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ANTEQUERA BARROCA

SIGLOS XVII Y XVIII


Ciudad y patrimonio
• La ciudad es un ente vivo, producto del presente y
de su historia, que no sólo condiciona el plano y la
morfología, sino que además le confiere una
personalidad propia.
• La etapa musulmana coronó el paisaje con la
Alcazaba, el Renacimiento fijó el plano y completó
la perspectiva de la ciudad con Santa María, el Arco
de los Gigantes y los palacios e iglesias manieristas.
• ¿Qué ha aportado el Barroco? Pues bien, no sólo
edificios tan señeros como la torre de San Sebastián,
sino también una personalidad.
El Barroco y España

Contexto histórico
El Barroco: una lucha de
contrarios.
• El Barroco es una etapa de crisis, de lucha y
construcción del proyecto antropocentrista y racionalista
iniciado en el Renacimiento. De ahí, la tensión entre lo
grandioso y lo íntimo, entre el movimiento ascendente y
la curva y la convivencia de lo culto y lo popular.
• España es protagonista de la lucha barroca. Hasta
mediados del siglo XVII, todavía es la primera potencia
mundial. No obstante, su esquema de Europa cristiana e
hispana se ha agotado frente a la Europa racionalista y
de naciones, que triunfa con Francia tras la Paz de
Westfalia.
“Dios es español”
• España pierde sus argumentos
para controlar Europa, que
rechaza la máxima autoridad
del Papa y del emperador.
• En contrapartida, se produce
una exaltación religiosa, su seña
de identidad, para justificar el
poder en el mundo.
• La Corona se sirve de los tres
poderes medievales sometidos
para mantener su proyecto: la
nobleza gobierna y la Iglesia
con los ayuntamientos vinculan
la política y los valores
imperiales con el pueblo.
Antequera, una ciudad-convento

