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WEIERSTRASS 1 - Zur Theorie der aus n Haupteinheiten gebildeten complexen Grössen. Göttingen
Nachrichten, 1884.
DEDEKIND – Zur Theorie der aus n Haupteinheiten gebildeten complexen Grössen. Göttingen Nachrichten,
1885.
DEDEKIND – Erläuterungen zur Theorie der sogenannten allgemeinen complexen Grössen. Göttingen
Nachrichten, 1887.
Una vez convencidos de que −1 era propiamente una cantidad algebraica y de que
tenía un significado, los matemáticos comenzaron a buscar otras cantidades de naturaleza
similar. “¿Por qué”, se preguntaban, “el álgebra puede producir una unidad imaginaria que
hace posible representar analíticamente dos dimensiones del espacio y no es capaz de
producir una segunda unidad imaginaria que pueda utilizarse para representar la tercera
dimensión?” La cosa sólo necesitaba buscarse aparentemente, y en un principio buscaron
entre las funciones de −1 . Desafortunadamente resultó que incluso las funciones más
prometedoramente irracionales podían dividirse en una parte real y en −1 veces una
segunda cantidad real. El álgebra había dado lo mejor de sí, y si los matemáticos querían
más [cantidades] imaginarias tendrían que inventarlas. Desde los tiempos de Gauss hasta
hoy en día, los arquitectos y los maestros de obra han abandonado ocasionalmente sus
labores en la teoría de funciones – aquel monumento que será el más grande y el más
longevo de todos los monumentos humanos – para intentar construir sistemas de números
imaginarios o complejos.
1
Extracto de una carta a Schwarz.
2
Werke, II, p. 175.
3
El mismo Gauss era de la opinión de que ningún número complejo excepto los del
tipo x + −1 y serían admisibles en la aritmética, 3 aunque no expone sus razones para esta
opinión. La ocasión de los artículos citados al principio de este trabajo fue una indagación
sobre su razón más probable, una indagación que involucró una investigación fundamental
sobre las propiedades de los números hipercomplejos, como los llama Dedekind. Después
de exhaustivas e interesantes investigaciones, de las cuales este trabajo intenta ofrecer un
boceto, estos grandes matemáticos llegaron a conclusiones opuestas. El hecho de que en el
campo de los números complejos el producto xy pueda desaparecer cuando ni x ni y es cero,
una circunstancia hecha pública por Peirce hace tiempo, 4 le parecía a Weierstrass tan
diferente de cualquier cosa en las matemáticas ordinarias que concluyó que esta debía ser la
razón de Gauss para excluir de la aritmética cantidades hipercomplejas. Por otro lado,
Dedekind afirma que en la aritmética ordinaria es una cosa muy común que tal producto
desaparezca, y concluyó que la razón de Gauss para excluir cantidades de una naturaleza
distinta de x + iy 5 era el hecho de que tales cantidades, condicionadas como deben ser, no
existen.
x= ξ1e1 + ... + ξ n en es un número del tipo considerado. Su primera tarea es definir las
operaciones fundamentales de la aritmética para cantidades de este tipo de tal manera que
x + y, x − y, xy, x / y puedan todas ser expresiones lineales de la misma forma que x; y que
las leyes conmutativas, asociativas, y distributivas de la adición y la multiplicación puedan
ser válidas para ellas. Parece que la tabla de multiplicación para las unidades puede ser
construida de infinitas maneras para satisfacer todos estos requisitos. Por supuesto, la
condición fundamental es la primera, que viene a decir lo mismo que esto: que toda función
racional de las unidades sea expresable en la forma
ξ1e1 + ... + ξ n en .
3
Werke, II, p. 178.
4
Am. Journ. Math., Vol. IV (1881), p. 97.
5
Donde x e y son reales e i= −1 .
4
La división está definida por la ecuación
a
= y1e1 + ... + yn en= y .
b
tiene un número infinito de raíces si k es un divisor de cero. En efecto, sólo tenemos que
hacer que
a + bx + ... + lx m =,
g
“La existencia de estos divisores de cero que no son en sí mismos cero,” dice
Weierstrass, “parece trazar una distinción real entre la aritmética ordinaria y la aritmética
de los números hipercomplejos.” 6 Pero existen ecuaciones algebraicas ordinarias que tienen
un número infinito de raíces, a saber, aquellas cuyos coeficientes son todos cero. En este
punto, entonces, existe una correspondencia lo suficientemente fuerte entre los números de
nuestra aritmética común y los números hipercomplejos.
