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Malleus maleficarum

El Malleus Maleficarum (del latín: Martillo de las Brujas) es


probablemente el tratado más importante que se haya publicado en
Malleus maleficarum
el contexto de la persecución de brujas y la histeria brujeril del
Renacimiento. Es un exhaustivo libro sobre la caza de brujas que de Enrique Kramer y Jakob Sprenger
después de ser publicado en Alemania en 1487 tuvo docenas de
nuevas ediciones, se difundió por Europa y tuvo un profundo
impacto en los juicios contra las brujas en el continente durante 200
años aproximadamente. Esta obra es notoria por su uso en el
período de la histeria por la caza de brujas, que alcanzó su máxima
expresión desde mediados delsiglo XVI hasta mediados del XVII.

Se remitían constantemente a la autoridad del Malleus Maleficarum


los principales autores y grandes demonólogos como el inquisidor
italiano Bernardo Rategno da Como, el jesuita hispano-belga
Martín del Río y el jurista francés Jean Bodin.1

Índice
Historia Portada del Malleus maleficarum en una edición de

Contenidos 1669.

Sumario de las Creencias Género Religión y derecho


Misoginia Edición original enlatín
La polémica sobre la realidad de la brujería Título original Malleus Maleficarum
Inquisición española
País Alemania
Los renacentistas italianos
La experiencia del doctor Laguna en Metz Fecha de 1486
Sacro Imperio Romano Germánico publicación

Importancia histórica delMalleus Maleficarum [editar datos en Wikidata]

Notas y referencias
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos

Historia
En 1184 se funda la Inquisición en el Languedoc (sur de Francia) para luchar contra la herejía albigense allí asentada. Esta primera
inquisición episcopal (dependiente del obispo de cada diócesis) fue sustituida por una inquisición papal (dependiente directamente
del papa) en 1231. A pesar de que la creencia en la brujería es anterior incluso al cristianismo, no es hasta 1484 cuando el papa
Inocencio VIII hace constar oficialmente la creencia oficial de la Iglesia católica en su existencia mediante la bula Summis
desiderantes affectibus.

El Malleus Maleficarum es el más famoso de todos los libros sobre brujería, escrito probablemente en 1486 y publicado en 1487,
convirtiéndose en el manual indispensable y la autoridad final para la Inquisición, para jueces y magistrados, para sacerdotes tanto
católicos como protestantes, a lo largo de los tres siglos siguientes a su publicación, en la lucha contra la brujería en Europa.
2
Es la primera fuente a consultar para cualquier comprensión de la historia y la naturaleza de la brujería del satanismo.

El Malleus Maleficarum hizo accesible a un amplio público el concepto de la brujería demonológica, contribuyendo a la caza de
3
brujas al atribuir autoridad y credibilidad a los procesos por brujería que ya existían.

A fines de la Edad Media se estaban produciendo cambios muy bruscos en la forma de vida en Europa: era una época en la que se
estaban descubriendo nuevas tierras (lo que hizo que los europeos se enfrentaran a culturas hasta ese momento totalmente ajenas al
pensamiento del cristianismo), comenzaba a despertarse la conciencia popular entre los campesinos de Alemania, quienes poseían
conocimientos religiosos rudimentarios mezclados con conocimientos supersticiosos ancestrales, aparecía la imprenta, que abría la
posibilidad de una gran difusión de las ideas existentes, en especial de las nuevas maneras de interpretar la Biblia, existían
complicados estudios seudocientíficos para leer los astros, y se creía firmemente tanto en la astrología esotérica como en la magia.
4
Existían muchos libros sobre magia talismánica y secretos de alquimia.

El Malleus Maleficarum o Martillo de las brujas fue compilado y escrito por dos monjes inquisidores dominicos, Heinrich Kramer,
también conocido como Heinrich Institoris, yJacob Sprenger.