• La Iglesia aporta los valores, el ideal de ciudad


cerrada, autosuficiente, la ciudad de Dios,
protegida por hombres de armas para evitar toda
disidencia o heterodoxia. Para ello, adoctrina con
las obras de arte y las manifestaciones externas a
una población analfabeta, al tiempo que fija
roles.
• Antequera es así una ciudad-convento al servicio
del rey, jerarquizada por sus cerros, delimitada
por El Torcal y protegida por sus iglesias y
capillas votivas.
El cabildo de Antequera
El cabildo de Antequera
Gestor de la economía y garantía de la ciudad
Gestor de la monarquía y garantía de
la ciudad
La ciudad: entidad administrativa
• Antequera era un municipio realengo del Reino de
Sevilla,cabeza de Partido (división económica) y
Corregimiento (división judicial) El corregidor era
de capa y espada o militar, por lo que estaba
asesorado por un teniente letrado o alcalde mayor.
Judicialmente dependía de la Audiencia de Sevilla
(causas menores) y de la Chancillería de Granada
(causas mayores)
• Ejercía el dominio jurisdiccional sobre su término
municipal, mayor que el actual porque incluía las
tierras de Mollina, Humilladero, Fuente de Piedra,
Cuevas Bajas y Cuevas de San Marcos.
Desarrollo urbano
• El plano urbano se conformó
en el siglo XVI, condicionado
por el relieve, las vías de
comunicación, la herencia
musulmana y la construcción
de iglesias y conventos.
• Las parroquias expansivas
eran San Pedro y San
Sebastián
• La ciudad estaba rodeada por
una tapia de piedra y yeso,
con puertas de madera de
Flandes de 3,5 metros de
altura en los caminos de
Lucena, Estepa, Málaga y
Granada. La función de la
cerca era fiscal y preventiva
(epidemias, seguridad,…)
Infraestructura
• El alcantarillado discurría al aire libre hasta el siglo XVIII,
cuando se embovedó.
• Las calles presentaban una inclinación en el centro por donde
circulaba un gran arroyón con las aguas fecales. Recorría las
siguientes calles: Nueva, Plaza de San Sebastián, interior del
convento de la Encarnación, Tintes, Barrero, huerta de los
franciscanos, Carrera, Urbina y Fresca. Unas puentezuelas
permitían el paso.
• Calles y plazas estaban sucias y eran atravesadas por piaras de
cerdos, ovejas y cabras. Sólo estaban empedradas las calles
Estepa, Lucena y Diego Ponce.
• El agua estaba canalizada, pero sólo llegaba el suministro a los
conventos, las 12 fuentes, el Ayuntamiento y la cárcel.
• La limpieza estaba reglamentada por el Ayuntamiento
(almotacén)
Demografía
• La crisis del siglo XVII provocó un
descenso demográfico en España.
• Antequera, aunque soportó las
epidemias de peste y las
1.600 1.750
hambrunas, mantuvo un
crecimiento moderado. Las tasas de
natalidad y mortalidad se
mantuvieron altas. El crecimiento
fue posible por la inmigración,
atraída por la artesanía, el comercio Antequera 20.000 21.000
y el desarrollo agrícola.
• La peste de 1.679 afectó al 15% de
la población.
• En el siglo XVIII, la inmigración
se dirigió a Málaga, beneficiada
por la nueva administración
borbónica y el desarrollo comercial
Málaga 13.000 36.000
de la costa
La descripción de la ciudad alta:
poder político-religioso y decadencia
demográfica.
• Arco de los Gigantes.
• Plaza de los Escribanos: Audiencia, oficinas de los
escribanos (hasta1.652), perchas para las bayetas y
Colegiata de Santa María.
• Plaza Alta: Casa de Cabildos, carnicería, 14 pescaderías, la
alhóndiga, la capilla del Santo Cristo (Estrella) y de la
Antigua (Arco de los Gigantes)
• Símbolos del poder: pendón en el Arco de los Gigantes y
el ancla de una bastida en la Casa de Cabildos. La campana
de la Torre del Homenaje daba el toque de queda y se
cerraba la ciudad. En la sala de armas de la fortaleza se
guardaba el arsenal arrebatado a los nazaríes
La descripción de la ciudad baja:
expansión demográfica y nuevo
centro de poder.
• Formación de plazas irregulares, puntos de encuentro de las calles, delante de
parroquias o conventos.
• Plaza de San Sebastián: centro político (casa de Estrados de Rentas y Arco del
Nazareno), religioso (traslado de la Colegiata) y económico (calle Estepa)