6
Weierstrass no utiliza este término.
5
El autor obtiene ahora una tabla de multiplicación de una hermosa sencillez por el
siguiente proceso. Expresa la primera, segunda,…, (n + 1) potencias de x,
x= ξ1e1 + ... + ξ n en
∆ 0 x n +1 + ... + ∆ n x = 0 ,
g n + ε1 g n −1 + ... + ε n e0 = 0 = f ( g ) .
e=
0z =
ze0 z
para cualquier número del sistema. Su valor es de hecho g / g , que está determinado
siempre y cuando g no sea un divisor de cero. Ahora estamos en posición de poner todo
número a en la forma
a= a0 e0 + a1 g + a2 g 2 + ... + an g n −1= a ( g ) , 7
6
f (ξ ) = f1λ (ξ ).F (ξ ) ,
xλ = 0
puede ser satisfecha de tantas formas como haya distintas elecciones de la función φ (ξ ) ;
pero este número es infinito. Sin embargo, nuestra intención es concederle a una ecuación
algebraica un número infinito de raíces solamente cuando cada uno de sus coeficientes sea
un múltiplo del mismo divisor de cero; 8 consecuentemente, el asunto debe arreglarse de tal
forma que f (ξ ) = 0 no tenga raíces múltiples. Para realizar esto, la tabla de multiplicación
original debe constituirse de forma tal que el discriminante de f (ξ ) no desaparezca. Esto
impone otra restricción a la libertad de elegir los coeficientes ε ijk en las ecuaciones
n
ei e j = ∑ ε ijk ek . (i, j = 1, 2,..., n) .
1
φ (ξ ) A1 A2 C + D1ξ
= + + ... + 2 1 + ... ,
f (ξ ) ξ − b1 ξ − b2 ξ + 2h1ξ + k1
8
Weierstrass, loc. Cit., p. 399.
9
Por razones de simplicidad, aquí está alterada la notación de Weierstrass.
7
puede ser cambiada en una cantidad hipercompleja c1 al remplazar ξ por g, como arriba.
A2 f (ξ )
Del mismo modo, conduce a otra cantidad c2 . El producto c1c2 se obtiene
ξ − b2
f (ξ ) f (ξ )
remplazando ξ por g en A1 A2 ; pero este producto desaparece y, en
(ξ − b1 )(ξ − b2 )
2
A1 f (ξ ) f (ξ )
= δ (ξ ) f (ξ ) + B1 ,
ξ − b1 ξ − b1
f (ξ )
donde B1 es una constante. Esto se reduce a B1 , e inferimos que c12 es igual a c1
ξ − b1
veces una cantidad real. Además, este multiplicador real no puede ser 0.
(C1 + D1ξ ) f (ξ )
De nuevo, el producto producirá, cuando ξ sea remplazado por g,
ξ 2 + 2h1ξ + k1
dos cantidades hipercomplejas cm +1 , c 'm +1 , ya que C1 y D1 son ambas arbitrarias. Estas
cantidades forman la multiplicidad doblemente extendida C1cm +1 + D1c 'm +1 , y cada par de
8
x= ξ1a1 + ... + ξ r ar .
y= n1a1 + ... + nr ar ,
xy ξ1n1a12 + ξ 2 n2 a2 2 + ... + ξ r nr ar 2 .
=
α + β x + yx 2 + ... + ω x λ =0
donde α µ , β µ ,..., xµ son cantidades ordinarias. La ecuación (B) puede tener un número
α1a1 α α
α = kα ' , donde α =
'1 e0 = 1 e0 o α1 ' = 1 ;
k1a1 k1 k1
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similarmente para α '2 , y así sucesivamente. Pero α 'µ = 0 / 0 , esto es, puede ser cualquier
cosa que queramos. Procediendo de esta manera, la ecuación puede ponerse en la forma
Las opiniones de Dedekind sobre este último punto coinciden con las de
Weierstrass, pero para una exposición de su bello método para generar sistemas de
cantidades complejas el lector debe dirigirse a las memorias citadas arriba.
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