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1. INTRODUCCION
El presente trabajo tiene como objetivo conocer la estabilización de los suelos, ya que a
la hora de realizar o construir una obra nos encontramos con suelos que no poseen las
condiciones físicas - mecánicas necesarias para soportar las cargas procedentes del tráfico
a la que dicha obra se verá expuesta.
Las estabilizaciones en los suelos son de gran ayuda ya que nos permiten preparar el suelo
que se encuentra en estado natural y no nos aporta la durabilidad y resistencia requerida
para el proyecto a ejecutarse con el fin de hacerlo más apto para su uso.
Vale destacar que esto es uno de los problemas que confronta diariamente ingeniero ya
que esta es la manera más viable de transformación ya que no existen otro tipos de
materiales y a través de este proceso podemos aumentarla calidad de los materiales para
evitar deformaciones o disminuirlas a un valor mínimo de acuerdo a las solidificaciones
de cargas y de clima.
Las cales aéreas producen al mezclarse con un suelo fino arcilloso una reacción rápida de
floculación e intercambio iónico, con formación de grumos friables. Con una pequeña
adición de cal, el aspecto del suelo pasa a ser “granular”, más fácil de manejar. Las
reacciones químicas reducen rápidamente la plasticidad del suelo y su hinchamiento,
mejoran su compactabilidad y aumentan su capacidad de soporte. Después se inicia una
reacción puzolánica lenta, que se acelera con la temperatura, con formación de silicatos
y aluminatos cálcicos hidratados. La resistencia mecánica va aumentando con el tiempo
y la temperatura, conforme estos compuestos químicos, al igual que en el caso de los
cementos, van creando puentes de unión entre las partículas del suelo.
Hay que señalar algunas limitaciones que afectan a la estabilización de los suelos con
contenidos elevados de materia orgánica o de ciertas sales, como los sulfatos. En el primer
caso puede llegar a detenerse la formación de los compuestos cementantes o inhibir la
reacción de la cal y la superficie de los minerales de la arcilla, y en el segundo pueden
producirse las conocidas reacciones expansivas debidas a la formación de ettringita. Por
el contrario, otras sales, como los carbonatos, pueden favorecer la actuación de los
cementos.
2. MARCO TEORICO
Conjunto de fenómenos mecánicos físicos, químicos y físico-químicos, tendientes a
modificar las propiedades de los suelos que interesan, para una determinada aplicación
en ingeniería, haciendo que el material suelo sea adecuado para el uso y diseño previsto,
reemplazando a otros materiales no disponibles o más costosos.
El estudio de suelos de subrasante como capa de fundación de un pavimento ha venido
incrementando su importancia para las instituciones viales, debido a que su
optimización mejorará la durabilidad de la estructura. A pesar de los estudios
realizados por diferentes autores sobre la correlación entre el módulo resiliente – MR y
el índice de resistencia CBR del suelo, la medición más precisa para determinar la
resistencia de la subrasante de un pavimento, es su MR. Es importante resaltar que
debido al tipo de estructura que representa un pavimento la mejor opción para mitigar el
problema de deformaciones por presencia de suelos de apoyo blandos, es la
estabilización, que en esta investigación se realiza con geoceldas, geosinteticos, cal
y cemento. El proceso de mejoramiento debe garantizar que el suelo tenga un
desempeño adecuado para las solicitaciones a las cuales va a ser sometido
Las propiedades a las que se alude son:
Comportamiento bajo cargas
Cambios volumétricos
Impermeabilidad
Compresibilidad
ESTABILIZACIÓN DE SUELOS
La estabilización de suelos se define como el mejoramiento de las propiedades físicas de
un suelo a través de procedimientos mecánicos e incorporación de productos químicos,
naturales o sintéticos. Tales estabilizaciones, por lo general se realizan en los suelos de
subrasante inadecuado o pobre, en este caso son conocidas como estabilización suelo
cemento, suelo cal, suelo asfalto y otros productos diversos. En cambio, cuando se
estabiliza una subbase granular o base granular, para obtener un material de mejor calidad
se denomina como subase o base granular tratada (con cemento o con cal o con asfalto,
etc).
