Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
buscar...
Divisiones y Departamentos
Centro de Educación Médica
Centro de Bioética
ExAlumnos
INICIO CIRUGÍA VASCULAR PUBLICACIONES FACTORES PREDISPONENTES Y MANEJO DE TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA
Campos Clínicos
Publicaciones Online Noticias Cirugía Vascular
ARS Médica
Siguiente Anterior
Internationalization
Departamento de Cirugía Vascular estudia extraño Sindrome de Opérculo Torácico Arterial siendo uno de los poco… Doctores Valdés
Acá se muestra la presencia anómala de una costilla que nace de la séptima vértebra cervical que
Cirugía Vascular comprime la arteria. En la investigación Arterial Thoracic Outlet Syndrome: A 32year Experience,
publicada en la revista norteamericana Annals of Vascular Surgery, se entrega la información de todos
Inicio
los casos tratados en la unidad... Leer mas
Equipo
Dr. Francisco Valdés fue coautor de estudio multicéntrico publicado en el Journal of Vascular Surgery Dr. Leopoldo Mar
Docencia
Dr. Francisco Valdés Una investigación multicéntrica sobre tratamiento endovascular de aneurismas
Historia
abdominales en el que participó el Departamento de Cirugía Vascular y Endovascular UC, liderado por
el Dr. Francisco Valdés fue publicada recientemente en el Journal of Vascular Surgery: “Oneyear
Extensión
outcomes from an international study of the Ovation Abdominal Stent Graft... Leer mas
Publicaciones
Dr. Mertens publica estudio sobre tratamiento de aneurisma en Journal of Vascular Surgery Profesores de Ci
Aorta
Cerebrovascular Recientemente fue publicado en el Journal of Vascular Surgery, la revista más importante de la
especialidad, el reporte de un estudio en que participó el Dr. Renato Mertens junto al equipo del Depto.
Cirugía Endovascular
de Cirugía Vascular y Endovascular UC. El Dr. Renato Mertens. El estudio describe el uso de un
Enfermedad Takayasu dispositivo nuevo, de... Leer mas
Enfermedad Trombo
Embólica
FACTORES PREDISPONENTES Y MANEJO DE TROMBOSIS VENOSA
Enfermedad Venosa
PROFUNDA
Extremidades Inferiores
Mesentérica
Drs Francisco Valdés E. y Renato Mertens M.
Renovascular Departamento de Enfermedades Cardiovasculares.
Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile
Semiología
Trauma y Emergencias
Otros INTRODUCCION
Links La trombosis venosa profunda es una patología frecuente, que puede desarrollarse en forma subclínica o debutar
como un cuadro agudo de edema, congestión y dolor de una extremidad, a veces invalidante. Además de los
problemas locales, su principal riesgo es la embolia pulmonar, la que puede ser fatal.
La trombosis venosa profunda deja secuelas locales que en el largo plazo pueden ser causa de várices secundarias,
. Información
alteraciones tróficas cutáneas y úlceras venosas. Estos trastornos son motivo de ausentismo laboral, e incluso de
Hospital Clínico jubilación anticipada.
Marcoleta 367 6º piso
Fonos (56 2) 6863268
(56 2) 6863382
El conocimiento de los factores predisponentes nos permite evitar el desarrollo de la trombosis venosa y sus
FAX (56 2) 6326812 complicaciones. La prevención se basa en medidas bastante simples, siendo altamente efectiva, por lo que
debemos asignarle tanta o más importancia que al tratamiento de la enfermedad establecida.
Centro Médico Alcantara
Apoquindo 3990, oficina 601
Estación Metro Alcántara
Fono (56 2) 2070721
FACTORES PREDISPONENTES PARA TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA
Centro Médico San Joaquín
Paradero 6 Vicuña Mackenna
A mediados del siglo 19 Virchow enunció los tres factores fundamentales en la patogénesis de la trombosis
Sector Cirugía 1º piso
Fono (56 2) 686 3548 intravascular: daño de la pared vascular, éstasis del flujo sanguíneo y cambios en la coagulabilidad de la sangre.
Hoy, ya próximos al siglo 21 dicha definición continúa vigente.