Heinrich Kramer nació en Schlettstadt (Sélestat), ciudad de la baja Alsacia al sudeste de Estrasburgo, y a muy temprana edad ingresó
en la Orden de Santo Domingo. Más tarde fue nombrado Prior de la Casa Dominica de su ciudad natal. Fue predicador general y
Tirol, Salzburgo, Bohemia y Moravia.2
maestro de teología sagrada. Antes de 1474 fue designado Inquisidor para el

Jakob Sprenger nació en Rheinfelden (Suiza), ingresó como novicio en la Casa Dominica en 1452, se graduó de maestro en teología
y fue designado Prior y Regente de estudios del convento de Colonia. En 1480 fue designado decano de la Facultad de Teología de la
2
Universidad y en 1488 fue designado Provincial de toda la provincia alemana.

El Papa Inocencio VIII colaboró en la campaña contra la brujería.5


En un decreto papal del 5 de diciembre de 1484, la bula Summis desiderantes affectibus, Inocencio VIII reconoció la existencia de las
brujas, derogando así el Canon Episcopi de 906, donde la Iglesia sostenía que creer en brujas era una herejía. En ella se menciona a
Sprenger y Kramer por sus nombres (Iacobus Sprenger y Henrici Institoris) y se los conmina a combatir la brujería en el norte de
Alemania.2

El Malleus Maleficarum iba precedido por una auténtica bula papal que empezaba con las palabras Summis desiderantes affectibus
con las que se la conoce.6 1

7
La bula era auténtica pero algunos historiadores todavía discuten si Kramer falseó la recomendación de la Universidad de Colonia.

Tanto Heinrich Kramer como Jakob Sprenger fueron nombrados inquisidores con poderes especiales por la bula papal de Inocencio
VIII para que investigasen los delitos de brujería de las provincias del norte de Alemania. El Malleus Maleficarum es el resultado
2
final y autorizado de esas investigaciones y estudios.

Kramer y Sprenger presentaron el Malleus Maleficarum a la Facultad de Teología de la Universidad de Colonia el 9 de mayo de
1487. Sprenger era un inquisidor en Alemania que fundó la Confraternidad del Santo Rosario en devoción a la Virgen María en 1475.
La influencia del Malleus maleficarum se vio incrementada por la imprenta.5

La fecha de 1487 es generalmente aceptada como la fecha de publicación, aunque ediciones más tempranas de la obra pudieron haber
sido producidas en 1485 o 1486.

Entre los años 1487 y 1520, la obra fue publicada 13 veces. Después de unos 50 años, fue nuevamente publicada, entre 1574 y la
edición de Lyon de 1669, un total de 16 veces. El texto llegó a ser tan popular que vendió más copias que cualquier otro, aparte de la
Biblia, hasta que El progreso del peregrino, de John Bunyan fue publicado en 1678.

Los efectos del Malleus Maleficarum se esparcieron mucho más allá de las fronteras de Alemania, causando gran impacto en Francia
e Italia, y en menor grado en Inglaterra. Los cálculos de la cantidad de mujeres quemadas por brujas varía de 60.000 a dos y cinco
millones según los distintos autores.5
Algunos autores sostienen que el Papa no podía saber lo que Kramer y Sprenger iban a decir en el Malleus Maleficarum y que solo
había publicado la bula para manifestar que compartía su inquietud por el problema de las brujas. Sin embargo, la posición de la
Iglesia con respecto a las brujas agravó la crisis de las persecuciones y le dio su cariz particular incrementando el odio hacia las
mujeres, además de encubrir las masacres. Las primeras grandes oleadas de caza de brujas son consecuencia directa del Malleus
Maleficarum debido al gran éxito editorial que tuvo el libro. Aunque la Iglesia nunca aprobó oficialmente la caza de brujas, fue en
1657 cuando prohibió esas persecuciones en la bulaPro formandis6

La caza de brujas fue una campaña organizada, cuya fuente principal de inspiración fue el Malleus Maleficarum durante trescientos
años, tanto para católicos como para protestantes.8

Durante el siglo XV la Inquisición se dedicó a quemar más herejes que brujas y cuando los Estados feudales se organizaron como
monarquías independientes del Papa, el poder punitivo se trasladó de la Inquisición a los jueces laicos de estas monarquías, quienes
continuaron la tarea de la Iglesia de quemar brujas hasta el siglo XVIII, teniendo como libro de bolsillo Malleus
al Maleficarum.7