1. TIPOS DE CALES
Iniciaremos por indicar que para el tratamiento de suelos se puede utilizar Cal Viva (óxido
de calcio, CaO), Cal Hidratada (hidróxido de calcio, Ca[OH]2 ) o una lechada de cal. Una
lechada de cal es una suspensión de cal hidratada en agua, que puede elaborarse a partir
de Cal Hidratada o de Cal Viva.
La cal más utilizada para el tratamiento de suelos es la cal alta en calcio, que contiene un
máximo de 5% de óxido o hidróxido de magnesio. Sin embargo, en algunas ocasiones se
utiliza cal dolomítica. La cal dolomítica contiene de 35 a 46% de óxido o hidróxido de
magnesio. Con la cal dolomítica se puede lograr la estabilización, aunque la fracción de
magnesio reacciona más lentamente que la fracción de calcio.
La cal, sola o en combinación con otros materiales, puede ser utilizada para tratar una
gama de tipos de suelos. Las propiedades mineralógicas de los suelos determinarán su
grado de reactividad con la cal y la resistencia final que las capas estabilizadas
desarrollarán. En general, los suelos arcillosos de grano fino (con un mínimo del 25 por
ciento que pasa el tamiz 200 y un Índice de Plasticidad mayor que 10) se consideran
buenos candidatos para la estabilización. Los suelos que contienen cantidades
significativas de material orgánico (mayor que 1 por ciento) o sulfatos (mayor que el 0.3
por ciento) pueden requerir cal adicional y/o procedimientos de construcción especiales.
Primero, debido a que la cal viva se combina químicamente con el agua, puede ser usada
con eficacia para secar suelos mojados. El calor generado por esta reacción también
contribuye a secar los suelos mojados. La reacción con el agua ocurre incluso si los suelos
no contienen fracciones arcillosas significativas. Cuando las arcillas están presentes, la
reacción química de la cal con las arcillas, seca aún más los suelos. El efecto neto es que
el secado ocurre rápidamente, dentro de un lapso de horas, permitiendo al contratista
compactar el suelo mucho más rápidamente que si esperara que el suelo se secara por la
evaporación natural.
El secado del suelo húmedo en obras de construcción es uno de los usos más amplios de
la cal para el tratamiento de suelos. La cal puede ser utilizada para uno o varios de los
siguientes casos: ayudar a la compactación, secar las áreas húmedas; mejorar la capacidad
soporte; proporcionar una plataforma de trabajo para la construcción subsiguiente; y
acondicionar el suelo (hacerlo trabajable) para una posterior estabilización con cemento
Portland o con asfalto. Generalmente, entre 1 y 4 por ciento de cal secará un sitio mojado
suficientemente para permitir que procedan las actividades de construcción.
Cuando se realiza la mezcla en planta (fuera del sitio del proyecto) en lugar de la mezcla
en el lugar de trabajo, ya sea en la estabilización o en la modificación, sólo se aplican tres
de los pasos mencionados: esparcir la mezcla, la compactación y el curado.
El tiempo de ejecución puede ampliarse debido a que la reacción exotérmica causada por
el agua y la cal viva puede calentar el suelo. La cal viva seca es excelente para secar
suelos mojados. Tamaños de partícula más grandes pueden reducir la generación de
polvo.
Desventajas: La cal viva requiere 32 por ciento de su peso en agua para convertirse en cal
hidratada y puede haber pérdida adicional por la evaporación significativa debido al calor
de hidratación. Se debe tener cuidado con el empleo de la cal viva para asegurar una
adecuada adición de agua, fraguado y mezcla. Estos mayores requerimientos de agua
pueden plantear un problema de logística o costos en áreas remotas sin una fuente cercana
de agua. La cal viva puede requerir más mezcla que la cal hidratada seca o que las
lechadas de cal, porque las partículas de cal viva, que son más grandes, primero deben
reaccionar con el agua para formar la cal hidratada y luego debe ser mezclada con el
suelo.
LECHADA DE CAL:
Ventajas: Aplicación libre de polvo. Es más fácil lograr la distribución. Se aprovecha la
aplicación por rociado. Se requiere menos agua adicional para la mezcla final.
