénico,
tal como es el caso de las maderas tratadas con CCA. Además, a través de la Decisión
2000/532/CE de la Comisión, de 23 de Mayo de 2000, otorga la calidad de residuo
peligroso a este compuesto (COMISIÓN EUROPEA, 2003).
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− La madera tratada no debe quemarse en fogatas ni estufas, chimeneas o calderas
residenciales, ya que puede emanar sustancias químicas tóxicas como parte del
humo y las cenizas. La madera tratada de uso comercial o industrial (por
ejemplo, las obras de construcción) puede quemarse sólo en incineradores
comerciales, industriales o calderas, en conformidad con las reglamentaciones
existentes sobre emisiones atmosféricas y calidad del aire (AP 42, Fifth Edition,
Volume I, External combustión source, Wood residue combustión in boilers)
(USEPA, 2008).
− No utilizar como abono en suelos, ni como material de forraje para camas de
animales.
EPA a través de su actual regulación sobre residuos sólidos, Nº 40 CFR 261, establece
que los residuos madera tratada con químicos preservantes, no se considerarán como
residuos peligrosos, siempre y cuando ésta sea utilizada como un producto final, es
decir, que posea un único uso, de tal forma que no esté en contacto directo con el
consumidor final, ejemplo de esto es madera para construcción de puentes o muelles,
pudiendo estos residuos ser eliminados con la basura municipal regular. Pero si la
madera tratada o sus residuos son reutilizados, como por ejemplo, para fabricar astillas
para uso en suelo, se considerarán como residuos peligros, puesto que sus componentes
podrán estar contacto con personas, animales o plantas (USEPA PESTICIDES, 2008).
Cromo
El cromo es un elemento natural que se encuentra en rocas, animales, plantas y el suelo.
Se puede presentar de distintas formas: dependiendo de la forma que toma, puede
encontrarse en forma de líquido, sólido o gas. Una de las formas más comunes son el
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cromo (III) y cromo (VI), que se usan en cromado, colorantes y pigmentos, curtido de
cuero y preservación de madera.
El cromo se puede encontrar en el aire, el suelo y el agua, luego de ser liberado durante
su manufactura Este elemento generalmente no permanece en la atmósfera, sino que se
deposita en el suelo y el agua.
La exposición al cromo, ocurre cuando se comen alimentos con cromo (III), respirando
aire contaminado, a través de contacto con la piel, o tomando agua contaminada.
Respirar niveles altos de cromo (VI) puede producir irritación del revestimiento interno
de la nariz, úlceras nasales, secreción nasal y problemas respiratorios tales como asma,
tos, falta de aliento o respiración jadeada. Las concentraciones de cromo en el aire que
producen estos efectos, pueden ser diferentes para cada tipo de compuestos de cromo;
los efectos del cromo (VI) ocurren a concentraciones mucho más bajas que los del
cromo (III). La exposición al cromo, también produce irritación e inflamación (ATSDR,
2008).
Cobre
El cobre es un metal que existe naturalmente en el ambiente en rocas, el suelo, el agua y
el aire. Es un elemento esencial para plantas y animales (incluso seres humanos), lo que
significa que es necesario para la vida.
Todo el mundo debe absorber pequeñas cantidades de cobre diariamente, debido a que el
cobre es esencial para la salud. Los niveles altos de cobre pueden ser dañinos, ya que la
inhalación de niveles altos de cobre puede producir irritación de la nariz y la garganta.
La ingestión de niveles altos de cobre puede producir náusea, vómitos y diarrea.
Cantidades muy altas de cobre pueden dañar el hígado y los riñones, y pueden aún
causar la muerte (ATSDR, 2004).
3.7.3.2 Normativas chilenas asociadas
− En el actual Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos, Decreto
Supremo Nº148 de 2003, figuran como residuos peligrosos, aquellos residuos
resultantes de la fabricación, preparación y utilización de productos químicos
para la preservación de la madera. Además en la Lista II, perteneciente al artículo
18, indica que se considerarán como residuos peligrosos, aquellos residuos que
tengan como constituyentes, compuestos de cromo hexavalente, compuestos de
cobre y arsénico o compuestos de arsénico (MINSEGRES, 2003).
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Coincineración”, establece valores límite de emisión de gases permitida para
instalaciones de incineración y coincineración que correspondan a hornos de
cementos, hornos rotatorios de cal e instalaciones forestales que utilicen biomasa
forestal tratada (MINSEGRES, 2007).
En este decreto se han establecido valores límites de emisión que no deben ser
sobrepasados tanto para instalaciones de incineración como para instalaciones de
coincineración. Estos valores contemplan distintos tipos de contaminantes como
metales pesados, compuestos inorgánicos clorados, compuestos orgánicos
volátiles, material particulado, entre otros. En el Anexo Nº 6, se presentan los
valores límites de emisión para la incineración y coincineración.
Existe una gran cantidad de materiales o compuestos que pueden ser utilizados
como combustibles para la incineración y coincineración, algunos ejemplos son:
aceites e hidrocarburos, solventes, resinas, barnices, pinturas, lodos orgánicos,
plásticos, aserrín contaminado, restos y rechazos de madera, madera
contaminada, etc.
Muchos de los materiales que pueden ser utilizados como combustible están
catalogados como residuos peligrosos en el actual decreto sobre manejo de
residuos peligrosos, los cuales podrán ser utilizados como combustibles, pero no
podrán utilizarse en incineración directa u otros medios para generar energía.
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3.8 Evaluación económica de un proyecto de recuperación de residuos de la
madera
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c) El estudio de factibilidad, es el estudio más acabado, el cual se elabora
sobre la base de antecedentes precisos, obtenidos a través de fuentes
primarias de información. En este caso, el cálculo de las variables
financieras y económicas debe ser lo suficientemente demostrativo para
justificar la valorización de los distintos ítems descritos en las etapas
anteriores.
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ordenamiento en el tiempo de los ingresos, egresos periódicos e inversiones que el
proyecto generará.
El horizonte de tiempo del proyecto depende de las características de cada proyecto, el
cual queda definido principalmente por la vida útil de la inversión, no debiendo ser
mayor a treinta años (CEPAL, 2005).
Si la empresa que se creará con el proyecto, no tiene objetivos de permanencia en el
tiempo, se puede aplicar la convención generalmente usada de proyectar los flujos a diez
años, considerando el valor de desecho, en el último período, reflejando de esta forma el
valor remanente de la inversión después de ese tiempo (SAPAG, 2008).
La construcción del flujo de fondos puede basarse en una estructura general que puede
ser aplicada a cualquier estudio de proyecto. En la Tabla 3.8, se presenta un modelo
sugerido de flujo de fondos para un proyecto que busca medir la rentabilidad de la
inversión.
Los Ingresos y Egresos afectos a impuestos son todos aquellos que aumentan o
disminuyen la utilidad contable de la empresa. Los Gastos no desembolsables son los
gastos que para fines de tributación son deducibles, pero que no ocasionan salidas de
caja, como la depreciación, la amortización de activos intangibles o el valor libro de un
activo que se vende. Por no ser salidas de caja, se restan primero para aprovechar su
descuento tributario, y se suman en el ítem Ajustes por gastos no desembolsables, con lo
cual se incluye sólo su efecto tributario. Egresos no afectos a impuestos son las
inversiones, las cuales no aumentan ni disminuyen la riqueza contable de la empresa por
el solo hecho de adquirirlos. Beneficios no afectos a impuestos son el valor de desecho
del proyecto y la recuperación de capital de trabajo.