Traducciones contemporáneas de la obra incluyen una alemana del 2000, por los profesores Jerouscheck y Behringer, titulada Der
Hexenhammer (la traducción de Schmidt de 1906 es considerada muy pobre), y una en inglés (con introducción) realizada por
Montague Summers en 1928, que fue reimpresa en 1948 y aún hoy se encuentra disponible como una reimpresión de 1971 por Dover
Publications. Una nueva traducción, completamente anotada por Christopher S. Mackay, la hizo en noviembre de 2006 la Cambridge
University Press.

Contenidos
El libro está dividido en tres secciones, cada una de las cuales plantea preguntas específicas y se propone responderlas a través de
argumentos contrarios. Hay poco material original en el libro; es más que nada una recopilación de creencias y prácticas preexistentes
con abundantes partes tomadas de obras anteriores tales comoDirectorium Inquisitorum(1376), de Nicolau Aymerich, o Formicarius
(1435) de Johannes Nider.

La Parte I buscaba probar que la brujería o hechicería existe. Detalla cómo el Demonio y sus seguidores, las brujas y hechiceros,
perpetran una plétora de males «con el permiso de Dios Todopoderoso». Más que explicar esto como un castigo, tal como hacían
muchas autoridades eclesiales de la época, los autores de este libro proclaman que Dios permite estos actos, con tal que el Diablo no
gane poder ilimitado y destruya el mundo.

El propio título del libro contiene la palabra maleficarum, la forma femenina del sustantivo, y los escritores declaran
(incorrectamente) que la palabrafemina (mujer) es una derivación defe+minus, sin fe (o infiel, o desleal).

La Parte II del Malleus Maleficarum describe las formas de brujería. Esta sección detalla cómo las brujas lanzan hechizos, y cómo
sus acciones pueden ser prevenidas o remediadas. Se da un fuerte énfasis al Pacto con el Diablo y la existencia de brujas es
presentada como un hecho. Muchas de las informaciones del libro de hechizos, pactos, sacrificios y cópula con el Diablo fueron
obtenidos (supuestamente) de juicios inquisitoriales llevados a cabo por Sprenger y Kramer
.

La Parte III detalla los métodos para detectar, enjuiciar y sentenciar o destruir brujas. La tortura en la detección de brujas es vista
como algo natural; si el brujo o bruja no confesaba voluntariamente su culpa, la tortura era aplicada como un incentivo para hacerlo.
Los jueces eran instruidos para engañar al acusado de ser necesario, prometiendo misericordia por la confesión.

Esta sección también habla de la confianza que se puede poner en los testimonios de los testigos y la necesidad de eliminar
acusaciones maliciosas, pero también sostiene que el rumor público es suficiente para llevar a la persona a juicio y que una defensa
demasiado vigorosa es evidencia de que el defensor está embrujado. Hay reglas acerca de cómo prevenir que las autoridades sean
embrujadas y el consuelo de que, como representantes de Dios, los investigadores están protegidos de todos los poderes de las
brujas.9

Sumario de las Creencias


El actual estereotipo de la bruja como una mujer de edad mayor, que vuela en una escoba acompañada por un gato, que participa en
aquelarres nocturnos adorando al diablo, que forma parte de un grupo clandestino que realiza sacrificios humanos y ritos sacrílegos y
que conoce todo tipo de pociones mágicas y maleficios se remonta a la Antigüedad. Los cristianos fueron acusados de realizar este
tipo de actos en la época del Imperio romano: durante el siglo II fueron acusados de celebrar reuniones clandestinas en las cuales
degollaban niños y mantenían relaciones sexuales no convencionales y adoraban animales. En otras épocas fueron los judíos los
acusados de practicar este tipo de aquelarres. Siempre se trataba de grupos minoritarios vistos con malos ojos por la mayoría y los
gobernantes. El Malleus Maleficarum fue un compendio de todas estas fantasías. Las brujas, en su mayoría mujeres, eran allí
4
acusadas de ser responsables de todos los males de la sociedad.