Desventajas: Velocidad lenta de aplicación. Costos más altos debido al equipo extra
requerido. Puede no ser práctico en suelos muy mojados. No es práctico para secar.
7.1 ENTREGA
LECHADA DE CAL
La lechada de cal puede ser producida a partir de la cal viva o de la cal hidratada. Puede
ser entregada desde una planta de mezcla central o puede producirse en el lugar de trabajo.
Independientemente de la ubicación, la lechada producida a partir de cal viva está caliente
debido a que la reacción química entre la cal viva y el agua es exotérmica. Las lechadas
elaboradas por la mezcla de cal hidratada y agua no se calientan. La lechada puede
prepararse en un tanque de mezcla, con agitación para mezclar la cal y el agua utilizando
paletas, aire comprimido, y/o bombas de recirculación. Los mezcladores utilizados en el
lugar usualmente manejan de 20 a 25 toneladas de cal viva a la vez
7.2 PROCEDIMIENTO
A. ESTABILIZACIÓN DE SUELO
ESCARIFICACIÓN Y PULVERIZACIÓN INICIAL
La subrasante puede ser escarificada a la profundidad y ancho especificados y luego
pulverizarse parcialmente. Es deseable remover los materiales que no sean suelos y que
sean mayores que 3 pulgadas, como troncos, raíces, césped y piedras. Una subrasante
escarificada o pulverizada ofrece más área de contacto superficial de suelo para la cal en
el momento de la aplicación.
En el pasado era una práctica común escarificar antes de la aplicación. Hoy en día, debido
a la disponibilidad de mezcladores superiores, la cal a menudo es aplicada sin la
escarificación. Los camiones de cal también pueden transitar la carretera con más
facilidad si está compactada, más bien que escarificada, en particular sobre suelos
mojados. La principal desventaja de este procedimiento, sin embargo, se da por factores
meteorológicos; cuando la cal es colocada sobre una superficie lisa, hay mayor
posibilidad para la pérdida debido al viento y al proceso, particularmente si la mezcla no
se realiza de inmediato. Para eliminar la pérdida hacia los lados, se puede construir un
pequeño camellón, utilizando material del camino.
EXTENTIDO DE LA CAL
CAL VIVA
Existen dos formas en que la cal viva seca puede ser aplicada. La primera, los camiones
autodescargables o trailers pueden distribuir la cal viva neumática o mecánicamente a la
anchura completa del camión. Debido a que el flujo de cal viva granular y sin triturar es
más controlable que el de la cal hidratada, resulta una práctica común usar camiones con
aplicadores incorporados.
Para el empleo de una barra de extensión neumática, la cal viva se muele (¼ ") para fluir
libremente. aplicador mecánico sobre la parte posterior de un camión o tráiler, o una caja
separada puede manejar la cal viva menos fina - comúnmente hasta ½ " de diámetro. Este
uso trabaja bien en condiciones de suelo muy mojadas.
Para asegurar que se aplica la cantidad correcta de cal, se puede colocar sobre el suelo
una bandeja o un paño de área conocida, entre las ruedas del camión que esparce la cal.
La bandeja o paño, donde se recolectó la cal, se pesa para verificar que la cantidad de cal
es la correcta.
Otro método para aplicar la cal viva es por gravedad, dejándola caer formando un
camellón. Es usual utilizar camiones graneleros con sistemas de compuertas inferiores
neumáticas. Una motoniveladora se utiliza, ocasionalmente, para esparcir la cal viva. Se
puede utilizar cal hasta un tamaño de ¾ ". Este método requiere que el área sea nivelada
y esté suficientemente seca, para que el suelo no se ahuelle bajo las llantas del camión, lo
que evitaría la extensión uniforme. Es difícil de medir la proporción de aplicación de cal
cuando se extiende utilizando una motoniveladora. El mejor método es marcar un área en
la cual se extenderá una cantidad conocida de cal y observar la motoniveladora para
asegurar que es extendida uniformemente.