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Fuente: SAPAG, 2008
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4. METODOLOGÍA PROPUESTA
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4.1.3 Maderas elaboradas, centros de acopio y envases de madera
La metodología a utilizar para dimensionar la generación de residuos de la madera de
estos sectores, será la recopilación de la información a través de visitas directas. Se
utilizará un cuestionario para la recolección de la información siguiendo los pasos del
método de preparación y análisis para levantamiento de información a través de
cuestionarios. La ficha de este cuestionario, se presenta en el Anexo Nº 7.
Para conocer la cantidad de empresas registradas, se realizará una búsqueda preliminar a
través de internet en la Guía comercial Publiguías, con el objetivo de determinar la
cantidad de empresas existentes en estos rubros, a las cuales se le podrá realizar el
cuestionario.
El método a utilizar para el desarrollo y análisis posterior, posee una serie de pasos, que
son brevemente descritos a continuación:
− El primer paso es determinar el objetivo, el cual deberá responden a la pregunta
“¿por qué se realiza este cuestionario?”.
− El siguiente paso es determinar la necesidad de información, es decir, establecer
claramente el tipo de información que facilitará el proceso de investigación. En
este caso, la información específica que se requerirá será el consumo de materias
primas (madera), la producción total y la cantidad de residuos generados, todos
cuantificados en un período de tiempo (mensual o anual).
− A continuación, se deben determinar las fuentes de datos y el diseño de la
investigación. El diseño de la investigación es la estructura que especifica el tipo
de información que se recolectará, las fuentes de datos y el procedimiento de
recolección de datos. En este caso, el procedimiento a seguir para la recolección
de la información será a través de visitas a terreno, junto con la recopilación de la
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información a través de un cuestionario, el cual será diseñado para poder
materializar el segundo paso.
− Diseño de la muestra: corresponde a definir el tamaño de la muestra (número de
encuestas a realizar), y a quién estará dirigida. En este caso, la encuesta estará
dirigida las empresas de la industria secundaria de la madera.
− Determinación del tamaño de la población: para determinar la cantidad de
empresas o industrias existentes, se podrá realizar una recopilación de a través de
la Guía comercial.
− Proceso de recopilación de datos: este paso consiste básicamente en la
realización del cuestionario.
− Procesamiento y análisis de datos: el análisis de los datos debe ser consiste con el
objetivo propuesto.
− Y finalmente, la presentación de los resultados, que para este caso será la
cantidad total estimada de residuos de la madera generados durante un período
de tiempo establecido (HAIR; BUSH; ORTINAU, 2004).
Tamaño de la muestra
Las técnicas de muestreo pueden clasificarse en técnicas no probabilísticas y
probabilísticas. En el muestreo no probabilístico, la selección de un elemento de la
población para que forme parte de la muestra se basa, en parte, en el criterio del
investigador (HAIR; BUSH; ORTINAU, 2004).
En el muestreo probabilístico, las reglas de selección de la muestra no dependen del
investigador, sino que del azar en este método, todos los elementos tienen una
probabilidad conocida de ser seleccionados. El muestro probabilístico aseguran la
representatividad de la muestra extraída y es, por lo tanto, más recomendable. Los tipos
de muestreo son: el muestreo aleatorio simple, el cual consiste en seleccionar un grupo
de n unidades de muestreo de forma que cada muestra de tamaño n tenga la misma
oportunidad de ser seleccionada; el muestreo aleatorio estratificado, el cual consiste en
categorizar según características típicas entre sí (estratos), de tal manera que todos los
estratos estén debidamente representados. Cada estrato funciona independientemente,
pudiéndose aplicar dentro de ellos el muestreo aleatorio simple (SCHEAFFER et al.,
2007).
El objetivo de los cuestionarios por muestreo consiste en realizar inferencias acerca de
una población a partir de la información contenida en una muestra seleccionada de esa
población. La inferencia, a menudo, toma la forma de estimar parámetros de esa
población, tales como la media, proporción o el total.
Para calcular el tamaño de una muestra hay que tomar en cuenta tres factores:
1. El nivel de confianza con el cual se quiere generalizar los datos desde la muestra
hacia la población total. El nivel más utilizado corresponde al 95% de confianza.
2. El porcentaje de error que se pretende aceptar al momento de hacer la
generalización, el cual equivale a elegir una probabilidad de aceptar una
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hipótesis que sea falsa como si fuera verdadera, o la inversa: rechazar a hipótesis
verdadera por considerarla falsa. Comúnmente se aceptan entre el 5% al 10%
como error.
3. El nivel de variabilidad que se calcula para comprobar la hipótesis. La
variabilidad es la probabilidad (o porcentaje) con el que se aceptó y se rechazó la
hipótesis que se quiere investigar en alguna investigación anterior o en un ensayo
previo a la investigación actual. El porcentaje con que se aceptó tal hipótesis se
denomina variabilidad positiva y se denota por p, y el porcentaje con el que se
rechazó la hipótesis es la variabilidad negativa, denotada por q. Hay que
considerar que p y q son complementarios, es decir, que su suma es igual a la
unidad: p+q=1. En el caso de no existir antecedentes sobre la investigación (no
hay otras, o no se pudo aplicar una prueba previa), entonces los valores de
variabilidad es p=q=0,5.
En caso de que no se conozca con precisión el tamaño de la población, es posible
determinar el tamaño de la muestra a través de la siguiente fórmula:
(3.1)
(3.2)
Donde:
N= tamaño de la población
n= es el tamaño de la muestra.
Z=es el nivel de confianza.
p=es la variabilidad positiva.
q=es la variabilidad negativa.
E=es la precisión o error.
La ventaja que tiene la segunda fórmula sobre la primera, es que al conocer exactamente
el tamaño de la población, el tamaño de la muestra resulta con mayor precisión y se
ahorra tiempo y recursos.
Cuando una población es pequeña en relación con el tamaño de la muestra calculado, se
debe usar un factor de corrección finita. Este factor relaciona el tamaño de la muestra
con el tamaño de la población (HAIR; BUSH; ORTINAU, 2004).
(3.3)
Donde:
fcf= factor de corrección finita.
N= tamaño de la población
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n= tamaño de la muestra.
La norma del ramo de investigación sugiere que una población se considera pequeña si
el tamaño de la muestra calculada es de más del 5% de la población. Este factor de
corrección, será aplicado al valor del tamaño de la muestra calculado.
De acuerdo con KINNEAR; TAYLOR (1998), no se debe aceptar a ciegas el tamaño de
muestra generado por una fórmula estadística. Una razón para no hacerlo es la existencia
de errores no muestrales. Algunos errores no muestrales serán más grandes a medida que
aumenta el tamaño de la muestra, por ejemplo, errores de no respuesta, errores del
entrevistador, errores de procesamiento de datos y análisis de datos. Por tanto, una
disminución del error muestral se presenta a expensas de un aumento del error no
muestral.
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4.3 Efectos ambientales de la utilización de residuos de la madera como
combustible
Página | 53
Los factores de emisión pueden ser apropiados para su uso en una serie de situaciones
tales como, estimación de emisiones específicas (USEPA, 1995). En la Tabla 4.2, se
presentan los factores de emisión por defecto para la combustión estacionaria.
Donde:
Energía producida: corresponde a la energía producida por el combustible
utilizado (kWh)
Combustible: cantidad de combustible a utilizar (kg)
PC (comb.): poder calorífico del combustible utilizado (kWh/kg)
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II. Una vez conocida la energía producida por la combustión de los residuos de
madera, se determinarán las emisiones de CO2, CH4 y N2O, utilizando la
siguiente ecuación:
Donde:
CO2-eq: dióxido de carbono equivalente (g).
Emisiones (GEI): emisiones de un gas de efecto invernadero dado por tipo de combustible
(g).
