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Así, más adelante veremos la limpieza pero primero vemos los tipos de lesiones. Existen muchos tipos
de heridas abiertas en perros, pero las más comunes son:
Cortes y arañazos: pueden ser más o menos profundos, que son heridas verticales o longitudinales.
Tienen más facilidad de curarse que otras lesiones en la piel y el músculo, pero son propensos a
infectarse.
Mordeduras: se ven con marcas de los dientes con o sin desgarro. La gravedad puede variar mucho
según cada caso y según de qué animal haya sido la mordida.
Uñas partidas: puede quedar la uña rota colgando por una pequeña parte o partirse por completo y por
tanto verse amputada. Es un tipo de herida especialmente escandalosa, ya que la uña sangra mucho y
es una de las zonas que más duelen al herirse.
Quemaduras: existen diversos tipos de quemaduras que se pueden clasificar por grado de gravedad,
por el origen de la quemadura, etcétera. Es necesario llamar a un veterinario de urgencias, ya que
actuar por nuestra cuenta puede ser muy contraproducente, por ejemplo mojar con agua fresca que
sería una reacción normal ante la situación no siempre es conveniente. Tampoco lo es echar agua
oxigenada o alcohol, por el mismo motivo, pues según el origen de la quemadura puede ser muy grave
usar estos productos o puede ser algo beneficioso. Lo mejor es llamar a urgencias veterinarias y seguir
sus indicaciones.
Fracturas abiertas o con herida: son las que se producen al romperse un hueso y quedar al aire. Al
identificar una hay que coger al can con sumo cuidado y llevarlo a urgencias veterinarias.
Heridas abiertas que no se curan o úlceras: se trata de lesiones que llevan tiempo abiertas y que no
cierran por sí solas o con el tratamiento usado durante un tiempo. Además, suelen ser húmedas,
huelen mal y duelen mucho porque se infectan.
Heridas abiertas con gusanos: este problema se conoce como miasis, gusanera o bichera y sucede
cuando las moscas y otros dípteros ponen sus huevos en las heridas, infestándola, y en poco tiempo
nacen las larvas o gusanos quedando la lesión totalmente infectada e infestada, sufriendo
normalmente infecciones bacterianas secundarias. Estos insectos usan este método porque sus larvas
se alimentan del músculo, lo que provoca que la herida adquiera un aspecto muy malo y enseguida
empiecen a verse cantidad de gusanos. Recuerda que siempre que haya miasis en cualquiera de las
heridas mencionadas es vital retirar cuanto antes todas las larvas y huevos y luego limpiar de nuevo la
lesión en profundidad.
Recuerda que según el estado de tu peludo lesionado, puede ser necesario que tengas que ponerle un
bozal antes de tocarle la zona herida para revisarla y tratarla.
Cómo curar heridas abiertas en perros paso a paso - primeros auxilios
Tras conocer qué tipo de herida abierta tiene tu perro, en caso de que no se trate de una muy grave que
necesite directamente atención veterinaria, como una fractura abierta o una quemadura, tendrás que
realizar los primeros auxilios para curar una herida abierta a un perro.
Puedes seguir estos pasos para limpiar una herida abierta en perros y hacer una cura básica antes de ir
al veterinario:
1. Inmoviliza a tu perro: lo ideal es trabajar dos personas a la vez, para sujetar al can y curarle. Si es
necesario usa bozal
2. Recorta el pelo: si en la zona lesionada hay bastante pelo será mejor que cuando haya poca sangre, si la
hay primero tendrás que limpiar un poco la herida y echar algo de agua oxigenada, recortes un poco
este pelo con unas tijeras (a ser posible de punta redonda) con mucho cuidado.
3. Retira posibles residuos: según con qué se haya hecho la lesión es fácil que haya restos de algún objeto,
ya sea tierra o piedras pequeñas, trozos de madera o plantas, cristales, plásticos, etcétera. Lo mejor
para ello es usar agua a temperatura ambiente o suero fisiológico y si es necesario unas pinzas. Las
pinzas solo se usan para retirar trozos en la superficie de la piel o enredados en el pelaje, nunca para
extraer un resto de algo clavado, pues se puede producir una hemorragia.