CAL HIDRATADA
La cal hidratada debe ser uniformemente extendida en el porcentaje especificado desde
camiones adecuadamente equipados. Un aplicador aprobado es preferible para la
distribución uniforme. La cal hidratada seca no debería ser extendida en condiciones de
viento debido al polvo excesivo. En condiciones de viento, en áreas pobladas, o en zonas
adyacentes al tráfico de vehículos pesados, la aplicación de lechada o una aplicación
adecuada de cal viva pueden reducir al mínimo los problemas relacionados con el polvo.
LECHADA DE CAL
En este uso, el suelo generalmente es escarificado y la lechada se aplica con camiones
distribuidores. Debido a que la cal en la forma de lechada está menos concentrada que la
cal seca, a menudo se requiere dos o más pasadas para proporcionar la cantidad
especificada de sólidos de cal. Para prevenir la pérdida y la consecuente no uniformidad
en la distribución de cal, la lechada se mezcla con el suelo inmediatamente después de
cada pasada.
La proporción real utilizada depende del porcentaje de cal especificada para el tipo de
suelo, y el porcentaje de sólidos de cal en la lechada. Los sólidos en la lechada
generalmente están en el rango entre 30 y 35 por ciento, aunque existe la tecnología para
aumentar los sólidos arriba del 40 por ciento para reducir el número de pasadas de los
camiones esparcidores. Una vez que se conoce el contenido de sólidos de la lechada, las
cargas pueden ser extendidas sobre áreas de extensión conocida para asegurar la cantidad
correcta de aplicación.
Se requiere una mezcla preliminar para distribuir la cal dentro del suelo y para pulverizar
inicialmente el suelo para preparar la adición de agua que inicie la reacción química para
la estabilización. Esta mezcla puede iniciar con la escarificación. La escarificación puede
realizarse aún sin mezcladoras modernas. Durante este proceso o inmediatamente
después, el agua deberá agregarse.
Las estabilizadoras de suelos pueden ser utilizadas para asegurar la mezcla cuidadosa de
la cal, el suelo, y el agua. Con muchas estabilizadoras de suelos, el agua puede añadirse
al tambor de mezcla durante el proceso. Este es el método óptimo de adición de agua a la
cal (cal viva o hidratada) y al suelo secos, durante la mezcla preliminar y la etapa de riego.
Independientemente del método usado para la adición de agua, es esencial que la cantidad
de agua agregada sea la adecuada para asegurar la completa hidratación y llevar el
contenido de humedad del suelo 3% arriba del óptimo, antes de la compactación.
Para hidratar la cal viva seca, puede ser necesaria agua adicional. El equilibrio de la
operación de estabilización con cal viva es similar al obtenido utilizando cal hidratada o
lechada de cal. Un requerimiento clave cuando se utiliza cal viva es asegurar la completa
hidratación previa a que la mezcla sea completada y se inicie la compactación. Es
recomendable realizar verificaciones puntuales, utilizando una pala, para asegurar que en
el suelo no han quedado remanentes de cal viva sin hidratar. Si se observara cantidades
excesivas de cal viva (por ejemplo, debido a una pobre distribución), se requerirá agregar
más agua y una mezcla adicional necesarios para asegurar la completa hidratación y un
proyecto de estabilización de calidad.
Para asegurar que la sección estabilizada tiene la profundidad correcta, se pueden cavar
pequeños agujeros al azar y el suelo puede ser rociado con un indicador de pH, tal como
la fenoftaleína. La fenoftaleína cambia de transparente a rosada entre un pH de 8.3 y 10.
El cambio en color indica que el suelo en proceso de estabilización se encuentra en el
límite inferior de pH requerido. Se pueden requerir otros indicadores de pH que cambian
de color a niveles más altos si existieran sospechas de que la mezcla de cal y suelo es
inadecuada.
Después de que se completa la mezcla, la capa tratada con cal debe ser afinada y
compactada ligeramente con un compactador neumático para reducir al mínimo la
pérdida por evaporación o mojado excesivo debido a posibles lluvias durante el fraguado.
PERÍODO DE FRAGUADO
MEZCLA Y PULVERIZACIÓN.