PCM (GEI): potencial calentamiento mundial para GEI.
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por la U.S. EPA, el cual corresponde a 1,5 kilogramos de CO2-eq por cada tonelada de
madera que no es arrojada en un relleno sanitario, el cual será multiplicado por el total
de residuos calculado.
Recolección y transporte
El primer paso para la recolección, es determinar aquellos puntos de generación de
residuos cuyo volumen de generación sea el adecuado. En la mayoría de las ocasiones,
la cantidad de residuos generados por un solo punto, no será suficiente para cubrir la
demanda necesaria de madera, por lo cual se hace necesario contar con un mayor
número de puntos generadores. Una vez establecida la cantidad de puntos capaces de
cubrir la demanda, se determinará su localización, dando prioridad a aquellos puntos que
generen una mayor cantidad de residuos y que se encuentren lo más próximo a la Planta
de residuos.
Una vez determinada la localización de los puntos donde se recolectarán los residuos de
la madera, se debe determinar la ruta óptima que deberá ser recorrida por el camión
recolector. Para establecer cuál es la mejor ruta, se debe considerar la distancia de cada
uno de los puntos generadores con la Planta de residuos, la cantidad de residuos
disponibles por punto, la capacidad de transporte del camión y las distancias entre los
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distintos puntos generadores de residuos. Obtenida la ruta óptima, se podrá determinar
de forma complementaria, las emisiones gaseosas en términos de CO2-equivalente
producidas por el desplazamiento del camión recolector. La frecuencia de recolección,
dependerá principalmente de dos factores: la cantidad diaria o mensual necesaria de
residuos de la madera, y la cantidad de residuos disponibles en cada punto generador
seleccionado.
Para realizar la operación de recolección y transporte, se utilizarán dos operarios, uno
será encargado de cargar el camión con los residuos, y el segundo encargado de manejar
el vehículo.
Pesaje
Para tener la información precisa de cuánta madera ha sido recolectada por viaje, cada
vehículo que ingrese con los residuos deberá ser pesado utilizando una romana,
obteniendo el peso total de madera a través de la diferencia de pesos del vehículo con y
sin residuos de la madera.
Tratamiento y acondicionamiento
De acuerdo con CNE & GTZ (2007), el tamaño óptimo de los residuos de madera para
ser utilizados como combustibles en calderas se encuentran entre los 5 mm y 10 mm, es
por esto que antes de ser utilizados, deberán ser acondicionados. Para lograr estos
tamaños se utiliza maquinaria especializada, llamada chipeadora, que básicamente es un
rodillo triturador mecánico, por el cual ingresa la madera bruta y sale con el tamaño
deseado. Existen chipeadoras de distintos tamaños y que a su vez son móviles, lo que
otorga la ventaja de ser colocadas y utilizadas directamente en la zona de
almacenamiento. Esta chipeadora será manejada por un operario.
Almacenamiento
El almacenamiento de los residuos ya acondicionados se realizará dentro de un galpón
techado, preferentemente cerrado para aislarlos de la humedad y lluvias. El tamaño del
galpón dependerá del volumen de residuos a almacenar considerando la frecuencia de
recolección efectuada por el camión, el consumo mensual de los residuos, y el volumen
en exceso de residuos para respaldos por algún tipo de contingencia. En la Ilustración 1,
se presenta de manera simplificada el proyecto de recuperación de residuos de la madera
dentro de la Región Metropolitana.
Ilustración 1. Esquema proyecto de recuperación de residuos de la madera
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Acondicionamiento Almacenamiento
Fuente: Elaboración propia.
4.4.1.1 Antecedentes económicos
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de disposición autorizado. Es así como el ceder de estos residuos, generalmente es la
opción más barata.
− Distancia entre puntos generadores. Conocidos los distintos puntos será necesario
determinar los costos de transporte desde un punto generador a otro. En este
aspecto se deberá considerar además de la distancia, la cantidad de residuos que
son generados, esto con el objetivo de minimizar la cantidad de viajes.
De los distintos puntos generadores de residuos de la madera presentes en la Región
Metropolitana, se han seleccionado cuatro puntos que cumplen con las condiciones antes
mencionadas. En la Ilustración 2, se presentan las ubicaciones de los puntos generadores
seleccionados.
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Ilustración 2. Puntos generadores de residuos de la madera seleccionados
Recorridos
Uno de los aspectos relevantes que debe ser considerado en este proyecto, es como
minimizar los costos por el transporte de los residuos de la madera. Una forma, es tratar
de disminuir al máximo posible la cantidad de kilómetros que deberá recorrer el camión
recolector en cada viaje.
Existen variados métodos para solucionar este tipo de problemas de transporte, cuyo
objetivo principal es optimizar una o más variables en cuestión. A continuación, se
presentan dos de los métodos más conocidos y utilizados:
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a) Problema del agente viajero
El problema de agente viajero es quizá el problema clásico más famoso de optimización
combinatoria. Este problema consiste en que un vendedor, que se encuentra en la ciudad
origen, debe visitar exactamente una vez un conjunto de ciudades o nodos vecinos
comenzando y finalizando en la ciudad origen, de tal forma de obtener una ruta de costo
mínimo, el cual puede estar expresado en términos de tiempos o distancias, es decir,
recorrer el mínimo de kilómetros o llevar a cabo un tour en el menor tiempo posible
(PRADENAS; AZOCAR, 2005).
El problema del agente viajero se incrementa con rapidez a medida que aumenta el
número de ciudades que deberá visitar. En el caso de un problema de n ciudades y con la
posibilidad de visitar cualquier otra ciudad sin restricciones, el número de rutas factibles
que deben considerarse es (n-1)!/2, puesto que existen (n-1) posibilidades para la
primara ciudad, (n-2) posibilidades para la segunda ciudad y así sucesivamente. El
denominador surge porque cada ruta tiene una ruta inversa equivalente con la misma
distancia (HAIR, BUSH & ORTINAU, 2004).
Para encontrar una solución factible, primero es necesario generar una secuencia de
prueba, iniciando desde el origen, para luego pasar por los distintos nodos solo una vez,
para finalizar nuevamente en el origen. El siguiente paso es ajustar la secuencia de los
nodos visitados, haciendo pequeños ajustes a la secuencia de prueba inicial. Este ajuste,
llamado subviaje inverso, corresponde a invertir el orden de al menos dos nodos,
seleccionando aquella secuencia que proporcione la mayor disminución en el costo. Si
ocurren empates al generar la nueva secuencia, estos se romperán arbitrariamente. Este
proceso se detiene cuando el cambio de orden de un subviaje inverso no mejore la
secuencia de prueba actual, la cual se acepta como la solución final (HAIR, BUSH &
ORTINAU, 2004).
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− La distribución se lleva a cabo desde un depósito o varios.
− El número de vehículos considerados puede ser fijo o variable.
− La flota de vehículos puede ser homogénea o heterogénea.
− Condición de trabajo de los conductores.
− La demanda es determinística o estocástica.
− Los clientes deben ser atendidos dentro de una ventana de tiempo.
Frecuencia de recorridos
De acuerdo con la cantidad de residuos generados, presentados en la Tabla 3, se
considerará la recolección de los residuos con una frecuencia de dos veces por semana,
esto para asegurar un abastecimiento continuo de la madera para ser utilizada en la
caldera, y así evitar posibles problemas por desabastecimiento, que pudiesen surgir al
realizar recolección una vez al mes.
4.4.1.2 Inversiones del proyecto
Las inversiones efectuadas antes de la puesta en marcha del proyecto se pueden agrupar
en tres tipos: Activos fijos, Activos intangibles y Capital de trabajo.