Factores Predisponentes Generales
En estudios epidemiológicos, la mayor edad (>50 años), la obesidad, la hipertensión arterial y el tabaquismo son
factores que se asocian a mayor riesgo de flebotrombosis.
Daño de la Pared Vascular
El trauma directo del endotelio vascular puede ocurrir durante algunos procedimientos diagnósticos y terapéuticos
efectuados por vía venosa femoral (por ejemplo: cateterismo venoso para diálisis, estudios cardiológicos etc.). El
cateterismo venoso prolongado para quimioterapia, hiperalimentación parenteral o monitorización, puede dar
origen a flebotrombosis, a pesar del uso de catéteres de material no trombogénico.
El trauma "indirecto" de la pared venosa puede ocurrir en contusiones y fracturas. Estudios recientes han
demostrado flebotrombosis entre el 50 y 70% de los pacientes con trauma mayor de tronco o extremidades
inferiores, siendo la lesión venosa endotelial un elemento predisponente inicial.
La trombosis también puede ser inducida por activación de las células del endotelio por citoquinas provenientes de
procesos traumáticos o inflamatorios a distancia
Los procedimientos quirúrgicos, especialmente ortopédicos (por ej. artroplastías de cadera o rodilla), u operaciones
de la cavidad pelviana ( por ej.: ginecológicas y urológicas) se asocian a un elevado riesgo de flebotrombosis,
atribuyéndose el mayor riesgo, al daño sufrido por estructuras venosas vecinas.
El daño endotelial, secuela de una flebotrombosis previa, también es un factor predisponente para una nueva
flebotrombosis.
Estasis Sanguíneo
La disminución de la velocidad del flujo venoso es un factor que favorece la flebotrombosis. El enlentecimiento es
normal en el reposo e inmovilidad muscular, por lo que la sola permanencia prolongada en cama puede ser una
causa predisponente. El enlentecimiento del retorno venoso también puede tener su origen en un trastorno
central con disminución del débito cardíaco, tal como ocurre en la insuficiencia cardíaca.
La inmovilidad "forzada", con ausencia de la función de bomba muscular, propia de viajes prolongados sin
posibilidad de deambular, la inmovilización de una extremidad por esguince o fractura, la inmovilidad de ambas
extremidades por lesión neurológica encefálica o espinal, la inmovilidad por administración de anestesia general o
regional, son todas condiciones que comparten el mismo factor común predisponente: la menor velocidad del flujo
de retorno venoso.
El riesgo de flebotrombosis por enlentecimiento del flujo sanguíneo ocurre si hay compresión venosa extrínseca,
situación frecuente en el embarazo y menos frecuente en tumores o masas pelvianas o retroperitoneales.
La dilatación venosa, sea del territorio superficial (várices) o profundo (secuelas posttrombóticas, insuficiencia
venosa y aneurismas venosos) también es un elemento asociado a trombosis por éstasis venosa.
Trastornos de la Coagulación o Trombofilias
La sangre se mantiene en estado líquido por el equilibrio entre factores procoagulantes y factores anti
coagulantes. Dicho equilibrio puede ser alterado en forma transitoria por condiciones como el embarazo o durante
el uso de anticonceptivos orales, favoreciendo la coagulación espontánea. El desarrollo de algunos tumores, en
especial en el cáncer de páncreas, ovario, próstata, pulmón, mama y en el linfoma no Hodking, predispone a la
enfermedad tromboembólica venosa por mecanismos de hipercoagulabilidad poco conocidos, probablemente
relacionados a proteínas anormales de origen tumoral.
La mayor viscocidad sanguínea por aumento del hematocrito, como ocurre en individuos que viven en altura o en
las policitemias, también predispone a la flebotrombosis.
El deficit de proteínas anticoagulantes naturales ( por ej: antitrombina III, proteínas C y S), la mutación en
algunos factores (ej. Resistencia a proteína C activada) o la aparición o acumulación anormal de algunas
sustancias circulantes como anticuerpos antifosfolípidos u homocisteína, son condiciones reconocidas de mayor
riesgo de flebotrombosis (ver Hipercoagulabilidad: estudio y tratamiento).