Si se utiliza la cal viva, es esencial que todas las partículas estén hidratada y que hayan
sido mezcladas. En el caso de cal viva seca, después del mezclado final, antes de la
compactación, inspeccione visualmente el suelo para asegurar que la mezcla ha sido
alcanzada. El uso de cal viva seca, a menudo produce manchas ligeras en el suelo, que no
merecen atención ya que no son partículas sin hidratar. Si existe la duda, coloque una
muestra de estas partículas en agua. Si no se disuelven, son partículas inertes. Si se
disuelven, son partículas de cal, que indican que se requiere mezcla adicional antes de la
compactación final.
COMPACTACIÓN
CURADO FINAL
8. CONSIDERACIONES ADICIONALES
Al mezclar el suelo con la cal, se produce una reacción rápida de floculación e
intercambio iónico, seguida de otra muy lenta de tipo puzolánico, con formación de
nuevos productos químicos. La sílice y alúmina de las partículas del suelo se combinan
con la cal en presencia de agua para formar silicatos y aluminatos cálcicos insolubles.
Al mezclar el suelo con cal éste se vuelve más friable y granular. Al aumentar su límite
plástico y humedad óptima de compactación permite su puesta en obra con mayor
facilidad.
Las propiedades que se obtienen después de una estabilización o mejoramiento con cal,
en lo siguiente:
Reducción del índice de plasticidad, debido a una reducción del límite líquido y a un
incremento del límite plástico.
Reducción considerable del ligante natural del suelo por aglomeración de partículas.
Obtención de un material más trabajable y friable como producto de la reducción del
contenido de agua en los suelos (rotura fácil de grumos).
La cal ayuda a secar los suelos húmedos lo que acelera su compactación.
Reducción importante del potencial de contracción y del potencial de hinchamiento.
Incremento de la resistencia a la comprensión simple de la mezcla posterior al tiempo
de curado alcanzando en algunos casos hasta un 40% de incremento.
Incremento de la capacidad portante del suelo (CBR).
Incremento de la resistencia a la tracción del suelo.
Formación de barreras impermeables que impiden la penetración de aguas de lluvia o
el ascenso capilar de aguas subterráneas.
3. INTRODUCCION
La dosificación de un suelo estabilizado con cemento para una explanada tiene como
objetivo obtener la combinación óptima de cemento, suelo, agua, y en su caso, aditivos,
que cumpla las especificaciones técnicas fijadas sobre sus características en estado fresco
y endurecido. La dosificación debe tener en cuenta además las condiciones de ejecución,
especialmente la trabajabilidad, la calidad pretendida y la economía de la obra.
4. MARCO TEORICO
Los cementos que más se aproximan a las cualidades anteriores son aquellos con mayor
contenido de adiciones activas (escorias de horno alto, puzolanas naturales y cenizas
volantes principalmente), como pueden ser los tipos CEM III, CEM IV, CEM V o ESP
VI. En general, se debe procurar emplear cementos de clase resistente media o baja (32,5
N o, en el caso de los cementos especiales ESP, también la 22,5), dejando los de clase
superior para situaciones especiales, como puede ser una puesta en obra en tiempo frío.
Los cementos más adecuados para estabilizar suelos son los que tienen un elevado plazo
de trabajabilidad, un moderado calor de hidratación para limitar los efectos de la
fisuración por retracción y un desarrollo lento de resistencias y módulos de rigidez a
edades tempranas, recuperándolas a largo plazo.
Los cementos que más se aproximan a las cualidades anteriores son aquellos con mayor
contenido de adiciones activas, como pueden ser los tipos CEM III, CEM IV, CEM V o
ESP VI.
Si la capa estabilizada se tiene que disponer sobre terrenos yesíferos o que contengan
sulfato de magnesio, es conveniente aislarla y, en cualquier caso, utilizar cementos
resistentes a los sulfatos o con alto contenido de adiciones (ceniza volante, escoria de
horno alto o puzolana).
Al igual que con la cal, se puede distinguir igualmente entre efectos inmediatos y efectos
a largo plazo, si bien con el cemento son estos últimos los que se buscan preferentemente.
Puede considerarse que el fraguado se desarrolla en tres etapas. La duración de cada una
de ellas depende de la naturaleza de cada conglomerante y de la temperatura de la mezcla.