• Coso San Francisco: funciones de plaza mayor, escenario de las fiestas,
presididas por el cabildo desde la Casa de Miradores de Fiestas. Ubicación de
una carnicería en la esquina de la calle Toril.
• Coso Viejo: plaza amplia y diferente, pero sólo fue un anexo de la Plaza de
San Sebastián. Venta de verduras e instalación de una nueva carnicería en el
siglo XVIII.
• San Pedro: barrio agrícola
• San Juan: barrio artesano (tejidos y curtidos)
• Embellecimiento de la ciudad en el siglo XVIII: urbanización de la Alameda,
edificación de la Puerta de Estepa y de Granada, capillas votivas y repoblación
forestal de acacias y álamos en las nuevas puertas.
El cabildo antequerano
• Los cargos municipales eran: corregidor , regidores
-miembros de la oligarquía local-, jurados
-representantes de los vecinos pecheros, pero sin
voto-, alcalde mayor -asesor jurídico-, alcaide de la
fortaleza, alguacil mayor -orden público- y
personeros -intereses del pueblo- Los cargos,
vendidos por la Corona, fueron ocupados o
controlados por la oligarquía.
• Para satisfacer sus obligaciones, el Concejo había
recibido de la Corona bienes raíces, que arrendaba,
y privilegios (exención del pago de la alcabala)
Tenía que satisfacer los requerimientos fiscales y
militares de la Corona. El sistema de cobro era el
arrendamiento a particulares, que adelantaban la
cantidad a cobrar. El arrendamiento se hacía en
pública subasta en la casa de Estrados de Rentas.
El abastecimiento y los impuestos
• La principal preocupación del concejo era el
abastecimiento, fuente de ingresos por el
cobro de impuestos. Se fijaron los
recorridos y los puntos de almacenamiento
y venta: la alhóndiga para el grano, almacén
de aguardiente, pósito, almona de jabón,
depósitos de sal y aceite, locales de venta de
carne y pescado autorizados, matadero en la
era San Roque y entamaderos de nieve, muy
consumida en la época
• El cabildo también controlaba la
producción, los gremios.
Economía
• Base agraria, pero desarrollo de las actividades
artesanales y mercantiles.
• Agricultura de subsistencia (cereal) Formación de
latifundios a partir de las tierras enajenadas por el
Ayuntamiento, en beneficio de la oligarquía.
Regadío reducido: olivos, viñas y productos
hortofrutícolas.
• Explotación forestal y ganadera de las tierras
concejiles. Extensos bosques: chaparral en la vega,
encinas, alcornoques, bosques de ribera e incluso
quejigos. Importante ganadería lanar.
• Artesanía: curtidos y textiles (bayetas de poca
calidad) Protestas de los gremios por la
exportación de la lana, defendida por la oligarquía
• Importante actividad comercial: comercio de
redistribución de productos llegados de Málaga.
Sociedad
• Sociedad estamental, pero desarrollo de clases
medias urbanas.
• La nobleza era local y basaba su riqueza en la
tierra. Controlaba el cabildo y se beneficiaba.
Destacaron las siguientes familias: Narváez,
Chacón, Rojas, Pareja-Obregón---
• Cierto desarrollo de las clases medias urbanas:
arrendatarios, comerciantes (comerciantes
extranjeros, representados por factores o por
comerciantes antequeranos)---
• El 85% de la población se incluía en los grupos
populares.
• Presencia de esclavos: turcos, berberiscos,
moriscos y negros.
• Vagabundos y gitanos.
La
La Iglesia
Iglesia
La ciudad de Dios
La ciudad de Dios
La vinculación Iglesia y sociedad
civil
• La fundación de conventos fue clave en el proceso
de urbanización de la ciudad. Excepto los
dominicos, todos se instalaron en la parte baja:
trinitarios (Lucena), hospitalarios y terceros
(Estepa) y carmelitas (Granada) Las últimas
órdenes instaladas fueron las agustinas recoletas y
los alcantarinos.
• Además, las órdenes desarrollaron el espíritu
tridentino y se insertaron en la sociedad civil para
subvenir a sus necesidades, realizar funciones
asistenciales, enseñar y adoctrinar con el arte y las
manifestaciones religiosas, que servían de punto
de cohesión social.
La financiación de la Iglesia
• El clero secular subsistía gracias al diezmo,
que pagaban todos los grupos sociales.