Reducir los factores de riesgo generales: obesidad, tabaquismo e hipertensión, por ser tan obvio, es
frecuentemente olvidado. El evitar el sedentarismo y limitar la inmovilidad postoperatoria o durante la
convalescencia de enfermedades médicas, debe ser enfatizado.
Desde la década de los 60 se ha demostrado en múltiples estudios, que el uso de dosis pequeñas de heparina
administradas periódicamente por vía subcutánea ("minidosis"), reduce significativamente el riesgo de trombosis
postoperatoria y en enfermos inmovilizados en cama. El esquema más recomendado ha sido el uso de una dosis
fija de 5.000 UI de heparina no fraccionada cada 12 hrs, e incluso cada 8 hrs (en pacientes muy obesos o de
mayor riesgo) durante el período de riesgo, iniciando la terapia 2 hrs antes de la intervención en caso de cirugía.
Las aprehensiones naturales respecto del riesgo excesivo de hemorragia perioperatoria no han sido confirmadas
en dichos estudios. Ha sido nuestra práctica durante los últimos 20 años la utilización de esta forma de profiláxis
en todos los pacientes de cirugía vascular mayor.
Recientemente, en la década de los 80 se desarrolló el fraccionamiento enzimático de la heparina, lográndose
diversas formas de menor peso molecular (PM�5.000) cuya actividad antitrombótica resultó comparable con la
heparina no fraccionada al conservar la actividad anti factor X activado pero presentando un menor riesgo aún, de
complicaciones hemorrágicas durante su uso. Comercialmente existen diversas preparaciones de distinta
efectividad, listas para su administración en jeringuillas ad hoc, recomendándose el uso para fines profilácticos:
una dosis diaria subcutánea equivalente a 2.000 a 5.000 unidades anti factor Xa. Si bien hay diferencias en el
costo del tratamiento comparado con la heparina no fraccionada, la tasa de complicaciones por uso prolongado
como la osteoporosis, o la trombosis trombocitopénica, son menos frecuentes con la heparina fraccionada (ver
"Cumarínicos, heparinas fraccionadas y no fraccionadas").
Tratamiento de la Trombosis Venosa Profunda
Desde que se dispone de métodos de diagnóstico por imágenes, sabemos que la sensibilidad y especificidad del
diagnóstico clínico de flebotrombosis es � 50%. Por lo tanto, en pacientes de alto riesgo, o en presencia de los
signos clínicos sugerentes, se debe corroborar el diagnóstico en forma objetiva para continuar o iniciar el
tratamiento.
En la actualidad, el método de diagnóstico más costoeficiente en el estudio de la trombosis venosa profunda de
las extremidades, es la ecografía duplex color. La demostración de ausencia o alteración del patrón normal de flujo
por material ecogénico no compresible dentro de la vena estudiada es característico. En manos experimentadas, la
sensibilidad del estudio es >90% para trombosis venosa sobre la trifurcación poplítea y es probable que con el
progreso tecnológico, en un futuro mejore la sensibilidad en la investigación del territorio venoso más distal (venas
tibiales, peroneas y surales).
Confirmado el diagnóstico de trombosis venosa profunda, es importante considerar su antigüedad, extensión,
repercusión clínica y factores agravantes. La trombosis proximal (venas ilíaca o femoral) es más riesgosa de
complicarse de tromboembolismo pulmonar grave y genera mayor congestión de la extremidad que la trombosis
distal ( bajo la vena poplítea). La trombosis en el curso de un cáncer suele ser más grave y difícil de tratar que la
posterior a un esguince de tobillo.
El eje del manejo clínico es la terapia anticoagulante. Esta está descartada si coexisten condiciones
hemorragíparas o riesgo de sangramiento (ver "Controversias en el uso de filtros en Vena Cava Inferior").
Tradicionalmente, se ha usado la heparina no fraccionada en infusión endovenosa continua en esquemas de 510
días de duración, en la dosis necesaria para prolongar el tiempo parcial de tromboplastina a 80100 sec, o 2.5
veces el control basal. Esta dosis es habitualmente 1.000 U/hr, sin embargo puede ser variable de un caso a otro,
por lo su ajuste mediante el control periódico del TTPA es mandatorio. La adición de cumarínicos (acenocumarol o
warfarina) como terapia oral a partir del primer día o posterior, con un traslapo mínimo de 3 días, debe alcanzar
un INR de 23. La mantención de la terapia anticoagulante oral debe prolongarse por 36 meses, dependiendo de
la extensión de la trombosis o de la ocurrencia de complicacions embólicas. La recurrencia de trombosis es
definitivamente menor en los pacientes tratados por 6 meses que en aquellos tratados por períodos mas cortos.