– la primera etapa es la del comienzo del fraguado. Comprende el tiempo necesario para
disolver y precipitar en forma de gel los silicoferroaluminatos de calcio en el agua libre
del suelo. Este tiempo que corresponde al plazo de trabajabilidad, puede variar entre 2,
24 o más horas después de la fabricación de la mezcla. Dicho plazo es muy importante en
las operaciones de tratamiento de suelos, puesto que fija un límite máximo a las
operaciones de puesta en obra
Los efectos a largo plazo de la incorporación del cemento son diferentes según se trate de
suelos granulares o de suelos finos. En los primeros, la acción cementante es similar a la
que se produce en el hormigón vibrado, con la diferencia de que el conglomerante no
rellena completamente los huecos del esqueleto granular. En las arenas, la cementación
se produce únicamente en los puntos de contacto entre granos. Cuanto más continua sea
la granulometría, más reducidos serán los huecos entre partículas, más numerosas y de
mayor tamaño las zonas de contacto entre ellas y más eficaz el efecto cementante. Por el
contrario, las arenas monogranulares, como las de playa, requieren una dotación elevada
de cemento para ser estabilizadas.
En los suelos finos (arcillosos y limosos con plasticidad no elevada), la hidratación del
cemento crea unos enlaces resistentes entre las partículas, formando una matriz que
envuelve a las mismas. Esta matriz tiene una estructura de panal de la cual depende la
resistencia de la mezcla, puesto que las aglomeraciones de partículas dentro de las
“celdas” tienen una resistencia muy reducida y contribuyen muy poco a la del conjunto.
La matriz fija las partículas, de forma que ya no pueden deslizar las unas sobre las otras.
Es decir, el cemento reduce la plasticidad y aumenta la resistencia a esfuerzos cortantes.
El efecto químico de superficie del cemento reduce la afinidad por el agua y con ello la
capacidad de retención de la misma de los suelos arcillosos. Debido a esta menor afinidad
por el agua y a la resistencia de la matriz, los cambios de volumen (hinchamientos)
provocados por la absorción de agua y los efectos de la congelación y el deshielo
disminuyen notablemente.
Conviene tener en cuenta que para que el suelo tratado desarrolle una resistencia mecánica
apreciable a corta edad debe incorporarse al mismo un contenido mínimo de cemento que
depende del tipo de suelo, y por debajo del cual solamente es razonable esperar que se
produzcan efectos de mejora de la capacidad de soporte y de disminución de la
sensibilidad al agua.
En cualquier tipo de suelo, se obtiene el máximo partido del proceso cementante cuando
la compactación se realiza adecuadamente, con un contenido de humedad que facilite
tanto dicha operación como la hidratación del cemento.
En el caso de que los suelos a tratar con cemento presenten una humedad o una plasticidad
excesivas, la corrección previa mediante un tratamiento con una dosis moderada de cal
permite optimizar la acción del cemento sobre dichos suelos. Este proceso se denomina
estabilización mixta.
En los suelos con una humedad o una plasticidad excesivas, la corrección previa mediante
un tratamiento con una dosis moderada de cal permite optimizar la acción del cemento
sobre los mismos.
En el caso de suelos, sean del tipo que sean, con exceso de humedad natural, la adición
previa de un porcentaje reducido de cal permite disminuir la misma hasta los valores
aconsejables para su posterior tratamiento con cemento, debido a los efectos antes
señalados.
Por otro lado, en suelos ligeramente plásticos, su mezcla previa con pequeños porcentajes
de cal, del orden del 1 - 1,5%, permite su modificación inmediata, antes explicada, y así
poder optimizar después las acciones del cemento sobre el suelo, reduciendo su
dosificación inicial necesaria, y evitando los riesgos que esto conlleva.
En cualquiera de los dos casos, con el objeto de aprovechar al máximo la acción previa
de la cal, la mezcla deberá realizarse en dos etapas. En una primera, se mezclará el suelo
con la cal, mientras que el cemento no deberá incorporarse hasta que hayan transcurrido
algunas horas.