• El clero regular poseía fincas amortizadas,


donaciones, legados testamentarios y
recibía limosnas.

• La Iglesia suponía el 12% de la población y


recibía el 30% del producto local.
La función social de la Iglesia
• Hospitales. En 1.667 se fundó el hospital de San Juan de
Dios, que fusionó los siete establecimientos existentes
desde el siglo XVI.
En 1.675 se fundó el hospital de la Caridad, vinculado
posteriormente con el de Sevilla (Miguel de Mañara)
Realizaba funciones asistenciales más que sanitarias.
• Enseñanza. Se canalizó a través de la Cátedra de
Gramática de la Colegial y del colegio de los jesuitas (dos
cátedras de gramática y una de filosofía), que llegó a tener
40 alumnos.
• Control de la heterodoxia a través de los “familiares” de
la Inquisición (Ignacio de Toledo), que pasaban las causas
al Tribunal de Granada.
• Adoctrinamiento de las masas: manifestaciones
religiosas y arte.
La vinculación Iglesia-sociedad
civil
• La Iglesia y la sociedad civil se unían a través de:
patronatos, capellanías y cofradías.
• Los patronatos y las capellanías se fundaban para
financiar las capillas de la Iglesia. Estas
vinculaciones daban prestigio social, solucionaban
el problema de los segundones, que desempeñaban
el cargo de capellanes, y garantizaban las misas.
• Las cofradías eran asociaciones de seglares con
fines religiosos. Había tres tipos: sacramentales
(Ánimas), de gloria (Remedios y Rosario) y
penitenciales. En total, había 50 cofradías, la
mayoría en conventos, de las que 14 eran
penitenciales (Semana Santa)
La fiesta barroca
La ciudad de Dios y de los hombres
Semana Santa
• La cofradía de La Sangre impuso la costumbre de
realizar el vía crucis hasta el Cerro: “cruces a la
distancia y pasos según y como su Divina
Majestad los anduvo y con el mismo nombre que
tenía, que era la Vía Sacra”. Antequera era
Jerusalén.
• La cofradía del Socorro, en las capillas –tribuna
del Portichuelo, Cruz Blanca y Santiago
desarrollaba representaciones.
• La celebración era interclasista y afianzaba el
proyecto tridentino y monárquico al mismo
tiempo.
El Corpus, la exaltación de la
fiesta.
• La procesión comenzaba con la tarasca
(dragón de siete cabezas de cartón y tela),
seguida de diablos y diablillos con tambores
y cascabeles. Participaba toda la ciudad.
• Antequera era un escenario. Se engalanaban
las calles, se construían altares de madera y
en las plazas de San Sebastián y Alta se
levantaban escenarios para representaciones
bíblicas y mitológicas con muñecos
articulados y otros artefactos.
Los toros
• Desde San Juan hasta finales de octubre,
todos los domingos había toros en la Plaza
de San Francisco. El espectáculo era
presidido por las autoridades civiles y
religiosas desde la Casa de Miradores de
Fiestas.
• El lance predilecto era la “folla”: “se
executaba el manejo de los caballos
haciendo escaramuzas--- y se corrían tres o
cuatro toros con cuerda, atándolos a una
argolla que hay en mitad de la plaza.”
EL ARTE ENSEÑA Y SIMBOLIZA EL PODER
LA ARQUITECTURA: LA ASCÉTICA Y LA MÍSTICA
Las fachadas: la sobriedad
ascética
• Los exteriores mantienen la sobriedad
derivada del manierismo.
• Las fachadas se inscriben dentro de un
rectángulo, coronado por un frontón.
• Se pueden establecer varios tipos: modelo
carmelita (Gómez de Mora), modelo
jesuítico, influencia manierista (tapia que
cierra el compás de los Remedios) e
influencia rococó.
Modelo carmelitano: La Trinidad
• Autor: Fray Pedro del
Espíritu Santo.
• Fachada con tripórtico
y grandes tableros
desornamentados,
dentro de un
rectángulo coronado
por un frontón, de
donde salen dos
grandes aletones.
Modelo carmelitano: San José
• Autor: Francisco A.
Burgueño
• Fachada rectangular
coronada por frontón.
• Barroquización por
ornamentación:
diminutas hojarascas,
figuras mitológicas,
cabezas de angelotes y
querubines y escudos.
Modelo jesuítico: Loreto
• Autor: Melchor de Aguirre.
• Iglesia de una nave.
• Fachada muy relacionada con el
manierismo (nicho
bramantesco) y con la fachada
de la Catedral de Granada.
• Primer cuerpo: rectángulo con
tres calles de pilastras gigantes.
Un gran arco alberga la portada,
de columnillas dóricas
• Segundo cuerpo: las pilastras
son de orden dórico y forman
un ático con ventana y nichos
de decoración barroca.
Rococó: Madre de Dios.
• Autor: Cristóbal García.
• Ladrillo y portada lateral de jaspes
rosas y rojos.
• Altos muros, estructurados
verticalmente por fajas, unidas por
impostas mixtilíneas, encima de las
que se abren ventanas, óculos y
ventanas con celosías.
• La iglesia absorbe el paisaje
urbano: torre-cúpula, camarín
suspendido en la calle y torre a los
pies.
• Otras iglesias: La Victoria y Santa
Eufemia, de planta octogonal.
Los interiores: la exaltación
mística.
• Fuerte influencia del mudejarismo: espacios
compartimentados (Madre de
Dios),ornamentos de yeso, cúpulas
gallonadas, bóvedas de casquete y nervios.