El Malleus Maleficarum contribuyó a crear el caldo de cultivo apropiado para perseguir a miles de personas, en su mayoría mujeres:
brujos, hechiceros, curanderos, parteros y médicos hasta el siglo XVII. Entre 1450 y 1750 se da la llamada caza de brujas, uno de los
4
acontecimientos más terribles de la historia de Europa.

Misoginia
Tanto Kramer como Sprenger eran prolíficos escritores y parte del Malleus Maleficarum es un resumen de un exhaustivo manuscrito
sobre brujería escrito por Kramer. Generalmente basado en la frase bíblica «A los hechiceros no los dejarán con vida» (Éxodo 22:18),
el libro también echa mano de obras de Aristóteles, la Biblia, Agustín de Hipona y Tomás de Aquino para respaldarse. El sexismo y
la misoginia del libro son innegables: la creencia de los autores de que las mujeres eran criaturas inferiores, más débiles y fácilmente
corruptibles, está enfatizada a lo largo de toda la obra.

La misoginia del libro se apoya en la tradición cristiana. A pesar de que es la primera vez que se establece un vínculo directo entre la
mujer y la herejía de labrujería, para eso reúnen una serie de ideas ya existentes pero dispersas sobre la mujer que toman del Antiguo
testamento y el Nuevo Testamento, de la antigüedad clásica, de autores católicos medievales y de los padres de la Iglesia. Para el
cristianismo, la virginidad siempre fue un ideal y según el Malleus Maleficarum la mujer es peligrosa por su sexualidad, a pesar de
ser necesaria para la reproducción.1

Según el Malleus Maleficarum toda la brujería proviene del apetito carnal que en las mujeres es insaciable. La superstición se
encuentra ante todo en las mujeres, y la mayor cantidad de los brujos son del sexo frágil porque las mujeres son más crédulas, más
propensas a la maliginidad y embusteras por naturaleza. El pecado que nació de la mujer destruye el alma al despojarla de la gracia, y
todos los reinos del mundo han sido derribados por mujeres. Una mujer es hermosa en apariencia, contamina al tacto y es mortífero
vivir con ella. Existen tres vicios generales que tienen un especial dominio entre las mujeres: la infidelidad, la ambición y la lujuria.9

Tomado como un todo, el Malleus Maleficarum declara que algunas cosas confesadas por las brujas, tales como transformaciones en
animales, eran meras ilusiones inducidas por el Demonio para atraparlas, mientras que otros actos, como por ejemplo volar, causar
tormentas y destruir plantaciones, eran reales. El libro habla detalladamente sobre los actos licenciosos y promiscuos cometidos por
las brujas, su habilidad de crearimpotencia sexual en los varones e incluso da espacio a la pregunta sobre si los demonios podrían ser
los padres de los hijos de las brujas. El estilo narrativo es serio y completamente falto de humor: incluso los hechos más dudosos son
presentados como información confiable.

Por un lado están las brujas agresivas y, por el otro, los varones amenazados en su capacidad de erección y de reproducción. Hay
capítulos enteros dedicados a contar cómo las brujas les arrebatan sumiembro viril a los varones.1

La polémica sobre la realidad de la brujería

Inquisición española
Si bien la Inquisición española no fue especialmente activa en la persecución de la brujería, es a raíz de los procesos de Zugarramurdi
cuando esta persecución alcanza su cenit para rápidamente quedar desacreditada por las propias investigaciones internas del Consejo
de la Suprema Inquisición plasmadas en el informe de Alfonso de Salazar donde se criticaban tanto los métodos para obtener las
confesiones como estas mismas:10
No he hallado certidumbre ni aun indicios de que [se pueda] colegir algún acto de brujería que real y
corporalmente haya pasado. […] Y así también tengo por cierto que en el estado presente, no sólo no les
conviene nuevos edictos y prorrogaciones de los concedidos, sino que cualquier modo de ventilar en
público estas cosas, con el estado achacoso que tiene, es nocivo y les podría ser de tanto y de mayor daño
como el que ya padecen. No hubo brujas ni embrujados en el lugar hasta que se comenzó a tratar y escribir
de ellos.