Activos fijos
Las inversiones en activos fijos son todas aquellas inversiones que se realizan en bienes
tangibles que se utilizarán en el proceso de transformación de los insumos o que sirvan
de apoyo a la operación normal del proyecto. Constituyen activos fijos, entre otros, los
terrenos, las obras físicas, vehículos y servicios básicos. Los activos fijos están sujetos a
depreciación (SAPAG, 2008).
De acuerdo con esto, los activos fijos que deberán ser considerados en este proyecto son:
− Terreno: la superficie estimada para la instalación de la Planta de residuos es de
2500 m2, a un valor de $3.600 por m2. De esta manera el precio del terreno
equivale a $9.000.000. El terreno no está afecto a depreciación.
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− Galpón de almacenaje: el galpón estará destinado principalmente para almacenar
la madera ya acondicionada. De forma complementaria se utilizará como bodega
para la chipeadora. La superficies estimada del galpón es de 500 m2, y el monto
aproximado es de $15.000.000.
− Obras civiles: dentro de las obras civiles se encuentran: las vías de acceso,
compactación del terreno, infraestructura para los servicios básicos, rejas
perimetrales y obras para la seguridad. El monto total de las obras civiles es
aproximadamente unos $8.000.000.
Activos intangibles
Las inversiones de activos intangibles son todas aquellas inversiones que se realizan
para la puesta en marcha de un proyecto, por ejemplo, gastos de organización, patentes y
licencias, gastos de capacitación, entre otros. Al igual que los activos fijos, los activos
intangibles también pierden valor en el tiempo denominada amortización (SAPAG,
2008).
En este proyecto se considerarán los siguientes activos intangibles:
− Permisos sanitarios y ambientales: corresponden a los permisos que deberán ser
otorgados por la autoridad competente, en conformidad a las normativas
sanitarias y ambientales vigentes.
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Depreciaciones y amortizaciones
Depreciaciones:
De acuerdo con la Resolución exenta Nº43 del 2002, del Servicio de Impuestos
Internos, la que fija la vida útil normal a los bienes físicos para efectos de su
depreciación establece, que la vida útil normal de maquinarias asociadas con la
agricultura corresponde a 11 años, mientras que la vida útil acelerada corresponde a 3
años. A partir de estos datos se considerará que la vida útil de la chipeadora será de 3
años y que estará sujeta a depreciación acelerada.
Esta ley además, establece que para galpones de madera o estructura metálica la vida útil
normal corresponde a 20 años, mientras que la depreciación acelerada corresponde a 6
años. Para este proyecto se considerará que el galpón posee una depreciación acelerada.
La depreciación lineal acelerada, es un método aceptado por el SII, para activos nuevos
con vida útil normal superior a 5 años (SILVA, 2008).
Amortizaciones:
La inversión del proyecto será costeada en un 50% a través de un crédito bancario, el
cual será pagado en cuotas fijas mensuales.
4.4.1.3 Costos operacionales del proyecto
Los costos operacionales corresponden a los gastos que deberán realizarse para mantener
activo todo el proceso productivo que quiere llevarse a cabo. Dentro de los costos de
operacionales se encuentran los Costos fijos y los Costos variables. La suma de ambos
costos dará el costo total del período.
Costos fijos
Los costos fijos corresponden a los costos que deberá pagar en un período de tiempo
determinado, independientemente de su nivel de producción.
Para este proyecto se considerarán como costos fijos:
− Materia prima: el costo mensual por la compra de los residuos de la madera es de
$3.770.
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− Mantenimiento: se realizará mantenimiento de maquinaria y de romana cada seis
meses, con un costo aproximado por mantención de $150.000.
Costos variables
Los costos variables con los pagos que dependen del nivel de producción. Dentro de los
límites de capacidad de una planta cualquiera, la empresa podrá variar sus niveles de
producción, modificando la cantidad de insumos necesarios, y por tanto, los costos
variables totales.
Para este proyecto se considerarán como costos variables:
− Arriendo de camión de carga: considerando la frecuencia de recolección y la
cantidad de residuos disponibles, se considerará el arriendo por día de solo un
camión de carga, el cual posee una capacidad de carga máxima de 2 toneladas. El
rendimiento estimado es de unos 8 km/Litro. El costo de arriendo diario será de
$25.000. Además se estima un incremento anual del costo en un 5%.
− Combustible: se utilizará combustible diesel para el funcionamiento del camión y
para la operación de la chipeadora. Se considerará precio promedio del diesel en
$500 por Litro, con un incremento anual estimado de un 15%.
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de la Industria Primaria de la Madera, ubicada en la comuna de Constitución, Provincia
de Talca, séptima Región.
La cantidad de residuos a recuperar será la misma que para el proyecto anterior, ya que
este parámetro está dado por la cantidad de madera que necesita la caldera para su
correcto funcionamiento.
Para este proyecto alternativo se considerarán las mismas inversiones que se realizarán
en el proyecto anterior, a excepción de la compra de la chipeadora.
A continuación se realiza una descripción de las etapas de este proyecto:
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4.4.3 Estimación de Emisiones de GEI asociadas al proyecto
4.4.3.1 Generación de Emisiones por Transporte terrestre
Una vez determinado cuanto combustible se necesitará y la distancia que deberá recorrer
el camión en cada viaje, se podrá estimar las emisiones de gases efecto invernadero en
términos de CO2 equivalente. Para esto, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio
Climático (IPCC), ha publicado las directrices para los inventarios nacionales de gases
efecto invernadero, provenientes de la combustión en fuentes móviles. A continuación,
se presenta la forma como estimar los GEI provenientes de fuentes móviles, propuesto
por el IPCC.
Las fuentes móviles producen emisiones de gases directos de efecto invernadero:
dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) procedentes de la quema
de diversos tipos de combustibles, así como varios otros contaminantes como el
monóxido de carbono (CO), los compuestos orgánicos volátiles diferentes del metano
(COVDM), el dióxido de azufre (SO2), material particulado (PM) y los óxidos de nitrato
(NOx), que causan o contribuyen a la contaminación del aire local o regional (IPCC,
2006).
Una de las categorías incluidas dentro de la categoría de fuentes móviles, es la de
vehículos para servicio pesado, definidos por IPCC (2006), como aquellos vehículos
cuyo peso bruto oscila entre los 3.500 y los 3.900 kg o más, tal como lo son los
camiones de carga que se tiene pensado utilizar para este proyecto.
Es posible estimar las emisiones a partir del combustible consumido (representado por el
combustible vendido) o la distancia recorrida por los vehículos. En general, el primer
método (combustible vendido) es adecuado para el CO2 y el segundo (distancia recorrida
por tipo de vehículo y de carretera) es adecuado para el CH4 y el N2O.
Estimación de emisiones
La mejor forma de calcular las emisiones de CO2 es sobre la base de la cantidad y tipo
de combustible quemado y su contenido de carbono. El método presentado por IPCC
(2006), establece que las emisiones de CO2 en kg, se calculan multiplicando la energía
producida por el combustible consumido (TJ) por el factor de emisión específico para
ese combustible (kg/TJ).
Para estimar las emisiones de CH4y N2O de forma sencilla, IPCC (2006), recomienda
utilizar el mismo método que para estimar las emisiones de CO2, es decir, multiplicando
la energía producida por el combustible consumido por su factor de emisión específico.
En la Tabla 4.6, se presentan los factores de emisiones por defecto del transporte
terrestre para el CO2, CH4 y N2O.
Tabla 4.6. Factores de emisión para GEI del transporte terrestre
Tipo de Combustible CO2 (kg/TJ) CH4 (kg/TJ) N2O (kg/TJ)
Gasolina para motores 69.300 33 3,2
Diesel 74.100 3,9 3,9
GNL 56.100 62 0,2
Fuente: IPCC, 2006.