La demostración de trombofilia o cualquier factor predisponente mayor o permanente, debe hacer considerar la
anticoagulación oral más prolongada, e incluso indefinida, especialmente si ha habido recurrencia.
El tratamiento descrito con heparina endovenosa requiere hospitalización, hecho que implica aumento del costo,
tanto material como a veces sicológico. Existe abundante evidencia clínica que demuestra que el tratamiento con
heparinas fraccionadas (enoxaparina y fraxiparina) usadas en forma subcutánea en el domicilio en pacientes con
trombosis venosa proximal, logra resultados comparables al esquema endovenoso "clásico". El esquema
recomendado es de 100150 u anti Xa/kg de heparina fraccionada subcutánea cada 24 hrs, dividido en 2 dosis y
por al menos 5 días, iniciando terapia anticoagulante oral simultáneamente, para un INR de 23. La duración
global del tratamiento debe ceñirse a las mismas condiciones del tratamiento clásico. En casos seleccionados, la
administración subcutánea puede ser efectuada por el propio paciente o un familiar, con el consiguiente ahorro de
recursos.
Situaciones Especiales
La flebotrombosis en la embarazada es una condición frecuente, que implica el doble riesgo maternofetal. El
tratamiento anticoagulante oral durante el primer trimestre está contraindicado por el riesgo de lesiones
teratogénicas. Igualmente, al final del embarazo, en el puerperio y la lactancia, el tratamiento anticoagulante
tiene inconvenientes y limitaciones. Tanto la heparina no fraccionada como la de bajo peso molecular NO
atraviesan la barrera placentaria y por lo tanto pueden ser usadas eficazmente durante todo el embarazo. Demás
está señalar las ventajas de la heparina fraccionada subcutánea en la embarazada. Posterior al parto, se inicia la
terapia oral por el plazo que corresponda.
En la trombosis venosa profunda de extremidades inferiores, la indicación de trombolisis al igual que la
trombectomía quirúrgica, sólo están indicadas en casos ocasionales de extensa trombosis iliofemoropoplítea
complicada de isquemia distal (flegmasia cerulea dollens). En el caso de los agentes trombolíticos, cuando se
comparan sus resultados con el tratamiento clásico, la leve reducción en las secuelas postrombóticas descrita va
de la mano con un mayor riesgo de hemorragia, sin cambios en la mortalidad.
RESUMEN
La TVP es frecuente y sus factores de riesgo son bien conocidos. Su principal complicación en el corto plazo es la
embolía pulmonar y en el largo plazo el sindrome postflebítico. La profilaxis con heparina fraccionada o no
fraccionada es eficaz en la prevención de la enfermedad. El diagnóstico se confirma mediante la ecografía dúplex y
el tratamiento se basa fundamentalmente en el uso de anticoagulantes por un periodo prolongado.
BIBLIOGRAFIA
TVP previa
Edad < 40 Edad > 40
Cirugía
Embarazo Cirugia > 1 hr
Ortopédica
Insuf. Cardíaca Trauma, AVE
Cáncer
Flebotrombosis distal (infrapoplitea)
2% 1040% 4080%
Embolía Pulmonar Sintomática
0.2% 18% 510%
Embolía Pulmonar FATAL
0.002% 0.10.4% 15%
* > riesgo a > peso, c/reposo prolongado, várices, terapia estrogénica
2015 Pontificia Universidad Católica de Chile Avda. Libertador Bernardo OHiggins 340 Santiago Chile ¿Cómo llegar? Mesa central (56) (2) 2354 2000
Este es el sitio oficial para validación y tramitación de cualquier tipo de documentos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Políticas de privacidad Mapa del sitio
Optimizado para: Explorer 8.0, Firefox 3.6.17, Chrome 10, Safari 4.1, Opera 11.10 ó superiores