Las instrucciones de la Suprema del 29 de agosto de 1614, debidas en gran parte a Salazar, según el antropólogo español Carmelo
Lisón Tolosana,11

marcan el fin de la brujería satánica en España. Pero no en Europa... Curiosa paradoja: la flexibilidad y
moderación que, en conjunto y comparativamente, caracterizó la actuación de la Suprema frente a las
brujas poco tuvo que ver con el trato brutal al que las sometieron las autoridades de todo tipo en Europa
occidental y, sin embargo, la Inquisición española ha pasado a ser en esa misma Europa el símbolo del
terror y de la maldad sin límites, de la perversidad suprema, del Mal.

Quizás una de las causas de tal creencia resida en cuestiones como que la última condena a muerte por herejía por parte de la
Inquisición Española, la de Cayetano Ripoll, se produjera en España en fecha, también en conjunto y comparativamente, tan tardía
como 1826.

Los renacentistas italianos


Algunos filósofos renacentistas, como Marsilio Ficino, creyeron en la realidad de la brujería, pero hubo otros, como Pietro
Pomponazzi, que la cuestionaron. Más contundente en su impugnación del Malleus... fue el jurisconsulto Gian Francesco Ponzinibio,
quien partiendo del Canon Episcopi niega los vuelos de las brujas y otras fantasías atribuidas a ellas. Sus críticas a la creencia en las
brujas fueron rechazadas por el inquisidor Bartolommeo de Spina que lo acusó de hereje. El eclesiástico Samuel de Cassini, en un
opúsculo publicado en Milán en 1505, también negó la realidad de los actos de los que se acusaba a las brujas, que fue respondido
inmediatamente por el dominico de Pavía Vicente Dodo. La misma línea inquisitorial de Spina y de Dodo fue defendida por Paolo
Grillandi en un libro sobre sortilegios, herejías y cópulas carnales, en el que contaba casos de brujería en los que había ejercido como
juez en el sur de Italia, como en el ducado de Spoleto, y de las supuestas reuniones que mantenían las brujas en Benevento. Pero la
obra de Grillandi y la de otros que defendían la realidad de la brujería fue criticada por Andrea Alciato, Girolamo Cardano, Andrea
Cesalpino y Giambattista della Porta.12

La experiencia del doctor Laguna en Metz


En Metz el doctor Andrés Laguna llevó a cabo una experiencia hacia 1545 para demostrar que la acusación de brujería a una pareja
de ancianos, encarcelados por haber causado una grave enfermedad al duque de Lorena, del que Laguna era su médico, no tenía
fundamento. Cogió el ungüento de color verde y fuerte olor que se había descubierto en el lugar donde vivían los dos supuestos
brujos y se lo aplicó a una paciente suya que padecía de insomnio. Entonces la mujer cayó en un profundo sopor durante el cual soñó
cosas disparatadas, lo que convenció al doctor Laguna de que lo que decían los brujos y brujas era producto de alucinaciones. Sin
embargo, su "experimento" no logró convencer a los jueces, y la supuesta bruja fue quemada y el marido murió poco después en
13
circunstancias misteriosas. Al poco tiempo falleció el duque y Laguna abandonó Metz.

Sacro Imperio Romano Germánico


El Malleus tuvo una réplica inmediata por parte de un abogado de Constanza, Ulrico Molitor, que publicó De lamiis et phitonicis
mulieribus, en el que negaba la realidad de los vuelos de las brujas y otros prodigios atribuidos a ellas, inspirándose en la doctrina del
Canon Episcopi. El libro tuvo varias ediciones y fue muy apreciado por sus grabados, en los que se mostraban las supuestas acciones
de las brujas. Sin embargo, el abogado opinaba que éstas debían ser castigadas por
su apostasía y corrupción.14

Por su parte los reformadores Lutero, Melanchton y otros creían firmemente en el


poder de los maleficios, en la presencia del Demonio y en la realidad de los vuelos y
metamorfosis de las brujas.15