Una vez realizado el pretratamiento con cal, los efectos del cemento son similares a los
que se obtienen cuando se mezcla el mismo con suelos con poco finos.
- los suelos mejorados con cemento, en los que se añade a un suelo, una vez disgregado
en su caso, una cantidad de cemento relativamente baja, a fin de mejorar algunas de sus
características (por ejemplo, su susceptibilidad a los cambios de humedad), y que después
del tratamiento siguen constituyendo un material suelto. Respecto a la clasificación de
suelos estabilizados del PG3 corresponderían a los denominados S-EST 1 y S-EST 2
La principal diferencia entre los suelos estabilizados con cemento para explanadas y los
utilizados en capas de firme radica en el contenido más elevado de cemento de los
segundos, lo que se traduce en una superior resistencia mecánica y en una mayor
homogeneidad.
Estabilidad inmediata
Para poder soportar el paso inmediato de los vehículos sin que se produzcan
deformaciones importantes que puedan perjudicar su comportamiento posterior, el suelo
estabilizado con cemento, una vez compactado, debe tener un esqueleto mineral con una
estabilidad suficiente. Para la estimación de la misma se utiliza el denominado índice de
capacidad de soporte inmediata, el cual se determina sometiendo una probeta recién
compactada a un ensayo de penetración con la prensa CBR, sin imbibición y sin ninguna
sobrecarga anular. El valor CBR, obtenido en estas condiciones, es el índice de capacidad
de soporte inmediata, y debe ser al menos igual o superior a 50 para poder permitir la
apertura a la circulación.
Previamente a la dosificación, se debe comprobar que los materiales que se van a utilizar
cumplen las especificaciones de los Pliegos de Prescripciones Técnicas plicables a la
obra.
4.2 DOSIFICACION
En los suelos estabilizados con cemento el agua tiene dos misiones fundamentales:
– hidratar el cemento
Para la primera de ellas se necesita únicamente una pequeña cantidad de agua, del orden
del 2%, por lo que la humedad de la mezcla viene siempre determinada por la necesaria
para la compactación. El objetivo de esta fase de la dosificación es, por tanto, hallar el
contenido óptimo de agua para la compactación de una mezcla cuya dotación de cemento
se ha estimado aproximadamente para que se obtenga con la misma el índice CBR o la
resistencia especificada. Como porcentaje de cemento de partida, en el caso de exigirse
únicamente un determinado CBR (S-EST1 y S-EST2), se adoptará el valor mínimo del 2
– 3 % indicado en el PG-3; mientras que a efectos de conseguir resistencias mecánicas
(S-EST3) se pueden adoptar los indicados en la Tabla 4.2.
Como el contenido final de cemento, definido por los ensayos de CBR o de resistencia,
será probablemente distinto al estimado en la determinación inicial del contenido óptimo
de agua, habría que realizar un nuevo ensayo de compactación al final del proceso y una
comprobación del índice CBR o de la resistencia. Hay que mencionar a este respecto que,
a igualdad del resto de factores, una variación en algún punto porcentual del contenido de
cemento tiene una influencia muy limitada en el valor de la humedad óptima. En
consecuencia, no se considera necesario en general repetir posteriormente el ensayo de
compactación.
Es muy importante que en los ensayos de laboratorio las muestras se compacten con la
misma densidad exigida en obra.
– debe superar un porcentaje mínimo del 2 al 3%, para garantizar un reparto adecuado del
cemento en la masa de la mezcla
– debe permitir obtener el valor del índice CBR especificado, con la densidad de
referencia exigida realmente en obra (95% de la máxima PM para los S-EST1 y 97% para
los S-EST2)
– para tener en cuenta las dispersiones de los equipos de obra se recomienda incrementar
en medio punto porcentual el valor obtenido en laboratorio.
sus densidades a edades crecientes a partir del momento de la mezcla de los componentes.
Se considera que el plazo de trabajabilidad viene dado por el tiempo transcurrido desde
la mezcla de los componentes hasta que se produce una caída de dos puntos porcentuales
(2%) con relación a la densidad máxima obtenida tras fabricar el material. El ensayo se
puede hacer a varias temperaturas y se debe indicar siempre, junto con el resultado de
plazo de trabajabilidad, la temperatura de conservación de los componentes, previamente
al ensayo, y la de realización del ensayo (fig. 4.7).