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Finalmente, para determinar las emisiones en términos de CO2 equivalente, se deberán
sumar las emisiones de cada contaminante, multiplicando cada uno de estos por su
Potencial de Calentamiento Mundial (PCM).
Este método utilizado para estimar las emisiones GEI, es válido también para estimar la
emisiones generadas por fuentes estacionarias, tal como lo es la maquina chipeadora.
Tan sólo basta con conocer el consumo de combustible de un período dado, el poder
calorífico del combustible y los factores de emisión de CO2, CH4, N2O.
4.4.3.2 Disminución de emisiones por uso de residuos de madera
Como se mencionó anteriormente, el uso de los residuos de madera como combustibles
será como alternativa al uso de carbón, por tanto, se producirá un ahorro en términos de
GEI, emitidos por la combustión de la madera.
Para determinar este ahorro se debe calcular inicialmente la cantidad de energía en kWh
anuales que podrán producirse con las 14,4 toneladas anuales de residuos de madera
necesarias para este proyecto. Una vez conocida la energía necesaria, se debe determinar
la cantidad de carbón necesario para generar igual cantidad de energía, para esto, debe
realizar la división en la energía producida por el poder calorífico del carbón. Ya
conocidos el consumo anual de los residuos de madera y del carbón, se podrá calcular
las emisiones de GEI, que generan cada uno de estos combustibles. Luego utilizando los
factores de potencial de calentamiento global (PCM) y sumando las emisiones de cada
una GEI, se podrá obtener el CO2 equivalente, que genera cada uno de los combustibles
al producir igual cantidad de energía, para finalmente, poder comparar las emisiones
GEI de cada combustible.
Además, el uso de estos residuos como combustible y la no disposición en un relleno
sanitario, generará un ahorro de emisiones de GEI, para determinar este ahorro se
multiplicará el total de residuos a utilizar, por el factor establecido por USEPA (2002),
el cual establece que se ahorran 1,5 kilogramos CO2-eq/ton de residuos de la madera
recuperados.
VAN = (4.6)
Donde,
Ci: Costos del año i.
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r: Tasa de descuento.
n: Número de años considerados.
Como en este proyecto no se plantean ingresos esperados, todos los flujos de los
períodos serán negativos, ya que sólo se consideran egresos de dinero.
Una vez conocida la masa de combustible, se podrá calcular las emisiones de GEI, en
términos de CO2-eq, utilizando la metodología presentada en la sección 4.3.1.
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4.4.6.2 Emisiones de la chipeadora
Para estimar las emisiones en términos de CO2-eq que emiten por el funcionamiento de
la chipeadora con combustible diesel, se utilizará la metodología de estimación de CO2-
eq, presentada en la sección 4.3.1.
4.4.6.3 Ahorro por sustitución de combustible fósil
Para determinar los ahorros de CO2-eq, se calcularán las emisiones en términos de CO2-
eq de ambos combustibles que generan al producir igual cantidad de energía. En este
caso, 20 kW.
4.4.6.4 Ahorros de CO2-eq en relleno sanitario
Para determinar ahorros de CO2-eq que se producirían en un relleno sanitario, por la no
disposición de los residuos de la madera, se aplicará el factor de reducción de emisiones
de CO2-eq establecido U.S. EPA.
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5. RESULTADOS ESPERADOS
Página | 71
5.1.3 Maderas elaboradas, centros de acopio y envases de madera
Se realizó una búsqueda en la Guía Comercial de Publiguías, sobre aquellas empresas
pertenecientes a la Industria Secundaria de la Madera (ISM) existentes en la Región
Metropolitana, identificando la siguiente información (Tabla 5.3):
Página | 72
Finalmente, la utilización de un intervalo de confianza y un error específico, dependerán
de la exactitud que requiera el entrevistador para la obtención de los resultados del
estudio.
De acuerdo con listado de Fuentes Fijas entregado por el SEREMI Salud Metropolitano,
el consumo anual de carbón alcanza las 21.234 toneladas.
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5.2.3 Demanda potencial de biomasa para calefacción residencial
Considerando las proyecciones de calefactores para los próximos años, se puede estimar
que la demanda de residuos de madera para calefacción residencial para el año 2010, se
encontrará entre las 84.227 y 100.699 toneladas anuales, mientras que para el año 2015,
la demanda aumentará aproximadamente unas 55.700 toneladas anuales. En la Tabla
(5.5), se presenta la demanda potencial de residuos de madera para calefacción
residencial en la Región Metropolitana.
Tabla 5.5. Demanda potencial de residuos de madera para calefacción residencial
Año Nº calefactores Demanda (ton/anuales)
2006 40.000 60.000 41.440 62.160
2010 81.300 97.200 84.227 100.699
2015 135.000 151.000 139.860 156.436
Fuente: Elaboración propia.
Para generar 25,3 millones de kWh anuales, se requieren 4.876 toneladas de residuos de
la madera en forma de astillas, emitiendo finalmente, 167 toneladas de CO2-eq anuales.
En cambio, para generar igual cantidad de energía con carbón, sólo se necesitan
aproximadamente 3.000 toneladas. Esta diferencia en la cantidad de carbón y madera
necesarios, se debe a las diferencias en el poder calorífico de ambos combustibles,
siendo el carbón aquel que posee un mayor poder calorífico.
Las emisiones de CO2-eq de ambos combustibles, son muy dispares. Esto se debe a que
para el caso de los residuos de la madera, no es necesario contabilizar las emisiones de
CO2.
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Finalmente, la utilización de los residuos de la madera como combustible, estaría
ahorrando aproximadamente 8.470 toneladas de CO2-eq por año, comparadas con las
emisiones generadas por el uso de carbón bituminoso.
Costos variables
Los costos variables de este proyecto están estrechamente ligados con el transporte de
los residuos y la cantidad de kilómetros que deberá recorrer el camión de carga.
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Para disminuir la distancia recorrida en cada viaje, se empleo el método de solución al
problema del agente viajero. A continuación (Tabla 5.7), se presentan los resultados
obtenidos:
Tabla 5.7. Optimización de ruta
Secuencia Distancia
(km/año)
1. O–A–B–C–D–O 2.518
2. O–A–B–D–C–O 2.635
3. O–A–D–C–B–O 2.186
4. O–A–C–D–B–O 2.488
Fuente: Elaboración propia
Amortización
Se simuló un crédito hipotecario por el 50% del total de la inversión estimada a 36
cuotas plazo. Los resultados de la simulación son los siguientes:
Tasa de interés anual: 25,92% anual
Total cuota mensual fija: $773.454 pesos.
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5.4.1.4 VAN del proyecto principal
Para este proyecto el VAN representa la suma de todos los costos, llevados al año 0 con
una tasa de retorno del 12% y a un horizonte de tiempo de 5 años. De acuerdo con esto,
los costos calculados ascienden a 52 millones de pesos. Después del pago completo del
crédito solicitado, los costos de operación se reducen en un 72%, pasando de los 10,7
millones en el tercer año, a casi 3 millones de pesos en el cuarto año. Para el quinto año
se prevé un incremento en los costos de un 4,8% anual. En el Anexo Nº 9, se presenta el
flujo de fondos detallado de este proyecto.
Costos variables
El camión de carga recorrerá aproximadamente 460 km al mes. Considerando el
rendimiento del camión junto con el precio del diesel, se determinó que el costo por
consumo anual de combustible será de $345.000. Además, el costo anual del arriendo
del camión será de $600.000, mientras que el valor anual de los peajes alcanzará los
$67.200.