• Espacios curveiformes por la acumulación


de ornamentos, derroche colorístico y
frondosidad plástica.
Yeserías
• Influencia de los estucos
manieristas italianos.
• Hojas carnosas, pintadas de
blanco sobre fondo azul o rojo.
• Grandes golpes de hojarasca,
pámpanos y racimos de uvas.
• Con el rococó (finales del siglo
XVIII), la decoración es menos
vigorosa y se encaja en campos
más estrictos. Se abandonan los
golpes de hojarasca y los
pámpanos y los ornamentos son
más delicados y menudos
(guirnaldas de flores y rocalla)
Pinturas decorativas
• La pintura se asemeja a un tapiz
oriental y cubre la totalidad de
los muros.
• Ornamentos coloreados en rojo,
dorado, azul y verde, que
enmarcan pinturas figurativas
sobre lienzos o sobre los muros.
• Bóvedas: programa
iconográfico (didáctica
religiosa), que resalta el papel
de la orden en la Iglesia.
• Hojarasca, flores, ángeles y
conchas imitan la yesería.
Los retablos
• Primero se utilizan columnas
salomónicas (Remedios) y
posteriormente estípites, que
evolucionan de las formas prismáticas
hacia perfiles más blandos y sinuosos,
que se confunden con la menuda
decoración.
• Las esculturas parecen transportadas en
vuelo.
• Retablo del Carmen: A.Primo.
Rococó por la decoración de rocalla.
Sensación de movimiento por estípites
sinuosas, rizadas cornisas y
hornacinas. Las esculturas sobresalen
de voladas ménsulas. Estilo chinesco:
motivos florales y frutales, angelitos y
querubines. El retablo desborda el
espacio y llega a la cúpula. Las
esculturas policromadas resaltan
sobre el color madera del retablo.
La religiosidad cotidiana: capillas
votivas.
• Fuerte influencia del
mudejarismo por el uso del
ladrillo, la cal y las bóvedas
gallonadas del interior. Su
estructura recuerda a los
pabellones de la Alhambra.
• La decoración testimonia
también la influencia mudéjar:
motivos geométricos y la cruz
de Jerusalén del ático.
• Se asemeja a las capillas de
indios americanas.
Arquitectura civil
• Se mantiene la fachada-armazón, el escudo, la
molduración de la portada, el sobrado o ático y la
torre-mirador, símbolo de poder.
• En el interior destacan el patio columnado, el patio
jardín y, sobre todo, las escaleras. Éstas se cubren
con cúpulas de yesería y conforman un espacio
religioso por la presencia de una capilla en la
meseta, el triunfo de la mística tras el ascenso
ascético.
• Casas-palacio: Colarte, Sabasona, Pinofiel, Nájera
y Villadarias.
Artistas antequeranos
• Arquitectos: Andrés Burgueño (San José), Tomás
de Melgarejo (interior de San Juan de Dios),
Nicolás Mejías (Nájera), Martín de Bogas (Puerta
de Granada y Cruz Blanca) y Cristóbal García
(Madre de Dios)
• Escultura: Asencio, Carvajal (Mayor Dolor),
Diego Márquez (Dolorosa) y Miguel Márquez (La
Paz y Los Dolores)
• Pintura: Bocanegra, Farfán y Navarrete (Museo)
• Platería rococó: Colegio de Plateros, fundado en el
siglo XVIII, aunque ya en el siglo XVII existía la
Hermandad de San Eloy, que aglutinaba a los
plateros.
CONCLUSIÓN
¿ Qué nos ha legado el Barroco
antequerano?
• Un maravilloso patrimonio y una forma de vida,
una personalidad, marcada por el arte y una forma
de vida heredada. Así, Antequera es seca, austera,
aristocrática y culta como sus fachadas barrrocas,
pero íntima, exultante y populista como los
interiores de sus templos. Esta contrariedad
barroca fue percibida genialmente por Gerardo
Diego: “iglesias blancas y gongorinas”
Por último, frente a este mundo globalizado e
introvertido, merece la pena vivir la ciudad
barroca extrovertida: participación, exaltación y
gozo del patrimonio heredado y asumido.

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