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8 de marzo de 1917. En Petro- zarismo se derrumba, los mi- para las mujeres, ni para los tra-
grado estaban convocadas ma- nistros huyen y los diputados bajadores; los “derechos del
nifestaciones y mítines de las de la Duma forman un go- hombre” eran “los derechos del
mujeres por su día. El descon- bierno provisional, con el miembro de la sociedad burgue-
tento era generalizado y se es- príncipe Lvov a la cabeza. sa, es decir, del hombre egoís-
peraban protestas masivas, pe- Desde abajo, nace otro poder, ta”, como señaló Marx en Sobre
ro lo que nadie sabía era que el de los consejos de delega- la cuestión judía.
ese día iba a comenzar una re- dos de la clase trabajadora, al Wendy Goldman señala que la
volución. Los sucesos pasaron que se suman comités de cam- concepción bolchevique sobre la
a la historia como la Revolu- pesinos y soldados. Estos or- emancipación de las mujeres se
ción de febrero ganismos habían surgido por asentaba en los siguientes pila-
primera vez en la Revolución res fundamentales: “La unión
Las obreras de las fábricas tex-
de 1905 como una nueva for- libre, la liberación femenina a
tiles de Petrogrado, en el distri-
ma de auto-organización de- través del trabajo asalariado,
to de Vyborg, salen a la huelga
mocrática desde las bases, los la socialización de la labor do-
y recorren en grupos las fábri-
sóviets. méstica, etc.” No proponían
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simplemente una división igua- desprecio las actitudes patriar- ciativas eran el camino acerta-
litaria del trabajo del hogar en- cales dentro de las filas comu- do, según Lenin, pero en medio
tre hombres y mujeres, sino se- nistas: de las dificultades de la guerra
parar esas tareas de la unidad civil y de la NEP (Nueva Políti-
“Desgraciadamente, también
familiar individual y transferir- ca Económica), resultaban com-
de muchos de nuestros cama-
las al ámbito público, sociali- pletamente insuficientes.
radas se puede decir aquello
zando el trabajo en nuevas ra- de ‘escarbad en el comunista y “La mujer y el trabajador tie-
mas de la producción. La fami- nen esto en común: los dos es-
aparecerá el filisteo’. Escar-
lia, como unidad de reproduc- tán oprimidos.
bando, naturalmente, en el
ción y consumo, perdería así punto sensible, en su mentali- Si hay muchos puntos pareci-
algunos de sus fundamentos dad acerca de la mujer. ¿Se dos entre la situación de la mu-
principales.
quiere prueba más palmaria jer y la del obrero, también hay
Entre 1920 y 1922 la socialista de esto que la tranquilidad una diferencia esencial: la mu-
revolucionaria alemana Clara con que los hombres contem- jer es el primer ser humano que
Zetkin, amiga y camarada de plan cómo la mujer degenera tuvo que sufrir la servidumbre.
Rosa Luxemburgo y destacada en ese trabajo mezquino, mo- Ella ha sido esclava, antes de
organizadora de las mujeres, nótono, de la casa, trabajo que que lo fuera el esclavo. Toda
mantiene una serie de conver- dispersa y consume sus fuer- dependencia social encuentra
saciones con Lenin en Petrogra- zas y su tiempo, y sumisión al su origen en la dependencia
do. En estas entrevistas aborda hombre?”. económica del oprimido frente
la cuestión femenina en la a la del opresor. Desde tiempos
Arrancar a las mujeres de la
URSS y la organización de las inmemoriales, la mujer se en-
“esclavitud doméstica” era
mujeres en la III Internacional, cuentra en esta situación; la
una de las grandes tareas de la
que agrupa a los nuevos Parti- historia del desarrollo de la so-
Revolución.
dos Comunistas. Zetkin regis- ciedad humana nos lo enseña. “
La creación de guarderías, ca-
tra emotivamente en sus Re- (Auguste Bebel:
sas cuna, comedores, centros
cuerdos sobre Lenin las opinio- La Mujer y el Socialismo. )
de alfabetización y otras ini-
nes de éste, quien rechaza con