5.4.2.3 Depreciaciones y amortizaciones
Depreciación
Para este proyecto alternativo, se considerará que sólo el galpón estará sujeto a
depreciación.
Amortización
Se mantiene el 50% de financiamiento a través de un crédito hipotecario, con una tasa de
interés anual de 25,92% y cuotas mensuales fijas de $773.454.
5.4.2.4 VAN del proyecto alternativo
Al igual que en proyecto anterior, el VAN calculado es equivalente a los costos
generados por el proyecto, tanto de inversión como operación. De esta manera, los
costos proyectados ascenderán a 47,3 millones de pesos. Cabe señalar, que estos costos
disminuirán drásticamente a partir del cuarto año, debido al pago total del crédito
solicitado, proyectándose para el siguiente período, un incremento del 5,4% anual. En el
Anexo Nº 10, se presenta el flujo de fondos detallado de este proyecto alternativo.
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5.4.3 Emisiones asociadas al proyecto
5.4.3.1 Proyecto recuperación residuos de la madera en Región Metropolitana
Las emisiones totales de CO2-eq para este proyecto, equivalen a 2,7 toneladas anuales.
En este total se consideran las emisiones por la quema de los residuos de la madera,
transporte terrestre y la máquina chipeadora. A continuación, se detallan las emisiones
de cada una de estas fuentes.
Transporte terrestre
Considerando que la densidad del diesel corresponde a 840 kg/m3, y que su poder
calorífico es 0,000043 TJ/kg (BNE, 2007), y que además, anualmente se consumirán
aproximadamente 230 kg de combustible diesel, se determinó que las emisiones de CO2-
eq generadas por el transporte de los residuos de la madera en la Región Metropolitana
son equivalente a 746,5 kg anuales.
Chipeadora
De acuerdo al régimen de uso de la máquina chipeadora, anualmente se consumirán
aproximadamente 436 kg de combustible diesel, generando anualmente unos 1.412 kg
de CO2-eq.
Página | 78
5.4.3.2 Proyecto alternativo
Las emisiones totales de CO2-eq para este proyecto alternativo corresponden a 2,3
toneladas anuales. En este total se consideran las emisiones por la quema de los residuos
de la madera, y el transporte terrestre, pero no se considera el acondicionamiento de los
residuos en el lugar de venta. A continuación, se detallan cada una de las emisiones
mencionadas.
Transporte terrestre
Considerando el camión recorrerá aproximadamente 5.520 km anuales, consumiendo
unos 580 kg de combustible anuales, entonces anualmente, se generarán 1.886 kg de
CO2-eq anualmente.
Chipeadora
Para este proyecto alternativo, se considera que la materia prima ya cuenta con el
tamaño adecuado para su utilización, habiendo sido transformada en el lugar de compra.
Por tanto no se requerirá la utilización de una chipiadora.
Se debe mencionar, que el acondicionamiento de estos residuos en el lugar de venta,
requirió el uso de una chipeadora, pudiendo emitir GEI, las cuales no se considerarán
para el desarrollo de este informe.
Página | 79
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Página | 80
En el sector residencial, se pudo determinar, a través de la revisión bibliográfica, que
el consumo de biomasa como combustible (leña, residuos de madera, viruta o
aserrín), durante el año 2006 en la Región Metropolitana alcanzó en promedio las
38.300 toneladas anuales, proyectando una demanda para el año 2015 por sobre las
148 mil toneladas anuales, calculado a partir del consumo anual de residuos de la
madera por vivienda, y a las proyecciones del número de calefactores en uso para los
próximos años.
Considerando que la cantidad de residuos de la madera corresponde a 4.876 toneladas
anuales, se puede establecer que esta cantidad de residuos podría satisfacer el
aproximadamente el 9% de la demanda anual de combustibles del sector industrial en
la Región Metropolitana, mientras que para el sector residencial el total de residuos
de la madera podría llegar a cubrir el 13% de la demanda anual de biomasa como
combustible para calefactores.
• Con respecto a los ahorros ambientales que se podrían generar por uso de residuos de
la madera como combustible en sustitución energética, se pudo determinar que la
sustitución de 2.982 toneladas anuales de carbón bituminoso por 4.876 toneladas
anuales de residuos de madera, podrían ahorrar unas 8.476,7 toneladas de CO2-eq por
año. Este ahorro es equivalente a que unos 47.100 vehículos livianos a bencina
dejasen de recorrer 100 km durante un año.
Si bien, en términos comparativos, la quema de los residuos de la madera genera una
mayor cantidad de CO2, éste no es contabilizado, debido al ciclo natural del carbono
desarrollado por los árboles, pero se debe considerar que para que este ahorro sea
válido, los residuos de la madera utilizados, deberán provenir de plantaciones
forestales sustentables, de tal forma que se asegure el cumplimiento de este ciclo
natural, evitando a toda costa la quema de residuos de la madera provenientes de
bosques nativos.
Se determinó, a través de revisión bibliográfica, que por cada tonelada de residuos de
la madera que no es arrojada a un relleno sanitario, se ahorran 1,5 kilogramos de
CO2-eq anualmente, entonces, la no disposición en un relleno sanitario de 4.876
toneladas de residuos de la madera, estarían ahorrando 7,3 toneladas de CO2-eq
anualmente.
Con respecto a la utilización de las maderas tratadas como combustible en procesos
de incineración y coincineración, el actual decreto Nº 45 del MINSEGPRES,
establece que los gases de combustión de estas maderas tratadas con agentes
químicos, deberán ser controlados. Si bien este decreto establece límites de emisión
de gases tóxicos, no establece parámetros sobre las concentraciones límites de
sustancias químicas que debería tener este tipo de maderas para poder ser utilizadas
como combustible.
De acuerdo con esto, la combustión de maderas tratadas procedentes de la industria
secundaria, en calderas industriales o en calefactores residenciales, también deberían
ser controladas, ya que los gases de combustión podrían contener altas
Página | 81
concentraciones de elementos tóxicos para la salud humana y el medio ambiente.
Pero normar este aspecto obligaría a las fuentes que utilicen residuos de maderas
tratadas, a implementar costosos sistemas de control y de monitoreo, lo que en
definitiva, invalidaría su utilización como combustible alternativo.
Para determinar que tan altas son las concentraciones de estos elementos (metales
pesados, compuestos orgánicos volátiles, compuestos inorgánicos clorados, entre
otros), en los residuos de madera de la industria secundaria, se recomienda realizar un
estudio de campo capaz de determinar el nivel de toxicidad que poseen estas maderas
para poder comparar así su nivel de toxicidad con combustibles fósiles.
• En relación con la evaluación económica para un proyecto de recuperación de
residuos de la madera en la Región Metropolitana, se pudo establecer a través de un
estudio de pre-factibilidad, que la inversión inicial será de unos 52 millones de pesos,
disminuyendo a costos cercanos a los 3 millones de pesos anuales al cuarto año,
después del pago del crédito solicitado. En cambio, la inversión inicial del proyecto
alternativo será de unos 47,3 millones de pesos, disminuyendo a costos anuales
cercanos a 2,2 millones de pesos al cuarto año, después del pago del crédito
solicitado. De acuerdo con esto, el proyecto menos costoso, corresponde al proyecto
alternativo.
Se debe considerar que los costos de ambos proyectos, dependen en primera
instancia, de las distancias que deberán recorrerse para obtener los residuos de la
madera. En este proyecto en particular, se han seleccionado puntos generadores
arbitrarios de residuos en la Región Metropolitana, los cuales podrían cambiar
dependiendo de las necesidades y requerimientos del proyecto. Lo mismo ocurre con
el proyecto alternativo; sus costos también variarán de acuerdo a la distancia que
debe recorrer el camión recolector.