4. Detén el sangrado: para parar una hemorragia leve o sangrado basta con aplicar agua oxigenada. Lo
mejor es colocar una gasa bajo la herida e ir echando el agua oxigenada sin poner la gasa o como
mucho dando toques suaves, no conviene dejar la gasa puesta porque al retirarla puede volver a
sangrar la lesión. Si hay hemorragia importante haz presión sobre la herida con algo de tela o gasas y
llama a emergencias veterinarias.
5. Desinfecta la herida abierta: una vez ya no hay sangrado hay que desinfectar la lesión. Lo mejor es
aplicar algo de alcohol o betadine o yodo del mismo modo, con la gasa bajo la lesión y no taparla.
6. Deja que se seque: no hay que cubrir la lesión enseguida tras aplicar estos productos, sino que hay que
permitir que se seque aireándose.
7. Cubre la herida: una vez notes que el yodo se ha secado, cubre la zona con gasas y esparadrapo si no
hay pelo alrededor o coloca un vendaje encima para sujetar las gasas.
8. Evita que tu perro se toque la herida: para que tu peludo no se deshaga el vendaje y no se haga daño al
olisquearse o querer lamerse la lesión tendrás que vigilar mucho que no tenga este comportamiento o
bien, si es posible, colocarle un cono o collar isabelino.
9. Lleva a tu perro al veterinario: en cuanto puedas llévalo al veterinario, pues aunque creas que has
curado bien la lesión es vital que la revise un profesional. Es necesario para terminar de curar bien la
zona, para que te dé unas pautas de curas, recete los medicamentos necesarios, seguramente
antibióticos, y para que diagnostique bien la causa y el estado de la lesión, entre otros aspectos.
Recuerda ir revisando y limpiando de nuevo la zona lesionada hasta que cicatrice del todo. A
continuación, explicamos casos más concretos sobre cómo curar una herida o lesión abierta en un
perro.
Aparte de todas las curas y los medicamentos antibióticos que ya hemos mencionado, existen alimentos
y plantas que son los mejores remedios para curar heridas abiertas en perros y que, de hecho, se usan
en veterinaria y en medicina humana en casos en los que llega a ser complicada la curación solo con
medicamentos, como es el caso de las úlceras. Así, si no dispones de muchos medios para acceder a
medicación o si la herida abierta de tu perro se ulcera, usa estos remedios:
Azúcar: este alimento es un aliado para tratar las lesiones abiertas en la piel de los canes y es que se
trata de un elemento que ayuda a reducir la infección, pues es antiséptico y especialmente
antibacteriano, a secar la herida y a eliminar las células muertas del borde de la lesión, facilitando que
se cure y vaya cicatrizando con más facilidad.
Miel: por la misma base que el alimento anterior, la miel es muy efectiva para tratar heridas abiertas y
úlceras, incluso se usa mucho en hospitales de medicina humana. Se trata de un remedio muy
adecuado ya que tiene propiedades antisépticas, antibacterianas, antifúngicas y muy calmantes.
Tendrás que aplicar una capa fina tras limpiar la herida, dejar la miel durante varias horas y, una o dos
veces al día, retirarla con cuidado, limpiar de nuevo, dejar que se airee la lesión un buen rato y volver a
cubrirlo con miel. Asegúrate de poner un collar isabelino a tu peludo.
Cómo cicatrizar heridas en perros
Aloe vera: es la planta más regeneradora de la piel que podemos encontrar. Usa el gel ya comprado o
sencillamente extrae la pulpa de una de las hojas de la planta y aplícalo sobre la zona que está
cicatrizándose, verás como mejora y se acaba de cicatrizar pronto.
Aceite de caléndula: esta es otra de las plantas con mejores propiedades para tratar la piel dañada.
Cuando la herida ya esté acabando de cerrarse y solo quede acabar la cicatrización, se puede aplicar
caléndula que calmará y ayudará a regenerar la dermis del can. Es mejor que adquieras ya el aceite
preparado para aplicarlo con más facilidad, pues es más efectivo que realizar baños con la infusión.
Recuerda que es para terminar de tratar la herida abierta de tu perro, durante la cicatrización, y no
para tratar la lesión reciente.