El médico Johann Wier, discípulo de Heinrich Cornelio Agrippa, escribió en francés


un libro editado en París en 1579 en el que recogía todas las opiniones contrarias a la
realidad de los actos atribuidos a las brujas, e incluso a los demonios. Según Caro
Baroja, Wier "niega que el mismo Demonio ponga su poder al servicio de éstas [las
supuestas brujas] y que, por lo tanto, se verifiquen realmente sus propósitos y que
tenga lugar el pacto de mutuo acuerdo. El Demonio lo único que hace es engañarlas,
apoderándose de su espíritu. Ahora bien, se comprende que para esto escoja a la
gente más propicia, o sea los débiles, melancólicos, ignorantes, maliciosos, etc. Y
como éstos abundan más entre las mujeres que entre los hombres, es natural también
que entre ellas haya más captadas".16

Importancia histórica del Malleus Andrés Laguna, Médico de Cámara


del Emperador Carlos V, filósofo y
Maleficarum humanista célebre.

Con el Malleus Maleficarum es la primera vez en la historia que aparecen integrados


en un mismo escrito la criminología, esto es, el origen del mal, con el derecho penal,
es decir, las manifestaciones del mal y la criminalística, o sea, los datos necesarios para descubrirl emal en la práctica.

Es la primera vez en la historia que aparece en forma sistematizada una teoría sobre el origen del crimen, es decir, una etiología del
crimen.17

Esta estructura discursiva que legitima la violencia del poder punitivo permanece sin grandes cambios hasta el presente, lo único que
se va modificando en cada nueva generación son sus contenidos internos. En casi todas las masacres históricas en los Estados
policiales donde el derecho jurídico y las garantías constitucionales se pierden se reproduce la estructura discursiva heredada del
Malleus Maleficarum.

Desde la publicación del Malleus Maleficarum hasta nuestros días siguen apareciendo instrumentos discursivos inquisitoriales con
idéntica estructura: se trata de una emergencia y, como es una amenaza extraordinaria que supone un riesgo para los cimientos de
toda nuestra cultura y la humanidad entera, se deben tomar medidas extraordinarias para combatirla.

La supuesta emergencia es una forma de legitimar el desenfreno del poder punitivo que, eliminando al supuesto peligro, y a todos sus
cómplices, logra verticalizar cada vez más el poder social, generando los cimientos de un estado de paranoia colectivo que le permite
al poder ejercerlo sin frenos ni límites eliminando cualquier opositor. Si alguien duda de que la acusada sea una bruja, es porque está
también poseído por Satanás.

El resultado del discursoinquisitorial impuesto por el Malleus Maleficarum es que el temor a la supuesta emergencia es utilizado por
el poder punitivo para eliminar cualquier obstáculo que se le presente. Cualquier persona que se oponga a ese poder punitivo será
acusado de cómplice del mal, enemigo de la patria o un idiota útil a intereses foráneos y será condenado sin garantías ni derecho a la
defensa.17

La estructura del discurso delMalleus Maleficarum es la siguiente:17

1. Este crimen es el más grave de todos los conocidos hasta ahora,a y la frecuencia de las brujas es tan alarmante en
la actualidad que estamos ante una emergencia que solo podrá combatirse mediante una guerra. b
c
2. Todo aquel que dude de la existencia de estaemergencia será considerado hereje, cómplice, hechicero.
d
3. Los inquisidores son infalibles y puros y los enemigos son inferiores.
4. La condena es prueba suficiente de culpabilidad.e

5. Cualquier cosa que se salga de lo usual resultará sospechosa. Se garantiza la continuación de la masacre mediante
.f
la tortura que apunta a delatar cómplices que, a su vez, serán torturados para delatar
El resultado es que termina reduciéndose el poder jurídico o derecho jurídico a la coerción directa o derecho administrativo policial
porque contra el Mal, contra el enemigo, todo vale y si se cometen excesos, son perdonables en aras de ese objetivo superior a todo
que es salvar a la humanidad.17