Otros factores importantes a considerar son el precio del combustible, la
disponibilidad y el precio de los residuos de la madera, ya que estos influirán
fuertemente en los costos. Mientras más aumente el precio del combustible, mayor
será el costo por transporte, independiente de la alternativa de proyecto. Y si la
disponibilidad de los residuos disminuye, será necesario recurrir a nuevos puntos
generadores, para completar la cantidad de residuos necesarios.
Una alternativa para que este proyecto genere ingresos es la posibilidad de la venta de
bonos de carbono, ya que al sustituir el carbón por residuos de madera, se estarán
ahorrando cerca de 25 toneladas anuales de CO2 equivalente, lo cual traería retornos
al proyecto, disminuyendo los costos netos del proyecto.
Finalmente, la materialización de uno de estos proyectos, dependerá de que los costos
por recuperación de residuos sean menores a los costos por compra, transporte y
utilización del carbón originalmente utilizado en la caldera.
Página | 82
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Página | 88
8. ANEXOS
E. Verde
Constitución Biomasa Constitución 8,7 6,3%
S.A
Fuente: CDEC-SIC, 2007.
Página | 89
Anexo Nº 2. ERNC en generación eléctrica a nivel mundial
Región/ Año 2010 objetivos 2020 objetivos de Escenarios hasta
Año 2005
País de políticas políticas o escenarios el 2050
15% - 20% mínimo/ 15% - 25%
referencia mínimo/referencia
Mundial 19% --
20% - 25% medio 30% - 40% medio
35% - 40% alto 50% - 80% alto
20% - 25% (año
15% - 20% referencia
2030) referencia
Europa
14% 21% 25% objetivo 30% objetivo
(UE25)
45% - 60% (año
30% políticas
2030) alto
9% - 11%
5% - 33% objetivo
referencia
Estados 11% - 15%
8% 5% - 30%
Unidos 20% avanzado alternativo (año
2030)
30% revolucionario 50% alto
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Anexo Nº 3. Tecnologías de combustión para biomasa
Operación Tipo Rango Potencia Combustible % % Contenido
Ceniza de agua
Automático Hornos con el Astillas de madera,
20kW – 2,5 MW <2 5 - 50
fogón abajo residuos de leña
Todo combustible de
Hornos con parrilla
150 kW – 15 MW madera y la mayoría < 50 5 - 60
móvil
de biomasa
Residuos de madera
Horno con parrilla 20 kW – 1,5 MW <5 5 - 35
seca
Hornos con fogón
Astillas de madera,
abajo y parrilla 2 – 5 MW < 50 40 - 65
alto contenido de agua
rotatoria
Quemador simple 3 – 5 MW Fardos <5 20
Lecho fluidizado Biomasa con diámetro
5 – 15 MW < 50 5 - 60
estacionario < 10 mm
Lecho fluidizado Biomasa con diámetro
15 – 100 MW < 50 5 - 60
circulante < 10 mm
Combustor de
Biomasa con diámetro
polvo con flujo 5 – 10 MW <5 20
< 5 mm
entrante
Encendido Lecho fluidizado Biomasa con diámetro
con otros 50 – 150 MW < 50 5 - 60
estacionario < 10 mm
combustibles Lecho fluidizado Biomasa con diámetro
100 – 300 MW < 50 5 - 60
circulante < 10 mm
Quemador simple 5 – 20 MW Fardos <5 20
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Anexo Nº 4. Registro Fuentes Fijas Región Metropolitana, Julio 2006
Tipo de fuente Tipo de combustible Número Fuentes
Diesel 550
Gas licuado 253
Aserrín 2
Viruta 2
Calderas de calefacción Gas de ciudad 172
Gas natural 2.608
Biogás 8
Kerosene 16
PC-5 2
Subtotal 3.613
Diesel 610
Gas licuado 131
Aserrín 3
Gas de ciudad 1
Biogás 1
Calderas industriales Kerosene 6
PC-5 9
Leña 1
PC-6 13
Biomasa 1
Carbón 2
Subtotal 778
Diesel 59
Gas licuado 185
Tipo proceso
Kerosene 2
PC-6 1
Subtotal 247
Diesel 862
Gas licuado 262
Hornos panificadores Kerosene 2
Gas de ciudad 8
Gas natural 236
Subtotal 1.370
Total Región Metropolitana 6.008
Fuente: GAMMA LT1, 2007.
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Anexo Nº 5. Clasificación de calefactores residenciales
Tipo Emisión de MP Emisión de MP Emisión de MP Emisión de MP
mg/MJ mg/m3al 13%O2 g/kg g/h
A Menor o igual a 10 Menor o igual a 10 Menor o igual a Menor o igual a
0,1 0,1
B 11 a 20 11 a 20 0,1 a 0,24 0,2 a 0,4
C 21 a 40 20 a 39 0,24 a 0,5 0,4 a 0,7
D 41 a 80 39 a 78 0,5 a 0,9 0,7 a 1,4
E 81 a 160 78 a 155 0,9 a 1,9 1,4 a 2,8
F 161 a 320 155 a 309 1,9 a 3,7 2,8 a 5,6
G 321 a 640 309 a 615 3,7 a 7,1 5,6 a 11
H Sobre 640 Sobre 615 Sobre 7,1 Sobre 11
Fuente: Anteproyecto Actualización PPDA.
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Anexo Nº 6. Valores límites de emisión para la incineración y coincineración
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Anexo Nº 6.2. Valores límites de emisión para coincineración
Contaminante Valor límite de emisión
(mg/Nm3)
Material particulado (MP) 50
Carbono Orgánico Total (COT) 20
Cadmio y sus compuestos, indicado como
0,1
metal (Cd)
Mercurio y sus compuestos, indicado como
0,1
metal (Hg)
Berilio y sus compuestos, indicado como
0,1
metal (Be)
Plomo (Pb) + Zinc (Zn) y sus compuestos,
1
indicado como metal, suma total
Arsénico (As) + Cobalto (Co) + Niquel
(Ni) + Selenio (Se) + Telurio (Te) y sus
1
compuestos, indicado como elemento,
suma total
Antimonio (Sb) + Cromo (Cr) +
5
Manganeso (Mn) + Vanadio (V)
Compuestos inorgánicos clorados gaseosos
20
indicados como ácido clorhídrico (HCl)
Compuestos inorgánicos fluorados
gaseosos indicados como ácido 2
fluorhídrico (HF)
Benceno (C6H6) 5
Dioxinas y furanos TEQ 0,2 ng/Nm3
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Anexo Nº 7. Cuestionario tipo
1. Antecedentes de la Empresa Fecha:
3. Producción de productos
Producto Cantidad Peso (kg)
(unidades)
Cuantificación
Tipo Especie Cantidad (kg, ton, m3) Periodo de tiempo
Mensual___ Anual___
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Anexo Nº 8. Listado de fuentes Fijas Región Metropolitana, Marzo 2008
Tipo Combustible Fuentes Fijas ton/año
Sin especificar 165 0
Carbón bituminoso 1 394
Petróleo 2 577 159.153
Gas licuado 286 65.089
Kerosene 18 6.215
Caldera Calefacción Aserrín - Despunte 2 2.405
Viruta 1 1.074
Gas de ciudad 189 62.971
Gas natural 3.061 796.292
Biogás 7 44.901
Kerosene/PET 2 4 4.709
Subtotal 4.311 1.143.202
Sin especificar 4 0
Carbón bituminoso 3 17.796
Leña 3 7.434
Petróleo 6 11 44.431
Petróleo 5 4 69.378
Petróleo 2 408 1.273.517
Gas licuado 137 75.628
Caldera Industrial Kerosene 4 1.739
Aserrín - Despunte 1 0
Gas de ciudad 2 552
Gas natural 221 306.769
LMFO - 180 1 1.713
Biogás 3 15.297
Kerosene/PET 2 4 2.554
Biomasa 1 41.806
Subtotal 807 1.858.615
Sin especificar 294 0
Leña 2 460
Petróleo 2 728 104.094
Gas licuado 271 31.751
Horno Panificación
Kerosene 2 263
Aserrín - Despunte 1 175
Gas de ciudad 7 728
Gas natural 136 18.318
Subtotal 1.441 155.788
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Sin especificar 854 3.403
Carbón bituminoso 5 0
Leña 7 4.494
Petróleo 6 4 10.950
Petróleo 5 7 578
Petróleo 2 436 285.433
Gas licuado 242 14.730
Procesos
Kerosene 29 1.565
Aserrín - Despunte 1 0
Carbón coke 10 3.043
Electricidad 33 0
Gas natural 187 33.216
Biogás 1 0
Propano/aire 26 4.414
Subtotal 1.842 361.825
Total Región Metropolitana 8.401 3.519.431
Fuente: SEREMI SALUD, 2008.