Etapas
– mezclado
– compactación inicial
– refino o nivelación
– compactación final
De acuerdo con el tipo de obra y los equipos disponibles, algunas de las operaciones
anteriores pueden agruparse o realizarse conjuntamente.
El objetivo del tratamiento de un suelo con cemento o cal es mejorar los parámetros
geotécnicos y resistentes del suelo, de tal forma que sea posible su colocación en las capas
del cimiento del firme con una determinada fiabilidad en cuanto a sus características y
comportamiento a corto y largo plazo.
Antes de iniciar las operaciones propias de preparación del suelo (fig.6.8), es necesario
tener disponible el mismo. Para ello, si se trata de la estabilización del suelo existente y
hay materia orgánica en superficie, debe retirarse ésta previamente a la nivelación. Por
otro lado, en las zonas en terraplén se deberá proceder a la aportación del material,
procedente de algún desmonte de la traza o bien de préstamos. En este último caso, el
suelo probablemente será mucho más homogéneo y de mejores características, por lo que
la dosificación de conglomerante a emplear será presumiblemente inferior a la empleada
en otras zonas de la traza.
– el escarificado y la disgregación
– la nivelación.
Procedimiento constructivo
Si además de suelo nativo se utiliza suelo de aportación, éste deberá esparcirse sobre la
superficie en cantidad suficiente para lograr la proporción adecuada de la mezcla,
posteriormente se procede a escarificar y mezclar los materiales, procurando una mezcla
homogénea.
En todo caso, el material se reducirá al mínimo tamaño sin romper las partículas ya que
los grumos o terrones no tendrán cemento y se convertirán en elementos débiles del firme
ya estabilizado.
Una vez pulverizado el suelo se reconstruye el perfil para que quede con las dimensiones
dadas antes de la operación.
La distribución del cemento se puede hacer mecánicamente, pero la forma más adecuada
para lograr una distribución uniforme es haciéndolo manualmente y utilizando el cemento
en fundas no a granel.
Conviene comenzar la distribución del cemento a una hora del día en que la temperatura
no sea inferior a los 5ºC y se espere que vaya en aumento; se hará de tal modo que la
cantidad de cemento por unidad de superficie responda aproximadamente a la
dosificación establecida.
Si se hacen por sacos, éstos se colocarán en hileras y filas regulares con la separación
necesaria para la dosificación. Luego se abren los sacos o fundas y se deposita el cemento
en el lugar en que se hallan formando pequeños montones.
Mezclado Uniforme:
La mezcla deberá ser homogénea y para lograrlo se debe pasar varias veces el
escarificador hasta la profundidad deseada, también se usarán discos rotatorios de arado
hasta que se determine un mezclado total.
Hay dos tipos de mezcla: Mezcla en Seco y Mezcla Húmeda. La Mezcla Seca consiste
en una vez distribuido el cemento se procede a mezclarlo con el suelo hasta lograr la
homogeneidad requerida. La Mezcla Húmeda es la más usada y es en la que a la mezcla
se le adiciona agua.
La distribución del agua debe ser uniforme en toda la extensión de la zona cuidándose de
que no quede depositada en huecos. Después de esto, se hará una pasada de las
herramientas o máquinas de que se disponga para que la mezcla quede removida hasta
lograr que sea homogénea comprobándose el contenido de agua para que por defecto o
por exceso no difiera de la humedad óptima en más del 10%. Tras esta operación, como
después de cada una de las operaciones parciales se restituye el perfil a las dimensiones
previstas.
Compactación:
Terminación:
Curado:
La problemática de los suelos blandos es un factor muy común en carreteras dado que se
tienen longitudes considerables de terreno en el cual encontramos muchos tipos de suelos
entre ellos suelos blandos.
Asimismo en proyectos que abarcan extensiones de terreno grandes, pero ello no quiere
decir que no se pueda encontrar en extensiones pequeñas por lo que se debe de tener en
cuenta hacerle el tratamiento pertinente.