Notas y referencias
a. Según el Malleus Maleficarum, al aumentar al máximo la gravedad del delito de brujería, el crimen de brujería
resulta ser el peor de todos, incluso peor que el pecado capital. O sea que del grado de peligro del crimen depende
el poder del represor, sea brujería, terrorismo, drogas, subversión, comunismo, capitalismo o judaísmo,
b. La emergencia explota los prejuicios de cada época, en este caso la creencia en el poder de las brujas. Según el
Malleus Maleficarum, Alemania tenía más cantidad de brujas que cualquier sitio del mundo en cualquier otro
momento de la historia. El lenguaje del Malleus Maleficarum es bélico, el peligro era inminente y debían combatir el
Mal con los soldados de Dios. Los inquisidores tenían que averiguar cómo se organizaban las huestes de Satanás.
Según Zaffaroni, se trata del mismo lenguajeutilizado en todas las masacres conocidas
c. Según el Malleus Maleficarum, mantener con obstinación la opinión contraria a la existencia de las brujas sería una
herejía: si alguien dudaba de la gravedad de la situación era un hereje. Cualquier fuente de autoridad que decía lo
contrario era neutralizada, invirtiendo la valoración de los hechos, desmereciendo al enemigo. Negar la existencia de
las brujas, como hacían algunos científicos de la época, era contrario al sentido evidente del Canon episcopi de la
ley eclesiástica que había sido malinterpretado hasta entonces
d. El objetivo superior servía de coartada para encubrir cualquier delito de los combatientes del Bien. Según el Malleus
Maleficarum, los inquisidores tenían permitido mentir, engañar o prometer sin cumplir para lograr sus propósitos
sublimes. Si torturaban a una mujer desnuda penetrándola con la pera vaginal, no era para su propio goce sexual,
sino una obligación a cumplir en la lucha contra el Mal.
e. Algo habrán hecho. Se negaban los daños colaterales.
f. El Mal tiende a prolongarse y por eso es necesaria su erradicación total y definitiva. Se garantizaba la continuación
de la masacre mediante la tortura que apuntaba a delatar cómplices que, a su vez, serían torturados para delatar.
Cambiando su contenido, de acuerdo a las épocas, podemos observar cómo ese mismo discurso aparece en la
Alemania del nazismo, en la España de la dictadura de Francisco Franco, en la Argentina del Proceso de
Reorganización Nacional, en el Chile de Augusto Pinochet, en la Rusia del estalinismo, en la China del maoísmo, en
la guerra contra el terrorismo de los Estados Unidos, en la masacre de la guerra de Croacia, en el genocidio
camboyano, en el genocidio en Bosnia, en el Porraimos, en el Genocidio de Ruanda, en el genocidio congoleño y en
casi todas las masacres históricas en los Estados policiales donde el derecho jurídico y las garantías
constitucionales se pierden.

En todas las épocas se inventaron peligros para que el poder punitivo pudiera deshacerse de
sus enemigos, como, por ejemplo, la existencia de armas químicas en Irak, o bien tales peligros
existieron pero desaparecieron mediante otros medios, como, por ejemplo, la sífilis que
desapareció con el descubrimiento de la penicilina, pero nunca el poder punitivo eliminó un
peligro real.

Según el juez Eugenio Raúl Zaffaroni

Referencias
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1. Jean-Michel Sallman (1993). «La bruja, pág. 493». 27 de julio de 2012.
Historia de las mujeres del Renacimiento a la Edad
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herejías con poderosa maza. Malleus Maleficarum» (ht 17. Zaffaroni, 2012, «La estructura inquisitorial»
tp://books.google.es/books?id=5-ADwsfPxF8C&printse
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Bibliografía
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Zaffaroni, Eugenio Raúl (2012). La cuestión criminal. Buenos Aires: Planeta. p. 44.ISBN 978-950-49-2824-9.
Kramer Inquisitoris, Heinrich y Sprenger, Jakob (2004). El martillo de las brujas. Valladolid: Maxtor. ISBN 84-9761-
110-1

Enlaces externos
Malleus maleficarum, edición facsimilar electrónica, digitalizada por la Herzog August Bibliothek a partir de un
ejemplar de 1490.

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