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Anexo Nº 9. Flujo de fondos del proyecto de recuperación en la Región
Metropolitana
Item Año 0 Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año 5
Ingresos 0 0 0 0 0
Materia prima -45.240 -45.240 -45.240 -45.240 -45.240
Mano de obra bruto -691.200 -691.200 -691.200 -691.200 -691.200
Mantenimiento -300.000 -300.000 -300.000 -300.000 -300.000
Electricidad - agua -420.000 -420.000 -420.000 -420.000 -420.000
Arriendo camión -600.000 -630.000 -661.500 -694.575 -729.304
Combustible camión -136.625 -157.119 -180.687 -207.790 -238.958
Combustible Chipeadora -345.600 -397.440 -457.056 -525.614 -604.457
Peaje -86.400 -90.720 -95.256 -100.019 -105.020
Depreciación -3.116.667 -3.116.667 -3.116.667 -2.500.000 -2.500.000
Interés crédito largo plazo -4.847.115 -3.231.410 -1.615.705 0 0
Perdida ejercicio anterior 0 -10.588.846 -19.668.641 -27.251.952 -32.736.389
Valor libro 2.500.000
U. antes de impuesto -10.588.846 -19.668.641 -27.251.952 -32.736.389 -35.870.567
Impuestos 0 0 0 0 0
U. después de impuesto -10.588.846 -19.668.641 -27.251.952 -32.736.389 -35.870.567
Depreciación 3.116.667 3.116.667 3.116.667 2.500.000 2.500.000
Pérdida Ejercicio Anterior 10.588.846 19.668.641 27.251.952 32.736.389
Valor Libro 0 0 0 0 -2.500.000
Amortización Crédito L. P. -6.233.429 -6.233.429 -6.233.429 0 0
Terreno -9.000.000 0 0 0 0 0
Galpón -15.000.000 0 0 0 0 0
Pesaje -3.211.810 0 0 0 0 0
Obras civiles -8.000.000 0 0 0 0 0
Chipeadora -1.850.000 0 0 0 0 0
Permisos sanit. – amb. -50.000 0 0 0 0 0
Licencias y patentes -88.765 0 0 0 0 0
Capacitación -200.000 0 0 0 0 0
Valor de Desecho * 0 0 0 0 0
Recuperación de IVA 0 0 0 0 0
F. antes de financiamiento -37.400.575 -13.705.609 -12.196.558 -10.700.073 -2.984.438 -3.134.178
Crédito Largo Plazo 18.700.288 0 0 0 0 0
F. después de
financiamiento -18.700.287 -13.705.609 -12.196.558 -10.700.073 -2.984.438 -3.134.178
F. después de
financiamiento actualizado -18.700.287 -12.237.151 -12.196.558 -10.700.073 -2.984.438 -3.134.178
F. Después de
financiamiento actualizado
acumulado -18.700.287 -30.937.438 -43.133.996 -53.834.069 -56.818.506 -59.952.684
Página | 99
Depreciaciones
Inversión Vida
Vida Útil Depreciación Valor
Inicial a Útil Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año 5
Acelerada Anual Libro
Depreciar Normal
Amortizaciones
Financiamiento: $18.700.288 pesos (50%)
Interés: 26% anual
Plazo: 3 años.
Saldo Intereses Amortización Cuota
Año 0 18.700.288
Año 1 12.466.859 4.847.115 6.233.429 11.080.544
Año 2 6.233.429 3.231.410 6.233.429 9.464.839
Año 3 0 1.615.705 6.233.429 7.849.134
Página | 100
Anexo Nº 10. Flujo de fondos del proyecto alternativo
Item Año 0 Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año 5
Ingresos 0 0 0 0 0
Materia prima -184.128 -184.128 -184.128 -184.128 -184.128
Mano de obra bruto -115.200 -115.200 -115.200 -115.200 -115.200
Mantenimiento -150.000 -150.000 -150.000 -150.000 -150.000
Electricidad - agua -420.000 -420.000 -420.000 -420.000 -420.000
Arriendo camión -600.000 -630.000 -661.500 -694.575 -729.304
Combustible camión -345.000 -396.750 -456.263 -524.702 -603.407
Peaje -67.200 -70.560 -74.088 -77.792 -81.682
Depreciación -2.500.000 -2.500.000 -2.500.000 -2.500.000 -2.500.000
Interés crédito L.P. -4.847.115 -3.231.410 -1.615.705 0 0
Pérdida ejercicio anterior 0 -9.228.643 -16.926.690 -23.103.574 -27.769.971
Valor libro 2.500.000
U. antes de impuesto -9.228.643 -16.926.690 -23.103.574 -27.769.971 -30.053.692
Impuestos 0 0 0 0 0
U. después de impuesto -9.228.643 -16.926.690 -23.103.574 -27.769.971 -30.053.692
Depreciación 2.500.000 2.500.000 2.500.000 2.500.000 2.500.000
Pérdida Ejercicio Anterior 9.228.643 16.926.690 23.103.574 27.769.971
Valor Libro 0 0 0 0 -2.500.000
Amortización crédito L.P. -6.233.429 -6.233.429 -6.233.429 0 0
Terreno -9.000.000 0 0 0 0 0
Galpón -15.000.000 0 0 0 0 0
Pesaje -3.211.810 0 0 0 0 0
Obras civiles -8.000.000 0 0 0 0 0
Permisos sanit. – amb. -50.000 0 0 0 0 0
Licencias y patentes -88.765 0 0 0 0 0
Capacitación -200.000 0 0 0 0 0
Valor de Desecho * 0 0 0 0 0
Recuperación de IVA 0 0 0 0 0
F. antes de financiamiento -35.550.575 -12.962.072 -11.431.477 -9.910.313 -2.166.397 -2.283.721
Crédito Largo Plazo 18.700.288 0 0 0 0 0
F. después de financiamiento -16.850.287 -12.962.072 -11.431.477 -9.910.313 -2.166.397 -2.283.721
F. después de financiamiento
actualizado -16.850.287 -11.573.279 -11.431.477 -9.910.313 -2.166.397 -2.283.721
F. después de financiamiento
actualizado acumulado -16.850.287 -28.423.566 -39.855.043 -49.765.355 -51.931.753 -54.215.474
Depreciaciones
Inversión Vida
Vida Útil Depreciación Valor
Inicial a Útil Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año 5
Acelerada Anual Libro
Depreciar Normal
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